Long-fic de Pokémon - Ph association colosseum [¡¡RESUMEN AÑADIDO!!]

OK, gente bonita... como dije antes, todo Pokéfan es bonito de adentro ;). Ahorita sí les traigo el episodio luego de unos retrasillos que tienen que ver con la uni x__x. Como sea, espero cumplir con las expectativas de todos acá n__n. ¡Lean y disfruten el episodio #093!

*Suena voz en off*

ESTE FANFICTION ES AUSPICIADO POR ​

Fábrica de colchones Cachulo​

"Te duermes y todos tus problemas se van a dar por culo"​

​

VOLVEMOS A LA TRANSMISIÓN PLANEADA​

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La batalla entre el Shelgon y el Ampharos estaba librándose ahora, alentada por la friolera de más o menos setenta PokéHumanos.

¡SEEEEEEEEEEEEEEEEHHHHH!​

¡VIIIIVAAAAAAAA!​

¡DENSE DUROOOOOOO!​

​

Tanto Thomas como Nathan hicieron caso omiso a lo que gritaba el “respetable” (no tanto cuando no pagan, al parecer) y el dragón intentó embestir a su rival repetidas veces, pero todas en vano. Esto causó que la gente gritara sin parar:

¡¡OOOOOOOOOOLEEEEEEEEEEEE!!​

¡¡OOOOOOOOOOOOOOLEEEEEEEEEEEEE!!​

—Maldito canalla… se supone que los Ampharos son lentos… — Se quejaba el dragón con armadura de acero teñido, antes de volver a correr hacia su oponente

—No me muevo muy rápido — Respondió el joven Ampharos mientras agarraba el brazo de su rival a la carrera y aprovechaba de pegarle una patada de taco en todo el rostro, para luego seguir con… — pero dicen que mis reflejos lo compensan

—Grrr… ¡Come fuego, imbécil!

La parada que recibió Thomas no lo derribó, así que siguió con un disparo de Lanzallamas furibundo, el cual sólo atinó a dar a una Pantalla de Luz puesta por Nathan, lo cual hizo enojar más al dragón

—¡¡Eres un cobarde!!

—¿En qué te basas para decirme eso? — Dijo Nathan seriamente, para luego disparar un Rayo Señal al hombro de Thomas, el cual obviamente estaba protegido por su armadura blanca como la leche.

—Hmph… solo te la pasas escudándote. ¡En eso me baso! — Y se fue a la carga nuevamente para golpear a Nathan, pero éste solo bloqueó.

—No tengo nada contra ti. No deseo dañarte — Respondió éste, para luego intentar golpear al Shelgon, pero él también bloqueó a tiempo agarrando el brazo del borrego para luego apretarlo — ¡Aaah!

—¡Pero yo sí que tengo motivos para hacerte picadillo! — Dijo el Shelgon mientras hacía una llave de martillo (me da pereza describirla, así que busquen “Hammerlock” enla Wikipediaen inglés y verán de qué hablo), y luego prosiguió con — Y el que defiendas a ese sucio Sceptile es solo una de muchas

—Una… ¿De muchas? — Cuestionó Nathan, incrédulo, para luego pegar sendo codazo en la cabeza de Thomas, librándose al fin de su llave y aprovechando de darle senda patada en las costillas, también protegidas por la armadura — Te juro que no te entiendo… ¿Qué más tienes en mi contra?

—¡Pues tu pereza, por ejemplo! ¡Cuando nuestros equipos se enfrentaron hace aproximadamente diez días, y no apareciste ni por si acaso! — Thomas terminó la frase con un Dragoaliento, el cual Nathan esquivó sin problemas

—¡No pude asistir porque estaba enfermo! ¡Fui sujeto de prueba de un somnífero experimental para curar mi problema de furia repentina que mostré en las preliminares! Es algo de lo que no estoy orgulloso, créeme — Nathan estaba hablando sinceramente. Tanto que se le olvidó atacar

—¡MIENTES! — De un salto Thomas cubrió toda la distancia entre él y el Ampharos, dispuesto a aplastarlo con un enorme panzazo, el cual otra vez Nathan atinó a evitar, pero el cordero no fue capaz de aprovechar el tiempo que le tomó al pesado dragón volver a ponerse de pie, por lo cual Thomas siguió atacándolo verbalmente — ¡Maldito mentiroso! ¡Tú sabías que nosotros planeamos una estrategia especial para contrarrestarte a ti y a tus poderes de hielo! Y por eso no apareciste

—Hombre, ¡Tienes que creerme! ¡Lo menos que quería ese día era faltar al evento del coliseo! — Le contestó — Además, no soy el único miembro valioso en mi equipo. Todos lo son por igual

—Sí, cómo no… ¡Esa es la típica escapada de un cobarde! — Ahora Thomas intentó una patada voladora, pero Nathan la bloqueó con facilidad y dejó que Thomas se cayera solito, aunque esta vez tardó muy poco en levantarse — Pero claro, ahora que lo mencionas… parece que realmente estabas enfermo…

—¿De qué estará hablando este tipo? — Se preguntó Sylvain — Que se calle si no quiere que le agujeree un brazo de un disparo

—Solo dice mentiras… mentiras… — Alcanzó a decir Galanoth antes de que Espe le hiciera beber un líquido color anaranjado

—Bien, Galy… ¿Te sientes un poco mejor? — Dijo cariñosamente la pequeña Goldeen que lo estaba tratando

—Pues… — Galanoth no pudo completar la frase ya que le vino un repentino ataque de tos…

—¡No, Galy! — Espe comenzó a preocuparse — ¡Se supone que esto era jugo de baya Pecha!

Pero entonces, la pececita se fija bien en el frasquito y ve que dice otra cosa: “Jugo de Baya Lichi”

—¡Sylvain, me pasaste el frasco equivocado! — Se quejó ella

—Oh… no sé en qué estaba pensando. Discúlpenme — Aunque no lo pareciera, Sylvain sí que estaba avergonzado de semejante yerro.

—Bueno, mientras Galanoth no sea alérgico ni nada…

—Descuiden — Alcanzó a decir el Sceptile con la voz un poco ronca — Creo que es porque aún sigo envenenado

—¡Bien! ¡Esta vez hagámoslo bien, Sylvain! — Dijo una animada Espe


En lo que sus amigos intentaban curar a Galanoth, Nathan seguía recibiendo insultos por parte de Thomas… pero esta vez Nathan sí estaba atacando de vuelta, ya que una de las injurias que recibió mencionaba a su novia. Y cuando le tocan a Stella, el borrego no perdona.

¡UUUUUUUUUH! ¡LO QUE DIJOOOO!​

ESTO SE PONDRÁ FEO…​

—¡Descarga! — El ataque del Ampharos fue tan repentino que el Shelgon no pudo evitar comerse la electricidad en grandes cantidades. Pero la cosa no paraba ahí, sino que Nathan al fin sacaba su confiable espada de hielo y comenzó a cortar…

Pero al parecer su visión no era muy buena, ya que sólo apuntaba a la armadura, y más concretamente a la zona cercana a la cintura, la cual, obviamente, estaba muy protegida

—¿Pero qué hace Nathan? — Preguntó Espe — Así solamente se agotará rápido…

El pequeño Waladdin se puso triste, ya que también le preocupaba cómo saliera Nathan de esa pelea. No obstante, Sylvain tenía la película más clara

—Déjalo, Espe. Él sabe lo que hace… no es como el imbécil de Sazuke que a la primera ataca a lo loco. Este borrego solo sigue un plan que tenía prefabricado para esta ocasión

—¿Prefabricado? — Cuestionó la pececita — ¿Cómo es posible?

Daba igual. Nathan atacaba toda la armadura de Thomas con una seguidilla de ataques cortos y rápidos, pero de todas maneras se llevaba uno o dos golpes por parte del Shelgon. Es más, en el último golpe que Nathan dio, era un Puño Hielo directo a la panza de aquel dragón, pero el impacto fue aminorado por la ya muchas veces mencionada armadura

—¡No eres más que un imbécil! — Y con un puñetazo, Thomas alejó a Nathan unos diez metros, ya que éste se había alcanzado a cubrir con un brazo repleto de hielo a modo de escudo. Pero una vez que el borrego recuperó la compostura, solamente cerró los ojos y dio la espalda a su contrincante.

—¿Eh? ¿Qué estás haciendo? ¿Te rindes ya y vas a ir llorando a pedirle al Toxicroak que tome tu lugar? ¡JAJAJAJAJAJAJAJA!

¡¡OOOOOOOOOOOOOOHHHHHHHH!!​

¡¡OOOOOOOOOOOOOOOOHHHHHHHHHHH!!​

¡¡QUÉ FUEERTEEEE!!​

Pero eso no sacaría a Nathan de sus cabales. Él siguió “ignorando” a su rival y le dijo escuetamente

—Si yo soy el imbécil, ¿Qué te queda a ti?

—¡Ja! Obviamente soy el vence- ¿Uh?

Thomas se interrumpió en la frase en cuanto sintió un sonoro “¡CRACK!” en su armadura, precisamente en la última parte donde Nathan golpeó


—Oh, no… ¿Cómo es que no vimos venir eso? — Se preguntó Dusty el Druddigon

—¿A qué te refieres? Aún estoy aturdido — Siguió Elgis la conversación

—¡Este sucio cordero le ha roto la armadura a Thomas! — Exclamó Lydia y todos sus compañeros, con excepción de Dusty, la siguieron con un “¿¡QUÉEEEEE!?”


Efectivamente, la armadura del Shelgon se resquebrajaba cada vez más, como un vidrio de mala calidad. Muchos “CRACKs” más tarde, sucedió lo que muchos creyeron imposible… ¡La protección de Thomas se había roto por completo!

—No… ¡NOOOO! ¡MI ARMADURA!

El Shelgon tenía razones de sobra para gritar desesperadamente. De por sí, el perder su vestimenta de acero blanco era malo, pero lo que llevaba debajo… ¡Por Arceus que era horrible!

El tipo que se creía tan rudo, que parecía tener un complejo de aplastar cosas y tonterías parecidas, que se veía tan machote, llevaba siempre debajo de su armadura una polera sin mangas semitransparente, hecha como si fuese una red de pesca… y además usaba bóxers de color magenta… ¡Que tenían dibujos de My Little Pony!

En cuestión de segundos, Thomas pasó a ser el hazmerreír de todo el público presente, el cual ahora era poco menos que 100 espectadores

¡JAAAAJAJAJAJAJAJAJAAJAJAJA!​

¡¡JAAAAAJAJAJAJAJA!! ¡¡JOJOJOJOJOJOJO!!​

¡¡QUÉ NENAZA, JUAJUAJUAJUA!!​

​

El pobre Shelgon estaba paralizado de vergüenza. Nadie, ni siquiera su familia, sabía que él era un ávido fan de My Little Pony, una serie de niñas. Nathan siguió dándole la espalda a su rival, mientras que Espe y Galanoth quedaron mudos. El equipo Dragnier, así como el referee, estaban todos con sus mandíbulas en el piso…

…Y Sylvain se echó a reír como nunca. Una risa siniestra y llena de cizaña, cabe decir. Digna de los Toxicroak

—¡¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!! ¡Mírenlo! Y tan rudazo que se creía… ¡Bien jugado, Nathan! ¡Eres todo un crack! ¡Aunque de todas maneras te voy a demandar… por maltrato a la mujer! ¡JOJOJOJOJOJOJO!

Nathan ignoró las “felicitaciones” que su compañero le estaba dando, y siguió hablándole a Thomas sin ningún tono de burla

—Te lo dije, Thomas… no tengo intención de dañarte. Por eso fue que apunté a tu armadura… conozco mis habilidades y siempre supe que sería capaz de romper tu coraza si pegaba en puntos clave. ¿Creías que tiraba golpes, sablazos y patadas a lo loco?

—… — Thomas estaba totalmente mudo aún. Nathan fue el artífice de la humillación más grande que había sufrido jamás, en frente de un público que ahora ascendía a 112 personas, las cuales seguían riendo a mandíbula batiente

¡¡JEJEJEJEJEJEJE!! ¡¡JAJAJAJAJAJAAJAJAJA!!​

¡¡MA-RI-CA, MA-RI-CA, MA-RI-CA, MA-RI-CA!!​

¡ES NIÑITA! ¡ES NIÑITA!​

Pero Nathan no reía. Él sólo quería terminar con esto pronto

—Bueno, Thomas… parece que ya no tienes ánimos de pelear, así que te dejaré ir a tu casa a cambiarte de ropa. Anda, vete ya… te quiero fuera de aquí en diez segundos — Y dicho esto, el borrego respiró hondo para luego exhalar — Empezaré a contar… si es que al árbitro no le molesta, claro — Eso último lo dirigió al hábil árbitro Anselm J. Noctowl

—Em… Adelante, chico. Por mí no hay problema

—Gracias. — Y entonces el Ampharos comenzó su propia “cuenta de protección” — Uno… dos…

No obstante, la vergüenza de Thomas lentamente se transmutaba en ira. La piel del joven Shelgon se hacía cada vez más rojiza, hasta tener la tonalidad de un Corphish. Para cuando Nathan dijo el tres, él soltó

—¡¡MALDITO CABRÓN!! ¡NO TE SALDRÁS CONLA TUYA! ¡AQUÍ TE MATOOOOOO! — Y dicho esto, se fue a la carga. Ahora sin la armadura era más veloz que con ella, pero eso no le parecía importar al tipo Eléctrico

—Cinco… — Y entonces el Ampharos interrumpió su cuenta y con un movimiento veloz agarró de nuevo el brazo de Thomas y luego con la mano libre cubierta de hielo… ¡PAF! ¡Un feroz zape en la nuca! Y con ello, el Shelgon quedó inconsciente. Nadie se lo podía creer…

—…Y cinco son diez… pobre bestia

Era más que obvia la condición de Thomas, así que el árbitro fue veloz en comunicar el resultado

—¡EL GANADOR ES EL PARTICIPANTE NATHAN!

¡¡EEEEEEEEEEEEEEEEEEHHHHHH!!​

¡¡BRAAAVOOOOOOOOOOOOOO!!​

¡ERES LO MÁXIMO, NATHAN!​

​

—Uf… no fue para tanto — Dijo el justo vencedor, para luego pedirle al referee que le soltase el brazo, a lo cual éste accedió… y luego él volteó su mirada hacia el equipo rival— ¿Algo que decir, equipo Dragnier?

—Hmph… nuestro Nathan brilla con luz propia, tanto metafórica como literalmente — Galanoth no halló nada mejor que hacer que alabar las acciones de quien se atrevió a salvarle — Y pensar que estuve así de cerca de perder contra semejante nena llorona.

—En serio, Galanoth, ¿Qué harías sin nosotros? ¡Jejejejejejejejeje! — Soltó Sylvain para volver a reír cínicamente.

Y alguien en particular no aguantaba más que esos tres se rieran en la cara de todos ellos. Ese era Mario el Fraxure, quien estaba por estallar en llanto, una vez más…

—¡Son unos insensibles de mierda! ¡Cobardes de la peor calaña! ¿Acaso así es como operan? ¿Les gusta tanto humillar a sus rivales? ¿Lo ven como deporte acaso? ¡SON LO PEOR QUE EXISTE!

—Anda, quiere llorar, quiere llorar… — Comenzó a burlarse Sylvain, pero Nathan lo frenó en seco con una señal de mano

—Por favor, escúchame, Mario — Ahora el cordero intentaba captar la atención del dragoncito — En realidad lamento todo lo que has tenido que pasar. Sé bien que tu hermano se encuentra mal luego de que Galanoth lo venciera hace tiempo, pero ese no es motivo suficiente para un asalto deshonroso de seis contra uno… o cinco contra uno… o lo que sea. — Y dicho esto, hizo una pequeña reverencia oriental en señal de respeto — Ustedes tienen lo suyo, tienen dignidad como todo PokéHumano existente y por existir. Yo jamás tuve la intención de causar dolor severo a alguien… a mí me gusta pelear de cuando en cuando para mantenerme en forma, y también juego fútbol soccer como cualquier joven PokéHumano querría… y si bien mi compañero de tipos Veneno y Luchador es algo… venenoso en sus palabras, en realidad no siente lo que dice. Él también se siente mal por todo lo que está pasando. Es una lástima, en serio… pero si quieren pueden marcharse y terminar esto

¡¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!​

¡¡NO DIGAS ESO!!​

¡¡SIGAN PELEANDO!! ¡QUEREMOS VER ACCIÓN!​

​

—Nathan, tú que sabes complacer al público, sabes que ellos mandan. Si quieren que sigamos peleando, ¿Por qué no satisfacer sus deseos? — Comentó Sylvain ya sin cizaña pero ahora pensando en los espectadores

—Esto no depende solo del respetable, sino del equipo Dragnier. Les estoy dando la posibilidad de irse de aquí.

—¡NO! — Gritó Lydia en representación de todos — ¡Maldito burro, te crees el muy muy dándonos la posibilidad de irnos! ¡Sólo nos quieres atacar por la espalda!

—¡Es verdad! — Gus apoyó la moción de Lydia — Ustedes siguen siendo culpables de otra afrenta: La que hicieron pasar al pobre de Thomas

—¡No se van a escapar de nosotros, trío de cobardes! — Exclamó Dusty

—Ufa… —Nathan sacó un triste suspiro — no sé por qué, pero no me siento muy bien. Sylvain, ¿Quieres tomar mi lugar por las siguientes dos rondas?

—¡Será un placer, corderito! — Señaló el aludido mientras preparaba unas pistolas más

—¡Entonces es oficial! ¡Cambio en el lado de Black Spark! ¡Saldrá Nathan y entrará Sylvain! — Señaló el referee

—¡Este hijo de mil :cemzoorado: es mío! — Gritó confiada la chica Kingdra

—¡De acuerdo, ve por él, amiga! — Le animó Dusty

Ambas partes llevaron a sus representantes al centro del ruedo de inmediato. La cantidad de espectadores en tanto subió de112 a128 en muy poco tiempo. Incluso un vendedor de helados aprovechó de hacer una fortuna vendiendo.

—¡Lleven sus heladitoooos! ¡De chocolate, vainilla y Baya Oran los heladitoooos! — Ese era el cántico recitado por un viejo Vanilluxe que andaba haciendo su negocio

Y en lo que algunos gritaban “¡Deme uno de Baya Pecha!” entre otras cosas, Sylvain estaba intentando provocar a la joven Kingdra

—¿Acaso el equipo Dragnier pensaba ir a la playa?

—¿Eh? ¿Por qué lo dices, mentecato? — Cuestionó Lydia

—¡Porque llevan semejante tabla de surf! Jajajajaja…

Los de Dragnier tardaron un poco en entender la bromita que Sylvain les había dicho. En cuanto Lydia comprendió el insulto, estalló en enfado

—¡Cierra la boca, maldito mojón de Lillipup! ¡No te voy a aguantar más insultos!

—Saca un numerito, toma asiento y espera a que me importe — Respondió calmadamente el Toxicroak — Mira, pendeja… no tengo ni una fracción de la paciencia, respeto o piedad que ha mostrado mi compañero. Mi arduo pasado así como mi actual empleo me han hecho desarrollar un estilo de brutalidad policíaca que no distingue raza, contextura o sexo. ¿Aún quieres pelear, burro de planchar?

—¡GRRR! ¡Pienso borrar esa estúpida sonrisa de tu inmunda cara!

Para acabar con aquella guerra de insultos, el árbitro decidió apurar la causa y dio su karatazo para iniciar el combate

—¡A surfear! Meh, ¿Qué digo? ¡A luchar!

La Kingdraestaba más que cabreada ya que el referee inconscientemente le había seguido el juego a su rival. Ella corrió hacia su contrincante y preparó unos ataques Garra Dragón. Sin embargo, el joven Toxicroak estaba preparado, y comenzó a usar sus “Pistonfas” (adjuntaré un “dibujo” del arma debajo). Y así se la pasó bloqueando todo lo que le lanzaba esa furiosa caballito de mar.

—La neta que Sylvain a veces es desesperante — Comentó Nathan con una gota en la cabeza

—Esa es solo una de sus variadas armas en su arsenal, Nathan… — Galanoth le siguió la corriente — A veces la mejor arma es la que te pega sicológicamente — Y luego de esa explicación, comenzó a toser

—Nathan, pásame el jugo de baya Pecha… y revisa bien lo que diga el envase, ¿Quieres? — Le pidió Espe al borrego

—Seguro, Espe… — Y así, él se puso a revisar bien el botiquín para encontrar la medicina correcta y en cuanto la obtuvo, se la pasó ala Goldeen— Toda tuya

—Gracias — Dijo agradecida la chica pescado y se lo dio a beber a Galanoth — No hagas ascos, Galy, que lo necesitas…

Galanoth se bebió el líquido obedientemente y al rato se sintió mejor. Nada de tos ni abrasiones de garganta esta vez. Todo bien para el Sceptile

—Te lo agradezco en verdad, Nathan — Galanoth fue agradecido con el Ampharos

—Oye, para eso estamos los amigos, ¿Verdad? — Respondió el joven cordero dándole unas palmaditas en la espalda a su compañero — No iba a dejar que el veneno se comiera tu cuerpo por dentro. Eres un tipo Planta después de todo, sin importar qué tan fuerte seas

—Es cierto. Debo reconocer mis propias debilidades… — Respondió el Sceptile, meditabundo


Y mientras tanto, el Toxicroak comenzaba a sacar ventaja sobre su rival, atinando unos disparos de Lanza Seda que venían de una de sus muchas armas modificadas. Y entonces, él pudo atinar un par de golpes directos con sus tongas, dando feroces Puyas Nocivas. Sin embargo,la Kingdrase las aguantó, debido a toda la furia contenida y usó Furia Dragón, la cual apresó a Sylvain, aunque no por mucho, ya que sabía cómo deshacerse rápidamente de los mini-dragones azules que salían… a su manera…

¡BANG-BANG-BANG-BANG!​

…a plomo puro.

—Deberías intentar algo mejor, pandereta — Dijo el tipo Veneno y Luchador a su oponente, mientras soplaba sus pistolas e impresionaba al público

¡WOOOOOOOOOOOOOOWWW!​

¡QUÉ PADRE! ¡QUÉ ESTILO!​

¡BIEN HECHO!​

—¿Pandereta? ¿Y a qué viene eso, ah? — Cuestionó Lydia

—Porque no solo eres plana, sino que te sacuden un poco y suenas un montón, jejeje — Contestó Sylvain de forma ultra cizañera, causando más enojo en Lydia

—¡Cabrón de mierda, te voy a dar con todo!

En eso, la joven de poco busto comienza a cargar un ataque Hidropulso con una mano… la proporción del ataque era muy grande. No obstante, eso no impresionó a Sylvain

—Hmmm… no me impresionas para nada — El sapo tropical estaba siendo honesto con ella, al menos — pero tus esfuerzos merecen unos fuegos artificiales

Dicho esto, él disparó unas salvas al aire usando una pistola azul sacada de su chaqueta

—¡Que no te burles, bestia!

Pero entonces, sucedió algo inesperado: Comenzó a llover a cántaros

—Guau… qué rico aguacero — Comentóla Goldeen. Sumascota, sin embargo, no compartía su opinión, así que se apegó más a su “mami” — Oh, pobre Waladdin… no te gusta la lluvia…

Al público presente tampoco le gustó el cambio climático repentino

¡NOOOO! ¡COMENZÓ A LLOVER!​

¡ME VOY A RESFRIAR!​

—¡Ja! ¡Eres un imbécil! ¿Acaso no sabías que nosotros los Kingdra tenemos la habilidad Nado Rápido? — Le comentó Lydia a Sylvain

—Eso lo veremos pronto, cuaderno de matemáticas

—¡Grrrr! ¡No aguantaré más tu palabrería! — Y entonces, ella se movió a una velocidad enorme para confundir a Sylvain, el cual aparentó estar anonadado

—¡Oh! ¡No puedo ver a Lydia! — Comentó Espe — Sylvain está en problemas

—Auch, creo que tendré que volver al ruedo antes de lo planeado — Pensó Nathan

La joven caballito de mar se había escabullido por detrás de Sylvain y había logrado impactar la espalda del mismo. No obstante, el mismo Sylvain se quedó en su sitio, de piernas arqueadas para mantener la estabilidad… y entonces, ocurrió: ¡Sylvain había ABSORBIDO el Hidropulso!

—¡¡No puede ser!! — Exclamó Lydia

—¡¡INCREÍBLEEEEE!! — Gritaron los compañeros de la chica dragón, totalmente boquiabiertos

—N-no me digan que la habilidad especial de ese Toxicroak es… — Alcanzó a añadir el pequeño Mario

—¡Así es! — El mismo Toxicroak interrumpió mientras agarraba el brazo de Lydia y luego sacaba un electrocutor para así paralizar a su rival

—¡KYAAAAA! — Gritaba la Kingdra mientras era aturdida por ese arma electrizante

—Mi habilidad es Piel Seca. Con ella, cualquier ataque de Agua que me lancen, solo me fortalecerá.

¡OOOOOOOOOOOOOOOOHHHH!​

¡BRAVOOOOOOO!​

¡QUE BUEN COMBATEE!​

Mientras el público enloquecía, Sylvain se alejó de un salto y sacó 2 nunchucks de color verde oscuro. Y mientras los movía como si fueran las hélices de helicóptero, dirigía algunas palabras a su rival

—Niñata, para que te lo sepas, no te llamé “cuaderno de matemáticas” por la escasa delantera que posees…

Hubo una pausa en donde los Nunchucks comenzaban a brillar, tomando un color de verde neón, el cual comenzaba a asustar a todos los de Dragnier

—Te llamé así… ¡Porque te añadiste demasiados problemas al enfrentarte a mí! ¡Toma esto!

En cuestión de segundos, Sylvain atacó. El extremo radiante de los nunchucks se alargaba con el movimiento brusco, formando una especie de látigo verde. Esa era su función: El ataque Latigazo

¡Tres! ¡Cuatro! ¡Cinco! ¡SEIS! Fueron los golpes que lanzó el joven de tipos Veneno y Luchador, llegando a rasgar el ropaje de la de tipos Agua y Dragón. Al final, Lydia se desplomó en el piso, incapaz de levantarse. El árbitro anunció su veredicto rápidamente

—¡¡Se acabó el combate!! ¡¡El ganador es el participante Sylvain!!

El especialista SWAT dejó que el referee alzara su brazo y dirigió una mirada con algo de soberbia hacia sus pasmados oponentes

Al rato, el colegiado le soltó y este dirigió las siguientes palabras:

—¿Quién sigue en la fila? Apenas estoy calentando

Los chicos que quedaban en el equipo de dragones, Dusty y Gus, se miraron sorprendidos. Ahora ELLOS estaban en desventaja numérica. En eso, Thomas se despertaba luego de semejante golpe en la nuca que Nathan le había pegado

—Uuuuh… mierda, maldito Ampharos…

—¡Oh! ¡Thomas! — Se le acercó el Charizard — Amigo, ¿Te encuentras bien?

—¡¡POR SUPUESTO QUE NO!! — Exclamó el Shelgon, totalmente avergonzado, y no le faltaban motivos — ¡Claro que no lo estarías si alguien descubre que ves My Little Pony siendo un macho!

—Hombre, nosotros no nos vamos a burlar de ti, te lo prometemos.

—Seh, ahora tenemos problemas peores. Mira allá… — Dijo el Druddigon señalando al campo de batalla

—¿Qué cosa? ¡¡Ah!!

Era obvio que a Thomas no le gustó para nada la imagen de Lydia vencida y siendo cargada por Mario y Elgis.

—¡¡MIERDA!! ¡No ella también!

—Triste pero cierto, amigo — Añadió el joven de tipos Fuego y Volador — Subestimamos a esos tipos enorme y estúpidamente. Ahora sólo quedamos Dusty y yo en condiciones de luchar

—Grrr… ¡En ese caso háganlo! ¡Depende de ustedes ahora! — Dijo Thomas con total resignación — Y perdónenme por no haber aportado lo suficiente

—Ya, compadre, lo hecho, hecho está — A Dusty no le servían las disculpas ahora — Creo saber cómo vencer a ese Toxicroak del demonio… ¡Yo iré ahora!

—No me opondré a tu decisión — Dijo el Charizard — Ve a avisarle al referee

—¡ALLÁ VOY!


Mientras tanto, en otro lugar… más concretamente en la casa de Mario y Kazimierz. Amelia había logrado llegar a la casa. Las alas le dolían mucho aún así que no tuvo otro remedio que ir caminando.

—¡Uf! Al fin llego… espero que alguien me atienda

La jovencita Altaria tocó la puerta y al rato fue atendida por la madre de sus dos amigos

—¡Oh! Amelia, querida, pasa adelante… — Dijo la señora Jocelyn

—Muy amable, señora — Dijo Amelia y entró con calma

—Puedes llamarme Jocelyn, hijita. Si buscas a Mario, él salió muy temprano de aquí

—Seño- digo, Jocelyn… ahora busco a su otro hijo

—¡Ah! Mi Kazimierz… él ha estado en su habitación todo este tiempo. No creo que haya salido, así que puedes ir a verlo. Su habitación está en el segundo piso, con el cartel que dice “Mi habitación, Mi desorden, Mi problema”

—Muchas gracias.

Y con una reverencia, Amelia se alejó de la mujer Haxorus, para luego ir a visitar a su amigo y líder de equipo de la misma raza

—Kazimierz, soy yo…


Con esta postal le decimos adiós al episodio, el cual nos deja con las siguientes interrogantes: ¿Cómo les irá a Dusty y Gus contra las fuerzas combinadas de Sylvain y Nathan? ¿Vendrá aún más gente a ver lo que queda de pelea? ¿Podrá Kazimierz al fin salir de su depresión? ¡Descúbranlo todo en el siguiente episodio…!

¡Esta historia continuará!​

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Y como el bonus track, les adjunto la imagen prometida de una de las tantas armas personalizadas de nuestro amigo Sylvain Goddard. ¡LA PISTONFA!



(Perdonen lo malo del dibujo, pero para el arte soy un asco xD)

.___.

 

¡¡Hola, amigos!! Créanme que lamento mucho la demora... he estado en periodo de certámenes (o solemnes, como se les llama en otros países). También demoraré en el episodio siguiente por los mismos motivos... pero estos son los finales O_o.

Pero no se preocupen. De una forma u otra lograré zafar, creo xD

Acá les dejo el episodio 94 :B. ¡A leer que podría bien ser el último episodio de la historia de la tierra! O___O

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Lo que vio Amelia en la habitación de Kazimierz le provocó absoluta tristeza: El pobre joven Haxorus estaba tendido sobre su cama, sin su casco, con la cobija cubriendo todo menos su corta cabellera de color bermellón. El susodicho casco estaba tirado por ahí, a los pies de la cama, junto con un par de cubetas de pollo llenas de huesos, emanando un olor desagradable. También había una botella de dos litros de Poké-Cola tirada ahí, ya que Kazimierz no era alcohólico.

—¿Qué haces aquí? — Preguntó secamente el deprimido dragón

—Yo vine a verte a… — De repente, Amelia sintió un aroma nauseabundo — ¡Guácala! ¡Qué asco! ¿Cuánto llevas sin lavarte los dientes?

—¿Por qué habría de importarme? — Refunfuñó él — Si viniste a hacer algún comentario de cómo estoy, mejor lárgate

—No… no vine a criticarte, de veras — Se apenó la Altaria — Sólo vine a ver si necesitabas algo… no sé, cualquier cosa

—No quiero nada, Amelia… ya nada me importa a estas alturas. Soy un fracaso… — Siguió él con su tono melancólico

—¡Anda! ¡No digas semejante burrada, Kazimierz! Aún queda mucha competencia por delante como para redimirte. No estamos eliminados aún

—¿De qué va a servir? No tengo fuerzas ni para levantar un fideo…

—¡Pues levántate y entrena, hombre! Así las recuperas en muy poco tiempo…

—¿De qué va a servir? Si no puedo vencer a nadie… soy un fracaso

—¡¡No vuelvas a decir semejante estupidez, Kazimierz!! — La Altaria estaba perdiendo la paciencia — ¡No digas que eres un fracaso! ¡Así sólo le demostrarás al mundo que realmente lo eres! ¡Deja de autocompadecerte y toma algo de sol!

De inmediato, Amelia abrió las cortinas y los rayos del astro rey penetraron en la habitación, llegando directo a los ojos del deprimido Haxorus, causando la típica reacción que se ve en las películas

—¡¡AAAAH!! ¡LA LUZ! ¡QUEMAAA!

—¡No seas alharaco! — Lo regañó la chica — Mírate nada más… estás más pálido que una hoja de papel. Tomar sol te ayudará. ¡Tienes que salir!

—¡No quiero! — Dijo el tipo cubriéndose de nuevo con la cobija — No voy a mostrar mi cara ante la gente ahora. Quizás qué cosas me dirán

Esa última frase terminó por colmar la paciencia de Amelia

—¡UUUUSH! ¡YA ESTUVO! — Gritó ella mientras arrancaba la cobija — ¡Escúchate, hombre! ¡Suenas de lo más patético que existe en este planeta! ¿En qué te has convertido, por el amor de Arceus?

—Yo… — Ahora el Haxorus comenzaba a dudar. Su voz era temblorosa — No lo sé…

—¡Pues te diré en qué! ¡EN NADA! — Siguió ella — ¡Sigues siendo en esencia el mismo de siempre! El que hayas perdido contra ese… — Ella estaba pensando en algún insulto para Galanoth, pero no se le ocurría ninguno, ya que ella no creía que ese joven hubiese hecho nada malo en verdad — ¡Ese impresionante Sceptile! No te hace un perdedor, ¿Entiendes? Todos sabemos que diste lo mejor de ti en esa ocasión…

—¡Pero fue insuficiente! — Dijo él, aún afligido — ¿No viste con la facilidad con que me…? — Amelia no le dejó terminar la frase

—Así es, te ganó limpiamente… ¿Y qué? ¡Las probabilidades de que te lo enfrentes de nuevo son nulas! Y aún así, ya sabes que tienes que cambiar tus métodos. ¡No es motivo para quedarte en tu cama y lamentarte! — Una pausa de 3 segundos se tomó Amelia… y luego, a hablar de nuevo — Ah, y antes de que lo olvide… de él se están encargando nuestros amigos, Mario incluído

Esas dos palabras fueron clave para reanimar a Kazimierz de golpe

—¿¡QUÉ!? ¿MARIO FUE A ENFRENTARLO?

—Exacto. Y no sólo él. Gus corrió la voz para que todos fuéramos a él. Allen el Dratini y James el Gyarados no pudieron, y yo aún no estoy en condiciones de luchar. Pero los demás se fueron en un frenesí de venganza para acabar con él

—¡No! ¡No podrá! ¡Mario es demasiado joven e inexperto! Y los demás… ah, no sé… ellos podrían contra él pero Galanoth llamaría a sus amigos. Él no es ningún tonto… Grrrr

Ahora Kazimierz se tomaba las sienes y bajaba su cabeza, como si estuviese completamente mareado. Amelia se acercó a preguntarle

—¿Te encuentras bien?

—¡No puedo quedarme aquí sentadote! ¡Tenemos que ir pero YA! ¡No hay tiempo qué perder estando aquí y comiendo pollo frito! — Y dicho esto, Kazimierz se puso su casco de nuevo

—¡¡Kazimierz!! — Exclamó Amelia, totalmente feliz de que su amigo se olvidara de su depresión

—¡ANDANDO! — Gritó solemnemente el ya recuperado Haxorus para luego bajar las escaleras corriendo.

En cuanto el joven pasó por en frente de la puerta de la cocina, gritó rápidamente “¡Voy a salir, mamá!”, para avisar a su progenitora. Jocelyn intentó preguntarle a dónde se dirigía, pero para cuando pudo darse cuenta, él y Amelia estaban lejos ya.

—Bueno… al menos Kazi ya salió de su depresión. Eso es bueno — Dijo la madre de ese Haxorus para luego suspirar tranquilamente


Mientras tanto, en el parque, el número de espectadores ahora ascendía a doscientos. El viejo heladero se hacía una fortuna mientras que Sylvain estaba golpeando duramente a Dusty

—P-pero se supone que la Piel Tosca de Dusty le ayudaría… — Decía Mario muy asustado

—¡Ese Sylvain es una bestia! — Exclamó Thomas — ¡No le teme a lastimarse las manos con eso… y además, también es difícil darle con un ataque a distancia!

—Eso sin contar que los ataques a distancia de Sylvain son devastadores… — Añadió Gus — Me sorprende que Dusty siga en pie, honestamente

En efecto, para alegría de los Dragnier y aún más para el público…

¡¡EEEEEEEEEHHH!!​

¡¡EEEEEEEEEEEHHH!!​

¡¡GRAN COMBATEEE!!​

…El joven Druddigon aún seguía de pie. La pregunta ahora era… ¿Cuánto tiempo más le tomaría a Sylvain romper el coraje de su rival?

—¡Aún no me vences, desgraciado! — Se recobraba Dusty del último golpe recibido… ¡Cómete mi Cuchillada!

—No gracias, estoy a dieta — Dijo Sylvain para luego alejarse — Pero tus acciones merecen unas salvas al aire

El Toxicroak tomó rápidamente dos pistolas azules y con ellas estaba apuntando al cielo

—¡Lo va a hacer de nuevo! — Exclamó Elgis — ¡Quiere que llueva!

—¡Si logra completar eso, es el fin! — Dijo Thomas con algo de miedo

Sin embargo, había un Ampharos que se fijaba mejor que nadie en los movimientos de Sylvain

—El diseño de las pistolas… — Pensó Nathan — Es distinto a las de la Danza Lluvia… ¡Sylvain no va a invocar un cambio de clima! ¡Es una trampa!

En efecto, ERA una trampa. El Druddigon se lanzó al ataque una vez más, pero luego el Toxicroak apuntó las armas a él, diciendo “Te la creíste, ¿No?” y lanzándole unos Picotazos Venenosos

—¡AAACK! — Se quejó Dusty al verse engañado

—¡Come brea, imbécil!

Con esas insultantes palabras, Sylvain lanzó un potente ataque Lanza Mugre. Para ello, no necesitó un arma; tan solo juntó sus manos y formó una esfera púrpura y burbujeante, la cual lanzó directo al pecho de su rival, derribándolo y derrotándolo al fin

—¡¡AY, NOOOO!! — Gritaron los chicos de Dragnier

—¡Dusty ya no puede pelear!

El árbitro fue rápido en señalar la derrota del Druddigon, para luego silenciosamente levantar el brazo de Sylvain una vez más, mientras éste usaba la mano del otro brazo para levantarles el dedo medio a todos los de Dragnier.

—¡Que les den!

—Ese… ese canalla… — Mario estaba en shock. Ahora, además de él, eran cuatro de sus amigos derrotados. Solo quedaba su primo Gus, a quien miró fijamente con los ojos algo vidriosos

—Ay, mamacita… — Se dijo el Charizard en voz baja — No creí que esto dependería de mí.


En tanto, Sylvain volvía a donde estaban Galanoth, Espe y Nathan, y los dos últimos ya habían hecho todo lo posible para sanar al primero. Ahora sólo le faltaba al Sceptile un poco de reposo

—¿No fuiste un poco duro con ellos, Sylvain? — Preguntó Espe, y su cachorrito ladró un tanto molesto, como diciendo “Sí, eres un patán”

—No creo que aprendan de otra forma. Sus cabezas son duras, aunque mis puños y mis balas lo son más…

En eso, Nathan logra notar un montón de marcas en los nudillos de su amigo Toxicroak

—Oye, Sylvain… ¿No te duelen los puños?

—Un poco — Dijo el policía SWAT sin hacer mucho gesto — Pero uno se acostumbra, así como a Galanoth no le molesta ver un poco de sangre derramada por ahí

—Exacto — Continuó el tipo Planta — Pero aún así, hazte tratar por Espe. Deja que Nathan se divierta con el último

—Lo haré — Respondió su amigo Toxicroak, para luego dirigirse a Nathan para chocar los cinco — ¡Vamos, Nath! ¡No puedes perder contra ninguno de estos malos perdedores!

—Yo no daría mi victoria por sentada, pero… — Rápidamente corresponde el saludo de Sylvain — ¡Me siento lo suficientemente despierto como para vencerle!


En menos de treinta segundos, Nathan y Gus estaban a pocos metros de distancia, listos para empezar una de las últimas rondas.

—¿Por qué no te vas a tu casa? No es necesario que te sacrifiques… — Dijo Nathan — Somos tres contra uno ahora.

Gus comenzaba a dudar, ya que Nathan tenía toda la razón acerca de la desventaja numérica. Él bien podría irse a su casita ahora.

Pero…

—No… no puedo renunciar

El público, silente hasta el momento, sacó la voz para celebrar que aún había show.

¡¡VIIIIVAAAAAAAA!!​

¡¡MÁS ACCIÓOOOONNN!!​

¡¡HURRAAAAAAA!!​

​

—¿Por qué no? — Preguntó el Ampharos tranquilamente

—No tengo nada contra ti, ni contra tu amigo el Sceptile — Aclaró Gus, para luego soltar un suspiro — No obstante, tanto Kazimierz como Mario son parte de mi familia, y no puedo abandonarlos solo porque las cosas se pusieron color de Corphish. ¿Y quién sabe? Quizás tenga suerte y los venza a los tres…

—Me parece… — Contestó Nathan tranquilamente — Un buen peleador sabe que el factor suerte tiene su importancia en este ámbito… pero al mismo tiempo — Y dicho esto, se puso en guardia — ¡Sabe que no debe depender de ella, sino de sus habilidades! ¡Ven y enfréntame!

—¡Está bien! ¡Terminarás quemado, amigo!

El Charizard también se puso en guardia y al ratito el árbitro estaba dando la señal:

—¡AL TURRÓOOOONNN!

Nathan pensó q ue aplicando la misma táctica que utilizó con el bravucón Magmortar podría vencer a Gus fácilmente. No obstante, en cuanto el lagarto de fuego vio cómo el borrego ponía su mano derecha en forma de una pistola, éste decidió emprender el vuelo para no convertirse en blanco fácil, y al final, el “disparo” de Nathan fue a darle a un Emolga que estaba tranquilamente paseando por ahí

—¡Oh! Qué reflejos… — Pensó el joven Ampharos, para luego hacerse a un lado, de puro instinto, esquivando un Lanzallamas aéreo

—Tengo la ventaja aérea. ¡Puedo vencerlo! — Pensaba el Charizard — ¡Puedo lograrlo! ¡Esta va por ti, Mario! — Y así, siguió intentando bombardear a su rival con Lanzallamas. Lamentablemente, Nathan evitaba todos los ataques

—Meh… — Soltó Sylvain sin mucho interés — ese Nathan… está teniendo demasiada clemencia con ese bobo

—¡Ánimo, Nathan! ¡Tú puedes! — Comenzó a animar la Goldeen, y su perrito también ladraba en el mismo tono

Lo que todos ignoraban era que, si Nathan se lo pasaba esquivando los ataques de Gus sin responder, era para llenar de estática su cuerpo, y liberarla cuando fuese preciso. Ese momento llegaría cuando Gus decidió atacar con un ataque llamado…

—¡Doble-Filo!

—¡Primo, ten cuidado con lo que haces! — Le advirtió Mario

No obstante, la advertencia había llegado muy tarde. Nathan no esquivó el ataque, pero sí lo contuvo… ¡Eso era lo que quería el Ampharos desde un principio!

¡Wham! El Charizard se estrelló contra su contrincante, pero éste no fue derribado…

—Te tengo…

El borrego descargó toda la estática acumulada y mandó a volar lejos a Gus, dejándole un regalito extra: Parálisis

—¡Oh, mierda! — Exclamó Thomas al ver la escena. Gus estaba levantándose, pero unos rayitos circundaban su cuerpo sin cesar, señal de que había sido afectado por la parálisis


—La habilidad de Nathan, como buen Ampharos que es, es Estática. Casi nunca la ha necesitado, pero cuando la ocupa, el rival es afectado por un torrente de electricidad que entorpece todo movimiento del oponente — Galanoth se lució explicando a sus amigos lo que sucedía

—A mí me convertiría en barras de pescado en un dos por tres… — Comentó Espe al respecto, con un poquito de miedo. Su cachorrito también mostró temor.


—¡De acuerdo, Gus! ¡Es hora de acabar con esto de una buena vez! — Dijo Nathan para luego lanzar un… — ¡Rayo Señal!


Dejando de lado la pelea, en la gran casona de los de Black Spark, y más específicamente en el laboratorio, Matt y Natalia seguían en su labor de observación. Mientras, Ginta terminaba de construir aquello que le ayudaba en los combates de sus dirigidos: Los Neurotransmisores

—¡Eureka! — Exclamó triunfante el Umbreon — Ahora están todos…

—Excelente. Ya es hora de marcharnos — Dijo Deses — Acá huele a rayos…

—¡Mira, Natalia! — Matt llamaba a su compañerita — Los Rattata de la jaula 1C han cambiado de color…

—Sí… es extraño — Comentó ella — Ahora parecen más… verdosos.

Y entonces, algo ocurrió… uno de los Rattata escupió algo parecido a una bola de ácido, la cual derritió una pared de la jaula

—¡Santa Mierda! — Exclamaron los dos científicos en potencia

—¿Qué sucede? — Preguntó Ginta, para luego ver una bola verde llegar a su cara

—¡¡AAAAAAAAARGH!! — El ácido del gran escupitajo de Rattata estaba derritiendo la cara del Umbreon lentamente, causándole extremo dolor — ¡WUAAA!

—¡Deses, llévatelo al hospital! ¡Nosotros nos encargamos! — Exclamó Matt, al mismo tiempo que esquivaba más escupitajos. Deses respondió rápidamente con un “de acuerdo” y salió como alma que se la lleva Darkrai

—¡Por Arceus! ¡Esto hay que anotarlo si es que salimos vivos! — Comentó Natalia


Luego de aquella situación tan literalmente ácida, volvemos al combate entre Nathan y Gus, en el cual sigue dominando el Ampharos sin mucha agresividad. Él seguía intentando que el Charizard se cansara primero, y lo estaba consiguiendo

—¡Por favor, Nathan! ¡Deja de jugar con él y termina esto! — Le reclamaba su amigo Toxicroak

—Creo que en el fondo, nuestro amigo sabe Gus no es un PokéHumano arrogante como los otros que hemos enfrentado el día de hoy. Por eso está siendo amable con él ahora — Ese fue el análisis que Galanoth dio del combate


—Gus… — El pequeño Mario murmuró por lo bajo — ¿Realmente podrá contra semejante talento?

La preocupación del jovencito Fraxure tenía un fundamento sólido: Su primo era incapaz de conectar un golpe limpio en Nathan, la mitad de los golpes que daba eran eludidos con facilidad, y la otra mitad eran bloqueados sin esfuerzo gracias al hielo con el que Nathan cubría sus brazos.

Al ver que pelear en corto no le llevaría a ningún lado, Gus intentó alejarse y usar Lanzallamas, sólo para ver cómo rival lo detenía con su Pantalla de Luz, y luego daba dos “balazos” con una mano, golpeándolo en el tórax y luego en la frente, dejándolo muy aturdido

—Y ahora, algo que mi amada Stella me enseñó…

El cuerpo de Nathan volvió a cubrirse de estática, y luego él comenzó a correr hacia su oponente, y cuando estuvo lo bastante cerca, ¡KAPOW!

—¿No es esa la patada Mjollnir? — Dijo Espe, sorprendida

—Así es, pececita — Le respondió Sylvain — Estilo gimnástico

Para ser precisos, la patada eléctrica de Nathan fue mezclada con una enorme voltereta hacia atrás, la cual le dio más potencia al patadón y casi le rompe la quijada a Gus. El Charizard ahora estaba en el piso, y el referee comenzó una cuenta de protección

—¡UNOOO! — Decía el señor Anselm J. Noctowl — ¡DOOOOOSSS!

Ni Mario ni los otros chicos de Dragnier lo podían creer… con Gus ya eran los seis quienes habían sido vapuleados sin piedad por la combinación entre el Sceptile, el Toxicroak y el Ampharos. O por lo menos, eso sería si es que Gus no lograse levantarse a la cuenta de diez, la que por cierto iba en…

—¡CINCOOOO! — Gracias, buen referee

—¡Qué rabia, hombre! ¡Qué rabia! — Se lamentaba Elgis — No puedo creer que seamos tan poca cosa en frente de esos tres…

—Esto apesta… — Decía Lydia, quien había despertado unos segundos atrás solamente — ¡Esos tres son unos monstruos!

Y el buen árbitro seguía contando mientras Gus dificultosamente intentaba ponerse de pie, en lo cual la parálisis inflingida por Nathan no le ayudaba en lo absoluto. Y cuando ya decía el ocho…

—¡DETENGAN LA PELEA!

¡¡OOOOOOHHH!!​

¿¡QUÉEEEEEEEEE!?​

¡NOOOO! ¡QUE ACABE BIEN!​

​

Aquel que había gritado eso era nadie menos que Kazimierz, el Haxorus líder de Dragnier

—¿Eh? Pero si es… — Mario sintió un asombro y una felicidad enormes al ver a nadie menos que su… — ¡¡Hermano!!

—¡No hay nada que ver aquí! ¡Todos váyanse ya!

El hermano mayor de Mario estaba repeliendo rápidamente al público, el cual tuvo que irse de mala gana. Mientras, Amelia estaba ayudando a Gus a levantare

—¿Estás bien, camarada? — Preguntó ella dulcemente

—Ugh… he estado mejor… — Respondía este con la voz algo entrecortada producto de sus heridas — Gracias por venir

Claro que el árbitro tuvo que seguir profesional…

—¡El participante Gus ha sido descalificado por interferencia! ¡Gana el participante Nathan y así Black Spark se lleva la victoria!

Y Sylvain pensó que Amelia y Kazimierz vendrían a reanudar las hostilidades

—Nathan, encárgate de la peliazul… yo me encargo del tipo con la armadura

El corderito estaba a punto de asentir afirmativamente, pero Kazimierz tenía otra idea

—Ustedes tres, tranquilos. No hemos venido a pelear…

—¿Ah, no? — Preguntó Nathan, con curiosidad

—Sólo vinimos a evitar que alguien más salga lastimado. Es todo — Señaló Amelia

—De parte de mi equipo, pido disculpas por todos los problemas ocasionados. Esperamos que no les hayamos quitado mucho tiempo — Kazimierz se disculpaba sinceramente y con pequeñas reverencias orientales — Estuve deprimido mucho tiempo, pero descubrí que no había razones para estarlo. No quería de ninguna manera que mis amigos se sacrificaran tanto — Y dicho esto se dio la vuelta para socorrer a sus compañeros. En especial a Mario — Hermanito…

—¡Kazi! — Se lanzó Mario a abrazarlo. Estaba llorando de felicidad — Cuánto me alegro de que estés bien

Sin embargo, la voz de Kazimierz repentinamente tomó un tono brusco

—¡Idiota! ¿Cómo se te ocurrió enfrentarte a ese Sceptile? — Mario enmudeció. No sabía qué decirle a su hermano mayor — ¡Es un oponente extremadamente peligroso que seguro lleva años de arduo entrenamiento! ¡No puedes simplemente entrenar un día intensivamente y esperar vencerle con facilidad!

—L-lo siento mucho, Kazi — Alcanzó a decir Mario en voz baja, pensando que su hermano estaba furioso. No obstante, este se calmó y siguió hablando

—No lo hagas nunca más… por favor, pequeñín. — Y dicho esto, abrazó más fuerte a su hermanito

—Te lo prometo, Kazi… — Dijo el Fraxure, casi llorando

—Chicos… — Ahora Kazimierz dirigía su mirada a los otros que habían sido vapuleados — Agradezco de corazón lo que intentaron hacer… no podría pagarles ni aunque trabajara toda mi vida. Muchísimas gracias…

—¡De nada, Kazi! — Dijo Thomas alegremente

—Por cierto, Thomas — Siguió el joven Haxorus — Esa ropa interior… — Y luego hizo una pausa en la que el Shelgon pensó que sería otro más que terminaría burlándose… pero— te queda chida. La neta, carnal.

El dragón de blanca arma… ¡Digo! El dragón ahora sin armadura enmudeció ante tal declaración. Al parecer Kazimierz también veía la serie My Little Pony… pero eso quedaría para debatirlo en otra ocasión.

Luego de un rato que Kazimierz ocupó para seguir ensalzando a sus compañeros de equipo, él mismo dirigió unas palabras a Galanoth

—Quiero que sepas que nunca he planeado echarte los perros… o los dragones en este caso. Eres un rival increíble y ojalá nos enfrentemos de nuevo, limpiamente…

—Que Arceus te escuche, Kazimierz — El Sceptile devolvió la declaración amablemente con una mano mostrando el pulgar arriba

—Y tú, Sylvain… ¿Puedes dejar ir a estos chicos sabiendo que no tenían planeado quemar nada?

—Buscaré detalladamente, y si no encuentro armas incendiarias entonces los exoneraré — Respondió secamente el Toxicroak. El Haxorus solo asintió, y luego Amelia dirigió unas palabras al contrincante restante

—Nathan, has demostrado ser un rival poderoso y a la vez ausente de crueldad. Actuaste para defender a tu compañero Galanoth y eso demuestra que tienes espíritu de equipo

—Bueno… cualquiera hubiese hecho lo mismo, supongo — Contestó Nathan modestamente

—Ahora nos iremos — Prosiguió Kazimierz — Espero que les vaya bien, chicos

Los cinco (recuerden: el perro cuenta) chicos se despidieron de Amelia, Kazimierz y los otros que estaban lastimados. Ni Galanoth, ni Sylvain, ni Nathan mostraban rencor alguno luego de lo sucedido, así que decidieron simplemente volver a casa.


Eso mismo hicieron Mario, Gus y Kazimierz… ya con la conocida puerta en frente, éste último la tocó 3 veces y fue recibido por sus padres

—¡Kazimierz! ¡Mario! ¡Gus! — Exclamó Jocelyn — ¡Me alegra tanto que estén bien!

—¿Bien, dices? — Se quejó Tulio — ¡Gus y Mario están muy golpeados! Pareciera que una avalancha les hubiese caído encima. ¡Apenas pueden caminar!

—Descuida, tío. No estamos tan mal, eh… — Intentó calmar un Charizard a otro.

—¡Nada de “Descuida, tío”. ¡Éntrense los tres pero ya! — Reclamó el lagarto de fuego más viejo, y posteriormente regañó a Kazimierz — ¿Ves lo que haces por andártelas de quejumbroso? ¡Casi haces que maten a tu hermano y a tu primo!

—¡¡Tulio!! ¡No le digas eso! — La madre de Kazimierz intentó defenderlo, pero fue el mismo joven Haxorus quien rechazó dicha defensa

—No, mamá… Él tiene razón. Nunca debí deprimirme por una tontería ni ser tan irresponsable… falté una considerable cantidad de días al trabajo e hice que Mario y Gus terminaran dañados. Espero poder compensarlos de algún modo

—No es necesario, hermano — Mario animó a su hermano mayor — Puede que nos hayan vencido fácilmente, pero ganamos muchísima experiencia

—Así es, pana… — Siguió el Charizard más joven — Combatazos como los que vimos y vivimos son muy difíciles de olvidar.

—Sigamos enfocados en la competencia que tenemos, Kazi — Dijo el Fraxure — Aún no estamos eliminados

—Es cierto, Mario. ¡Tenemos que volver a nuestros entrenamientos! ¡En algún momento tendremos mejor suerte!

—Bien, pero por ahora nada de entrenamiento — Añadió Tulio — Deberían entrar y comer algo.

—¡Síii! — Gritó el pequeño Mario — ¡Tengo el hambre de mil Snorlax!

Y así, los jóvenes dragones volvieron sanos y salvos (aunque un poco golpeados pero igual) a casa, a concentrarse en lo que realmente importaba…


Mientras tanto, saliendo de un vehículo policial conducido por Sylvain, estaban Galanoth, Espe, Waladdin y Nathan, listos también para descansar luego de semejantes exigencias

—Gracias de nuevo por el aventón, Sylvain — Galanoth fue el primero en agradecer

—No hay problema — Respondió el Toxicroak — Luego volveré a cenar, gente.

El sapo policial estaba por arrancar de nuevo… pero fue interrumpido por la voz de Deses que decía “¡No te vayas! ¡Llévanos al hospital!”

—¡SANTO CIELO!

Todo mundo gritó eso al ver que Deses ayudaba a Ginta a caminar. El Umbreon no se veía golpeado pero se cubría la cara con un brazo y con el otro se sujetaba a Deses, todo mientras aullaba de dolor.

—¿¡Qué le pasó!? — Preguntó Espe alarmada

—Es una larga historia. ¡Que te la cuente Matt, que yo llevo prisa! — Respondió el Pidgeot

—¡Sube! ¡Yo los llevaré rápido! — Decía Sylvain impacientemente.


Tan rápido como se podía, Ginta entró al auto y así los tres se movilizaron raudamente hacia el hospital. El día para Sylvain no terminaba aún…

—¡Vamos a preguntarle a Matt, pero ya! — Recomendó el Ampharos. Todos asintieron y corrieron al laboratorio


¿Cómo saldrá Ginta de este embrollo? ¿Qué habrá pasado con los Rattata al final? ¿Veremos de nuevo a los del equipo Dragnier? ¡Descúbranlo todo en el siguiente episodio!

¡Esta historia continuará…!​

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Y de paso, adjunto una pequeñísima actualización a la tabla de experimentos de Matt y Natalia. Para que nadie se pierda…



De momento, eso sería todo. Sean pacientes, que esto continúa… ya lo mencioné antes ;)

Un abrazo y adiosito.

 

Hoy es el día...

El día en que los mayas dijeron que el mundo como lo conocemos, se acabaría para bien

El día en que Dios esté harto de jugar a los Sims...

...
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...

El día... ¡El día de los Inocentes, debería ser! Al menos en esa cultura...

¡Pero por si las moscas, ni eso detiene a este escritor! Incluso preparé un meme para la ocasión



Jajajajaja... hay mundo para rato, gente... así que los invito a leer

El episodio #95

Disfrútenlo

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Sylvain pisó el acelerador a fondo y encendió la sirena policial, ya que esto se trataba de una emergencia. Ginta sentía un gran ardor en su zona visual e intentaba aguantarse el dolor sin mucho éxito, ya que expelía berridos de cuando en cuando

—¡A un lado, todo mundo! — Gritaba el Toxicroak mientras tocaba la bocina de su automóvil para aletar a cualquier peatón despistado.

—¡Resiste, Ginta! Pronto llegaremos al hospital… — Deses intentaba calmar a su compañero pero…

—¡La :cemzoorado: que parió a esos Rattata! ¡No vuelvo a acercarme a otro roedor nunca más! — Gritaba el Umbreon como podía

—¡Cálmate de una vez, Ginta! Falta muy poco… — Sylvain odiaba admitirlo, pero se sentía nervioso. Siempre existía la probabilidad de alguna complicación en el estado de cualquier herido que él llevase.

Por fortuna, en verdad sí faltaba muy poco para llegar. 30 segundos después, el Toxicroak estacionó su vehículo y ayudó al Pidgeot a cargar a aquella desdichada Eevee-volución que habría sufrido con el ácido de los Rattata.


Las siguientes horas fueron desesperantes para Deses, quien, afortunadamente, no debió pasar mucho tiempo en solitario en la sala de espera. Sylvain debió dejarlo porque tenía cosas que hacer en la estación de policía y, como Ginta le había dicho un montón de veces, “el deber es primero”. Aún así, al poco rato llegaron varios de sus amigos a ver cómo estaba el Umbreon. Entre ellos, casi todo el equipo de Black Spark estaba presente. Sólo faltaban Nathan y Galanoth ya que a ellos les recomendaron descansar y no afligirse.

—¿Cuánto tiempo nos van a tener aquí? — Rezongó Sazuke, pero con razón — ¡Es momento de que nos digan qué sucede con Ginta!

—Tranquilo, amor — Como siempre, Velvet estaba al lado de su huroncito — Todos estamos tan preocupados como tú…

—Uh… viejo, esto apesta — Comentó Keith

—¿Cómo tus calcetas? — Le siguió Argetlam para ver si caía

—Pues sí… — Y cayó — ¡Oye! ¡Tampoco soy tan sucio!

—A esto le falta humor… — Comentó Michael al rato — Menos mal que Sara se quedó en casa, porque ella sólo lo haría más complicado

—Bueno, ella y Alexis estarán ocupadas atendiendo a mi corderito y a Galanoth… — Acotó Stella — Pero no seamos malos con ella…

La cháchara fue interrumpida luego de que un médico, un PokéHumano de raza Audino, salió de la habitación en donde tenían a Ginta. Su semblante serio hizo que todos se preocuparan

—¿Cómo está Ginta? — Deses fue el primerísimo en preguntar

—El paciente se encuentra estable. Sin embargo, hay una probabilidad de que pierda parcial o incluso totalmente el sentido de la vista

Y entonces, todo mundo se horrorizó. El “¡¡OOOOOOOOHHH!!” fue generalizado. Muchos comenzaron a cuchichear sus conclusiones mientras Deses seguía preguntando varias cosas. El doctor le explicaba al joven Pidgeot que alarmarse no ayudaría en nada y que los médicos hicieron todo lo Poké-humanamente posible. Ahora sólo dependía de aquel Umbreon y su capacidad para seguir recomendaciones médicas

—¿Y puede hablar? — Preguntó Deses

—Oh, sí… pero no lo estresen mucho, por favor. Máximo dos a la vez — Respondió el médico

—Gracias, señor.


Mientras, en casita… Espe volvía de saca a pasear a su perrito. Ella soltó la correa de su collar y luego él se fue a echar en la alfombra de forma tierna

—¡Vaya! Estás cansado… — Comentó Espe, sonriéndole. El animalito asentía despacito — pues no te culpo, Waladdin… luego te daré tu lechita. Ahora veré cómo están mis amigos

Diligente y callada como siempre, la Goldeen fue a ver cómo estaban sus amigos. Ella vio a Nathan leer uno de esos libritos de donde podía sacar distintos versos… ella preguntó directamente si necesitaba algo, pero él dijo que no se molestara.

—De acuerdo. Iré a ver a Galy entonces… — Parló ella finalmente, para alejarse del cordero

Luego, ella buscó al Sceptile por un rato, solo para encontrarlo en la habitación que él, ella y Sylvain compartían, aparentemente dormido, con su “mirada” de ojos cerrados apuntando al techo mientras sus dos manos estaban en su nuca

—Oh… Galy duerme profundamente. Comprendo… debió ser agotador

Y aunque Espe habló en con voz muy quedita, el geco de bosque advirtió su presencia

—No fue nada, Espe. En serio…

—¡Galy! — Exclamó Espe, muy apenada — L-lo siento… ¿Te desperté?

—Nop. Estaba meditando — Respondió tranquilamente Galanoth, sin ningún dejo de enfado, molestia ni nada por el estilo

—Oh… de todas maneras perdón por interrumpirte

—Descuida. No interrumpiste nada de vida o muerte… solo estaba pensando en lo ocurrido con el equipo Dragnier. Fui un imbécil…

—¿De qué hablas, Galy? Tú no eres nada tonto y lo sabes — Espe intentó reconfortarlo, acariciando su hombro

—¿Ah, no? Pues no pienso así… de no ser porque trajiste a Sylvain y Nathan contigo, no estaría aquí

—Bueno, pues… no fui yo quien los trajo. Sylvain recibió una llamada del cuartel y entonces fue corriendo hacia ti. Fue una suerte que nos encontrara a mí y a Nathan.

—Aún así, yo también corrí con demasiada suerte. Debí haber escapado, pero estúpidamente pensé que podría contra seis dragones

—Bueno, sí… ¡Fue algo arriesgado! ¡Agradecería que no lo hicieras de nuevo! — En esas últimas oraciones, el tono de voz de la Goldeen subió rápidamente, denotando mucha preocupación

—No volveré a ir solo contra seis oponentes en total. Tienes mi palabra — Respondió Galanoth, quien aparentemente no notó la preocupación en las palabras de Espe. No obstante… — Pero dime, ¿Por qué te preocupas tanto por mí?

—¡Ah! — La sorpresiva pregunta hizo sonrojar a la pececita — ¡No es lo que piensas! ¡Sólo me preocupo por ti como lo haría con los demás! Por eso siempre traigo un botiquín conmigo…

—Entiendo — Al parecer Galanoth se lo había tragado — Y hablando de botiquín… — Y ahora miraba a Espe con una sonrisa — cada vez adquieres más habilidad usándolo. Te has vuelto muy sabia

—G-g-gracias… — Respondió la chica Goldeen, totalmente halagada y roja como una baya Tamato — P-pero no tengo ni la mitad de la sabiduría médica que tienen Deses, Alexis o Sara.

—Pero la tendrás, con mucha práctica. Sé que puedes, pececita… — El Sceptile animó a Espe, sentándose en la cama y apoyando una mano en el hombro de la Goldeen

—A-Arigato… — Espe se sonrojaba más, pero también sonreía tenuemente al ver cómo aquel joven tipo Planta, que no era precisamente el Pokéhumano más sociable que ha existido, lograba ensalzarla con un vocabulario formal y honesto

Esos dos pudieron haberse seguido mirando indefinidamente o incluso decirse más cosas bonitas, de no ser porque cierto Ampharos les tuvo que llamar la atención

—¡Chicos! ¡Nos avisan que Ginta está bien y que volverá a casa mañana! Y que nos toca hacer la cena…

Nathan no advirtió ninguna seña pastelosa en esos dos, así que salió corriendo a la cocina, mientras que Galanoth y Espe estaban ahora mucho más rojos que un Scizor pasado por cera caliente.

—Eeeem… — El Sceptile fue el primero en romper el silencio — Mejor vamos a la cocina

—E-Está bien — Respondió la pequeña de tipo Agua — Andando…


Mientras tanto, en otro lugar… más precisamente en el “Palacio de las Rosas”

—¡¿Qué significa esto, jovencita?!

Resultaba que Rosmerta, la líder de las Chinomusume, había pillado a Kenya escondiendo algo en una vieja maceta. Al ver qué era, se dio cuenta de que era nada menos que… los neurotransmisores hechos por Black Spark

—¿De qué habla, jefita? — Respondió Kenya, convencida de que su maestra no sabría qué eran esas cosillas negras parecidas a unos pequeños cascos

—¡No te hagas, Kenya! ¡Sé bien lo que hiciste! — Continuó regañando Rosmerta a su más problemática aprendiz — ¡Esto es propiedad de Ginta! ¡Y le robaste! ¡Eso está muy mal y lo sabes!

—O-oiga… — Kenya ahora luchaba por defenderse a su estilo — Es cierto que me metí ahí y sustraje estos aparatejos de la vivienda esa… ¡Pero lo hice solo porque estaban haciendo trampa! ¿Sabe usted qué hacen esos aparatejos del demonio?

—Pues… he pensado muchas posibilidades, pero no sé para qué pueden servir

—¡Es obvio! ¡Uno se las pone y se siente diez veces más fuerte!

Eso era una estupidez del porte de un Wailord e incluso Kenya debía admitirlo. Sin embargo, su orgullo ciego le impedía medir el tamaño de la barbaridad que dijo, y sólo consiguió enojar más a su jefita

—¡Por favor, Kenya! ¡De todas las mentiras que has dicho esta como mínimo está entre las diez mejores! ¿Al menos estás totalmente segura de lo que dices?

—Bueno, yo…

Rosmerta había dado en el clavo. En su apuro, Kenya no investigó acerca del producto robado y se limitó a buscarle un buen escondite… o quizás no tan bueno porque de todas maneras Rosmerta lo descubrió

—Hmph… no lo estás. Puedo verlo sin necesidad de productos que amplifiquen mis ondas mentales o algo… así que como castigo, limpiarás los baños por 1 semana y el día sábado no participarás.

—¡Noooo! ¡No es justo! — Con esa amenaza de no participar bastó para que Kenya cambiara su actitud a una suplicante — ¡No me haga esto, por favor! He estado planeando mi entrada desde el domingo por la mañana… ¡Vamos, usted sabe que yo peleo mejor que nadie!

—Y encima arrogante… — La “súplica” de Kenya no hizo sino molestar más a la mujer Roselia — Sé bien las capacidades de todas, y no hay ninguna que sea “mejor” que otra. Pero si me refiero a disciplina, obviamente estás en el fondo del barril.

—¡Pero! — Kenya intentó responder, pero fue cortada con la típica frase de las madres y profesoras

—¡Sin peros, jovencita! Ahora ve, que esos baños no se limpiarán solos. ¡Andando!

—¡¡UUUUSH!! — Kenya estaba a punto de estallar pero sólo se contenía por respeto a su mentora, así que se fue al clóset de limpieza mientras refunfuñaba por lo bajo — Una que intenta que no caguen a su equipo y la mandan a limpiar baños… qué injusticia. ¿Qué harían sin mí? Un día desapareceré y…


Bla… bla… bla… en lugar de escuchar a Kenya quejarse, mejor avancemos en el tiempo.

Eran las 11:00 de la noche y todos en la casa de Black Spark dormían… o por lo menos intentaban dormir. Uno de los que cabía en la segunda categoría era Nathan, quien se encontraba inquieto…

—Uuhhhm… no puedo dormirme… ¿Qué me pasa? — Pensaba el Ampharos mientras seguía luchando para conciliar el sueño — Ginta va a estar bien, pero… algo no me deja estar tranquilo. No sé qué pasa…

El joven tipo Eléctrico intentó conciliar el sueño, pero sin éxito alguno. Luego de ello, revisó a su hermano y a su amada con quienes compartía habitación. Ambos estaban durmiendo como piedras.

—Menos mal que soy el único… — Se dijo él mismo, para luego soltar un suspiro — Estar en vela ahora no es tan divertido como cuando éramos pequeños. Mejor me pongo a hacer algo… quizás si escribo en mi diario me entre la modorra

Y así el corderito prendió su lamparita, sacó su diario y un lápiz. Luego comenzó a escribir con total naturalidad

“Querido Diario:

Hoy, martes no pensaba mancillar tus blancas páginas, pero en estos momentos no logro conciliar el sueño, y quizás si escribo mis preocupaciones, lograré dormirme al fin.

Después de asistir a la escuela (en donde, por cierto, me brindaron mucho apoyo después de cómo se manchó mi imagen ese sábado que pasó), me tocó un poco de acción inesperada. Primero, un Magmortar abusivo quiso coquetearle a Espe, pero ella no estaba cómoda. Pedí que la dejaran en paz pero el tipo solamente quería pelear. Oh, bueno… lo acabé en ocho segundos. Es mi victoria más rápida a la fecha, pero de todos modos ese Magmortar era mucho ruido y muy pocas nueces… y sus seguidores salieron arrancando como unos Rattatas asustadizos. Como nota adicional, supongo que el pelmazo ese creyó que sería pan comido vencerme luego de ver la televisión el sábado, día en que, como mencioné, mi imagen se vio percudida. Y no sería el único en cometer dicho yerro

La razón principal por la que me demoré tan poco en derribar a ese Magmortar fue porque Sylvain me instó a que me diera prisa. La razón: Galanoth estaba siendo atacado por los del equipo Dragnier, quienes fueron vistos como unos supuestos pirómanos. Para cuando él, yo, Espe y Waladdin llegamos allá, nuestro buen Sceptile ya había acabado con dos de los seis dragones presentes. Thomas, el mismo Shelgon el cual mi hermano (también dragón, curiosamente) había vencido hace unos 10 días, estaba a punto de usar Carga Dragón en mi compañero. ¡Y no iba a permitir que eso ocurriera! ¡Me lancé hacia él usando mi brazo izquierdo como un improvisado ariete! Y si bien no logré hacerlo retroceder, el ataque Carga Dragón cesó al poco rato y con ello le ahorré unos cuantos moretones a mi buen amigo Galanoth.

Ahora bien, ese Thomas es una bestia cuando se trata de atacar… pero yo creo que tanto tiempo usando una armadura ha hecho que su defensa sea floja y lenta. Aproveché eso para dar unos cuantos sablazos a su vestimenta… hasta que se la destruí. Y debajo… ¡Oh, cielo santo! Encuentro unos boxers de My Little Pony… esa serie está tan de moda… aunque personalmente soy más de ver PokéTransformers. En fin, le ofrecí que se rindiera, pero no escuchó y debí noquearlo con un buen zape helado en la nuca… la guinda de la torta para su humillación. Normalmente me hubiese sentido muy mal al haberlo expuesto a tanto escarnio, pero él se lo buscó por querer lastimar a mi amigo. ¡Y no permitiré que eso pase mientras yo esté presente!

Aunque sí que me sentí mal cuando el pequeño Mario, de raza Fraxure, hermano de Kazimierz (y previamente vapuleado por Galanoth), nos acusó de ser unos viles seres que disfrutan con la humillación y tristeza de los demás. Es cierto que somos fuertes, pero ninguno de nosotros es así de sádico. Pobre pequeño…

Luego de eso, Sylvain se sirvió con facilidad absoluta a los dos siguientes dragones: Lydia la Kingdra y Dusty el Druddigon. Y ahora sé que cuando nuestro Toxicroak se enoja, puede ser muy, pero muy capullo. Seguramente su pasado mafioso y su actual empleo le instan a mantener ese mal carácter… aunque con nosotros es más indiferente… e incluso es muy amable con Galanoth, Espe y conmigo. También lo es con Ginta y Deses, pero creo que lo hace por mera obligación y cortesía dentro de la casa. Y bueno, con el pequeño Mario fue completamente grosero, aunque lo entiendo… Galanoth y él han sido amigos desde… jeje, ¿Quién sabe?

Posteriormente, me tocó contra Gus el Charizard. Debo reconocer que este dragoncito le echó muchas ganas y al mismo tiempo, no peleó cegado por el rencor como los demás. Estaba por vencerlo luego de darle una feroz patada Mjollnir con voltereta (Inspirada en las habilidades de mi amada Stella) y dejarlo a merced de la cuenta de protección, cuando repentinamente Kazimierz y Amelia interrumpieron la pelea.

Al parecer, Kazimierz estaba en estado de depresión después de haber perdido contra Galanoth y Mario había entrado en ira por culpa de ello, y por eso desafió a Galanoth a una pelea… Nuestro buen Sceptile lo venció fácilmente y luego llegaron los otros cinco dragones. En fin, todo se resolvió al final y nos fuimos a casa. Creíamos que nos quedaría el resto del día para relajarnos…

Pero no. Al llegar nos enteramos que Ginta fue atacado con ácido en la cara. Matt y Natalia dicen que los culpables fueron unos Rattata modificados genéticamente. Ni ellos saben con exactitud cómo eso fue posible… pero lo único que importa es que Ginta no sufra secuelas… aunque al parecer tendrá que llevar máscara desde ahora. Jeje…

No sé por qué estoy tan preocupado… digo, Ginta es un PokéHumano fuerte… pero aun así hay algo que no me deja dormir… no sé qué es. Espero que sólo sea un mal presentimiento y quede en eso nada más. Yo pedí algo de acción para mi vida, pero no tragedias. De eso ya vivimos demasiado y no creo que mi karma esté tan podrido como para que me siga lloviendo muerte.

Mejor te dejo ahora, Diario querido… ahora sí creo que me entra John Pestañas y me rocía con sus arenas mágicas. Adiosito

Atte. Nathan”​

​

​

Y así, finalmente Nathan pudo cerrar su fiel diario, apagar su lamparita y dormir plácidamente. Con eso, avanzamos al día siguiente


<<Miércoles 28 de Enero, 2009>>

Luego de que todos los estudiantes fueran a la escuela y salieran de clases, ellos fueron directamente al hospital para recibir a Ginta.

Muchos comenzaban a hacer comentarios de todo tipo. Incluso Argetlam dio una idea de que la cara de Ginta sería tan horrenda que tendría que usar una máscara por el resto de sus días… y eso le hizo ganarse muchísimos zapes

—¡ANIMAL! ¡NO PIENSES ESAS ESTUPIDECES! — Deses fue, naturalmente, el más afectado

—Vale, pero no nos lo dejes como para dejarlo acá — Blaze detuvo a Deses a tiempo, antes de que le diera al bromista Arcanine una patada o algo peor

—Lo último que Ginta querría ver es a nosotros peleando — Comentó Espe, algo triste. Deses vio su carita y se calmó de inmediato

—Si ella lo dice… — Eso fue todo lo que soltó el Pidgeot

Al poco rato, la puerta de la habitación de Ginta se abrió… y de ella, salió el mismo Umbreon de siempre, sin cicatrices en la cara ni en su cuello. Mucho menos en su cuerpo…

—Una preocupación menos — Pensaron varios

Pero al fijarse mejor, Ginta estaba usando una venda en sus ojos. De inmediato todos soltaron un “Oooooh”, mientras comenzaban a pensar lo peor

—¿Realmente habrá quedado… ciego?

El buen doctor Audino, quien había tratado a Ginta, comenzó a explicar lo que había acontecido

—Ya sé lo que piensan todos. Y les respondo: El paciente Ginta ha perdido la visión, pero esto es solamente temporal. Él necesitará reposo absoluto durante una semana entera y entonces podrá quitarse la venda.

El “UUUUUFFFF” de alivio fue generalizado. Deses y Sara fueron los primeros en ayudarle a Ginta a caminar hacia el resto del equipo.

—Oye, Ginta… ¿Te duele algo? — Alexis fue la primera en preguntarle algo al Umbreon

—N-no… no pasa nada. Estoy bien, en lo que cabe — Afirmó Ginta con voz firme

—Oye, no sé si sea correcto hablar de esto, pero… — Sazuke comenzó a hablar, con anormal timidez — Necesitas descansar. ¿Qué pasará con el coliseo este sábado?

—Lo estuve meditando mucho tiempo. No podía hacer más que eso o quejarme del dolor, así que opté por lo primero siempre que pude. Ahora, a la hora de decidir quién llevará sobre sus hombros las decisiones de alineación del equipo. He visto muchas posibilidades pero al final he llegado a una conclusión…

Todo mundo estaba súper atento. Era hora de ver quién tomaría las riendas de Black Spark mientras ese Umbreon se dedicaría a recuperarse del todo.

El tipo Siniestro comenzó a apuntar aleatoriamente a la gente de la casa. Todo mundo estaba nervioso, ya que si bien la decisión no era tan vital como las de antaño, era sumamente importante para la reputación

¿A quién escogerá como su suplente en el liderazgo? ¿Terminará siendo una sabia decisión? ¿Ganará el equipo Black Spark por otra semana más? ¡Descúbranlo en el siguiente episodio!

¡Esta historia continuará!​

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Como sea -w-. Gracias por seguirme siempre, camaradas ;3​

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Aunque pensándolo bien, el "fin del mundo" hubiese sido algo bonito. Al menos la parte de la lluvia de meteoritos...​

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¿Recuerdan, amigos Poké-fanáticos, de dónde vinieron los Pokémon en primer lugar? xD​

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Hasta la próxima ;)​

 

OK, gente. Comienzo diciendo que me demoré más de lo habitual en este episodio... como 6 semanas D:

Bueno, eso pasa cuando uno no está 100% inspirado. Pero en fin, al fin conseguí terminar esto n__n. Vamos al episodio #96. No los aburriré más con mi cháchara...

¿En verdad aburro? Ni idea...

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Ginta guardó silencio mientras apuntaba casi a lo loco… luego se dio cuenta de que como no podía ver, y que sus poderes mentales no estaban al nivel de un tipo Psíquico bien entrenado, sería difícil atinar a quien se refería realmente, así que bajó la mano y luego se puso a hablar con voz muy digna, señalando que su situación no le quitaba fuerza de mando.

—Deses…

¡¡OOOOOOHHH!!​

​

Todo mundo cuchicheaba acerca de cómo afectaría al equipo que Deses se volviera el líder

—Eres muy responsable, haces muy buenas anotaciones en los entrenamientos y tienes mucho conocimiento médico. Además de eso, sabes bastante de tácticas…

Deses tragó algo de saliva. Él ya comenzaba a sentir la presión de ser nominado líder sin que ello se confirmara.

Pero entonces…

—Sin embargo… — Continuó Ginta — Careces completamente de voz de mando y por lo tanto dudo que los demás sigan tus indicaciones sin tener algún tipo de queja. Por lo tanto, quedas descartado

Otra vez los cuchicheos. Pero a Deses no le importó lo que dijo Ginta… es más, parecía secretamente aliviado

Y no pasaron ni diez segundos para que Ginta diera con otro nombre

—Sazuke

El “¡OOOOOOOHHHH!” fue aún más notorio, denotando la sorpresa en todos los presentes. Claro que al nominado Zangoose no le duró mucho. El tipo se dijo a sí mismo

—¡Ya era hora!

Y Ginta prosiguió con

—Tienes una voz poderosa, siempre te esfuerzas al cien en tu entrenamiento y te llevas bien con la gran mayoría de los compañeros de equipo

—Meh… — Murmuró Sylvain, mirando a otro lado

—Oh, sí… creo que al fin llegó… la ocasión de que yo los guíe a la victoria… — Pensaba Sazuke, aún sumido en su fantasía

—¡PERO!

Una vez más el incapacitado Umbreon interrumpía, y la utopía de Sazuke se venía abajo

—Claramente hay varios que no ven con buenos ojos tus ideas… sean amigos tuyos o no. Además, de estrategia, tus conocimientos son insuficientes. Lamento decir que debo descartarte

—En tu cara, pequeñín — Se relamía Sylvain en sus pensamientos

—Uuuh… pobre Sazuke — Pensó Velvet — Se ilusionó demasiado…

Y en lo que Sazuke masticaba esa derrota emocional, Ginta dijo otro nombre

—¡Nathan!

Otra vez los cuchicheos en general. Pero la diferencia era que el aludido del momento se mostraba muy tranquilo

—Seguro tampoco salgo. Y me da igual no ser escogido — Pensaba él

En cuanto a Ginta, él prosiguió con las siguientes palabras

—Tienes una buena cabeza sobre tus hombros y conoces bien las tácticas de combate. Si te escojo a ti, seguramente tendrás un apoyo casi indiscutido.

De la nada, Nathan miró detrás suyo y encontró a Keith y Juan dándole los pulgares arriba, con tremendas sonrisotas

—No deberían ilusionarse ustedes tampoco — Nathan pensaba decírselo a ambos claramente pero se lo guardó para sí

—Estoy seguro de que no arriesgarás al equipo a una sobrecarga de entrenamiento y que sabrás analizarlo todo bien. Además, no creo que tus rivales próximos sean tan poderosos ni difíciles. Así que…

—No puede ser — Pensó Nathan — ¿Realmente me está escogiendo?

Así era.

—¡Nathan Spears, tú eres el líder provisorio del equipo Black Spark! ¡Guíalos a la victoria!

Los más cercanos al corderito no pudieron evitar aplaudirle. Stella se lanzó a abrazarle por la espalda para felicitarle. Pero Nathan estaba en shock…

—G-guau… no me lo esperé para nada

—Felicitaciones, borrego — Deses fue a apoyar a su nuevo “colega” — Descuida, te apoyaré en todo lo que necesites. Sólo dilo y veré qué hago

—Gracias, Deses… — El Ampharos estaba contento de ver que Deses le asistiría


Con eso resuelto, la hora de visita acabó a petición de Ginta. Él sólo quería dormir y eso era entendible… no es que él fuese perezoso, pero de todos modos quería acelerar su recuperación

Ya en casa, eran las 5 de la tarde. De inmediato, Nathan reunió a los peleadores

—Gracias por acudir, todos.

—¿Cuáles son las instrucciones, jefazo? — Keith comenzó a halagar al borreguín

—En primera, pueden seguir llamándome Nathan a secas — Como era sabido, ese Ampharos odiaba las formalidades — Y en segunda… los llamé para darles un aviso

Y Sazuke tenía sus propios pensamientos, claro estaba

—Bueno, quizás no me volví el líder… pero me pregunto qué régimen de entrenamiento tendrá planeado este corderito. Vamos a escucharlo… ¡Yo puedo con lo que sea!

Y entonces, el aviso de Nathan cayó al fin

—Les dejo libre el resto del día

Todo mundo gritó lo mismo: “¡¿Qué?!”

—¿Qué clase de broma es esta? — Sazuke pensaba decirlo en voz alta pero no quería quedar mal, así que se lo guardó

—Escuchen, sé que suena raro o incluso derivado de flojera… pero necesito el resto del día para ver cómo opera el siguiente rival. No soy tan rápido investigando como Ginta o Sylvain y creo que necesitaré la ayuda de una inestimable amiga… la Internet. Por ello, me pondré a ver algunos videos y recopilar algo de información.

Hubo un incómodo silencio entre los presentes, el cual duró unos veinte segundos. No obstante, nadie reclamó ni nada por el estilo. En eso, Juan decidió hablar al fin

—Ya escucharon a mi brother, amigos. Descansemos…

—OK, yo invitaré a Blaze a ver el encuentro de Sumo en la ciudad — Comentó Keith también, bastante feliz por el descanso

—Suerte con tu investigación, cordero — Dijo Suzanne, también bastante satisfecha

El resto también dejó el lugar. Sazuke fue el penúltimo y no demostró enfado, pero tampoco felicidad. Solo se encogió de hombros y se fue

Deses había sido el último. Y le dijo a Nathan…

—¿Te ayudo con la investigación?

—No, gracias. Tengo una tarea más importante — Respondió el Ampharos, captando la completa atención del Pidgeot — Sigue a Sazuke y anota lo que hace

—¿Para qué quieres que siga a Sazuke? — Cuestionó el chico mitad ave

—El es impaciente como ninguno. Sé bien que la noticia del descanso no le vino nada de bien, así que seguramente se irá a entrenar a pesar de todo. Te pido que me lo confirmes…

—Entiendo. Voy en camino y procuraré que no me vea — Comentó Deses, satisfecho con la explicación, y así fue a vigilar a Sazuke


Luego de eso, Nathan comenzó a buscar videos en la Internet sobre el equipo que les tocaría: Pocarde’s Harem.

Lo primero que halló era que estaba conformado casi en su totalidad por chicas lindas y jóvenes. Las únicas excepciones eran dos 2 Lucarios bien machos, que eran padre e hijo. El padre era el coach, mientras que el hijo era uno de los peleadores titulares.

Centrándose en el chico, que era de una edad parecida a la de Keith (o al menos poco mayor a 19 años), pudo observar su ropa bien cuidada, en especial sus pantalones blancos y botas rojas, en total contraste al color de un Lucario normal (azul y negro respectivamente), y su chaqueta dorada, parecida más a la de su versión Variocolor, la cual hacía buen combo con sus pelos dorados

—No he observado mucho, pero me pregunto si peleará tan bien como se viste — Se dijo el Ampharos

Y así, él le dio al PLAY a los videos de combate previamente descargados de PokéTorrent. En ellos, Nathan descubrió algo bastante inusual, por decir lo menos.

Siempre comenzaba él, ablandaba un poco a su rival e intentaba recibir poco daño, para luego pedir cambio y llamar a una de sus doncellas. De por sí eso era 100% legal, pero también muy extraño. ¿No se suponía que los Lucarios tenían un alma heroica y nada egoísta que les impedía dejar que los demás se arriesgaran más de la cuenta?

—Bueno, pues para toda regla existe excepción, por lo que veo — Se comentó Nathan para sí mismo, mientras observaba más del video


Mientras tanto, en la cámara de entrenamiento… Sazuke estaba a punto de entrar a la máquina, de no ser porque su noviecita Velvet lo pilla

—¡Sazukito!

—¿Velvet? ¿Qué sucede? — Preguntó él, algo mosqueado

—Nathan dijo que teníamos el día libre. ¿Por qué vas a entrenar? — Ella comenzaba a sonar preocupada — Te puedes lastimar

—Tengo mis motivos, linda — Respondió el Zangoose — Si quieres te los enumero

La Masquerain solo asintió y así Sazuke comenzó a contar el por qué de sus ganas de volverse más fuerte

—Lo primero es que tengo demasiada energía para quemar… y puede que explote si no la quemo

—Bueno, conociéndote, es comprensible — Velvet no pudo evitar soltar una risilla inocente posterior al comentario — Pero está bien… ¿Qué más sucede?

—En segundo lugar, el lunes vi a Galanoth entrar ahí y poner la máquina en nivel 18

—¿En serio? — Velvet se vio sorprendida — ¡Eso es mucho!

—Y yo voy a demostrar lo contrario. ¡El nivel 18 es para nenazas! ¡Pondré el nivel 22 de una vez!

—¿¡QUÉEEE!? — Ahora ella no pudo evitar gritar de asombro y preocupación — ¡Pero eso es suicida! ¡Una semana atrás lo pusiste en nivel 17 y casi no la cuentas! ¡Además de que Keith estaba acompañándote!

—¡Pues a ese nivel está Galanoth, queridita! ¡Él estaba totalmente solo y pudo con ello! ¡Y debo demostrar que yo valgo más!

—¿No estás un poco obsesionado con superarle?

—Puede que sí… — Parecía que Sazuke estaba admitiendo que estaba tomando un camino algo tormentoso. No obstante, su obcecación era más fuerte — ¿Pero qué pasaría si Galanoth decide volverse en contra de nosotros?

—No creo que eso suceda… él ha cambiado

—¿Cambiar? ¡Por favor! — Sobraba decir que Sazuke no creyó esas palabras — Siempre ha sido el mismo… silencioso, escurridizo, introvertido y altanero. Admito que es fuerte pero no tiene nada de espíritu de lucha ni mucho menos de equipo.

—Eso es algo muy cruel, Sazuke — Velvet se sintió triste con semejante “análisis” que le hacían a su compañero de raza Sceptile

—Lo siento si te duele, linda, pero dime algo… ¿Acaso ha hecho algo ese Sceptile para demostrarte lo contrario?

—Bueno, pues… — Velvet se lo pensó por unos 20 segundos — no…

—Pues hasta que ese Sceptile me tape la boca, seguiré pensando lo mismo. Ahora me meteré a esa máquina — Y el Zangoose estuvo apunto de hacerlo cuando…

—¡Espera, Sazuke!

—No intentes detenerme. Mi decisión está tomada

Cabe mencionar que el tipo Normal esperaba alguna otra queja de su noviecita. Sin embargo, ella suspiró por lo bajo y dijo:

—No lo voy a hacer. Tengo que quedarme aquí, porque seguramente nadie tomará tu cuerpo inconsciente si te lastimas demasiado. Y alguien tiene que vigilar la máquina para que no la rompas en un arranque de furia.

—Gracias, Velvet — Y por fin el Zangoose le dedicó una sonrisa a su chica por un breve lapso de tiempo, para luego dar la instrucción — Nivel 22, ni una décima menos

—Como desees. — Y ella ajustó la máquina para el nivel de dificultad deseado — ¡Suerte!

—¡Allá voy! — Eso fue lo último que gritó Sazuke antes de que el programa de entrenamiento diera inicio

Lo que no notó ninguno de los dos era que Deses seguía atentamente los pasos de Sazuke desde la oscuridad, bajo instrucciones de Nathan.

—Nathan le dio al clavo. Sazuke no es de los que se toman un solo día a la ligera… — Y dicho esto, anota algo — Me pregunto si pensará ponerlo a representarnos…


El día entero transcurrió rápidamente para todos. Era el día perfecto para relajarse y tomarse unas cervezas… pero Nathan seguía analizando bien los videos que tenía. Y así se la pasó hasta que fue hora de cenar

—Se me abrió el apetito… es hora de comer — Y dicho esto apagó el ordenador


Nada en particular ocurrió durante la cena. Juma comió como un Mamoswine, cosa súper común desde que el mundo es mundo. Waladdin jugueteó un montón con Leo y Espe. Suzanne dominó sus poderes psíquicos usando la sal y la pimienta…

—¡Eureka! ¡Lo estoy consiguiendo! — Celebraba ella

Y entonces, llegaron Sazuke y Velvet a la mesa. El Zangoose tenía varias heridas en todo el cuerpo y le costaba moverse con normalidad, así que se tenía que apoyar en su novia

—Lamentamos la demora — Se excusó la chica

—¿Qué los detuvo? — Preguntó Wesley — Juma casi se come su porción, chicos

Velvet estuvo a punto de soltar la sopa pero Sazuke le hizo una seña para que no hablara… y ella acató

—No es nada en especial. Solo dormimos una siesta, es todo

El chico mitad gato-hurón intentó bajarle el perfil al tema pero todos lo miraron con cara de “no te creo”, ya que las marcas en su cuerpo y en su ropa lo delataban. Aún así, la gran mayoría optó por no opinar acerca del tema

—Hmmmm… — Pensó Nathan cuando se fijó en Sazuke; más precisamente en su condición física — Desde un principio lo sospeché. Sazuke está impaciente, y su estado empeora cada día… — Y así siguió mirándolo disimuladamente, mientras se tomaba su café


Y así se terminó el día. Nada especial aconteció, salvo por Sazuke soñando con patear traseros a lo grande. Ahora lo vemos en su cama, hablando inconscientemente entre tenues ronquidos

—Jodido Lucario… me importa una mierda… que seas de tipos… Acero y Luchador… yo, Sazuke Kido… voy a vencerte… y mi nombre… quedará estampado… en los anales… de los combates PokeHumanos…


Y ya al día siguiente…


<<Jueves 29 de Enero, 2009>>


Todo transcurrió con absoluta normalidad hasta el periodo posterior a la escuela. Nathan al fin se dignaba a aparecer para liderar el entrenamiento. Y claro, además de los 9 participantes oficiales: Los 2 “suplentes”, los otros 6 “titulares” y él mismo; se encontraban otros cinco amigos para ayudarle

—Gracias por prestarme algo de su tiempo — Nathan habló a Leo, Blaze, Luki, Wesley y a su noviecita Stella

—Ay, Nathancito. Siempre puedes contar con nosotros — La Lopunny habló en representación de todos, y al parecer había dado en el clavo, ya que los otros solo asintieron

—¿Qué tienes en mente, cordero? — Preguntó su amigo Empoleon

—Bueno, como soy realmente malo haciendo las parejas para combatir, lo haremos al azar. Anoté los nombres de cada uno en un papelito. Somos 14 en total y por lo tanto son 7 parejas. Procederé a escoger el primer combate

Entonces, el Ampharos comenzó a sacar los nombres de los primeros competidores

—Y el primero será… — Dijo el corderito mientras sacaba un papel. Y luego lo leyó en voz alta — ¡Sazuke!

—¡Qué bien! — Gritó el aludido alegremente — ¡Voy primero!

—Tan impaciente nos saliste… — Pensó Velvet con una pequeña gotita en la cabeza. Pero luego se puso a animarlo — ¡A ganar, Sazukito!

—Y su oponente será… — Nathan repitió el procedimiento anterior. Pero cuando leyó el papel que salió, no pudo repetir su voz imparcial — ¿Stella?

—Creo que seré tu rival, Sazuke — Ella no mostraba miedo. Al contrario, parecía muy emocionada a pesar de todo

—¡Te sacaste el gordo, Sazukito! ¡Esa pelea será pan comido! — Leo comentó a su amigo, apenas aguantando una carcajada

—No. Sé bien a quien me enfrento — El Zangoose le devolvió el comentario al Luxray. Él no estaba dispuesto a subestimar a su rival, por adorable que se viera

Aún así, a Nathan no le gustaba la idea de arriesgar a su chica, a sabiendas de que Sazuke es un fierísimo competidor y que no iba a darle cuartel solo porque es una mujer.

—¿Segura de esto, Stella? P-puedo cambiarte el rival s-si quieres

Ese detalle no le gusto nada a Sazuke. Él tenía el derecho a pelear antes que todos y NADIE se lo iba a quitar.

—No te atrevas…

Ese pensamiento cruzó la mentecita del tipo Normal. Pero Stella se encargó de lo que tenía en mente, diciendo

—¡Claro que sí, amorcito! No puedo evitar a los más fuertes por siempre y lo sabemos bien. Sazuke está en un mayor nivel que yo, pero presiento que puedo hacerle mella si me concentro

—Asombroso. Eres más valiente que tu novio, ¿Sabías eso? — El Zangoose no dudó en halagar a la conejita, y ésta se ruborizó un poco. Pero aún así — Te mereces todo mi respeto y que pelee con el cien por ciento de mis fuerzas.

Y entonces, Nathan comenzó a resignarse. Él no tenía el derecho de anular lo que propuso desde el inicio

—Ni modo. ¡Deses!

—Dime, Nath — El Pidgeot estuvo súper atento todo el tiempo

—Arbitra por mí esta vez. No me siento bien

—Considéralo hecho, amigo

El chico mitad Gato-Hurón se sintió un poco molesto por la incapacidad de Nathan para arbitrar personalmente el combate entre él y Stella. No obstante, se lo calló y se preparó rápido para comenzar a combatir.

—Nathancito… — se dijo Stella para sus adentros — No voy a fallar como la última vez. Haré que te enorgullezcas en serio.


Ahora el entrenamiento comienza en serio. Stella y Sazuke son el combate de apertura y ambos piensan brillar, con la misma ambición pero con distinta tonalidad. ¿Cuál de estos dos chicos de tipo Normal va a ganar? ¡Esto y mucho más en el siguiente episodio!

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Y ahora, una pregunta para la gente…

¿Alguien es capaz de interpretar la última frase referente a Sazuke y Stella?

Espero sus respuestas… acá no hay posibilidad de error. Cualquiera sirve n__n

Adiosito, Se me cuidan, ¿Vale? ;)

 

Saludos, gente de FFL. Acá les traigo un episodio nuevecito de este Fanfiction. Ahora, este lunes que viene, 4 de Marzo, al fin entraré a la universidad para ir a mi quinto año.

Así es... de vuelta al suplicio x__x. Y eso significa que quizás me demore más de lo que tardo actualmente para... actualizar xD. En fin... demorar más que ahorita, lo veo complicado xD

Pero como sea, seguiré con esto. No me voy a detener... ¡No, señor!

Y espero que ustedes sigan leyendo con ganas n__n

¡Aquí les envío el episodio 97! >=D

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Ambos Pokéhumanos de tipo Normal estaban por comenzar a pelear. Solo faltaba la señal de Deses​

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—Preparados… listos…​

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Tanto Stella como Sazuke estaban enfocados en sus respectivos objetivos​

​

—¡PELEEN!​

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Y entonces, Nathan comenzó a anotar todo lo que veía en una libretita. Claro que no sería una misión precisamente fácil, ya que tanto su novia como el rival de ella se movían bien rápido​

​

Sazuke usaba sus garras sin compasión, mientras que Stella lograba burlar todo intento de ataque que él hacía. Cabe mencionar que el Zangoose dejaba muchas aperturas en su débil guardia, y la Lopunny decidió aprovechar una de ellas haciendo un barrido​

​

—¿Qué eso no es Puntapié? — Preguntó Blaze, siempre atenta a los movimientos de su amiga​

​

—Sí que lo es — Luki siguió la corriente del comentario — Stella se ha fortalecido mucho en cuerpo y en mente​

​

—Y de por sí su alma tiene sed de victoria — Acotó Keith, para luego animarle — ¡Adelante, nena!​

​

Desafortunadamente, a los 2 barridos, Sazuke pudo detectar un patrón y usó esa información para su ventaja… él usó Golpe Falso para engañar a su rival y lo consiguió, dándole feroz patada en el vientre​

​

—Ay, mamá… — Pensó Nathan mientras veía los acontecimientos. A él no le gustaba nada que le pegaran tan duro a su chica​

​

Stella decidió retroceder y disparar con Rayo Carga, fallando en el intento. Aún así, ella estaba convencida de poder atinarle tarde o temprano.​

​

—¡Intenta otra cosa, coneja! — Decía Sazuke mientras evitaba todos los disparos​

​

Y en eso, la noviecita de Nathan saltó hacia adelante, acrobáticamente, para agarrar la cabeza de Sazuke con sus greñas en forma de orejas de su Pokémon representativo. Y así logró usar otro nuevo ataque: Azote​

​

—Tú lo pediste, Sazukito — Dijo ella, guiñándole un ojo y guardando más distancia​

​

Entonces, Sazuke se levantó e intentó usar Hidropulso. Claro que no contó con que la Defensa Especial de su contrincante era mucho mayor a su Ataque Especial, y con ello, ella ni necesitó evitarlo.​

​

Ella tenía otros planes​

​

—¡Escudo Espejo!​

​

Con ello, Stella devolvió el golpe acuático de Sazuke al doble de potencia​

​

—Jaja… la chica de mi hermano tiene una ventaja enorme​

​

Con esas palabras se jactaba Juan, confiado en una limpia victoria para Stella. Pero…​

​

—No te confíes, colega — Repuso Galanoth — Ahora Stella está bajo los efectos de la confusión​

​

—¿Cómo dijiste?​

​

A Juan le llegaría la explicación luego. Los ojos de Stella estaban enrojecidos y ella veía borroso… incluso veía a Sazuke en más de un lugar a la vez, sin necesidad que éste usara Doble Equipo​

​

—Aaah… me siento extraña — Ella intentaba no tambalearse como un flan, pero le era complicado.​

​

Y más aún si Sazuke seguía atacando. Esta vez usando Cortefuria​

​

—¡Mientras más logre atinar, más duele! ¡Jajaja!​

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Cinco, seis, siete, ocho, nueve… ¡Muchos golpes de Cortefuria! Todos estaban rasgando la piel y el ropaje de la joven de largos cabellos. Pero de todas maneras, eso le servía para discernir cual imagen de Sazuke era la real…​

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—¡Claro! Ese es…​

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Eso fue lo que pensó la chica Lopunny, justo antes de darle un besote a su rival. Eso causó que a Nathan se le erizaran los pelos​

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—¿Q-q-qué fue eso?​

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El cordero estuvo al borde de un ataque de celos por unos instantes. Mas decidió dejarlo pasar cuando vio que Sazuke estaba ahora más aturdido que Stella​

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—¡Pero claro! Eso fue Dulce Beso… — Confirmó Wesley — Confusión garantizada…​

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Ahora, Sazuke estaba temblando y mirando a todos lados… él se imaginaba un montón de Sevipers rondando por ahí, y él quería darles a todas las sierpes un buen escarmiento, sin importar con qué se tropezara​

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Perfectamente Stella pudo haber aprovechado eso para dar dos o tres golpes fuertes sobre el cuerpo de su impaciente adversario. Sin embargo, ella solo buscaba recobrar el aliento en lugar de atacar​

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—Perfecto — Pensó Nathan — Si Stella aprovecha de reponerse en estos segundos, tendrá una ventaja considerable.​

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Y así fue… ella se concentró por espacio de 30 segundos para respirar hondo y ponerse de nuevo en posición de batalla. En cuanto a Sazuke, éste siguió lanzando cortes y ataques como Bola Sombra a lo loco. Algunos pasaron cerca de Stella pero no la tocaron para nada.​

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—¡Estoy lista!​

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Suficiente descanso para la coneja. Era momento de retomar el combate y de buena manera… así que ella impactó al gato-hurón con su Ataque Rápido y continuó pegando patadas de manera grácil pero poderosa… para rematar, ella dio un Puño Mareo a Sazuke que lo hizo dar muchas vueltas para luego caer arrodillado​

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—¡Atrás, Stella! ¡Haré la cuenta de protección!​

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La Lopunny obedeció y aprovechó para respirar un poco más. Deses comenzó a contar y los comentarios volaban entre los espectadores​

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—¡No puedo creerlo! — Exclamó Leo, atónito — ¿Cómo es que Sazuke va perdiendo así?​

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—Está siendo demasiado impaciente — Comentó Velvet, muy preocupada — Si no tiene más cuidado, bien podría perder…​

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—Y Stella no es precisamente la chica más fuerte que tenemos — Comentó Suzanne, para luego suspirar — Pobre tontuelo​

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No obstante, Deses iba a decir el seis y Sazuke se levantó de un salto, con su visión ya más normal… al parecer ya no estaba confundido​

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—¿Cómo lo llevas, Sazuke? — Preguntó el Pidgeot​

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—No pasa nada. Voy a seguirle — Contestó el Zangoose​

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Y con eso, el combate se reanudó. Y Sazuke se lanzó hacia Stella tan rápido que ella no tuvo oportunidad de defenderse.​

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—¡¡A Bocajarro!!​

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Ese ataque de tipo Luchador era justo lo que necesitaba. De cada tres golpes que el gato-hurón lanzaba, Stella solo podía bloquear dos, recibiendo el otro parcial o totalmente. La fuerza de un último golpe propinado por Sazuke fue suficiente para alejar a la Lopunny unos diez metros, pero no para derribarla.​

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—Ugh… Sazuke se hace más poderoso con cada segundo que pasa — Pensó ella​

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Y solo le alcanzaría para pensar eso, ya que ahora Sazuke atacaba con Llamarada.​

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—¡Bien! ¡Sazuke se recupera! — Leo estaba celebrando una aparente remontada de su fiel amigo. Pero…​

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—¡Estúpido! Ese fue un movimiento demasiado apresurado — Gritó Sylvain para reprochar al Zangoose​

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¿Por qué habría de ser una mala jugada? Pues porque eso hubiese noqueado a un rival de tipo Planta o bien a uno con baja Defensa Especial. Stella no tenía ninguno de esos dos defectillos, ya que al ser una Lopunny, era tipo Normal y con muy alta Defensa Especial.​

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Lo suficiente como para usar una maniobra muy osada…​

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—¡¡Se fusionó con la Llamarada!! ¡INCREIBLE! — Exclamó Juan, atónito.​

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¡Y no era para menos! Stella había “absorbido” el ataque de su rival, y luego se puso a hacer movimientos acrobáticos por doquier, confundiendo a Sazuke, para luego saltar por encima y gritar​

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—¡ESCUDO ESPEJO!​

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Y así ella le regresó el ataque al Zangoose desde el cielo, a diez metros de distancia, provocando algunas quemaduras leves en él. No obstante, ella también habría recibido quemaduras luego de semejante maniobra.​

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Pero eso no la iba a detener en lo absoluto. La conejita siguió la trayectoria del salto y luego se lanzó con otro barrido en las piernas de Sazuke, haciéndole tropezar​

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—Impresionante… sencillamente impresionante — Dijo Nathan mientras anotaba todo — ​

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Claro que había algunas cosas que él no anotó, y se las guardó para sí mismo​

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—Mi Stella ha progresado un montón… mucho más de lo que yo esperaba. Seguirle el ritmo a Sazuke es algo en extremo difícil.​

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Y vaya que lo es. Volviendo al combate… Sazuke le dio una buena patada a Stella en su vientre, a pesar de lo cansado que estaba​

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—¡Me llegó a doler a mí! — Dijo Juan al ver la escena​

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—Espe, mejor preparas el botiquín. Esto acabará pronto — Avisó Galanoth a la Goldeen, y ésta solamente asintió para luego hacer caso ​

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Ambos PokéHumanos de tipo Normal se alejaron y lanzaron un ataque de Rayo. Y entonces, se vino el final…​

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Los dos avanzaron raudamente, acortando la distancia a apenas dos centímetros en dos segundos, sin dejar de usar el ataque eléctrico. Y entonces, ambos se dieron un golpe en la cara tan fuerte y tan feo que fueron lanzados simultáneamente diez metros para atrás, quedando incapaces de seguir peleando​

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—¡Esto es un empate, señores! — Deses anunció​

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La gran mayoría sólo atinó a lanzar comentarios sobre lo intensa que fue la pelea. Nathan rápidamente instruyó a Deses y Sara para que atendieran a Sazuke. También pidió a Espe y Alexis que lo ayudaran a revisar a Stella.​

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—Sazukito… — Velvet fue la más rápida en ir a donde su amado, para verificar si se hizo demasiado daño — Espero que estés bien, amorcito.​

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—Como siempre descuidando su defensa el pobre tonto — Comentó la joven Dragonair con su típico tono cansado — Desearía que se cuidara un poquito más​

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Y con Stella…​

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—Ella dormirá por al menos media hora. Por lo demás, ningún hueso roto — Ese fue el análisis que dio la sabia Alexis​

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—¡Genial! — Dijo Espe mientras ella y Nathan cargaban a la aludida hacia la sombra de un arbolito, para apoyarla cuidadosamente​

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—Lo has hecho increíble, mi conejita… — El Ampharos susurró mientras acariciaba el cabello de su noviecita — Me siento muy orgulloso​

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El Ampharos le dio un besito a su amada y luego se devolvió a donde quemaban las papas.​

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—Bien, sigamos, gente…​

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Mientras tanto, en el Palacio de las Rosas… Kenya se encontraba cumpliendo su castigo, bien impuesto por su superior Rosmerta. Por fortuna, todas eran bien refinadas incluso a la hora de… “evacuar”. Por lo tanto, no fue mucho el trabajo que debió hacer…​

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Aunque sí que fue lo suficientemente desagradable para empeorar su de por sí agria expresión facial​

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—Uuuf… al fin termino​

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Y entonces, Kurenai se topa con ella…​

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—Buenas tardes, Kenya-san — Dijo la joven Starmie amablemente​

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—¿¡Qué tienen de buenas!? — Rezongó la chica Mawile — ¡Tengo que limpiar los jodidos baños!​

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—Ese es un castigo justo por robar tecnología, supongo yo — Repuso Kurenai​

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—¿¡Tú también!? — Ahora Kenya estaba más cabreada — ¡Todo lo que intento es ayudarles! ¡Esos aparatos te dan ventajas injustas!​

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Y entonces hubo una pausa como de 8 segundos, en donde la mirada de Kurenai decía, sin necesidad de mover los labios, “¿Ah, sí? ¿Cuáles ventajas?”​

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—Bueno… ¡Aún no las he descubierto! Pero estoy 100% segura de que algo raro tienen…​

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—Admítelo, Kenya. Estás dando palos de ahogado​

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—¡No! ¡Sé bien que algo hacen estos aparatejos! Y ahorita mismo me voy a…​

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Pero la terca Mawile no alcanzaría a finalizar la frase. Mint la Leafeon corría mientras gritaba​

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—¡BAÑOOOOOO!​

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¡Slam! La puerta se abrió y cerró de golpe​

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—¡¡PERO SI YO ACABO DE LIM--!!​

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Kenya no alcanzó a soltar el resto, ya que Mint había soltado algo más, haciendo un asqueroso estruendo, para luego decir “aaaaah” con mucho alivio​

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—¡¡Tendré que limpiar de nuevo!! ¡Espero estés contenta, Kurenai! — Ante esa situación, la tipo Acero ​

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—Uf… sí que lo estoy. Rebosante de risa — Respondió la Starmie, sarcásticamente y mirando al techo e ignorando la posterior rabieta de su amiga​

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Y volviendo con los combates de entrenamiento, éstos pasaron volando. Lo último que se pudo ver es a Matt tosiendo bien feo y diciendole a Sylvain que se rendía, por lo envenenado que se sentía.​

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—Eres un chico inteligente, Matt — Decía el victorioso Toxicroak mientras limpiaba su pistola y posteriormente la guardaba — Anda y come alguna baya Pecha por ahí antes de que te pongas peor​

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—D-de acuerdo — Eso fue lo único que Matt alcanzó a soltar… para luego caminar hacia Espe, pidiendo algo de antídoto o bien una baya de las que dijo​

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—Ya te atiendo, Matt — Dijo ella cordialmente​

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Nathan, en tanto, estaba satisfecho con la información que había logrado recolectar. Entre el combate de Stella y Sazuke, y el recién visto entre Sylvain y Matt, ocurrieron otros cuatro más:​

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El segundo combate el día fue entre Leo y Galanoth. Aunque el Luxray atacó con toda la fiereza que tenía, Galanoth resultó ser un objetivo demasiado movedizo. El Sceptile terminó haciendo que Leo se cansara para luego usar Hoja Aguda y finalizar​

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El tercero fue entre Luki y Blaze. Perfectamente Luki pudo haber ganado por mucho, pero Blaze demostró ser más experienciada, y además, ella no quería ser menos que Stella luego de cómo ella manejó a Sazuke. Al final fue un empate muy emocionante y todos contentos​

​

El cuarto fue entre Juan y Keith. Esos dos pesos pesados se dieron con todo pero al final, el Camerupt ganó por un margen pequeñísimo… y unos cuantos ataques de Erupción de por medio. Al parecer ambos querían impresionar a Nathan para ser considerados en el match del sábado​

​

El quinto asalto fue entre Wesley y Suzanne. Si bien el Empoleon comenzó con ventaja, la Beautifly fue más lista y movediza. Además, ella usó bien sus facultades psíquicas para quebrar una rama de un árbol y usarla como proyectil de distracción. Y así quedaba demostrado que Suzy tenía material (y glamour) suficiente como para seguir siendo una titular​

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Ahora sólo quedaba el último match del día. Era entre Nathan y Velvet.​

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Para entonces, tanto Sazuke como Stella habían despertado luego de su combate. Y cuando Sazuke vio que su chica tenía que enfrentarse al poderoso Ampharos, él saltó y dijo​

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—¡Tomaré su lugar! ¡Yo quiero enfrentar a Nathan!​

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—Pero hombre, estás agotado — Repuso Leo — Nathan te podría hacer picadillo​

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—¡No me importa! ¡Puedo vencerlo a cualquier hora del día si me lo propongo!​

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—Estúpido… — Alcanzó a murmurar el Toxicroak policial​

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—¡Te escuché! — Sazuke estuvo a punto de increparlo pero Velvet lo detuvo — ¿Velvet?​

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—Sé que estás preocupado por mí, Sazukito. Tengo una desventaja de tipo y posiblemente de nivel contra Nathan, pero no puedo huir de ello. ​

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—¿Segura de que estás en condiciones? — Preguntó el Zangoose, preocupado por su chica​

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—Me siento más fresca que tú al menos. Stella te dio una tunda y lo sabes​

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Sazuke se sintió algo mal por el comentario pero sabía que ella tenía razón.​

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—Ugh… creí poder vencerla… grrr — Dijo él un poco molesto — Está bien, ve por él. Pero ten cuidado — Continuó, poniendo una mano en su hombro​

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—¡Lo haré, Sazukito! ¡No me dejaré ganar!​

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Y así fue como Velvet y Nathan estaban por protagonizar el último combate del día. Si bien era un mero entrenamiento, la Masquerain estaba lista para jugarse la vida en ello.​

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—¡Estoy lista, Nathan! ¡Dame lo mejor que tengas!​

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—No mereces menos que eso, Velvet. ​

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Al Pidgeot de nombre Deses le tocaba arbitrar de nuevo… los dos competidores no tardaron en ocupar cada uno un lado del campo​

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—¿Listos, chicos?​

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—¡Claro! — Dijeron ambos al mismo tiempo​

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—¡Vale! ¡A pelear se ha dicho! — Señaló el chico mitad ave como si fuese un réferi profesional​

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Los combates de entrenamiento están a punto de acabar. Ahora, la chica de Sazuke y la pareja de Stella son los que se enfrentan. ¿Cómo terminará esto? Esperemos que no muy mal…​

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Pero bueno… ¿Qué se puede esperar de estos chicos tan poderosos?​

¡Esta historia continuará…!​

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De acuerdo... esto fue el episodio número 97 n__n. Ahora, recuerden que hice una cita en el anterior, el 96. Resulta que no es tan difícil... Sazuke busca reconocimiento inmediato y global... o sea, que todo el público sepa bien quién es. Stella en cambio sólo busca que su corderito se sienta orgulloso de ella y no está mayormente interesada en la fama.​

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Como sea, nos veremos en la próxima n__n​