persiguiendo a mis heroes

tuve la inspiracion para hacer un fic de pokemon el otro fic de pokemon no me resulto ya que no encontre mucha inspiracion asi que lo eliminaré asi que haré este un fic modo aventura de pokemon ya que es mas facil de hacer y puede que se me ocurran ideas nuevas. Usaré personajes mayores entre adolescentes para que no suene tan infantil -.-U

CAPITULO 1: MI PRIMER AMIGO
​

Ya ha pasado tiempo desde que el entrenador legendario disolvió al equipo Rocket en la región de Kanto y que otro entrenador que igualaba sus fuerzas evitó que resurgiera de nuevo y pudo arreglar los problemas que evitaba que el magnetotrén funcionase. Eran las nueve de la mañana en la ciudad Cerezo donde un chico de 18 años podrá obtener su primer pokémon del Profesor Elm. Este joven se llama Moroni y quiere ser tan grandes como aquellos dos legendarios que hicieron gran bien a las Regiones de Johto y Kanto.

-Menos mal que no me he quedado dormido, un poco mas tarde y me quedo sin pokémon- Dijo el joven.

-¡Hijo, toma tu desayuno antes de que llegues tarde al laboratorio del profesor Elm!- Le gritaba su mamá desde el piso de abajo.

-Ya lo sé mamá ya voy- Decía el joven entrenador mientras bajaba las escaleras.

-Y dime hijo, ¿ya decidiste tu elección del primer pokémon?-Preguntó la madre con curiosidad.

-Sí mamá, pero será una sorpresa, cuando reciba mi pokémon vendré con el a mostrártelo- dijo el joven alegremente.

-Cuando regreses del laboratorio te daré algo especial pero primero debes ir allí, por si lo has olvidado el laboratorio del profesor Elm está al este de esta ciudad pasando por la Ruta 29 pero como no llevas ningún pokémon aún te enviaré con Glameow para que te proteja de los pokémon salvajes- Dijo la mamá con algo de preocupación.

- Está bien mamá tendré cuidado aunque no debo preocuparme si Glameow me acompaña-dijo el hijo

-Cuídate hijo, y muéstrame a tu amiguito cuando regreses a la ciudad- Dijo la mamá orgullosa.

-Si mamá ya nos vemos más tardecito- dijo el joven alegremente.

La mamá del joven entrenador sacó a su Glameow para acompañarlo en el trayecto hacia Pueblo Primavera por la R29 y el entrenador promesa salió con el pokémon de su madre hacia el laboratorio.
Al entrar por la Ruta, a pesar de la edad del joven se impresionó por la variedad de pokémon salvajes que podría atrapar durante su próximo viaje hasta llegar a la Liga Pokémon. donde están sus mayores sueños. También avisaron muchos entrenadores por la ruta, la mayoría eran cazabichos o jóvenes novatos que rondaban por ahí hasta que distraídamente la joven promesa se topó con una chica hermosa de pelo azul claro celestino, vestida de una blusa de color amarillo sin mangas, vestía un pantalón blanco sin tobillos y zapatos de tacón amarillos, esa chica andaba con su Umbreon. Ambos entrenadores chocaron feo pero estaban bien, de hecho se miraron lo embarrados que estaban y se rieron uno del otro.

-Lo siento mucho señorita, me distraje un poco-Dijo Moroni algo avergonzado.

-No te preocupes, jeje eso fue divertido pero deberías tener mas cuidado en este tipo de lugares, suelen ser muy peligrosos- Dijo la muchacha con tono de seguridad.

-Esta bien, tendré más cuidado esta vez-Decía el entrenador mientras se limpiaba la ropa por la caída.

-¿Te diriges hacia Pueblo Primavera?- Preguntó la chica con algo de curiosidad.

-Si señorita- Dijo el joven con algo de formalidad.

-Oye, déjate de formalidades, me haz caído bastante bien, me agradas mucho dime K, no te diré mi verdadero nombre, por ahora es un secreto, pero no me has dicho tu nombre- Dijo la joven entrenadora.

-Mi nombre es Moroni y vengo de ciudad Cerezo y ahora voy al laboratorio del profesor Elm a recibir mi primer pokémon, después atraparé mas pokémon y los entrenaré para vencer a los líderes de gimnasio de todo Johto y así llegar a la liga pokémon-dijo el joven con tono de confianza.

-Interesante, y se puede saber que pokémon escogerás- dijo la joven con tono de pregunta y algo intrigada.

-Será una sorpresa, cuando esté en la liga Johto todos sabrán mis pokemon y cumpliré uno de mis sueños cuando salga campeón- dijo el joven.

-Con lo que has dicho me agradaste aún mas, bueno debo irme, te sorprenderás mucho cuando me conozcas mejor pero si sigues ese camino llegarás mas rápido al laboratorio del profesor Elm- Decía la muchacha mientras le señalaba el camino con el dedo.

-Gracias K- Dijo el joven mientras le hacía una reverencia.

-¡Ah! se me olvidaba, toma esto, es un pañuelo mío, tómalo como símbolo de nuestra nueva amistad y así me recordarás en tus viajes, jeje- dijo la joven con un tono picaresco mientras se alejaba con su Umbreon.

-Asi que te llamas K, pero ¿quién serás realmente?, bueno uno no siempre se encuentra con personas así, ¿que piensas tú Glameow?- preguntó el joven al pokémon de su mamá.

El Glameow lo quedó mirando y después de ese encontrón se dirigieron por el camino donde la misteriosa muchacha se los señaló, al llegar al pueblo se dieron cuenta de que habían muchos molinos de viento y que la brisa que se posaba sobre sus coronas se sentía bastante agradable y refrescante ya que ese día era bastante caluroso. Moroni tuvo problemas en cuanto a la ubicación del laboratorio ya que ese lugar parecía un laberinto de mal gusto que tanto a él como al Glameow acompañante no les hizo mucha gracia, luego de un rato un hombre de edad con bigote y algo maceteado se dio cuenta de la desorientación del joven y decidió en ayudarle.

-Hey jovencito, ¿estás buscando el laboratorio del profesor Elm?- preguntó el caballero.

-Si, me haría un gran favor si me dijera donde está pero ¿quién es usted?- preguntó con incredulidad.

-Soy un amigo del profesor, pero no pertenezco ni a Johto y tampoco Kanto y mi nombre empieza con R. El laboratorio está dos cuadras a la izquierda y subes una pequeña escalera después camina una cuadra hacia la derecha y te encontraras con el laboratorio- le indicó el caballero misterioso.

-Gracias señor- decía el entrenador mientras se iba.

-Oye Glameow, uno no siempre se encuentra con gente tan inesperada, que otra cosa podría pasarnos ¿que crees tú?- le preguntaba Moroni a su pokémon acompañante mientras se iban corriendo al laboratorio según las indicaciones que le dio ese misterioso hombre.

El Glameow se lo quedó mirando pero por las prisas continuaron su camino hasta llegar al laboratorio. Se puede notar que ha sido ampliado muchas veces debido a la gran demanda de entrenadores que inician sus viajes pero este día ha sido tranquilo ya que habían pocos. En el momento que iban a entrar se toparon con un joven que salió con su Totodile y una chica que salió con un Chikorita hasta que la curiosidad no pudo más que lo hizo entrar.

-¡Oh! veo que por fin llegaste, unos minutos mas y te quedabas sin pokémon jejeje. ¿Cómo está tu madre?- preguntó al profesor Elm alegremente.

-Mi mamá está bien, de hecho este Glameow que me está acompañando es de ella- dijo Moroni.

-Ya veo, ahora hagamos a lo que vinimos, en las pokébolas que vez allí hay tres tipos de pokémon pero sólo puedes escoger uno- decía el profesor mientras se dirigía con Moroni hacia donde estaban los pokémon que les iba a dar.

-Esto puede ser emocionante- dijo Moroni incansable.

-Puedes escoger entre Chikorita del tipo planta, Totodile, del tipo agua o Cyndaquil del tipo fuego- dijo el profesor mientras le mostraba a los pokémon que estaban comiendo.

-De hecho profesor ya tenía escogido a mi pokemon de antes, Escojo a Cyndaquil- Decía el joven mientras tomaba a su nuevo amigo.

-Está bien te daré a Cyndaquil, por si las moscas, ese Cyndaquil es hembra asi que no será tu nuevo amiguito, sino tu nueva amiguita- dijo el profesor.

-Jajaja, está bien profesor- Dijo moroni con una risa.

-¿Le vas a poner un mote a tu nueva amiga?- preguntó el profesor con curiosidad.

-Sí, la llamaré Hinata, ese nombre me gusta mi pokemon ardiente y brillante como el sol- Dijo el joven mientras le sonreía a su Cyndaquil que levantava con sus manos.

-Hace poco tu madre me llamó y me dijo que cuando llegaras acá que dejaras a Glameow y que cuando regresaras le mostraras a tu Cyndaquil, además te daré estos objetos, una pokedex que te será de mucha ayuda con pokemon que no conozcas y esta pokenav, tiene teléfono, radioemisor, mapas y un reciente programa que llegó desde Unova, un genial Holoemisor que será de gran utilidad. Bueno ya es tarde debes irte para que llegues pronto con tu madre.

Después de haber recibido esos objetos Moroni y su pequeña Cyndaquil salieron del laboratorio y por ser el primer pokemon que recibió le colocó como si fuese un collar el pañuelo que esa misteriosa chica K le obsequió.
En la puerta del laboratorio salió uno de los ayudantes del profesor Elm y le regaló unas pociones y pokebolas para el camino a casa. Aunque no ocurrió nada el regreso fue divertido ya que Moroni y Hinata estaban jugando todo el camino y la pequeña Cyndaquil se encariñó de inmediato con su entrenador, cuando estaban a punto de entrar a la ciudad Cerezo se toparon con un chico entrenador que los retó a una batalla. ese chico escogió a su Sentret y Moroni escogió a Hinata, su Cyndaquil. La batalla comenzó y el Sentret enemigo atacó con una poderosa cola de hierro pero Cyndaquil lo esquivó para atacar con un ataque de estrellas que dió en el blanco. para aumentar la evasión el Sentret enemigo usó el doble equipo y aparecieron varios clones de él mismo y Cyndaquil atacó otra vez con el ataque de estrellas, un ataque tipo normal que nunca falla que dió en el blanco luego ambos usaron ataque de embestida y como el Sentret recibió mas daño que Cyndaquil éste quedo KO.

Para reestablecer la salud de Hinata, Moroni la llevó a un centro pokemon y pasaron la noche ahí hasta que llegaron a casa con su Cyndaquil en perfectas condiciones.

-Al fin llegaste hijo, me tenías preocupada- dijo la madre con un tono de preocupación.

-Lo siento mamá pero tuve una batalla difícil antes de entrar a la ciudad así que me quedé en el centro pokémon para que se recuperara y ahí pasé la noche- dijo el entrenador mientras se rascaba la cabeza.

-Awwwwwwwwwwwww pero que Cyndaquil más mono y lindo- dijo la mamá mientras tomaba a Hinata.

-Mamá, es una hembra- interrumpía Moroni.

-Digo, digo eres una preciosura y bastante mona linda- dijo la mamá con tono de Kawaii.

-Cuidado mamá que quema- dijo el joven.

-Ah si, tendré cuidado con tu nueva amiguita, pero me llama la atención ese pañuelo que tiene en el cuello, no recuerdo que lo tuvieras, mucho menos con esos diseños tan femeninos, pero bueno, te tengo que advertir algo, si te quedas en un centro pokémon ten cuidado, duerme en un hotel o duerme con alguno de tus pokemon a tu lado, ya que ese lugar es peligroso cuando estás solo, y bueno ya es tarde, anda a dormir ya que mañana temprano tienes que salir, te voy a extrañar mucho hijo y no olvides ponerte tus deportivas- dijo la mamá.

- Ok mamá iré a mi habitación con Hinata para que duerma conmigo-decía Moroni mientras se iba con su pokémon a su cuarto, la joven promesa se acostó en su cama mientras su pequeña Cyndaquil se recostaba encima de las sábanas con su fuego apagado en el entre el torso y vientre de su entrenador.

_____________________________________________________________________________

ahi está mi primer capítulo jejeje quien sabe quien serán esos personajes misteriosos como la chica K o el caballero R y que clase de peligro puede estar ocurriendo en el centro pokémon

 

vamos con el segundo capitulo jejeje hasta ahora se me ha hecho mas facil tener ideas para este fic, el de naruto es mas dificil asi que ese me demorare mas en hacer capitulos por su variedad de ideas pero como este es modo aventura se me puede hacer mas facil obtener ideas espero que les guste :3
_____________________________________________________________________________________________________________

CAPITULO 2: EL EQUIPO CRECE DE A POCO EN TODOS LOS SENTIDOS
​

La noche pasa y Moroni con su pequeña Cyndaquil duermen apaciblemente en su cuarto para que mañana puedan salir en su viaje y poder tener grandes aventuras y conocer gente nueva, conocer toda la región de Johto y atrapar nuevos pokémon. La pequeña humareda que salía de la espalda de Cyndaquil otorgaba una calidez agradable al cuarto de Moroni que los relajaba aun mas. La noche pasaba lenta y tranquilamente pero los sueños de ambos haces que amanezca en un abrir y cerrar de ojos además de tener un amanecer de los mejores en toda su vida. Entrenador y pokémon despertaron muy relajadamente ya que habían dormido como reyes y la calidez del ambiente y lo agradable que era hacía que les dieran ganas de quedarse acostado a dormir, pero no podía hacerlo, sabía que este día era muy importante y que podría hacer cosas increíbles en estos meses. La joven promesa con su Cyndaquil bajaron a tomar desayuno y después el entrenador se fue al baño para bañarse, no pudo ir con su pokémon ya que podía ser peligroso para ella por su tipo pero no se demoró mucho y el joven salió para vestirse, mientras la mamá le apretaba los cachetes a su pokémon que era toda una ternurita, una bella, tierna pero algo peligrosa ternurita y al parecer a Cyndaquil le agrada que jueguen con sus cachetitos que se ríe mucho. al salir su entrenador la pequeña Cyndaquil se acercó a el con alegría y subió hasta su hombro.

-Hijo, aquí tienes tu mochila y tus deportivas para que puedas correr mas rápidamente sin que tus zapatos se rompan, tu mochila trae de todo, ropa interior limpia ropa limpia, pares de calcetines y calzoncillos ademas de comida para el camino de hoy, por favor cuídate hijo- le dijo su mamá cuando terminaba de pasarle las provisiones del viaje.

-Esta bien mamá, pero mientras tenga a Hinata a mi lado nada malo me va a suceder- dijo el entrenador a su madre señalándose a sí mismo.

-Toma esto último que lo necesitarás y te voy a grabar el número de la casa en la pokenav para que me puedas llamar si necesitas ayuda- decía la mamá mientras le arreglaba la playera a su hijo.

-Está bien mamá se que lo que me has entregado me será de mucha utilidad cuando lo necesite- dijo el entrenador.

-Úsalo solo para emergencias y no lo desperdicies o le des un mal uso- dijo la mamá mientras terminaba de arreglarle la playera a su hijo.

-Es hora de irme, Hinata despídete- ordenaba Moroni a su pequeña Cyndaquil.

¡Cyndacynda...! exclamaba la Cyndaquil de Moroni a su madre mientras salían de su hogar hacia una aventura que los aguarda. Al salir de la casa se dirigieron al centro pokemon para que la enfermera Joy de ciudad Cerezo le haga un chequeo medico a su pokémon para que no tengan ningún problema durante el viaje.

-Tu pokémon está listo con su chequeo y puedo ver que no tienen ningún problema que los podría perjudicar más adelante- decía la enfermera Joy sonriente mientras le entregaba el pokémon a su dueño.

-Gracias enfermera Joy- decía el joven entrenador mientras se retiraba con su pequeña en el hombro.

Ahora ya está todo listo para el viaje, la ropa, las provisiones, los chequeos tanto del pokémon como del entrenador, el mapa, las deportivas, los números telefónicos y el holoemisor y ahora solo falta atrapar pokémon en el camino y desafiar al primer líder de gimnasio que es Pegaso, se encuentra en ciudad Malva hacia el Norte de ciudad Cerezo por la Ruta 30. asi que empezaron su camino por la Ruta 30 hacia el Norte y vieron que habían varios pokémon interesante para atrapar hasta que se toparon con un pokémon herido en el camino.

-¡Mira Hinata un Eevee herido!, hay que ayudarlo, pareciera que lo hubiesen abandonado, es terrible que hayan entrenadores de esa calaña.

El entrenador y su Cyndaquil tomaron al pequeño Eevee abandonado y lo cubrieron con una pequeña manta que Moroni traía en su mochila, al ver detenidamente al pokémon enfermo y herido se notaba que tenía algo de fiebre y pareciera que estuviese abandonado asi que el joven sacó una baya Meloc de su mochila y se la dió al pequeño Eevee.

-Come esto amigo, tal vez no sepa muy bien pero te hará sentir mejor en un rato- decía Moroni mientras le daba la baya al Eevee enfermo.

Durante el camino mientras cargaban al pequeño Eevee que podía resistir el envenenamiento de la irresponsabilidad de su otro entrenador sintieron una explosión a lo lejos como a un kilómetro de distancia y se fueron rápido a ver que pasaba y al llegar a ese lugar se encontraron con una bella chica de cabello castaño con dos pasadores femeninos a los costados, el color de sus ojos eran iguales al de su cabello, traía una blusa blanca con mangas largas pero sin vientre que llegaba hasta dos dedos arriba de la cintura y por debajo traía un vestido de color celeste con un final de color blanco que le llegaba hasta la rodilla y unas sandalias de color blanco. Esa chica estaba teniendo una batalla con un entrenador novato, ella estaba usando a su Steelix mientras el entrenador novato estaba usando a su Raticate.

-¡Steelix usa dragoaliento!- ordenaba la chica.

El poderoso Steelix le lanzó un dragoaliento al Raticate oponente causándole gran daño y dejándolo con parálisis, mientras ese Raticate no se podía mover la chica mandó a su Steelix usar cola férrea para terminar la batalla hasta dejar al Raticate enemigo en KO.

-¡No Raticate, ¿estás bien amigo?!- exclamaba el entrenador novato mientras corría a socorrer a su pokémon.

-Esa batalla estuvo bastante buena pero si quieres vencerme tienes que hacerlo con los otros siete que me siguen, tu sabes de lo que hablo- dijo la chica.

-Seguiré tu consejo antes de enfrentarte, gracias por la batalla- Dijo el entrenador retirándose junto con su pokémon debilitado.

Moroni, junto con su Cyndaquil y el pequeño Eevee que traía en sus brazos quedaron impresionados con la batalla que presenciaron luego la chica se dirigía en dirección a ellos ignorando que los habían visto luchar hasta que la entrenadora alzó la mirada y los vió, al verlos se percató del Eevee enfermo y al verlo le dió pena su estado hasta que fué con el entrenador que lo estaba cargando.

-¿Es tuyo este Eevee?- preguntó la chica con algo de desconfianza.

-No, no es mío, de hecho lo encontré tirado en el camino lastimado y al parecer está envenenado con algo- decía el joven mientras veía con algo de pena al Eevee que estaba cargando.

-No se que clase de entrenador haría algo tan horrible como abandonar a su pokémon y mas aun con ese pobre estado- dijo la joven algo molesta.

-Yo también pienso lo mismo pero no sé cuanto resistirá, además el único centro pokémon cerca es el de ciudad malva y lo único que tenía para mantenerlo estable fué una baya meloc que le dí hace poco- dijo el joven mirando al Eevee enfermo.

-Es una lástima además el otro centro pokémon cercano es el de ciudad Cerezo y por ver tu rumbo supongo que vienes de ahí- decía la misteriosa chica mientras se cruzaba de brazos y cerraba los ojos con expresión pensativa.

-Vivo en Ciudad Cerezo y ahora me dirijo a ciudad Malva a retar a Pegaso para conseguir mi primera medalla- dijo Moroni.

-Oh, ya veo, asi que vas a conseguir las medallas para participar en la liga Johto ¿verdad?- dijo la joven.

-Sí, así es- dijo el joven.

-Entonces si es por eso me presento, mi nombre es Yasmina, soy la líder del gimnasio de ciudad Olivo y me especializo en pokémon de tipo acero- dijo la líder poniéndose las manos en la cintura.

-¡Genial!, no todos los días me puedo encontrar con un líder de gimnasio- dijo Moroni emocionado con su encuentro.

-A propósito, me llama la atención ese pañuelo que lleva tu Cyndaquil en el cuello- dijo Yasmina con algo de curiosidad sobre ese pañuelo- ¿quién te lo regaló?-.

-Me lo regaló una chica que ahora pasó a ser mi amiga, allá por la Ruta 29 choqué con ella y nos embarramos, estaba con su Umbreon, me dijo que la llamara "K" y al parecer ese pañuelo es símbolo de nuestra amistad y por ese diseño femenino se lo puse a Hinata aprovechando que es mi primer pokémon y además es hembra- decía el entrenador mientras acariciaba a su Cyndaquil y con la otra mano asujetaba al Eevee con la manta usando la otra mano.

-Ya veo, así que te encontraste con ella, realmente te vas a sorprender que es realmente ella pero creo que este no es el momento de decirlo- dijo Yasmina con algo de picardía- te daré esto, me agradaste al mismo grado que tu nueva "amiga" jejeje, pasa por ciudad Olivo cuando le ganes a Pegaso, Antón, Blanca y Morty que son los líderes a quienes debes vencer antes de llegar hasta mí, cuando los hayas derrotado pasa por mi gimnasio, ah y dale esto al pequeñín, esta medicina se la dí a Amphy mi Ampharos cuando estaba enfermo y dió buenos resultados, dásela a Eevee y déjalo que duerma y cuando despierte estará como nuevo-.

-Gracias Yasmina- decía el joven mientras le daba la medicina a Eevee- Con esto seguro que se pondrá bien-.

-Bueno, ya debo irme, no puedo dejar el gimnasio solo además que vendrán muchos retadores y no quiero dejar una fila larga, hasta luego, gusto conocerte, te estaré esperando en el gimnasio- se despedía la líder.

-Hasta luego Yasmina un gusto conocerte también, te prometo que tendrémos buenas batallas y que conseguiré mi medalla- decía Moroni mientras se alejaba.

El pequeño Eevee seguía dormido por la medicina que les obsequió Yasmina y con su pequeña Cyndaquil en su hombro seguían con su camino y llegó la noche, el joven preparó su tienda y su saco de dormir y ambos pokémon dormían junto a él y tal como en su habitación la pequeña humareda que expulsaba la espalda de Cyndaquil le otorgaba un pequeño calor confortante durante una noche fría. La noche seguía con su curso natural y como todo sueño sintieron que la noche pasaba volando hasta que fueron despertados por el canto de unos Dodrios que estaban a lo lejos.

El pequeño Eevee se despertó y con muchas energías y para colmo aprendió bola sombra en su recuperación y el pequeño Eevee se balanzó contra Moroni y empezó a langüetearle la cara con una cara ruborizada y alegre mientras ambos se reían de gozo con Hinata incluída pero esa alegría terminó cuando se dieron cuenta que el entrenador de Eevee venía para llevárselo.

-Aaaaaaahhh pero qué ternura- dijo el otro joven con sarcasmo- Ahora que ese inútil aprendió bola de sombra seré imparable, ven chiquilín vuelve con tu amo- dijo con malas pulgas.

-Así que tú eres ese tipo que lo dejó abandonado, lastimado y envenenado-dijo el joven con algo de rabia mientras su pequeña Hinata se ponía en guardia.

-¡Ese es mi pokémon y yo hago lo que quiera con él así que dámelo y si se vuelve débil y patético como antes ten por seguro que lo abandonaré de nuevo!- exclamo el joven malo con tono de rabia.

-Con esas palabras no dejaré que te lo lleves, no dejaré que este pequeñín se vaya con un canalla como tú- dijo la joven promesa con tono desafiante.

-Si no me devuelves a Eevee prepárate para la batalla- dijo sacando una de sus pokébolas.

-Yo no me rehúso ante una batalla- dijo Moroni con confianza.

-¡Armaldo sal ya!- exclamaba el joven malo mientras sacaba a su pokémon.

-¿Hinata, quieres demostrarle a ese tarado de que estás hecha?- dijo el joven a su Cyndaquil.

Se estaban preparando para la batalla hasta que la pokédex de Moroni estaba sonando con una especie de alarma.

-Mi pokédex está sonando, ¡Oh, no sabía de esta aplicación! me parece interesante un aviso de aprendizaje de ataques nuevos, y el nuevo ataque que aprendió mi pokémon es... jejeje, este movimiento va a ser mi carta de la victoria.

El joven malo escogió a Armaldo y la joven promesa escogió a su pequeña Cyndaquil y empezó la batalla. El Armaldo enemigo comenzó con garra de metal atacando fieramente al Cyndaquil de Moroni pero ésta los esquivaba todos luego contraataca con golpe roca y Cyndaquil se esconde con pantalla humo evitando el ataque de Armaldo y reduciendo su precisión luego uno de los ataques de garra de metal del pokémon prehistórico da en el blanco y la pequeña cae al suelo lastimada hasta que contraataca con potente ataque de lanzallamas pero el Armaldo enemigo lo evita fácilmente. El poder de evasión de Armaldo era bastante bueno hasta que se acordó de su As bajo la manga.

-¡Es hora de usar nuestro As bajo la manga Hinata! ¡Ahora amiga mía usa atracción!- y el potente movimiento de atracción dejó atontado de amor al Armaldo enemigo y luego de ver que Armaldo no escuchaba a su entrenador porque estaba atontado de Amor Hinata aprovechó de atacarlo con un potente lanzallamas que casi lo debilita hasta que Cyndaquil usó su ataque de estrellas que terminó por debilitar a Armaldo y dejarlo en KO.

-¡Me las pagarás y tu Eevee tonto sabía que eras un inútil!- dijo el joven malo mientras se iba corriendo con su Armaldo debilitado.

-No te preocupes, te tengo una propuesta, ¿Quieres unire a mi equipo para ganar todas las medallas y triunfar en la liga pokémon?. preguntó Moroni al pequeño Eevee.

El Eevee al ver el buen corazón de Moroni se alegró muchísimo, el tiró la pokebola hacia el cielo, el chiquitín saltó muy alto y con el hocico abrió la pokebola introduciéndose en ella.

-Hinata, ahora tiene a alguien con quién jugar todo el tiempo que quieras, a este amiguito lo llamaré Yusei y será parte de nuestro equipo.

Moroni y sus dos pokémon continuaron el viaje hacia el Norte para dirigirse a ciudad Malva para retar al líder pegaso y conseguir la medalla Zafiro.

____________________________________________________________________________________________________________

hasta aquí el segundo capítulo y ya se encontró con un líder de gimnasio, hasta tuvo un nuevo amigo llamado Eevee que lo nombró Yusei :P espero que les haya gustado ahora pensaré que pondré en el tercer capítulo

 

vamos con el tercer capitulo, es el momento de que el equipo del protagonista vaya creciendo :3

CAPITULO 3: AMISTADES EXTRAÑAS
​

Ya han pasado dos días desde que Moroni obtuvo a su Eevee y como siempre, alrededor de la hora de almuerzo se ponía a jugar con él y su pequeña Cyndaquil que se querían mucho, pero como todo entrenador se dedicaba a entrenarlos para hacerlos más fuertes cada día y poder derrotar a los oponentes que se les crucen. A menudo los hacía combatir entre ellos para que ganaran un poco de experiencia en las batalla y que los entrenamientos se pondrían mas interesantes con los ataques que tanto Hinata como Yusei aprenderían en el transcurso del viaje.
En ese momento de entrenamiento Moroni regresó a Eevee a la pokebola para continuar el viaje mientras Hinata se iba en su hombro, hasta el momento del atardecer siguieron caminando por la ruta pero el cansancio los estaba agotando un poco más asi que con la ayuda de sus pokémon levantaron la tienda para pasar la noche.
La noche pasó y el entrenador junto con sus pokémon retomaron su camino pero la preocupación resurgía ya que las provisiones del entrenador tanto de sus pokémon se estarían agotando así que no tuvieron mas remedio que apresurar el paso pero en el momento justo cuando pensaba darse por vencido encontraron una pequeña cabaña en medio de la ruta, pero por las necesidades básicas no tuvo más remedio que ir a explorar ese lugar.

—¿Hola, hay alguien ahí?—Preguntó con un voz alta mientras golpeaba la puerta.

En el reflejo de la ventana se podía ver que vivía un anciano con su nieta que estaban cenando pero como estaban concentrados en su cena no atendieron al llamado de la puerta.

—Rayos Hinata, está anocheciendo y puedo notar que en esta noche hará mucho frío y como no tengo disponible la tienda en este momento no sé que podré hacer para encontrar un lugar con techo donde podamos descansar—Dijo Moroni algo preocupado.

En ese momento la pequeña Cyndaquil empezó a oler una fragancia extraña que venía de la parte de atrás de la casa y empezó a seguirla, su entrenador no estaba de acuerdo pero como la seguía y no ponía atención a las órdenes de su entrenador decidió seguirle el juego hasta que encontraron un pequeño granero improvisado y el olor que sintió Hinata era algo que estaba encerrado en un recipiente sellado pero al ver que encontraron techo se quedaron la noche ahí y como siempre Eevee salió de su pokebola para dormir junto con Moroni y su amiga Cyndaquil, pero como siempre los malos entendidos por personas que no se conocen suceden tarde o temprano.
En la mañana temprano, la niña descubrió al entrenador con sus dos pokemon durmiendo en la hierba seca que usaban como colchón y como creía que eran unos intrusos mando a su marril lanzarles un ataque de burbujas además de llamar a su abuelo.

—Abuelo!!!!! intrusos!!!!, un tipo con unos pokémon irrumpieron en el granero, deben ser unos ladrones que quieren llevarse el cofre—Dijo la joven enojada—Marril usa rayo burbujas!!!—Ordenó la joven.

El pequeño Eevee se levantó primero e hizo una embestida contra Cyndaquil y su entrenador para que no les llegara el ataque del Marril enemigo, y con la caída y el golpe contra el suelo, el joven promesa se despertó de golpe.

—Ah! pero que rayos pasa!—Gritó un poco confundido hasta que se dio cuenta de que un rayo burbujas iba contra él y saltó para esquivarlo.

—Oye intruso que rayos haces en el granero de mi casa! acaso quieres robar lo que tenemos en ese cofre?—Dijo la joven enojada.

—Espera, espera!, todo esto es un mal entendido, yo soy un viajero que va en busca de aventuras con mi pokémon pero mi tienda esta algo deteriorada y estoy falto de provisiones así que solo quería un techo en donde pasar esta noche con mis pokemon—Dijo Moroni tratando de calmarla.

—Ay si como no, no creas que voy a comerme esas patrañas, son solo excusas para robarte el cofre—Dijo la joven sospechando de Moroni.

—si no quieres creerme hagamos lo siguiente, tengamos una batalla de uno contra uno, si yo gano me deberás creer en todo lo que te diga y si por le contrario yo pierdo, puedes hacer conmigo lo que quieras—Dijo Moroni con algo de confiaza.

—Me parece bien pero te debo advertir que mi pokémon es bastante fuerte y no es de subestimar—Dijo la joven con mucha confianza.

La batalla empezó, la joven usó a su Marril mientras que Moroni escogió a Eevee para pelear para no tener que contar con la desventaja de tipo de su Cyndaquil, el Marril ataco con rayo burbujas mientras que el Eevee contraataca con ataque de estrellas y la colisión de esos ataques creó una explosión luego el Marril uso embestida que le causó daño al Eevee de Moroni pero éste con el espíritu de pelea que tiene no piensa en rendirse y contraatacó con derribo que también la causó un daño considerable al Marril de la joven pero éste tampoco tiene la intención de rendirse hasta que la pelea avanzá más y mas y estos dos pokémon con u espíritu de pelea respetable empezaron a tener cansancio ya que ninguno de ellos se rendía pero el ataque final era el definitivo y el pokénav del joven promesa sonó.

—Eh?, Genial, jejeje, Eevee aprendió un nuevo ataque y es... que bien, es ataque rápido, mis amiguitos cada día me sorprenden más, muy bien, es hora de terminar con esto—dijo el entrenador confiado.

—No sé que rayos estás murmurando pero no creas que tienes ganada esta batalla intruso—Desafiaba la joven.

—Será un placer demostrarte tu error—Contestaba Moroni—Yusei usa ataque de estrellas!!—Ordenó Moroni y el Eevee ataca con un potente ataque que dio en el blanco pero no lo debilitó, el Marril enemigo contraataca con pistola de agua que también acertó, debido al cansancio la evasión de ambos pokemón disminuía gradualmente, luego Eevee usa su nuevo ataque que dañó severamente al Marril y este, acto seguido lo dejó K.O. con un potente ataque de bola de sombras.

—¡Excelente Yusei, sabía que lo lograrías! estoy muy orgulloso de ti, veo que estás cansado asi que te mereces un descanso—Dijo Moroni mientras metía a su pokémon a la pokebola.

—Me has derrotado con toda justicia así que soy todo oídos, y si necesitas algo cuenta con mi ayuda—Dijo la joven algo resignada.

—Lo prometido es deuda, yo me llamo Moroni y soy un entrenador pokémon, y como ves la pequeña que está aquí conmigo y el Eevee que batalló contigo son mis preciados pokémon que cuido y entreno con toda mi alma, me dirijo a ciudad Malva para retar al líder del gimnasio y conseguir mi primera medalla, mi hogar se encuentra en ciudad Cerezo y gracias a las personas que estan allí y en pueblo primavera es por que hago este viaje pero mis provisiones se agotan y mi tienda está algo deteriorada y estábamos buscando techo pero no encontramos nada hasta que nos topamos con tu hogar, tocamos la puerta pero no respondieron en ese momento mi pokémon sintió un olor raro y lo siguió pero éste llegaba hasta ese cofre pero no teníamos intención de tomarlo pero por necesidad de techo nos vimos obligados a quedarnos aquí a dormir pero era sólo por eso y no porque queríamos tomar algo que no nos pertenece—Dijo Moroni.

—Entonces era sólo por eso, lamento mucho el mal entendido, y me impresiona lo fuertes que son tus pokémon, si gustan pueden entrar a mi casa y pediré permiso a mi abuelo para que puedan abastecerse—Dijo la joven alegremente y algo avergonzada por el malentendido.

Ambos fueron hasta la casa de la joven y su abuelo y éste pudo percibir el corazón y las verdaderas intenciones del joven que se durmió en su granero y sabía desde el principio que no tenía malas intenciones así que lo de dormirse atrás lo dejó pasar por alto, pero algo rondaba por su mente que no lo dejaba tranquilo y esos pensamientos involucraban a su nieta.

—Oye chica, no me has dicho tu nombre, ¿cómo te llamas?—Preguntó el entrenador.

—Mi nombre es Sachiko, mucho gusto— Respondía alegre la joven— sácame de una duda, ¿son divertidos los viajes que realizas para ir a la liga pokémon?—Pregntó.

—Estos viajes son muy entretenidos, hasta el punto que te encuentras con personas que ni te imaginas quienes son, pasas mucho tiempo con tus pokémon y te diviertes jugando con ellos y entrenándolos, pasas por muchas cosas, por ejemplo, hace poco tuve el placer de encontrarme con Yasmina, la líder del gimnasio de ciudad Olivo, mira... ella me pasó esta medicina para curar a mi Eevee, a él lo había encontrado enfermo y muy lastimado porque su dueño lo abandonó por débil así que ella, para ayudarme me dio esta medicina que anteriormente curó a su Ampharos y parece que se mostraron mejores resultados con mi Eevee y el pañuelo que lleva mi chica linda en su cuello me lo regaló una mujer de buena figura que andaba con su Umbreon, nos topamos pero por alguna razón no me quiso decir su verdadero nombre asi que me dijo que la llamara "K" y se hizo mi amiga pero por alguna extraña razón me dijo también que me diría su verdadero nombre cuando llegue a la liga pokémon—Contaba Moroni.

—Llevas poco tiempo en tu viaje y ya has tenido momentos especiales y agradables hasta encontrarte con personas importantes, me gustaría ir de viaje como tú junto con mi Maril y tener aventuras, conocer nuevos lugares y hacer muchos amigos—Dijo Sachiko emocionada.

—¿Y Porqué no me acompañas?, justos la pasaríamos estupendo junto a nuestros pokémon—Dijo Moroni emocionado.

—Me gustaría pero la responsabilidad que tengo en la casa es mucha—Dijo la joven algo deprimida—si gustan, pueden pasar el resto del día aquí ya que mi abuelo los recibirá alegremente y mañana ya pueden ir tranquilos, abastecidos con provisiones y con tu tienda reparada—Dijo la joven.

Momentos despues, mientras el entrenador viajero jugaba con sus dos pokémon, Sachiko estaba en su cuarto algo deprimida por no tener la oportunidad de tene una aventura como la de su nuevo amigo, su abuelo pudo observarla desde el ojal de la cerradura y sintió algo de lástima pero eso no lo iba a detener por no hacer algo que a su querida nieta la haría feliz.
Llegó la noche y el joven con sus pokémon durmieron en el living de esa casa pero no les importó ya que estaba mas cómodo y fresco que el granero y la joven con algunas lágrimas en sus ojos durmiendo junto con su Marril.
La noche pasó volando hasta el momento que amaneció y cuando Moroni se despertó vio la mesa donde estaba el desayuno preparado y pudo notar que la joven era una buena cocinera.

—Guau, esto se ve delicioso, ¿tú lo preparaste?—preguntó el joven algo impresionado.

—Si, claro, yo lo hice pero no soy tan buena cocinera como mi abuelo—respondió la niña con algo de timidez.

—No seas tan modesta conmigo, ándale vayamos a desayunar—Dijo el joven hasta que él junto con sus pokemon, el anciano y la joven se sentaron para desayunar.

Hubo un silencio mientras desayunaban hasta que el anciano rompió el silencio.

—Hija, yo se lo que realmente quieres y estoy orgulloso de ti y si quieres saber lo que realmente quiero para ti anda a revisar mi habitación y ve lo que hay encima de mi cama—dijo el anciano mientras comía.

La joven, extrañada por lo que su abuelo le dijo se dirigió a la habitación de él y al ver lo que había en su cama se puso a llorar de una manera a la que cualquiera le daba pena. En la cama había una mochila de montaña con ropa y cosas de Sachiko, como si ella fuese a ir de viaje, era como si su abuelo supiera lo que ella realmente quería y al saber que él le daba lo mejor para ella se abrazaron y lloraron juntos, y después de almuerzo se despidieron.

—Gracias abuelo por todo, no sé como puedo pagarte por todo esto—Dijo Sachiko contenta.

—No me pagues por nada, a mi solo me interesa tu felicidad y si tu eres feliz yo también lo soy y si esto te hace feliz entonces yo te apoyaré en todo lo qu hagas pero ten cuidado en este viaje que harás con tu nuevo amigo—Dijo el abuelo con algo de seriedad pero con ternura a la vez.

—Sí abuelo estaré bien y no te preocupes porque mientras Marril y mis amigos estén conmigo no habrá nada que temer, adiós abuelo—Dijo la joven mientras se iba y soltaba algunas lágrimas.

Sachiko y Moroni junto con Marril y Cyndaquil prosiguieron con su camino a ciudad Malva para retar a pegaso, el líder del gimnasio y así poder obtener su primera medalla y con el viaje que se hará mas interesante con una nueva amiga.

_____________________________________________________________________________________________________________

Hasta aquí el tercer capítulo y espero que les haya gustado así que pronto vendré con el cuarto :3

 

continuemos con el siguiente capitulo de pokemon para ver que tan largo me sale el capitulo :3

CAPITULO 4: LLEGANDO A CIUDAD MALVA, PELIGRO EN LA TORRE BELSPROUT
​

Nuestros amigos que van en camino a ciudad malva para que Moroni gane su primera medalla de gimnasio seguían su camino ya que estaban a sólo unos cuantos kilómetros de llegar, han pasado ya dos días desde que Sachiko se separó de su abuelo para acompañar a Moroni en su camino a la liga pokémon y lograr ser un maestro como Oro y Rojo pero en el camino vieron a un pokémon que no era originario de Johto ya que cuando Moroni apuntó si Dexter a ese pokémon el Dexter no tenía su debida información pero aunque no conocía a ese pokémon no dudo en intentar capturarlo.

—Sachiko, tú sabes que pokémon es ese—preguntó Moroni algo extrañado—esque nunca he visto ese pokémon aquí en Johto.

—No lo he visto, nunca pero es mejor que no lo atrapes aún, debe haber estado huyendo de algo ya que por lo que veo le están asustando incluso los árboles, es como si estuviese huyendo de la nada misma— Dijo Sachiko a Moroni.

Luego unas voces se oyeron en la que parece que el pokémon desconocido las reconoció y al haberlas reconocido huyó de ese lugar. La intuición femenina de Sachiko la hizo esconderse dentro de unos arbustos y Moroni atinó a esconderse con ella ya que su instinto masculino le decía que tenía que hacerlo, luego de haberse escondido pudieron ver algo que no podían creer, tres sujetos de traje negro con el logo de la "R" en sus uniformes, esto dejó a Moroni atónito ya que creyó que Oro había disuelto otra vez a ese grupo de ladrones, pero luego sin que los hombres del equipo rocket se dieran cuenta atrás había una mujer de pelo blanco celestino y de apariencia sexy y joven con un a ropa que la cubría entera, gafas de sol un gorro de color verde militar unos jeans que le llegaban hasta la planta de los pies y zapatillas que se confundían con la hierba y lo que más sorprendió a Moroni es que a su lado iba un Umbreon que debe ser de ella, por otro lado Sachiko al impactarse por el regreso de esa organización maliciosa, no entendía la reacción de Moroni con esa mujer así que le preguntó algunas cosas antes de seguir adelante.

—Oye Moroni, ¿Conoces a esa chica?— Preguntó extrañada Sachiko.

—La verdad creo que ya la había visto antes, de hecho me recuerda a "K" ya que su contextura es similar y tambien anda un Umbreon junto con ella—Respondió Moroni.

—¿Y qué crees que debamos hacer ahora?, recuerda que nuestro objetivo es llegar a ciudad Malva que está cerca de aquí y que ganes tu primera medalla—Dijo Sachiko mirando al lo prosiguiente del camino.

—Yo creo que aquí sucede algo raro y que esa chica misteriosa que me es familiar tiene algo que ver con esos tipos y la razón por la que ese pokémon raro no quiere estar con ellos, yo creo que debemos seguirla para ver que ocurre realmente—Dijo Moroni con seriedad.

Sachiko y Moroni siguieron a esa chica que a la vez seguía a los soldados del equipo rocket que perseguían a ese pokémon, en poco rato estaban llegando a ciudad Malva y pudieron ver que esa ciudad era una especie de laberinto y la chica perdió de vista a esos tipos pero parece que esos tipos perdieron de vista al pokémon, la chica algo resignada y cansada se dirigió al centro pokemon más cercano de la ciudad para descansar y en ese entonces sacó a todo su equipo para que comieran, los cuales eran Houndoom, Umbreon Honchkrow Weavile y Gengar, después los regresó a todos en sus pokebolas y los entregó a la enfermera Joy para que los chekeara.
Por otra parte Moroni y Sachiko perdieron de vista tanto a la misteriosa chica como a los tipos que perseguían a ese pobre pokémon indefenso, los dos entrenadores estaban muy cansados de haber corrido tanto en esa persecución y al notarse el cansancio decidieron ir primero a un centro pokémon para descansar en lugar de ir a buscar el gimnasio, preguntaron a las personas de esa ciudad la ubicación del centro pokémon y pudieron llegar pero Moroni se dió cuenta de la presencia de esa chica ya que la vio por la ventana mientras almorzaba sola, mientras tanto la chica misteriosa pensaba algunas cosas.

—¿Cuando se va a decidir en hablarme ese chico?, ya ha pasado bastante rato desde que me estaban siguiendo, pero también me preocupa ese pobre Shinx, malditos del equipo Rocket, parecen zombies estando resurgiendo todo el tiempo, si alguien se entera de quien soy en esta ciudad la prensa llegara a mi como ratas, tengo la esperanza de que ese Shinx haya escapado de esos tipos desagradables pero también me preocupa el lugar en donde puede estar, a pesar de que me gusta ese pokémon yo creo que estaría mejor con el chico entrenador novato con el que me topé hace unos días— Pensaba la chica.

—Creo que deberíamos hablar con ella— Propuso Sachiko

—Es lo mejor, ella debe saber el pokémon que están persiguiendo los del equipo Rocket y la situación en general—Dijo el joven entrenador a su amiga.

Tanto Sachiko como Moroni entraron al centro Pokémon y se dirigieron hasta esa chica que parecía que la conocía de alguna parte pero antes de que Moroni le hablara, ella se adelantó.

—Hasta que te diste el valor de hablarme y al parecer a poco no me reconoces ¿o no Moroni?, ándale soy tu vieja amiga "K"— Dijo la Elite cuatro mientras se volteaba y se sacaba el gorro y las gafas.

—Tiempo que no te veía "K", y Hinata nunca se ha sacado el pañuelo que le obsequiaste, ha tenido el cuidado de no estropearlo—Dijo moroni a "K"

—Hinata es una monada pero no me has presentado a tu amiga, ¿acaso es tu novia?— Dijo "K" con una mirada pícara.

—¿¡Que´!?, Ella no es mi novia además hace poco que nos conocemos—Dijo Moroni algo frustrado mientras se cruzaba de brazos.

—Es que con el tiempo que llevan viajando ustedes dos solos yo creí que... ya sabes... podría haber pasado algo entre ustedes ¿no?—Dijo "K" de una manera algo infantil.

—No ha pasado nada, además como dice él, acabamos de conocernos hace poco y es muy pronto para que suceda algo, bueno, mi nombre es Sachiko y vivo en el camino de la R30 cerca de aquí como a dos días de pie y veo que tu eres algo desvergonzada en tus comentarios ¿no?— se presentó sachiko con algo de fastidio.

—Lo siento mucho, es una mala costumbre— dijo "K" con un gota en la cabeza mientras se rascaba la nuca.

—Antes de todo "K" necesito saber algo acerca de esos soldados del equipo Rocket y ese pokémon desconocido que estaban persiguiendo— Dijo Moroni con un tono serio.

—Te lo contaré todo, verás, el equipo Rocket quien pensábamos que se había disuelto por segunda vez se disolvió pero solo uno de sus tantos cuarteles, el espacio que dejó acá en la región de Johto los integrantes que estaban en otras regiones se reinstalaron y unos investigadores que conozco han descubierto que hacían experimentos con los pokémon para sus propósitos malvados, me dijeron sobre una instalación en la ruta 30 así que fuí a investigar y descubrí a un grupo de tres hombres con un pokémon en una jaula que estaba a medio cerrar, y pude ver también que provenían de la region de Sinnoh, la desaparición del equipo galáctico hizo que el equipo Rocket se quedara con esa área, yo los sorprendí y en ese momento el pokémon que tenían atrapado huyó de ese lugar y al ver que huía los soldados del equipo Rocket fueron a perseguirlo y yo los seguí, me tuve que camuflar para que no se dieran cuenta y bajaran su guardia pero ellos llegaron a ciudad Malva antes que yo, el pokémon que estaban persiguiendo era un Shinx cachorro macho que tomaron de su madre en la región de Sinnoh, es por eso que ustedes no lo habían visto, hay que rescatarlo y llevarlo con su madre pero si hay algún entrenador que lo escoja se irá con él hasta que encuentre a su madre, según lo que me dijo la oficial Jenny, me pidió ayuda ya que mis otros cuatro amigos estaban ocupados y yo era la única que no tenía nada que hacer así que decidí ayudarla, y eso es lo que está ocurriendo, ¿y tú estas aquí para ganar tu primera medalla?—dijo "K"

—Sí, estoy aquí por eso pero veo que hay prioridades, creo que deberíamos deshacernos de ellos y rescatar al Shinx que está perdido ¿no creen?— Dijo Moroni

En ese momento la pokénav de "K" suena y era una llamada de la oficial Jenny.

—Oficial, ¿Sucede algo?—contesta "K"

—Hemos localizado a los sospechosos, se encuentran en la torre Belsprout escondidos, tenemos rodeado el lugar así que no tienen donde salir,ahora es tu turno según lo hemos acordado— dijo la oficial de policía.

—Sí oficial, no le fallaré— Dijo "K" mientras colgaba su pokenav—Chicos, esos delincuentes se encuentran adentro de la torre Belsprout y hay que pillarlos, la policía tiene rodeado el lugar así que no lograrán ir muy lejos, esto les servirá de entrenamiento para sus pokémon antes de ir al gimnasio a desafiar a Pegaso, y antes de que se me olvide, Sachiko, Moroni, denme sus números de teléfono, por si nos separamos para mantener el contacto por ustedes— Dijo "K" mientras los jóvenes entrenadores le entregaban sus números de teléfono.

Tanto "K" como Sachiko y Moroni después de tener devuelta a sus pokémon se fueron corriendo hasta la torre belprout para atrapar a esos criminales, Sachiko y Moroni no conocían el camino así que sólo seguían en la dirección en la que iba la Élite Cuatro, y cuando llegaron a la torre Belsprout estaban todos los monjes de esa torre amarrados con cuerdas y con otros agentes del team rocket que habían llegado como refuerzos.

_____________________________________________________________________________________________________________

Hasta aquí este capítulo y primera vez que dejo suspenso en un fic xD espero que les haya gustado

 

es hora de continuar con el fic :D

CAPITULO 5: ODISEA EN LA TORRE BELSPROUT
​

Nuestros amigos fueron a la torre Belsprout para sacar al equipo rocket que estaba merodeando por ahí y que si ellos entraban por adelante se abalanzarían contra ellos y los sacarían de allí pero para evitarse problemas entraron a hurtadillas por la parte de atrás y poder entrar para expulsar a los bandidos de la torre

—Vengan chicos por acá, encontré una puerta—dijo la élite cuatro

Moroni y Sachiko siguieron a la mujer a dentro de la torre y cuando entraron vieron que estaba todo el lugar bastante lúgubre al punto de darles un poco de cuco pero eso no era motivo para detenerse. Karen junto con los otros dos chicos caminaban con precaución ya que gracias a los destrozos que hicieron los miembros del team rocket el piso estaba bastante agujereado tanto como la torre quemada de ciudad Iris. Después de un rato caminando en círculos se toparon con una escalera que daba al segundo piso y lógicamente se vieron obligados a subir, pero cuando subieron se encontraron con una desagradable sorpresa.

—Ojalá no haya nadie en este piso— decía Sachico mientras trataba de ver donde pisaba

—Lo mismo digo pero lo malo es que no puedo usar a Hinata para alumbrar, ya que es peligroso en una torre de madera y no enciende su espalda excepto cuando es un combate—Dijo Moroni algo resignado por la desafortunada situación

Mientras seguían caminando Sachiko se topó con un hombre que parecía tener una actitud de malas pulgas que estaba acompañado de una mujer bastante atractiva ambos usando el uniforme del team rocket.

—De todos los imbéciles que hay en el mundo no sé porque tuve que toparme con estos pelmazos— dijo Sachiko bastante irritada.

—No sé quienes sean ustedes pero no tienen porque estar aquí—dijo el hombre con cara de malo

—Si no se van por las buenas los sacaremos a la fuerza—dijo la chica que estaba con él

Los dos jóvenes y Karen de la élite cuatro no tenían otra opción que oponer resistencia para proseguir su camino asi que se vieron obligados a tener una batalla contra esos dos miembros de la organización maliciosa, la alto mando con algo de fastidio trató de hacerles cambiar de opinión a ese par para ahorrarse la batalla y no perder el tiempo pero ese dúo eran mas tercos que una mula.

—"K" no combatas contra ellos, lo haré yo solo, además a Yusei y a Hinata les servirán de entrenamiento antes de obtener mi batalla de gimnasio contra Pegaso—dijo Moroni preparando una de sus pokebolas.

—Como quieras pero si te ves en apuros no tendré otra opción que entrometerme en la batalla—dijo Karen con un tono algo despreocupado.

La decisión de Moroni le preocupó un poco a Sachiko ya que creyó que su determinación fue algo imprudente aunque a Moroni se le ve confiado en su batalla a Karen no le preocupa mucho ya que como es un Alto Mando el más débil de su equipo podía dejar K.O. a sus dos pokemones de un solo ataque y sin realizar algún esfuerzo.

—¿ Cómo hará Moroni para ganar en una batalla de dos contra uno? Si él logra ganar esta batalla con un equipo que esta algo escaso de entrenamiento quiere decir que tiene un don único para ser un entrenador— Pensaba Karen mientras se acomodaba para poner atención a la batalla de su amigo.

—¡Hinata adelante y demuestrales de que estas hecha!—Decía Moroni mientras sacaba a su Cyndaquil de su pokebola.

—¡Te crees mucho porque piensas que con esa basura de pokemon vas a derrotarnos a los dos!, ¡Sal Bibarel!—exclamaba el delincuente con arrogancia mientras sacaba a su compañero

—¡Te demostraremos que dos contra uno es demasiado para ti maldito mocoso! ¡Sal Glameow!—exclamaba la chica mientras sacaba a su pokemon

Tanto el Bibarel y el Glameow estaban algo intimidantes para bajar el ataque de Hinata pero como Hinata estaba con su entrenador se sentía tan segura y confiada que la intimidación de los pokemon enemigos no le afectó en absoluto. Al comenzar el combate Bibarel le lanzó una hidrobomba a Hinata para derrotarla de un golpe pero ella lo esquivó fácilmente pero el Glameow por la retaguardia le respondió con una garra sombra que des afortunadamente el golpe salió crítico pero no fue suficiente para derrotarla, luego, para disminuir la precisión de sus enemigos la pequeña Cyndaquil usó pantalla de humo y poder atacar desde la penumbra y con la poca luz que había en la torre, la precisión de sus enemigos se disminuyó al doble así que Hinata contraatacó con un ataque de estrellas que dio en el blanco ocasionándoles daño regular al Bibarel y al Glameow enemigos pero para la mala suerte de Moroni, la pantalla de humo dejó de surtir efecto y los pokemon enemigos empezaron a masacrar a la pobre Hinata sin dejarle tiempo para contraatacar al punto de que a su entrenador lo hizo preocuparse de sobremanera y cuando estaba a punto de sacar su pokebola para cambiarla por su Eevee y a la vez de ser derrotada por un ataque de surf del bibarel oponente, la habilidad de Hinata empezó a actuar y empezó a desprender unas llamas tan intensas que iluminaban el piso, las llamas eran tan potentes que evaporaron el ataque de surf del Bibarel enemigo y para aprovechar la milagrosa situación Moroni ordenó a Hinata en atacarlos con un lanzallamas a todo poder y fue tan potente que dejó K.O. tanto al Glameow como al Bibarel a la vez mandando a esos reclutas a la calle todo chamuscados y dejando un enorme agujero en la pared de la torre.

—Hinata, lo hiciste muy bien derrotando a esos maleantes pero te sobre excediste mucho, te mereces un descanso y gracias a eso ganaste la experiencia necesaria para batallar contra pegaso, estoy muy orgulloso de ti—dijo Moroni mientras abrazaba a su querido pokemon pra después devolverlo a su pokebola.

—Me impresionó el poder escondido de tu amiguita pero eso la dejó bastante débil además de todo el daño que sufrió en la batalla— dijo la Élite Cuatro bastante impresionada.

—¿Y ahora como vas a combatir si se nos presentan más enemigos?—preguntó Sachiko algo preocupada

—Me queda Yusei, mi Eevee, después de ver la batalla de si amiga se emocionó bastante—dijo Moroni mientras miraba la pokebola de su otro pokemon.

—No tenemos mas tiempo, debemos apresurarnos y ver que está pasando—

Gracias al agujero que dejó la batalla, éste actuó como un tragaluz que iluminó todo el piso que les facilitó la caminata hacia la escalera que daba para el siguiente piso y cuando subieron al otro piso notaron que había iluminación eléctrica obtenida por un generador artificial y no por un pokemon, también notaron que habían muchos bultos y cajas que transformaban ese lugar espacioso en un verdadero laberinto en el cual era bastante sencillo perderse, pero como necesitaban darse prisa no tuvieron otra opción que continuar y tratar de encontrar la salida y mientras iban caminando el Eevee de Moroni se salió de su pokebola y empezó a seguir un olor que lo intrigaba mucho, un olor a tierra y lodo imperceptible al olfato humano.

—¡Hey, Yusei! ¿a donde vas amigo?— preguntaba Moroni algo preocupado

—Parece que olió algo—dijo Sachiko.

El pequeño Eevee se detuvo en un pequeño espacio que dejaban dos cajas y quedo algo impresionado, luego se aparto hacia un lado para dejar que su entrenador y sus dos amigas pudieran observar y cuando miraron encontraron al pequeño Shinx que estaba recostado con algo de miedo pero no estaba dormido, sino despierto pero débil por los crueles experimentos que el team rocket hacían con el y para salvarlo de esa vida cruel e infeliz Sachiko le propone una idea a Moroni.

—¿Porqué no tratas de hacer que te tenga confianza? así el team rocket no lo encontrará nunca porque ya estará con un entrenador— Dijo Sachiko a Moroni incitándolo a que obtenga al pequeño Shinx.

Haciendo caso a la sugerencia de su amiga, el joven entrenador intenta hacerse amigo del pokemon eléctrico pero es bastante difícil ya que por la vida cruel que tuvo con esa organización malvada le hizo perder la confianza en los seres humanos, pero el Eevee de Moroni intentaba convencer al pokemon eléctrico que no todos los humanos son iguales y que este grupo de entrenadores se preocupan mucho por sus amigos y que le ayudaría a ser más fuertes pero cuando estaban a punto de obtener al pokemon perdido los descubrieron una desagradable y predecible sorpresa.

—¡Qué bien! ahora que ustedes encontraron al pokemon que se nos ha escapado podremos re-capturarlo y devolverlo al laboratorio para seguir estudiándolo— dijo uno de los reclutas con un tono de superioridad.

—Ahora les ordenamos que nos entreguen a ese pokemon por las buenas o se los quitaremos a la fuerza— dijo el otro recluta mientras preparaba una de sus pokebolas

—No lo creo, no dejaré que se lleven a este pokemon, no dejaré que se quede con unos malvados que sólo lo harán sufrir ¡Hey Yusei! ¿estás listo para patearles el trasero estos tipos?— el pokemon tipo normal asiente y se posa en guardia en frente de su entrenador mientras los otros dos preparan sus pokebolas para sacar a sus pokemon.

—¿Tu sólo contra nosotros dos? jajaja mocoso presumido, no lograrás derrotarnos ¡Haunter derrótalo!

—Y para hacer las cosas rápidas yo tambien sacaré a mi pokemon ¡Adelante Dusclops!

El joven entrenador se sintió con suerte ya que los pokemon tipo fantasma y los pokemon tipo normal no se podían tocar con ninguno de sus ataques pero no se sintió muy a gusto cuando uno utilizó rayo confuso y el otro utilizó fuego fatuo para herirlo de a poco y como era un tipo normal al parecer los únicos ataques con los que podían herir a Eevee era con esos dos pero Moroni confiaba en su pokemon a quién salvó de su horrible pasado pero aunque le daba ordenes para contraatacar los problemas de estado ya le estaban siendo una molestia hasta que pudo recuperarse de la confusión pero no de las quemaduras, el Haunter enemigo intentó lanzarle otro rayo confuso pero falló y el Eevee del joven contraatacó con bola sombra que falló a propósito para dar en la pared y crear una cortina de polvo para que los enemigos perdieran precisión luego , al ver que fallaban mucho en sus ataques el pokemon de Moroni empezó a atacarlos con bola sombra hasta debilitar a los enemigos cuando huyeron el pequeño Eevee con algunas quemaduras por la batalla se dirigió hasta el Shinx que estaba escondido y lo trató de persuadir nuevamente para que se uniera al grupo.

—Hey amiguito, ven, no tengas miedo esos malvados ya no te perseguirán mas además si viajas con nosotros tendrás una vida feliz y te harás más fuerte cada día.

Después de esas palabras el pequeño pokemon eléctrico se acercó a ellos y Moroni dejó una pokebola en el suelo, el pokemon se acercó a la pokebola y con su pequeña nariz la activó quedándose adentro de ella pero de pronto empezó a temblar ya que gracias a los combates que tuvieron la torre belsprout estaba a punto de desplomarse y cuando estaban a punto de perder las esperanzas una de las paredes se vino abajo y un hombre montado en su Pidgeot gigante apareció

—Suban rápido antes de que sea demasiado tarde y no se preocupen de los monjes la policía los recuperó pero me siento mal de la torre belprout—decía el joven mientras los demas se subían a su pokemon.

cuando llegaron al centro pokemon el joven misterioso se presentó ante los demás.

—Mi nombre es Falkner pero me dicen pegaso y soy el líder del gimnasio de esta ciudad y según lo que me dijo ella por el video emisor es que uno de ustedes me vino a retar ¿verdad?— dijo el líder mientras miraba a los jóvenes

—Soy yo pegaso vengo de ciudad cerezo para obtener mi primera medalla de gimnasio—dijo Moroni.

—Muy bien, te esperaré ansioso en el gimnasio esperando tu desafío por ahora has que tu equipo descanse—decía el líder del gimnasio mientras se iba en su pokemon.

—Oye chico, has que descanse tu equipo ya que se debilitó bastante después de esas batallas, veré este combate y después me tendré que separar de ustedes— dijo Karen a sus dos amigos.

La Élite Cuatro Karen y lod dos jóvenes fueron al centro pokemon para descansar y reestablecerse para el combate de gimnasio de Moroni.

_________________________________________________________________________________________________________________________

Hasta aquí este capitulo, me demoré en continuarlo por falta de ideas pero seguire escribiendo para el siguiente capítulo será la batalla de gimnasio contra pegaso que será bastante emocionante