Long-fic de Pokémon - Ph association colosseum [¡¡RESUMEN AÑADIDO!!]

¡Es un pájaro...!
¡Es un avion...!
¡NOOOO!
¡Es el episodio #109 de PH Association Colosseum!

Espero lo disfruten mucho y perdonen la demora n__nU. Porque escribir cuatro Poké-obras distintas no es fácil xD

Diviértanse :L

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—El polvo tardó varios segundos, que más bien parecían horas, en disiparse…

Y cuando al fin éste se deshizo… ¡El público gritó eufórico y sorprendido!

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“¡¡OOOOOOOOOOOOOOOOOOHHHHH!!”​

—¡¡Ya es 100% oficial!! — Exclamó solemnemente el réferi, mientras levantaba el brazo del competidor victorioso — El ganador es… ¡¡El equipo Weesgernell!! ¡Con su última integrante en pie! ¡La señora Martha Cabrera!

En efecto, era la mujer Kangaskhan la que había vencido. Juan estaba tirado ahí cerca, como si fuese un soldado pecho a tierra, pero inconsciente.

—¡¡Aaaaaaajúaaaa!! — Celebró Kenya — ¡¡Ganó la señora Martha!! ¡Black Spark puede comerme el…!

Y no pudo continuar la frase porque Kurenai le dio un zape

—Relájate, ¿Quieres?

—Auch… me dolió

Al menos la Mawile no siguió “celebrando” la derrota del hermano de Nathan. Claro que otros hacían todo lo contrario. ¿O debería decir “otras”?

—¡¡Noooooooo!! — Cuatro de las cinco del grupo de Tiffany lloriqueaban. Sasha estaba triste, pero no a tal grado de tener los ojos convertidos en una réplica de las Cataratas Victoria.

—¡Miaaaaaawww! ¡Nyo es justoooo! — Corinne prácticamente aulló eso, con su voz de minina

—¡Esto es una cochina injusticia! ¡Exijo el antidoping! — Gritó Deborah

Las cuatro estaban balbuceando un montón de imbecilidades en plan “qué injusta es la vida”… hasta que la chica Gloom les paró los carros

—¿¡Me pueden hacer el favor de recuperar la compostura!? — Obviamente estaba cabreada con tanto lloriqueo — ¡No todo está perdido! ¡El equipo Black Spark aún tiene 3 victorias! Eso suma nueve puntos, así que simplemente no deben perder la próxima semana.

—¡Para ti es fácil calcularlo! — La reprochó Tiffany, quien posterior a eso se secó algunas lagrimillas — ¡El entrenador Ginta es un conchudo! ¡No puso a nuestro corderito!

—Un momento… — Dijo Isabella — ¿Quién dice que es Ginta quien decide? Digo, bien pudo dejarle la plaza de coach a Nathancito.

—¡Nathan no hubiera cometido el error de subestimar a esa vieja fortachona! — Chilló la chica Floatzel — ¡Hubiera mandado a ese joven Sceptile que vimos la primera semana! ¡O al camello musculoso de la segunda semana! Esos dos junto con Juan hubieran ganado… aunque sea por un margen pequeño.

—No te las des de analista deportiva, Deb — Le dijo Sasha, mirándola de reojo.



El ambiente en el búnker de Weesgernell era de euforia. Dos jovencitos, una de raza Spearow y otro de raza

—¡Eso es! — Dijo la pequeña Pikachu — ¡Maestra Martha, es usted impresionante!

—Esa bola de pendejos dejarán de creerse los muy muy — Dijo el pequeño chico Gastly — Se pueden ir todos a la…

¡Pero Martha interrumpió a tiempo!

—Completas esa frase, querido, y tendré que… — Se interrumpe la frase porque ella seguía envenenada y necesitaba toser — …¡Lavar tu boquita con jabón!

—¡Martha-sama! ¿Se encuentra bien? — Okatsu se preocupó un montón y se acercó a ella, entregándole una Baya Pecha — Mastique esto

La vieja Kangaskhan hizo caso y mordió la baya en silencio. El tinte púrpura símbolo de envenenamiento en su rostro se desvaneció lentamente.

—Eso estuvo demasiado cerca, niños…

Los siguientes en acercarse fueron Ray y Tina, quienes se sentían avergonzados de no haber podido aportar mucho a la victoria del equipo. Ambos se vieron superados por sus oponentes por un margen bastante amplio y sentían que estaban eternamente en deuda con la maestra Martha

—Por favor, perdónenos… — Ambos soltaron al mismo tiempo mientras hacían un arrodillamiento con Dogeza.

—Levántense, mis niños. No es necesario que pidan disculpas… es más, es bueno que yo salga a pelear de cuando en cuando. Tengo que mantenerme en forma y la edad no es excusa. Ustedes son jóvenes aún y tienen mucho potencial. Sé que pueden desatarlo sin problemas…

—Si yo pude, ustedes también — Continuó Okatsu — Solo sigan entrenándose bien, chicos.

De inmediato todos gritaron un estridente “Sí” ahí dentro, y se dispusieron a volver a casa. Había sido suficiente acción por lo que quedaba de fin de semana.

En cambio, en Black Spark estaban todos anonadados ante la fuerza de esa mujer. Algunos estaban tristes también, pero otros simplemente tenían los ojos como platos. Entre ellos, el ya mencionado Ampharos

—Eso fue increíble… esa mujer tiene demasiado poder.

—Hmph… ¿También lo sentiste, Nathan? — Le dijo Ginta

—Efectivamente. En el momento de la explosión final y cuando no detecté ningún pensamiento en Juan, supe que había sido noqueado inapelablemente…

En ese preciso momento, él puede ver cómo Alexis y Deses lo llevan en una camilla. Quedó más machucado que nunca antes… pero Nathan estaba confiado en que viviría

—Pobre de mi hermano… le dolerá más cuando despierte

—¡Rayos, Ginta! — Saltó Sazuke a interrumpir, de repente — ¿Por qué no me mandaste a mí contra semejante bestia que es esa señora? ¡Yo habría…!

—¡Perdido aún más rápido! — Interrumpió Sylvain

—¿¡Y tú qué sabes, sapo de cañería!? ¡Tú quizás no tengas los huevos para enfrentarla, pero yo sí! — Y luego siguió hablándole a Ginta — ¡Además de mí, Keith podría haberle ganado! ¡Y Nathan también! ¿No es así, amigo? — Esa última pregunta iba dirigida obviamente al espigado joven de tipo Eléctrico, el cual respondió

—Y-yo… no lo sé…

—¡No me dejes como idiota! ¡Tú seguro hubieras podido vencer y lo sabes!

—No. Lo siento… quizás con algo de suerte le habría sacado el empate. Pero con un 60% de probabilidad, ella hubiera sido mucho para mí. Incluso si tuviera a mi lado a Keith y a ti

—¡Nathan, no te pongas…! — Sazuke le iba a decir algo en las líneas de “gallina”, pero Ginta lo mandó a callar

—¡Suficiente! Nathan no es ni tonto ni un cobarde… él sabe lo que dice. No se va a poner a pedirle una revancha extraoficial o algo por el estilo. Es de sabios conocer tus limitaciones… vámonos a casa de una vez y reflexionemos sobre esto…

El primero en levantarse con esa orden fue Keith, diciendo

—Pues yo quizás hubiera podido vencerle…

—Galanoth y yo también. Supongo — Dijo Sylvain

—Quizás si hubiéramos estado en un trío tendríamos posibilidad. Pero solo así — Comunicó el silencioso Galanoth

En lo que los veía irse, Sazuke exclamó

—¡¿Es que nadie tiene confianza plena en sus habilidades?!

—Por favor, Sazukito… cálmate — Le pidió Velvet — Quizás se lo replanteen cuando los ánimos vuelvan a la normalidad. Todo mundo está bastante triste y preocupado…

El petiso Zangoose, con un poco más de calma, respondió

—No estarían así si confiaran más y no se sintieran intimidados por esa… — Ahí estuvo a punto de soltar un insulto, pero no… — esa mole de Kangaskhan. Sí, es fuerte, ¡Pero no es invencible! ¡No es un Pokémon Legendario!

La discusión llegó hasta ahí. Todos los de Black Spark, incluído el público de siempre, se iban al bus, cuando de repente, afuera del coliseo, llegan Kenya, Mint y Icy…

—¡¡Jajajajajajajajajaja!! — La primera en hablar fue la chica Mawile — ¡Bola de patéticos perdedores! ¡Vencidos por una sesentona! ¡Jajajajajajaja!

—Ignórenla. Solo son palabras vacías — Dijo Deses al resto del equipo

—¡Sigan así! ¡Así no tendremos que ver sus feas caras en la segunda ronda! — Se burló también Mint

—Me muero por ver qué tácticas usarán la semana próxima — Dijo Icy, con un tono muy sarcástico

A Sazuke le dieron ganas de tirarse encima de las tres y hacerlas jirones… pero fue detenido por Sara y Velvet a tiempo

—Sé lo que piensas Sazukito — Dijo la chica Dragonair — Pero no pienso pagarles el hospital a los cuatro con lo que tú piensas hacerles

Entre las dos se llevaron a Sazuke de vuelta al vehículo. Una vez adentro, él soltó

—¡Aaaargh! ¡Haré que se traguen sus palabras! ¡Llegará la final y las destrozaré! ¡Juro que las…!

Pero de repente, el joven de tipo Normal batió un poco las orejas. Así él fue capaz de escuchar unos sollozos ahogados. Eso fue suficiente para que su furia se desvaneciera.

—¿Escuchaste eso, Sazu? — Le dijo su chica

—Sí. ¿No será… Suzanne? —Respondió el jovencito.

Ambos fueron al compartimiento más apartado del transporte, reservado para aquellos que, o seguían inconscientes luego de la pelea, o estaban muy adoloridos como para moverse a un asiento común y corriente. Ahí podía verse dos de las seis “literas” ocupadas. En una estaba Matt, quien si bien estaba consciente, no emitía sonido alguno.

—Sssshhh… no lo molesten — Dijo Natalia, su novia y acompañante en esos instantes, quien solo tomaba uno de sus brazos y lo acariciaba. ¿Remedio chino tal vez? — Déjenlo pensar tranquilo

Ante eso, Velvet y Sazuke asintieron nada más. Luego fijaron su vista en otra camilla, en donde descansaba Juan, quien tenía la cabeza vendada… y sí, aún seguía fuera de combate. Midori estaba prendiendo unas velitas, mientras Luki solamente tomaba notas y la vigilaba.

—¿Así está bien, Luki-san? — Preguntó la pequeña de tiernos doce años

—Perfecto. Ahora esperemos que esto ahuyente a los malos espíritus — Respondió la Gyarados

Hablando de malos espíritus, la parejita de la chica Masquerain con el joven gato-hurón pudieron ver a Suzanne sentada en una silla, agarrada casi en posición fetal.

—Estoy arruinada… — Se le escuchó decir a ella en voz baja — Soy patética…

—¿Pero qué te sucede, mujer? — Dijo el Zangoose, no en tono molesto, sino alarmado — No tienes por qué autoflagelarte… la vieja esa ya lo hizo demasiado bi- — ¡Paf! Recibe un codazo de Velvet — ¡Auch!

—¡No se supone que intentemos animarla así! — Así fue la reprimenda que la Masquerain le dio a su novio el petiso

—¡No puedo creer que esa cincuentona me haya hecho parecer toda una novata! — Los sollozos ahogados se convirtieron en lo que vendría siendo un antecesor de un griterío — ¡Sazuke tiene razón! Esa… ¡¡Anciana!! ¡Acabó con mi reputación! ¡Ahora seré el hazmerreír de todos!

—Pero la derrota no fue solo tuya — Continuó Velvet — Matt y Juan sufrieron el mismo destino, por si no te fijaste…

—¡Pero al menos ellos pudieron ganarle a alguien! Y yo no… yo confiaba en que podía vencerla… ¡Y ahora todos se burlarán de mí!

—¡Claro que no, Suzy! — Exclamó Sazuke — ¡Y si llegaran a hacerlo, entre los dos aún podríamos hacerlos cachitos! A ver quién se atreve… además, en la escuela bien pudieron haberse unido a la batalla del coliseo, con otro equipo alterno, ¡Pero no lo hicieron! ¡Porque son unos pajeros! Así que no tienen derecho alguno a mirar en menos a nadie.

—Esos idiotas no me importan… — Continuó la Beautifly, aún triste y con los ojos llenos de lágrimas — Solo quería mostrarle al mundo que yo soy fuerte… para así alguien llegara a enamorarse de mí… — Un pequeño sollozo interrumpe momentáneamente la conversación — ¡No lo entenderían! ¡Ustedes dos llevan mucho tiempo juntos!

—Quizás eso sea cierto — Contestó Velvet a la vez que se abrazaba por el costado de su chico — Pero yo lo conocí a él precisamente después de que éste perdió una batalla. ¿Recuerdas?

—Sí… — Parecía que la chica mariposa se había calmado al fin — Es verdad. Yo recuerdo perfectamente… pero… no sé si alguien llegará a mí y me ofrecerá amor así como así

Curiosamente, la puerta que conectaba ese pequeño salón con el resto de la Van, se abrió de repente. Y era Ginta quien apareció

—Estamos listos para partir. ¿Necesitan algo más?

Nadie dijo ni pío, hasta que Velvet dijo “Estamos bien. Maneja con cuidado”

—De acuerdo — Y así de rápido como él vino, se fue.

—No tiene por qué ser inmediato. Yo solo tuve la suerte de conocer a Velvet… porque Arceus sabe que yo soy un impaciente. ¡Jajajajajaja!

La risa de Sazuke era contagiosa para casi todos. Primero su chica comenzó a reír un poco también. Luego Luki… pasando por Midori y Natalia… e incluso Suzanne comenzó a reír a ritmo lento

—Me alegra ver que te ríes al menos — Dijo la Masquerain

—Quizás sí me estoy preocupando demasiado… ahora solo necesito descansar y mañana a entrenar…

—¡Bien dicho! — Celebraron Sazuke y Velvet al unísono.

Mientras tanto, los demás chicos conversaban en la otra parte del gran vehículo. Keith se encontraba mirando la ventana sin decir ni pío. Cosa rara, porque normalmente él era uno de los más ruidosos

—¡Oye, Keith! ¿Qué te pasa? — Blaze, quien estaba sentada a su lado, comenzó a preguntarle — ¡Hooolaaa! Tierra llamando a Keith… ¡Responde!

—¿Uh? ¿Qué? — Respondió éste

—Oh, volviste… — Añadió ésta — Pensé que te había comido la lengua el Rattata.

El joven camello tiró un suspiro mientras volvía a ver por la ventana

—Honestamente… estoy nervioso

—Eso es inusual en ti — Comentó Nathan, quien estaba sentado en el asiento opuesto al de Blaze, también dando al pasillo — ¿Te asustó la señora Kangaskhan?

—No realmente — Declaró éste — Es solo que… bueno, mañana temprano Blaze y yo tenemos que viajar

—¡Al evento luchístico del año! ¡Pocketmania 2009! ¡Y será un tour de un mes completo! Por lo que tenemos que irnos pronto

—¿Y por qué no lo mencionaron antes? — Exclamó Stella, preocupada — Si Ginta lo hubiera sabido, pues hubiera puesto a Keith en lugar de Suzanne o Matt. Y entonces quizás… le hubiéramos ganado a la señora Martha

—Sí le dijimos — Continuó el de tipos Fuego y Tierra, aún con la vista fija en la ventana — Pero por eso mismo no me mandó al frente. Quizás debí quedarme callado… la idea era poder asegurarles el paso a las siguientes rondas. Ahora no podrán contar conmigo ni con Blaze para la semana cinco de esta ronda actual.

—¡Auch! Hablando de tiros salidos por la culata… — Soltó el joven Ampharos — ¡Pero seguramente ganaremos la próxima semana! ¡No hay que perder las esperanzas!

—¡Me alegra que pienses así, Nath! — Añadió Blaze — Espero que pronto el resto del equipo se contagie de optimismo y puedan darles con todo al rival de la semana entrante… esos tipos de…

Ella intentó pensar en el nombre del equipo faltante, pero no pudo recordarlo.

—Son Lothar’s Army. Y están en posición privilegiada — Soltó Galanoth, sentado un par de filas atrás de Nathan

—¿A qué te refieres con eso, Galanoth? — Preguntó ese mismo Ampharos, a lo que el Sceptile contestó

Contenido oculto: ”Tabla de posiciones, semana 4

—Según la tabla de posiciones, ellos están en primer lugar, empatados con Weesgernell, con 10 puntos cada uno. Nosotros bajamos a la tercera plaza, con 9 puntos

—¡Rayos! — Exclamó la Blaziken — ¡Si esto sigue así estaremos fuera de la segunda ronda!

—Eso parece — Comentó el joven Toxicroak policía, quien se metió en la conversación — Pero nos enfrentamos a Lothar’s Army, por lo que el quedar adentro solo depende de nosotros y de nadie más. Eso sí… si empatamos, habría que rezar para que Weesgernell pierda por dos o más Pokéhumanos de diferencia

—¡Pero podemos ganarles! — Exclamó Nathan, mientras apretaba su puño derecho, mostrándolo a todos — ¡Solo tenemos que estar preparados y ya! ¡No podemos dejar que este tropiezo nos desanime! ¡Podemos lograrlo, gente!

—Gracias, corderito… — Comentó Keith — Aunque tu discurso sería mucho más útil si te escucharan más competidores activos… solo te escucharon los dos de ahí atrás — Eso fue señalando al Toxicroak y al Sceptile antes mencionados

—¡Tú tranquilo y nosotros nerviosos, camello! — Repuso el Ampharos — ¡Estoy seguro de que Ginta escogerá bien esta vez!

En tanto, Deses estaba al volante, hablando con Ginta

—Bueno, al menos la moral de uno de los nuestros no parece afectada

—Seh. Es extraño — Contestó el joven Umbreon, y luego soltó un suspiro — No puedo creer que me olvidara de investigar el historial de la entrenadora de esos chicos

—Todos tenemos nuestros días así. Calma — Lo intentó tranquilizar el Pidgeot

—Sí, ¡Pero tenía que ser justo esta semana! Ahora que investigo por la internet de mi SalacBerry… esa señora fue campeona de lucha grecorromana por cinco años consecutivos y aparte una instructora de artes marciales… las cuales dejó para abrir un orfelinato. ¡Debí prepararlos mejor!

—Lo hecho, hecho está, colega… ahora solo volvamos a casa y dejemos que cada quien lidie con lo que se viene… a su manera. No perdamos la confianza en el poder de estos muchachos.

—Tienes razón. Esta vez me encargaré de investigar a fondo a Lothar’s Army.

Una vez en casa, todos fueron a cenar. Era día del Chile con carne, así que muchos recuperaron algo de moral. Pero de todas maneras, Juan seguía noqueado y no alcanzó a comer nada. Juma quiso devorarse su porción como siempre pero fue detenido por todos los demás

—¡Ten algo de dignidad y autocontrol! — Le reclamó Blaze — ¡Esto es de Juancito!

—Pero tengo hambre… — El Blastoise rechoncho respondió, mientras le salían cataratas por los ojos

—Ahora cuéntate una de vaqueros — Le dijo Sazuke — ¡Siempre tienes hambre!

De repente, la pequeña Midori comenzó a usar su ataque de Brillo Mágico para que Juma dejara de ver la comida

—¡Mis ojos! ¡Aaaah! — Se quejó

—¡Rápido! ¡Llévense la comida a otro lugar! — Instruyó la pequeña Clefairy

Y así todos se pusieron a esconder todo alimento del lugar. Así el comelón no podría llevarse nada… para cuando no quedaba ningún comestible a la vista, Espe volvió y le pegó un zape… y además el pequeño Waladdin le pegó un mordisco en la mano

—¡Aaaaah! ¡Eso duele!

Midori, Espe y Waladdin salieron corriendo hacia distintas direcciones para evitar ser atrapados. En eso, Juma recupera la visión y ve que no hay comida. Eso termina por dolerle más que el maltrato físico recibido antes

—¡Noooooo! ¡Mi segunda cena se ha ido!



Nathan, en tanto, decidió escribir en su Diario de Vida más temprano que de costumbre… apenas eran las 7:22 PM, pero él quería comunicar algo.

“Querido Diario:

Este día resultó ser uno negro. Nuestro equipo conoció la derrota por vez primera… hubiera sido lindo haber llegado invictos a segunda ronda… y ahora quizás ni lo consigamos. Lo habíamos estado haciendo muy bien… pero nos topamos con un obstáculo impredecible: La señora Martha Cabrera.

Esa señora, con apariencia de tener cincuenta y muchos años, demostró maestría y poderío. Pudo servirse a Matt, a Suzanne y a Juan, (en ese orden) consecutivamente, a pesar de su avanzada edad y de que mi hermano aplicó un ataque venenoso. Eso nos ha de enseñar que a un libro jamás se le debe juzgar por la portada

Esos tres, además del entrenador Ginta, se han de sentir culpables. La moral en general es baja… pero no podemos dejar que eso nos afecte. El próximo equipo es el puntero del ránking del grupo B, por lo que no podemos dar menos del 110% de nosotros mismos si queremos vencer. Espero que Ginta me considere… me encuentro bien de salud y estoy seguro de que mi moral está bastante alta… es emocionante ver oponentes extremadamente fuertes como han sido ella, el Haxorus de nombre Kazimierz, y técnicamente todo el equipo Chinomusume.

¡Apostaría a que las chicas llegarán a la final! ¡Así que no podemos tropezar más!

Deséame suerte, Diario.

Atte.
J. Nathan Spears”​

En eso, Nathan tomó su celular Salacberry y se puso a navegar en Facebook. En el chat estaba Tiffany

—¿Cómo te sientes, corderito lindo? — Puso ella primero, con dos emoticonos de corazón

—Tranquilo. Todo esto no me afecta. Mañana me pondré a entrenar — Respondió el Ampharos

—¡Me alegra TAAAAAANTO leer eso! — Ahora ella ponía emoticonos de una cara ultra feliz, con estrellitas de cuatro puntas en los ojos

Nathan iba a contestar, pero ella fue más veloz para escribir algo más

—Por cierto, estaba revisando una página que se creó recientemente. ¡Se creen graciosos pero solo son unos cochinos trolls! — A eso añádanle cuatro caritas enojadas

—¿La neta? — Puso él, y luego pulsó Enviar, para luego seguir — ¿Me facilitarías el Link, por favor?

—Con gusto — Ella respondió en apenas diez segundos, con todo y el enlace a la página…

Entonces Nathan se puso a explorarla… y en cuanto vio lo que había, se dijo

—¡Esto no puede traer nada bueno…!



¿Qué habrá sido lo que encontró Nath en esa página? ¿Se recobrarán los ánimos en el equipo Black Spark? ¿Realmente los celulares de marca SalacBerry son tan buenos? ¡Descubran esto y mucho más en el siguiente episodio!

¡Esta historia continuará…!​

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¡Gracias nuevamente a todos por poner atención! :D Espero hayan pasado una Noche de Brujas repleta de azúcar y diversión n__n. Cuídense mucho y espero dejen sus comentarios :D

 

¡¡Saludos, gente de FFL!! ¿Cómo los trata la vida? Espero que muy bien... al menos a mí me ha tratado de manera asombrosa. Si bien no he llegado a los niveles de inspiración de años anteriores (mas o menos por el 2010 o 2011 xD) ahorita me siento feliz, con mi familia y mi empleo... y en el amor, pues... la situación es casi perfecta. Junto dinerito para viajar... a ver cuándo lo logro xD

Pero ya dejemos de hablar de mi vida... lo que nos convoca es el episodio #110 de este bello fanfiction :D. Espero lo disfruten y perdonen si me sale algo soso o corto xD. ¡Corre video!

Ok, no xP

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<<Mañana de domingo. 8 de Febrero, 2009>>

—¡¡Noooooooooooooooooooo!!

La mañana comenzó con un enorme alarido que Suzanne pegó al despertar cuando apenas eran las ocho y un poco más de la mañana. Muchos de sus amigos fueron a ver qué le pasaba, y se congregaron afuera de su habitación. Deses y Sara la intentaban animar, pero en vano

—¿Qué te sucede, Suzanne? — Velvet fue la primera en preguntar

—No tenemos idea. Suzanne está en posición fetal y llorando

—¿Podemos entrar? — Insistió la joven de lentes dorados

La joven Dragonair médico abrió la puerta para que todo aquel que quisiera entrar, lo hiciera de una vez. Muchos amigos de ella se acercaron a ver qué demonios pasó

—¿Pero qué te sucedió, Suzy? — Preguntó Sazuke, obviamente preocupado — No me digas que te golpeaste la rodilla con el borde de la cama o la mesita de noche

Ella tardó un poco en responder, pero cuando lo hizo, soltó lo siguiente con una voz totalmente vacía de esperanzas

—Ahora sí mi reputación… se fue al caño…

—¡Es lo mismo que nos dijiste ayer y pensé que lo habías superado!

Sazuke se estaba impacientando, hasta que Natalia tomó el celular PikaPhone de la Beautifly, el cual estaba en el suelo, y lo revisó… ahí fue donde encontró un montón de burlas hacia ella

—¡Hey! — Llamó ella la atención de todos — Creo que esta es la razón por la que Suzy está así.

Y de esa manera todos pudieron ver un nítido cartel creado con una las herramientas típicas de la Internet, como son memegenerator, ragebuilder, entre otras. La imagen en cuestión pegaba la cabeza y alas de Suzanne en un personaje de un animé popular, conocido por ser patéticamente débil y tonto…

Pero eso no era todo. Apenas era la punta del iceberg entre tanta burla que no iba solo para Suzanne, sino para todo el equipo en general. Entre las que tenían más pulgares arriba, estaban algunos “Ragecomics” que mostraban cómo la señora Martha Cabrera hacía un “sweep” heroico al equipo Black Spark y con un final a lo “FUCK YEA”.

También se vio un GIF alterado de un monstruo alienígena con la cara de la vieja Kangaskhan, aniquilando a algunos astronautas con el casco editado, con las caras de los competidores de ese día puestas encima… y al final otro hombre espacial, con la cara de Velvet, escondido detrás de una roca gigante para que el monstruo no se lo devorara.

—¿En serio? — Se quejó Espe — ¿Tanto tiempo libre tienen?

—Hay que admitir que tienen sentido del humor — Dijo Velvet en un tono despectivo — Apuesto a que apenas pueden levantar sus gordos culos del asiento

—Podría ser cualquiera — Comentó Matt — Investigar quién podría haber posteado estas imágenes sería algo por lo menos tedioso y consumiría demasiado tiempo. Tan solo tenemos que seguir entrenando y ya.

—O preguntarnos si acaso la cincuentona consumió algunas drogas — Añadió Natalia

—Bueno, si ella no juega limpio, nosotros tampoco tenemos que hacerlo — Leo puso de su cosecha — Oye, Matt, tú que tanto te la pasas en tu laboratorio y esas cosas… ¿Cuánto te falta para tu bebida energética o lo que sea que estés haciendo?

—La verdad, creo que he llegado a algo. Se la he dado a los Rattata y la he diluido ligeramente. Más o menos es 80% de fórmula y 20% de agua potable.

—¡Asombroso! ¡Ahora solo hay que probarla en PokéHumanos!

Pero cuando el joven Luxray soltó eso, casi todos dieron un paso atrás o hacia su costado. El único que se quedó en su lugar, aparte de los científicos y Leo, fue Sazuke

—¡Venga ya! ¡Vamos a probar ese químico de una vez!

—Es muy valiente lo tuyo, Sazuke — Nattie fue la primera en felicitarlo — pero preferiría que no fuera un PokéHumano de tipo Normal. Los Rattata son de ese tipo

—¡Rattata-plán! — Se quejó el Zangoose — Pero si no soy yo… ¿Quién? ¡Nadie tiene el valor acá para probarlo!

—Querrás decir que nadie tiene tanto desapego a la vida como tú — Añadió Argetlam — ¡Ir allá y beber quién sabe qué cosa sería un suicidio!

Pero entonces, se abrió la puerta. Era Galanoth, el Sceptile más fiero del oes… ¡Digo! ¡De la ciudad!

—¿Necesitan un sujeto de prueba? Creo que yo soy el indicado.

Todo mundo se sorprendió. A Espe y al pequeño Waladdin casi les da un síncope también.

—¿¡Tú!? — Sazuke exclamó

—Así es… ¿Qué tiene de malo? Necesitan a cualquiera que no sea de tipo Normal, y yo soy de tipo Planta. Funciona, ¿No es así?

—Efectivamente — Soltó Natalia escuetamente

—Pero… ¿Y si sale todo mal? — Le dijo Juma, el Blastoise hambriento

—Al menos habré aportado con algo al equipo. No me molestaría irme así…

—¡Wooooow! ¡Tu desapego por la vida está para morirse! — Leo lo cameló un poco con ese pequeño mal chiste — ¿Eh? ¿Lo entendieron?

Nadie rió. No obstante, Matt solamente le dijo “Andando entonces”, y así los tres partieron del lugar. Espe también corrió tras ellos instintivamente. De más está decir que el pequeño Poochyena también los siguió.

—No sé ustedes, pero yo quiero desayunar — Dijo Deses

—¡Sí! ¡¡Comida!! — Juma le siguió el juego

La gran mayoría estaba dejando la habitación para irse a cocinar algo. Sazuke, Velvet y Sara se quedaron junto a la chica afectada por tantos memes.

—¿Te traemos algo, Suzy? — La chica Masquerain ofreció llevarle a su amiga Beautifly algo para comer, pero ésta respondió

—No tengo hambre… ni ganas de comer

—Bueno, ya la escucharon… — Dijo Sara mientras se apresuraba hacia la puerta — Después volveré a ver si deja de portarse como pendeja llorona

—¡¡No la estás ayudando!! — Le recriminó Sazuke, pero éste fue detenido por Velvet — Pero linda…

—Así es su manera de ser. Digamos que está usando su “amor fuerte”

—Como sea, no podemos quedarnos acá sin hacer nada. ¡Tenemos que buscar al que hizo esos memes!

—Es verdad. Habrá que comenzar a buscar… ¿Pero dónde?


Mientras tanto, en el Palacio de las Rosas, lugar donde habitan las Chinomusume…

—¡¡Jaaaaaaaaaaajajajajajajajajajajajajajajajaja!! ¡O-ho, o-ho, wuaaaajajajajajajaja!

—¡¡Auxilio!! ¡¡A Kenya le está dando un ataque cardiaco!!

Capicúa estaba preocupándose demasiado, pero Kenya le señaló con la mano que no había problema… y aunque le costó, dejó de reír

—Perdona, Capi… es que, jeje… no aguanté la risa

—¿Acaso es un video gracioso? ¿Puedo ver, puedo ver, puedo ver?

—Claro — En eso ella le mueve la silla de la computadora — Lo verás ahí mismo en Facebook

En eso, la jovencita Bellossom se sienta ahí y revisa lo que tanto divirtió a Kenya. Ahí es cuando se topa con la página repleta de memes ponzoñosos contra Black Spark. El grupo se llamaba “ChispiWank” y usaba la imagen de un Chespin autocomplaciéndose a modo de Rage Comic.

—Ooookey… — Dijo la de tipo Planta, forzando una sonrisa. Si Kenya reía era por algo… — Una de dos cosas. O el humor acá es demasiado intelectual o sencillamente se dedican a insultar al equipo en donde militan los chicos dirigidos por Ginta

—¡Lo sé! No me digas que no te hace reír… ¡Aburrida!

—Esto no es para reírse, Kenya-san — Afirmó la Bellossom — ¿No sabe que esto se conoce como CyberBullying?

—¡CyberBullying mis babuchas! Un PokéHumano que no sabe defenderse en combate ni tomar estas cosas con humor o bien hacer que éstas lo inspiren para mejorar… ¡¡Es un debilucho que no sirve!! La patética de Suzanne ni siquiera pudo hacerle mucho daño a la señora Martha y apuesto a que ahora está con la cara pegada a la almohada… ¡Jaajajajajajaja! ¡No sé por qué pero imaginar eso me hace reír más!

—Uff… Kenya, eres imposible. Me voy a comer algo dulce a ver si se quita toda la peste de tu mala actitud

—¡Que aproveches entonces! ¡Y tráeme una lata de Poké-Cola! ¡Anda, anda! — Le dijo Kenya. Capicúa respondió con un “¡Bueno!” — Uff… está bien, hay que respetar el hecho de que el humor tiene muchos matices y que “ChispiWank” no es del agrado de todo mundo… ¡Pero quiero aportar!

Las siguientes horas, Kenya las aprovechó para beber Poké-Cola en lata e intentar unirse al staff de la página. Era su oportunidad de oro para comenzar a “trollear” en grande…

—A ver cuánta arena se les mete en la :cemzoorado: de esos imbéciles…


Mientras tanto, con Natalia, Matt, Galanoth, Espe y Waladdin en el laboratorio subterráneo… los dos primeros estaban observando a las jaulas de Rattatas y Raticates por si no había algún cambio que haya escapado antes a la observación.

—Es un lindo lugar — Dijo el Sceptile

—Gracias — Contestó el Jolteon — Mis pequeños robots la mantienen limpia por nosotros

Justo entonces un pequeño Dron de limpieza creado por Matt analizaba a Waladdin con una visión láser. El Pokémon cachorro se sintió intimidado, pensando que esa máquina sacaría algún cepillo o aspiradora para limpiarle a la fuerza, pero éste se limitó a decir lo siguiente

—El objetivo está bastante limpio. Espe lo ha aseado muy bien

—Muchas gracias… creo — Dijo la Goldeen con una sonrisa forzada, indecisa entre si sentirse halagada o solo con extrañeza.

—Terminemos con esto — Habló de repente el siempre silencioso joven Sceptile — ¿Ya está listo el brebaje?

—¡Eureka! — Gritó Natalia levantando un frasquito — ¡Está completo ahora!

—Gracias, linda — Matt tomó el frasquito y lo acercó a Galanoth, pero luego se detuvo — ¿Estás completamente seguro de que quieres beber esto? No te vayas a enfadar con nosotros si algo sale mal

—Prometo no enojarme — Soltó el de tipo Planta, de manera escueta — Ahora dame eso

El Sceptile tomó el recipiente de manera rápida y algo maleducada, pero Matt no le reprochó nada. Incluso le dijeron “provecho” cuando estaba a punto de terminársela

—¡Qué valiente eres, Galy! — Espe no pudo ocultar las estrellitas de cuatro puntas que salieron de sus ojitos saltones, y esto hizo que Galanoth se sonrojara un poco y que Natalia riera por lo bajo.

—¿Sientes algo extraño, Galanoth? — Preguntó la Flareon una vez que terminó de reír

—La verdad no. Quizás solo siento algo de fuego en mi garganta…

Dicho esto, el Sceptile comenzó a toser. Al principio la tos era comparable a un ligero caso de gripe… pero después él se tomó la garganta. No podía respirar

—¿Qué rayos me pasa? — Pensaba él, con dificultad — ¿Por qué… mi garganta… se cierra?

—¡¡Galy!! — Gritó Espe — ¡¡Siempre supe que todo esto era una terrible idea!! ¡¡Nada bueno sale de esos brebajes!!

—¡Oh, no! — Dijo Natalia — ¿Qué pudo haber salido mal? Quizás… alguno de los ingredientes no es apto para los tipo Planta… ¡¡Matt!! ¡Llama al 911!

—¡Ya lo hice! ¡Pero en lo que llegan tenemos que desbloquear sus vías respiratorias!

Lo siguiente que pasó fue digno de película. Natalia acostó a Galanoth en el piso, boca arriba, y Matt tomó un escalpelo, con el cual hizo un corte en la garganta del joven de raza Sceptile. Luego de eso, metió un tubo del mismo grosor que esos de los lapiceros y así consiguió hacer que el oxígeno pudiera llegar provisoriamente a los pulmones del afectado

—¡Resiste! ¡No te nos puedes morir tan pronto! — Exclamó la chica Flareon — ¡La ayuda llegará pronto!

Toda la conmoción hizo que Espe se desmayara repentinamente, ya que a ella le aterraba la sangre que salía de la garganta de ese joven y valiente Sceptile. Waladdin intentaba reanimarla con empujoncitos y lamiditas, pero era en vano.

…

De algún modo, la ambulancia llegó a tiempo. Casi todos en la casa fueron a ver qué ocurría… y se dieron cuenta del pésimo estado en el que Galanoth se encontraba. En los rostros de todos se mostraba una profunda preocupación, y, por qué no, miedo también… aunque nadie emitió palabra alguna hasta unos segundos después de que la ambulancia dejó el lugar

—¡¡Matt, eres un imbécil!! — Leo fue el primero en romper ese silencio lúgubre. Sobraba decir que el aludido ya se sentía culpable y no era necesario que se lo enrostraran más, así que solo soltó un suspiro

—La atmósfera ha cambiado de gris a negro en cuestión de segundos… — Comentó Deses — Gritar y buscar culpables no ayudará en nada

—Solo nos queda esperar a que se recupere — Musitó Sara — confiemos en los médicos

—¡Galanoth es fuerte! — Añadió Nathan, apretando los puños — ¡Él saldrá de esta muy pronto! ¡Puedo garantizárselos!

—Amorcito, estás un tanto alterado — Dijo Stella al ver que el cuerpo del joven Ampharos estaba sufriendo de temblores, por lo cual se abrazó a él por un rato, hasta que…

—Primero lo de Suzanne y ahora esto… ¡Maldición! — …él la apartó y se regresó a casa — ¡Esto realmente me enferma!

—¡Brother, espera! — Juan lo siguió rápidamente

…

El chico de raza Flygon pensó que su hermano iba a hacer algo drástico como golpear una pared y agrietarla. Para suerte de él, lo único que Nathan atinó a hacer fue sacar una lata de gaseosa y bebérsela casi completa de un sorbo.

—Oye, relájate… tú mismo lo dijiste. Él saldrá de ésta

—No lo entiendo, hermano… — Respondió el de tipo Eléctrico, mientras estrujaba la lata con su mano derecha — ¿Por qué les suceden estas cosas a nuestros amigos?

—Uff, yo no sé — Respondió éste — Pero quizás es la voluntad de nuestro señor Arceus… y esas cosas. No soy muy religioso.

—¡No existe ningún Dios, por la :CEMZOORADO:! — Gritó Nathan — Y si me llego a equivocar… ¡Es un completo incompetente de todas maneras!

—Uuuuh… mi hermano está súper alterado — Pensó el Flygon — Mejor me alejaré mientras pueda — Y luego de eso, volvió a alzar la voz — Está bien, te dejaré para que despotriques a gusto. Si necesitas algo me avisas.

No hubo respuesta alguna por parte del Ampharos.

—Tomaré eso como un “entendido”. Nos vemos.


En tanto, había uno que no estaba enterado de nada de lo que le pasó al joven Sceptile. Irónicamente, ese era su más viejo compañero: Sylvain. Éste estaba ocupado en su lugar de trabajo… pero como era un día bastante tranquilo, a él lo asignaron para hacer trabajo de escritorio mientras el resto del equipo hacía las patrullas

—Rayos. Detesto tener que hacer esto… — Esos fueron los pensamientos que por un momento invadieron la cabeza del Toxicroak. No obstante, él revisó su Facebook y encontró la página ChispiWank. — ¿Huh? ¿Y esto?

Sylvain se dedicó a revisar la página por un buen rato. Fue creada por un “troll” de internet… y su deber cívico como PokéHumano de ley, era rastrearlo.

En eso, un joven de raza Yanmega, con un atuendo casi militarizado del color de su raza y unos lentes con tinte rojo bermellón. Éste se acercó al escritorio donde Sylvain trabajaba.

—¿Qué onda, Slowpoke? — Comenzó a molestarlo

—Hola, Emeth. Qué alegría verte tan pronto — Respondió el Toxicroak con sarcasmo.

—Adivina quién hizo su patrulla y arrestó su cuota de maleantes en tiempo récord — Emeth comenzó a portarse un tanto arrogante

—Ñeh. Felicitaciones… por quinta vez en estos dos meses — Sylvain decidió no seguirle el juego.

—Ya llevo siete minutos de ventaja desde tu anterior récord… ¿Qué sucede? ¿Te estás oxidando tan pronto?

—Deja eso, Emeth. Estoy ocupado investigando

—¿Qué cosa? ¿Algún ladronzuelo de papel higiénico? ¡Jajajajajaja! — Y el joven Yanmega siguió burlándose — Bueno, te dejo con tus investigaciones manuales… ¡Jajajaja!

Dicho esto el de tipos Bicho y Volador se fue a otro sitio, mientras que Sylvain comenzó a mascullar

—Si este pendejo no fuera tan bueno en lo que hace… seguro que nadie soportaría sus malos chistes ni su actitud con hedor a trasero de Ponyta. No me sorprendería si él fuera el causante de todo este embrollo…

Pero no tuvieron que pasar ni tres minutos de investigación a nivel friki para que el joven policía se sacara los lentes por unos instantes, poniendo cara del famoso meme “MOTHER OF GOD”, y exclamara

—¡¿Pero qué chin…glings significa esto!?


¿Qué descubrió nuestro amigo Sylvain? ¿Acaso tan rápido pudo dar con el creador de la página troll? ¿Y qué pasará con Galanoth? ¿Se habrá dañado el hígado o algo peor? ¿Y saldrá Suzanne de su depre? ¡¡Descubran esto y mucho más en el siguiente episodio!! El cual vendrá… bueno, cuando tenga que venir.

¡Esta historia continuará…!

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Para aquellos que no sepan nada de Ragecomic o de memes en general. Imaginen a Sylvain poniendo ESTA CARA:

Claro que los lentes que Sylvain llevan son más como el visor de Cíclope de los X-Men... pero supongo que entienden xD

Bueno, nos vemos :D

==Nathancito estuvo aquí °3°==​

 

¡No actualizo esto desde el año pasado! ¡Qué mal autor soy! T__T

Okey, ni tanto n_nU. Pero en fin, pido perdón por tardar un mes y medio en actualizar... agradezco la paciencia de todos y les traigo el episodio 111 de esta historia :L

¡Disfrútenla mucho!

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—¡Por el amor de Arceus todopoderoso! ¿Cómo rayos puede haber tanta gente con esa ortografía para el culo? — Exclamó Sylvain. Sus compañeros lo miraron raro un momento — ¡Debería arrestarlos a todos y mandarlos a un campamento de ortografía!

Eso sí, no era lo que más preocupaba al joven Toxicroak de 24 años. Esta vez solo se lo dijo para sus adentros

—Pero lo peor es que así y todo, estos mandriles suben memes tan mediocres… y la mayor víctima es la pobre de Suzanne. Hmmm… esto me huele a algún bromista pendejo.

Bien él pudo seguir con la investigación de inmediato, pero un pensamiento le perturbaba. Suzanne no era precisamente la chica más inmune al cyber-bullying. Probablemente ella estuviera deprimida. Así que era momento de darle una pequeña alegría. ¿Cómo? También sabía que ella era bastante superficial y a ratos bien fresota, así que decidió comprarle algo lindo.

Pero no tenía dinero…

Aunque podía solucionarlo.

Rápidamente tomó su celular, buscó entre sus contactos uno que decía “Shuriken” y al lado un corazoncito. Y apenas ésta contestó, se escuchó la llamada…

(ACLARACIÓN: Cada set de puntos suspensivos indica un “blablablá” por parte del receptor)

—¿Aló, linda? ¿Cómo te trata la vida? ¿Recuerdas los 30 mil PokéYenes que me pediste prestados? Necesito que me los devuelvas… ¿Que para qué? Pues para la misma razón por la que tú me los pediste meses atrás… ajá… sí, es urgente… ¿Solo tienes doce mil a mano? Está bien, me conformo… sí, yo también te quiero… ¡Jejejejeje!

En esas últimas dos frases el Toxicroak sonrió como cualquier enamorado, claro que lo disimulaba bien gracias a sus lentes estilo X-men. Aun así, no estaba lo suficientemente disimulada como para evitar que Emeth lo molestara

—¡Uuuuuuuy! ¡Ya andas fantaseando!

Eso era una mentira o más bien una exageración. Así que Sylvain solo lo ignoró y siguió con su trabajo

—Eso, ratón de cibercafé… que no te pille de nuevo con pajas mentales…

Dicho esto el joven Yanmega se fue por donde mismo apareció, y al Toxicroak se le ocurrieron cien maneras en su mente de asesinarlo y esconder el cadáver.

—¡Ush! Es insoportable este pendejo… qué pocas luces y qué poca disciplina tiene este niño.

Sí. Para Sylvain era como un niño malcriado. Ya tenía veinte años pero se seguía comportando como alguien de la mitad de esa edad.

Pero decidió seguir trabajando para poder ver qué onda con la maldita página de ChispiWank

—Hmmm… comenzaré rastreando las IPs…

Y en lo que Sylvain se encontraba trabajando y Galanoth seguía en el hospital, Sazuke se encontraba golpeando un árbol grandote con las palmas. Era como si quisiera aprender un ataque nuevo.

—¿Los Zangoose son capaces de aprender Empujón? — Le preguntó Rumiko a su amiga Velvet

—No. Sazuke solo intenta deshacerse de su rabia. Todo lo que está pasando nos tiene con la moral en el piso

—Bueno, así es el ciclo de la vida, Velvet — Replicó la Sunflora — Todos somos como una hoja. Estamos en lo alto, totalmente relaaaaax… y de repente caemos. A todas las hojas les pasa… pero es para mejor, ya que luego la hoja se desintegra y se vuelve nutrientes vitales para la tierra. La tierra los necesita para que nuevos árboles y nuevas hojas crezcan.

—¿Qué quieres decir con esto?

—Que pronto la hoja en cuestión se forma de nuevo y vuelve a ser parte de la copa del árbol. Por ende volviendo a la cima. Esta no es una reflexión de la vida o la muerte, sino de los altibajos que todos podemos sufrir. Hay que tranquilizarse…

En eso, una última palmada de Sazuke termina por romper el tronco y derribarlo, asustando a las dos chicas

—¿Tranquilizarse? ¡¿Me estás tomando el pelo?! — Gritó el Zangoose — Nuestra amiga Suzanne está muy mal de ánimos… ¿Y pretendes que nos quedemos tranquilos? ¿¡En qué planeta vives, maldita sea!?

Eso último lo había exclamado casi en la cara de la chica de tipo Planta. Velvet se encargó de ponerle distancia

—¡Por favor, Sazu! ¡Tienes que calmarte de una vez! ¡Lo que menos queremos es que nos pongamos a pelear entre nosotros!

El de tipo Normal comenzó a respirar agitadamente para calmarse. Su chica tenía toda la razón del mundo

—L-lo siento, Rumiko — Al final, él pudo disculparse — Yo no puedo quedarme tranquilo. ¡No puedo sencillamente! ¡Realmente quiero hacer algo para ayudar! ¡Pero nada de lo que diga sirve con Suzanne! ¡Incluso pienso que yo lo hubiera hecho mejor que Juan o Matt contra esa vieja de nivel Chorrocientos!

—Ginta no te puso porque ya lo había hecho la semana pasada… y recuerda que te golpearon en las joyitas

—¡Pero si no me duele nada de eso ya! ¡Tengo que moverme!

—Anda y dale 30 vueltas a la cancha de fútbol. Seguro que eso te ayuda — Avisó Rumiko. La idea no era brillante, pero tampoco era tonta. Sazuke estuvo a punto de gritarle otra cosa… pero decidió correr hacia donde le indicaron — Wow… cómo corre.

—Mejor ni le vuelvas a mencionar la cancha — Añadió Velvet — Recuerda que ahí sufrió una humillación.

Rumiko se disculpó por ello y ofreció hacerles un tecito para que se calmen. Velvet aceptó de parte de ambos y fueron a la cocina.

Unos minutos más tarde, esas dos iban a llevarle té a Suzanne, pero en eso sale Sara de su cuarto, secándose el sudor

—¿Aún no hay mejoría? — Preguntó la Sunflora

—¿Bromeas? No hace más que llorar, llorar, llorar y llorar hundiendo su cabeza en la almohada. Como Deses tuvo que ir a trabajar, me toca cuidarle de momento, ¡Pero te juro que me tiene harta!

—¿Entonces no se tomará el tecito para los nervios? — Preguntó Velvet, a lo que Sara contestó tomándoselo de un solo sorbo sin importar la temperatura… hasta le salió humo por las orejas

—Ella no. Pero creo que necesito cuatro más de estos para calmar mis nervios — Añadió haciendo énfasis en el “mis”. ¿Dónde está Espe? Debería relevarme pero ya.

—Está en el hospital. Está más preocupada por Galanoth — Le contestó Rumiko

—¡Oh, genial! — Dijo la Dragonair con sarcasmo, cruzándose de brazos — ¡Tendré que bancarme más lloriqueos!

—Ya, no seas tan mala… haré más tecito si lo deseas.

—¡Adelante! ¡Quiero más! — Exclamó Sara, corriendo a la cocina

Unos veinte minutos más tarde, Sazuke decidió usar uno de los ordenadores, pensando que algunos videos de caídas graciosas lo animarían. Pero se dio una mini maratón y ni eso mejoró su ánimo

—Rayos… ni el video de la Skitty Bailarina me anima — Pensó el joven de tipo Normal, soltando un suspiro — Ojalá pudiera al menos dar con quien es el imbécil que sube los memes.

En eso, Velvet lo pilla en sus cavilaciones, entra en la habitación y le pregunta

—¿Estás bien, lindura?

Sazuke soltó otro suspiro y declaró:

—No realmente. Ya di treinta vueltas a la cancha y me tragué media hora de videos graciosos pero nada parece resultar. Y ahora estaba por revisar el Facebook

—¡Buena idea! Quizás algo gracioso allí consiga mejorar tu ánimo

—No es para eso. Quiero ver la página con detalle… a ver si pillamos indicios de quién es el, o la que sube tanto contenido basura.

El Zangoose y la Masquerain prestaban atención absoluta al contenido de la página ChispiWank. Salían un montón de memes atacando a Matt, Juan y por sobre todo a Suzanne. Pero de repente ellos pillaron un meme atacando a Sazuke, burlándose del golpe en las toronjas que recibió la semana anterior y haciendo alusión al día del padre

—¡¡Con esas cosas no se juega!! — Exclamó Velvet, para luego pensar — Aunque no sé si quiera tener hijos realmente…

—Demonios… tenían que recordarme ese preciso incidente… — Sazuke no estaba particularmente enfadado. Solamente se sintió incómodo y se tapó las Pokébolas con las manos — ¿Quién habrá sido el o la graciosita?

En eso, ellos deciden leer los comentarios. También notaron que la imagen tenía veintitrés Me Gusta y quince No Me Gusta…

(Nota del autor: Sí. En el universo PokéHumano sí le pusieron el botón No Me Gusta al Facebook sin las otras chingaderas inútiles con emojis. Un pulgar abajo y ya, como debiera ser)

…no pasaron ni treinta segundos y ellos encontraron un comentario de una amiga de Velvet

—¡Parece que Ana Lisa vio esto!

—¿Quién es ella? — Preguntó Sazuke con curiosidad

—Una conocida mía. Tenemos gustos en común. La ropa por ejemplo. Y parece que es compañera de grado de una de las Chinomusume

—Oh, ya veo — Continuó el petiso Zangoose, para luego leer con atención lo que decía.

Eso sí que hizo enfadar al de tipo Normal.

El comentario decía:

“Kenya, como siempre tan infantil. Hacer memes es tan LAME. ¡Madura!”

—¡¡Kenya!! — El joven bajito casi rompe el teclado del golpe que le dio producto de su rabia

—¿¡Cómo se atreve!? — Sorpresivamente, Velvet estaba igual de cabreada. — ¡Tenemos a Suzanne en completa depresión! ¡Tenemos a Galanoth al borde de la muerte! ¡Y ella sube estas porquerías! — Y entonces, le dijo a su amado — Sazuke, tenemos que ir a por Kenya, ¡Pero Yaaaa!

—¡Vamos allá!

Sazuke se levantó del asiento y ambos arrancaban para afuera. Pero entonces, el mismo se detiene

—¡Aguarda un momento!

—¿Qué sucede? — Le preguntó Velvet con un dejo de impaciencia

—¿No eres normalmente tú la que me calma cuando estoy por hacer algo riesgoso?

—¡¿Y qué importa?! — Respondió ésta — ¡Si ella nos ataca en el piso no veo por qué no podamos defendernos! ¡Vamos a darle una paliza!

Al principio el joven petiso le dedicó una mirada de extrañeza… pero gradualmente ésta cambió a una expresión de completa complicidad. Así que él asintió y dijo

—Juntos… ¡Vamos a molerles el trasero a patadas!

—¡Claro que sí, querido!

Y ambos abandonaron el lugar corriendo. Se cruzaron con Rumiko quien les ofreció más tecito y Velvet parló, sin detenerse:

—¡Al chorizo con tu té! ¡Vamos a desquitar nuestra furia a como se debe!

La Sunflora los vio irse deprisa y se preguntó a sí misma mientras ponía un rostro pasmado

—¿Qué habrá querido decir?


Mientras tanto, en el hospital, se podía ver a Galanoth conectado a las típicas máquinas de hospital. Era incapaz de respirar por reflejo, así que tuvieron que ponerle una mascarilla de oxígeno también. La escena era bastante tétrica, aunque el mismo doctor les declaró

—Tengo esperanzas en que su amigo se pondrá bien en unos días. Hicieron bien en abrirle un tajo en la garganta y poner la parte externa de un bolígrafo para darle oxígeno a su cerebro. ¿Me pueden explicar qué rayos le dieron de beber a este joven?

—Bueno, verá usted…

Matt no quería decir la verdad. Uno pensaría que sería por el sencillo hecho de que la idea de que Galanoth tomara una bebida experimental fue casi exclusivamente suya. Pero la verdad era que él no deseaba compartir sus descubrimientos ni el hecho de que usaba Rattatas para experimentar. Así que lo dejó en…

—Fue una reacción alérgica cuando le di una lata de Green Tauros. De esas, que dicen que te dan “alas”. Seguro usted vio el comercial más de una vez

—Oh, sí. Pero es extraño que el organismo de su amigo Sceptile haya reaccionado así. Tendré que sacar muestras de su sangre

—Haga lo que tenga que hacer, doc, ¡Pero sálvelo! — Dijo Natalia, casi llorando — No queremos perderlo…

—Ya lo he dicho. Haremos lo posible por mantenerlo estable… ahora dependerá de las ganas que tenga éste de vivir

En eso, Nathan exclama sin advertencia previa

—¡Por supuesto que tiene ganas de vivir! ¡Él es más fuerte que la gran mayoría de PokéHumanos que conozco! ¡Y no es la primera vez que le pasan estas cosas!

—¡Nathancito! — Stella se aferró a su brazo izquierdo — Eso lo sabemos todos y es un hecho innegable, amor… pero por favor, cálmate.

Al joven Ampharos se le formó un nudo en la garganta inicialmente, pero pudo susurrar un “lo siento. Me calmaré”

—Sé que es difícil, pero debemos mantenernos optimistas — Declaró Espe. Su perrito ladró afirmativamente

—¡Bien dicho, Espe! — Le contestó la joven Lopunny — Saldremos de esta como hemos salido de muchas peores.

En eso, llega Sylvain apresuradamente

—Vine en cuanto pude. Tuve que dejar a un par de asistentes a cargo de la investigación. ¿Cómo está nuestro amigo?

—Estable. — Respondió el joven de tipo Eléctrico y poderes de hielo — Los médicos tienen esperanzas, y nosotros también.

—Hmph… — Refunfuñó el joven Toxicroak, bastante molesto — Galanoth siempre metiéndose en las patas de los Rapidash.

Él miró a la habitación en donde estaba su viejo amigo y compañero de delitos. Solo alcanzó a musitar un “eres un total imbécil”, pero por dentro esperaba que se repusiera de una buena vez.


<<Mientras tanto, en el subconsciente de Galanoth>>


El joven de raza Sceptile caminaba por un lugar extrañamente calmo y a la vez lúgubre. Un enorme banco de niebla lo rodeaba y ver más allá de tres metros adelante era toda una proeza.

—¿En dónde estoy? Lo último que recuerdo fue un enorme dolor de garganta — Se preguntó éste mientras se tocaba su Nuez de Adán. — ¿A dónde se habrá ido todo el mundo?

Pero entonces, después de caminar un buen rato, él pudo distinguir una silueta que le parecía bastante familiar

—Esto es… extraño…

A medida que el de tipo Planta se acercaba, la silueta se hacía más grande y más nítida. De repente, a la sombra le aparecieron dos alas grandotas, de una envergadura equivalente a la altura de la misma silueta, Era inconfundible para él…

Eran alas de Salamence

—¡Papá! ¡Eres tú!

—Bien. Veo que no te has asustado como un vil Rattata. — Respondió aquel Pokéhumano Dragón, con la voz que, muy en el fondo, Galanoth deseaba escuchar una vez más — Sigues siendo valiente, muchachito. Quizás demasiado

El joven Sceptile corrió hacia él con los brazos extendidos. Algo que en la vida real jamás le verían hacer… lamentablemente, él recibió un coscacho en su cabeza

—¡Aaaaauch!

—¡Galanoth, has sido un idiota! ¿Cómo se te ocurre prestarte para experimentos?

—Nadie más lo iba a hacer. Yo pensé…

—¡No mientas! No pensaste en nada. Solo quisiste salir de la curiosidad sin medir las posibles consecuencias… ¡Y ahora estás atado a un soporte vital!

—¿¡Quéee!? — Exclamó el Sceptile — Entonces estoy…

—En un hospital. Debatiéndote entre la vida y la muerte. Y esto sonará demasiado cliché, pero… ¡¡No es tu momento!! ¡Eres demasiado joven aun!

Eso último lo dijo alejándose de a poco. Galanoth saltó para acortar distancias

—¡Pero padre! Si bien he deseado verte de nuevo desde hace mucho… no es mi deseo dejar este mundo. Aun hay gente, la cual me hace sentir querido…

—Entonces procura no cometer más estupideces, hijo mío. — El viejo Salamence se alejaba cada vez más rápido. Al ver que Galanoth pensaba correr hacia él, lo detuvo — ¡No, Galanoth! No me sigas. Créeme que nos volveremos a ver algún día. Te estoy vigilando y cuidando siempre. Tienes que seguir viviendo. Quiero que tengas la vida feliz… que yo jamás tuve.

—¡Papá, espera! ¡Tengo muchas preguntas aún!

De repente, una luz a la diestra del Sceptile lo encandiló. En ella pudo ver a Matt, Natalia, Nathan, Stella, Espe, Sylvain y Waladdin. Todos estaban legítimamente preocupados.

—Es cierto… debo mejor me despierto de una puñetera vez.

Finalmente, Galanoth saltó hacia la luz…


<<Vuelta a la realidad>>

Galanoth soltó un boqueo enorme, despertando y viéndose inmovilizado. No se desesperó, pues supuso correctamente que todo era por su seguridad. Pudo girar un poco su cuello, y vio a la enfermera de turno, la cual dijo calmadamente

—Oh, has despertado al fin. Es un alivio.

Él intentó hablar, pero no podía. Eso le hizo desesperarse brevemente, hasta que la enfermera dijo

—Tranquilo. Tus cuerdas vocales no fueron muy afectadas. Volverás a hablar en un par de días. Por mientras, ¿Quieres una pizarrita y unos marcadores?

Él asintió y ella los fue a buscar. Luego de pasárselos y de acomodarlo para que estuviera sentado en lugar de acostado, ella fue a avisar. En tanto, él vio a sus visitantes celebrar en silencio también.

Él no pensó que estaba sordo también ni nada por el estilo.

Le bastaba sentirse querido, luego de tanto tiempo.


¿Podrá Galanoth recuperarse al 100%? ¿Saldrá Suzanne de su depre? ¿Qué pasará con Velvet y Sazuke? ¿Se volverá a buscar algún otro suplemento artificial? ¡Descubran esto y mucho más en el siguiente episodio!

¡Esta historia continuará…!
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Creo que ahora voy pillando más inspiración para seguir. No obstante, no prometo fecha exacta para ponerles el 112, ya que tengo unos proyectos alternos qué atender.

Espero, en todo caso, que disfruten todo a concho n__n. Los quiero, público

==Nathancito estuvo aquí ºuº==​

 

¡Saludos, mis amigos y lectores! Al fin conseguí sacar del horno el episodio 112...

*Saco unas hojas impresas del hornito y las huelo*

Aaaaaah n__n... fresquitas :3

Espero las disfruten tanto como yo lo he hecho escribiendo todo esto ;P

¡Suerte en la vida! Y recuerden... si la vida les da la espalda, agárrenle las nalgas xD

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Al enterarse de que Galanoth había despertado, a todos los presentes les llegó una sensación de alivio de proporciones mastodónticas.

—¡Síii! ¡Es un milagro de Arceus! — Chilló Espe como toda una fangirl. Su pequeño perro la imitó ladrando felizmente

—¡Es un alivio tremendo! — Comentó Stella — ¡Muchas gracias, doctor!

—Ja. Era de esperarse — Añadió Sylvain — Se necesita mucho más que un par de reacciones alérgicas para que él deje este mundo

—¿Sabe cuándo lo podrán dar de alta? — Ginta tomó la palabra, a lo que el doctor respondió

—Tendrá que quedarse en observación un tiempo. Pero si nada malo ocurre, podremos darle el alta este miércoles.

—Esas son excelentes noticias. — Añadió Sylvain, escuetamente.

—¿Escuchaste eso, Nathancito? — Stella buscaba animar a su queridito — ¡Él se pondrá bien!

—Sí, escuché bien, Stella — Por lo menos el Ampharos se veía más calmado — Al fin ocurre algo bueno.

El doctor también avisó que podían pasar a visitarlo y dedicarle algunas palabras. Él no podría hablar de vuelta pero sí era capaz de escribir algo. Maravillada, Espe fue la primera en entrar, pero tuvo que ponerse una bata de hospital con guantes, mascarilla y malla para el cabello, por si acaso. Waladdin tuvo que someterse a lo mismo.

—¡A la carga, mi niño! — Exclamó ella, y el perro ladró aprobatoriamente, para que ambos entraran.

En eso, el Toxicroak policial recibió una llamada. Él la contestó al segundo y comenzó a hablar.

—¿Qué sucede? ¿Encontraron algo? … ¿Qué? ¿En serio? … Debí sospecharlo. Muy buen trabajo. — Y colgó.

—¿Sucede algo malo, Sylvain? — Preguntó Nathan con curiosidad

—Según el rastreo IP que mis subordinados están rastreando, descubrimos que una de las colaboradoras de la página “ChispiWank” es nadie menos que Kenya.

—¡Esa Kenya! ¡Siempre jodiéndonos! — Reclamó Stella

—Voy a ir a interrogarla y arrestarla ya mismo — Comentó el Toxicroak, con decisión.

—Esa niña es demasiado peligrosa y dudo que vaya contigo sin pelear. Tengo que acompañarte — Añadió Nathan, igual de decidido

—¡Y si Nathan va, yo también! — Exclamó Stella — También quiero aportar en algo.

—¡Espera! — Dijo Sylvain — Te quiero pedir que hagas otra cosa

—¿Y qué sería? — Cuestionó ella

—Mira, quiero que vayas a la tienda de regalos y compres un Teddiursa de peluche para Suzanne. Confío en que eso le quitará la depre.

—Oh, ya veo — Dijo ella — ¿Lo pongo de parte tuya, de parte mía o de quién?

—Intenta algo como “admirador secreto”. Quizás eso sea más efectivo.

—¡Brillante! ¡En ese caso me iré corriendo! — Y con esa última frase, ella se fue del lugar

—¡Buena suerte, cariño! — Añadió Nathan, por último. Luego le dijo a Sylvain — Andando.


Lo que ese par ignoraba, por cierto, era que Sazuke y Velvet ya habían ingresado al jardín de las Chinomusume. ¿Cómo? Pues cavando.

Una vez que Sazuke terminó el agujero, ayudó a su amada a salir

—¿No hubiera sido mejor que te llevara volando? — Susurró la chica Masquerain a su noviecito

—Hay que mantenernos sigilosos. El elemento sorpresa será clave para pillar a esa :cemzoorado: de Kenya.

—Ya veo. Habrá que buscarla entonces


Por suerte, ambos estaban en la zona del jardín, por lo que decidieron usar las plantas más altas para acercarse al Palacio de las Rosas. Todo iba bien, hasta que repentinamente fueron pillados

—¡¡Quietos ahí!! — Exclamó Melissa, la Misdreavus, quien sobrevolaba cerca de ellos

—¡Maldición! — Exclamó Sazuke, sacando las garras — A la porra el sigilo. Habrá que pelear…

—¡Sazuke, tú ve por Kenya! — Le dijo Velvet — Yo me encargo de ésta Misdreavus

—Gracias, linda — Le sonrió el Zangoose — ¡Lo dejo en tus manos!


El valiente tipo Normal corrió hacia donde su instinto le dijera. Y por dentro se encontraba muy pensativo

—Odio dejarla peleando, pero debo confiar en ella. Nuestro objetivo es esa cabrona, maleducada y sucia… ¡¡Rechapos!!

Pero sus cavilaciones fueron interrumpidas cuando encontró a Florencia bloqueándole el paso

—¿Qué haces acá, invasor? — Preguntó ella

¡Me lleva la que me trajo! — Pensó el aludido brevemente, pero decidió tomar el Tauros por los cuernos y le habló con un tono desafiante — ¡Estoy buscando a Kenya y no me iré de aquí sin encontrarla y darle su merecido!

—¿Es necesario que seas tan violento? — Preguntó la Meganium

—¡Ese es el único idioma que entiende esa pendeja! ¡No se puede razonar con ella si no es a los golpes! — Y por un instante decidió calmar su voz para demostrar que él no era un completo cretino violento — No tengo nada en contra de ti ni del resto de tu clan. Solo busco a Kenya.

—Aun así no te pienso ayudar. Seguro que el motivo que escogiste es una nimiedad.

Esa desafortunada declaración por parte de Florencia le valió que Sazuke se le acercara de manera amenazante en un santiamén

—¡¡Tú no sabes nada!!

Él soltó un zarpazo que la chica de tipo Planta apenas pudo evitar con un salto hacia atrás… aunque éste alcanzó a rasgarle la ropa. A la altura del vientre, un poco más a la derecha, para ser exactos.

—¡Ah! Eso estuvo cerca… — Pensó ella — No me queda otra más que pelear…


Mientras tanto, de vuelta en casita…

Suzanne estaba sentada en su cama, comiendo un pote enorme de helado con sabor a menta, fresa y pasas, a cucharadas súpercolmadas y a un paso digno de un Shuckle.

—Por favor, Suzanne… — Habló Sara — ¡Llevas tres potes de helado!

—Me llenaré de helado hasta atragantarme y morir… — Respondió ésta, sin prestar mucha atención

Eso compungió a Sara, de una manera muy extraña

—No puedo creer lo que voy a decir… — Y a modo de pausa dramática, ella respiró profundamente, para luego soltar — ¡Me pones más nerviosa que mis exámenes de Kinesiología! ¡Ya párale con esa depre!

Como era de esperarse, esas palabras fueron olímpicamente ignoradas por la joven Beautifly. Eso hizo enojar más a la Dragonair

—¡Ya estuvo! — Entonces ella la agarró del cuello y la zamarreó — ¡Deja de estar tristeeee! ¡No le des tanta importancia a esos estúpidos memes! ¡Reacciona de una cochina vez!

Pero así con todo, lo único que pudo hacer Suzy fue vomitar el exceso de helado sobre la gruñona joven de tipo Dragón.

—¡¡Aaaaaah!! — Gritó Sara — ¡Ahora sí sacaste boleto!

Y cuando ésta se le tiró encima a la Beautifly ahora enferma del estómago, con intención de volarle un par de dientes, Stella llegó de repente y la sacó de encima

—¡Sara, esa no es forma de tratar una depresión! ¡Debería darte vergüenza!

—¡Dime si tú no harías lo mismo si te vomitara encima! — Respondió dolida la Dragonair

—¿Vomitar? — Stella se preocupó — ¿No se habrá intoxicado con pastillas, o sí?

—¡Con lo único que se “intoxica” esta burra es con potes de helado tamaño Snorlax! — Y dicho esto, Sara se levantó y se fue — ¡Me voy a lavar mi ropa!

Y una vez que la Dragonair cascarrabias se fue del sitio, Stella ayudó a Suzanne a levantarse y le limpió la boca. Después le preguntó con voz suave

—Supongo que no tienes ganas de hablar, ¿Cierto?

—No… — Fue la escueta respuesta de la Beautifly

—Escucha, sé que es difícil y que te sientes una inútil… pero estoy segura de que si entrenas duro, podrás superarlo sin problemas. Aunque entiendo que no tengas ganas ahora… quizás mañana o pasado mañana.

—¿De qué servirá? — Preguntó Suzanne una vez más, con un tono ultra pesimista

—No lo sabremos hasta que lo intentes, aunque no voy a forzarte a nada. Solo quiero dejarte algo que te envió un admirador secreto…

Por un breve instante, los ojos casi sin vida de Suzanne emitieron una chispa.

—¿Admirador… secreto?

—Oh, sí. A ratos nos aparecen… no importa el momento en que nos pase. Hasta yo tuve algunos en ese concurso de belleza, ¿Recuerdas? Ese en que me ganaste… aunque estuvo cerradísimo

—S-sí…

—¿Qué esperas? Tómalo — Stella le dio el peluche de Carnivine — Viene con una notita. Te recomiendo que la leas… voy a traer algo para limpiar esto y vuelvo

Una vez más en soledad, Suzanne leyó la nota que venía junto al peluche. Esta decía

“Solo te he visto pelear en dos semanas distintas, pero admiro el estilo que mostraste en esas ocasiones. Has enfrentado a oponentes temibles sin claudicar, cuando cualquiera hubiera mojado sus pantalones con solo cruzar sus miradas con las de ellos. Anhelo verte de nuevo peleando fieramente y sin perder la elegancia. Muy pocos pueden hacer eso.

Disfruta este humilde obsequio, que te lo manda…

Tu admirador secreto”​

La Beautifly quedó sin palabras. Lágrimas invadieron sus ojos repentinamente… y se puso a pensar profundamente en todo lo que esto significaba…


Pasando ahora al auto patrulla de Sylvain, con Nathan de copiloto

—¡Estúpido embotellamiento! — Se quejó el conductor — Ni siquiera prendiendo la baliza se apresuran

—Me pregunto cómo se habrá volcado ese camión de leche — Añadió el Ampharos

—¿Cómo sabes que es un camión de leche? Las radios no han emitido información

—Porque lo puedo ver al frente. Calculo que está a setenta y tres metros delante de nosotros y sé que es de leche porque también veo unos Skittys y Purrloins bebiendo de lo que parece ser un charco.

—Tienes muy buena vista, Nath. Tenemos para largo, así que pon la radio

—Ya voy.

Nathan prendió la radio, pero por desgracia la emisora por default ponía Reggaetón

—¡Aaaagh! ¡Qué asco! — Exclamó el Ampharos antes de girar la perilla

—Por desgracia es lo que está de moda — Comentó Sylvain brevemente — Sigue cambiando

En todas las frecuencias Nathan tuvo la desdicha de encontrar más Reggaetón, cumbia villera, Dubstep…

—Odio el Dubstep. Es demasiado simplista — Señaló el tipo Eléctrico, para seguir cambiando — Reggaetón, Reggaetón, Rap barato, Románticas… ¡A Stella le encantaría! Pero no…

Ahí en el último cambio encontró algo de lo que le gustaba…

—¡Perfecto! Nada como buen Thrash para el camino… o más bien, la espera

La rola sonaba estridente como es lo típico en ese género, hablando de la travesía de un anciano marinero y el encuentro con Lugia…

¿Y qué le parecía a Sylvain?

¿Era de su estilo?

—Sujétate bien, Nathan… — Al Toxicroak le dio un tic nervioso casi imperceptible en su rostro y manos. Estas últimas apretaron el volante

—¿Qué cosa? — El joven cordero no había escuchado bien

—Digamos que… ¡Tomaremos un atajo!

Con una habilidad digna de la saga de películas “Veloces y Fúricos”, Sylvain prendió la baliza y se salió del camino para subir a la acera. También tocó el claxon para que todo mundo se saliera del camino

—¡Aaaaaaah! — Gritó Nathan mientras sentía toda la turbulencia — ¿Qué rayos haceeees?

Pero no recibió respuesta del chofer. ¡Era como si lo persiguiera la mamá de su mujer!

Afortunadamente había una calle despejada no muy lejos de ahí y volvieron al pavimento convencional. No obstante, Sylvain no desaceleraba por nada

—¡Es la última vez que pongo Thrash Metal en este vehículo!


De vuelta con Sazuke y Velvet… éstos seguían peleando contra Melissa y Florencia por separado… e iban ganando.

—¡Por última vez te preguntaré! — Declaró Sazuke a una agotada y magullada Florencia — ¡¡¿Dónde está Kenya?!!

La joven Meganium hizo un amago de querer hablar al fin… pero lo único que soltó fue un

—¿¡Qué te importa!?

Ella había usado su Látigo de Poder con esperanzas de darle un buen ¡Zas! A la boca del Zangoose invasor, pero éste saltó hacia ella y usó su Garra Fatal, lanzándola contra el tronco de un árbol y dejándola fuera de combate.

Apenas dos segundos después Velvet dejó a Melissa ahí cerca, también noqueada.

—Excelente trabajo, querida. Debieron haber cooperado…

—Es verdad. Solo nos queda seguir buscando.

Esos dos no dieron sino dos pasos hacia el Palacio de las Rosas cuando de repente aparecieron Mint y Icy, las gemelas Eeveevoluciones.

—¡Malditos hijos de la Snubbull! — Les gritó la Leafeon — ¿¡Cómo se atrevieron…!?

—Tendremos que echarlos a patadas — Añadió la Glaceon — Nada personal

—¡Pues no nos iremos de aquí hasta que demos con Kenya! — Respondió Sazuke, desafiante como desde el inicio

—¡Exactamente! Kenya debe pagar… — Velvet también se empapó de la valiente (pero algo tonta) actitud de su amado.

Y finalmente, ambos terminaron gritando

—¡¡Baaaanzaaaaiiiii!!


Ambos jóvenes se lanzaron sobre las gemelas. Ella fue hacia Mint y él hacia Icy. La batalla continuaba para esos dos. ¿Podrán ganar una vez más? ¿Llegarán Nathan y Sylvain a su destino, en una sola pieza? ¿Suzanne dejará de intentar cortarse las venas con potes de helados y galletitas de animalitos? ¡Descúbranlo en el siguiente episodio!

¡Esta historia continuará…!
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Como sea, mis amigos de FFL... ¡Se despide su buen amigo J.Nathan Spears!

¡Será hasta la próxima! :D

==Nathancito estuvo aquí °3°==​

 

¡Bienvenidos, lectores! :D

Les dejo el episodio 113 de este lindo fanfiction. @Plushy Berry ya lo está comparando con One Piece.

Pero Naruto ya tuvo 700 episodios, y en realidad dudo que llegue siquiera a la mitad n_nU. Pero de que será largo y disfrutable, LO SERÁ >:D. Y lo pienso seguir hasta el fuckin' final xD

¡Disfruten el episodio, gente bonita!

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En casa, nos encontramos con que Luki decide pegarle una visita a Suzanne para revisar su estado. Pero, por si acaso, llevó consigo productos de limpieza, en el evento de que la Beautifly vomitara una vez más.

Primero, ella toca la puerta y pregunta

—¿Te molesta si paso?

No hubo respuesta alguna en los siguientes diez segundos. Entonces ella decide

—No escuché un “no”. Con permiso

Entonces, ella encuentra que la mancha de vómito anterior ya había sido limpiada, pero de manera rápida y no profunda. Aún había un poco de olor a regurgitación ahí, pero nada a niveles insoportables.

La limpieza podría esperar. Ella vio a Suzanne acostada en posición fetal en la cama y emitiendo un sonido que Luki confundió con sollozos.

—Caracoles — Pensó la joven Gyarados — Ella aún no se recupera. Podría simplemente limpiar, dejarla estar e irme…

Ella estuvo a punto de irse por donde vino, pero en el último segundo ella suspiró y dijo

—Nah, debo intentar hacerla entrar en razón, aunque sin llegar al nivel de Sara.

En eso, la de tipos Agua y Volador decide tomarla por el hombro y voltearla para verle la cara. Pero mayúscula fue su sorpresa cuando vio que Suzanne estaba riendo por lo bajo, con una cara muy feliz y los ojos cerrados, como quien tiene una fantasía muy agradable en sus sueños, al mismo tiempo que abrazaba su nuevo peluche de Carnivine.

—¡Suzanne! — Exclamó Luki, contentándose también — ¡No estás llorando!

—Oh… — De repente, la Beautifly abre sus ojos color ocre — Hola, Luki.

—¡Amiga! ¡Qué bueno que te veo sonreír!

—Así es… todo gracias a un admirador secreto. Él me envió este lindo peluchito. ¿A que está precioso? — Suzanne parecía toda una niña de seis años enfatizando esa última frase, haciendo que a Luki le saliera una gotita en la cabeza

—Eeem… ¡Claro que sí! Es un lindo modelo y se ve que es de buena calidad

—¡Esto me ha inspirado! — Añadió la Bicho/Volador mientras se levantaba de golpe de la cama — ¡No hay tiempo para lloriqueos ni potes con helado! ¡Tengo que ejercitarme muy duro si quiero seguir encantando al público!

Pero entonces, el estómago de Suzanne gruñe una vez más… y no precisamente por estar vacío

—¡Ah, carajo! — Exclamó ella, tomándose la panza — ¡Ahora no, por favor! — Dicho esto ella corre hacia el baño de mujeres.

Y a Luki le aparecieron más goterones en su cabecita

—Ay, pobrecita… mejor me pongo a limpiar a fondo. — Y así ella se puso a utilizar la mopa y la cubeta de agua que llevó.


De vuelta con la batalla campal en el lugar de las Chinomusume, todo se veía bastante mal para Sazuke y Velvet. Las hermanas Mint e Icy estaban teniendo una ventaja gracias a que estaban mucho más frescas. La Glaceon tenía a Sazuke abrazado por detrás y pensaba en congelarlo de una vez mientras que su hermana Leafeon buscaba noquear a Velvet de manera brutal, a base de puños y patadas.

La Masquerain intentó esquivar todo lo que se venía buscando una apertura, pero su cansancio le hizo tragarse un combo de dos puñetazos al rostro, seguido de tres rodillazos y luego de eso una llave muy dolorosa a su brazo izquierdo que…

<<Bueno, es momento de un apartado de ilustración. Me es muy difícil describir esto.>>

Contenido oculto

<<FIN DEL APARTADO>>​

—¡Aaaaaaaahhh! — La de tipos Bicho y Volador sentía un intenso dolor, el cual causaba la preocupación extrema de Sazuke

—¡Maldición! ¡Suéltame yaaaa! — El Zangoose pataleaba, tanto para zafarse del agarre de Icy como para, por lo menos, no quedarse congelado como una paletita sabor felino. — ¡Al menos dejen ir a Velvet! ¡Soy yo a quien buscan! ¡Yo tuve la idea y ella solo insistió en apoyarme! ¡No la hagan sufrir más!

No obstante, al segundo se escuchó un “Kraaaak” y luego un grito desgarrador por parte de la Masquerain, el cual se apagó de repente ya que ésta se había desmayado del dolor…

No había duda. Mint le terminó dislocando el hombro

—Ah, ya se calló… bueno, una amenaza menos — Declaró la Leafeon sin más, causando que la ira de Sazuke llegara a su punto de ebullición

—¡¡¡Miserableeeeeeeee!!!

Con ese grito, el Zangoose obtuvo un segundo aire, el que le permitió romper el hielo con el que Icy lo tenía prisionero. Entonces, él se dio media vuelta y usó sus Golpes Furia sin parar sobre la Glaceon. Ella intentó usar su versión de la espada de hielo para contraatacar, pero Sazuke la detuvo con una mano y la derritió como si nada. Ni siquiera se cortó

—¡Ah! ¿Pero cómo? — Pensó Icy antes de recibir un sendo rodillazo saltarín en el mentón.

—¡¡Piérdete!! — Y de una patada, Sazuke la mandó hacia otro árbol a unos veintitrés metros de distancia. No obstante, Mint intentó atacar a traición con su Hoja Aguda, pero Sazuke se puso pecho a tierra, lo cual causó que la Leafeon saltara por encima de él — ¡Buen intento, pendeja!

—¡Deja este lugar! — Ella intentó de nuevo atacar a espadazos, pero Sazuke los bloqueó bien

—¡No sin ver a Kenya! — Declaró éste antes de soltarle un ataque Trueno a quemarropa. Si bien el ataque fue No muy Efectivo, Mint salió bastante dañada

—¡Eres peor que las pulgas de los Snubbull callejeros! — Ella intentó usar Hoja Mágica

—¡No servirá! — Sazuke avanzó sin miedo y obliteró las hojas con sus garras como si nada. Su enojo le daba un poder considerable — ¡¡Eres mía!!


<<Mientras tanto, en el hospital. Espe y su perrito se encontraban visitando a Galanoth mientras éste se recuperaba. Ella se encontraba pelando una manzana con un cuchillo común y todo parecía indicar que estaban en medio de una conversación>>

—Entonces… — Habló ella primero — ¿Viste a tu padre en tu sueño?

—En efecto — Respondió él — No sé cuánto llevaba sin verlo… quizás ya son diez meses… — Luego él suelta un suspiro — El tiempo vuela a veces…

—¡Como lindos Butterfrees! — Ella levanta sus manos en el aire y su perrito hace lo mismo en la esquina de la cama de hospital soltando dulces ladridos

—Sí, es la analogía perfecta — Añadió escuetamente el Sceptile — Pero a veces sientes que se te escurre entre los dedos y… bueno, no he hecho mucho en mi vida a decir verdad. Cumpliré veinticuatro dentro prácticamente nada

—¡Ah! Pero… si apenas te ves como un adolescente — Espe intentó halagarlo, aunque después se dio cuenta de que al tener veintitrés y pico nadie necesita que le quites años de encima — Eeeem… uno muy lindo, a decir verdad. Como los de las caricaturas de peleadores

—¿Y esos te parecen lindos? — Galanoth la miró de reojo. Dudaba un poco de los gustos de la Goldeen

—Sé que te parecerá raro que yo, siendo una chica, adore esas caricaturas violentas… pero desde que los he visto a ti, a Juanito, a Nathan, a las Chinomusume y a muchos otros pelear, creo que les agarré el gustito como espectadora. Lo malo es que yo quizás nunca llegue a un nivel siquiera parecido, ya que no soy tan físicamente apta. Además que me mareo con facilidad y temo a las alturas…

—Supongo que… — Siguió Galanoth con la conversación — Podría ayudarte a superar eso algún día. Si tú quieres.

—¡Ah! — Se sorprendió ella — ¿Harías eso por mí?

—Si encuentro tiempo después de que me den el alta, entonces sí. Te podría ayudar en todo lo posible

—¡Gracias, gracias, gracias! — Respondió ella efusivamente, con un abrazo que casi le parte las costillas al Sceptile. El perrito también se le montó encima.

—Auch, auch…


Volviendo al jardín de las Chinomusume, Sazuke se encontraba secándose el sudor y jadeando un poco. Mint dio buena pelea, pero fue incapaz de aplacar a un furibundo Zangoose, por lo que quedó tirada por ahí, a cuatro metros de donde el PokéHumano de tipo Normal estaba parado.

Él se tomó el tiempo para contemplar su “trabajo”. Icy estaba tirada veintitantos metros más adelante. Melissa y Florencia no habían despertado todavía. Velvet estaba tirada a apenas metro y medio de donde estaban esas otras dos mencionadas últimamente, pero estaba consciente ahora. Sazuke se acercó a ella rápidamente para verificar cómo se encontraba

—¡Velvet! ¿Te duele mucho?

—Menos mal que no soy zurda — Contestó ella débilmente. Aún estaba muy adolorida por su hombro dislocado — Lo siento mucho, Sazuke. Fui una tonta al dejarme atrapar por esa Leafeon…

—No hay nada qué perdonar, preciosa — Él la ayudó a levantarse y juntos caminaron un poco — Escucha, no pienso arriesgar más tu integridad física, así que nos iremos de aquí y mañana iré solo durante la noche.

—¡Pero Sazuke! ¡Será más peligroso todavía para ti solito!

—¡Me vale tres hectáreas de popó de Rattata! — Declaró — Pero puedo pedir ayuda a Leo, a Matt y a quien más se ofrezca si eso te tranquiliza. Pero de que me voy a enfrentar a Kenya, ¡Lo haré!

Pero entonces, el Zangoose siente un par de Shurikens volando en su dirección y logra saltar con Velvet en la espalda para ponerlos a salvo

—¡Oh, demonios! — Exclamó éste, luego de ver de dónde venían esos proyectiles. Era nadie menos que Kurenai, la joven Starmie experta en Ninjutsu

—¡Quieto ahí, invasor! — Advirtió ella — Me cuesta creer que tú y tu chica hayan sido capaces de derrotar a cuatro de mis compañeras… mi deber es expulsarte de este lugar y asegurarme de que nunca vuelvas

Ahí Sazuke sintió deseos de soltarle un “¡Tú no eres nadie para prohibirme nada!”. No obstante, estaba consciente de que era mejor irse de ese lugar

—¡De todas maneras ya nos íbamos! Está claro que seguir peleando es una pérdida de tiempo

Los dos estaban por escaparse. Sin embargo, ella lanzó una bomba de humo en su camino, impidiendo la retirada

—No me has dejado terminar, Sazuke. Sé que buscas saldar cuentas con Kenya… así que te propongo algo.

Viéndose sin otra opción, el Zangoose le presta atención a la Starmie nuevamente

—¿Qué es lo que quieres?

—Permíteme la opción de vengar a mis compañeras caídas… y si consigues vencerme, lleva mi escudo donde Kenya y ella sabrá que no tuve oportunidad contra ti. Ella se acobardará y cederá a lo que le pidas.

—Algo malo ha de venir después — Pensó el de tipo Normal, quien preguntó — ¿Y si pierdo?

—Si pierdes, pagarás todos los daños hechos con un extra… y te haré instalar cámaras por el lugar. Posteriormente te quedará prohibida la entrada… para siempre.

—¡Perfecto! El insoportable olor a flores de este lugar solo me hace enervar más… ¡¡Acepto el reto!!

—¡Sazuke, no lo hagas! — Le dijo Velvet, preocupándose

—Tú preocúpate de escapar. Tengo suficiente energía aun como para vencer a Kurenai. — Él la soltó luego de escupir esa frase y le hizo señal para que escapara por el mismo agujero que él cavó desde un principio — Confía en mí, como lo has hecho siempre

—¡Está bien! ¡Solo cuídate mucho! — Dijo ella para luego correr

Sazuke se volvió a poner en guardia, para advertirle a Kurenai

—¡Jamás he tenido nada en contra de las cuatro amigas tuyas que vencí! ¡Solo quiero a Kenya en frente, y a nadie más!

—No pareces ser un mentiroso. Al menos peleas de frente y eso me agrada… pero veamos cuánto puedes resistir mis embates

De inmediato, la joven de tipos Agua y Psíquico comenzó a hacer poses con las manos, y con ello invocó uno de sus más recientes ataques: Gravedad.

—¡Mierda! Me siento pesado… — Pensó el joven Zangoose — ¿Por qué me pesan tanto los brazos? Y los párpados también… apenas puedo mantener mi concentración

—Y ahora… — Ella de repente sacó unos Shurikens de Agua y los lanzó contra Sazuke, quien nada pudo hacer para evitarlos

—¡Argh! Son demasiado rápidos… ¡Maldición! — Pensó éste — Ahora comienzo a pensar que no debí aceptar el reto… ¡Espera! ¿Qué mierda estoy diciendo? ¡No voy a dejar que me golpee de nuevo!

Esta vez Sazuke usó Danza Espada para potenciar su poder destructivo. Y comenzó a pensar en cómo acercarse a Kurenai… pero ésta había desaparecido de su vista

—¡Aquí estoy!

¡Wham! Como si ella hubiese podido leer la mente de su rival, Kurenai se lanzó con un patadón desde un ángulo totalmente inesperado, derribándolo. Pero Sazuke no se daría por vencido jamás…

—Es demasiado rápida. Tendré que confiar en mi instinto — Fueron sus pensamientos. Así que él cerró los ojos e intentó adivinar a dónde estaría ella. No obstante, Kurenai no se movió de ahí, sino que comenzó a tocar una pequeña flauta de color amarillo, con una tonada muy extraña

—Grrr… ¡No me gusta esa música! ¡He escuchado mejores! — Sazuke pensó que Kurenai solo estaba burlándose de él, así que usó un ataque Trueno en el lugar de donde sintió la música. No obstante, ella logró esquivar para después lanzarse encima con un golpe en la cara

—Hmp… — Declaró ella luego de derribar de nuevo a Sazuke — No estás preparado

—¡Cállate! — Pero Sazuke se lanzó encima y le dio unos Golpes Furia, ante los cuales Kurenai logró cubrirse con los brazos

—Bien, admito que me sorprendiste — Soltó ella una vez que tomó distancia — ¡Pero no te confíes, nene!

—¡No me llames nene! — Sazuke mordió el anzuelo y se lanzó con un ataque Bombas de Desechos. Kurenai jaló una cadena y su escudo en forma de estrella regresó a ella a gran velocidad para poder bloquear con éxito. Y después…

—¡Haaaa! — …Lanzar su escudo como si fuese un disco. Sazuke se hizo a un lado, así que ella jaló la cadena con la que estaba conectado para que éste regresara, justo a tiempo para defenderse de una patada descendente del Zangoose

—¡Ack! ¡Es demasiado veloz! — Pensó éste — Tengo que pensar en otra forma…

Para más remate, el escudo lanzó un Psicorrayo a quemarropa que dañó a Sazuke. Éste cayó de pie, pero estaba más mareado que al principio… y justo cuando el efecto de Gravedad se había acabado.

—Oh, retruenos… me siento mal — Él se tomó la cabeza un poco y luego pudo ver a Kurenai pintada de un tinte verdoso y las plantas de color azul — ¿Por qué estoy viendo como si fuera un daltónico?

Kurenai entonces sacó su Ninjatô (N/A: Ninjatô es una espada recta y delgada usada por los ninjas. La diferencia entre ésta y la Katana es que la última es ligeramente curva y un poquito más larga que el Ninjatô) y comenzó a atacar con espadazos. Sazuke los bloqueaba como podía, pero le costaba cada vez más. Y entonces ella logró agarrarlo por sorpresa con una patada en el corazón. Sazuke se paralizó del dolor, ya que esa maniobra peligrosa estaba diseñada para inmovilizar precisamente. Era un milagro que él siguiera de pie

—Me sorprendes, Sazuke-kun. Pero no es suficiente

Y entonces, usando más figuras de mano, ella invocó un géiser justo debajo de Sazuke, catapultándolo hacia arriba. Ella bien pudo haber apuntado con otro Psicorrayo u otro ataque más potente, pero decidió dejarlo caer como si nada.

—Se acabó, Sazuke. Diste buena pelea, pero por las razones equivocadas.

Ella se disponía a recoger a su oponente para echarlo del lugar, pensando que estaba insconsciente… ¡Pero oh, sorpresa!

—¡¿Qué?! ¿Aún piensas pelear?

—Yo… jamás… me rendiré. — Soltó Sazuke con dificultad mientras se levantaba — Me vas a… llevar… con Kenya…

—Hmp. Eres un idiota — Habló Kurenai, sonando un poco enojada — ¡No deberías exigirte tanto! ¡Pero si tanto insistes, procederé a mandarte a dormir de una vez!

En eso, ella dio un salto enorme para después lanzar su último ataque:

—¡¡Shurikens de Agua!!

Éstas no iban tan rápido como la primera vez, pero ella confiaba en que Sazuke no podría moverse para evitarlas.

Aunque hubo algo que ella jamás vio venir.

—¡¡Te cubro, Sazuke!!

—¿¡Pero qué!?

De alguna manera, un gran escudo hecho de hielo bloqueó la trayectoria de los proyectiles. Y aquel que lo sostenía era nadie menos que…

—Nathan… ¿Qué haces aquí?

—Evitando que te hagan más daño. Te ves fatal, amigo — Respondió el joven Ampharos, mirando de reojo.

—Debí haberlo imaginado

Eso último fue dicho por Sylvain, quien llevaba a Velvet apoyada en su hombro izquierdo, ya que el brazo derecho de ella aún servía.

—A pesar de estar así de agotado, tu estúpido orgullo te cegó y decidiste enfrentar a Kurenai. Cada vez que pienso que no puedes ser más idiota, te superas. Bravo.

—Cállate… — Eso fue lo único que Sazuke pudo responder.

—Nathan, aquí tengo un botiquín. Trata de fijar bien el brazo izquierdo de Velvet, que a ti se te da mejor esto que a mí.

—Enseguida. — Asintió el aludido, y se puso a atender a Velvet con lo poco que sabía de kinesiología y el botiquín de Sylvain.

—¿Cómo llegaste aquí, Sylvain? — Preguntó Kurenai

—Estaba investigando acerca de una página de Facebook dedicada a hacer cyber-bullying. Me dieron una IP errónea del Webmaster, que al rastrearla me llevó hasta acá

—¿Errónea? ¿Y por qué estás aquí?

—Iba a entrar acá cuando me llamaron y me dieron otra IP que resultó ser la correcta. Estábamos por irnos cuando vimos a Velvet y ella nos dijo que Sazuke estaba en problemas. Y bueno, al ver a tus amigas por ahí tiradas, deduje que él empezó todo.

—También es culpa mía — La chica Masquerain añadió, apenada — Debí haberle dicho que esto era una mala idea, pero solo lo alenté a venir para acá en mal rollo

—¿Qué quieres decir con todo eso, Sylvain? — Sazuke inquirió de inmediato

—Que Kenya no es la que comenzó esto, sino otra persona ajena — Concluyó Sylvain — Suzanne no se deprimió por culpa de Kenya ni de ninguna Chinomusume.

—Oh… ¡Mierda! ¡Qué tonto he sido! — Soltó Sazuke con desgano y golpeando el piso

—Al fin estamos de acuerdo en algo — Contestó Sylvain, encogiéndose de hombros

—Mejor nos vamos de acá. — Dijo Nathan — En casa podremos vendar a Velvet como se debe. Estas vendas son insuficientes como para mantenerle la articulación en su lugar

Kurenai analizó la situación un rato. Entonces, decidió…

—Pueden irse. Pero tendrán que tapar el agujero que este gato hurón con complejo de topo nos dejó.

—Luego nos preocupamos de eso — Contestó Sylvain — Gracias, y hasta pronto.

Todo mundo emprendió una veloz retirada hacia el auto de Sylvain. Nathan volvió a hacer de copiloto y los otros dos se sentaron atrás.

Apenas arrancó el vehículo. Sazuke abrazó a Velvet delicadamente, trayéndola hacia él.

—Perdóname, Velvet… es mi culpa que te hayas lesionado así.

—Descuida, Sazuke. — Respondió ella dulcemente — Mint me pilló desprevenida. Eso no puede pasar de nuevo.

—Aun así, Mint te dislocó el hombro adrede. Es una sádica de mierda…

El joven de tipo Eléctrico decidió no meterse en ese tema y preguntó a Sylvain

—Y dime… ¿Encontraron al verdadero webmaster de la página ChispiWank?

—Sí. Lo encontramos… y es un conocido mío que se ha portado como un verdadero ojete.

—¿Quién? — A Nathan lo picó el Spinarak de la curiosidad

—Su nombre es Emeth Wesson, y por desgracia trabajamos en la misma división de fuerzas especiales. Es un peleador talentoso y estratégico, pero un completo conchudo también.

—Justo el tipo de personas que se burlaría de las derrotas de otros.

—Efectivamente.

—Pero no puedes arrestarlo por crear una página de Facebook que se mofe de nuestro equipo, ¿Verdad?

—Todavía no es considerado delito, pero sí podría valerle una rebaja en su posición. No obstante, también está el factor de la intencionalidad. Emeth no conoce a Suzanne ni viceversa, por lo que él solo quería mofarse de nosotros como equipo y nada más.

—¡Aun así merece una buena paliza! — Sazuke metió su opinión — ¡No es más que un cretino que solo usa las redes sociales para hacer daño! Si quiere pelea, debería enfrentarse a nosotros… con o sin esta competición de por medio

—Pues estamos de suerte — Continuó Nathan — Nos enfrentaremos a ellos el próximo sábado.

—Pero dudo que Ginta piense como tú, Nath — Se lamentó el Zangoose — No creo que me considere para el sábado sin importar cuánto me esfuerce.

—Ginta no se va a guardar nada y enviará lo mejor. Así que asegúrate de sanar tus heridas a tiempo y entrenar en la justa medida. No te sobreexplotes y todo saldrá bien.

—Es una alegría enorme que Galanoth sea dado de alta el martes por la mañana. Aunque eso también podría significar que cierto Zangoose será desplazado. — Sylvain añadió de forma burlesca

—¡Deja las falsas indirectas! — Le dijo Sazuke, muy molesto — Ya he tenido que pasar por demasiadas cosas como para que sigas diciendo estupideces.

—Meh… bueno, a ver si termino equivocándome — El Toxicroak puso de nuevo la vista en el camino.

El resto del tramo continuó sin mucha habladuría. Rápidamente todos entraron, para cenar y, en el caso de Velvet, examinar si su lesión requeriría cirugía o no. Por fortuna, Sara tenía un aparato de rayos X para verlo todo.

Luego de un par de horas, la Dragonair anunció lo siguiente

—Ella tuvo suerte esta vez. Es una dislocación simple y solo bastará con inmovilizar el músculo y el hueso por una semana y media. La cirugía es innecesaria y Alexis está vendándola.

Al rato, la Masquerain reapareció, visiblemente recuperada de cualquier herida superficial. Alexis hizo un muy buen trabajo poniendo un cabestrillo y yeso de alta calidad al hombro. Los primeros en abrazarla fueron Sazuke y Suzanne.

—¡Queridita! Me alegra tanto el saber que te pondrás bien pronto — Soltó el Zangoose de inmediato

—Gracias, Sazukito… — Y luego ella vio a Suzanne sin rastro de la depre que la atacaba — ¡Suzy! ¡Te ves mucho mejor!

—Así es… y no sé cómo agradecerles el que se hayan arriesgado a invadir a las Chinomusume por mí — Luego de esto, su rostro cambió a uno más serio — Fue un gesto innecesario y peligroso. Velvet, Sazuke, la sacaron muy barata. Por favor no vuelvan a hacerlo.

—Está bien… por el momento ya tuve suficiente acción — Comentó el Zangoose antes que nadie

—¡Prometido, Suzanne! — Concluyó su novia

—Perfecto. Deberíamos cenar ahora… tantos eventos deben haberles abierto el apetito

—¡Apúrense o me como su ración! — Gritó Juma a lo lejos. Ese tortugo siempre andaba con hambre. ¡Siempre!

—¡Ah! ¡Mejor apurémonos! — Soltó Velvet por último, y todos corrieron a la mesa


Nada interesante ocurrió en la cena. Salvo que todos estaban mucho más relajados al saber que Suzanne se deshizo de su depresión y además dominaba mejor sus poderes de telekinesia para los cubiertos. Podría bien servir a futuro en alguna batalla importante.

Más tarde esa noche… Nathan decidió escribir en su diario.

“Querido Diario.

Hoy Domingo ha sido un día bastante movido. Descubrí que a para Sylvain la música Thrash Metal tiene el mismo efecto que seis bebidas Green Tauros. También aprendí que la gente puede ser muy malota en las redes sociales, gracias al “anonimato” que se construyen. Y si usas ese beneficio para el mal, no eres más que un cobarde.

Emeth Wesson… tendré que investigar su estilo de pelea y otras cosas más si quiero que el equipo Black Spark se clasifique como debe ser. Es una lata que no podamos tener una racha perfecta, pero bueno, nada es perfecto… ni en este mundo ni en ningún otro.

Pero incluso si él resulta ser un debilucho, el equipo suyo debe estar repleto de peleadores extraordinarios. Me dedicaré a investigar a fondo… aunque sea por mera curiosidad.

Al menos he estado bien de salud en estos últimos días y el entrenador Ginta también. Si nada inesperado nos ocurre, espero participar activamente esta vez contra ellos. Todavía no creo ser capaz de vencer a un rival de la talla de la señora Martha Cabrera (uy, me dio un escalofrío cuando la mencioné en mi mente), pero sí de vencer a otro tipo de peleadores.

Sylvain, amigo… tú también pareces ansioso por ajustar cuentas. Si tú puedes vencer a Emeth y yo a los otros dos acompañantes, sería el escenario ideal. Ah, claro… ¿El tercer miembro? No he pensado en nuestro tercer elegido de la semana… bueno, Ginta sabrá escoger bien.

Nos vemos. Me ha entrado sueño.

Te quiere,
J.Nathan Spears”
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Hasta acá llega este episodio... ¿Qué pasará en el futuro cercano? ¿Se recuperarán al 100% Galanoth y Velvet? ¿Cómo enfrentarán al equipo de Emeth? Esto y mucho más se descubrirá pronto...

¡¡Esta historia continuará...!!​

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Ya lo saben. Dejen sus comentarios y sellitos por acá. Espero disfruten todo esto y pasen una feliz Semana Santa todos los Católicos buena onda. Y si son ateos como yo... ¡Atibórrense de carne y pórtense mal! xD

==Nathancito estuvo aquí >w<==​

 

Bueno, familia de FFL, ya tengo listo el episodio 114... wow. Casi cumplo 2 meses sin actualizar n__nU. Y sí, pensaba hacer esto DESPUÉS de lo del reto mensual de @Plushy Berry , pero me llegó inspiración para seguir con esto. Ahora, probaré etiquetar en lugar de poner mensajes de perfil

@Rojo y naranja , que lo disfrutes
@George Asai , disfrútalo y aprovecho de darte las gracias por dejarme usar a algunos personajes tuyos con ciertas modificaciones para el mundo Poké-Humano. Un abrazo grande, mi pana :D

Okey, al episodio en cuestión...

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<<Mañana del martes 10 de Febrero de 2009>>


En el instituto Seinfield para PokéHumanos jóvenes, era hora de un receso. Velvet decidió volar con cierta dificultad hacia un árbol y sentarse ahí a jugar con su Smartphone. No quería compañía de nadie en especial, pero no le molestó en lo absoluto cuando Sazuke llegó.

Inmediatamente el Zangoose preguntó con un dejo de preocupación

—Velvet, ¿Estás bien? ¿Necesitas algo?

—Cálmate, Sazu… no necesito nada por el momento. Solo estoy relajándome un poco

—¿Puedo al menos sentarme a tu lado?

—Sazukito, no necesitas pedírmelo. Si no quisiera, te lo diría…

—Oh… está bien — Y dicho esto, él se sentó a su lado

—A todo esto, Sazu… recuerda que quedaste con el equipo de fútbol a las dos de la tarde

—Nah. Les diré que no voy

—¿Por qué? — Ahora ella se mostraba preocupada ante ese raro cambio de actitud. Sazuke era un jovencito de palabra, después de todo.

—Porque no me voy a despegar de ti. No puedo dejar que tu lesión empeore…

—¡Sazuke! Estás tomándotelo demasiado en serio… no puedes andar pegado a mí como un Slugma a las paredes

—Pero tengo qué — Se excusó el Zangoose, y luego puso una expresión de pena — Es mi culpa el que estés así. Y además, puede haber ladrones aprovechadores que quieran robarte tu bolso… incluído ese bribonzuelo de raza Sharpedo…

El de tipo Normal iba a seguir hablando, pero se calló apenas Velvet puso su manita derecha en su mejilla

—Cálmate ya, ¿Quieres? — Y también le dedicó una mirada tierna y llena de confianza al mismo tiempo — Voy a ir acompañada. Suzanne y Alexis también de repente se me pegan, así que nada malo nos puede pasar si estamos juntas.

—Está bien. Creo que tienes razón

—Ve tranquilo a la práctica de fútbol. Estaré bien con las otras chicas.

—Confío en eso, Velvet preciosa.

Ambos se dieron un corto beso para poder seguir con sus planes. Pero de repente… ¡Fwoosh!

Los dos desaparecieron dejando una estela de luces azules y brillantes.

***

Mientras tanto… en un estadio a kilómetros del coliseo de la competencia principal, cierto joven de raza Camerupt estaba en las duchas, dándose un baño con agua helada.

—¡Brrrr! ¡Esto realmente me despierta! — Se dijo él — No sé por qué me están poniendo oponentes de tan poca monta… las tres peleas que he tenido acá me han puesto rivales con mucha menos masa que yo. Entiendo que en el circuito independiente las peleas son definidas por azar, pero… ¡Rayos! Son demasiado sencillas para mí.

Keith simplemente dejó que el agua lo limpiara y suspiró

—Desearía tener un verdadero reto.

Y justo en ese momento, él desapareció, dejando una estela de luces azules.

***

Mientras tanto, en otro sitio, más precisamente en una práctica de porristas de la escuela. Tiffany está gritando por el megáfono

—¡Y cinco, seis, siete, ocho! ¡Levanten más las piernas, chicas! ¡Eso es! ¡Ahora hagan la pirámide!

Por fortuna, el ser Poké-humanas daba cierta ventaja. Por ejemplo, Rumiko y Sasha, quienes estaban en la base de la pirámide, podían usar Arraigo para que las raíces la sostuvieran mejor en tierra, y aprovechar de darse un bocadillo. Suzanne también era parte de la base, y se envolvía las manos con su seda para no dañárselas. Lo malo es que a veces alguna torpe le pisaba sus élitros

—¡Más cuidado con mis alitas! — Le reclamó ella a Isabella

—¡Lo siento! — Rápidamente la Quilava corrigió su error. También ella tenía que mantenerse calmada, ya que al ser una Quilava, su espalda podría quemarle los pies a alguien. Por esas cosas era que Debbie la Floatzel tenía que ser una de las que se parara encima de ella, puesto que su habilidad Velo de Agua podría evitar las quemaduras.

—¡Perfecto! ¡Que venga la punta de la pirámide! ¡Stella, prepárate!

Stella la Lopunny era uno de los pesos más ligeros, así que fue asignada a ser la punta. Ella y Luki habían practicado algo especial para llegar con gran estilo.

El plan consistía en que Luki crease un pequeño Tornado con sus abanicos. Posterior a eso, Stella correría hacia él y entraría sin más. Eso la catapultaría hacia arriba y aterrizaría en los hombros de dos de sus compañeras. Apenas Tiffany supo del plan, casi les exigió a esas dos que lo pusieran en marcha.

Pero al momento de la demostración hubo un error de cálculo. El tornado era muy fuerte y catapultó a Stella en un ángulo mucho más inclinado que el necesario para ir a parar a su objetivo inicial: Los hombros de dos amigas.

En lugar de ello, salió volando a través de la cancha y hacia las gradas.

—¡¡Waaaaaaaaaaaaaaaahh!!

Pero por fortuna, su fiel novio, Nathan, estaba sentado ahí cerca. Él saltó hacia adelante y la atajó en el aire sin problemas, posteriormente aterrizando en el pasto.

—¿Estás bien, Stella querida?

—Sí, descuida — Ella le sonrió — Siempre tengo a mi ángel guardián en estos momentos. No podría estar mejor

—Oye, que no merezco tantos halagos — El Ampharos la soltó y ella volvió a estar de pie. Él se ruborizó muchísimo y puso su mano en su nuca en señal de modestia.

Pero entonces, Tiffany vino a regañarla con su megáfono

—¡Suficiente cuchi cuchi, señoritas! ¡Hay que seguir entrenando!

—¡Au! — Stella se cubrió sus orejas — Tranquilízate, Tiff… no es necesario que grites como un sargento.

Pero la chica Lapras siguió usando su megáfono

—¡Tu plan no fue más que un chorizo! ¡Un fracaso inmundo!

En eso, Luki también corre a ver si Stella estaba bien, y encuentra a Tiffany tirando lodo al plan que Stella y ella tuvieron

—¡Hey! No fue su culpa. La culpa es mía por haber hecho un tornado muy potente. — Luego le preguntó a Nathan — ¿Cómo está Stella?

—Ella dice que bien, y le creo.

Y Tiffany interrumpe, pero esta vez sin el megáfono

—Creo que también tengo culpa en esto, por aprobar el plan de estas dos sin tomar en cuenta un pequeño detalle…

—¿El poder de mis abanicos? — Inquirió la Gyarados

—¡Noooo! ¡El hecho de que Stella tiene menos carne que un Won-ton!

La Lopunny se tapó la cara de la vergüenza. No le gustaba que criticaran su figura, cuando ella siempre la ha cuidado bien.

—¡Oye! ¿Qué rayos quieres decir? — Nathan se expresó, visiblemente ofendido

—Tú debes saberlo mejor que yo, Nathancito — Le respondió la de tipos Agua y Hielo — ¡Ella tiene poco busto! ¡Además su vientre es plano y sus brazos delgados como fideos! Sus piernas, pues… los muslos están bien, pero las pantorrillas flacas como unos popotes. ¿Acaso ella no se alimenta o qué?

—¡Es vegetariana, tonta! ¡Y su metabolismo probablemente sea muy rápido! — Repuso el joven de tipo Eléctrico, mientras abrazaba a su novia.

Tiffany, en tanto, tomó su megáfono y anunció a las demás chicas

—¡Se terminó la práctica por hoy! ¡Todas a las duchas! — Y después le respondió a su novio — ¡Al menos tú tienes buena musculatura, Nath! ¡Y Luki un busto casi tan bueno como el mío!

—¡¡O-oye!! — La chica Gyarados se cubrió sus naranjas con las manos y se sonrojó — ¡Cállate! ¡Esa información es totalmente innecesaria!

Pero entonces, pasó… Stella y Nathan desaparecieron ante los ojos de Tiffany y Luki, dejando lucecitas azules y destellantes detrás.

—¿¡Qué demonios!? —Exclamaron las dos.

—¡Oigan! —Exclamó Corinne a lo lejos — ¡Suzanne se desvaneció! ¡Miau!

—¡¿Ella también?! — Volvieron a exclamar Luki y Tiffany.

***

<<Fecha y lugar desconocidos>>

Sazuke, Velvet, Keith, Stella, Suzanne y Nathan aparecieron en una pradera inusualmente limpia. Había unos pocos árboles alrededor. La brisa corría gentilmente, sin arrastrar ningún tipo de polución…

—¡Atchís!

…Pero sí alergias. Stella tenía alergia al polen.

—¿Estás bien, linda? — Preguntó Nathan

—Sí, descuida — Respondió ella — Pero… ¿Dónde estamos?

—¡Eso mismo me pregunto! — Exclamó Keith

Y de repente, todos los demás se sorprendieron

—¿¡Cómo llegaste aquí!?

Se suponía que a Keith le quedaban unos dieciséis días más fuera de casa. ¿Por qué estaría ahí con ellos?

—No tengo ni puta idea, chavos — Dijo éste, con total tranquilidad — Pero ya me acostumbré a que estemos en situaciones parecidas.

El joven Camerupt iba a seguir hablando pero de repente aparecieron en frente de ellos, en el siguiente orden: Primero llegó Galanoth. Después de él llegó Sylvain. Posteriormente apareció Matt y finalmente Juan, quien dio una patada al aire y terminó cayendo de nachas.

—¡Jajajajajaja! — Rió Keith — ¡Buena entrada, mi pana!

—¿¡Qué rayos hacen acá!? — Exclamó el Flygon en cuanto se recuperó del golpe y los vio a todos — ¿¡Qué hago yo aquí!? ¡Solo recuerdo que estaba practicando lanzamientos penales por mi cuenta!

—Yo estaba en el laboratorio de la escuela, investigando acerca de unos químicos, para crédito extra — Añadió Matt.

Rápidamente todos se pusieron al tanto de lo que hacía cada uno. Galanoth estaba jugando ajedrez con un compañero. Sylvain estaba teniendo una discusión con su ilustre pero antipático compañero, Emeth. Y en cuanto a los otros seis, pues ya se explicó antes lo que hacían…

—Muy interesante todo, pero ya deberíamos buscar cómo volver a nuestros quehaceres — Dijo Suzanne — Se preocuparán por nosotros.

—Es verdad — Añadió Sazuke — ¡Tenemos que encontrar algún rastro de civilización!

Pero entonces, unas tres figuras extrañas, cubiertas por mantas de color fucsia oscuro con bordaduras de hilo dorado, aparecieron al frente de todos, sorprendiéndolos. La más alta de éstas habló.

—Nosotros los hemos traído acá, jovencitos

—¡¡Ustedes!! — El Zangoose los encaró y apuntó con el dedo — ¡Malditos! ¿Cómo se les ocurre secuestrarnos así? ¡Juro que si no nos regresan a…!

Sazuke hubiera seguido gritando amenazas, de no ser porque Sylvain y Suzanne lo detuvieron.

—¡Eres un idiota! — Le susurró el Toxicroak policial — ¿Que no has visto películas con secuestros en toda tu vida? Una actitud así de desafiante nos pone a todos en peligro

Una risa escapó de la figura más baja, la cual medía aproximadamente 166 centímetros. Todavía así era más alta que Sazuke.

—No tienen opción. Deben someterse a nuestras reglas ahora. Tenemos ventaja de campo

En eso, Galanoth calmadamente les pregunta

—¿Qué es lo que quieren de nosotros?

—Solo queremos que participen en nuestro torneo, gente. Ustedes son nueve Poké-humanos. La cifra indicada…

—De hecho, somos diez — Corrigió el Sceptile. Los tres encapuchados se vieron los unos a los otros por un rato. En eso se pusieron a cuchichear, como si fueran unas comadres de vecindad, entre ellos. Se alcanzó a escuchar entonces lo siguiente

—Algo salió mal con tu hechizo invocador

—¿Escucharon eso? — Preguntó Stella, moviendo su cabello como si fueran sus orejas

—No, para nada — Dijo Keith mientras se quitaba la cera de las orejas con su dedo meñique, el cual aun así era más grande que los dedos medios de Sazuke y las chicas — Debo estar medio sordo.

—Yo sí escuché — Soltó Nathan, moviendo sus cuernitos — Creo que alguien hizo un hechizo de invocación. Pero salió mal

Más tarde, los encapuchados carraspearon, y el más alto volvió a hablarles a todos los chicos

—¡Da lo mismo si son nueve, diez, doce o veinte mil! ¿Cuántos de ustedes son capaces de pelear?

—¿¡Qué!? — Exclamó Matt — ¿Nos quieren para pelear? ¿Contra quién?

Sazuke y Keith, si bien se veían molestos en un principio, sus expresiones se volvieron más alegres y decididas al escuchar eso. El resto prácticamente se sorprendió, pero no mostraron mayor reacción, ya fuese aversa o entusiasta como esos dos.

—¿Y para qué tendríamos que hacerlo? — Sylvain preguntó

—Se les explicará todo en un momento. — El encapuchado de mediana estatura les habló ahora — Haz lo tuyo, compañero. Llévanos a la arena sagrada

El encapuchado más petiso sacó un báculo de metal con una amatista en la punta y adornos hechos de plata pura. Él comenzó a recitar un encantamiento para luego golpear el suelo con la base del bastón, y de repente…

¡Whoosh!

Todos fueron teletransportados a una especie de arena de combate. Ésta tenía un color blanco y estaba hecha de mármol. Las dimensiones parecían ser de veinte metros por lado, en un cuadrado perfecto.

Y todo mundo apareció encima de dicho cuadrilátero. Éste tenía una elevación de un metro por encima del nivel del pasto alrededor. Además, éste se encontraba entre de dos sets de bancas, en donde podrían caber unos veinticuatro fanáticos amateur de fútbol. Las bancas estaban hechas de madera, clavos y fierro, de una manera un tanto rústica.

El primero en darse cuenta de ese detalle fue Matt, quien dijo

—Como que no saben mucho de arquitectura por estos lares…

—Eso es lo de menos.

La voz del encapuchado más alto se expresó justo antes de que éste se quitara su enorme manto.

Resultó ser un PokéHumano como todos… pero éste tenía una armadura de color dorado cubriendo todo su cuerpo. La parte que le cubría desde el torso hasta el abdomen era más claro, y el resto más oscuro. Su casco tenía dos antenitas de color blanco, parecidas en forma a unas pajillas para la bebida que te dan en el Burger Nidoking. Solo se podía ver su rostro, pálido, arrugado y con pelos de color gris, pero que inspiraba más vitalidad que enfermedad, por alguna extraña razón. Es decir, aparentaba sesenta años, pero uno normalmente no llega a esa edad sin necesidad de aligerar una armadura que aparentaba ser muy pesada. Además de eso, medía unos nada despreciables 187 centímetros.

—Es uno de la raza Dragonite — Pensó Juan — Recuerdo que mi madre era de esa raza. Incluso ese wey podría ser un pariente lejano…

—Me llama la atención esta arquitectura — Sylvain también tenía varias cosas pasando por su mente. Entre ellas el diseño de la arena. Después se animó a preguntar — ¿En qué fecha estamos?

El Dragonite se puso a pensar brevemente antes de dar su respuesta

—Eres perceptivo, joven Toxicroak. Es 22 de Septiembre del año 1538

La sorpresa fue mayúscula en todos los chicos de Black Spark. Velvet incluso se abrazó a Sazuke como pudo, por el miedo.

—¿¡Pero qué mierda!? — Exclamó Keith — ¿¡Se puede retroceder 600 años en el tiempo?

—Son poco más de 470 años, bobo — Le corrigió Suzanne — Cómo se nota que las matemáticas no son tu fuerte.

—No es el momento de pelearnos por sandeces — Aseveró Nathan — Deberíamos cumplir con lo que nos piden si queremos regresar a nuestra época.

—Ustedes tranquilos, que nada malo les pasará — Los interrumpió el viejo Dragonite — Y a todo esto, no me he presentado aún, así que pido disculpas por eso

—¿Nos teletransporta fuera de nuestra línea temporal y solo pide disculpas por no presentarse? ¡Pinche pendejo! — Pensó Juan

—Mi nombre es Argus Whyte — Hizo una reverencia ante todos los de Black Spark, sin saber que no todos creían que su muestra de educación fuese sincera… o quizás sí estaba al tanto — Entiendo que ustedes puedan desconfiar de nosotros después de traerlos acá sin previo aviso. Pero los necesitamos con urgencia.

—¡Nuestro equipo necesita entrenarse! — El encapuchado de mediana estatura, aproximadamente 175 centímetros, tomó la palabra. Su voz sonaba mucho más llena de vitalidad que la de Argus — ¡Para ello reclutamos a guerreros de distintas épocas! ¡Ya hemos pasado por la prehistoria, la edad Antigua, la edad Clásica, la edad Media, y así hasta llegar a su época… la “contemporánea” como le dicen.

—Y ahora estamos en la época que se llama “Renacimiento”, si no me equivoco — Añadió Sylvain, pensativo.

—Efectivamente — Le respondió el mismo encapuchado. La magia de mi buen amigo — Esta vez apuntó al su compañero más bajito —pudo traerlos a esta época. Pero como todo en la vida, hay una posibilidad de error.

—Yo explicaré desde ahora — El encapuchado con el báculo de metal explicó ahora. Su voz sonaba parecida a la de un villano de películas de espías, con un acento ligeramente alemán. — La idea era traerlos desde la fecha que era el 10 de Julio del año 2008. Dos días después de que ustedes lograsen derrotar a un peligroso enemigo

Todos los miembros de Black Spark presentes quedaron atónitos. En efecto, el día 8 de Julio fue cuando lograron derribar al líder de una horrenda mafia que tenía toda la ciudad dominada. Fue un esfuerzo titánico y hubo muchísima sangre de por medio, pero lo consiguieron de todas maneras.

—Las aportaciones de nueve de ustedes lograron un montón de cosas. Si bien no lo hicieron solos, sus poderes superan por mucho a los de los demás.

—Eso debe incluir a las Chinomusume… — Piensa Sazuke de repente, calladito y sin interrumpir al hechicero que estaba explicando cosas.

—Pero hubo un error de cálculo en la fábrica del tiempo y del espacio, la cual normalmente yerra por apenas unos minutos de diferencia. Pero esta vez el margen de error fue de siete meses, y algunas cosas han cambiado. Por ejemplo, no teníamos planeado traer a esa joven Lopunny con ustedes.

Entonces, Nathan recordó, que antes de que fueran “invocados” por el hechicero, él se encontraba abrazado a Stella, defendiéndola de unos insultos a su físico.

—Y además, puedo ver que la Masquerain tiene una lesión bastante grave — Continuó el mismo

—Es verdad… — Dijo la aludida, agachando un poco su cabeza — Me temo que no podré ayudarles en mi estado

—¡Pero yo sí puedo! — Soltó Stella repentinamente — ¡Conmigo completan los nueve!

—¿Estás segura de esto? — Preguntó Nathan con preocupación, pero antes de que recibiera respuesta por parte de ella, Argus interrumpió

—¡Que así sea, entonces!

Entonces, detrás de Argus y los otros dos tipos incógnitos, otros siete aparecieron de repente, caminando hacia donde estaba el viejo Dragonite, y repentinamente se alinearon con los otros dos encapuchados.

—Bueno… al menos esto será un encuentro justo — Dijo Galanoth en voz baja

—¡Estupendo! ¡Nos vamos a divertir mientras estemos aquí! — Exclamó Keith con el mismo entusiasmo de siempre

—¿Cómo es posible que te lo tomes tan a la ligera? — Le reprochó Matt

—¿Hay algo qué ganar si nos lo tomamos demasiado a pecho? Además, ya quería desafíos verdaderos…

—Lo único que puedo concluir acá… — Declaró Sazuke, sin miedo alguno — ¡¡Es que vamos a ganarles!!


Un nuevo desafío se les ha puesto en frente a estos jovencitos. Black Spark se enfrentará a otro equipo, con nuevas reglas y con la seguridad de que todos terminarán participando. ¿Qué reglamentos habrá? ¿Qué papel jugará Argus? ¿Cuáles son las identidades de esos misteriosos rivales? Todo esto y más se responderá en el siguiente episodio…

¡¡Esta Historia Continuará…!!​

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Como siempre, mis panas, espero el feedback :D. A ver cuánto me tardo en publicar el episodio 115 OwO. ¡Mucha suerte a todos!

==Nathancito estuvo aquí °w°==​