Microrrelato Perdido

Perdido

Para la actividad ¡Vamos a pensar!

Perdido​

Ella se volteó justo para ver cómo él esquivaba la mirada, para luego sujetarse la cabeza con ambas manos en un gesto afligido. La joven tomó en brazos a su perro, un animalito peludo y simpático, para acercarse a aquel muchacho de aspecto tan desolado. Se agachó a su lado para verlo a los ojos ya que mantenía la cabeza gacha en señal de frustración.; sus orbes se interceptaron en un choque electrizante: miel-chocolate.

Le preguntó si es que algo le preocupaba; siempre lo veía pasear por el parque pero jamás lo había visto sin aquella radiante sonrisa que iluminaba su rostro. Él desvió la mirada hacia el can que jadeaba a los pies de la chica, explicándole que había perdido al suyo y no podía encontrarlo.

—Si quieres te ayudo a buscarlo —se ofreció la muchacha—. ¿De qué raza es?
—Es un chigua… cóker… —dudó—. ¡Labrador!
—Pobrecito, te afectó tanto que hasta la raza olvidaste —se compadeció, sentándose a su lado—. ¿Qué edad tiene?
—Es un bebé de un año… —suspiró—. Claro, si fuera humano, siendo perro tiene dos meses. Pero para mí es como un niño —explicó.

La joven le sonrió ampliamente derritiendo el corazón de él. Era tan linda, alegre, dulce, atenta… ¡Ni se imaginaba cómo le gustaba verla durante las tardes en que ella se paseaba por la plaza con ese cachorro peludo a su siga!

Toda la tarde estuvieron juntos buscando al labrador perdido; buscaron en la plaza, el parque y la estación pero el perrito no se encontraba en ningún rincón. La noche cayó y con ello llegó la separación. Antes de irse ella le regaló la más dulce de las sonrisas que pudo dibujar en su rostro brindándole ánimos para seguir buscando al perrito extraviado, en seguida le preguntó si cuando encontrara al can podían salir juntos a pasear con sus mascotas ya que el joven había resultado ser una grata compañía. Él aceptó gustoso, a la vez que le pedía su número.

La observó desaparecer al doblar una esquina y una sonrisa de satisfacción cruzó su rostro al haber conseguido la cita que tanto había anhelado. Sólo le quedaba un asunto que arreglar: debía comprar un labrador de dos meses.






Tema: Buscar un perro.
Cantidad de palabras: 372 + título