Long-fic de Pokémon - Ph association colosseum [¡¡RESUMEN AÑADIDO!!]

Buenas, gente :B. Los saluda J.Nathan Spears como siempre n__n

Realmente lamento mucho la MEGADEMORA de este episodio. La inspiración se quiso tomar vacaciones al igual que yo >.<

Al menos tengo esto terminado... el episodio #85 de esta historia que no morirá. Espero que su interés siga y se incremente :B

Bueno, al episodio... ¡ALLÁ VAMOS!

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Momentos antes de que la Dragonair pudiese capturar a cierto can, la gran fiesta de golpes, patadas y ataques a distancia continuaba. Cada vez iban cayendo más…

<<El siguiente en caer, el número 8 en la lista, fue Argetlam. Creyó que usar Velocidad Extrema le serviría para noquear a todos. También pensó en vengarse de Nathan, quien sería fácil de encontrar gracias a los Polvos Ira que Suzanne virtió sobre él. Pero cuando estuvo a punto de embestir, una Tormenta de Arena cubrió toda la arena de combate>>​

Argetlam: ¡Aaah! ¡No veo nada! ¿Qué ha ocurrido?

<<Esa pregunta no alcanzó a responderse. Y no porque quien creó esa condición atmosférica, Juan Bailón, lo hubiese noqueado… sino porque chocó contra una pared, como si de una caricatura se tratase todo esto. El tiempo fue 7’ 44”>>​

Argetlam: (Pegado como una calcomanía en la pared por un rato, cae al piso totalmente ido) ¿Anotaron la patente del camión de leche Moo-Moo?

<<Veinte segundos bastaron para que cayera alguien más en medio de esa Tormenta de Arena. Era el turno de Suzanne…>>​

Suzanne: (Piensa) Ese maldito Juan… nos acaba de condenar a todos.

—Pero el Pokehumano inteligente siempre sabía cómo usar el clima a su favor, sin importar cuán desfavorable fuese. Y Sylvain había demostrado con creces que realmente sabía mucho del tema—​

Sylvain: (Prepara un mortero) Buen momento para probar mi Mortero de Pirotecnia. Tuve suerte de ser empujado a la esquina de esta arena. Ahora… ¡Veremos quién cae!

<<Muchos pensarán “poder volar es una gran ventaja, ya que tienes movilidad casi infinita”. Pero cuando te bombardean con mini-meteoros, el estar en el aire es lo peor que puede suceder. Dos de esas bolas de fuego artificiales dieron en las alas de Suzanne, haciéndola perder el equilibrio>>

Suzanne: ¡Nooo! ¡Esto no puede acabar así!

—Para nada. Acabaría mucho peor en verdad. Sazuke había usado Trueno de repente, seguramente para apuntar a alguien más, pero… ¡Dio en Suzanne! ¡El colmo de la mala suerte! —​

Suzanne: (En el piso, casi sin fuerzas) La coneja y la polla con esteroides… me han vencido de nuevo… (Se desmaya)

—Diez segundos más tarde, ya no había más tormenta de arena. Todos pudieron ver quiénes habían sido los desafortunados… y hubo quienes no pudieron evitar reírse—​

​

Blaze: ¡Jajajaja! Y así Suzanne es titular…
Sylvain: Anota uno para la ciencia. Jeje…

—¡Al fin! Alexis tuvo la pista libre para llevarse a los dos chicos y atenderlos como se debe. Leo terminó despertando luego de recibir tremenda paliza hace unos minutos—

Leo: Owww… no puedo creer que he durado tan poco. Lexy, debes estar decepcionada
Alexis: Esto no demuestra nada en verdad, Leo. Sólo fue mala suerte, es todo
Leo: No puedo creer que haya resistido menos que Matt. ¡Esto me frustra!
Alexis: De nada servirá que te sientas mal, minino… anda, relájate un poco (Le rasca detrás de su oreja)
Leo: Oh… (Pone cara de atontado) Esa sensación… (De repente pone la cara del meme “Oh, Sweet Jesus!”) Seeeeh… qué bien se sienteeeee…
Alexis: (Sigue por unos segundos y se detiene) Ya. ¿Te sientes mejorcito ahora?
Leo: Sí. Tú sí que sabes reconfortarme (Le sonríe a Alexis y le da un besito en la frente) Ahora, si me disculpas, iré a jugar con el perro.
Alexis: ¿Puedes caminar?
Leo: Claro. Gracias a ti, obviamente… bueno, te veo al rato. (Sale calmadamente y silbando)
Juma: ¡Trae Poké-cola ya que estás de tan buen humor!
Leo: ¡Seguro, carnal!
Alexis: ¡Y que sea grande! ¡Otro más ha caído y necesito mantenerme despierta!

<<El siguiente en la lista fue el mismo autor de la Tormenta de Arena. Juan había sido bajado a la mala con un ataque Bote de Blaze. Seguramente ella quiso cobrárselas por arrebatarle su chance de titularidad>>​

Nathan: (Preocupándose) ¡Oh, hermano!
Galanoth: (Corriendo y lanzándose a atacar a Nathan) ¡No te distraigas!
Nathan: ¡Ah! (Bloquea el golpe de Galanoth con una técnica de Aikido y contraataca, alejándolo)
Galanoth: (Piensa) Hmph… has mejorado un montón.

—Y Ginta anotaba todo sin omitir detalle alguno…—​

Ginta: Minuto 8 con 13 segundos. Juan ha caído producto de una arriesgada pero apropiada maniobra de Blaze.
Deses: Si esa niña no fuese tan temperamental, haría grandes progresos. Es más, te apuesto lo que quieras a que se descuida y algún otro se la sirve en menos de veinte segundos
Ginta: (Extrañado) ¿Tan poca fe le tienes?

<<Minuto 8 con 31 segundos. Deses acertó medio a medio. En medio de una distracción, Sylvain quien le hizo un ataque sorpresa en la forma de una Puya Nociva en el vientre>>

Blaze: ¡¡Uuuuaaaaagh!!
Sylvain: No debería distraerse por nada, señorita…
Keith: (Ofuscado y a la vez impresionado) ¡¡RATICATES!! ¡Eso debió doler! ¡Hermana, ven pronto!

—La jovencita Xatu no tardó en aparecer y llevarse a la novia del Camerupt, aliviando a éste último justo a tiempo para que se concentrara en contrarrestar un golpe de Sazuke con una llave en el brazo. Pero vendría Velvet a obligarlo a que lo suelte con un Rayo Burbujas—​

Keith: ¡Aaaah! ¡Pero si me bañé ayer! (Suelta a Sazuke y se aleja)

<<Minuto 9 con 11 segundos. Stella y Nathan se habían propuesto noquear a un objetivo común: Galanoth>>​

Stella: Yo atacaré por la izquierda…
Nathan: De acuerdo. Déjame la derecha entonces.

—Pero Galanoth ya estaba preparado para una posibilidad como esa. Eso sí, la esperaba de otra pareja en específico—​

Galanoth: (Piensa) Pensé que serían Sazuke y Velvet quienes decidieran acabar conmigo juntos, pero parece que están ocupados con otros dos objetivos. Ahora, debo concentrarme en quien parezca más fácil de eliminar… y esa es Stella

—Venía un sablazo de la espada de Nathan, pero Galanoth lo evitó moviéndose veloz como él solo. Luego de eso, disparó su Bala Semilla a quemarropa para aturdir al borrego, y lo consiguió. Y entonces fue que se pudo fijar en su objetivo, para así abalanzársele con una senda Tijera-X…—​

Stella: (Viendo que el golpe sería inminente, piensa) ¡Oh, demonios! ¡Me debo cubrir rápido!

—El impacto sólo se vio ligeramente aminorado, porque aún así fue suficiente para lanzarle unos diez metros atrás y dejarle unas cortadas en los brazos—​

​

Stella: (Aún pensando) Au… ese Galanoth pega como una bestia salvaje cuando se lo propone. ¡Pero no debo dejar que me vuelva a sorprender!

—Entonces ella decidió apuntar bien hacia el Sceptile y luego disparar un potente Rayo Hielo, pero éste evitó en el último segundo y luego hizo un gesto de provocación con una mano, como diciendo “Ven si te atreves” —​

Stella: Ya logré vencerte una vez… ¡Lo haré de nuevo! (Dispara otra vez)

—Ahora Galanoth avanzaba de forma amenazante hacia donde se posicionaba Stella, empleando movimientos veloces que seguramente requerían años de entrenamiento, aún para un Sceptile, para evitar las andanadas de Rayo Hielo que la Lopunny lanzaba. En eso, cuando estaba a apenas tres metros de su objetivo…—​

Galanoth: (Piensa) Hum… es hora.

—…El geco se lanzó al piso, y lo último que Stella pudo ver fue un ataque Rayo Señal dirigido hacia ella, por parte del mismo joven que le había jurado amor eterno—​

Nathan: ¡Oh, mierda!
Stella: ¿¡Quéee!? (Recibe impacto) ¡¡AAAAAHH!!

—Inevitablemente, Stella fue golpeada accidentalmente por el ataque. En eso, Galanoth se levantó a la velocidad del rayo y usó Ataque Rápido para noquearle de una vez por todas—​

Nathan: (Horrorizado, se lleva ambas manos a la cabeza) ¡¡MALDICIÓN!! ¿QUÉ MIERDA HICE?

—Y ahora, con el comentario de los que observaban desde afuera…—​

Deses: Pobre cordero… debe estar hecho pedazos con lo que pasó
Midori: ¿Deberían sacarlo junto a Stella? Se ve peor que si estuviese herido
Alexis: No lo creo. Él es fuerte y sabrá seguir con esto… con permiso, me voy y vuelvo (Se teletransporta)

—Y, mientras a Stella se la llevaban para evitar más daño por parte de fuego cruzado, había otros dos chicos que no se llevaban bien precisamente. Ambos se veían agotados y magullados, pero se negaban a rendirse—​

​

Sazuke: ¡Voy a acabar contigo y ser el último sobreviviente! ¿Crees que no me he dado cuenta que gran parte de tus ataques iban dirigidos hacia mi persona?
Sylvain: Cada quien es libre de apuntar a quien quiera. Yo solamente ataco cuando sé que voy a acertar. No soy una bestia salvaje como cierta personita a la que le hablo ahora.
Sazuke: (Ofuscándose) ¡Grrrr! ¡Te voy a cerrar la boca a zarpazos! (Se abalanza contra su adversario)
Sylvain: ¡No necesito ser experto en computadoras para reconfigurar tu cara! (También se abalanza hacia su contrincante)
Ambos: ¡¡A BOCAJARRO!!

—Tanto la mangosta como el sapo tropical chocaron y se dieron golpes y patadas a velocidades inimaginables. Los sentimientos de mala leche, orgullo y espíritu competitivo estaban en su cénit mientras ese par de gladiadores se daban hasta en los pelos de las axilas. Poco importaba la diferencia de exactamente 30 centímetros en estatura, ya que Sazuke podía usar eso como ventaja, inmovilizando de a poco las piernas de Sylvain. Sin embargo, el Toxicroak, tal como había dicho antes, estaba apuntando a la cara de Sazuke para aturdirlo lo más pronto posible—​

Sylvain: ¡Ríndete!
Sazuke: ¡JAMÁS!

—Ambos tipos estaban dándose tan duro que Keith y Velvet pararon de atacarse entre sí y vieron cómo esos dos se golpeaban sin ceder ni un milímetro. Galanoth también se puso a ver la pelea, pero sólo porque no quería atacar a Nathan antes de que saliera del shock que significara atacar accidentalmente a su chica, ya que jamás haría algo así—​

Galanoth: Veamos quién cae primero…
Velvet: (Animando a Sazuke) ¡¡Anda, Sazukito!! ¡Tú puedes!
Keith: (Llevándole la contraria a Velvet) ¡Aplástalo, hombre rana! Jajajajaja…

—Al final sucedió lo que tenía que ocurrir: Ambos se dieron un golpe final apuntando a la cara… Sazuke y Sylvain se dieron brutal puñetazo en la mejilla el uno al otro, con tanta potencia que salieron volando unos seis metros cada uno y terminaron en el piso sin fuerzas para levantarse—

Velvet: (Preocupada) ¡Waaah! ¡Sazukitoooo!
Keith: Y luego dicen que el bruto soy yo… pero debo respetar su intensidad de todos modos

Ginta: Bien. 10 minutos y 39 segundos y sólo quedan cuatro en pie. ¿Cómo terminará esto?
Deses: Nathan no se ve nada bien. Sigue en shock por lo que sucedió hace poco.

Nathan: (Aún mudo) …
Galanoth: Humph… ¡Nathan!
Nathan: ¿Eh?

—En menos de lo que cantaba un Combusken Galanoth se acercó a Nathan por el frente y lo despabiló a la mala, con dos certeros ataques de Hoja Aguda y derribándolo, mas no noqueándolo—​

Nathan: ¡Agh! (Se levanta de a poco) Grrrr… cierto, esto aún continúa…

—Claro que el Ampharos estaba consciente de que sus posibilidades de ganar este desafío eran mínimas. Ya no se sentía mentalmente preparado para el asedio prolongado ni tenía la certeza de que su cuerpo resistiría más golpes como los que le dieron hace unos segundos. Y por si fuera poco, tenía otra preocupación—​

Nathan: (Piensa) Debo salir de aquí en una pieza, ver si Stella se encuentra bien y disculparme. La salida está a veintitrés metros de donde estoy parado. Lo mejor será correr, aunque sin hacerlo tan obvio…

<<10’ 55”. Nathan decide retroceder mientras dispara a Galanoth unos cuantos ataques Descarga o Rayo Señal. Galanoth se acercaba peligrosamente mientras esquivaba, preparando su Hoja Aguda una vez más. Pero cuando lo hacía, Nathan inesperadamente se abalanzaba contra él de frentón>>​

Galanoth: (Piensa) ¿Qué intenta hacer Nathan ahora? ¿Realmente piensa enfrentarme tan directamente? No es típico de él… ¡Pero le daré en el gusto!

—Y entonces, Nathan decidió sacar su espada de hielo usando su brazo izquierdo. Pero en esta ocasión, la hoja de esa espada era dentada como un peine. Un arma conocida como Rompe-espadas*. Galanoth no se dio cuenta sino hasta que su Hoja Aguda fue atrapada entre los “dientes” de dicha espada y su brazo fue forzado a bajar junto con el de Nathan, descolocándolo y poniéndolo en una posición encorvada—​

Galanoth: (Para sí mismo) ¡No puedo creerlo! ¡Este cordero se las ha ingeniado para detener mi ofensiva!

—Pero eso sólo era el inicio. Aprovechando ese momento, Nathan cubrió de hielo su brazo derecho, pero para formar una especie de escudo. Y con él, le dio un golpe lateral directo a la sien del Sceptile, dejándolo totalmente aturdido—​

Nathan: (Para sus adentros) Bendito seas, documental medieval…

—Era cierto. El chico Ampharos había aprendido un montón con un video documental que pasaron hace poco en la escuela, en la clase de historia para ser precisos. Ahí pudo aprender más de las armas que se usaban entonces… no pasó mucho tiempo para que él pensara: “¿Por qué no aplicar esto en combate actual? Seguro beneficiaría al equipo” —​

Nathan: ¡Mantente lejos!

—Y luego de eso, le puso un Rayo Señal a quemarropa, que lo hirió bastante y lo alejó unos pocos metros. Ahora sí que Nathan tenía la pista libre para irse…—​

Nathan: Bien, ahora a usar las piernas

—…o eso pensaba él. Hasta que de repente se vio atrapado dentro de un tornado—​

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Nathan: ¡Agh! Fuertes vientos me impiden el movimiento…

—La causante de ese predicamento era Velvet, quien decidió repentinamente cambiar de objetivo, ya que en un principio seguía enfrentando al musculoso joven Camerupt. No obstante, Nathan era lo suficientemente pesado como para resistir sin ser elevado hasta que el Tornado se acabase—​

Nathan: Bueno, ahora prosigo…

—Pero una vez más habría un ataque que le daría un NO rotundo a su avance. Esta vez fue impactado en la espalda por una andanada de Balas Semilla que lo obligó a ponerse a gatas—​

Nathan: ¡Ough! Eso dolió…

—Aún así y de puro instinto, Nathan rodó hacia un lado… y al hacerlo, esquivó ataque Bola de Energía que venía desde el aire, cortesía de Galanoth—​

Galanoth: ¡A la próxima no fallo!
Nathan: (Aún en el piso, mirando a Galanoth) Veo que no te calmarás hasta que uno de los dos se rinda, ¿Verdad?

—El joven geco respondió con un ataque Tijera-X en picada, el cual el Ampharos objetivo evitó por muy poco. Todo parecía indicar que Galanoth tenía la ventaja…—​

Nathan: (Piensa, mientras esquiva ataques del Sceptile) Diantres… no puedo volver a usar el mismo truco que hice antes. Galanoth ya debe tener un modo de evitarlo… y con lo rápido que es, no dudará en ponerlo en práctica. Tendré que atacar…

—Con la consigna clara, Nathan abandonó momentáneamente sus planes de huída y se dirigió al ataque. Por un buen rato ellos dos intercambiaron sablazos y esquivaron algunos ataques del fuego cruzado provocado por Keith y Velvet. Entonces, al borrego se le ocurrió…—​

Nathan: (Pensando) Me quitaré a Galanoth de encima con la ayuda de ellos…

—Y con un nuevo plan en la mente, el Ampharos comenzó a moverse, casi como si retomara su plan de huída… pero esta vez se estaba alejando de la puerta—​

Galanoth: (Para sus adentros) ¿Qué intenta Nathan? No podrá vencerme en velocidad… si él da dos pasos hacia atrás en tres segundos, me basta solo uno para alcanzarle

—Pero el Sceptile había caído en la trampa. Justo en ese momento, en otro lugar de la “arena”, Keith estaba soltando un ataque de Onda Ígnea a escasos centímetros de Velvet, pero ésta había evitado el golpe a tiempo. ¡Eso era lo que Nathan esperaba! —​

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Nathan: ¡Lotería!

—Al cordero sólo le bastó bloquear unos tres golpes que Galanoth había lanzado hacia él para después agarrarle el brazo, cambiar su posición con la de él y empujarlo. Para cuando el joven geco se había dado cuenta de la tremenda Onda Ígnea que se le venía, era demasiado tarde—​

Galanoth: ¡Maldicióoon!

—¡Badabum! Incluso alguien con tanta experiencia como Galanoth sucumbiría ante la tremenda Onda Ígnea disparada por un Camerupt de alto nivel como era Keith. Antes de desmayarse, las últimas palabras de Galanoth fueron…—​

Galanoth: Humph… Nathan, te has vuelto más astuto. Interesante…

—Misión cumplida. Ahora sí que Nathan tenía que irse de ahí, antes de que Keith o Velvet lo tomaran como su nuevo objetivo—​

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Nathan: Bueno… seguro que ahora Stella debió haber recobrado la consciencia

—Mientras, una desconfiada Velvet estaba a punto de frenar a Nathan una vez más usando Tornado. Pero Keith en un salto le agarró las alas y la lanzó hacia el piso detrás suyo con un backflip colosal—​

Keith: ¡Esto es entre nosotros dos, polillita! ¡Dejadlo ir!
Nathan: (Para sus adentros) Keith… te debo una

—Al mismo tiempo que Alexis sacaba de la arena a un debilitado Galanoth, Nathan salía por la puerta de escape y se apresuró a buscar a Stella, la que por suerte estaba siendo atendida por Espe—​

Nathan: Gracias por cuidar de ella, Espe
Espe: No hay problema (Mostrándole su más sincera sonrisa)
Nathan: (Acercándose a su amada, mientras le toma delicadamente el hombro) Conejita… ¿Estás bien?
Stella: (Entreabriendo un ojo) N-Nathan…
Nathan: ¡Stella! ¡Me alegra ver que estés bien! Oye… lamento haberte golpeado con un Rayo Señal. No era mi intención… (Se calla una vez que Stella pone un dedo en su boca)
Stella: Está bien, amorcito. Los accidentes ocurren… y me alegra enormemente ver que saliste de ahí antes de que te hicieran más daño.
Nathan: Sí… aunque no es algo de lo que me pueda enorgullecer precisamente
Ginta: No te preocupes, Nathan. Hiciste lo correcto
Nathan: ¿Eh? ¿Hablas en serio, Ginta?
Ginta: Esa era la mejor opción por tres fuertes razones. La primera era que en la competencia siempre puedes pedir la retirada en caso de que no te sientas bien como para seguir luchando, y prefieres preservarte para ver si te necesitan más tarde. La segunda es que Velvet y Keith son fuertes… lo suficiente como para dejarte fuera de combate al más mínimo descuido… no es que desconfíe de tu concentración pero todos tenemos nuestro límite. Y aún si tú y Keith se hubiesen aliado temporalmente, él podría dejarte en el piso fácilmente en una batalla de atrición. Y la tercera es que Alexis, Juma y Espe están muy ocupados como para atender a uno más de momento.
Deses: ¡Hombre! No sabemos si sentirnos bien o mal con respecto a cómo noqueaste a Galanoth. Tienes el instinto de supervivencia bien arraigado, Nathan. Sigue así…
Nathan: (Hace una reverencia) Muchas gracias por su confianza… por cierto, ¿Cómo está Juan?
Juan: (Aparece de repente, abrazando a su hermano con un brazo) ¡Jajaja! ¡Estoy bien, brother! Gracias por preguntar… todos estamos bien de momento. Sylvain, Sazuke y Galanoth están siendo atendidos ahorita. Deberíamos ir a dormir, ¿No lo crees?
Nathan: Por supuesto…

—Y justo en ese momento, entra Sara con el Poochyena en una jaula y una sonrisa de oreja a oreja… algo MUY inusual en ella—​

Luki: ¿Y a ésta qué mosco le habrá picado?
Alexis: ¿En dónde te has metido tú? Hay trabajo por hacer…
Sara: ¡Chicos! ¡Tengo excelentes noticias! ¡Ya no tendremos que soportar al sucio can que vive por acá! ¡Tengo pruebas irrefutables de que este animalucho era quien se comía las flores de las Chinomusume!

—La reacción, o mejor dicho el desinterés de todos los presentes se hizo presente… incluso sonaban unos pocos Kricketot mientras que a la Dragonair le apareciera un goterón en la cabeza y luego una venita por ahí, cerca—​

Sara: ¡Oigan! ¿Qué acaso no lo comprenden? ¡Encontré al culpable! ¡Y lo tengo en esta jaula!

—El Poochyena dentro de la “prisión” estaba ladrando a todo volumen a modo de protesta, pero eso no iba a apaciguar las ganas de obtener tranquilidad de Sara—​

Sara: (Acerca la jaula a su cara a una distancia suficiente para no ser mordida en la nariz, mientras usa un tono burlesco) Anda, anda, sigue chillando, bestia inferior. Nada impedirá que yo gane este juego

—En eso, Espe se acerca a la jaula y le echa un vistazo al animalito. La Goldeen no tardó en darse cuenta de que algo no encajaba… y rápidamente se lo quiso hacer saber a Sara—​

Espe: Eeeem… Sara…
Sara: Ahora no, Espe. (Sigue alardeando) Porque hoy, miércoles 21 de Enero del 2009, yo, Sara Noelia Piamonte…
Espe: ¡Pero Sara!
Sara: ¡Que no interrumpas! (Continúa con su “show”) …como les iba diciendo, yo capturé al animal conocido por todos, con un casi enfermizo cariño, como “Waladdin”

—Pero repentinamente se escucharon ladridos, pero su tono era distinto. Éstos eran de alegría y no de rabia—​

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Sara: ¿Y eso?
Espe: (Alegre) ¡¡Mi Waladdin!!

—Leo había vuelto con las bebidas, tal como pidieron Juma y Alexis para apaciguar la sed. Y lo estaba siguiendo nadie más que el pequeño Poochyena de Espe, el cual al ver a su “mami” no pudo frenar el impulso de tirarse a sus brazos y lamerle la cara—​

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Espe: Yo también te extrañé, precioso. Lamento no haberte atendido… necesitaba ayudar a mis amigos a refrescarse después de un entrenamiento
Leo: (Ve la jaula que Sara tiene) Oye, pensé que no te gustaban los perros. Veo que le conseguiste un hermanito a Waladdin
Sara: (Se tarda un poco en procesar la información, hasta que reacciona) ¿¡Qué!? ¿¡Entonces este chucho asqueroso no es Waladdin!?
Espe: Intenté decírtelo, Sarita. Así como una buena mamá Empoleon sabe cómo reconocer a su bebé Piplup, yo conozco bien lo que distingue a mi Waladdin de cualquier perro callejero
Sara: (Se queda muda unos segundos, pero luego reacciona furiosamente) ¡MIERDA! ¡TODO MI TRABAJO SE FUE AL GARETE! ¡ANIMAL INÚTIL, NO ME SIRVES DE NADA!

—Luego pasó lo que tenía que pasar: La chica Dragonair pateó la jaula con fuerza y la estrelló en la pared… pero no contó con que la cerradura de dicha jaula se abriría y de ella saldría un Poochyena totalmente cabreado con sus malos tratos y corriera dispuesto a morderle las nachas—​

Sara: ¡Aaaaaaah! ¡ALÉJATE, CRIATURA DE DARKRAI! ¡VADE RETROOOO!
Juma: (Lo observa todo bebiendo Poke-Cola y filmando con su cámara) ¡Esto huele a Shuppskar! ¡Sigan así los dos!
Leo: Bueno, Waladdin. Te quedas una noche más durmiendo al lado de Espe. Veremos si Sara tiene algún otro descabellado plan para deshacerse de ti… ¡Pero no te preocupes! Dudo mucho que lo consiga (Le muestra una tranquilizadora sonrisita al perro y éste ladra alegremente)

—Y mientras tanto, con una polilla y un camello que seguían dándose duro…—​

Deses: Ya van por el minuto trece. ¿Crees que deberíamos detenerlos?
Ginta: Estaba pensando lo mismo, Deses.

—Y así, Ginta presionó un botón en los controles que ocasionó que una voz femenina pero robótica alertara a los dos contendientes de que era suficiente por ese día—​

FAVOR DE SALIR DE LA CÁMARA DE ENTRENAMIENTO​

FAVOR DE SALIR DE LA CÁMARA DE ENTRENAMIENTO​

TOMEN UN MERECIDO DESCANSO​

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Velvet: ¡Uf! Creo que la señorita tiene razón. ¿Lo dejamos en un empate, Keith?
Keith: Por mí está bien. Te subestimé y por eso no pude noquearte antes… ¡Pero no volverá a ocurrir jamás! ¿Escuchaste?
Velvet: Jejejeje… sí, fuerte y claro

—Una vez que esos dos salieron del lugar, fueron rápidamente atendidos. Afortunadamente no tenían heridas de consideración ni lesiones musculares. Finalmente, Ginta dio una charla a todos los que se encontraran despiertos—​

Ginta: Esta genial idea impulsada por Nathan me sirvió para analizar bien lo que harían en una situación fuera de lo común… no se descarta que la implementen en la competencia del coliseo, así que es bueno estar seguros. Debo felicitarlos a todos por durar tanto, porque aún los que cayeron primero lograron resistir casi 8 minutos… y con bestias como Keith, Sazuke, Galanoth y Sylvain sueltas en el lugar.
Luki: Bueno, supongo que ya no me siento tan mal…
Ginta: Mención especial para Nathan por darnos la idea y además durar bastante tiempo y noquear a Galanoth usando astucia por sobre la fuerza
Galanoth: Es verdad… (Se acerca a Nathan) Permíteme felicitarte. Llegarás muy lejos
Nathan: (Acepta las felicitaciones con total modestia) Bah, no es para tanto…
Alexis: Bueno, gente… es momento de que nos vayamos a la camita, ¿No lo creen?
Natalia: Es verdad. Estoy muy cansada ahora.
Deses: De acuerdo, gente. Adiós y buenas noches

—De inmediato, todo mundo se fue a dormir para despejar la mente. Excepto Sara, quien tuvo que deshacerse del Poochyena primero… ¡De un patadón!—​

Poochyena: (Volando por los aires) ¡¡Aaaauuuuuuuuuuuuu!!
Sara: (Gangosa por la alergia) Pedo sucio. Espedo no volvedte a ved jamás… y ahoda necesito mids gotads pada la nadiz (Pero antes de regresar a casa, pegó un grito al cielo estrellado) ¡¡Oddio mi vidda!!


Como se pudo ver, Sara ha fracasado en su intento de echar al inocente animalito de la casa. Por el otro lado, varias figuras del equipo Black Spark tuvieron éxito en impresionar a Ginta. ¿Cómo influirá esto en las decisiones del joven Umbreon a la hora de escoger a los representantes? ¿Aprenderá Sara a apreciar al pequeño Waladdin? ¡Descúbranlo en el siguiente episodio!

¡Esta historia continuará…!​

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P.D.: Aclarando el punto con asterisco (*). Rompe-espadas es una especie de daga con dientes parecidos a los de un peine usada más para defenderse que para atacar. Fue popular en la Edad Media y en las fases tempranas del Renacimiento. Sus “dientes” tenían la capacidad de atrapar las hojas de las espadas rivales, pero eso no garantiza que se pueda efectivamente romper una espada estándar, a menos que quien use el rompe-espadas sea alguien con brazos muy fuertes.

Adjunto una imagen de la dichosa arma e inspiración del joven chico Ampharos:



Bueno, y antes de irme, una preguntita para todos aquellos que siguen el fanfic n__n

¿Qué opinan de la calidad de las batallas que se muestran en esta historia? ¿Son capaces ustedes de imaginarse las emocionantes peleas que ocurren?

Hombre, espero que sí :B. OK, me despido ;)

Atte. Nathan, el Cordero Metalero… y su amiga Diana la Lekismon

 

Habitantes del Foro de Fanfics Pokémon. Yo los saludo n_n

Bueno, primero que nada, pido disculpas por la MASIVA DEMORA que ha tenido este episodio en especial. No sé qué me ha pasado T__T, en serio… quizás es por la universidad <__<. Pero puede que también sea por cierta flojera…

En fin, espero no haberlos decepcionado demasiado. Espero sigan leyendo esta bella historia que ya lleva la friolera de 86 episodios OwO

Aquí les dejo… ¡Este capítulo!

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Mientras un grupo de Pokehumanos daba por terminado su entrenamiento, había otras que sólo se preocupaban de proteger lo que era suyo. Sobre todo una…

¿¿??: ¡¡KYAAAAAAAAA!!

—…joven Starmie…—​

Kenya: (Algo molesta) ¿Pero qué rayos pasa, Kurenai?
Kurenai: ¡La cerca electrificada! ¡La han agujereado sin más!
Melissa: ¡Cáspita! Y ahora… ¿Quién podrá defendernos?
Mint: ¡A nosotras no! ¡A las plantitas!
Melissa: Cierto. ¿Quién podrá defenderlas?
Kurenai: ¿Qué plantas? ¡Si se han comido las Perapennes Santiva!
Mint: ¡¡Mierda!! Otra especie en peligro… ¿Cuántas quedaron?
Kurenai: Con suerte tres que pueden salvarse
Melissa: ¡Onee-chan!
Florencia: Sí, ya sé qué hacer, Meli. Tráeme una maceta con tierra…
Melissa: ¡Hai!

—Con cuidado, Florencia recogió las flores medio muertas para ponerlas en la maceta que Melissa no tardó en traer—​

Florencia: Arigato. Ahora a resucitarlas…

—Como buena Meganium que es, Florencia se concentró para así expeler una fragancia rosa desde los pétalos alrededor de su cuello. Con eso, las florecillas recobraron la vida—​

Florencia: ¡Phew! Por poco…
Icy: Como sea, ahora tenemos que pensar en cómo defender las flores que nos quedan. Hmmm… aún tenemos cinco especimenes raros a nuestro cuidado y no podemos seguir fallando
Kenya: ¡Icy tiene razón! ¡Alguien debe vigilar por las noches!
Capicúa: ¿Por qué no lo haces tú, Kenya?
Kenya: Bueno, porque… eeeehm…

—En esta ocasión, Kenya tuvo que trabajar mucho en crear una excusa para escaquearse de esa labor. Hasta que al fin ideó algo—​

Kenya: ¡Ah! ¡A esa hora comienza el Reality show favorito de Melinka! ¡Universos contrarios!
Capicúa: (En un tono interesado) ¿Yyyyyyyy…?
Kenya: Pues que lo dan a las 11 de la noche y ella me pidió que lo viera para que se lo contara.
Kurenai: Bueno, esos programas insulsos no duran más de dos horas…
Kenya: ¡Ah! Bueno… (Piensa en otra excusa bien rápido) ¡Pero justo después dan un documental en otro canal! ¡Y Alberta me pidió que se lo contara también! Y son dos horas y media…
Florencia: Un momento… ¿Desde cuándo eres tan amable con tus compañeras de grado?
Kenya: ¡Desde que en el recreo vi la luz, hermanas!
Capicúa: ¿Qué va, tontita? Era el reflejo del sol en el retrovisor del auto de un profesor… y las cosas que dijiste en ese momento no fueron para nada “iluminadas”. Más bien dijiste… (Kenya le tapa la boca)
Kenya: ¡Ya, si callada te ves más mona!
Mint: Da igual. Si Kenya no quiere desvelarse para ayudar, que no lo haga. Siempre ha sido así…
Kurenai: Bueno, yo haré el turno esta noche. Me corresponde ya que mi idea de la cerca electrificada hizo cortocircuito. ¡No dejaré que se roben una flor más!
Capicúa: ¡Prepararé café! (Corre a la cocina)
Alana: Y yo tendré que consultar a Oliver de nuevo mañana…

—Y, de vuelta en la casa de los Black Spark, en una habitación había tres Pokehumanos… dos de ellos, una Lopunny y un Flygon, estaban durmiendo apaciblemente, pero el tercero, el Ampharos conocido como Nathan, se encontraba escribiendo en su diario, como era costumbre—​

Querido Diario:

Al fin lo conseguí… ¡Al fin puedo dormir tranquilo! ¡Stella trajo la solución a mis pesadillas! Mi amada conejita… no tengo idea de cómo ni dónde logró conseguir este brazalete que llevo puesto en estos instantes, pero desde que me lo puse, aquella sombra que se ha metido en mi subconsciente es incapaz de hacerme daño. Y gracias a eso, hoy logré comer y dormir lo que no había podido a causa de ese fantasma.

Por si fuera poco, Keith y yo iniciamos una gran eliminatoria de todos contra todos accidentalmente. Primero éramos nosotros dos pero luego se sumaron casi todos. Lógico, no podíamos entrar todos porque algunos debían quedarse a atender a los que caían…

Lo bueno es que considero que resistí bastante y pude escapar sin que me noquearan. Además, eliminé a Galanoth… con algo de ayuda, claro está. ¡Hombre! Te juro que no podría si únicamente de mí dependiera. Ese Sceptile, desde que lo conozco pega rápido y fuerte. Por mi cuenta sólo logré debilitarlo un poco… pero algo es algo. Como diría ese famoso meme en Internet: “It´s Something”

Lo malo es que accidentalmente lastimé a Stella con uno de mis más potentes ataques Rayo Señal, el cual estaba destinado para Galanoth… pero él fue muy inteligente y se puso pecho a tierra. ¡Sentí que mi mundo se derrumbaba de a poco! Y peor aún me puse cuando Galanoth fue quien le asestó el golpe final. Quería escapar y saber cómo se encontraba ella… pero al mismo tiempo quería corregir mi equivocación siendo yo quien acabara con Galanoth.

Bueno, al menos siento que hice las cosas bien, ya que traté a todos y cada uno de mis oponentes con respeto, defendiendo y atacando al 100% de mi capacidad. Jamás subestimaría a ninguno de los que compitieron. Y aunque algunos como Michael parecen algo brutos y nada atléticos, seguro que tienen el potencial para pegar duro. Eso si, que hay gente como Galanoth y Sazuke que destacan siempre por ser sumamente poderosos. Otros que son muy durables como Keith, y otros que usan la astucia y todas las armas posibles como Sylvain. Y si me preguntas en qué categoría podría caer yo… bueno, no seré el mejor en ninguna de ellas pero al menos siento que voy por una senda de entrenamiento balanceada y con la filosofía de “ataca sólo cuando puedas y mantente vivo el mayor tiempo posible”. O así lo leí cuando jugué ese jueguito de estrategia para la Nintendo DS. El General Krenner era un gran tipo. Lástima que lo mataran en la primera mitad del juego. Aún así, se fue como un héroe… ¡Momento! Mejor no pienso en videojuegos por el momento. Necesito dormir para llegar bien a la escuela… y parece que me toca a mí junto a otros tres hacer el desayuno. De acuerdo… adiós, querido Diario.

Atte. Nathan​

—Una vez que Nathan terminó de escribir, apagó la pequeña lámpara de su cuarto y se durmió, con ganas de iniciar un nuevo día…—​

<<Jueves, 22 de Enero, 2009>>

—El día inició como cualquier otro. Bueno… no exactamente—​

​

Juma: Esto… es… ¡¡GENIAAAAAALLLL!!

—A Rumiko se le había ocurrido una idea un tanto alocada: ¡Servir tallarines con carne en el desayuno! Y por lo menos había funcionado para Juma… bueno, a decir verdad, cualquier comestible funciona con él—​

Rumiko: Buen provecho todo mundo (Se sienta)
Nathan: OK, gente… ¿Qué les parece este desayuno? Digno de reyes, ¿No lo creen?
Stella: Bueno, pues… eeem… chicos, agradecemos la intención, pero… ¿No es algo pesado?
Juma: ¡Ni hablar! ¡Yo puedo con ello! (Come como si no hubiera mañana)
Keith: Y si el tortugo puede, ¡Yo también! (Imita a Juma)
Sazuke: ¡Adoro los tallarines! ¡Déjenme algo, par de glotones! (Se pone a comer también)
Velvet: ¡Sazukito, no te vayas a atragantar!
Stella: Bueno, ni modo. No me sirvan mucho, ¿Vale?
Nathan: De acuerdo. ¿Cuántas albóndigas?
Stella: Ninguna. Recuerda que no me gusta la carne…
Nathan: Vale. Sólo salsa entonces (Comienza a servirle un plato)
Suzanne: ¡Yo me niego a comer esto! (Desvía la mirada del plato con desprecio)
Leo: ¿Eh? ¿Pero por qué?
Suzanne: (Como lo diría la típica adolescente) ¡¡HELLOOOO!! ¡Estoy buscando pareja aún por si no lo han notado! Comer tallarines con albóndigas en el desayuno te hace subir al menos tres kilos de un golpe. Y además… esa carne se ganó gracias a que Juma me filmó haciendo el ridículo
Juma: Bueno, pues…
Leo: ¡Bah! Anda, no seas tan mala con Juma. Pero si realmente no quieres la carne… (Llama a la mascota de la casa con su poderosa voz) ¡WALADDIN! ¡VEN A COMEEEEEERRRR!
Suzanne: ¡Aj! Gritas fuerte y además te hiede la boca…

—Aunque Leo gritó (más bien rugió) con gran magnitud, el cachorro no aparecía—​

Leo: Bah, qué raro… normalmente es puntual a la hora de la comida
Sara: Vaya chucho más malagradecido. Seguro se fue a olisquear traseros de Snubbull por ahí…

—Pero en eso, Espe volvía por la puerta principal y llevaba al cachorro en brazos. Eso sí, el Pokémon estaba bastante sucio y maloliente, cosa que se notaba a leguas no solo porque la chica Goldeen intentaba alejar su nariz de su “hijo”, sino porque el hedor se sentía a kilómetros—​

Rumiko: ¡¡Aj!! ¡Pero qué peste, por el amor de Arceus!
Suzanne: ¡Muchas gracias, Leo! ¡Seguro tú le enseñaste a apestar tanto!
Leo: ¡Cállate!
Ginta: Espe. ¿En dónde se había metido tu cachorro?
Espe: Bueno, Ginta… me di cuenta hace solo cinco minutos que él no había aparecido… y cuando pensé en ir a buscarlo, él apareció en el patio como si nada…
Deses: No te culpo, pececita. Esta casa es demasiado grande y el terreno es aún peor
Espe: Lo sé. Y cuando me acerco a mi perrito, otra vez apesta a cloaca… ¡Diug!
Sara: ¡A mí no me miren! ¡Yo NO voy a bañar a ese animal!
Juan: (Molestando a Sara) ¿Y Bosque? ¿Y Boston? ¿Y Túnez Varsovia?
Sara: (Ofendida) ¿¡Me estás llamando animal, roteque!?
Juan: ¡Ah, no, bella dama!… le juro que no se me pasaría por la cabeza tal barbaridad. Me disculpo sinceramente…
Sara: (se calma un poco y se aleja) ¡Humph! ¡Más te vale!
Juan: ¡Pero con el perro!
Argetlam: (Celebrando la broma de Juan) ¡La cagaste, loco! ¡Jajajaja!
Leo: Ni modo. ¡Permítanme ser yo quien bañe a nuestro animalito!
Matt: ¿Y desde cuándo eres tan responsable tú, eh?
Leo: Me has venido diciendo “animal” desde tiempos inmemoriales. Así que como “animal” que soy, prefiero llevarme bien con los de mi especie y no usarlos para experimentos como lo hace cierto Jolteon…
Matt: ¡Lo que hago es por la ciencia, ignorante! ¡La ciencia!
Wesley: Vale, vale, ambos tienen razón. No discutamos más y comamos.
Leo: (Se levanta de la mesa) Y yo me iré a bañar a este travieso (Toma a Waladdin de las manos de Espe) Muy bien, chiquitín, es hora del baño.

—Y mientras el Luxray se llevaba al cachorro de Poochyena, dentro de Sara renació la sospecha que había tenido este último tiempo—​

Sara: (Piensa) ¡Debo intentar de nuevo la vigilancia! ¡Aún pienso que fue ese feo chucho! Ahora debo tener cuidado de no dormirme. ¡Ya sé! ¡Me llenaré de cafeína hasta no poder más! ¡Eso me mantendrá despierta!

—Mientras tanto, una hora y un poco más después, en el colegio Saint Margaret para señoritas… Alana estaba respirando el aire limpio del patio mientras esperaba el toque de campana. Cuando de repente, algo hizo que un arbusto se sacudiera—​

¿¿??: ¡Psst!
Alana: (Sorprendida) ¿Eh? ¿Qué fue eso?
¿¿??: (Sacudiendo el arbusto) Pssst… Alanita, por acá
Alana: ¡Oh! ¡Oliver! (Se da la vuelta) Oliver, ¿Qué haces acá?

—El joven Typhlosion decidió, antes que hablar y salir con alguna innecesaria explicación, entregar 4 hojas impresas con información—​

Alana: ¿Qué es esto?
Oliver: ¡Duh! Es lo que me encargaste ayer… información sobre la Seviprea Narbonesia
Alana: ¡Oh, cierto! Te lo agradezco mucho, Oli… (Se acerca y le da un buen beso)
Oliver: Seh… me doy por pagado
Alana: Pero hay un problema
Oliver: ¿Cuál? No me digas que el o los culpables volvieron a atacar…
Alana: (Cabizbaja) Adivinaste. Una vez más casi aniquilan una especie en peligro de extinción. En esta ocasión es la rarísima Perapennes Santiva. Y…
Oliver: ¡No digas más! Investigaré sobre eso también
Alana: ¿No es mucha la molestia?
Oliver: ¡Para nada, lindura! La Internet es mi amiga
Alana: Muchas gracias, en serio. Pero… ¿No deberías estar en tu escuela?
Oliver: Nah. Es la semana de aniversario, así que solo son actividades de alianzas entre distintos grados. Por cierto, ¿Cómo se escribe el nombre de la planta?

—La Butterfree saca un papelito y anota el nombre científico de la planta rápidamente, para luego entregarlo al Typhlosion—​

Alana: Aquí está. Pero ahora que piensas quedarte en casa, quiero que el archivo lo investigues ya y me lo mandes por e-mail
Oliver: Vale, nos vemos…

—Oliver le da otro besito a Alana y se marcha por donde vino, o sea… por sobre la pared. Eso causa que a la mariposa le salga una gotota en la cabeza—​

​

Alana: Pudo haber salido por la puerta… no creo que la portera le hubiese puesto problema (Luego de esto, suelta un suspiro) Ni modo, me voy a clase…

—Justamente ella se encuentra con una compañera que le vio hablar con Oliver en los arbustos, a lo que responde “Cosas de jardín, como siempre”. Y nada interesante pasó después…—​

—Y… ya después del almuerzo, en el laboratorio subterráneo de Matt y Natalia…—​

Matt: Jaula 2C, sin cambios aparentes… Jaula 3C, hmmm…
Natalia: ¿Qué es, Matty?
Matt: Estos roedores se ven muy agitados, queridita. Se pegan a la reja de la jaula, como si quisieran salir.
Natalia: Es verdad. Se ven inquietísimos… me pregunto si…

—En un arranque de curiosidad dudosamente profesional, Natalia acercó un dedo a la jaula 3C. Un Rattata abrió la boca y aparentemente le dio una mordida a la Flareon, la cual se alejó de inmediato y con algo de dolor—​

Natalia: Auch, auch, auch…
Matt: (Preocupándose) ¡Naty! ¿Estás bien?
Natalia: No pasa nada, Matt… estoy bien
Matt: ¿Te mordieron?
Natalia: Bueno, no exactamente…
Matt: ¿Cómo es eso? ¿Te mordieron o no?
Natalia: Es curioso, porque vi al roedor abrir la boca, pero en lugar de sentir la mordida, sentí algo como un ataque Ascuas.
Matt: Realmente extraño, linda. Eso es algo digno de estudio…

—Sin embargo, los dos científicos no tendrían tiempo para analizar ese fenómeno. En un santiamén, otro Rattata más alejado de la reja escupió fuego involuntariamente, quemando la piel de dos de sus “compañeros de celda”. Éstos, molestos, también escupieron fuego accidentalmente, sin que lo pudieran controlar. Todo esto generó una cadena de fuego que terminó por afectar a los 6 Rattatas dentro. Matt corrió a por el extinguidor, pero para cuando lo activó, ya era demasiado tarde. Los ratoncitos estaban todos calcinados y muertos—​

Natalia: (En shock) ¡AAAAH! ¡Por amor a la ciencia! ¿Qué ha ocurrido?
Matt: Hmph…

—Si había algo que diferenciaba a Matt de Natalia, era que éste era mucho más frío con el destino de sus “especímenes”. Natalia guardó un minuto de silencio por los roedorcillos, pero Matt se limitó a botar los cuerpos al basurero y luego cubrir la jaula con una manta blanca—​

Matt: Toma nota, Natalia… la mezcla 3 tiene una ligera probabilidad de producir un metabolismo descontrolado propio de Pokémon tipo Fuego. Los Rattata no pueden resistir tanto calor corporal

—Aún en shock, pero respetuosa tanto de su investigación como del respeto a los sujetos de prueba que perdieron sus vidas, Natalia tomó su lápiz y su libreta, y con las manos un tanto temblorosas, escribió lo que su novio le dictó—​

Natalia: (Para sus adentros) Esos son los riesgos que uno asume cuando se vuelve científico…
Matt: Natalia… (Le da un abrazo por detrás) ¿Quieres que traiga algo dulce para aliviar tu pena?
Natalia: B-bueno…
Matt: OK, ya vengo (Le da un besito en la mejilla y sale)
Natalia: (Ya con la compostura recobrada, piensa) Bien, ahora parece que la muestra número 3 es demasiado peligrosa. Pero eso aún debe confirmarse mediante muestras de sangre de los Raticate ya evolucionados.

—En eso, un Rattata de la jaula 2C usa una especie de Impactrueno sobre Natalia, pero bastante débil, por lo que no le causa más que un hormigueo a la chica Eeveelución—​

Natalia: Jejeje… gracias, pequeño. Al menos con eso demuestras que tienes mucha vitalidad.


De momento, los experimentos de Matt y Natalia han salido bastante malos. Sin embargo, ellos no dan señas de querer abandonar su cometido. Mientras, Alana tampoco se rinde… con la ayuda de su amado piensa detener esa oleada de destrucción de especímenes raros de flora. Y Sara… cuando se trata de la posibilidad de echar a Waladdin de la casa, tiene todavía más motivos para seguir luchando. ¿Alguno de estos tres logrará su cometido? ¿Fallarán todos? ¡Descúbranlo en el siguiente episodio!

¡Esta historia continuará!​

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Ahora, seguramente más de alguno estará confundido con la notación de las jaulas donde están alojados los Rattata usados para los experimentos de “bebida energética” (inclusive yo a ratos). Así que pondré una tabla. (Subida a Photobucket)



Bueno, gente… espero sigan leyendo, y teniéndome paciencia… la inspiración ahora es difícil de conseguir @_@.

Sajonara :B

 

¡Saludos, gente bonita! Y a la no tan bonita también xD. OK, no... TODO fan de Pokemon que no se avergüence de serlo, tiene una bonita alma, que es lo que realmente nos importa.

Antes de continuar, quiero hacer un aviso. Me vuelvo a cambiar al formato de Narrativa


Sí, leyeron bien. Ya hice ese cambio antes y duró poco, pero ahora sí estoy dispuesto a tomar seriamente el desafío que me plantearon (de forma no muy amable, dicho sea de paso) ciertas altas entidades de FFL. Pero bueno... ahora espero que me deseen suerte con esto, y que no me cuelguen de las patas (¡A TÍ TE HABLO, RYN! e__é)

Sin más preámbulo, les entrego el episodio 87 de este longevo fanfic. ¡Disfruten!

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Mientras algunos experimentaban con ratoncitos en el sótano en su casa, Oliver el Typhlosion se encontraba en la suya culminando la suya.

—¡EUREKA! — Gritó, sintiéndose todo un Einstein — ¡Mi investigación sobre la Perapennes Santiva está completa! Me tomó dos horas tomar información que no fuera de Wipokipedia pero valieron la pena

Este chico se había esforzado un montón en el recado que le dio su noviecita para ayudarle a combatir la amenaza que se llevaba las flores del jardín de las Chinomusume… ahora sólo le faltaba una última cosa

—El e-mail de mi amada Alanita… es… veamos… alanita_flowerpower12@pokemail.com. Ahora adjuntamos el archivo, esperamos…

Todo parecía ir bien. El archivo había cargado dentro de la memoria del texto y sólo había que darle al botón de “Enviar”. La mano derecha del Typhlosion movió raudamente la flechita del ratón hacia ese ícono y estaba a punto de hacer el sagrado click, cuando…

¡¡POOF!! ¡Se cortó la energía!

El chico se quedó mudo por unos segundos… pero después gritó como cierto video del Jano Zatman que vio…

—¡¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!! ¡¡NOOOOOOOOOOOOO!! ¡¡ELECTRICIDAD Y LA P%&$ QUE TE PARIÒ, LA P%&$ QUE TE PARIÒOOOO!!

—¡Oliver! ¡Yo jamás te he enseñado semejante vocabulario! — Alcanzó a decir la madre del chico, muy molesta. Los gritos eran tan fuertes que se escucharon desde la sala de estar —¡Debería lavarte la boca con jabón! — Añadió ella

—¡Mamá! ¿Qué pasó con la electricidad?

—¡Ay, m’hijo! No tengo idea… parece que eran los fusibles del sótano. ¿Podrías revisarlos, por favor?

—Vale. Me voy a ver de inmediato. Nada más alcanzo una linterna y voy…

Y así, Oliver tuvo que ir a ver qué sucedía en el sótano, con tal de poder resumir su deber hacia la persona que amaba.

—OK, ahora pisaré con cuidado y… — Pero él no contaba con que el primer escalón estuviese resbalosísimo y se tropezó de manera horrenda — ¡WAAA! ¡OW! ¡AUCH! ¡AGH! ¡OOF! ¡AY! — ¡PLAF! Hasta que cayó al piso… — Menos mal que nadie me vio caer… auuu, mi cabeza

Luego de recuperarse, el joven Typhlosion comenzó a apuntar con la linterna a sus alrededores.

—A ver… ¿En dónde está la caja de fusibles? Hmmm… por ahí debe estar…

Y al poco tiempo de explorar la habitación oscura, encontró lo que quería: La caja de fusibles. Sin embargo, comenzó también a escuchar otros sonidos.

—¿Y eso qué será?

Rápidamente el chico apuntó la luz de su linterna hacia la zona justo debajo de la caja de los fusibles, y lo que vio fue algo asqueroso: Había un cadáver de un Joltik, el cual se veía achicharrado, quizás por el exceso de consumo de energía eléctrica. Y para colmo de males, un Rattata… ¡Se lo estaba comiendo!

—¡Aaaack! — Oliver comenzó a hacer arcadas, y no era para menos… — Voy a vomitar…

El ruido que hizo el Typhlosion bastó para que el Rattata huyera, dejando la carroña detrás. A los quince segundos, Oliver dejó de sentir náuseas y caminó hacia el cadáver del Pokémon Araña eléctrica.

—Pobre criaturita… — El joven tipo Fuego tomó una patita del insecto sin vida, con la intención de darle digna sepultura. Sin embargo, el potente hedor a cadáver que salía de ese Joltik casi lo hace desistir de ese plan — ¡GUÁCATELAS! ¡No sabía que los Pokémon Insecto apestaran tanto a la hora de morir! Este Joltik apesta… casi como si fuera una mezcla de hule quemado, leche cortada, carne podrida y…

Pero de repente, una idea cruza la mente del jovencito

—Un segundo… ¿No habré escuchado lo de “carne podrida” en algún lado, o sí?

Su cerebro, capaz como el de cualquier otro chico de 16 años, no tardó en descifrar la respuesta. En sus investigaciones anteriores, pudo ver que una de las especies raras que se habrían perdido tenían aroma a carne podrida. Entonces, pensó

—Y si… ¿Son simples Rattata los que andan destruyendo las flores pensando que son su alimento? ¡Creo que ya tengo la solución! — Y dicho esto, quiso preguntarle algo a su madre — ¡MAMÁ!

—¡Ay, no grites, hijo! ¿Qué quieres?

—¿Sabes en dónde están las ratoneras?

—Pues en una caja en la repisa del sótano. Pero ten cuidado con sacarte un dedo

—¡Gracias, mami! ¡Te amo!


En lo que en casa de los Xavier volvía a tener energía, en otra parte, más precisamente en el Palacio de las Rosas, había una Butterfree que se encontraba impaciente… a cada rato revisaba el correo electrónico PokéMail, esperando cierto archivo que le habían prometido… ella parecía toda una hacker, con los ojos a no más de tres centímetros de la pantalla… ese detalle fue advertido por su amiga Vaporeon

—Oye, Alana…

—¡KYAAA! — Respondió la aludida. El saludo de su amiga le sorprendió mucho — ¡Me asustaste, Marina! — Dijo ésta sin voltear

—¿Qué haces con la cara tan pegada al monitor? Se te van a quedar los ojos cuadrados

Para responder propiamente, Alana dio el giro de 180° de su silla giratoria. Marina vio su cara y se asustó

—¡Oh, por todos los cielos! ¡Alanita!

En efecto, a Alana se le habían puesto los ojos como rectángulos y sus pupilas como rombos negros…

—Eso que dicen de los ojos cuadrados es puro chorizo

—Mejor te miras al espejo…

—Eso después. Ahora debo concentrarme en el correo que Oliver me tiene que enviar. Lo prometió…

—Ah, ya veo. Y dime… — Ahora, la mirada de la chica tipo Agua como de “a mí no me engañas” — ¿Qué es lo que tiene que enviar, ah?

—Información sobre… — Alana, quien había vuelto su cara al monitor del PC, se volteó nuevamente a ver a Marina para responderle… pero cuando vio la cara de la Vaporeon, la suya se tiñó de rojo y regresó su mirada a la pantalla — ¡Esto es serio! ¡Es información sobre la Perapennes Santiva! ¡Y PUNTO!

—Sí, como tú digas, Julieta… a ver si tu cíber-Romeo se digna a enviar pronto esa “información” — Respondió Marina, poniendo sarcástico énfasis en la última palabra de la oración, con todo y señal de manos

—¡Basta! ¡Déjame en paz, por favor! — Exclamó Alana, hastiada del hostigamiento que su amiga le aplicaba

—Muy bien, linda. Te veo después… — Y dicho esto, la chica Eeveelution deja a la Butterfree a su aire

—Uf… este tipo se tarda mucho… ¿Qué sucede, Oliver? — Pensó Alana, con algo de angustia


Mientras tanto, en casa de los chicos de Black Spark, Ginta se encontraba en su habitación leyendo el reglamento del concurso del coliseo y además buscando en Internet algunas curiosidades y, por qué no, puntos débiles de los demás equipos… pero alguien decidió entrar sin dar previo aviso. Era nadie menos que el pequeño Waladdin.

El inocente Poochyena olisqueaba el lugar como el buen Poké-perro que es. En eso, se sintió atraído por un particular aroma…

—[Sniff-sniff-sniff… ese aroma… rico…]

Si había algo que le gustara al joven Umbreon encargado de liderar a sus “tropas” era prender incienso en su habitación. Y mucho… había gente que estaba en contra, y otros que estaban a favor. Rumiko era de la segunda clasificación, ya que decía que el incienso traía buena fortuna y dinero por montones, y así Ginta tuvo aún más ganas de comenzar a prenderlo todos los días. Claro que el perrito de la casa no comprendía de esas cosas… sólo se dejó guiar por el olor, el cual venía desde una mesita de té lo suficientemente bajita como para que él pudiera subirse encima

—[Aaaaah… dulce aroma de los dioses Pokémon…] — Si Waladdin pudiese hablar, seguramente hubiese dicho eso, pero de momento se conformó con pensarlo y no ladrarlo para no levantar sospechas…

Sin embargo, sus agudos sentidos de Poké-perro le alertaron de algo inusual.

—[Presiento algo… algo extraño]

De inmediato, el animalito comenzó a olisquear los alrededores. Mientras se movía, quedó debajo de un sillón. Estaba a punto de cruzarlo, pero al asomar su cabecita, logró observar algo totalmente inusual: Una persona cubierta totalmente de negro, como si de un ninja se tratase, estaba sacando algo de una cajita metálica

—[¡Es un sucio ladrón! ¡Voy a detenerlo!]

Y así, el valiente Poochyena corrió hacia el ladrón y le dio una tremenda mordida en la pierna. Se pudo escuchar un grito de dolor no muy agudo, más bien casi grave, pero femenino al fin y al cabo… lo que quería decir que era una ladrona la que estaba husmeando entre las cosas de Ginta

—¡Perro cochino! ¿Cómo me ha pillado? — Pensó la figura incógnita del momento, pero eso no duraría mucho — ¡Roñoso! ¡Deja mi pierna en paz!

A fuerza de tanto mover la pierna, el perro terminó soltando a la pilla. Ella entonces comenzó a correr pero el animalito la persiguió sin parar de ladrar. Todo ese jaleo obviamente captó la atención de Ginta y él pudo ver que la chica salió por la ventana mientras Waladdin seguía ladrando, como diciendo “¡Y no vuelvas!”

—¡Waladdin! ¿Qué sucede?

Obviamente el can no podría dar una respuesta comprensible, así que el joven Umbreon tuvo que fabricarse su respuesta viendo lo que había pasado. Lo primero en lo que se fijó fue en la cajita que había sido abierta previamente… y al acercarse, vio con horror que…

—¡Los neurotransmisores! ¡¡No están…!! — Un incómodo silencio se apoderó del ambiente, ya que Waladdin se había quedado calladito — Maldición… con lo que cuesta fabricarlos. Nos tomó a mí, Deses y Sylvain 5 días el elaborarlos

En eso, su mirada derrotada se cruza con la misma inocente del cachorrito. Por un instante, Ginta pensó en regañar al animal por no haberse dado cuenta antes de aquel bandido, pero decidió después ver el lado amable de las cosas y acarició al Poochyena en su cabecita

—Bueno, más se ha perdido en la guerra, y yo sé de eso. Gracias, pequeñín


Posterior a eso, Ginta fue a reportar las pérdidas a su equipo. Algunos se pusieron algo nerviosos pero a otros no les afectaba demasiado

—¡No importa, Ginta! ¡Ya sabes que yo sé lo que tengo que hacer! ¡Ir con todo y partirles la madre! — Exclamó Sazuke, animado y belicoso como siempre

—Hmph… tan típico de ti — Dijo Sylvain por lo bajo

—¡Te escuché, eh! — Exclamó, ofendido, el joven Zangoose

—Cálmate, Sazukito… si no te ha dicho nada en realidad — Velvet intervino a tiempo para calmar a su confrontacional amado, lográndolo a duras penas

—¡EJEM! — Carraspeó Galanoth, intentando llamar la atención de todos — Disculpen, gente, pero tengo que avisarles algo yo también

—Adelante, Galanoth, dinos — Invitó el líder de la “manada” al Sceptile para que hable

—Bien. Resulta que este sábado no estaré disponible para acompañaros.

—¿¡Qué!? ¡Noooo! ¡No se vale! — Se lamentó Espe, y al parecer era la única. Todos estaban relativamente tranquilos, e incluso parecía que Sazuke celebraba por dentro

—Anda, Espe, no creo que sea para tanto — Intentó calmarla el Sceptile, dándole un suave abrazo

—Pero es que… ¿Qué hará el equipo sin ti? — Respondió Espe, aún acongojada

—¡No te preocupes, Espe! Podemos arreglárnoslas — Ahora Suzanne, quien se encontraba totalmente confiada, sacó la voz — Yo más que nadie sé lo fuerte que es él, pero aún tenemos mucho material

—¡Es la puritita verdad, mi pana! — Y Keith quiso añadir su gruesa voz a la conversación — Además, Galanoth peleó la semana pasada, y es natural que dejemos que otros demuestren lo que saben

—Estos chicos… — Ginta rió para sus adentros y luego quiso hablar — Espe, prometemos no defraudarte. Tú, Galanoth, puedes ir tranquilo a tu trabajo. Nos apañaremos con lo que tenemos

—Muchas gracias — Respondió el joven mitad geco, haciendo una pequeña reverencia

Aparentemente, todos apoyaban a Galanoth. Sin embargo, Sazuke obviamente se sentía feliz de no tener a ese Sceptile en la competencia, aún siendo de su propio equipo

—Ahora que Galanoth está afuera de esto por esta semana, hay muchas más posibilidades de que Ginta me haga pelear a mí. ¡A veces las cosas simplemente salen tal como deseas! ¡YUPI!

Pero dejando los asuntos de Black Spark fuera, Sara, quien andaba cerca del lugar sin inmiscuirse en la discusión, tenía otras cosas en mente…

—Ginta dice que Waladdin lo único que hizo fue evitar que nos robaran algo más valioso… ¡Patrañas! ¡Ese Umbreon es un idiota! ¡Seguro que cayó ante esos ojitos de perro que tiene ese sucio Poochyena! — Pensó ella — Pero en cuanto descubra que es él quien se come las flores de las Chinomusume… ¡Ninguna carita que ponga lo podrá salvar! ¡Muajajajajajajajajajaja!


El resto del día transcurrió sin que nada importante sucediera. Pero al caer la noche, y dejar aplastada a toda la ciudad… (OK, no, eso es ridículo). Como decía, al caer la noche, se podía ver en las cercanías del magno jardín de las Chinomusume, que una Misdreavus y una Butterfree estaban vigilando el área a 30 metros de la pared reforzada de arbusto espinoso. En otra área, 13 metros más lejos aún, estaba una conocida Dragonair vigilando por todos lados con unos binoculares de visión nocturna que tomó “prestados” de Sylvain el Toxicroak. En cuanto a la zona límite entre el exterior y el jardín a proteger, estaba Marina la Vaporeon haciendo guardia

Pasando con el primer grupo, la tipo Fantasma estaba vigilando laboriosamente, siempre atenta, muy por el contrario de su compañera, que se veía desanimada.

—No hay nada aún, Alanita… ¿Alana? — En eso, Melissa nota lo desmotivada de su amiga e intenta animarla — ¡Vamos, Alana! ¡No es el momento para estar tristes!

—Es que no me cabe en la cabeza… ¿Cómo pudo decepcionarme así de feo? ¡Todo lo que le pedí es un archivo! ¡¡Un mísero archivo!! — Reclamó la chica mitad mariposa

—Entiendo tu enojo, pero no deberías hablar tan fuerte o el o los culpables de esta destrucción de flora en peligro de extinción tomarán otra ruta

—Bah, como sea… — Aún desganada, Alana toma los binoculares y se pone en guardia


Y ahora, pasamos con la desesperada (y desesperante) Sara la Dragonair, quien se estaba atiborrando de café extra fuerte y Poké-Cola Zero para permanecer despierta, y es que a esa hora…

—10:33 de la noche y no hay movimiento… — Se dijo ella en voz casi inaudible

…Bueno, 10:33 PM con 12 segundos, para ser precisos, con normalidad esa chica estaba haciendo una de dos: o estudiando para algún certamen, o durmiendo sencillamente. La vida de un universitario no es para nada sencilla, después de todo.

—¡10:34 y nada! — Siguió reclamando para sus adentros — Detesto hacer guardia nocturna… pero no tanto como soportar a ese baboso y cochino animal en casa. A seguir vigilando…

Siguieron pasando los segundos y los minutos a paso de Torkoal. Todas las chicas antes mencionadas estaban vigilantes, listas para atacar a lo que vieran como la amenaza de las indefensas plantas. Una de ellas estaba por quedarse dormida, aún con toda la cafeína corriendo por sus venas

—Debo… seguir… despierta… — Y dicho esto, Sara se sirvió otra taza de café — ¡Ese animal debe… pagar por lo que ha hecho!

En eso, la Dragonair pudo sentir el ruido de unos arbustos sacudiéndose.

—¡Oh! — La expresión de la dragoncita cambió de sorpresa a una malévola sonrisa — Jejejejeje… ¡Ahora te tengo, pequeño demonio!

Como si fuese una fiera salvaje, Sara se abalanzó sobre su presunta presa, y la inmovilizó usando su cuerpo, que aunque fuera delgado, sería lo suficientemente fuerte como para detener a ese animalito

—¡Ahora sí que te tengo, pequeño demo-! ¡¿Qué?!

Sin embargo, aquello que Sara había logrado inmovilizar no era el pequeño Waladdin. Era algo más grande, amarillo y humanoide: Era Matt, su amigo el Jolteon

—¡¡Matt!! ¿Qué rayos haces aquí?

—¿Qué esperas que responda? — Rezongó el chico Eevee-volución — ¿Qué el suelo estaba triste en esta área y vine a abrazarlo? ¡¡Sal de encima!!

—Oh, sí, claro… perdón

Ella se quitó de encima de su conviviente y se puso a preguntar qué estaba haciendo ahí. Matt no tardó en responder: Un grupo de Raticates había escapado de su jaula y los vio correr en esa dirección, pero iban muy rápido y los perdió de vista

—Tú y tus experimentos… Aunque odie admitirlo, es cierto lo que dice Espe: los Pokémon son más inteligentes de lo que aparentan… — Dijo una meditabunda Sara

—Sí… pero no considero que los trate mal, ni mi Natalya tampoco. Seguramente se aterraron al ver a uno de los grupos de Rattatas morir en extrañas circunstancias — Aseveró el Jolteon, mencionando el triste episodio de las ratitas que murieron calcinadas hace poco

Pero entonces, Sara escuchó a otro arbusto cercano moverse… su reacción era esperable

—¡Ah, no! ¡Ahora sí no te escapas!

E hizo lo mismo que le hizo a Matt… sin embargo, esta vez tampoco se trataba de un pequeño Poochyena, sino de un Typhlosion… o más bien, un chico Typhlosion

—¿¡Y tú quién rayos eres!? — Preguntó ella, mosqueda ante ese doble fracaso

—¡¡Lo mismo te pregunto a ti!! — Respondió Oliver, enfadado ante la falta de educación de Sara — Saltar encima de la gente no es el acto más civilizado que existe, señorita

—No respondiste a mi pregunta

—Ni lo pienso hacer. Ahora, ¡Sal de encima!

—Hazle caso, Sara — Aconsejó Matt

Y antes de que Sara pudiese moverse, Alana hizo su aparición para ver qué acontecía, ya que el último grito de Oliver la había alertado

—¿Qué sucede aquí? — Dijo ella, llegando a donde estaban los tres, y se encontró con Sara encima de Oliver… de inmediato ella pensó lo peor — ¡¿QUÉ MIERDA SIGNIFICA ESTO?!


Oh-oh… todo parece indicar que se va a armar la Snorlax. ¿Qué sucederá luego? ¿Acaso esto de las plantas pasará a segundo plano por un potencial crimen pasional? ¿Matt se quedará ahí parado como un tonto? ¡Descubran eso y mucho más en el siguiente episodio!

¡Esta historia continuará…!​

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OK, mi familia de Fanficslandia. Gracias por seguir prestando atención a este escrito que lo llevo en el alma =D. No saben lo feliz que me hacen TT___TT *NOTA: Son lágrimas varoniles* xD​

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Sin más que decir me despido... ¡SAJONARA!​

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Los quiere, Nathan :B​