Long-fic de Pokémon - Ph association colosseum [¡¡RESUMEN AÑADIDO!!]

Bueno, gente bonita... acá les hago entrega del episodio más actual. Y ahora que tengo su atención, quiero que sepan que a contar del 3 de Octubre, me tardaré un buen resto en actualizar la historia. ¿Los motivos? Pues retomaré las clases en la universidad. Genial, ¿No les parece? Ya era hora de que este paro llegara a su fin... como sea, espero no molestarlos mucho con esta noticia. De momento sólo pido que entiendan y que se lean este capítulo ;)

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Luego de aquel fallido intento por convencer a Sara de que un Poke-perro sería una gran adición para la casa, Espe decidió probar suerte con otro miembro. En esta ocasión, decidió ver lo que opinaban Matt y Natalia, quienes estaban haciendo experimentos en el sótano, como de costumbre. Ellos habían puesto un nuevo sistema de seguridad, con ayuda de Sylvain, en la puerta de acceso principal, a la cual se podía llegar yendo debajo de las escaleras que van al segundo piso, donde están los dormitorios.

Espe: (Golpea la puerta) ¡Chicos, ábranme! Soy yo, Espe

—De inmediato una luz roja en la puerta se encendió e hizo un “escaneo” a cuerpo completo de la pececita, haciendo que el Poochyena en sus brazos se espantara. Inmediatamente Espe intentó calmarle—​

Espe: Tranquilo, pequeño… no te pasará nada.

—Luego de eso, una mano mecánica con 4 dedos y el tamaño de la de un niño de 8 años salió de la pared al lado de la puerta y forzó a la Goldeen a abrir el ojo derecho—​

Espe: Auch…

—El incómodo momento duró poco. Un ojo biónico emergió del techo e hizo un reconocimiento retinal veloz. Una voz robótica con un ligero tono parecido a la de la conocida Flareon dijo “Acceso Aprobado. Pase usted” y así la puerta se abrió al fin—​

Espe: De acuerdo. Podemos entrar… ¿Ves que no pasó nada, lindurita?

—La mascota ladró aliviada. La chica mitad pez dorado entró al laboratorio y vio al Jolteon y a la Flareon experimentando con Rattatas de corta edad. Matt se encontraba tomando notas en el comportamiento de dichos pokemon, mientras que Natalia estaba llenando los “expendedores” de agua de las jaulas con…—​

Matt: Ahora veamos qué reacción tienen los roedores de la jaula 3B luego de que cambiásemos su agua con la nueva fórmula de bebida energética
Espe: ¡Hola, Matt!
Matt: Ah.. (Se da la vuelta para ver a su amiga) Espe, qué agradable sorpresa
Espe: Suenas como si yo viviera a veinte kilómetros. ¿Tan solitarios se sienten en su mundo?
Natalia: A veces, pero no es la gran cosa. ¿Cierto, Matty?
Matt: Positivamente cierto, Natty
Espe: Vaya, supongo que se la pasan inventando nombres también (Y con esto, desvió la mirada hacia arriba)
Natalia: Y… ¿A qué se debe tu visita, Espe?
Espe: Oh, claro… ¡Es que quería presentarles a un amiguito que me encontré! (Dicho esto muestra a su cachorro)

—La pareja de Eevee-voluciones comenzó a mirar atentamente al pequeño perro. Natalia fue la primera en reaccionar, con un…—​

Natalia: ¡¡KAWAII!! (Abraza al Poochyena) ¡Es precioso! ¡Qué lindura de pokemon te has conseguido, Espe! (Lo abraza con más fuerza)
Espe: ¡No lo abraces muy fuerte, Natalia!
Matt: Sí, Natty. No sabes qué bichos traerá… hay que meterlo a la cabina de… (Es interrumpido por Espe)
Espe: ¡Me refería a que lo está asfixiando!
Natalia: ¡Oh! (Suelta al can y éste salta al suelo, para luego respirar agitadamente) Mil disculpas, perrito hermosito.
Matt: No niego que tener una mascota es algo bonito. No obstante, es una gran responsabilidad y por lo menos en mi caso, no cuento con el tiempo suficiente como para andar pendiente de él. A menos…

—No fue necesario que el animalito sintiera la penetrante mirada de Matt para que éste corriera espantado hacia Espe y ésta lo tomara en sus brazos—​

Matt: ¿Pero por qué huyó de mí? ¡No lo comprendo!
Espe: Hmmm… (De repente, mira feo a Matt)
Matt: ¿Eh? ¿Por qué me miras así, Espe?
Espe: Pienso que los Pokemon que no parecen muy inteligentes en realidad tienen la capacidad de leer las intenciones de los Pokehumanos. No se te habrá pasado por la mente experimentar con esta inocente creatura, ¿O SÍ?
Matt: (Piensa) ¡Changos! ¡Me descubrió! (Habla) No, no, para nada…
Natalia: Tú tranquila, Espe. Matt y yo somos profesionales y no usamos perros para los experimentos. Sólo roedores jóvenes que nos facilita el gobierno cada mes gracias a las empresas ratoneras. El Rattata promedio puede llegar a vivir hasta 60 años, así que no es complicado conseguir varios especímenes sanos.
Matt: Sí, Natalia dice lo correcto. Prometemos no tocar a tu perrito
Espe: Está bien, les creo. (Acaricia a su cachorro para tranquilizarlo) ¿Lo ves? No te harán daño, amiguito… (Y luego vuelve a dirigir su atención a la parejita de científicos en potencia) Por cierto, ¿Para qué son todas esas jaulas?
Matt: Estamos experimentando una nueva bebida energética con distintos grupos de Rattata. Como podrás ver, Hay 20 jaulas en total, repartidas en 5 columnas y 4 filas. Cada columna tiene que ver con la cantidad de bebida diluída en el agua potable de los roedores, siendo la primera solamente con agua y la última solamente bebida. Y cada fila tiene que ver con distintas bebidas experimentales. Las filas se representan con números y las columnas con letras.
Espe: ¡Guau! ¡Interesante!

—En eso, Espe se fijó mejor en las 20 jaulas. Todas las de la columna A estaban normales, naturalmente, porque sólo habían bebido agua. La mayoría de las restantes también se veían sin problemas, pero… las jaulas 1E, 2E, 4D y 4E estaban cubiertas por una manta blanca, mientras que la 2D estaba destrozada y la 3E estaba vacía (eso si es que los dos científicos no los habían hecho invisibles, claro está) —​

Espe: (Piensa) ¡Ay! ¿Por dónde comienzo? Hay tantas interrogantes…

—La pececita adoptó una pose pensativa… el cachorrito imitó a su nueva dueña, en una señal de cercanía profunda. Luego de pensárselo mucho, Espe hizo la primera pregunta—​

Espe: ¿Qué le pasó a la jaula 2D?
Natalia: Bueno, eso es un enigma para nosotros. Matt hizo las observaciones correspondientes ayer, durante el periodo que iba entre que les dimos la mezcla y una hora y un poco más después. Luego nos fuimos a dormir, ya que era tarde
Matt: Exacto. Pero esta mañana, encontramos la jaula destrozada y un hueco en la puerta que da al patio, ¡Mira! (Señala dicha puerta, la cual había sido arreglada con unos maderos y clavos hace poco)
Espe: (Se fija en la ya mencionada puerta) Guau… vaya que les dieron energía a esas ratitas. (Y se vuelve a concentrar en las jaulas anormales) ¿Qué hay de las que están cubiertas con la manta?
Natalia: (Se pone un poco incómoda) Bueno, verás que…
Matt: (Interrumpe) Ve debajo de la manta si lo deseas. Pero te lo advierto… no creo que te guste

—Espe se puso en la conocida pose del meme “Challenge Accepted” y dijo su misma frase, pero en español. Ella escogió la jaula 1E, levantó un poco la manta, dio una mirada y… luego de unos segundos de inmovilidad ella bajó la manta. La cara de la pececita estaba verde, más por pena que por asco, eso sí. —​

Matt: Esas variables tenían demasiados componentes que alteraron el metabolismo de los roedorcillos. Murieron a causa de un coma diabético y un posterior paro cardíaco
Espe: (Recobra su color natural, pero agacha la cabeza) Que Arceus los tenga en su reino…
Natalia: Se han sacrificado por la ciencia. Son todos unos héroes…
Espe: Es verdad. (Levanta la mirada) Pensarlo así no da tanta pena… ¡Ah! Y los de la jaula 3E… ¿También murieron?
Matt: No. Pasó algo extrañísimo… los tuvimos que transferir a una jaula más grande, que está por ahí

—Matt apuntó hacia una jaula mucho más grande. Espe se acercó a ella, siempre con su cachorrito siguiéndola, y vio que… ¡No eran Ratattas los que la habitaban! ¡Eran Raticates! —​

Espe: ¡Madre mía! ¡Han evolucionado!
Natalia: Así es… esa mezcla hizo subir de nivel estrepitosamente a los roedorcitos. Mínimo 16 niveles.
Matt: Pero aún falta analizar sus reacciones futuras. Por ahora, conservan el nombre clave “3E” y nosotros seguimos observando
Natalia: Además, planeamos usarlos con fines reproductivos. Son 2 machos y 3 hembras, así que podemos asegurarnos bien
Espe: O podrían venderlos para los restaurantes de comida exótica. La piel de rata es un suculento manjar, jejejejeje…

—En eso, se escucha una voz conocida para todos—​

Juma: ¡¿Alguien dijo manjar?!

—Era el siempre jovial y hambriento chico Blastoise, que cuando se trata de la palabra “manjar” y sus sinónimos, puede escucharlas a kilómetros de distancia y correr hacia la fuente con la esperanza de llenar el agujero negro que tiene por estómago—​

Natalia: (Se lleva la palma a la cara) Ay, no… no este pendejo de nuevo
Matt: Al menos estamos preparados para estas intromisiones…
Espe: ¿De qué manera?
Matt: Ya verás…

—Lo primero que Juma hizo fue golpear a la puerta del laboratorio—​

Juma: ¡Ábranme! ¡Sé que me esconden algo delicioso!

—De repente, el scanner hizo su trabajo, analizando el voluptuoso cuerpo de la tortuga con cañones. Éste se vio un poco sorprendido, ya que también para él era nuevo ese sistema de vigilancia. Además, la misma mano mecánica que abrió el ojo de Espe a la fuerza, hizo su cometido con el orbe de Juma, pero al terminar el análisis retinal, la puerta no se abrió. De hecho, una molesta alarma comenzó a sonar—​

Acceso Denegado. Acceso Denegado. Eliminando amenaza pachoncita.​

Juma: (Un tanto ofendido) ¿Pachoncito? ¿¡Qué me creen!? ¿Un rollo de papel higiénico?

—Además, una pequeña compuerta cuadrada de veinticinco centímetros por lado se abrió desde el piso. De ella salió un robot articulado como un Ariados, el cual tenía en la espalda un pedazo de pastel de chocolate. La alarma, en tanto, seguía sonando—​

Juma: ¿Y de qué forma piensan eliminarme?

—Del otro lado de la puerta, una pececita se hacía la misma pregunta—​

Espe: Es cierto… ¿Cómo se desharán de él? Espero que no lo lastimen
Matt: Para nada. Lo mejor en estos casos es complacerlo
Espe: ¿De qué forma?
Natalia: Pues tenemos un robot pastelero que llamará la atención de ese tragoncete y nos librará de él por las buenas
Juma: ¡¡PASTEL!!
Espe: Ah, ya lo entiendo todo…

—En efecto, la tortugota había notado la presencia del “robot pastelero” y comenzó a perseguirlo escaleras arriba para así llevarse ese suculento postre a la boca. La persecución duró varios minutos, hasta que el robot salió de la casa, por la puerta de la cocina y expulsó su botín con un resorte. Ahí Juma vio su preciado bocadillo en el cielo y quiso atajarlo con la boca—​

Juma: ¡Lo tengo… lo tengo… lo tengooooo!

—Juma dio un salto enorme, con el cual se comió el pedazo de pastel de una sentada y aterrizó en cuatro, como si de un perro se tratase, mientras saboreaba su “premio”—

Juma: Eso estuvo delicioso… (Se para y ve en dónde está) Un minuto, ¿Cómo llegué yo acá?

—Bueno, de vuelta al laboratorio, Espe ya tenía toda la información que podía manejar y además tenía la aprobación de dos de sus amigos. Era hora de probar suerte con los faltantes—​

Espe: Gracias, chicos. Espero que los demás sean flexibles como ustedes
Natalia: Confío en que varios estarán felices por la llegada de un nuevo miembro a la familia. (Se acerca al cachorro y le acaricia la frente con un dedo) Te deseo lo mejor, pequeñito

—El pequeño Poochyena ladró alegremente, y luego Espe se lo llevó de aquel alocado lugar—​

—Mientras tanto, en otro lugar de la casa, se escuchaban sonidos de golpes, patadas y otras cosas por el estilo. También podían oírse unos cuantos gritos, hasta que…—​

¿¿??: (Voz apagada de hombre) Anata wa watashi o eta…
Juan: (Enrabiado) ¡Pinche tetona de mierda y la reputa que te mil parió!
Argetlam: Jajajajaja… pura práctica, carnal
TV: WINNER!! (Aunque técnicamente decía “Makoto WINS”)
Rumiko: Ya. Me toca, Juansito
Juan: (Le pasa el joystick a Rumiko) No logro vencer a esa tipa… ¡Es de esas que son demasiado fáciles de usar! ¡Como Nagi Shiranui, del Speared or Alive 5!
Argetlam: Ay, es que esa Makoto es tan linda…
Rumiko: Ahora que lo pienso… antes ni la utilizabas y ahora te sabes sus combos al derecho y al revés. ¿Cómo es eso posible?
Argetlam: No lo sé… de repente me propuse dominar a todos los personajes para participar en torneos regionales de “King of Poke-Fighters XIII”. En el modo simple, claro está, porque el modo por equipos no me gusta
Juan: Mentiroso. Te va a crecer la nariz
Argetlam: (Extrañado) ¿Por qué lo dices?
Juan: Sólo dominaste el uso de la personaje conocida como Makoto porque se parece mucho a Lucy, la chica Seviper que va en tu salón de clases.

—Un momento de silencio. Todo parecía indicar que el Flygon había dado en el clavo. El peinado y la figura del personaje del videojuego compartían, en efecto, un gran parecido con Lucy Kusiel. Excepto por la pronunciada delantera de la personaje ficticio, claro estaba. El chico Arcanine se puso rojo como un tomate…—​

Argetlam: ¿¡P-pero qué estupideces estás diciendo!? ¡Eso no tiene nada que ver!
Juan: ¿Ah, no? ¡Entonces te reto a que ocupes un personaje masculino que no domines contra Rumiko! Si ganas te creeré
Argetlam: ¡Bien! ¡Escogeré a Scott el Ursaring!
Rumiko: ¿Scott el Ursaring? Buena suerte entonces, porque la vas a necesitar. Ese tipo es complicado de usar y más lento que un Slugma en el refrigerador.
Argetlam: Y tu personaje necesitará vendajes hasta en las nalgas cuando termine contigo.
Juan: ¡Comiencen! Esto quiero verlo…

—El Arcanine y la Sunflora se pusieron a jugar. Argetlam decidió presionar botones a lo loco para hacer combos alocados, pero nada parecía resultar en particular con ese personaje. No pasaron ni 20 segundos de juego para que Rumiko y Tamao, su personaje, ganaran el primer round—​

Argetlam: (Gritando) ¡ME LLEVA LA QUE ME TRAJO!
Juan: No seas mal perdedor, hombre… además es la primera ronda

—El segundo round dio inicio. Cinco segundos pasaron y Tamao nuevamente tenía una ventaja no despreciable… pero entonces, tocaron a la puerta de la habitación y Rumiko puso el juego en pausa para abrir la puerta—​

Rumiko: Yo abriré…

—Entonces, la chica flor abrió rápidamente la puerta y vio que era Espe con su cachorrito en brazos—​

Espe: Hola, chicos
Rumiko: ¡Espe! (Se fija en el Poké-perro) Y veo que te has hecho un nuevo amiguito
Espe: Así es. Aún no le he colocado nombre, pero creo que no es lo primordial por ahora. Me encargo de que todos los conozcan.
Juan: Vaya, pero qué cosa tan adorable. No creo que muchos se nieguen
Espe: De hecho, creo que Sara no lo quiere…

—En lo que Rumiko y Juan estaban distraídos, Argetlam decidió proteger su orgullo gamer de una manera cuestionable: Puso la televisión en “Mute”, tomó el joystick que usaba Rumiko, despausó el juego y… ¡A repartir leches virtuales!—​

Argetlam: (Susurrando) ¡Toma esto, Tamao y la que te engendró!

—De vuelta con Espe y el perrito—​

Espe: Y por eso comienzo a tener mis dudas
Juan: Nah, esa Sara es una hipocondríaca de lo peor. Se queja hasta por que la mayonesa contiene 0,1 gramos más de grasas trans por cada 100 gramos de lo que dice el paquete.
Espe: Pero… las alergias son algo serio. Ya viste que Keith es alérgico a las nueces y tuvieron que llevarlo al hospital
Juan: Eso fue preocupante porque el camello casi nunca se enferma. Sin embargo, Sara es doña Quejumbre Nohacenada. No sobreviviría ni dos minutos en un barrio bajo, en donde se ven los machos
Rumiko: Pues ella es mujer.
Juan: Ah…
Espe: Bueno, tomaré en cuenta lo que me dijiste. Ahora, quisiera su opinión sobre mi perro
Juan: El pequeñín… pues me parece simpático
Rumiko: ¿Sólo simpático? (De repente pone voz de ardillita) ¡Es una coshita adorable! (Acaricia al perrito mientras se acerca) ¿Quién es peludito? ¿Quién es preshosho? (El cachorro la lame) Uuuuy… coshita bonita
Juan: ¡Arge, ven acá! ¡Espe quiere que veas al perro!
Argetlam: (Terminando de noquear a la indefensa personaje por segunda vez) ¡Vale!

—El chico perruno se acercó a quien podría perfectamente ser su hermanito pequeño y ni alcanzó a decir “Vaya, es un bonito perro” cuando Rumiko lo increpó—​

Rumiko: ¡¡Tramposo de mierda!!
Juan: Pos esto no se vale, pana…
Argetlam: Dijiste que dejarías de molestarme si ganaba… no dijiste que tenía que jugar limpio.
Rumiko: ¡Exijo la maldita revancha! ¡Jugaste sucio!
Argetlam: ¿Quieres revancha? Te la daré (Piensa) Da igual que no domine a este personaje llamado Scott. Hay treinta y nueve más que puedo usar
Rumiko: ¡Y tienes que usar función aleatoria! ¿Me escuchaste?
Juan: Y yo vigilaré cada movimiento…

—Espe y el Poochyena no pudieron evitar que se les formara una gotita en la frente. Ellos se sentían ignorados de repente, pero de todas maneras no tenían nada más que hacer ahí. Era momento de mostrar el animalito a los demás—​

Espe: Con su permiso. Nos vamos…

—La Goldeen cerró la puerta con cuidado y se fue a otra parte de la gran casa. Sin embargo, de repente tuvo que detenerse por que un grito la había asustado—​

Argetlam: ¡¡WAAAA!! ¡¡De nuevo este bueno para nada de Scott!!
Rumiko: Te lo merecías, pillo.
Espe: Corramos…

Espe ha conseguido la friolera de 5 votos a favor de que aquella criatura de Arceus que había decidido adoptar se pudiese quedar en casa. ¿Seguirá con la misma suerte esta chiquilla? ¿Logrará Argetlam salir de este embrollo gamer? ¡Descúbranlo en el siguiente episodio!

¡Esta historia continuará…!​

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Ah, y antes de que se me olvide… los que han leído habrán notado algunos asteriscos en el episodio directamente anterior a este. Ahora procedo a explicarlo

*Dourlemia Vullabdris = Es una flor rara en el mundo Pokehumano. Está basada en dos de las plantas más raras del mundo, que son la Wolfemia Nobilis (un árbol conocido por ser extremadamente raro y producir burbujas de chocolate en la corteza) y la Dracunculus Vulgaris (planta conocida por expeler un hedor parecido al de la carne en descomposición), con sus nombres alterados para que tengan que ver con Houndour y Vullaby. Ésta también expele un hedor, pero a queso Roquefort. Ya sabrán lo demás en capítulos posteriores

Gracias por leer n__n. Nos vemos

 

¡Hola a toda Fanficslandia! =D

Jejejeje. Amigos, puede que hoy sea mi cumpleaños... pero esta vez el regalo es para ustedes: Un nuevo episodio de este fanfic que se niega a morir :D. Me doy por pagado con la gratificación que significa terminar esta parte de mi obra :3. Ojalá que ustedes disfruten igual n__n

Por cierto, últimamente los epis me han estado saliendo relativamente cortos. Este debe ser el largo ideal xD

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Mientras Espe se esforzaba en mostrar a su nuevo amiguito en la casa, una parejita de novios, Oliver y Alana, comentaba la película que habían visto

Oliver: Y, Alanita… ¿Qué te pareció Destino Terminal 6?
Alana: Como buena peli de horror, me dio mucho miedo. Aunque la actuación dejó un poco qué desear, claro está.
Oliver: Cierto… la actuación hizo falta pulirla, y la música me pareció un poco ridícula
Alana: A mí me pareció bonita… ¿Qué le viste de ridícula?
Oliver: ¡Ah! ¡No, nada! Ahora que la analizo mejor fue bastante bonita, ¡Incluso es pegajosa! No puedo evitar tararearla en mi mente
Alana: ¡Oh! ¡Qué bueno que te gustó al final! Pero… ¿No sentiste miedo al verla?
Oliver: ¿Miedo? Nena, yo ME ALIMENTO del miedo
Alana: (Sonríe como niña pequeña) ¡Genial! ¡Eres tan valiente!

—En realidad, ninguno de los dos estaba siendo honesto. Sus pensamientos diferían abismalmente de lo que salía de sus bocas—​

Oliver: (Piensa) Joder, si supiera que casi me orino encima me mata… ¡Uy! Si ni siquiera pude analizar la música porque estaba temblando como un flan.
Alana: (Piensa) Esta peli fue una plasta envuelta plagada de mala actuación y efectos pésimos. Sólo no me fui del cine antes porque no quería hacerlo sentir mal… (Suspira) has tirado 3.300 Pokés al váter, Olivercito.
Oliver: ¿Qué significó ese suspiro, mariposita?
Alana: ¿Eso? Nada, sólo me puse a pensar si las plantas de mi jardín se volverán a ver amenazadas…
Oliver: ¡Descuida! Seguramente tu jefecita puso a cargo a alguien capacitado. Todas se ven muy organizadas en su grupo, así que no creo que eso sea un problema. ¡Piensa positivo!
Alana: Está bien… estando contigo me siento más optimista.
Oliver: Es natural. Siempre he visto el vaso medio lleno por sobre el que está medio vacío. Pero suficiente de esto… ¿A dónde te gustaría ir la próxima vez que salgamos?
Alana: Bueno, podría ser…

—Dejando de lado la típica conversación entre dos jóvenes casi completamente normales (son Pokehumanos, después de todo), pasamos al momento en que ambos entran a la Mansión de las Rosas…—​

Alana: Pasa, te doy un juguito…
Oliver: Vale. Creo que veré cómo anda el jardín, sólo por curiosidad

—El Typhlosion comenzó a caminar hacia el patio trasero, en donde pudo admirar el sol que se escondía atrás de las montañas. Él simplemente no pudo evitar sacar un comentario al respecto—​

Oliver: Qué lindo es el cielo cuando está a punto de anochecer… lástima que Alana no pueda disfrutarlo como se debe

—Lo que había dicho Oliver no faltaba a la verdad. Ella se veía perturbada por el hecho de que sus especímenes florales más raros estaban siendo consumidos por algo o alguien desconocido. Podría ser algún pequeño Drilbur en situación de calle que sólo buscaba algo qué comer… o quizás algún Houndour que buscaba marcar territorio y que con la orina tóxica logró desintegrar de raíz la mayoría de las florecitas. En fin, amplias eran las posibilidades… así que en lugar de analizarlas una por una, prefirió entrar al invernadero y preguntar a quien le tocara hacer guardia. Pero a los doce pasos dados, alguien se le tiró encima por la espalda y lo derribó, aprisionándole los brazos con los… ¿Cabellos? —​

Kenya: ¡¡Al fin te pillo, destruye jardines!! (Le jala los brazos con el pelo)
Oliver: ¡¡Aaaaay!! ¡Mis brazos! ¡Aaaaagh!
Kenya: ¡Confiesa, pedazo de musaraña roba flores! ¿Qué has hecho con todas las Dourllemia Vullabdris?
Oliver: ¡Yo no sé de qué me hablas! Es más… ¡Estoy de su lado y puedo ayudar- (Siente más dolor en sus brazos) AAAAGH!
Kenya: ¡A otro Stoutland con ese hueso! ¡No te creo nada!
Alana: ¡Suéltalo, Kenya! ¡Por favor!
Kenya: ¿Alana? ¿Por qué he de soltar a este pendejo?
Alana: ¡Él es inocente! Recuerda que él me invitó a una cita y por eso mismo te pedí que vigilaras el invernadero por mí…
Kenya: Oh… cierto…

—La fortachona Mawile decidió soltar a Oliver al ver que no tenía culpa de nada, y Alana lo ayudó a levantarse. Alana miró fijamente a Kenya por unos instantes, hasta que ésta se mosqueó y dijo…—​

Kenya: ¿Qué? ¿Tengo caspa o algo?
Alana: ¡Esperamos que te disculpes con Oliver!
Kenya: ¿Disculparme? ¡Olvídalo! Eso es de débiles… además, él tiene la culpa por entrar al invernadero sin permiso
Alana: ¡Qué maleducada eres!
Oliver: No importa, dejémoslo así… no quiero que dos lindas chicas se peleen por mí… (Ese comentario hace que Alana se ruborice y que Kenya desvíe la mirada con total desinterés) Miren, mejor me voy a casa y pienso en cómo ayudarles con este dilema. Nos veremos pronto… (Le da un beso a Alana) Cuídate…
Alana: (Feliz) Así lo haré
Kenya: Bah, ya lárgate

—El novio de la Butterfree dejó el lugar, decidido a ayudar a su amada con su predicamento. En lo que caminaba a su casa, comenzó a hacer trabajar su mente, pensando en voz alta—​

Oliver: Veamos… creo que para proteger las Dourlemia Vullabdris, primero debo saber por qué las querrían destruir. Lo principal es aprender sobre esas flores en particular… llegaré a casa a encender el ordenador y luego haré mi estrategia.

—Mientras tanto, en la casa de los chicos de Black Spark, acontecía algo grande, algo de suma importancia… algo llamado—​

Juma: ¡¡LA CENA!!

—Ya con todo deber relacionado con la escuela hecho, aquel Blastoise se había pasado el rato mirando fijamente el reloj de su habitación hasta que al fin dieron las 7:30 PM, su hora preferida de todas… la hora de la cena—

Juma: ¡A COMER!

—Aquel rechoncho muchacho bajó las escaleras a gran velocidad y preguntó al primer amigo que se le cruzó—​

Juma: Deses, pajarito, dime… ¿Qué hay para comer?
Deses: Bueno, a los que les tocaba cocinar, en su gran mayoría estaban con una flojera digna de un Slaking… y como Sara era la única que no tenía modorra, entonces decidió pedir comida rápida
Juma: ¡Ah! Bueno, peor es masticar Pichus. Además a Keith se le quema el arroz…
Deses: (Sorprendido) ¡¿Qué dijiste?!
Juma: ¡No, no, nooooo! ¡Que se le quema el arroz de verdad! Es tan impaciente con la cocina que sopla un Lanzallamas a la olla y lo termina quemando… ¿Qué pensabas?
Deses: Ah, ya…
Juma: Y además a Sylvain se le avinagra la carbonada
Deses: (Le pega un zape a Juma) ¡Basta de tus comentarios de ese calibre, tonto!
Juma: ¡Au! ¡Me refería a que en verdad se le avinagra! Es que según él, le habían mandado una receta por internet que decía que un chorro de vinagre hacía mejor la carbonada. ¿En qué habrá pensado entonces? La probé y no me pareció muy buena que digamos
Deses: (Piensa) Sí, y recuerdo haberme enfermado ese día… (Habla) Oh, perdóname, Juma. Realmente pensé que esta vez sí hablabas en doble sentido… en fin, ¿A quién más le tocaba cocinar?
Juma: Creo que a Velvet…
Deses: Bueno, ella no lo hace tan mal, pero necesita práctica… lo único que le salen bien de verdad son las tortillas

—Ahora era el Pidgeot quien sin querer queriendo hizo un comentario vulnerable a malas interpretaciones, y para colmo de males, lo hizo en el peor de los momentos…—​

Sazuke: (Furioso) ¡¡ATRÉVETE A REPETIR ESO, PAJARRACO!!
Deses: (Aterrado) ¡¡Sazuke!! ¡No esperaba cruzarme contigo!
Sazuke: ¡¿Así que dudas de qué tan mujer es mi chica, no?!
Deses: ¡P-p-pero! ¡No es lo que piensas! ¡Te lo juro!
Sazuke: ¡Desgraciado!

—El Zangoose se lanzó con las garras listas para desgarrar, pero su “objetivo” esquivó hábilmente—​

Deses: ¡Todo es un malentendido! (Escapa volando)
Sazuke: ¡Regresa aquí! (Lo persigue)

—La persecución duró unos segundos, hasta que entre Sylvain y Nathan lograron detener a Sazuke—​

Sylvain: ¡Calmado, fiera! ¡Frena de una vez!
Sazuke: ¡Suéltenme! ¡Le voy a dar hasta debajo de los párpados!
Deses: ¡Que es un malentendido, hombre! Sólo hablaba de la cocina junto con Juma, ¡Te lo juro!
Nathan: Sus palabras son sinceras a mi parecer.
Sazuke: ¡No le creo nada!

—Tuvieron que intervenir varios para mediar entre el Zangoose y el Pidgeot, hasta que se aclaró el entuerto. Velvet se enteró de lo que había pasado pero ella sí le creyó a Deses cuando le dijo que no quería insultarle, y eso bastó para que Sazuke dejara de actuar como un vikingo al que le robaron su pierna de cordero (no, no se come a Nathan si eso es lo que piensan) —​

Sazuke: (Un tanto apenado) Vale… Lo siento, Deses.
Deses: Está bien, es comprensible. Yo tampoco debí opinar sobre cómo cocina tu chica, así que estamos parejos
Juma: ¡Mejor vamos a comer ya! ¡El último que se siente me tiene que dar su porción de papitas!
Sazuke: ¿Dijiste papitas? (Corre para seguir a la tortuga) ¡No te llevarás las mías, Juma!

—Al poco rato, todos los presentes se encontraban comiendo de su nada saludable festín. Nadie se quejaba y todos parecían conformes de echarse lo que fuese al buche—​

Luki: Nada mal la pizza… pero para la próxima, hagan que Blaze haga sándwiches de pavo.
Blaze: ¿Yo? ¿Por qué?
Luki: Aún te quedan 3 días de castigo haciendo las viandas, así que bien podríamos descontarte uno si mañana haces unos… 90 sandwiches.
Blaze: Me parece un buen trato. ¿Qué dices, Ginta?

— Antes de responder, Ginta se tomó su Poke-Cola sin usar la pajita y levantando un dedo meñique, como todo un snob. Luego dijo—​

Ginta: Hagámoslo democráticamente. Levanten la mano los que estén a favor de la idea

—TODOS, incluído el perrito que trajo Espe a la mesa, con intención de presentarlo a la “familia”, levantaron una mano (o, en el caso del chucho, una patita delantera). Al ver tanta unanimidad en la materia, se comió su porción de Nuggets picosos de Combusken y autorizó la medida, sin darle mayor importancia—​

Ginta: Muy bien. Blaze, ya sabes qué hacer mañana a la hora de la cena
Blaze: Cuenta conmigo. Después de todo, hay mucho pollo entre lo que se ganó Juma con los videos
Juma: ¡Cierto!
Suzanne: (En voz baja y muy molesta) Tenías que recordárnoslo, gallina tonta…
Ginta: De acuerdo… antes de seguir devorando como Swinubs, ¿Alguna otra materia que quieran conversar?
Espe: ¡Sí, yo tengo una!
Ginta: Adelante, habla.
Espe: Miren, esta tarde, después de hacer mi quehacer vocacional en la biblioteca, me encontré un cachorro de Poochyena: Éste que ven en mis manos

—Para que todos pudieran ver al perro, la Goldeen lo tomó con ambas manos y lo mostró a todos para que lo vieran atentamente—​

Luki: (Maravillada) ¡Oh! ¡Pero qué lindo!
Natalia: Verdad que sí…
Sara: (Indiferente) Gran cosa…
Espe: Y él estaba solo en este mundo, sin su mami… llevaba muerta más de 4 horas
Nathan: ¡Pero qué horror! Ha quedado huérfano… eso es algo terrible
Juan: Concuerdo, brother. Perder a los padres siendo así de joven e indefenso… ¡No debería ser posible!
Espe: Pero lo es… y es por eso que yo decidí adoptarlo… ¡Pienso ser su nueva mami! (Acerca a su “hijito”) ¿Verdad, pequeñín? (El perrito le lame la nariz) Jejejeje… (Vuelve a hablar con todos) Por eso, quiero pedir autorización para que se quede con nosotros.
Ginta: Eso es una determinación muy noble, Espe. ¿Alguien tiene alguna objeción?

—Era que no… Sara fue veloz en levantar la mano para hacerse escuchar—​

Sara: Momento… no creo que este sea un buen ambiente para tener un perro. Primero que nada, somos muchos viviendo acá y no habría espacio para tenerlo. Además, es callejero y desentrenado. Ensuciaría todo el lugar y lanzaría pelos por doquier, haciendo la limpieza infinitamente más difícil. Podría incluso transmitir enfermedades.
Espe: Pero… podríamos desinfectarlo y…
Sara: ¡No serviría de nada! Los gérmenes ya están entre nosotros… especialmente en ti, pececita. Aún un perro limpio podría ser letal para la salud de algunos…
Sazuke: ¿Qué va? Sólo piensas en ti, dragona. Tú eres la única hipocondríaca entre nosotros
Sara: ¡Soy alérgica a los perros, Sazuke! ¡Tienes que comprenderme! Si ese chucho canijo no se aleja al menos cinco metros de mi persona, yo tendré un ataque de urticaria.
Ginta: Hmmm… sí, creo que sería algo… desafortunado el que a Sara le den esos achaques. Creo que el perrito tendrá que buscar otro lugar
Espe: ¡¡P-pero Ginta!!
Rumiko: ¡Es un animal pequeño e indefenso! ¡No duraría nada afuera en este hostil mundo!
Ginta: Lo consideraría, pero Sara sufre de diversos malestares cuando tiene alergias. Y ella es tan o más importante que un cachorro.
Leo: ¡¡OBJECIÓN!!

—Leo había aguardado silenciosamente durante toda la cena, pero no pudo quedarse callado ante la exagerada reacción de la Dragonair acerca del tema de tener una mascota—​

Ginta: ¿Pasa algo, Leo?
Leo: ¡Todos escuchen! ¡Voto para que la opinión de Sara no sea tomada en cuenta!
Sara: (Enfadándose) ¿¡Cómo te atreves!?
Matt: Todo iba tan tranquilo hasta que se puso a hablar este… (Es interrumpido por Leo)
Leo: La pelea no es contigo, Matt. Esta vez hablo muy en serio
Matt: (Piensa) ¿Este tonto habla en serio? Oh, ¿Acaso el mundo se va a acabar?
Leo: Sara no tiene ningún derecho para votar en el tema de tener mascotas
Ginta: Pero acabamos de escuchar que es alérgica a los perros
Leo: Lo que no saben es que ella se INVENTA esas alergias.

—Casi todos los presentes exclamaron un “¡OH!” generalizado. Después de todo, esa era una acusación que estaba lejos de ser leve—​

Sara: ¡Pero si realmente soy alérgica! Me salen ronchas hasta en lugares que no puedo mencionar
Leo: Sí, claro… y yo me llamo “Justin Bibarel”. ¿No te acuerdas que hace poco más de un mes yo pedí permiso para introducir una mascota a la casa?
Sazuke: ¡Hey, es cierto! Tú trajiste una pequeña Snivy contigo aquel día…
Leo: Sí…

<<Leo el Luxray comienza a narrar su historia. Esto pasó unos días atrás. Treinta y tres para ser exactos>>​

<<Miércoles 17 de Diciembre, 2009>>

Aquel día había hecho una travesura en los baños de la escuela y estaba con algunas horas de castigo limpiando los mismos. Cuando terminé por el día, regresé a casa como si nada hubiese pasado, aunque estaba bastante sucio y de repente, encontré una Snivy, o más bien, ella me encontró… no le presté mayor atención, pero ella me siguió. Cansado de ella, la tomé en brazos y pensé en rugirle en la cara que se fuera, pero… ella me mostró una mirada tan tierna que… bueno, me terminé enamorando de ella. Y no, no era un ataque Atracción. Así que decidí adoptarla… y cuando llegué a casa…​

Leo: Buenas, familia…
Sazuke: ¡Bienvenido, Leo! Pensé que nunca terminarías de limpiar
Leo: Sí… (Pone cara de asco) ahora sé que los baños de niñas son peores que los de los niños
Sazuke: Vaya, creo que tendré que rayar un váter para averiguarlo. No quiero asquearte más…
Leo: Vale. Pero no todo es malo… Me hice una amiguita en el camino
Sazuke: ¿Amiguita? Espero que no pienses en ponerle los cuernos a Alexis
Leo: ¡No esa clase de amiguitas, minino! Me refiero a un Pokemon mascota… ¡Te la presento! (En eso, se saca la mochila y la abre. En ella hay una Snivy comiendo un pedazo de hamburguesa)
Sazuke: ¡Ah! ¡A eso te referías! Pero qué lindo Snivy
Leo: Linda. Es hembrita…
Sazuke: ¿Cómo lo sabes?
Leo: De la misma forma que se la ves a un Poke-perro. No necesito entrar en detalles, ¿O sí?
Sazuke: Me basta con lo que has dicho. Ahora hay que presentarla a todos los demás

Luego de ello, esperé a la cena para presentar a mi nueva adquisición. Me pasé por todas las sillas acercándola a quien estuviese ahí… pero cuando la Snivy llegó a Sara…​

Sara: B-bueno… (Se rasca disimuladamente por un segundo) esa Snivy es… (Sigue rascándose) linda… sí (Se rasca enérgicamente) ¡Es preciosa en verdad!
Leo: Sara, ¿Qué te sucede?
Sara: Creo que… (Rascando) me ha dado una reacción… (Más rasguños en su propia piel) alérgica… ¡Aléjala, por favor!
Ginta: Eso quiere decir que tu mascota no podrá quedarse, Leo… Sara es alérgica a los Snivy y podría ser muy perjudicial para su salud tener uno en casa. Lo siento, pero tendrás que deshacerte de ella.
Leo: ¡Pero…!
Ginta: Si aprecias la salud de Sara y la de algún otro de los que vivimos aquí, saca a ese bicho de acá. ¡Ahora!

No tuve otra opción… aunque me doliera en el alma, tenía que deshacerme de mi pequeña. Así que la dejé en el bosque que da con nuestro patio y le dije adiós.

Leo: (Triste) Cuánto lamento que no puedas quedarte, pequeña… ten (Le pasa un pedazo de carne) No pienso liberarte con el estómago vacío. El mundo es cruel, así que debes estar con toda tu energía siempre.

Esperé a que mi amiga terminase de comer y luego me dispuse a despedirme…​

Leo: Hasta la vista, pequeña…

La serpiente comenzó a caminar bosque adentro, para perderse entre los matorrales. Entonces, estaba regresando a casa, cuando de repente, a los pocos metros andados, sentí un chillido… ¡Era mi Snivy!​

Leo: (Alarmado) ¡¡Snivy!!

Corrí a ver qué había pasado… y entonces la vi… ¡Desangrándose en las patas de un Staraptor! (Comienza a sollozar) Pude haberle mandado un Trueno a esa ave de rapiña, pero estaba en shock y el pajarraco huyó con Snivy, y sus ojos (otro sollozo) me miraban fijamente… ya le había dicho a ella que el mundo era cruel, pero ignoraba que ella sería la siguiente en partir al más allá… ¡Si tan solo la hubiésemos aceptado dentro, no se la hubiesen comido!​

<<Fin del Flashback>>​

Deses: Pero… ¿Qué no es ese el orden natural de la cadena alimenticia?
Leo: ¡No me importa! Habiendo tanto Ekans o Wurmple por ahí, y ese cochino pájaro elige a Snivy… ¡A MI Snivy! (De repente le corren unas lagrimillas) Y yo que hasta le tenía pensado un nombre…y ese nombre era… Anastassia
Sazuke: Vaya, amigo… (Pone su mano en la espalda de Leo para animarle) con razón esa vez no tenías apetito. Cuánto lo lamento
Rumiko: Bueno, es algo triste, pero al menos no le sucedió nada malo a Sara en esa ocasión… era ella o la sierpe
Leo: ¡Mentira! ¡La vida de Sara nunca estuvo en peligro!
Ginta: Pero… ¿Por qué dices eso?
Leo: Blaze puede responderles esa pregunta.
Blaze: Así es. Yo tengo pruebas de que la alergia a las serpientes de Sara es más falsa que los Reality Shows que dan en la tele. Hace unos pocos días, entré al museo de ciencias naturales y aproveché de ir al serpentario, dondeeee…

—La Blaziken se interrumpe porque la gran mayoría se la queda mirando fijamente, invadidos por la incredulidad—​

Blaze: ¡¿Qué?!

—Pero luego, una Beautifly fue incapaz contener la risa y soltó una tremenda y nada femenina carcajada—​

Suzanne: ¡¡WUAAAAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!! ¡¡JOJOJOJOJOJOJOJOJOJO!!
Blaze: (Molesta) ¿Qué demonios…?
Suzanne: Blaze… ¿En un museo? Es aún menos probable que… ¡Yo yendo a un evento de camiones monstruo! ¡JUAJUAJUAJUAJUA!

—Si bien la pollita de fuego pudo haber soltado unas buenas trompadas a la que estaba burlándose de ella, simplemente se llevó la mano derecha a la cara y murmuró “cuánta estupidez, por el amor de Arceus…”. Después de todo, de apalear a Suzanne, bien podría encargarse aquel camello que se había levantado de su asiento para posicionarse detrás de Suzanne, de manera agigantada y con los ojos en llamas…—​

Keith: ¿Qué es tan gracioso, señorita?

—La voz grave, a lo Darth Vader, del Camerupt bastó y sobró para que Suzanne dejase de reír y luego se pusiera pálida—​

Suzanne: Mami…
Keith: ¡¡¿No aprendes, Verdad?!!

—Y así, Suzanne intentó escapar pero Keith se le tiró encima y le aplicó llaves de lucha libre para que aprendiera a respetar—​

Suzanne: ¡¡Noooo!! ¡Me dueleeeeee! ¡Duele muchooo!
Keith: (Aprieta más fuerte, causando otro grito por parte de Suzanne) Dicen que a las mujeres no se les golpea… ¡Pero en ninguna parte dice que no pueda aplicar la de Acaballo!
Suzanne: ¡Basta, por favooooor!
Keith: Has molestado a Zarinia… ¡¡Por eso, siente la ira de Esparlapros!! **
Blaze: Olvídalo, amorcito… déjala ir. No es tan bruta como para olvidarse de tu advertencia… al menos no por una semana
Keith: Bah… (Suelta a Suzanne) Pero yo sí que lo soy, así que siempre olvido que ella es una total debilucha… (Y se sienta a terminar su comida como si nada)
Suzanne: (Adolorida al extremo) Quiroprácticooooo…

—Volviendo a la cena, y a lo que Blaze estaba por probar…—​

Blaze: Como les decía, pandilla… en el serpentario, pude ver a algunos universitarios… ¡Y entre ellos estaba Sara! ¡En contacto directo con varios tipos de serpientes!
Sara: (Se crispa) P-p-pero… ¡Eso es absurdo!
Blaze: Dícelo a mi Salacberry…

—La joven Blaziken podía parecer bruta, pero a veces era muy, muy lista… como aquel día en que sacó una fotografía con su teléfono móvil. Ahora, dicha imagen era transmitida en forma casi tridimensional en el centro de la mesa. En esa imagen se podía ver claramente a Sara disfrutando el tener varias serpientes tocándola. Un Seviper como bufanda, un Ekans subiendo por su pierna, un Snivy en su cabeza, otro Snivy encima del Seviper antes mencionado, lamiéndole la oreja a Sara. Además su mano derecha acariciaba el lomo de un Servine, y para colmo, la cara de Sara no reflejaba incomodidad ni asco, sino todo lo contrario… ¡Estaba sonriendo!—​

Todos: ¡Oooooh!
Blaze: El holograma no miente
Wesley: Entonces… si Sarita no es alérgica a las serpientes, ¿Qué le causó la urticaria aquel día?
Sara: Bueno… ¡Pues es obvio! Los Pokemon del museo están siempre limpios y relucientes. La Snivy que Leo presentó estaba toda sucia y apestosa. Eso fue lo que me causó alergia.
Leo: (Enojado) ¡¡No oses insultar la memoria de la bellísima Anastassia!!
Luki: Pero eso nos deja un hueco enorme…
Juma: ¡Momento, creo que ya sé qué pasó!
Todos: (Sorprendidos ante aquel arrebato de inteligencia del Blastoise) ¿LO SABES?
Juma: Sí… ahora recuerdo que ese día, antes de cenar, conté mi reserva de chocolatinas. En la pecera número uno habían 35 deliciosas chocolatinas. Me comí dos e iba a comerme una tercera, pero la dejé en su lugar luego de pensármelo, ya que me dije que debía guardar espacio para la cena. Y después de cenar, por si acaso, conté de nuevo las chocolatinas, pero… ¡Sólo habían 32!

—Ahora sí que la cara de Sara estaba más pálida que un obelisco hecho de mármol. Al parecer habían descubierto su truco—​

Juma: Y luego me puse a buscar a quien se robó mi chocolatina sin pedírmela… le pregunté a Alexis y ella me dijo que quizás yo me la había comido inconscientemente o tal vez se me había caído al piso y había rodado debajo de mi cama. Lo hizo de forma tan elocuente que hasta yo me lo creí. Pero ahora veo que Sara se la llevó…
Sara: P-pero… (Ahora comienza a sudar) ¿Por qué me la habría llevado yo? Yo soy alérgica al chocolate…
Juma: ¡Exacto!

—La Dragonair se dio cuenta de que la había cagado. El chocolate le provocaba urticaria una vez consumido, y ese hecho la delató—​

Leo: ¡Así que te comiste el chocolate, esperaste y te fabricaste una alergia para alejar a Anastassia de este hogar! ¿¡Cómo pudiste!?
Sara: (Nerviosa) ¡Pero yo…! ¡No se vale! ¡No me miren así!
Ginta: Sara… esa broma que hiciste esa vez fue muy pesada y para nada graciosa.
Leo: Sin embargo, estoy consciente de que nada traerá de vuelta a mi pequeña Anastassia. Así que, para que algo similar no ocurra, nosotros DEBEMOS acoger al pequeño Poochyena de Espe como uno más de la familia
Espe: (Se siente tocada por la heroica opinión) ¡Oh!
Ginta: Bien dicho, Leo… realmente has demostrado que puedes ser serio cuando te lo propones. En cuanto a ti, Sara, como castigo por tus acciones, acojo la demanda de Leo y anulo tu voto para que no admitamos al perro. Además, tú deberás bañarlo mañana y dentro de 15 días más, además de aplicar polvo antipulgas todos los días durante un mes. Y como dice la señora de la tele, HE DICHO… ¡CASO CERRADO!
Sara: (Con los ojos como cataratas) No es justo… yo sí soy alérgica a los perros…
Espe: ¿Escuchaste, mi pequeño? ¡Te quedas aquí! (Abraza a su cachorro, totalmente feliz) ¡Dormirás conmigo de ahora en adelante y te tendré a mi lado siempre!
Ginta: ¡Espe! Recuerda que tener una mascota es una responsabilidad enorme. Debes alimentarlo siempre y cuidar que se sienta seguro en su ambiente, además de evitar que se ensucie demasiado y, de vez en cuando, darle su espacio para hacer necesidades cada vez que lo necesite, aunque normalmente lo que quiera es estar a tu lado para que le brindes ese calor de madre que antes le habían quitado
Michael: ¡Anda! No le vayas a decir también que amamante al perrito.

—Aquel comentario desubicado hizo que Espe se sonrojara como nunca antes lo había hecho en su vida. Pero no sólo ella se vio afectada, sino que Galanoth terminó por lanzar Poke-cola por la nariz, y luego éste desvió la mirada, como si se hubiese formado una imagen mental pervertida en su cabeza. El resto de los presentes miró feo al chico Linoone—​

Ginta: Michael… eres un idiota, ¿Lo sabías?
Michael: (Se da cuenta de que la ha cagado) Ups… lo lamento, se me chispoteó.
Espe: (Volviendo a la normalidad de a poco) Bueno… creo que lo he entendido bien. ¡Cuidaré a este animalito como si fuese hueso de santo! (De repente, habla a Leo) Leo, muchas gracias por apoyarme (Y le dedica su mejor sonrisa)
Leo: Cuando quieras, pececita. Me encantan los animales… debe ser porque en el fondo soy uno.
Matt: Hasta yo debo admitir que te manejaste bien en el tema, Leo…
Leo: Seh, pero no basta con eso. Yo ayudaré a Espe a cuidar al pequeñín… ¡Ah! Espe, aún debes ponerle un nombre
Espe: ¡Lo olvidaba! Este cachorro se merece un buen nombre…

—La chica Goldeen comenzó a pensar en un nombre para su nueva mascota. Tuvieron que pasar algunos segundos, hasta que finalmente, una idea la golpeó: ¿Por qué no llamarlo como el Poochyena del cuento que le leyó a los pequeñines en la biblioteca? —​

Espe: ¡Lo tengo! De ahora en adelante, te llamarás Waladdin…
Wesley: Waladdin… qué bello nombre
Stella: ¡Le queda como anillo al dedo!
Espe: (A su perro) Pequeño, ¿Te gusta el nombre que escogí?

—El cachorrito respondió a su manera: Se apoyó en el pecho de Espe con sus patitas delanteras y luego lamió el mentón de la misma, casi llegando a la boca. La pececita rió de manera inocente—​

Espe: Tomaré eso como un sí, jejejejejeje…

Una mascota es una adquisición que si bien requiere responsabilidad, a cambio entrega cariño y felicidad. La nueva vida del pequeño Poochyena daba comienzo… así que pueden esperar varias aventuras de Waladdin en los episodios venideros…

¡Hasta aquí llega este episodio! ¡Nos vemos en el próximo!​

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Explicando asteriscos...

**Por cierto, cuando Keith se refería a Zarinia y Esparlapros, él se estaba viendo como Espartaco y su amor desenfrenado por su esposa Varinia. Por eso su reacción tan violenta :B

Ahora sí los dejo. Arrivederci :p​