Long-fic de Pokémon - Ph association colosseum [¡¡RESUMEN AÑADIDO!!]

OK, gente... ahora, luego de mucha demora, tengo el episodio prometido n__n. Recuerden que no soy muy bueno aún con el formato de narrativa, así que... si tienen críticas, ¡No se las guarden! ¡Vamos!

Ojalá llegara uno de esos "críticos oficiales" a leer esto y comentar u___u.

En fin... ¡Allá vamos!

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La joven Butterfree estaba esperando respuestas por parte de su novio, el Typhlosion que se encontraba debajo de la Dragonair. El chico Jolteon solo se limitaba a alejarse, pensando…

—Esto se pondrá feo… mejor me escondo

Y sí que se puso feo… Alana miraba de manera horrorosa a Oliver, y éste comenzó a balbucear

—A-A-Alanita… ¡Yo p-puedo explicarlo!

—¡¡CIERRA EL PICO!! — Exclamó fúrica la chica — ¡Esto ya es el colmo! En primer lugar… ¡No me enviaste la información como te pedí esta mañana!

—¿Tanto le importaba ese archivo de Pokécrosoft Word? — Pensaba Oliver, mientras Alana continuaba quejándose

—Luego pensé: “No importa, quizás hubo un percance en casa de Oliver… por eso la información no me ha llegado… nunca se sabe cuándo los Spearow se electrocutan con el tendido eléctrico… ¡Pero no! — Y después, añadió, con más rabia — ¡Ahora lo veo claro! ¡¡Me estás engañando con esa zorra!!

—¡Oye tú! — Se levantó Sara de golpe — ¡Yo soy una Dragonair de tomo y lomo! ¿Me ves cara de Vulpix o qué?

—¡No te hagas la ofendida! ¡Me estás quitando a mi chico, ramera!

—¡¡Que no soy ramera, pedazo de imbécil!! — Respondió Sara totalmente furiosa — ¡Yo no me robé a tu noviecito!

—¡Esa no te la crees ni tú misma! — La discusión continuó y esta vez fue la Butterfree la que gritó — ¡Apuesto a que le levantas la falda a cualquiera!

—Alanita, no es necesario que digas seme… — Oliver intentó interceder, pero fue refutado con un rotundo…

—¡TÚ CÁLLATE! — …de parte de Alana — ¡Eres como todos los hombres! ¡Te menean la cola y babeas! Pensé que eras diferente, pero me equivoqué… — Y ahora se dirige a Sara — ¡Y tú eres una cualquiera que le gusta levantar los novios a la gente!

—¡ES MENTIRA! — Respondió Sara — ¡Yo estoy demasiado ocupada atendiendo al equipo Black Spark y con mis estudios universitarios de medicina como para pensar en novio! ¡Y no soy una guarra, sino una chica decente!

—¡La mentirosa eres tú! ¡Te estás haciendo la tonta con esto! ¡Yo vi claramente cómo estabas gateando hacia atrás luego de tirártele encima! Estabas apuntando derechito a su…

—¡La guarra eres tú por pensar ese tipo de cochinadas! — Dijo Sara después de plantarle un empellón a Alana

—¡¿Cómo te atreves?!

Alana le devolvió el favorcito a la Dragonair y luego las dos se enzarzaron en una pelea. Matt y Oliver intentaban detener a las dos pero no podían… como era lo natural, Oliver agarraba a Alana por la cintura para evitar que la siguieran lastimando pero ella reclamaba con…

—¡Tú no me toques, picaflor!

Aún así, él se negaba a soltarle, ya que nunca tuvo intención de hacerle enojar… y entonces, suena el teléfono celular de la Butterfree. Ella contestó sin ver quién la llamaba y gritó

—¿¡Qué quieres!?

—¡Soy Marina! Oye, no sé qué te pasa, pero te aviso que ya dimos con los culpables del robo de flores…

—¿Qué cosa? — La voz de Alana se tranquilizó bastante al escuchar eso — A ver… ¿Ya dieron con los culpables?

—Así es. Eran más de uno… pero todos han sido neutralizados. Las flores están a salvo y no hay nada de qué preocuparse

—Vale, Marina. Adiós… — Y con ello, ella colgó su teléfono, para decirles a todos… — Se ha dado con el culpable de todo este embrollo

—¡AJÁ! — Gritó Sara, creyendo haber ganado al fin — ¡Con que han descubierto al culpable! ¡Eso es lo que quería! ¡Al fin!

—De hecho, son más de… — Dijo Alana, pero fue interrumpida por la inusualmente entusiasta Sara

—¡VAMOS PA’LLÁ! — Sale corriendo en una dirección aleatoria mientras todos la ven con un goterón en la cabeza

—Nuestro jardín queda hacia el otro lado… bah, ya se dará cuenta. Síganme ustedes

Matt y Oliver siguieron a Alana hacia el jardín… y ahí se encontraron con Marina

—¿Qué sucedió que estabas tan energúmena, Alanita? — Preguntó la Vaporeon

—Perdona. Estaba discutiendo con alguien… — Se disculpó Alana, bajando la mirada

—Descuida, suele pasar. Ahora, si miran hacia allá — La Vaporeon apuntó haciaa su izquierda, que a su vez era la derecha de los otros chicos — verán a los culpables

Todo mundo miró hacia donde Marina indicó y vieron que, no muy lejos de donde estaban parados, había media docena de Rattatas, los cuales fueron atrapados por el cuello gracias a unas bien colocadas ratoneras. Claro, había muchas más ratoneras que Rattatas atrapados, pero todo era para incrementar la posibilidad de éxito… lo que al final terminó resultando en una rotunda victoria para las Chinomusume, pero una horrorosa muerte para las ratitas.

—¡¡Mis Rattata!! — Exclamó Matt

—¿TUS Rattata? — Dijeron Oliver, Alana y Marina al unísono

Y en eso, Sara volvía con ellos luego de darse cuenta que corrió en dirección opuesta

—¡Hey! Me dejaron sola, ingratos

—Intentaba decirte que ibas en la dirección equivocada — Respondió Alana ya muchísimo más calmada

—Como sea… — Y en eso, Sara ve los ratones muertos — ¡Qué asco! ¿No son esos tus ratones?

—¡Sí! ¡Esos eran mis sujetos de experimento! Pero habían escapado al poco tiempo de darles un suero experimental que al parecer les dio poderes eléctricos…

—¡Y quizás también les dio inmunidad a la electricidad! ¡Entonces eso explicaría por qué ellos pudieron roer la cerca electrificada que Kurenai puso con absoluta facilidad! — Afirmó la joven tipo Agua

—¿Y quién habrá puesto las ratoneras en primer lugar? ¿También habrá sido Kurenai?

Entonces, Oliver carraspeó para llamar la atención de Alana en específico; y cuando la obtuvo, apuntó a sí mismo para dar a entender que la idea fue de él y de nadie más

—Pensé en enviarte la información en primer lugar, pero hubo un apagón y desistí de ello. Revisaba los fusibles cuando de repente vi algo asqueroso: Un Rattata devorándose el cadáver de un Joltik. Intenté quitar al desafortunado cadáver pero desistí al ver el horrible olor que tenía… y entonces pensé: “¡Hey! Las flores que se llevaron huelen igual…” Así que comencé a sospechar de los Rattata. Sólo fue una corazonada y al parecer resultó… ¡Qué suerte!

—Oh…

Alana se encontraba muy apenada. Ella sacó conclusiones apresuradas sin dejar a su novio explicar su versión de los hechos. Lo bueno de Alana es que no es orgullosa y sabe reconocer cuando la ha embarrado, así que…

—Perdóname, por favor… yo me puse a pensar mal a la primera de cambio y no te dejé explicarte. Realmente has sido de una enorme ayuda a nuestra causa y… quisiera poder recompensarte por todo

Entonces, Oliver abrazó a su noviecita, dándole a entender que todo estaba perdonado…

—No importa, preciosa. Entiendo que las mujeres se pueden poner así… al menos lo admites, mientras que a otras se las come el orgullo y se distancian más. Recuerdo que mi padre me contó que mi madre le hacía el mismo teatrito y luego se reconciliaban de inmediato…

—Sí, sí, como sea… — Interrumpió Sara el bello momento — Entonces… Waladdin no era el culpable después de todo.

—Eso parece — Aseveró Matt — fueron mis ratoncitos los que hicieron todo este desastre. Me corresponde juntar algo de dinero para pagarles a las Chinomusume entonces

—No será necesario — Intervino Marina — Florencia puede hacer que en menos de tres semanas haya la cantidad original de flores de cada especie. Pero si quieres ayudar, lleva algo de ensalada. Ella tiende a agotarse luego de usar sus talentos

—Entendido. Ensalada entonces — Dijo Matt, para luego ir donde su amiga la Dragonair — Tenemos que irnos, Sara.

—Bien, vámonos


Eran ya pasadas las 11 de la noche. La dragona y el zorro con pinchos llegaron a casa al fin y estaban por ir a acostarse. En el camino se cruzaron con Galanoth, quien llevaba a Waladdin en brazos. Resultaba que el cachorro hurgaba en unos basureros no muy lejos de casa, y lo hacía siempre después de que Espe se iba a dormir. Las dos veces que iba se atiborraba tanto de basura que se quedaba dormido, y despertaba instintivamente, casi a la misma hora que Espe. Además, el olor a basura quedaba impregnado en el Poochyena, haciéndolo apestar todas las mañanas.

También se encargaron de ponerle al tanto de lo que pasó con las plantas de las Chinomusume. Ahí, Matt se dio cuenta de que los roedores que habían sido cazados recientemente eran los mismos de la jaula 2D, en la cual estaban aquellos que habían escapado en primer lugar.

—Vale, entonces el perro es inocente. ¡Pero aún así apesta! Así que hay que decirle a Espe que eduque bien a su pequeñito… — Dijo Sara luego de la explicación, alejándose lo más posible de Waladdin

—Todo arreglado entonces. Si me disculpan, debo tomar nota de mis averiguaciones. A Natalia no le va a gustar saber que más ratitas murieron, pero ella debe entender que es parte de la vida de un investigador — El Jolteon se dirigió a su laboratorio con esto

—Suerte con ello, Matt — Dijo Galanoth al verlo caminar. Él era un Sceptile de pocas palabras, así que se limitó a decir eso y llevarse a Waladdin para bañarlo

—Entonces, a dormir se ha dicho — Eso fue lo último que soltó la Dragonair para luego irse a apoyar su cabecita en una rica almohada


Y así fue como el problema de las flores raras se acabó de una buena vez. Sara no fue capaz de eliminar al Poké-Perro pero ahora no piensa que sea tan malo, ya que no se come las flores de nadie… es solo un cachorro inocente y, como futura doctora que ella piensa ser, ella debe respetar la vida, sin importar de qué especie sea

—Quizás… algún día… me llegue a agradar ese perro… — Y con esto, Sara se quedó dormidita.



Y un par de días más tarde…


<<Sábado 24 de Enero, 2009>>

Ahora nos encontramos en el coliseo Pokehumano. Ochenta mil almas y un poco más gritan… algunas abuchean, otras vitorean… y en especial, una grita

—¿Cuándo rayos le toca al equipo del borreguito? — Esa fue nadie menos que Debbie la Floatzel

—Tranquilízate — Le respondió su amiga Quilava — Falta poco. Ya estamos en el grupo B

—Y acabamos de ver cómo fue que el equipo Dragnier, al que se enfrentaron nuestros favoritos el sábado pasado ha vuelto a perder. Esos tipos de Lothar’s Army son duros de roer con ese joven Yanmega a la cabeza

—Miau… a mí me parece muy guapo… guapísimo — Dijo Corinne, fantaseando un poco y mostrando leve sonrojo

—Da igual. No es mejor que nuestro corderito — Dijo Tiffany, decidida — Ahora concentrémonos en gritar cuando salga

—¡Siempre lista, Tiffany! — Chilló Debbie, como toda una fangirl quinceañera. Aunque ella en realidad tuviese 17 años, a veces podía comportarse como una niña pequeña si se daban las circunstancias.


Ajenos a todo esto, el equipo Black Spark se encontraba discutiendo su estrategia. No poseían sus Neurotransmisores, así que tenían que dejar las cosas claras desde el inicio. Ginta comenzó a hablar

—Muy bien, chicos. Primero que nada, debo decirles que aún no decido bien quiénes serán los que representen a nuestro equipo el día de hoy. Lo único que sé es que Galanoth está ausente, que no usaré a Suzanne para dejarle descansar, y que Juan está suspendido por romper las reglas. Aún así considero que tengo bastante de donde escoger

En efecto, aún quedaban: Sazuke, Velvet, Nathan, Matt, Sylvain y Keith.

—Y todos se han esforzado mucho por ser los que pelearán hoy, así que dejaré que el azar decida

—¿De qué manera, exactamente? — Cuestionó Matt

—Sencillo. — Y dicho esto, Ginta sacó una baraja inglesa y la comenzó a revolver como todo un profesional — Tendrán que sacar una carta cada uno. Ahora, los emparejaré… Velvet con Matt. Nathan con Sazuke, y Keith con Sylvain.

—Suena divertido, viejo — Fue lo primero que a Keith se le ocurrió soltar

—Las parejas… quiero que saquen una carta sin revelarla. Y se pongan uno en frente del otro

Los seis aludidos sacaron cartas en el orden que primero se les vino a la mente: Al que alcanzara la baraja primero. Sazuke sacó primero una carta, y al verla, una sonrisa de oreja a oreja apareció. Luego, era el turno de Keith, y al sacar la suya, puso una cara de desagrado. Los otros tres chicos fueron más educados y dejaron que Velvet sacara la tercera. Matt sacó la cuarta, luego Sylvain sacó la quinta y Nathan sacó la última. Ninguno de esos 4 quiso mostrar ninguna expresión facial.

—Muy bien… ¿Se posicionaron? — Preguntó el Umbreon una vez finalizado el trámite. Todos respondieron afirmativamente a su manera — Excelente. Ahora, déjenme decirles… para el que creía que esto iba a ser el típico juego de “el que saca la mayor carta es el ganador”, ¡Se equivocaron!

Al escuchar eso, Sazuke sufrió una transformación enorme en cuanto a sus sentimientos. De la alegría a la tristeza en un santiamén. Él intentó disimular, pero Nathan podía leer su enfado y frustración incluso a kilómetros de distancia

—Mierda… — Pensó el Zangoose, mientras miraba su Reina de Corazones — Esto es tan injusto…

—Jejeje… Sazuke, te tengo — Ese fue el pensamiento que rondó por la cabeza del joven Ampharos, mientras entrecerraba los ojos

El resto de los chicos se mantuvo inexpresivo. Keith seguía mirando nerviosamente su carta. Todavía no estaba satisfecho con lo que dijo Ginta sobre que “la mayor carta NO era la ganadora”. Luego miró a Sylvain y fue incapaz de ver sentimiento alguno al respecto

—Ojalá Sylvain se quitara alguna vez esos goggles de visión ultravioleta… ni siquiera para dormir lo hace — Pensó

—Muy bien. Ahora veamos quienes nos representarán. Cada uno tiene cinco segundos para mirar la cara del compañero que tienen en frente. Luego, intentarán adivinar el valor de la carta que les tocó. Recuerden que el 2 es el menor valor y el As es el mayor, como en cualquier juego de cartas que requiera 2 jugadores o más. El que adivine su valor o se acerque más, gana y nos representa. En caso de empate, veremos si adivinan el color y luego la pinta… y si eso no funciona, cada quien sacará otra carta. ¿Quedó claro?

Todo mundo asintió en silencio. Estaban listos para intentarlo

—De acuerdo… sus 5 segundos parten… ¡Ahora!

Cada quien comenzó a analizar la mirada de su “adversario”. Keith estaba teniendo problemas por los antes mencionados lentes que Sylvain SIEMPRE usaba. Sazuke hacía todo lo que podía para hacer que el ámbar en los ojos de Nathan pudiese darle una señal. Velvet y Matt se miraban fijo. El hecho de que la Masquerain usara lentes de color naranja brillante no ayudaba al Jolteon a adivinar el número de carta de la chica, así que optó por lo seguro y pensó

—Creo que tengo más posibilidades de adivinar si digo el número 7…

En cuanto a Sylvain y Nathan, ellos se sentían confiados en que la expresión de sus rivales lo diría todo. Nathan esbozó una sonrisa, inquietando a Sazuke… era normal, luego de la tremenda volteada de mesa que Ginta le hizo al Zangoose. En fin, los 5 segundos terminaron

—¡Suficiente! — Exclamó Ginta — De acuerdo, preguntaré de a uno. Primero será Velvet

—Lista, Ginta — Dijo la aludida

—Dime, ¿Qué carta crees que tiene Matt?

—Hmmm… yo creo que tiene un cinco

Matt vio su carta de nuevo. Era un ocho de diamantes. Sonrió un poco mientras pensaba

—Dudo mucho que me equivoque más que Velvet

—Matt, ahora dime tú, ¿Qué carta crees que tiene Velvet?

—Un siete.

Velvet revisó su carta. Era un cuatro de tréboles. Ginta notó esto y declaró

—Es un empate numérico.

—Hmph — Ambos participantes expresaron bien su impaciencia. A ninguno de los dos le gustaba este “alargue”

—De acuerdo… Matt, ¿Qué color tiene la carta de Velvet?

—Rojo — Declaró el Jolteon confiadamente

—Muy bien… ¡Velvet! ¿Qué color tiene la carta de Matt?

—Rojo

—Muestren sus cartas

Ambos chicos mostraron lo que les había tocado. Matt se sorprendió al ver que había fallado. La carta de Velvet era negra como el plumaje de un Murkrow.

—Velvet gana esta ronda

—¡Yupi! — La aludida dio un grito de celebración — ¡No fallaré, Ginta! ¡Te lo juro!

—Acepto mi derrota, Velvet — Dijo Matt tranquilamente. No era un mal perdedor — Te deseo suerte

—Gracias, Matt — Le sonrió

—Ahora es el turno de la pareja número dos: Sazuke y Nathan — Dicho esto, caminó hacia Sazuke — Ahora dime, ¿Qué carta crees que Nathan tiene en su poder?

Sazuke estaba nervioso. Sentía que él era un libro abierto para el joven borrego pero él era completamente incapaz de entrar en la mente de su rival. Instintivamente dijo lo primero que se le vino a la mente

—¡Cuatro de picas! ¡Tiene el cuatro de picas!

—No era necesario que soltaras la pinta de la carta de inmediato, Sazuke — Dijo Ginta con un goterón en la cabeza, pero luego vio a Nathan mostrar su carta a todos y ahora eran tres goterones los que tenía — ¡Nathan!

—Descuida, Ginta. Se equivocó en todo — Dijo confiadamente el Ampharos mientras mostraba un Jack de Corazones. — Es mi turno, y la carta de Sazuke es… — Y luego exclamó, apuntando a la carta del ya mencionado — ¡UNA REINA!

De la pura impresión, la cara de Sazuke tomó una expresión pasmada y derrotada. Eso hizo que soltara su carta, la cual cayó al piso, boca arriba para que todos pudiesen verla y exclamar “¡Oooooh!”. Era nada menos que la Reina de Corazones.

—Impresionante, Nathan — Dijo Ginta cruzándose de brazos, para disimular que él también estaba atónito — Sobra decir que tú también nos representas el día de hoy

—Es todo un honor, mi pana — Respondió él, haciendo una pequeña reverencia

—Vaya forma de ganar un juego de azar… si este tipo jugara Poker seríamos todos millonarios — Pensó el zorro negro, pero solo por un instante. Tenía que concentrarse en el Toxicroak y el Camerupt, por lo que ahora comenzó a hablar — Ustedes siguen. Keith, dinos el número de carta que piensas que Sylvain posee

—¡Claro! Faltaba más… — Keith intentó disimular su nerviosismo, teniendo malos resultados — Bueno… yo creo que… Sylvain debe tener un nueve

Sylvain se fijó en su carta. Era un diez de picas

—¡Casi adivina! Es mejor de lo que pensé… — Pensó el sapo policial

—Sylvain, ahora dime qué carta crees que tiene Keith

—Entendido — Contestó el aludido — Creo que tiene un tres.

Keith comenzó a reír casi de inmediato. Todos estaban un tanto perturbados. Suzanne estaba particularmente molesta

—¡Cállate, Keith! ¿Qué es tan gracioso?

—Jajaja… es que… pensé que era hombre muerto. Pero ya ven que no… ¡TA-DAAA! — Y mostró ceremoniosamente su… siete de tréboles.

—¡Aaaargh! ¡Pero qué potra tienes! — Se quejó la Beautifly, tomándose la cabeza

—No lo entiendo, Keith… — Sylvain comenzó a hablar, pero afortunadamente no sonaba frustrado — Si tenías una carta moderadamente buena… ¿Por qué todo el rato estabas con cara de que te patearon el hígado?

—Bueno, yo esperaba algo que me ASEGURARA que sería titular hoy. Un siete de tréboles no te da seguridad alguna — Dicho esto, soltó otra carcajada corta — ¿Tengo demasiadas expectativas o qué?

—Si hay alguien que tiene muchas expectativas soy yo… y están en ti. — Le sonrió Ginta — Si tienes ese mismo ánimo para combatir hoy, entonces estoy feliz de anunciarte como el ganador de esta competencia

—¡Nací listo, jefe!

—No es broma… Me contó mi mamita, que en paz descanse, que Keith le dio un puñetazo a la pared y la agrietó nada más al nacer. Definitivamente no quería palmaditas.

—¿Era necesario que contaras eso? ¡A nadie le importa! — Se quejó Suzanne

—Oh, cállate tú — Le dijo Keith

—De acuerdo. Nos toca combatir dentro de diez minutos más o menos… — Dijo Nathan — Debemos estar preparados

—Nathan tiene razón — Continuó Ginta — El equipo rival, Giankye Sports, viene de perder su encuentro anterior contra el equipo Pocarde’s Harem… vienen heridos y serán huesos duros de roer. ¡Tienen que alistarse! A pesar de no parecer particularmente poderosos, todos sus miembros gozan de un estado de salud envidiable. Tienen una dieta sana que varía según el deporte que ellos practican

—¡Hey! ¡Podríamos poner a Juma con ellos una temporada! Seguro que así se corrige… — Soltó Sara como comentario y todos rieron.

—Son deportistas, no dietistas. Ahora, prosigo — Ginta volvió a tomar la palabra — Entre los distintos deportes están Básquetbol, Lanzamiento de disco, Rugby, Esgrima, Tiro al Pichón, Boxeo, Gimnasia Artística, Tenis, Vóleibol y Lanzamiento de Jabalina.

—O sea, son tres suplentes y siete en el equipo principal. ¡Nos superan en número! — Comentó Suzanne

—Eso importa poco, amigos — Intervino Sylvain para calmar las aguas — La calidad es más importante que la calidad. Keith es un luchador temible y tenaz. Nathan es algo parecido a un esgrimista pero es infinitamente superior ya que usa un escudo también. Y Velvet juega tenis, badminton, vóleibol y además es una nadadora de lo mejor que existe. No hay de qué preocuparse

—Bueno, cada quien use el estilo que más les complazca — Ginta siguió con la parte final de sus instrucciones — Den todo de su parte… ¡Y traigan los tres puntos!

—¡Sí! — Exclamaron al mismo tiempo Keith, Velvet y Nathan.

Pero entonces, la atención se centró en Sazuke. Él estaba paralizado, compungido, derrotado… era otra semana, la tercera al hilo, en que no podría demostrar cuánto sabe de combates. Velvet se acercó a él y puso su mano en el hombro de su noviecito

—Sazukito…

—Otra semana… — De repente, la cara de Sazuke volvió a la normalidad. Ya no denotaba tristeza — Esto solo quiere decir que tendré que esperar otra semana más. Puedo vivir con ello. No debo desesperarme. Mi prioridad alfa ahora es… — Dicho esto, fija su mirada en su queridita — Apoyar con todo a mi princesita…

—Oh… — La Masquerain se contentó mucho al ver la actitud renovada del Zangoose a quien amaba tanto, y su cara rebosó en felicidad — ¡Sazuke!

—¡Mi amorcito! — Y dicho esto, la abrazó — Te deseo la mejor de las suertes ahora… ¡Demuestra de lo que estás hecha!

—¡Lo haré, Sazuke! ¡Por todos!

—Muy bien, chicos… — Habló Ginta una vez más — Nos falta una señal

—¿Para qué? — Preguntó Matt

—Pues para saber cuando requieran cambio. Sin los neurotransmisores, me será imposible saber si están dispuestos a seguir luchando o requieren una retirada táctica

—Yo propongo que hagamos una señal con las manos — Esa fue la idea que Velvet aportó

—¡Genial, Velvet! ¡Yo apoyo la moción! — Sazuke saltó a apoyar a su amada de inmediato, pero…

—¡Epa! Necesitamos más detalles, Sazukito. Podría haber algo más envuelto — Acotó Matt de inmediato

—Es sencillo, gente. Miren… me inspiré en el juego de baraja que hicimos y sus respectivas pintas. La forma más sencilla es la del diamante, ya que no es más que un rombo. Así que, si ponemos las manos en la espalda y formamos un diamante con los dedos índice y pulgar de cada mano, así… — Y así, Velvet enseña la forma correcta de dar la señal — significa que solicitamos un cambio. ¿Entiende, jefe? ¿Entienden, chicos?

Ginta, Keith y Nathan se miraron entre sí y decidieron unánimemente tomar la recomendación de Velvet, no sin después alabar su inteligencia, causando que ella se ruborizara un poco

—Entonces vamos… ¡Atentos que somos los siguientes!


En efecto, la maestra de ceremonias, Gertrud la Espeon, había decidido que el siguiente encuentro sería entre Black Spark y Giankye Sports.

Mientras tanto, el entrenador rival, un viejo Vigoroth con buena capacidad muscular y voz fuerte daba las instrucciones finales

—¡De acuerdo, señoritas! ¡El equipo rival está conformado casi completamente de unos críos! Dudo mucho que alguno de ellos sea capaz de usar el ataque Atracción para darnos en toda la torre, así que nuestra estrategia original puede funcionar. Sin embargo, deben tener cuidado, porque en la ronda pasada, pudimos ver que esos mocosos son capaces de infligir mucho daño en poco tiempo. Casi siento pena por el Haxorus que perdió ante ese jovencito Sceptile… pero eso no va al caso. Si todos son así de poderosos como el Sceptile, la Beautifly y el Flygon, podrían tener grandes problemas… no se descuiden por nada… ¿Fui claro?

—¡SÍ, ENTRENADOR HODGSON! — Gritaron todos al unísono

—¡De acuerdo, señoritas! ¡A ganar!

—¡SÍ! — Volvieron a coordinarse todos para gritar

Aclarando desde ya, el equipo de Giankye Sports NO está conformado solo por mujeres. Es un equipo mixto como cualquier otro, pero el entrenador Hodgson tenía la mala costumbre de decirles a todos “señoritas” para molestarlos y a la vez animarlos a esforzarse más.

La batalla estaba por comenzar. El siempre diligente árbitro Anselm J. Noctowl se posicionaba en el centro del coliseo, listo para darle el “Vamos” a las peleas

Los primeros… bueno, en realidad, las primeras en abrir este evento serían Velvet por parte de Black Spark, y una chica de raza Poliwhirl. Ella era de estatura normal, más o menos 1.66 metros, piel un poco más morena de lo habitual, un peinado afro color castaño, contextura delgada y estaba vestida con ropa cómoda que indicaba que practicaba Tenis.

—Prepárate, primor… — Anunció la tipo Agua — Nuestro equipo ganará el juego, el set y el partido entero… ¡Y quizás toda la competición!

—Primero tendrás que vencerme — Declaró valientemente la Masquerain — Yo también juego tenis en mi escuela

—Oh, pero qué adorable… ¡Aún así no te comparas con una profesional!

—De acuerdo, damiselas, como veo que ambas están listas… — Dijo Anselm, para así dar inicio a la acción — ¡A darse con todo!


¡Y comenzó la batalla! Ambas usaron un ataque que conocían de sobra: Rayo Burbujas. La potencia de ambos ataques era muy parecida, así que las dos desistieron de seguir agotándose usando eso… más tarde, la Poliwhirl sacó una raqueta de tenis hecha de metal

—¿Es esa arma legal? — Preguntó Velvet, algo asustada

—Sí que lo es. Está en regla, así que no hay infracción — Comentó el árbitro


De no ser por los reflejos de la chica insecto, ella hubiese recibido un raquetazo enorme que incluso podría dejarla estampada en el piso como mosca. Aún así, la mujer renacuajo siguió insitiendo, como si quisiera matar una cucaracha… la cosa no estaba muy alejada de la realidad, ya que las cucarachas vuelan… y así mismo, Velvet emprendió vuelo para atacar a distancia

—¡Kya! — Gritó la Masquerain para lanzar su ataque Poder Oculto. Un grueso rayo color blanco impactó frontalmente a la chica Poliwhirl… pero eso no bastaría para quebrantar su espíritu deportista

—¿Eso es todo lo que tienes? ¡Te aplastaré como que me llamo Laura Fonseca!

Y dicho esto, Laura sacó tres pelotas de tenis, aunque de tamaño de unas de Ping-Pong, de sus bolsillos y con la raqueta las lanzó hacia su adversaria

Al principio, Velvet rió al ver unas pelotas tan pequeñas… pero las esferas cuadruplicaron su diámetro (eso sería aumentar su volumen unas 64 veces si los cálculos no me fallan) y entonces la tipo Bicho/Volador entendió que ella iba en serio… pudo esquivar una bola pero las otras dos dieron en su frente y su estómago respectivamente, aturdiéndola


—¡Mierda! Esa tenista es mejor de lo que pensé — Gruñó Sazuke, para luego animar a su chica — ¡No te dejes, Velvet! ¡Acábala!

—Hmmm… hubiese inscrito una pelota de fútbol como arma y les hubiese jugado una linda broma a esos chicos… — Pensó Nathan, aún atento al combate — Quizás a la próxima…


De vuelta al combate, Velvet contraatacó con su mejor ataque: Zumbido. A quemarropa, era un suplicio tremendo para los oídos de Laura, y eso la aturdió lo suficiente para que la chica de Black Spark pudiera dar unas buenas patadas


—¡Yupi! ¡Así se hace, Velvet! — Animó Stella desde las gradas, obviamente

—Este combate está muy parejo… — Comentó Luki

—¡Pero eso es lo que lo hace emocionante! ¡Vamos, chica adelante! — Acotó Blaze — ¡Demuestra a estos deportistas de segunda categoría que eres lo mejor que hay!

—Sí… y lo más extraño es que no hay futbolistas en ese equipo — Ese fue el comentario de Wesley, un Empoleon fanático del soccer

—Meh, seguro deben creerse que el fútbol es un deporte mediocre — Comentó otro fan del soccer, Juan — Me he encontrado con tantos tipos que dicen que el fútbol es un deporte de cuarta practicado por bestias… ¡Me gustaría meterles la pelota por el…!

—¡Calla, Juan! ¡No le enseñes palabrotas a mi hermanita! — Chilló Natalia mientras le tapaba las orejitas a la Clefairy que siempre la acompañaba.


—¡No me voy a rendir por nada! — Exclamó Velvet a su rival

—¡Pues ya somos dos! — Declaró también Laura


La batalla entre estas dos bellezas había comenzado. Dos chicas amantes de los buenos deportes se enfrentaban para ver quién tenía mejor forma para pelear… ¿Podrá Velvet vencer a su oponente? ¿Qué pasará con Keith y Nathan cuando les toque pelear? ¡Descúbranlo en el siguiente episodio…!

¡Esta historia continuará…!​

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Y de paso, una actualización a la tabla de experimentos con Rattata. Fue idea de Matt



¡Gracias por leer y comentar! En serio, me inspiran un montón… :’)

 

¡Saludos, gente de Fanficslandia! ;) Gracias por comentar este humilde y largo fanfic ;P.

Ahora les traigo el episodio número 89 de esta historia n__n. Ojalá y la sigan leyendo...

Y citando un reclamo en común que tiene la gente... procuraré no cortar las batallas a la mitad xD. O al menos no lo haré tan seguido. ¡¡LOL!!

OK, gente... por favor, lean y disfruten n____n

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El combate entre las dos féminas estaba candente… ellas reanudaron el combate dándose todo tipo de golpes y patadas hasta que Laura tomó distancia…

—¡Te vas a enterar!

Y entonces, la chica con afro continuó usando su raqueta y sus mini pelotas que se agrandaban con el viento, lanzándolas a su contrincante, ahora en tandas de a cinco bolas. Velvet sólo atinaba a esquivar… ella debía pensar en algo rápido o seguiría siendo asediada sin piedad…

Pero como Velvet era una Masquerain lista, se le ocurrió algo…

—¡Tornado!

Aquella ráfaga de viento no solo detuvo las pelotas… sino que las hizo aún más grandes, llegando a los nueve centímetros de diámetro (729 veces su volumen original) y se las devolvió a Laura, impactando en todo su cuerpo


—¡WOOHOO! ¡Eso es, mi amor! ¡Así se hace! — Animaba Sazuke desde el banquillo

—¡Qué loco! ¡Jajajaja! — Rió Keith, ya que él amaba ver acción de la buena casi tanto como participar de ella


Las dos pausaron un rato para mirarse fijamente, aparentemente para restaurar energías… entonces, la Poliwhirl reanudó las hostilidades usando Rayo Burbuja, pero Velvet lo anuló totalmente usando su Viento Plateado, el cual más encima terminó por hacer daño a Laura


—¡Usa la cabeza, Laura! ¡No ataques a lo loco y usa la cabeza! — Le gritaba a la tipo Agua su entrenador

—Vale, entonces… — Y Laura se puso en la misma posición que usan los corredores de 100 metros lisos

—Esta debe creer que soy tonta… — Pensó Velvet

Al poco rato, Laura corrió a gran velocidad hacia su rival y saltó para pegarle nada menos que un Cabezazo… no obstante, Velvet esquivó grácilmente y luego la tomó por la mano y atacó por la espalda con una buena patada, lanzándola al piso… pero había algo más.

—¡Argh! ¡Voy a aplastarte aunque sea lo último que…! ¡HEY!

Laura estaba buscando algo que siempre llevaba en la espalda, salvo cuando lo usaba… era su fiel raqueta de metal. Y para cuando entendió que Velvet se la había birlado, era demasiado tarde, ya que recibió sendo raquetazo en la cabeza, el cual la dejó en la lona.

—Buen Smash, ¿No es así?

¡Y el público enloquece!

¡EEEEEEEEH! ¡EEEEEEEEEEH!​

¡GENIAL! ¡ASOMBROSO! ¡GRANDIOSO!​

​

El árbitro pensó en hacer la cuenta de protección, pero al ver los ojos en espiral de Laura, decidió ahorrarse el trámite

—¡No se necesita un ojo de águila para saber que Laura no puede seguir peleando! — Y dicho esto, levanta la mano de la Masquerain — ¡La ganadora es la participante Velvet!

¡EEEEEEEEEEEEEEEEEEEHHHHHHHHH!​

¡EEEEEEEHHHHHH!​

¡QUÉ GRAN COMBATE! ¡QUÉ INGENIO!​

—¡A eso llamo yo Quebrar el Servicio! ¡Jajajaja! — Rió Blaze al ver eso — ¡Y yo también puedo hacer chistes de Tenis! ¿Lo ven?

—No sé qué le ven al Tenis — Comentó Stella — Son solo dos o cuatro personas golpeando una pelotita y gritando…

—No lo entenderías porque eres mujer… — Acotó Wesley

—¡No nos vengas con otro de tus dichos machistas, Wes! — La reacción de Luki no se hizo esperar

Pero sí había alguien que entendía lo que quiso decir Wesley… y ese era Argetlam, un pervertido de primera…

—Uuuh… esas piernas… esas poses… esos gemidos — El Arcanine estaba sumergido en su mundo de fantasía, en donde las tenistas tenían sus partidos… ¡En bikini!

Claro estaba que el Tenis Playa se jugaba en Bikini… pero ese chico mitad perro no sabía que el Tenis oficial se jugaba SOLAMENTE con la vestimenta permitida… y aún así, a las participantes se les veía todo el derrière (*) de todas formas.

En fin, en cuanto Argetlam comenzó a derramar babas como si fuesen las cataratas del Iguazú, Natalia adivinó que estaba pensando algo muy pervertido y le pegó una cachetada que lo despertó de inmediato. Entonces, Midori puso una voz de referee de videojuegos y dijo

—IT’S A CRITICAL HIT!!

—No es para tanto, hermanita — respondió Natalia, un tanto molesta aún

—Que yo sepa, los Flareon no aprenden Despertador — Comentó Juma

—En estos momentos prefiero que uses la boca para comer… — Natalia respondió con una indirecta y mirando feo al Blastoise

—¡Cierto! — Y dicho esto, el tortugo volvió a concentrarse en sus palomitas de maíz para así no recibir una bofetada


En medio de la duración de la conversación, Laura fue reemplazada por otro Pokéhumano de su mismo equipo. Esta vez era un joven de raza Maractus. Se veía joven, de no más de 21 años, era de estatura media, pelirrojo, con pecas y unos ojos color esmeralda. Su vestimenta era la típica de su raza: Pantalones, Camisa y zapatos con distintas tonalidades de verde. Además de eso, tenía una escopeta reglamentaria de su deporte: Tiro al Pichón.

Y… su nombre era…

—Pequeña Masquerain… tal parece que seré yo, Sarthe McCauley, el que te elimine — Y dicho esto, él accionó la corredera de su arma de un solo cañón

—Hmmm… podría callarle la boca a ese también — Pensó Velvet en su momento, mientras ponía sus manos en la espalda, para formar un diamante — Pero prefiero que otro se encargue de momento.

—¡¡Cambio de Competidor!! — Exclamó Ginta, fuerte y claro. El referee lo validó de inmediato y Velvet emprendió retirada

—Quizás en otra ocasión, amigo — Se excusó la Masquerain y emprendió retirada ante la atónita mirada de su contrincante


—¡Oh, sí! ¡Velvet es la número uno! — Gritó Sazuke, muy animado

—Esa tal Laura era una perdedora. Sin embargo, es probable que ese Maractus y el próximo que salga valgan la pena como adversarios — Comentó Sylvain tranquilamente

En ese momento, Velvet ya volvía a la zona segura. Ginta fue a felicitarla directamente

—Muy bien hecho, Velvet. Lograste una victoria bastante llamativa, debo decir

—Gracias, Ginta

La tipo Bicho/Volador aceptó humildemente los halagos y se fue a sentar por ahí. Deses le dio una toalla para que ella pudiese secarse el sudor… Sazuke corrió a abrazarle

—Oh, Sazukito… — Comentó ella con leve sonrojo

—¡Sabía que destacarías, amor! ¡Eres fenomenal! — Dijo Sazuke sin soltar a su queridita

—M-muchas gracias… — Respondió ella, muy adulada

—Siempre lo supe, Velvet. Tienes el porte y la gracia necesarios para este evento. Eres un orgullo para este equipo — Comentó Suzanne

—En verdad no lo haces nada mal — Acotó Sylvain — Has progresado un montón… lo supe desde aquel día de la masiva práctica que tuvimos todos…

—¡Basta! — Exclamó la aludida, aún más roja — ¡Me avergüenzan!

—Suficiente, gente

Bastó con que Ginta hablara con seriedad, para que todos quedaran callados. Luego, el joven Umbreon se dirigió a sus otros dos competidores del día

—¿Cuál de ustedes está dispuesto?

—¡Yo! — Dijeron Nathan y Keith al mismo tiempo, para luego mirarse competitivamente por unos segundos, y luego desviar sus miradas hacia otra parte, sin ganas de pelearse entre ellos

—Los dos quieren intentarlo, ¿Verdad? — Ginta los miró fijamente y ellos asintieron sin más —Vale, lo decidirá el azar… Saquen otra carta de la baraja

De inmediato, Ginta volvió a dejar a simple vista la baraja de naipe inglés… pero cuando Keith la vio, le corrió un escalofrío y decidió dar un buen paso hacia atrás

—Eeeem… Pensándolo bien, dejaré que Nathan se luzca en esta ocasión… el es un titular después de todo, jejeje… — Habló el joven Camerupt con una inusual temblorina

—¿Cómo es eso? ¿Estás bien, Keith? — Preguntó su amigo el Ampharos, muy extrañado

—¡Claro que sí, hombre! Es solo que… puedo esperar un poquito más — Dijo él, tratando de evadir alguna indagación en el tema — Además, tú sabes más de combate con armas que yo… — Y dicho esto, se sentó en el banquillo para darle un pulgar arriba a su amigo — Todo tuyo, cuate

—Ya lo escuchaste, Nathan — Dijo Ginta totalmente calmado. Confiaba en que cualquiera de los dos tenía la fuerza suficiente para ganar — Tú sigues

—¡Vale! ¡Daré mi mejor esfuerzo! — Exclamó el joven cordero, muy animado

—¡Ve y aplástalos, Nathan! — Gritó Sazuke

—Contamos contigo, amigo — Animó Matt también

Al rato, Nathan ya desaparecía de la vista inmediata de todos. Y Deses se acercó a preguntarle a Keith

—Es muy, pero MUY raro que tengas esa paciencia. No estarás enfermo, ¿O sí?

—Bueeeh… si es por azar, estoy seguro de que pierdo. Chiripazos como el que tuve al frente de Sylvain no suceden dos veces en un día.

—Eso suena demasiado analítico como para salir de tu boca, hermano — Comentó Alexis

—¡Y además, si yo me enfrentara a ese cretino, la pelea sería demasiado corta! ¡Lo haría picadillo! — Agregó, volviendo a su alegre tono habitual, para luego soltar una buena carcajada — ¡JAJAJAJAJAJA!

—Ugh… volvió a ser el mismo — Bufó Suzanne por lo bajo


Unos segundos más tarde, Nathan aparecía a vista y paciencia de más de ochenta mil almas en el centro del ring. Algunas de esas personas del respetable estaban más que felices de verlo pelear

—¡Síiiii! ¡Mi corderito está aquí! — Stella fue la primera en gritar, seguida de Juan con un…

—¡Ve y párteles su mandarina, brother!

—¿Mandarina? — Preguntó Wesley — ¡Las pelotas! ¡Les va a partir hasta la sandía!

Y entonces, de la nada se escuchó fuerte y claro un…

¡¡KYAAAAAA!! ¡¡NATHAN, TE AMAMOS!!​

—¿¡QUIÉN DIJO ESO!? — Exclamó la chica Lopunny, ahora enferma de celos

—Vino de más atrás — Señaló Luki — ¡Mira!

En efecto, entre el público, las que habían reaccionado eran su séquito de fans lideradas por Tiffany

—¡Eres el número 1, corderito hermoshito! ¡Sal, sal, A GANAR! ¡¡WOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!

—Les concedo una cosa… — Comentó Michael — ¡Se lo toman muy en serio!

—Toda la razón, mi pana — Siguió Juan — Con estos ánimos no hay forma en que nuestro compadre Nathan pierda

—Ni mucho menos contra semejantes perdedores — Añadió Leo, para luego gritar a la arena — ¡¡Giankye Sports, no son más que unas nenitas lloronaaaaaas!! ¡¡Son patéticos!!

Una gran porción del público también apoyaba a Nathan. De hecho, era natural… el equipo Black Spark había causado sensación desde el primer día de competencia (o más bien, las “preliminares”), y en especial los hermanos Juan y Nathan haciendo demostraciones de lo poderosos que eran. Y aunque al segundo no le fue como esperaba, de todos modos agarró un muy buen número de seguidores

—¡Hey, miren! — Dijo Blaze, quien navegaba por Internet gracias a su celular Salacberry, para atraer la atención de sus amigos — ¡En Poké-Twitter hay una página que dice “A que Nathan Spears consigue más seguidores que Justin Bibarel”! ¡Y lleva seis mil setecientos cuarenta y cuatro retweets! ¡Qué padre!

—¡¡WOW!! — Dijeron Argetlam, Leo, Juma y Luki, al mismo tiempo que admiraban el hecho de que alguien hubiese sacado una imagen de Nathan corriendo y preparando un Puño Hielo. La calidad era tan buena que obviamente NO era una foto… incluso cuando a Blaze se le ocurrió proyectarla como holograma, el detalle era hermosísimo

—¿Será eso un Fanart? — Preguntó la jovencita de raza Gyarados — Les quedó divino

—¡Qué envidia! Ojalá alguien me dedicara un pedazo de Poké-Twitter… — Pensó Michael, derramando cataratas de sus globos oculares

—¿Y eso no le traerá infortunio a nuestro compañero? — Cuestionó Rumiko, pensando en supersticiones

—Nones. Mi brother no es de los que se duermen en sus laureles — Señaló Juan, confiado en las capacidades de su hermano

Y en ese entonces, una joven Flareon en particular notó un pequeño detalle que había pasado desapercibido por ya mucho tiempo.

—Oigan… ¿A dónde se metió Espe?


Mientras tanto, en el “locker” que usaban las Chinomusume, Rosmerta miraba cómo Nathan y Sarthe estaban peleando vía TV.

—Interesante… la mar de interesante — Pensó Rosmerta en voz alta

—El Ampharos es un imbécil — Comentó Kenya — Debería acabar a ese tarado cactus de un solo golpe. ¿No que era tan fuerte?

—Nathan es de los que se toman las peleas con calma y esperan el momento preciso para atacar. Relájate y disfruta del espectáculo — Avisó Florencia

—Hmph… como sea

Pero de repente, se escucharon unos ladridos y eso alertó a todas las chicas del equipo Chinomusume

—¿Qué mierda fue eso? — Preguntó Kenya, más molesta aún

—N-ni idea… — Dijo Melissa

Y entonces, se escuchó una voz a lo lejos

—¡¡Waladdin, no!!


—¿Y eso? — Cuestionó Mint la Leafeon

Repentinamente, un pequeño Poochyena entró como un rayo al aposento de las chicas, pegando más ladridos. En menos de tres segundos, se lanzó contra la pierna de Kenya y la mordió.

—¡¡Auch!! — Se quejó la Mawile, sintiendo algo de dolor, pero no mucho ya que Mordisco es un ataque de tipo Siniestro y ella una Pokehumana de tipo Acero

—¡¡Mi bebé!!

Sin previo aviso, Espe entró y agarró a su pequeño cachorro, para regañarlo

—¡Niño malo! ¡Niño malo! ¡No debes morder a la gente así! — Y luego ella dirigió su atención hacia Kenya — Lo siento mucho… él no se comporta así normalmente

—¡Pues ponle un bozal, pedazo de estúpida! — Gritó Kenya a la chica Goldeen, muy mosqueada — ¡Si ese animalucho me pega alguna infección, te cobraremos a ti y a todo tu grupito de imbéciles que llamas amigos la factura del hospital!

—Ese comportamiento es algo exagerado, ¿No crees? — Irrumpió Capicúa sin perder su carita feliz

—En serio lamento todo esto — Se excusó Espe, aún con el Poké-perro en brazos, mientras éste gruñía a Kenya sin cesar — No sé qué le pasa a mi pequeño Waladdin — Y luego le dijo a su mascota… — ¡Quieto, chico! ¡No seas así!

—Si le sirve de consuelo, señorita… el perrito es lindo — Dijo la misma chica Bellossom con su típica e indeleble sonrisa

—Mejor llévatelo antes de que suelte pulgas — Intervino Icy la Glaceon

—Ya, ya nos vamos. Gomenasai

La pececita hizo una pequeña reverencia a modo de disculpas y se fue corriendo… una vez que estaba lo suficientemente lejos, Kenya comenzó a decir todo tipo de palabrotas en contra del inocente animalito

—Ya, baja la aleta… si no es para tanto — Con solo emitir esa orden, Rosmerta logró calmar a Kenya… y luego de ello, todas se fijaron una vez más en la televisión… y en ella se podía ver lo siguiente:


—¡Argh! — Gruñó Nathan por lo bajo, viendo unos pequeños perdigoncillos cónicos de color naranja incrustarse en su brazo derecho, cerca del codo

—¡Jajaja! ¿Qué te pareció eso, ovejita? ¡Mi puntería no conoce límites! Todo gracias al deporte que practico día a día… ¡El Tiro al Pichón es un deporte de verdad, no como otros! ¡Por algo es reconocido en las olimpiadas!


—¡No, Nathan! — Se comenzó a preocupar la novia del cordero. Sin embargo, Blaze la intentó tranquilizar

—Serena, morena. Nuestro amigo no ha sido herido de gravedad…

—¿Qué se cree ese tipo? — Comentó Leo — Si tuviese tan buena puntería como dice, le daría con al menos diez de los doce perdigones a Nathan, y no en el brazo, sino en una zona mucho más vital

—Pero si disparase en el estómago o el corazón… ¿No mataría a Nathan? — Preguntó Natalia

—No lo creo — Respondió Luki — La munición está modificada para no ser letal. De lo contrario, habría descalificación inmediata


Pero el dolor que sintió el Ampharos sólo fue pasajero. Él se quitó los perdigones del brazo sin quejarse siquiera y aprovechó de felicitar a su oponente

—Oh, buen tiro, Shellos Bill

—Compararme con un viejo pistolero del salvaje Oeste no te va a salvar, corderín — Se burló Sarthe

—Practicas Tiro al Pichón… eso es un deporte respetable. Sin embargo, no tienes por qué denigrar a otros deportes… — Comentó el Ampharos, para luego agregar — Como todas las destrezas deportivas, tiene sus cualidades… ¡Pero también tiene sus falencias!

—¿Falencias? — Preguntó un tanto ofendido el Maractus — ¡No me hagas reír! ¡El Tiro al Pichón es perfecto!

—Claro que no, mi amigo… — Advirtió Nathan, haciendo una señal negativa con un dedo — Y te explicaré el por qué: El Pichón sólo se mueve únicamente en dos dimensiones. Sigue una trayectoria parabólica casi perfecta al ser aventado por una máquina programada para dicha función. Digo casi perfecta porque la dirección del viento puede influir… no obstante — Y dicho esto, esbozó una sonrisa para luego emprender carrera hacia su contrincante — ¡Yo no soy un Pichón!

—¡Imbécil! — Soltó bruscamente Sarthe para luego disparar

—¡Miren quién lo dice! — Y dicho esto, se barrió como si fuese un beisbolista para luego disparar un Rayo Señal con su mano derecha desde esa posición, dándole en la frente. Esta maniobra hace que el público se vuelva loco

​

¡EEEEEEEEEEEHHHHHHHHHHHH!​

¡EEEEEEEEEEEEEEEHHHHHHHHHHHHH!​

Sarthe estaba tan aturdido que Nathan tuvo tiempo para levantarse e incluso para mover los pies frotándolos contra el piso del coliseo. Las botas del Ampharos estaban cargándose de electricidad con ello


—Guau… ¿Qué planea hacer Nathan ahora? — Preguntó Argetlam

—Ni idea, cuate — Dijo Juan para luego agregar — Mi brother es así: impredecible hasta para este servidor, que lo vio crecer todo el rato.


—¡No te creas, pequeño demonio! ¡Te llenaré de perdigones así sea lo último que haga!

El Maractus se preparó a disparar una vez que Nathan corrió nuevamente hacia él. Esta vez, él fue cuidadoso en disparar en un ángulo más bajo, pensando que el adversario haría otra barrida de Béisbol.

¡¡BANG!!

¡No fue una buena idea! Nathan no se barrió. De hecho, hizo un desplazamiento lateral giratorio, para luego lanzar otro disparo de Rayo Señal, esta vez dándole a su herramienta deportiva, destruyéndola

—¡Noooo! ¡Mi escopeta!

Pero la cosa no terminaba ahí. En seguida el tipo Eléctrico se acercó a él lo suficiente para propinarle un gélido gancho al hígado, seguido de una patada con voltereta que lo elevó un montón…

—¡Esto se acaba!

Y para finalizar, Nathan frotó sus botas un poco más con el piso del coliseo. En seis segundos ya estaban cargadas y listas. El desafortunado Maractus iba cayendo como un costal de papas y entonces, Nathan dio un pequeño salto y… ¡Le dio de chilenita!

—¡Patada Mjöllnir! — Fue lo que gritó el joven Ampharos

¡Fue una chilena electizante, literalmente! Eso bastó para enviar a Sarthe McCauley hacia una pared, pero no cualquier pared… ¡Sino una a escasos centímetros de la salida del “búnker” por donde salían los miembros del equipo Giankye Sports!

—¡¿Qué carajo?! — Exclamó sorprendido el entrenador Hodgson.

—¡Ay, mamacita! — Gritó una chica Girafarig, quien por su vestimenta parecía lanzadora de jabalina.


—Rayos… aún debo mejorar mi puntería. Casi anoto el gol — Pensó Nathan al ver a dónde había pateado a su rival


El Referee fue a revisar el estado del joven cacto. Unos momentos más tarde pudo comprobar que seguía con vida pero que no podía pelear en ese estado, así que hizo señas con sus manos y dijo

—¡El participante Sarthe McCauley ya no puede pelear! ¡El participante Nathan Spears es el ganador!


El público vitoreó a Nathan después de semejante victoria con mucha intensidad… sin embargo, los gritos que más se oían eran los de Tiffany y sus amigas porristas

—¡¡KYYYYAAAAAAAAAAAAAAAAAA!! ¡¡ESE ES NUESTRO CORDERITOOOO!! ¡¡CHIQUITIBUM A LA BIM-BOM-BÁ!! ¡¡NATHAN SPEARS CON TODOS ARRASARÁ!! ¡¡WOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!

Y a cierta chica Lopunny se le comenzaba a formar una enorme venota en la frente

—Grrrrr… ¿Qué se creen esas chicas?

—Amiga, ten calma… — Le aconsejó la Gyarados de nombre Luki — Recuerda que estamos en el mismo bando

—Exacto, Stella… — Siguió Juan — Ya sabes que ellas juraron no quitártelo. Ellas sólo cumplen con animarlo. ¡Relájate!


Y mientras, en la reunión de los chicos de Giankye Sports, la mayoría se sentía intimidado por la forma en que vencieron a Sarthe. El entrenador, en cambio, estaba furioso y tiró una libreta al suelo.

—¡¡AAAAAHH!! ¡¡Maldito deporte de bestias!! ¡Fútbol Soccer de mierda! — Y luego pegó una mirada a su plantel — ¡Y ustedes, señoritas! ¡No se supone que tiemblen como jalea!

—P-p-pero… — Comenzó a balbucear la chica Girafarig antes mencionada — ¿Acaso no lo vio? ¡Casi mata a Sarthe!

—¡Silencio! — Le gritó de vuelta el entrenador — ¡Esas muestras de temor NO ME SIRVEN! Otra quejita como esas y te mando de cabeza contra ese cordero… ¿ESCUCHASTE?

La pobre chica estaba petrificada de miedo. Su sudor corría como si fuese una catarata… pero uno de sus compañeros, un jovencito Machop de piel morena, vestido con un uniforme rojo de un equipo de Baloncesto y casi un metro noventa de estatura decidió apoyarla

—Entrenador, con el debido respeto, yo me ofrezco a acabar con esos chicos

—¿Hablas en serio, Bennie? — Preguntó el aludido, un poco más calmado — ¿Estás dispuesto a arriesgarte?

—Viejo, usted me conoce — Y dicho esto, crea una pequeña Onda Certera y la balancea sobre un dedo índice, como todo un profesional — Yo adoro los desafíos

—Perfecto, ¡Contamos contigo, muchacho! ¡Ve allá y enséñales!


Poco más tarde, Bennie apareció ante las más de ochenta mil almas que llegaron a ver acción. Más de alguno hizo comentarios respecto a su altura, muy parecida a la de Nathan

—¡Guau! ¡Ese tipo es altísimo! — Exclamó Michael

—Yo estoy curada de espanto — Dijo Rumiko — Vivimos con al menos 2 chicos más altos que ese sujeto, así que no se ve tan impresionante

—Sí, pero ellos están perfectamente evolucionados — Comentó Wesley — Ese chico aún debe evolucionar.


El jovencito Tipo Luchador intentó intimidar a Nathan con sus habilidades en el baloncesto, usando la misma Onda Certera a modo de pelota, pero éste se limitó a aplaudir un poco, para luego pensar

—De acuerdo, por una parte, creo que puedo vencer a este sujeto… pero por otra parte, Keith ya ha esperado demasiado para poder lucirse. Haré la seña

Pero lo que el Ampharos no se esperaba era que… ¡Perdería la movilidad en ambos brazos!

—¿Q-q-qué? — Pensó Nathan — N-no puedo mover… los brazos… ¡No puedo pedir el cambio!

Y para colmo, el árbitro dio la señal de pelea sin más. ¿Posible error referil? Eso no importaba ya. Nathan estaba atrapado en una pelea que no quería

—¡Jajaja! ¡Te tengo ahora, vato! — Y dicho esto, se acercó a él velozmente — ¡A Bocajarro!

Sin otra alternativa, Nathan luchó por esquivar la oleada de golpes y patadas que iban hacia su persona. No podía usar los brazos para bloquear como estaba acostumbrado y eso le hizo comerse dos o tres golpes o patadas de cada diez que su rival lanzaba con furia


Y, en la zona donde están todos los compañeros del borrego

—¡Mierda! Ese árbitro pitó muy pronto — Reclamó Ginta

—Pero ese era tiempo suficiente como para que Nathan nos diera la señal — Repuso Deses — Es culpa de él por no pedirlo

—¡¡Mentira!! — Gritó Keith, alarmado

—¿Qué te sucede, hombre? — Le preguntó Sazuke, quien estaba sentado a su lado y sintió cada decibel de ese grito

—Algo debe andar mal con Nathan. ¡Miren! Ni siquiera mueve los brazos…

—Es cierto, hermanito — Añadió Alexis — Es como si hubiese sido paralizado tardíamente. Pero es totalmente inusual que sólo tenga inmovilizadas sus extremidades superiores


Y en el público, también estaban muy preocupados por Nathan… comenzando por las porristas…

—Esto se ve horrible… — Comentó la gordita Sasha

—¿Sólo horrible? ¡Esto es peor que horrible! — Reclamó Debbie — ¡Es… mil veces Horriblísimo!

—Nyaaaa, qué miedo… — Dijo Corinne temblando y maullando como la gatita que es

—Oye, Tiff… — Preguntó Isabella la Quilava, a su amiga y “líder” — ¿Qué crees que le sucede a nuestro corderito?

—N-no tengo idea… — Respondió la joven Lapras con voz temblorosa — Espero que Nathan no esté enfermo o algo.

Y ellas no eran las únicas preocupadas…

—¿Q-qué le pasa a mi Nathancito? — Preguntaba Stella preocupada al extremo

—Quizás tiene ganas de ir al baño… — Respondió Juma — Créanme, pasa seguido…

Stella no aguantó aquella broma fuera de lugar y le dio un feroz puñetazo

—¡Asno estúpido! ¡Esto es algo serio! — Le gritó ella, totalmente iracunda

—Pos ya, ya lo sabemos… — Dijo Juan, acercándose a Stella — Algo raro está pasando con mi brother


En medio de la pelea, Nathan se las ingenió para guardar distancia. Bennie vio eso como un claro signo de debilidad, así que decidió acabarlo de una vez

—¡Desearás jamás haberte cruzado en nuestro camino! — Anunció él justo antes de crear otra Onda Certera — ¡TOMA!

En esta ocasión, Bennie aventó la gran bola de energía sin más, para así acabar con Nathan. Él estaba confiado en que eso acabaría al Ampharos…

Pero no contaba con que Nathan no se dejaría vencer así de sencillo… el joven de tipo Eléctrico respondió pateando la bola con una patada en reversa

—¡Oh!

El jovencito Machop logró cubrirse y así aminorar el impacto. En cambio, Nathan cayó al piso por el esfuerzo puesto en esa patada y luchaba por levantarse, con el siguiente pensamiento en su cabeza

—Definitivamente no puedo vencerle así. ¡Debo correr!

Nathan tardó un poco en levantarse, ya que no disponía de la fuerza de sus brazos para ayudarse… aún así, se las ingenió para levantarse y correr un poco. No obstante, el veneno de los perdigones de Sarthe hizo que perdiera el control de una de sus piernas

—¡Maldición! — Pensó él

Y para colmo de males, Bennie apareció en frente suyo, con una Pelota de Onda Certera en la mano, haciéndola rebotar como el jugador de baloncesto que es, para luego saltar y gritar

—¡¡Esto es por Laura y Sarthe!!

En una maniobra bastante malintencionada, Bennie hizo una clavada… ¡En la mera torre de Nathan! La fuerza del impacto fue más que suficiente para dejar al Ampharos en el piso. Y con tres de sus cuatro extremidades inutilizadas, le sería imposible levantarse

¡¡OOOOOOOOOOOOHHHHHHHHHHH!!​

El público estaba asombrado por semejante demostración de poder (y algo de crueldad también). Y obviamente los seguidores de Black Spark estaban preocupadísimos

—¡¡Nathaaaan!!

Eso salió espontáneamente de la boca de Stella, Juan, Tiffany y de casi todos los que veían el combate. Algunos sentían miedo… otros sentían rabia. Ginta estaba anonadado, pero no lo aparentaba. Mientras que el plantel médico esperaba la señal para que pudieran llevarse a su camarada y tratarlo como era debido.

Y en cuanto a Bennie, él puso un pie encima de la espalda de su caído contrincante, en señal de victoria

—A esto le llamo “trasquilando la competencia”. Jejejeje…


Con esa horrible imagen este episodio acaba. ¿Qué pasará luego de esto? ¿Vale esto una descalificación? ¿Bennie podrá contra quien sea que venga a por él? ¡Eso se sabrá pronto, amigos! Sigan leyendo, porque…

¡Esta historia continuará…!​

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OK, gente n__n. Espero verlos pronto a todos ;). Que lo pasen muy bien y recuerden que la vida es bella... aunque sería más bella si todos tuviéramos poderes de Pokémon... ¿Me equivoco? xD​

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Saluda atentamente: Nathan, el Cordero Metalero \,,/​

 

Jejeje... saludos a todos nuevamente ;3. Gracias por esperar casi 1 mes por este episodio. Me he tardado un montón de veras...

Como sea, espero entretenerlos. Este sería el episodio 90... aww... 90 es un número mágico. Al menos para nosotros a quienes nos gusta el Soccer :B

OK, aviso desde ya que puede que me demore más en el epi 91. Tengo muchas cosas que hacer...

¡Aquí se los dejo! OWO

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Posterior a la burla que hizo Bennie a su contrincante, llegó el árbitro a reprenderlo, pero sólo para que quite su pie de encima y pueda hacer un conteo oficial. El joven de piel morena aceptó y así, Anselm J. Noctowl comenzó…

—¡UNO…!

¡BUUUUUUU! ¡BUUUUUUUU!​

¡BENNIE ES UNA BASURA!​

¡BUUUUUU! ¡BUUUUUUUU!​

​

No. Los abucheos no venían de Tiffany y sus amigas porristas. Tampoco de los cuarteles de Black Spark ni mucho menos del público regular del mismo equipo. Todos aquellos estaban recuperándose del shock aún. Los abucheos e insultos a Bennie eran producto de la gran mayoría de los más de ochenta mil PokéHumanos que vieron aquella afrenta, no sólo a Nathan, sino a ellos mismos por arruinar un hasta el momento hermoso espectáculo.

Bennie ignoró los insultos que le lanzaba el público. Estaba concentrado en su victoria personal, casi como absorbido. Y hablando del público


—¡YO LO MATO! ¡LO MATOOOOOO!

Stella estaba siendo sujetada por varias de sus amigas: Luki, Blaze, Rumiko, Natalia, Midori y Espe, además del pequeño Waladdin, que le estaba mordiendo su bota para hacer más peso. Juan estaba igual de furioso y también gritaba palabrotas en contra de Bennie, mostrando las mismas ganas de lincharlo, pero era oportunamente obstruido por Juma, Leo, Michael, Argetlam y Wesley.

—¡Suéltenme, maldita sea! ¡Suéltenmeee! — Gritaba el joven Flygon, pero sus amigos hacían caso omiso


Y en eso, Nathan tenía casi todo el cuerpo paralizado… pero aún podía mover del cuello para arriba. Así que buscó a Bennie con la mirada, no tardó en encontrarlo. Ese Machop se había agachado sólo para decirle

—Vaya imbécil. Das lástima…

—El imbécil… eres tú… — Le respondió Nathan, para su sorpresa. Bennie no atinó a decir nada — Esta humillación… se desvanecerá en cuanto pueda ganar otro encuentro.

—Deja de balbucear, mal perdedor… — Habló Bennie sin mostrar interés alguno

—¿No lo… entiendes? Acabas d-de condenar a tu equipo… y a ti mismo… a un escarnio m-mucho peor…

Para cuando Nathan terminó de hablar, el colegiado ya iba por el número nueve. Y cuando el mismo gritó a todo pulmón…

—¡¡DIEEEEEEZ!!

Nathan cerró los ojos. Nadie sabía si era por agotamiento o solamente por resignación. Claro que, para que el chico Ampharos no fuese capaz de mover ninguna extremidad para intentar pararse, algo muy malo tendría que estarle pasando, así que Ginta ordenó a Sylvain y a Deses que fueran por Nathan de inmediato. Y así lo hicieron…

El público no pudo evitar aplaudir los esfuerzos mostrados por el joven cordero. Todo mundo se encontraba preocupado por su salud. En especial cierto grupo

—Se va a recuperar, ¿Verdad? ¡¡Dime que se recuperará!! ¡¡Nyaaaa!! — Chilló Corinne

—Me late que será complicado — Dijo Sasha

—¡Grrr! ¡Hay que pensar positivo! ¡Sé que volverá aún más fuerte luego de esto! — Exclamó Debbie, optimista y algo infantil, como siempre

—Deb tiene razón — Dijo Tiffany — Él estará bien. Ahora debemos centrarnos en animar a quien sea que vaya a darle su merecido a ese truhán

Y no eran las únicas consternadas…

—Gracias por detenerme, chicos — Le dijo Juan a sus amigos, con un dejo de tristeza — casi lo arruino de nuevo

—Cuando quieras, Juan — Dijo Wesley — Yo reaccionaría igual si es que lesionaran a mi hermanito

—¿Tienes un hermanito? — Preguntó Espe con curiosidad y mirada tierna, la cual fue copiada por el pequeño Waladdin

—Eh… ¡No! Sólo daba un ejemplo. Pero díganme, ¿Quién no reaccionaría así?

—Ufff… — Suspiró Rumiko con desgano — esto apesta. Sabía que eso del Poké-Twitter le traería infortunio a nuestro camarada

—Qué estupidez. Sólo fue una coincidencia — Comentó Leo

Y, por último, una chica de raza Lopunny no podía despegar sus ojos de la puerta por donde entraron a Nathan… ella sólo soltó un suspiro

—Mi Nathancito…


Una vez que Nathan estaba seguro en una camilla, comenzó la discusión técnica

—Eso les pasa a los que quieren lucirse siempre — Comentó Sazuke, provocando la ira de su compañero, un Camerupt, quien gritó

—¡CIERRA EL PICO! ¡Nathan no lo hizo para lucirse! ¡No es como tú! ¡Él fue víctima de un plan maquiavélico!

—¿Qué mierda dijiste? — Le devolvió la mirada el Zangoose, pero Matt intervino para que no se pelearan

—Ya, callados se ven más bonitos… e inteligentes

—Hombre, tanto como plan maquiavélico, no creo — Sylvain expresó lo que tenía en mente sin tapujos — No obstante, ¿Cómo podremos saber qué pasó en realidad sin los neurotransmisores? El liliputiense podría tener razón

—Seh… — Dijo Sazuke, antes de darse cuenta que estaba siendo insultado, a lo que gritó — ¡OYE!

Y entonces, Alexis vino con una idea

—Yo puedo serles útil

—¿Cómo lo harás? — Preguntó Deses

—Soy mitad Xatu, recuerden. Puedo navegar por los sueños y el subconsciente de nuestro amigo. Permítanme

—Todo tuyo, Alexis — Dictó Ginta

La joven peliverde puso una mano sobre la gema de la frente de Nathan. Se sentía caliente, y eso le hizo sospechar…

—Hmmm… Nathan puede tener fiebre

Pero ella no tardó en hacer contacto con el plano de la memoria a corto plazo de su amigo de la infancia. Entonces ella pudo verlo y sentirlo todo…

Su molestia por recibir los pinchazos​

​

Su confianza por haber recibido muy poco daño inmediato​

​

Su adrenalina al ejecutar semejantes movimientos para ganarle a Sarthe​

​

La intención de pasarle el cetro a quien quisiera luchar​

​

También la parálisis repentina en los brazos​

​

La desesperación inmediata al verse en una situación desconocida​

​

La resignación al saber que no podía ganar​

​

La frustración al no poder ejecutar un escape exitoso​

​

Y una gran vergüenza… por defraudarlos a todos​

​

​

En conclusión…

—Keith tuvo la razón todo este tiempo. Nathan no hizo esto para lucirse… no tuvo alternativa

—Burro… — Le dijo Sylvain a Sazuke, el cual, avergonzado, tuvo que disculparse con Keith

—Perdona, camello… no debí haberme portado tan mal — Al menos el Zangoose sabía reconocer cuando la había cagado

—Hmph… acepto tus disculpas — Dijo el Camerupt sin dirigirle la mirada. No era por desdén, sino porque ahora él quería concentrarse en otra cosa:

VENGANZA.

—Entrenador Ginta… humildemente le pido que me deje el honor de vengar a mi compañero caído en batalla. Siento que mi hora de brillar ha llegado…

El líder del equipo no miró directamente a Keith, pero sí preguntó a Velvet

—¿Tienes alguna objeción, Velvet?

—En lo absoluto — Repuso la Masquerain — Que Keith se encargue ahora.

—Vale. — Y con eso, Ginta comenzó a hablar al tipo Fuego/Tierra — Keith, depende de ti ahora. ¡Que tu pasión encienda al público y calcine la ambición de Giankye Sports!

—¡CUENTA CON ELLO! — Gritó el joven camello para darse ánimos — ¡VOY A HACERLO PURÉ!

—Y tú, Alexis, encárgate de bajarle esa fiebre a Nathan. Hay suero antídoto en el botiquín.

—¡Seguro, Ginta!


Los dos hermanos Hamilton pusieron manos a la obra: Alexis estaba encargándose de las curaciones, mientras que Keith estaba pensando en lo totalmente inverso, hacia Bennie.

El árbitro, don Anselm J. Noctowl, conocía a Keith de memoria, al igual que a Blaze, El Bombardero Anfibio y muchos personajes más del mundo del deporte. Él quiso saludar a Keith, pero el joven Camerupt sólo lo miró feo… su humor no era el mejor precisamente

—¡Yikes! — Pensó el colegiado — Este chico está hecho una furia


Y la reacción de los chicos del público no se hizo esperar

—¡Miren! ¡Es el turno es de Keith! ¡GENIAAAALLL! — La primera en gritar fue su compañera de combates y también novia, Blaze

—¡Tendremos fiesta! Jajajajaja… — Comenzó a reírse Juan — Bennie está frito…

—Habrá que depositar nuestra fe en nuestro amigo — Comentó Stella, para luego gritar a Keith — ¡No puedes perder! ¡VAMOS!


Afortunadamente, el pasado episodio entre Keith y el viejo Anselm no pasó de la mirada fea del primero. Ese Camerupt tenía claro contra quién descargar su ira y no era el réferi. Él comenzó a respirar hondo para no estallar… el juez titubeó un momento y luego decidió darle el “vamos” al combate para no impacientar al respetable

—¡A DARSE CON TO’H!

¡Y Keith sí que es de lo que se lo toman literal! Él no perdió el tiempo y comenzó una arremetida furiosa contra Bennie, quien intentó contrarrestar con A Bocajarro.

—Apuesto a que este tonto es más torpe que ese estúpido borrego…

¡ERROR! ¡Tal vez Keith se movía lento para recorrer distancias, pero para dar (y bloquear) golpes y patadas, era todo un astro! Las prácticas de lucha libre daban resultados más que satisfactorios, además de despertar comentarios del respetable. En especial…

—¡WOW! ¡Qué hombresote que es Keith! ¡Parece todo un vikingo! — …el grupito de Tiffany. Al parecer, Isabella no pudo evitar prestar atención

—Tremendo grupo de amigos que se gasta Nathan, ¿No les parece? — Comentó Sasha

—Pues sí. Es cierto… — Dijo Tiffany — Ginta sí que sabe escoger con pinzas a quienes pelearán cada día

—¡Oh! ¡MIREN! — Exclamó Isabella, extasiada

Ella tenía una razón más que válida para sentir asombro: Aprovechando un descuido fatal de parte de Bennie, Keith le agarró la cabeza con una mano… ¡Y PAF! ¡Las cabezas de ambos chocaron, con el Machop pendenciero llevándose la peor parte!

—¡Atrás!

El réferi interpretó eso como una “caída”, ya que el Machop se fue de nachas al piso y estaba aturdido. Anselm inició la cuenta…

—¡UNOOO…!

Y entonces, Keith comenzó a alentar al público con señas de que abuchearan como nunca a Bennie. Al ser el Camerupt tan conocido en el circuito de lucha libre, muchos de sus fans le hicieron caso, ¡Y a abuchear se ha dicho!

¡BUUUUUUUUUUU! ¡BUUUUUUUUUUUUUUU!​

¡BENNIE, ÁNDATE A LA MIERDA! ¡NO VALES NADA!​

¡BUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU!​

—¡BUUUUUUUUUUUUUUUUU! — A todo esto se sumaron el séquito de Tiffany y también los amigos de Black Spark

De todos modos, el ataque sicológico tuvo poco efecto en Bennie, ya que logró levantarse a la cuenta de cinco. Luego le dijo al réferi que aún podía pelear

Y ni bien el árbitro salió del camino, Keith usó Onda Ígnea. Bennie pudo esquivar por los pelos de un Politoed calvo, pero de todas maneras, parte de su cabello quedó carbonizado

—¡Ack! Este Camerupt está loco… ¡Tendré que detenerlo!

Entonces, el jovencito de piel morena usó de nuevo su Onda Certera a modo de pelota de Básquetbol… pero luego de darle unos botes, decidió lanzarla con todas sus fuerzas hacia su rival

—¿Pase largo? ¡Bien!

Keith no tenía miedo alguno. Él agarró la bola que se formó con ambas manos y la contuvo sin problemas. Después de eso, comenzó a soplar fuego en ella, con mucha menos intensidad que un ataque Lanzallamas. Y entonces, una gran nube de vapor se formó y cubrió al Camerupt


—Hermanita, ¿Los Camerupt aprenden Neblina? — Preguntó la pequeña Midori

—¿Qué dices, Mido? — Contestó Natalia — ¡Eso es una estupidez! ¡Los Camerupt no aprenden eso!

—Vale, pero no le digas tonta — Acotó Espe — El parecido es impresionante, a decir verdad… — Incluso el perro ladró como para decir que estaba de acuerdo


Y entonces, la neblina se disipó. Y Keith sostenía una pequeña bola de energía de color rojo, y del porte de una canica, encima de su dedo mayor, como queriendo insultar a su oponente. Aunque lo que logró en realidad fue atemorizarlo

—M-mierda… ¿Cómo lo hizo? — Pensó el Machop

—¿Qué pasó, chaval? ¿Te saqué de onda? ¡Pues esto certeramente te mandará a volar!

Luego de eso, Keith usó la otra mano para lanzar la pequeña canica… debido a la fuerza de Keith, la canica fue volando rápidamente hacia Bennie y luego, para sorpresa de todos, ¡Explotó!

¡EEEEEEEEEEEEEHHHHHHHHHHH!​

¡EEEEEEEEEEEEHHHH!​

¡VIVAAAAAA!​

—¡Que no te extrañe! ¡Las explosiones son mi especialidad!

La tremenda explosión mandó a Bennie de traste al piso, otra vez. Sin embargo, éste volvió a pararse antes de que el réferi comenzara otra cuenta de protección.

—¡Bruto salvaje! ¡Aún no acabas conmigo! — Y dicho esto, comenzó a usar Corpulencia, con la esperanza de hacerse más fuerte

—¡Bruto serás tú por haberte concentrado en humillar a mi amigo! ¡Y por ello, serás salvajemente vapuleado!

Keith no se estaba guardando nada. Él era así: Si algo no le parecía, hacía saber su descontento y si era posible, atacaba el problema de raíz. Y como Bennie era la raíz de todo su enfado, decidió atacar con todo su poder: Esta vez usó Terremoto, el cual sacudió a Bennie totalmente


—¡Pero qué tipo es ese Keith Hamilton! — Comentó el entrenador Hodgson, para luego regañar a sus dirigidos — ¿¡Por qué ninguna de ustedes, señoritas, puede mostrar ese espíritu!?

—¡Con todo el respeto, entrenador! ¡Mejor fíjese en lo que le está pasando a Bennie! — Reclamó la misma chica Girafarig que fue defendida por el Machop anteriormente

—Oh, de veras…


Ahora, volviendo a la acción, Keith estaba usando parte de su arsenal luchístico para debilitar más a su arrogante adversario. Llaves de dormilona, suplexes, DDTs, patadas voladoras, y un largo etcétera. Cada vez que Bennie intentaba tomar distancia, Keith se lo impedía de diversas formas, entre ellas volviendo a usar Terremoto.

En fin, ¡El combate era ultravibrante!

—¡Tal como lo vemos en la TV! — Exclamó Juan, también un ávido fan de la Lucha Libre — ¡Keith está trapeando el piso con él!

—Pero hay una diferencia grande aquí — Comentó Luki — Lo que se ve en la tele es fingido… pero la furia que siente Keith es real.

—¡Por eso me enamoré de él! ¡Tan apasionado que es! — Chilló Blaze como si fuese una niña pequeña, con corazoncitos en los ojos

—Con tal de que Bennie obtenga lo que merece, estoy contenta — Eso fue todo lo que dijo Stella antes de soltar un suspiro, quizás porque en el fondo, Bennie le daba un poquito de pena.


En un contraataque planeado a la rápida, Bennie intentó usar Tajo Cruzado para así desinflar el espíritu de su camélido oponente. No obstante, Keith se lo detuvo sin problemas y se lo revirtió… ¡En una Powerbomb*! Ese movimiento gustó mucho al público y sorprendió incluso a sus compañeros de equipo

—¡Keith sí que sabe! ¡Impresionante! — Comentó Sazuke.

—¿Cómo le hará para no agotarse luego de más de ocho minutos de combate prolongado? — Se cuestionó Matt

—El chico se mantiene en forma. Así de simple — Comentó Ginta calmadamente mientras observaba al árbitro iniciar la cuenta de protección para Bennie, por segunda vez.


—¡Unoooo…! ¡Dooooos…!

El árbitro sí que sabía hacer su pega. Bennie estaba agotadísimo y le costaba incluso respirar. Y si a eso le agregamos que el público le gritaba que valía menos que un cenicero de motocicleta, las cosas eran aún más difíciles para él

En cuanto a Keith, él se alejaba de su rival a paso lento. Sin embargo, al tener una distancia de más o menos veinticinco metros, él se dio vuelta para mirar a su rival.

—Hmph… aún no lo he liquidado — Pensó él

Y entonces, comenzó a dar pisotones. No estaba usando su ataque Terremoto, sino que estaba haciendo un teatrito antes de ejecutar un movimiento definitivo, como el buen deportista del arte de Pancracio que es él.

—¿Qué va a hacer ahora? — Preguntó Wesley

—Debe estar matando cucarachas — Ese fue el comentario de Juma, que hizo que varios lo miraran con una gotota en sus frentes

—¡No! ¡Va a usar un movimiento especial! ¡¡Realmente está encendido!! — Dijo Blaze para luego gritar — ¡¡DALE CON TODO, AMORCITO!!


Mientras, el joven Bennie lograba pararse justo antes de que el árbitro dijera el diez y le dijo al mismo que no se preocupara. Entonces, Anselm reanudó el pleito…

¡Pero Keith ya iba corriendo como si fuese una locomotora, directo hacia Bennie! Estaba más que claro que no le dejaría ni un instante para que recobrara el aliento. Y para cuando Bennie pudo darse cuenta… ¡¡POW!!

…Él fue devuelto al piso con un tremendo ataque de Lazo al cuello, potenciado por un Giga Impacto. Ese movimiento fue más que suficiente para dejar al Machop en el mundo de los sueños.

—Imbécil… — Dijo el joven Camerupt, aún dándole la espalda a su vencido rival

El árbitro declaró (acertadamente) el combate como finalizado. Él levantó la pesada mano de Keith en señal de otorgación de victoria y el público rugió como nunca. Estaban todos felices: La justicia se había hecho al fin. ¡Y el público aclama al vencedor!

¡EEEEEEEEEEEEEEEHHHHHHHHHHHH!​

¡KEITH! ¡KEITH! ¡KEITH! ¡KEITH! ¡KEITH!​

¡¡VIIIIIIIIVAAAA!! ¡¡BRAAAAVOOOO!!​

—¿Lo ves, Stella? Todo terminó bien — Comentó Blaze a su amiga

—Se lo tenía merecido ese fanfarrón — Dijo Leo severamente

—Recuérdenme nunca hacer enojar a Keith… por favor — Alcanzó a decir Midori tímidamente, mientras se escondía detrás de su hermana

—Meh, cálmate, Midori… — Le decía Natalia a la pequeña Clefairy


Los miembros de Black Spark celebraban de lo lindo. Habían decretado su tercera victoria en 3 semanas e iban invictos. Ginta decidió tomárselo sobriamente y decir

—Hmph. Tal como lo sospeché… Keith fue demasiada pieza para ese rival tan mediocre

—¿Qué tal lo hice, Ginta? — Dijo el mismo justo vencedor mientras iba entrando a sus cuarteles una vez más

—La palabra espectacular sonará demasiado cliché para ti. Eres un entretenedor natural y un luchador muy poderoso — Esa fue la sutil alabanza que Ginta tenía reservada para Keith

—Ni lo menciones, jefe.


Por dentro, Keith no pudo evitar sentirse decepcionado. Él esperaba mucho más de su rival… sin embargo, estaba feliz de haber podido vengar a su amigo Nathan.

Y hablando del mismo Ampharos, éste había despertado al fin, pero sabía que su imagen había sido deteriorada, así que se sentó y fijó su vista hacia el piso, sin decir una sola palabra… Alexis intentó consolarlo pero al parecer no daba resultado… hasta que Keith se acercó a él

—¡Al fin despiertas, bella durmiente! Jejeje…

—Eh… hola, Keith. ¿De qué me perdí? — Dijo el aludido, fijando su mirada en su amigo

—De nada en especial, créeme. Ese cretino no era más que un montón de aire caliente

—Tranquilo, Nathan — Parló suavemente la chica Xatu, acercándose a él — Pronto tendrás tu chance para reivindicarte, ya verás…

Y como si fuese sacada de un sombrero, Stella cruzó la puerta que separaba el pasillo con el lugar en donde estaba Nathan y corrió a abrazarlo, feliz de verlo en buen estado

—¡Mi Nathan! ¡Qué bueno que sigues acá!

—No soy lo suficientemente viejo como para querer abandonar este mundo, ni lo suficientemente cruel como para abandonarte a ti — Dijo el Ampharos para luego corresponder el abrazo de su noviecita

—Awww… qué tierno — Se rió por lo bajo Alexis

Y además, Blaze irrumpió, llena de energía. Ella abrazó a Keith por la nuca y le dio un coscorrón en una muestra de afecto más típica entre primos o hermanos varones. Juan también entró, pero en silencio.

—¡Sabía que lo conseguirías! ¡Encendiste al público y humillaste a ese estorbo!

—Je… no fue nada. Pero el tipo se lo buscó… muchos hubiesen hecho lo mismo, créeme. — Respondió Keith

—¡Sí! ¡Menos mal que nos detuvieron a Juan y a mí, porque de lo contrario lo dejábamos sin dientes! — Chilló Stella

—Chicos, en serio, no puedo creer que se hayan preocupado tanto por mí. No sé qué decir… — A Nathan le comenzaba a salir la voz un poco entrecortada. Realmente se sentía tocado

—¡Ah, brother! Relájate un poco, ¿Quieres? — Juan dijo eso justo antes de acercarse a su hermano y darle unas palmaditas en la espalda — Viejo, lo que te pasó ahí, pronto lo olvidarán… eso no manchará tu reputación por mucho tiempo. Las acciones de Bennie son infinitamente más repudiadas.

—Si tú lo dices…

—¡Hey! Por cierto, borreguito — Interrumpió Blaze — Revisé Poké-Twitter en mi SalacBerry. Te cuento que algún ocioso creó el grupo “A que Nathan Spears consigue más seguidores que Justin Bibarel”. Antes de que comenzara el combate contra Sarthe, llevabas seis mil setecientos cuarenta y cuatro retweets…

—Y… Ahora con suerte quedarán cien — Nathan estaba resignado a la idea de que la fama, así como se adquiere, puede desaparecer

—¡NO! ¡Ahora tienes aún más! ¡Catorce mil ochocientos nueve! — Gritó Blaze, casi eufórica — ¡Es un nuevo cíber-récord!

—Cómo se nota que nos estamos haciendo populares, jejeje — Comentó Keith sin mayor análisis

—Eso es cierto. Pero ahora, debemos preocuparnos por descansar… — Dijo Alexis, sacando conocimiento médico básico que hasta un preescolar entendería

—Estoy de acuerdo, chicos… — Alcanzó a responder Nathan — Gracias por intentar animarme

—Para eso estamos, amorcito… — Y dicho esto, Stella abrazó fuertemente al Ampharos y le dio un lindo besito.


Dejando atrás el combate de los chicos de Black Spark, le tocaba pelear al grupo C, y más específicamente, a las Chinomusume pelear… ellas habían acabado rápidamente con sus rivales. Para hacer el cuento corto, las hermanas Mint y Icy se sirvieron a la competencia, una chica Wormadam (de hojas) y un chico Stoutland con sus habilidades de esgrima y luego se pusieron a discutir a ver quién peleaba la siguiente ronda. Al final, Rosmerta mandó a Marina quien se sirvió a un joven Darmanitan en un santiamén y logró una linda victoria. Claro que no todos estaban felices

—¡Grrr! ¡Yo debí pelear! Si soy titular y Marina no lo es, por algo debe ser… — Reclamó Kenya

—Kenya… — Rosmerta la miró seriamente — ¿Cuántas veces te lo he dicho? Todas acá merecen una oportunidad. La semana pasada les tocó a ti, a Florencia y Melissa, así que no te quejes…

—¡Whoo! Lo que importa es que vamos invictas… ¡Y que nos estamos divirtiendo! — Habló Capicúa como la niña pequeña que es

—Ay, Capi… te conformas con taaaan poquito — Dijo Kenya con un deje de cansancio


Varios combates más tarde, terminó la competición por el día. La señorita Gertrud dio a conocer las puntuaciones de todos los grupos antes de terminar la transmisión

—¡Wow! Tanto nosotros como las Chinomusume estamos en primer lugar… — Se fijó Deses en las tablas

—Esto apenas comienza — Dijo Ginta calmadamente — No hay que descuidarse por nada… — Y dicho esto se dirigió a su equipo — ¡Sigamos dando lo mejor de nosotros!

Y todos gritaron…

—¡¡SEEEEEEEEEEEEEEEEEH!!


Más tarde, ya era hora de dormir, así que la gran mayoría se acostó temprano para reponer energías. Y, como ya era costumbre, Nathan escribió en su diario


“Querido diario:

Los neurotransmisores de Ginta han sido sustraídos de alguna manera. Ignoro quién haya sido, pero quizás mañana lo sepamos… las cámaras de la casa tienen sensores infrarrojos y ultravioletas después de todo.

Dejando eso de lado, aún fuimos capaces de ganar nuestros encuentros. Me encuentro feliz por ello, pero lo que es yo… luego de ganarle a ese chico Maractus, fui víctima de un plan bastante bizarro. No sé qué buscaba el equipo Giankye Sports, pero al parecer perdieron el rumbo. ¿Qué ganaban con dejarme tirado en el piso y burlarse? Quizás no lo sepamos nunca.

Al final, fue Keith el que terminó por poner en su lugar a Bennie el Machop, de una forma extremadamente deportiva. ¡Sólo le faltó hacer el salto lunar!

¡Espera un momento! No hay esquineros ni nada de dónde ganar altura. Eso quizás hubiese sido un poco tonto. Y con el Giga lazo al cuello quedamos todos más que satisfechos. Además, Blaze dice que alguien creó un grupo de Poké-Twitter dedicado a mi persona. ¡Por favor! No tenían que molestarse con eso… yo no necesito fama. Lo único que pedí como deseo de cumpleaños fue un poco de acción en mi vida… para entretenerme y mantenerme en forma. Quizás alguien desde ahí arriba, en el firmamento, está haciendo posible todo esto… el gran dios Arceus es un personaje muy simpático en verdad… totalmente justo y necesario.

Bueno, no quiero aburrirte con charlas religiosas, mi estimadísimo diario. Ahora me entra el sueño y necesito dormir. Dulces sueños…”

Con esto, Nathan apagó la lámpara que siempre ocupaba y se puso a contar… bueno… ¡Lo que sea que cuenten los Ampharos! Contar Mareep sería redundante

Como sea, hasta aquí llega este episodio. Y como todos andan dormidos, hablaré despacito

Esta historia continuará…​

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Bueno gente, dentro de poco les adjuntaré una tablita para ver las puntuaciones de todos los equipos en este coliseo. Ténganme paciencia mientras la fabrico

Gracias por leer ;)

 

Buenas, gente... les traigo otro episodio de este lindo fanfiction :B

Me demoré poquitín menos de 3 semanas en crear este episodio. Es una mejoría, ya que antes tardaba 5 xD (aunque en un principio solo tardaba 10 días... awww recuerdos)

Les adelanto que no soy muy bueno con las situaciones dramáticas o bien donde un personaje en particular se deprime, así que no me vayan a aventar tomates ni Bayas Tamato xDDDD. Tampoco lo hagan si es que se quejan de que un combate sale un poco entrecortado, dicho sea de paso

Bueno, gente... ¡A disfrutar! :B

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<<Lunes, 26 de Enero, 2009>>

Estamos en la casa de uno… no, perdonen, me he equivocado… ¡Dos! Miembros del equipo Dragnier… en concreto, dos hermanos: Mario y Kazimierz.

Eran las 7:00 PM y el pequeño chico Fraxure estaba sosteniendo una bandeja con jugo de baya Oran y un rico tazón de avena. Él estaba a punto de entrar a la habitación de su hermano mayor, cuando de repente él dice, con voz triste

—Aléjate, Mario. Déjame solo

—¡Hermano! Te he traído la cena — Se excusó el menor

—No tengo hambre. Vete ya — Respondió el Haxorus

Si hubiese sido un criado cualquiera el que traía la comida de Kazimierz, se hubiese contentado con dejar la charola en el suelo de la habitación e irse para no molestar más. Pero no, Mario era el hermano de Kazimierz, así que decidió entrometerse

—¡Vamos, Kazi! ¡Tienes que comer algo! Llevas tirado ahí más de una semana

—¡No te metas! — Respondió Kazimierz, muy molesto

—¡No puedes pedirme que no me meta! ¡Somos hermanos, recuérdalo!

—No te lo estoy pidiendo… ¡Te lo estoy ordenando!

—Lo siento, pero no puedo dejarte en ese estado… ¡Nada más mírate! ¡Estás todo amargado y apagado! Ni siquiera quieres que te llegue la luz del sol…

—Tú jamás lo entenderías, Mario… — Soltó el hermano mayor intentando no estallar en llanto o peor, en furia — ¡Se suponía que todos confiaban en mis capacidades! ¡Que iba a llevar al equipo Dragnier a la gloria! Pero no… todo eso se acabó… en mi segunda pelea llega un geco cualquiera y me humilla…

—Hermano… tienes que olvidarte de eso. Yo no creo que seas débil. Nadie lo piensa.

—¡Pero yo sí! Soy un total y rotundo fracaso… así que déjame solo…

—¡Pero Kazi,,,!

Una almohada voladora interrumpió al pequeño Fraxure, ya que se tuvo que agachar para que no le llegara

—¡¡Largo de aquí!! ¡Vete! — Gritó aquel que había aventado el cojín, para cubrirse entero con una manta

—Vale, me iré… ¡Pero ten por seguro que volveré, hermano!

Y dicho esto, Mario se fue con la charola aún en sus manos, mascullando de rabia. No estaba enojado con Kazimierz por su comportamiento tan negativo. La razón de su enfado era nada menos aquel Poké-Humano que lo dejó en ese estado…

—Ese… maldito Sceptile…

Mario bajó las escaleras con cuidado y se sentó en la mesa del comedor, no sin antes dejar la charola cerca de él

—¿Aún no hay respuesta, Marito? — Preguntó su madre, una hermosa Haxorus de colmillos más cortos que los de su hijo mayor pero con muy buena figura y apariencia. Tenía 38 años pero se conservaba de lo mejor

—No, mamá… no hay señales de mejoría — Respondió tristemente el jovencito Fraxure, para luego comenzar a comerse su avena

—O sea que… — Acotó su padre, un Charizard de aproximadamente la misma edad que la madre de esos dos chicos, quien estaba viendo las noticias en la TV — …tampoco irá a trabajar mañana

—¿Qué quisiste decir, papá? — Preguntó Mario, extrañado y molesto

—Que su reemplazo tendrá que seguir un tiempo más. Pensé que para ayer ya se habría curado, pero veo que no es el caso… — Repuso el viejo Charizard calmadamente

—¡¡No te lo tomes tan a la ligera!! — Le gritó su hijo

—¡Epa! No me vengas a gritar así, Mario — Le llamó la atención el padre — ¿No crees que le estás dando demasiadas vueltas?

—Tú no te preocupas por Kazimierz lo suficiente… — Continuó el chico un poco más calmado

—¡Hijito! ¿Qué estás diciendo? — Irrumpió la madre

—Entiendo perfectamente… — Prosiguió Mario — Yo soy tu hijo, pero Kazimierz no lo es. Sé muy bien que el padre de Kazimierz murió dos años antes de que mamá y tú se conocieran. Él le dijo a mi madre que tenía todo el derecho de rehacer su vida con quien quisiera y Kazimierz aceptó también. Por eso ella se enamoró de ti y se casó contigo… y el fruto de ese amor fui yo. Pero eso no hace a Kazimierz inferior a mí. Tú siempre has dicho que él es solo mi medio-hermano pero yo lo quiero mucho de todas maneras.

El padre de ese crío se levantó de su asiento y estaba a punto de darle una colleja a su pequeño en plan de “no me vengas a dar discursitos”. Pero su madre lo detuvo a tiempo

—¡Cálmate, Tulio! Yo me encargo

—Tú siempre tan displicente, Jocelyn. Haz lo que quieras — Y dicho esto, Tulio el Charizard volvió a su asiento

—Mario, hijo mío… — Se acercó la Haxorus a su “cachorrito” — Nadie te discute lo que dices. Sé que tu padre se ve todo calmado ahora, pero en el fondo él sí se preocupa por tu hermano.

—Como sea… parece que tengo que tomar cartas en el asunto yo mismo — Se resignó el pequeño — ¡Mamá! ¡Dame tres platos más de avena!

—¿¡Cómo!? ¿Tanta avena?

—¡Claro! Voy a necesitar la energía si quiero derrotar a aquel quien causó que Kazimierz se deprimiera. Después de comer, entrenaré un poco… ¡Y mañana después de clases desafiaré a ese hijo de…!

—¡Mario! ¡No permitiré que digas groserías y mucho menos en la mesa! — Lo regañó su madre

—Lo siento, ma… — Se disculpó Mario con una gotota en la cabeza, y luego su madre le sirvió 3 tazas bien grandes de avena — ¡Oh!

—Que aproveches, amorcito — Dijo ella para luego darle un besito a su niño en la frente — Pero no te vayas a dormir muy tarde

El jovencito ya había comenzado a engullir la avena, así que habló con la boca llena para decirle a su madrecita

—¡For fupuefto! (quiso decir “por supuesto”)


Luego de comerse en total cinco platos de avena (el suyo, el de Kazimierz y los otros 3 que le dio su mamita), Mario decidió quemar las calorías usando un enorme costillar de Grumpig. Su hermano los usaba para entrenar también, así que seguramente a él no le molestaría que Mario tomara uno de ellos.

—¡Ufff! ¡Uuuufff!

De por sí, cargar esos costillares era un entrenamiento arduo. Eran nada menos que noventa kilos de carne fresca. Pero era eso o entrenar en el mismo congelador artesanal que Kazimierz había construido para ese fin. Y como a Mario no le gustaba el frío (Obvio, era un tipo Dragón) decidió llevarse el costillar al patio y colgarlo. Eran las 7:47 PM y el entrenamiento apenas comenzaba… el jovencito decidió darse ánimos con autosugestión.

—Vamos, Mario… imagina que ese costillar es Galanoth Ishida, ese hijo de re mil **CEMZOORADO** que casi mata a tu hermano. ¡Tienes que destrozarlo! ¡VAMOS!

Y así, el Fraxure comenzó a entrenar. Usó golpes, patadas, arañazos y uno que otro mordisco…

—Hmmm… sabe rico — Se dijo él luego de morderlo, pero luego se volvió a concentrar — ¡Concéntrate, hombre! ¡Tengo que vencerlo!

En fin, el pequeño estaba haciendo un montón de ruido. Tanto, que llamó la atención de otro Charizard en particular que no era su padre… y Mario puso un alto a

—¿Qué haces acá, Gus? — Dijo el chico

—Ah, hola Mario. Con que de aquí viene tanto alboroto, jeje…

Gus era el sobrino de Tulio. Él estaba viviendo con ellos una temporada ya que le quedaba mucho más cerca de la universidad a donde asistía. Además, le encantaba la avena que servía la señora Jocelyn

—Oye, pana… el entrenador nos dijo que nos tomáramos libre de entrenamiento hasta mañana. Él dice que perdimos porque no estábamos lo suficientemente despiertos…

—¡No! Si no ganamos fue porque no fuimos lo suficientemente fuertes. Al menos tú y yo estábamos en buena forma…

—Jeje… bueno, pero aún así ese joven llamado Emeth nos dio una buena zurrada… no sé si nuestro buen Kazimierz podría habernos dado la victoria en esa ocasión

—¡Calla! ¡No debemos dudar de las capacidades de mi hermano! Ni siquiera ahora en el estado que está…

—Oh… discúlpame, primito — Gus intentó remediar lo que dijo

—Da igual ahora. Tú no tienes parentesco alguno con Kazimierz, pero yo sí. Y es mi deber luchar en su nombre ahora que nos necesita. ¿Estás conmigo o no?

—¡Pero clarín! Tú nada más dime donde y cuando

—Mañana a las tres de la tarde. ¿Asistirás?

—¡No me lo perdería por nada! Ya inventaré algo para salir de clase antes, jejejeje…


Y así, Mario encontró otro aliado para su causa. Nadie menos que Gus, su primo. Otro Charizard que no tenía parentesco alguno con Kazimierz pero que sí estaba dispuesto a ayudarle.

Ambos siguieron entrenando hasta pasadas las 11 de la noche, cuando sus cuerpos ya no podían más. Luego intercambiaron estrategias… ahora que conocían cómo luchaba ese Sceptile, podrían planear algo por adelantado. Ahí es donde Kazimierz tuvo la desventaja: Nadie conocía cómo peleaba Galanoth Ishida hasta ese día.

Hasta que, luego de mucho conversar y justo a la medianoche, ambos fueron a dormir


<<Martes 27 de Enero, 2009>>

2:43 PM. Muchos de los chicos en la gran casa de Black Spark estaban presentes ya que no tenían tantas clases. En concreto, la jovencita de raza Xatu que todos conocemos estaba navegando por Internet. Concretamente en Facebook

—¡Ack! ¡¡Ya le dije a Newton que deje de enviarme invitaciones de FrontierVille!! ¡Me importa un bledo que le falten solo 3 integrantes para incrementar su bonus diario! ¡Mi respuesta es y siempre sera NO!

Luego de esa rabieta inicial, la chica pudo seguir navegando por aquella red social. Ella dio “Me gusta” a varios grupos como “Chistes de Ingenieros”, “Que se junten de nuevo las Spice-narak Girla”, “Muerte a Krabby Flankee y todos esos regaytoneros”… hasta que encontró un evento muy raro

—¡Oh, pero qué es esto! — Y luego se puso a leer con detenimiento lo que decía el evento — Junta… de… Piromaniacos… en el parque… ¡Ashton Butcher! — Al fin terminó de leer — ¡Es el parque donde hubo el evento de botánica! ¡Qué recuerdos! Pero por qué lo querrán quemar… esto es sospechoso. El evento es a las tres de la tarde…

Alexis vio el reloj y con asombro vio que eran las…

—¡2:50! ¡Diez para las tres! Debo notificar de esto a Galanoth. A él le interesará investigar

Ella estuvo a punto de “Compartir” el evento hacia Galanoth, pero entonces recordó…

—¡Carambolas! Que Galy no tiene Facebook… tendré que avisarle como mejor lo hago, entonces. ¡Telepatía!


Mientras tanto, en el cuerpo de bomberos, Galanoth estaba jugando ajedrez con un compañero. Él estaba concentradísimo

—Hmmm… tengo la ventaja, pero no debo descuidarme. Si avanzo con el caballo, podré ponerlo en jaque, pero dejaré la torre al descubierto. Aún así, el alfil puede encargarse… ¡A menos que él quiera que haga eso! A ver… revisaré bien… no, no está en el rango de captura del peón ni de la reina… creo que es seguro mover

Y entonces el geco iba a mover su pieza. Hasta que le llegó la señal telepática de Alexis

Galanoth… ¿Me escuchas? Soy yo, Alexis

El geco se puso dos dedos de la mano derecha en la sien e intentó concentrarse para responder con sus pensamientos

—Te escucho fuerte y claro, Alexis. ¿Qué sucede?

—Navegaba por Internet y descubrí rumores de que planean incendiar el parque Ashton Butcher a las 3:00 PM. Podría ser un atentado

—Pero… son solo rumores. Nada es seguro

—Aún así, deberías ir. No tienes nada que hacer, ¿Verdad? Una miradita no hace daño

—Supongo que tienes razón. Pediré una autorización para dar un vistazo

—Sabía que podía contar contigo. Buena suerte

—Vale. Cuídate

—¿Qué sucede acá? ¿Vas a mover o no? — Preguntó extrañado su compañero de juegos

—Debo irme. El juego se cancela. Necesito hablar con el jefe

—Oh, está bien. Te veo al rato.

Con ese rumor rondando por su cabeza, Galanoth fue a pedir autorización a su jefe para ir a investigar un poco. Ésta fue concedida y él usó su agilidad de rey de las junglas para ir saltando por las copas de los árboles y los tejados de los edificios.

Eran las 3 en punto cuando él dio un salto hacia el mismo centro de la plaza, cerca de la estatua de Ashton Butcher, aquel Rapidash carnicero que hizo de las suyas como líder temporal del ejército entre los de las razas bovinas (Tauros, Miltanks y Bouffalants) contra las razas gatunas (Meowths, Skittys, etc.). Muchos rumores se erigieron sobre ese humilde pueblerino, pero predominaba la creencia de que era un talento desperdiciado por su propia tribu por tener un affair con alguien de la familia real.

De todos modos, la historia poco importaba. El muchacho Sceptile preparó sus Hojas Agudas y dijo, con voz firme

—Quienes piensen en incinerar este bello parque… ¡Muéstrense! Mientras yo, Galanoth Ishida, pertenezca al cuerpo de bomberos de esta ciudad, no se saldrán con la suya.

—A ti te quería ver…

Desde detrás de la estatua, apareció aquel Fraxure sediento de venganza, pegándole una feroz mirada a Galanoth.

—Galanoth Ishida… ¡Yo te desafío!

—¿Desafío? No vine acá por un desafío… vine para investigar un posible atentado

—No hay atentado aquí — Respondió firmemente el jovencito — ¡Yo inventé todo!

—¡¿Cómo dices?! — Exclamó sorprendido el Sceptile

—¡Así es! ¡Todo fue obrado por mi persona! ¡Yo inventé el evento en Facebook y convencí a algunos compañeros de escuela para que se juntaran! ¡Y lo hice todo para traerte a mi alcance!

—Hmph… — Galanoth se limitó a emitir ese leve sonido de insatisfacción

—Te crees un niño bueno, Galanoth… ¡Pero todo lo que haces es destrozar a quien se te ponga en frente! — Esa era una acusación muy grave, pero el pobre chico estaba muy iracundo como para darse cuenta — Mi hermano… no ha sido el mismo desde aquel fatídico día…

La voz de Mario comenzaba a quebrarse a medida que avanzaba con su discurso

—¡Casi ni toca su comida! ¡Tampoco sale de su habitación! ¡¡Está irreconocible y todo esto es culpa tuya!! ¡Y es por eso que hoy, yo mismo me encargaré!

—¡Niño idiota! ¿Acaso tienes idea de lo que estás hablando?

Galanoth era un tipo de pocas palabras. Sin embargo, su voz se escuchó molesta y decidida, además de nada conmovida, muy para el descontento de Mario

—No te digo que no me apena la situación de tu hermano, pero no es mi culpa. ¡Si él cayó en depresión ya es problema suyo y no mío!

—C-c-cómo… ¿Cómo te atreves? — Respondió el jovencito

—Ambos peleamos con todas nuestras capacidades y por obra del destino las mías fueron superiores. Eso no quiere decir que tu hermano sea débil… pero de ahí a hundirse tanto sólo por una mísera derrota contra alguien que no conocía, ¡Eso es una ridiculez del porte de esa estatua!

El geco apuntó hacia la estatua ahora detrás del hermano de Kazimierz como referencia del ridículo que estaba haciendo ese Haxorus. Mario iba a gritarle de vuelta pero sólo alcanzó a balbucear, así que fue interrumpido por la lengua más rápida de aquel Sceptile

—Pero eso no es lo grave. Entiendo que te sientas mal por tu pariente, pero los medios que usas para atraerme, ¡Son totalmente incorrectos! ¡Facebook es un arma muy peligrosa, y por ello no participo de esa tonta red social!

—Aguarda… — Había algo que Mario no entendía hasta el momento — Si no tienes Facebook, ¿Cómo te enteraste de mi plan de todas maneras?

—En el escuadrón de bomberos hay muchos que sí son usuarios y ellos me comunicaron

Galanoth estaba mintiendo, obviamente. Fue Alexis quien le dijo por vía telepática, aunque en verdad eso daba igual. De todas maneras algún chismoso de entre sus colegas le iría con el cuento

—Pedí permiso para investigar y por eso estoy aquí, pensando en detener a quienes atenten contra la flora de este parque de amplio significado histórico. No obstante, todo es una farsa… ¡Eso te convierte en un vil embustero y alarmista!

En su afán por vengar a su hermano, Mario no había medido las consecuencias de sus actos y recién ahora se daba cuenta de lo que había hecho en verdad… él había creado un falso estado de alarma que podría tener repercusiones horrendas. Sobraba decir que Mario estaba algo impactado.

—Se nota que no lo pensaste bien, jovencito. ¿Qué hubiese pasado si hubiesen mandado a muchos más a investigar? Tuviste suerte de que sólo me mandaran a mí, pero pudieron mandar al menos a tres tipos distintos. Y si ellos te hubiesen pillado, te sonsacaban toda la “información” posible y seguramente te mandaban al reformatorio. Eso no solo afectaría más a tu hermano, sino a tu familia completa.

Mario estaba cada vez más crispado ante semejante discurso. Aprovechando esto, Galanoth sacó una radio…

—E-espera… ¿Q-qué harás? — Preguntó Mario con la voz temblando cual flan de chocolate

—Lo que haría cualquiera en estos casos… — Respondió tranquilamente el bombero

En cuestión de segundos, Galanoth se comunicó con la estación

—Estación, aquí Ishida, cambio

—Ishida, infórmanos. Te escuchamos. Cambio

—Acabo de dar con los que planeaban el atentado. Cambio

—Enterados. ¿Cuál es la situación? Cambio

La cara de Mario era puro nerviosismo. Galanoth, como funcionario civil, tenía todo el derecho de reportar el fraude y mandarlo al reformatorio, o incluso peor…

…no obstante, la opción tomada fue otra


—Me encuentro negociando con ellos. Intento convencerlos de que no provoquen ningún incendio. Cambio

—¿Negociar? ¿Estás seguro de ello, Ishida? Cambio.

La cara del pequeño Fraxure se alivió mucho. Galanoth no tenía ninguna intención de llamar a un organismo de justicia

—Absolutamente. Ellos no son enfermos. Son PokéHumanos con todas sus funciones cerebrales como las de cualquier otro. Negociar es posible. Cambio

—Copiado y Enterado. Procede con cautela y no los estreses. Buena suerte, Ishida. Cambio

—Muchas gracias por entender. Cambio… y fuera.

Una vez que ese Sceptile acabó la transmisión radial, redirigió toda su atención hacia Mario

—Escucha, niño. No es de mi interés meterte en más problemas de los que pronto estarás. Pero no lo estoy haciendo porque me simpatices ni nada de eso

Dicho esto, se volvió a poner en posición de combate, alertando al tipo Dragón y haciendo que éste adoptara también una postura similar

—Si mal no recuerdo, todo lo hiciste para sacar a tu hermano del agujero en que está. Te daré la oportunidad que tanto buscas — Mario no hizo más que mirarlo atentamente. Su mirada, sin embargo, ya no reflejaba ni la mitad de la furia que sentía en un principio… un rincón de la mente del Fraxure le decía que Galanoth no era una mala persona después de todo. — Si me vences, juro que ayudaré a tu hermano en todo lo PokéHumanamente posible. Pero ten por seguro que usaré todas, pero TODAS mis habilidades. ¿Pelearás o saldrás corriendo?

—¡Huir no es una opción! — La opción de huída que se le presentó a Mario solo consiguió reactivar buena parte de su espíritu de lucha— ¡Soy un dragón de tomo y lomo! ¡No escaparé ahora que te tengo al alcance!

Y de repente una figura conocida gritó, parado sobre la estatua

—¡ENTONCES QUE ASÍ SEA!

Era nadie menos que Anselm J. Noctowl, a quien podían ver todos los fines de semana desde que inició aquella competencia de coliseo. El veterano árbitro saltó al piso y se posicionó entre ambos jóvenes.

—Esta será una batalla de 1 contra 1 sin límite de tiempo. Los participantes Mario y Galanoth se medirán en batalla. ¡Vigilaré que sea una pelea limpia, así que nada de golpes bajo el cinturón!

Ambos miraban al referee con una gotita en sus cabezas…

—Este tipo se toma su trabajo muy en serio… — Pensó el Sceptile

—¡De acuerdo, chicos! No os quito más el tiempo… — Y dicho esto, pegó el típico “karatazo” que simboliza el inicio del combate — ¡¡AL TURRÓOOON!!


¡¡Y comenzó el combate!!

—¡Kazimierz! ¡Tú espera tranquilo! ¡Voy a acabar con ese tipejo! — Esos eran los pensamientos de Mario mientras corría hacia Galanoth, preparando un ataque de Garra Dragón

—Qué irresponsable… — Pensaba Galanoth mientras avanzaba hacia Mario, pero a una velocidad mucho mayor — Si quiere ir al choque, ¡Que así sea!

La Garra Dragón de Mario chocó contra una Hoja Aguda preparada a una gran velocidad. El roce entre ambos ataques sonó como el de dos espadas que chocaban entre sí, un sonido chirriante pero vibrante. Rápidamente Mario usó la otra mano pero Galanoth hizo lo mismo, causando más de ese ruido tan característico de guerra medieval.

Ambos tomaron distancia luego de eso. El joven Fraxure usó Avalancha, pero Galanoth usó sus Hojas Agudas y como todo un Jedi (O más bien un Sith… ellos son los que usan 2 espadas), logró pulverizar las rocas que le podrían llegar.

—Si eso no resulta, ¡Usaré esto!

Mario no se rendía por nada. Esta vez intentó doblegar al Sceptile usando Pulso Dragón, pero éste usó hábilmente su Detección y dio un salto enorme. Fácilmente eran 12 metros recorridos verticalmente

—¡Bala Semilla!

Normalmente cuando alguien dispara Bala Semilla, lo hace en una ráfaga concentrada en un punto. Sin embargo, Galanoth había abierto la boca más de lo normal, convirtiendo su ataque en una andanada dispersa. Su rival tuvo dificultades para evitar ser golpeado, y en más de una ocasión fue impactado por ese ataque que, aunque fuese de tipo Planta y no fuera muy efectivo contra los tipo Dragón, realmente causaba estragos físicos.

—Ack… este Galanoth es muy inteligente… ¡Pero no me va a derrotar!

Y entonces, Mario pegó un salto bastante bueno para los de su especie. Apenas cubría la mitad de la altura que recorrió Galanoth, pero era suficiente ya que éste se encontraba cayendo.

—Este niño es insistente… — Pensó el geco, para luego disparar su — ¡Bola de Energía!

Sin embargo, ese ataque no bastó para detener la carga del dragoncito. Como todos los de su especie, él usaba casco, así que eso le sirvió para detener el ataque de Galanoth y poder concentrarse en su objetivo…

—¡Aaaargh!

…usar Mordisco en la pierna del Sceptile. Ese chico sabía lo que hacía a pesar de todo, demostrando que su enfado no obnubilaba del todo su intelecto. Rápidamente el Fraxure aventó a Galanoth con fuerza al piso, pero éste se las ingenió para caer con las manos y dar una voltereta para luego volver a concentrarse.

—Nada mal, pequeño… nada mal

—¡He entrenado para este momento! ¡No podrás ganarme!

Lo siguiente que hizo Mario fue usar Golpes Furia. Él intentaba arañar a su rival pero éste usaba su gran agilidad para evitar todos y cada uno de los rasguños, e incluso llegó a darle un patadón en el estómago aprovechando una oportunidad

—Esto debe bastar… — Pensó el Sceptile mientras sacaba a relucir una vez más las grandes hojas de sus brazos, para luego gritar — ¡Hoja Aguda!

¡Uno! ¡Dos! ¡Tres sablazos certeros! El último fue hacia arriba, con tal de mandar a volar un par de metros a su rival… luego de esto, el referee dijo

—¡Iniciaré el conteo!


La pelea entre Galanoth y el jovencito Mario está que arde en verdad. De momento el Sceptile de Black Spark lleva la delantera, pero… ¿Podrá Mario revertir esto? ¿Será suficiente la ira acumulada que tiene por el deplorable estado de su querido hermano mayor? ¡Todo esto y más se develará en el siguiente episodio… ¡No se lo pierdan!

¡Esta historia continuará…!​

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Bueno, gente... también les debía una explicación de los lugares que ocupan los chicos de Black Spark y todo el grupo B. Así que aquí se los dejo. Gracias Paint, mi eterno aliado :)​

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Adiós y gracias por los likes y comentar n__n​

 

De acuerdo, gente =D. Les traigo otro episodio nuevecito :B. Y bueno, esta vez me tardé menos de lo esperado xD

Pero decidí postear esto solo cuando saliera de cierto examen xD. Y mientras espero que me vaya bien en eso, también espero con ansias algunos comentarios acerca de este episodio n__n. Ah, y como dije antes, no se me da bien el drama xP

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—¡UNO…!


El referee había iniciado la cuenta de protección para Mario. Éste estaba en el piso, mas no inconsciente. Si bien le dolieron esos tres tajos rápidos que Galanoth le dejó, eso no sería suficiente para vencerle

—Nggggg… — Ese era el sonido que emitían los dientes del Fraxure (exclujendo los “colmillos” característicos de la especie) cuando los hacía rechinar. Luego, habló para sus adentros — Grrr… ¿Cómo es posible que Galanoth me haya derribado tan rápido?


—¡CUATROOO…! ¡CINCOOO…! — Seguía su cuenta el colegiado

—Ya sé que él fue el único que he visto que ha sido capaz de vencer a mi hermano… ¡Pero no puedo caer así de rápido! ¡Tengo que pelear más! — Se dijo a sí mismo el Tipo Dragón, para darse energías.

Mientras, Galanoth había aprovechado la ocasión para alejarse, mirar hacia otro lado y quizás respirar hondo. No obstante, él rápidamente devolvió la mirada hacia Mario una vez que éste se había levantado

—Todavía tienes fuerza… — Comentó él

—¡Claro que sí! ¡Te dije que no me rendiría por nada en este mundo! — Repuso su joven oponente

—Veo que la pelea no acaba — Acotó don Anselm antes de hacerse para atrás y reanudar el combate con el típico “karatazo” — ¡Continúen!

Galanoth esperaba a que su oponente se lanzara furiosamente sobre él una vez más. Sin embargo, ésta vez el pequeño Mario retrocedió un poco para planear mejor lo que tenía que hacer…

Y en eso, él se agacha ligeramente para ponerse en posición defensiva

—Hmm… ¿Lo habré asustado? — Pensó el Sceptile — No… sería ridículo. Quizás prepara algún ataque o algo. Como sea, ¡Lo voy a golpear!

El joven de tipo Planta se acercó raudamente hacia su contrincante. Sin embargo, eso era lo que quería Mario

—¡OK! ¡Aquí te voooooy!

Lo que hacía ese Fraxure en realidad era preparar un ataque Cabezazo. ¡Y le resultó de maravilla! ¡El pequeñín había logrado embestir a Galanoth en el estómago, aturdiéndolo!

—¡Ugh! Este chiquillo es insistente… — Pensaba el Sceptile, aún con el niño pegado a él

Mario aprovechó para pegar dos puñetazos y una patada a su contrincante, pero cuando iba a usar Garra Dragón, Galanoth volvió a activar su Detección

—¡Cobarde!

No. No era cobardía. Galanoth simplemente no era lo bastante tonto como para dejarse golpear más. Luego de ello, usó Bola de Energía y golpeó a Mario desde un ángulo inesperado, pero éste se lo aguantó bien y guardó distancia una vez más


—Ahora a ver cómo manejas esto…

El Fraxure estaba usando un movimiento típico del repertorio de su hermano mayor. Cuatro dragones hechos de llamas azules flotaron y rodearon a Galanoth, quemándolo lentamente

Eso sí, Galanoth recordó lo que una vez Ginta le dijo cuando se vio en una situación similar contra aquel Haxorus: “Corta las cabezas de los dragones”

Y así, él preparó sus cuchillas. Cortó una cabeza de dragón, luego otra y finalmente una tercera… pero cuando iba a cortar la cuarta, fue sorprendido por un ataque Giro Fuego

—¡Aaargh! Este chiquillo sabe combinar ataques…

Así era. Su padre, siendo el Charizard que es, les había enseñado ese movimiento solamente a él y a su primo Gus, sus dos parientes más cercanos. De eso databan más de cuatro años pero nunca estaba de más ponerlo en práctica. El “dragón” azul restante no fue “decapitado” por Galanoth, sino que fue absorbido por el Giro Fuego, dándole un poco más de intensidad

—No debo desesperarme… — Pensó aquel Sceptile — Eso es lo que quiere ese niño… y si conozco a los niños tan bien como creo que los conozco… no perderá el tiempo y atacará

¡La predicción de Galanoth era correcta! Mario quería aprovechar la inmovilidad de su contrincante atacando con su Doble Tajo. Él esperaba que Galanoth se desesperara, pero eso no ocurrió. Al atacar, se encontró con su ataque siendo bloqueado hábilmente por el Sceptile

—Soy bombero, chico. Estoy acostumbrado al fuego, para que te lo sepas — Fue lo que le dijo ese geco al dragoncito segundos antes de usar su enorme cola para lanzarlo lejos.

Posteriormente, el Giro Fuego logró extinguirse, y Galanoth no se veía en mala forma. Tan solo estaba con pequeñas quemaduras.

—¡Me toca, nene! — Declaró el joven bombero de pelo verde antes de avanzar raudamente hacia Mario

—Bien, intentaré atacarle en el vientre una vez más — El chico de 12 años pensaba que podría ganar si seguía atacando esa zona del cuerpo del tipo Planta.

No fue un buen plan. Galanoth ya previó que le atacarían en el estómago, así que usó una mano y con ella detuvo la cabeza del agresor, frenándolo en seco

—¡Ah! — Eso fue lo único que alcanzó a soltar el Fraxure antes de que Galanoth activara uno de sus mejores ataques: ¡Gigadrenado!

—¡¡Waaaaagh!! — Ahora Mario estaba sintiendo un dolor difícil de describir. Más que golpes o cortadas, sentía que su fuerza lo abandonaba lentamente. Cada segundo se sentía más pesado mientras que ese Sceptile recuperaba una porción de sus energías perdidas

Finalmente, Galanoth decidió poner punto final al combate y pegó una tremenda patada a la quijada de su pequeño rival. El Referee volvió a separar a ambos contendientes


—¡Atrás!

Don Anselm comenzó a contar…

—¡UNOOOO! ¡DOOOOS! ¡TREEES!

Galanoth volvió a darle la espalda a su rival y respiró un poco. Luego, se miró su ropa y vio el material ligeramente maltratado.

—Ese niño tiene espíritu, pero le falta mucha experiencia

Mario luchaba desesperadamente por levantarse. Gracias al Gigadrenado de Galanoth, su cuerpo se sentía muy pesado y le costaba siquiera respirar. Aún así, él no se rendiría…

—¡SEEEIIIS! — Y la cuenta del árbitro no se detenía por nada

Él alzó la mirada y vio que Galanoth ni siquiera se molestaba en verlo de reojo… el pequeño Fraxure se sintió insultado y luchó con más ganas para que no lo declararan perdedor.

—He… hermano… — Alcanzaba a musitar él

—¡SIETEEEE! — Hablaba el árbitro

—Ese Sceptile… es…

—¡OCHOOO!

—Es… — Ya casi lo lograba… sólo un poco más…

—¡NUEVEEE!

Pero…

—Es demasiado poderoso. Perdóname…

Y así, la cara de Mario dio contra el césped del parque.

—¡¡DIEEEEZ!! ¡SE ACABÓ! — Y dicho esto, fue donde el geco y levantó su brazo derecho — ¡El ganador es el señor Galanoth Ishida!

Galanoth ignoró por completo al colegiado y suspiró. Vencer a un chico de poco más de la mitad de su edad no era algo de lo que estar orgulloso, después de todo

Mario se encontraba llorando. Estaba sufriendo un montón por haber defraudado a su hermano. No se atrevía a levantar la vista… y entonces, Galanoth le dijo desde su misma posición

—Si tú o tu hermano están listos para una revancha, avísenme. Hasta entonces, sigan esforzándose…

Aquel Sceptile no era de esos que disfrutaran ver a sus oponentes humillados ante ellos mismos. Él simplemente estaba por irse y reportar lo ocurrido a sus superiores.

Pero entonces, algo ocurrió

—¡¡NO TE MUEVAS, COBARDE!!

El tipo Planta volteó rápidamente para ver quién le había gritado ese insulto, y pudo ver a 5 jóvenes que se acercaron a Mario para ver cómo se encontraba. Uno de ellos era Gus, su primo. Y otro de ellos era una figura conocida también: Thomas el Shelgon

—¡Mario! ¡Marito! ¿Te encuentras bien, primo? ¿Qué te hizo ese abusivo?

—Mario… ¡Por favor despierta! — Le instaba uno de sus amigos, un joven Druddigon de no más de 19 años, para ser precisos — ¿Acaso tendremos que llevárnoslo al hospital?

Y entonces, Mario quita la vista del pasto y lo primero que ve es a su primo. Claro que el Fraxure sólo tiene ánimos para gritarle

—¡¡LLEGAS TARDE!!

—Hombre, lo lamento, de veras — Se disculpó el Charizard con su primito — Sé que quedamos de vernos a las 3 en punto, pero tuve una corazonada. Pensaba que tú y yo no seríamos lo suficientemente fuertes para acabar con ese tal Galanoth, así que llamé a la pandilla

—Vinimos en cuanto pudimos — Añadió una chica de raza Kingdra, de unos 17 años de edad y poco busto— Tuvimos que pasar la voz a todos. Allen no pudo venir porque se encontraba enfermo.

—Al igual que nuestro pequeño amigo Dratini, Amelia tampoco vino — Thomas comenzó a hablar — Aún no se recupera del todo de semejante daño que le hizo esa tal Suzanne. ¡Debí aplastarla cuando tuve la oportunidad! Pero ahora podré desquitarme, supongo

—Aún así, Amelia no perdió el tiempo — Comentó un chico de unos 15 años, cuyo Pokémon representativo era Zweilous — Ella dijo que iría a casa de Kazimierz a ver cómo avanzaba su estado de ánimo. Ya debe estar ahí en estos instantes

—Amigos… todos vinieron… — Alcanzó a soltar el vencido Fraxure

—¡Por supuesto que sí, hombre! — Dijo Thomas, agachándose un rato para acariciar la cabecita de Mario — ¡No podíamos dejar que enfrentaras a semejante bestia tú solito! ¿No es así, Lydia?

—En efecto — Contestó la Kingdra, aludida — ¡Kazimierz es nuestro líder! Y su estado de salud nos concierne a todos.

—¡Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para obtener la venganza que necesita! ¡Sí, señor! — Parló el Druddigon

—¡De acuerdo, chicos! — Dijo Gus y vio al Noctowl con camisa de rayas verticales blancas y negras — Tenemos al referee acá. ¡Hagámoslo oficial!

El Charizard se acercó al árbitro para conversar sobre los términos de la pelea. Galanoth se sintió profundamente pasado a llevar, ya que lo natural era que consultaran con ÉL primero si es que lo que querían era pelear contra su persona.

—Estos si fuesen un poco más tontos no nacen… esta incómoda situación sí que amerita que traiga refuerzos — Pensó el Sceptile, y llamó al cuartel de bomberos. No era para menos, ya que pensó solamente en enfrentar a un dragón, no a seis en total.

La radio chirrió con un poco de interferencia y luego su jefe contestó

—Aquí el jefe Henríquez. ¿Ishida? ¿Eres tú? Cambio


—Capitán Henríquez. Afirmativo, soy Galanoth. Necesito refuerzos. Los pirómanos no entienden de negociaciones. Se han puesto agresivos. ¡Cambio!

—Lo sentimos, Ishida. Desafortunadamente ha habido dos incendios en otros domicilios y hemos tenido que usar a todos nuestros hombres. Tendrás que seguir solo. Cambio


—Grrr… ¿En serio no pueden mandar a nadie? Cambio

—Podríamos llamar a la policía, pero no te garantizo nada. Ellos no suelen ser muy cooperativos con nosotros los bomberos. Cambio


—Entendido. Tendré que apañármelas solo. Deséeme suerte, capitán. Cambio

—Afirmativo. Buena suerte, Ishida. ¡Cambio y fuera!


Una vez colgada la radio, Galanoth pensó en sus posibilidades

—Ahora tengo dos opciones: Huyo de aquí y me vuelvo aún más enemigo de esos tipejos… o me enfrento a ellos y espero lo mejor

Ese Sceptile tuvo que pensar un rato en qué hacer. Gus lo interrumpió gritándole varios insultos que incluso llegaban a “saludar” a su madrecita. Galanoth no tuvo madre, así que eso le dolió en verdad. Y entonces, decidió…

—¡A la mierda las precauciones! Yo puedo con esta banda de imbéciles… — Y dicho esto, le dijo al árbitro — ¡Estoy listo, señor árbitro! ¡Pero tienen que venir uno por uno!

—De acuerdo, chaval — Le respondió el colegiado para luego preguntar al equipo Dragnier — ¿Quién va primero de ustedes cinco?

Entre todos conversaron para ver quién sería el primero en tener el honor. Al final, el Zwwilous terminó por ofrecerse

—¡Yo lo haré, camaradas! ¡Seré yo quien trapee el piso con esa lagartija!

—¿Seguro, Elgis? — Preguntó el Druddigon



—No importará mucho, Dusty — Le respondió aquel quien se había ofrecido — Quiero ser el primero por que no tengo mucho qué perder. Si gano, será una victoria asombrosa… y si pierdo, bueno, otro tomará mi lugar. Eso no quiere decir que no dé mi mejor esfuerzo, claro está


—¡Todo sea por Kazi! — Gritó Gus — ¡Así se habla, Elgis! ¡Ve por él!

—E-Elgis…

Mario decidió sacar la voz. Pero esta vez no era para gritarle a alguien… era para decir otra cosa muy distinta

—Muchas gracias… a todos… ¡Gracias por venir!

—Cuando quieras, pequeñín — Respondió Thomas

—Dejemos que Elgis se encargue entonces — Acotó Lydia

El combate estaba por comenzar. Sólo faltaba la autorización del referee…


—Ese joven no parece la gran cosa… — Se comentó Galanoth a sí mismo — Creo que puedo ganarle también

Elgis era un Zweilous de contextura media y moderadamente muscular… medía 171 cm y tenía ojos pardos, una expresión despreocupada pero a la vez seria y pelo negro. Vestía de negro con púrpura y llevaba una especie de hombreras color índigo, hechas de algún material resistente. Esa era toda su protección adicional, ya que no llevaba casco como Mario. También usaba blue jeans y botas negras.

—De acuerdo, gente… — El árbitro dio inicio al combate — ¡VAMOS!


Mientras tanto, en la estación de policía, un teléfono sonaba. Lo contestó un viejo de raza Arcanine. Al parecer no tenía ningún parentesco con Argetlam.


—¿Aló? Habla el sargento Bart Hitchcock — De momento, se confirma que el parentesco es nulo — ¿Con quién hablo?

—Ah, hola Bart, viejo amigo. Mira, tenemos una situación un tanto complicada por acá… me hacen falta hombres así que necesito que me prestes alguno tuyo. ¿Captas?


—Oh, ya veo… lamentablemente no me quedan muchos. Me quedan dos aprendices y uno del cuerpo SWAT.

—Entonces envíame el del cuerpo SWAT. Contra estos potenciales pirómanos preferiré que se aplique agresividad excesiva a que falte


—Entendido, ¿A dónde lo debo mandar?

—Parque Memorial de Ashton Butcher. Ahí se encuentra uno de mis mejores reclutas y ni siquiera él puede negociar. Ni hablar de pelear él solito


—Copiado y Enterado. Descuida. Adiós — Y una vez que colgó, el sargento Hitchcock llamó a… — ¡Sylvain, ven para acá que te tengo una misión!


Yendo al grano, el sargento le dio las indicaciones a Sylvain. Él no pareció muy interesado al inicio. Pero en cuanto mencionaron que “uno de los mejores del cuartel de bomberos” necesitaba ayuda, el Toxicroak pensó de inmediato mientras se ajustaba su visor avanzado…


—Hmph… Galanoth, ¿Qué harías tú sin mí?

Sin más preámbulo, Sylvain tomó un botiquín de primeros auxilios y salió como alma que se la lleva Darkrai.

En el camino, él esperaba encontrarse con alguno de sus compañeros de vivienda que pudiese ayudarle. Después de todo, ni el mejor agente SWAT podía enfrentar en solitario a un grupo bien nutrido. Al poco correr, vio a Sazuke y Leo patinando por ahí con sus Skateboards, pero pasó de largo, ya que sabía que las relaciones de esos dos con el Sceptile eran mucho menos que ideales. Además, si Sylvain se lo pedía, Sazuke no movería ni un solo dedo para ayudarle.

Y entonces, unos metros más adentro de la calle, pudo ver a dos de sus amigos:

—Hmmm… ¿Nathan y Espe? Qué afortunado soy…

Pero ellos no estaban desocupados precisamente. Espe estaba con su perrito en brazos y había sido coqueteada por un joven Magmortar de 19 años que aún iba en el mismo grado que Nathan, aunque en distinta escuela.

Hablando del Ampharos, él se había ofrecido a defender a Espe, diciéndole que ella no estaba interesada en acompañarlo. Esto enojó al Magmortar y lo hizo desafiarlo a una pelea callejera. Y como el referee Anselm J. Noctowl estaba ocupado arbitrando la lucha entre Galanoth y los otros cinco dragones, tuvieron que arreglárselas con uno de los amigos de dicho tipo Fuego.

—¡Ahora que te pego otra mirada, te recuerdo bien! Tú eres ese patético cordero que fue humillado por el chico basquetbolista en ese combate del sábado. ¡Jaja! ¡Esto será muy sencillo! — Y así, él y sus amigos se pusieron a reír.

Claro que a Nathan ya no le molestaba que le recordaran ese hecho. Él aún tenía el apoyo de toda su escuela luego de que lo vieran pelear a él. Y eso era lo que importaba… no la opinión de un bravucón

—Anda, ríete lo que quieras… ya me acostumbré a esto, ¿Sabías? Pero aún así, no dejaré que toques un solo cabello a Espe

—¡Ten cuidado, Nathancito! — Le avisó la Goldeen. Su perrito ladró también para animar al cordero

—Perfecto. Ahora me tomaré mi tiempo y lo agotaré. Eso le dolerá más de seguro — Esos eran los pensamientos que rondaban en la cabeza de Nathan…

…pero no podría llevarlos a cabo aún, ya que Sylvain llegó al lugar y llamó la atención del tipo Eléctrico

—¡Nathan! ¡Qué bueno que te encuentro!


—Ah, hola, Sylvain… — Saludó el Ampharos alegremente, ignorando la urgencia del asunto — ¿A dónde vas tan a prisa?

—Nathan, voy a necesitar tu ayuda urgentemente. Galanoth está siendo atacado por unos pirómanos que planean incendiar el Parque Memorial Ashton Butcher.

—¡¿Qué van a hacer quéee?! — Exclamó el cordero — ¡Eso es horrible!

Pero aún con la urgencia del asunto, ellos no podían dejar a Espe y su cachorrito solos. Así que Nathan tuvo que cambiar ligeramente sus planes

—Por favor Sylvain, dame quince segundos. Es todo lo que tardaré, te lo prometo

—Hmmm… está bien. Quince segundos

—Bien. A la porra el divertirme con este sujeto. Lo voy a noquear rápido e iré al rescate de mi amigo — Ese era el nuevo plan de Nathan, quien tomó su brazo derecho con la mano opuesta, como si estuviese cargando una escopeta

—¿Un movimiento nuevo? Este chico no pierde el tiempo… — Comentó Sylvain para sus adentros

Ya solo faltaba la señal para dar inicio al combate. El árbitro postizo ya estaba listo.

—¡De acuerdo los dos! ¡A PELEAR!

Nathan sabía que sus quince segundos comenzaban en ese momento, así que no perdió tiempo, apuntó y disparó casi a lo loco…

—¡Aaaaaaaarrrrrr!

Pero en realidad no era así. Ese Magmortar era casi del mismo tamaño de Nathan, midiendo 187 cm. No obstante, era más grueso que él y eso le daba más espacio a Nathan para atinar.
Dieciséis disparos en seis segundos. Todos en el blanco… ese Magmortar estaba muy aturdido como para responder. Si bien lo que Nathan disparaba era una variante de Rayo Señal, cambiándola del típico “láser” a una andanada de “pistola” o “rifle”. Era un ataque de tipo Bicho, y por lo tanto no muy efectivo contra un tipo Fuego como ese gran ánade salido de un volcán. No obstante, si se considera que el Ampharos tenía mucho más nivel que el pato rojo, y que su Ataque Especial era muy superior a la Defensa Especial de su contrincante, y añadido a que el ataque Rayo Señal puede llegar a confundir, no era tan descabellado que la ventaja fuese así de abrumadora


Era momento de acabar con esto, así que Nathan corrió hacia el ya aturdido abusivo y le pegó tremenda patada voladora, la cual lo mandó hacia una pared. El Magmortar se deslizó como un papel viejo hacia el basurero justo debajo y éste se cerró de golpe.

—¡GOOOOOOOOOOOOOOL! — Espe no pudo evitar gritar emotivamente luego de que a Nathan le tomara solo nueve segundos el derrotar a su rival. Su perrito ladró alegremente también

¿Y qué pasó en los seis segundos restantes? Pues que Nathan advirtió a los demás pillos

—A ver, ¿Quién se atreve a ponerle un dedo encima a mi amiga? ¡Hay más de donde salió eso! — Gritó Nathan con un tono amenazante que no estaba acostumbrado a usar. Pero fue muy efectivo en verdad

—¡¡AAAAAHH!! ¡¡COOOORRAAAAAAAANNNN!!

Los malacatosos se dispersaron rápidamente ante la amenaza del Ampharos. En cuanto esos pillos se alejaron lo suficiente, Nathan suspiró aliviado…


—¡Uff! Tener una actitud tan desafiante es cansador. ¿Cómo lo manejas, Sylvain?

—Te acostumbras… — Respondió el Toxicroak calmadamente — ahora, vamos a socorrer a nuestro amigo

—¡Chicos! ¡Voy con ustedes! — Exclamó la chica Goldeen, siempre atenta a todo lo que se hablaba

—No, Espe. Es muy peligroso para ti — Dijo firmemente el de tipos Veneno y Luchador

—¡Porfa! ¡No nos dejen solitos a mí y a mi Waladdin! — La respuesta de Espe hizo que el cachorrito gimiera un poco. El animalito apoyaba la idea de que nuestra amiga pececita nos acompañara

—¿Por qué tanto interés en seguirnos? — Preguntó Nathan

—¡AH! — Espe se sonrojó sorpresivamente — Bueno… este… — Y entonces, comenzó a pensar — ¡Ay, no! ¡No les puedo decir que realmente me preocupa Galy! ¡Sería completamente vergonzoso! Tengo que inventar algo rápido… ¡Piensa, Espe, piensa! ¡Oh, ya lo tengo!

Y al fin se le ocurrió algo a la chica de tipo Agua para salir del embrollo

—¡Alguien tiene que ayudar con ese botiquín! Yo soy buena con eso…

—Eeeeh…

El Toxicroak y el Ampharos se miraron un rato, incrédulos. Pero entonces, Nathan recordó algo

—¡Claro! ¡Sylvain es pésimo con las curas!

—¿Tenías que mencionar eso? — Cuestionó el aludido con un goterón en la cabeza, pero en el fondo sabía que era verdad — Como quieras, Espe, pero tenemos prisa, así que síguenos el paso. ¡No te quedes atrás!

—¡Por supuesto!

Y así, los cuatro (el perro también cuenta) fueron corriendo hacia el parque para así ver cómo auxiliar a aquel Sceptile.


Hablando del mismo, éste estaba peleando contra Elgis aún. Aparentemente era el tipo Planta quien llevaba ventaja, ya que se veía menos agotado que su oponente.
Pero éste no se daba por vencido…


—¡KAAAAAAAAAHHH!

—Es Doble Filo… — Galanoth sabía reconocer un ataque cuando se lo aventaban — Me haré a un lado y evitaré


Lo que el geco ignoraba era que las hombreras que portaba ese Zweilous tenían un aditamento cada una: Éstas estaban dobladas y al desdoblarse formaban dos serpientes de color índigo, las cuales podían servir para usar…

—¡Colmillo Veneno!

—¡Aaaaaargh! — Una de las “serpientes” logró morder el brazo de Galanoth e inyectarle un potente veneno. Además, Elgis aprovechó eso para dar media vuelta y golpear duramente a su rival en la cara, casi derribándolo.

—¡Perfecto! ¡El plan de nuestro amigo funcionó! — Lydia celebró la hazaña de su compañero

—¡Ahora sí que vamos a acabar con ese sucio Sceptile! ¡Jajajajaja! — Thomas también celebraba

No obstante, eso no bastaría para vencer a Galanoth. Elgis había decidido seguir atacando, pero el tipo Planta ofrecía férrea resistencia. Y entonces, de improviso, el tipos Dragón y Siniestro es lanzado hacia el cielo…

—¿¡Qué!? ¿Cómo lo hizo? — Se sorprendió Dusty

—¡Ese idiota es muy fuerte! — Comentó Gus

Y luego de eso, Galanoth decidió usar uno de sus ataques más potentes…

—¡¡Tormenta de Hojas!!

El bombero lanzó un uppercut y luego un ciclón lleno de hojas se elevó hacia el cielo, golpeando repetidamente a su objetivo. Así estuvo por 10 segundos seguidos hasta que Elgis cayó al suelo, totalmente mareado… el árbitro decidió poner fin a ese round

—¡Elgis ya no puede pelear! ¡Galanoth gana esta ronda!

Y en eso, unos cuantos Pokéhumanos curiosos se fueron a ver qué ocurría. En menos de tres segundos, ya había veinte almas viendo el espectáculo y haciendo comentarios

—¿No es ese Galanoth Ishida, el de Black Spark? — Comentó uno

—¡Sí, es él! ¡No cabe la menor duda! — Habló otro

—¡Y acaba de vencer a ese joven Zweilous! ¡Asombroso! — Acotó un tercero

El geco había aprovechado la pausa para recuperar el aliento. A él no le importaba el público que había aparecido repentinamente. Su mente estaba concentrada en otra meta:

—Bueno, uno menos… faltan cuatro. Ugh… pero… no sé si lo consiga…

—De acuerdo, equipo Dragnier… ¿Quién sigue ahora? — El árbitro tenía intenciones de seguir el combate a pesar de todo.

—Grrr… ¡YO SERÉ EL SIGUIENTE! — Anunció Thomas — ¡Voy a convertirlo en tortilla!

—¡Ve por él, Thomas! ¡Estaremos animándote! — Le dijo Mario, ya un poco más tranquilo

El árbitro no tardó en declarar el inicio de un nuevo round.


Pero en lo que Thomas y Galanoth peleaban, en la casa de los chicos de Black Spark, estaban Deses y Ginta construyendo nuevos Neurotransmisores para la pelea del sábado en el coliseo… ellos se encontraban en el laboratorio de Matt y Natalia


—Esto sería mucho más fácil si Sylvain nos ayudase — Ese fue el comentario, más tirando a queja, de Ginta el Umbreon

—Gracias nuevamente por prestarnos el lugar — Deses agradeció a los “dueños” del lugar

—Gracias nuevamente por no quejarse del olor del excremento de Raticate — Respondió Matt, quien estaba usando una mascarilla mientras limpiaba las jaulas de las ratas

—Matty… — Interrumpió Natalia — ¿No crees que sería momento de crear una nueva fórmula? No creo que ninguna sirva en verdad

—No pienso así — Respondió Matt — Los de la jaula 2C siguen mostrando mejorías, y los de la 1D ahora están siguiendo ese mismo camino. Hmmm… quizás si mezclamos las fórmulas 1 y 2 podríamos tener algo.

—Es cierto. A medida que corren, generan más electricidad… — Acotó Natalia mientras veía a uno de los Rattata correr en su ruedita de ejercicios. Y precisamente estaba generando más electricidad.

—Si las cosas siguen igual de bien, creo que nuestro equipo sería imparable — Comentó Ginta

—Ginta, los chicos ya son imparables sin la ayuda de esos líquidos — Agregó Deses — Es más, ¿Por qué no ascender a Keith a titular?

—Eso es algo que tendré que pensar mucho, Deses. No apresuremos…


Volviendo a la pelea entre Galanoth y el equipo Dragnier, el número de curiosos había aumentado de 20 a 50 en pocos minutos. No obstante, algunos se quejaban porque pensaban que la cosa iba a terminar demasiado pronto


—Aaah… ¡No mamen! Llegamos hace re poco… — Esa era la queja más común

Y no era para menos. Galanoth estaba agotado y envenenado. Él había intentado cansar a Thomas bajo la premisa de que le costaría atraparlo si portaba esa armadura tan pesada. Pero Thomas era ahora más veloz de lo que fue cuando se enfrentó a Suzanne y Juan unos días atrás. En más de una ocasión el Shelgon había alcanzado a golpear duramente al Sceptile usando sus pesados puños, mientras que Galanoth no había logrado hacer daños notables en su oponente. A lo mucho dos golpes de cola en la mera torre para aturdirlo, pero nada más.

—Aaaah… qué estúpido fui… — Se decía Galanoth para sus adentros — combatir a dos dragones es un cosa… ¿Pero a seis? Eso no lo hubiese logrado ni mi honorable padre… estoy derrotado. Esos dragones me vencieron…

—¡¡Acabaré contigo de una buena vez!! — Exclamó el Shelgon, preparando su golpe final — ¡¡Aquí te voy!! ¡¡CAAAARGAAA DRAGÓOOON!!

17 metros separaban a Thomas de su potencial víctima. Éste embestía con toda el alma, listo para dedicarle su victoria a su compañero Kazimierz y a sus otros dos amigos que habían caído en el intento: Elgis y Mario.

No obstante, se encontraría con una sorpresa…

Un joven Ampharos que corría hacia él, buscando la colisión directa

—¡¿Quién es?! — Se preguntó el dragón con armadura

—T-tú… — Alcanzó a musitar Galanoth al ver de quien se trataba

¡Exacto! ¡Era nadie menos que Nathan! Él corrió hacia su rival ayudado con un escudo de hielo formado en su brazo derecho, absorbiendo semejante arremetida. La fuerza de Thomas lo obligó a retroceder unos metros, pero finalmente el ataque Carga Dragón terminó por dejar de funcionar.

¡¡OOOOOOOOOOOOOOOOOOHHHHHHHHH!!​

El público recibió bien la noticia de los refuerzos para Galanoth. Ahora verían más espectáculo… ¡Y sin pagar un veinte!


—¡Maldito Ampharos metiche! — Gritó Thomas al ver a quien había escudado a Galanoth

—Nathan… ¿Qué haces aquí? — Preguntó el Sceptile, sorprendido por ver a quien lo había ayudado


—¡Nathan! — Interrumpió Sylvain, llegando de repente — ¡Te dije que no te entrometieras de inmediato! Lo que hiciste fue muy peligroso


—Bueno, si no te demoraras tanto en recargar tu arma, no hubiese tenido necesidad de hacerlo, jejeje… — Le sonrió de vuelta el chico mitad cordero

—Hmmm… buen punto — Respondió el Toxicroak. Le habían ganado con buenos argumentos

—¡¡Galy!! — Exclamó la chica Goldeen, llegando al lugar y abrazando al Sceptile — ¡Qué
bueno que estás bien!

—Espe… — Se sorprendió aún más el chico mitad geco al ver a la Goldeen entre sus “rescatistas” — ¿Qué haces aquí?

—¡Eso no se pregunta, Galanoth! ¡Nos tenías preocupados! — Le respondió ella con total decisión, para luego llevárselo del brazo a un árbol cercano — Estás lastimado. Pelear así sería algo irresponsable. Deja que te ayude…

Rápidamente la Goldeen abrió el botiquín y comenzó a usar sus conocimientos médicos. Ella no era tan buena en ello como Alexis o Sara, pero la intención era lo que contaba.

—Bueno… esto no me lo esperaba — Comentó el árbitro



—¡Descalifique a Galanoth, señor árbitro! — Reclamó Lydia la Kingdra — ¡Se supone que éramos todos contra él!


—No, señorita. Un seis contra uno es simplemente demasiado. Convertir esto en un seis contra tres es mejor… además, tenemos público y ellos no quieren que esto termine
Y entonces, el público gritó extasiado

¡¡EEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEHHHHHHHHHH!!​

—Bueno… tal parece que depende de nosotros ahora, Nathan — Comentó Sylvain mientras terminaba de recargar una pistola

—¡Estoy listo! — Respondió el cordero para luego fijar su mirada en Thomas — Seré tu nuevo oponente. Espero que no estés muy decepcionado.

—Grrrrr… — Gruñó el Shelgon — ¡Me da igual! ¡Te aplastaré a ti primero!

—¡Vamos, Thomas! ¡Tienes que ganarle a ese! — Animó Dusty

Y bueno, era momento de que el árbitro hiciera que la acción siguiera

—¡De acuerdo! ¡Nuevas reglas! ¡Ahora son 3 contra 4! ¡Vamos a darle, chicos! — Y con ello, dio la señal — ¡Ahora a darse con to’h!


—¡Te voy a aplanar como si fueses un hot cake! — Dijo Thomas, intentando intimidar a su rival


—Uff… este tipo está obsesionado con aplastar cosas… pero bueno, ¡Allá vamos! — Esos fueron los pensamientos de Nathan al ver a su rival aproximarse peligrosamente — ¡No dejaré que sigan intentando herir a mi amigo!

—¡Ten mucho cuidado, Nathan! — Animó Espe al borrego, seguida de unos ladridos de su perrito


Otro nuevo round ha comenzado. Esta vez Nathan se enfrentará Thomas en una encarnizada pelea… la premisa de Dragnier sigue siendo la misma: Destruir a Galanoth. ¿Lograrán el Ampharos y el Toxicroak detenerlos a todos? ¿Qué técnicas usará cada bando? ¿Aparecerán más mirones?


—¡Eso puedes apostarlo! — Y dicho esto, diez PokéHumanos más llegaron a ver

Ay, mamita… seguro que las autoridades del parque odiarán esto…

¡Esta historia continuará…!​

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Muchas gracias por prestar atención, gente :B. No se me ocurre qué preguntarles como para probarlos, pero bueh... recuerden, niños. La venganza no es buena. Mata el alma y la envenena.

Palabras del LEGENDARIO Don Ramón



Cuídense todos =3