Perderte de nuevo

Perderte de nuevo

Aca dejo mi primer song fics, lo hice para un concurso de inu/kag... espero que les guste...​

Perderte de nuevo​

Ya había desilusión,​

Dolor y resignación.​

El tiempo supo esperar​

Y así lo deje de amar.​

¿Te había olvidado? ¿Te había dejado de amar?... creo que no.
Pienso que a medida que el tiempo avanzó, te fui amando más y deseando que estuvieras a mi lado.
Recordar tu mirada, tus besos, tus caricias… yo aún te amaba Inuyasha.
Aún recuerdo la tarde en la que nos separamos, el día en que me fui, cuando crucé el pozo por última vez.​

No había más que decir​

Había llegado el fin​

Hacia dos años ya ​

Que no me lo encontraba.​

Pasaron dos años desde aquel momento, pero yo continuaba pensando en ti. También en ese instante, en que esas palabras que desgarraron mi corazón, salieron de tus labios. Tan sólo este recuerdo me hacía dar ganas de llorar…y lamentablemente siempre lograba su objetivo.​

-Vete…ya no te quiero cerca mío…lárgate Kagome.​

-¿Pero qué dices Inuyasha…? ¿Qué te pasa?- contesté sorprendida en su momento por tu frialdad.​

-Quiero que desaparezcas de mi vida ahora- gritaste.​

Recuerdo también que en ese momento mis piernas temblaban, no quería creer lo que escuchaba. Mi única reacción del instante fue salir corriendo de ese lugar. Después de eso, regresé a mi época y nunca más volví a verte.​

Estaba aprendiendo como vivir​

Ya de ti me olvidaba ​

Cuando te vi​

Con la mirada…Desesperada.​

Hoy egresaría de la universidad, y en lugar de prepararme para ir al gran evento, estoy aquí, pensando en ti. Pude vivir estos dos largos años en tu ausencia, pero siento una gran necesidad de verte. ​

-Antes de empezar mi vida otra vez…deseo verte Inuyasha- susurré, cerrando la mano en forma de puño y apretándola.​

En ese momento derramé un par de lágrimas, miré a la ventana y ahí estaba…el templo donde se encontraba el pozo, esa barrera del tiempo que nos separaba, aquella única puerta que me llevaba a ti.​

-Seguro destruiste el pozo que se encuentra en tu lado del tiempo- murmuré a la nada, como si tal vez me escuchases.​

Miré la puerta de mi habitación y sin pensarlo dos veces salí corriendo.
Ignoré los comentarios de mi madre, quien se encontraba en la sala.​

Atravesé todo el patio, corriendo como si fuera la última vez que lo hiciera, y llegué al pozo. Miré entonces su interior. Creí saltar cuando cerré mis ojos. Y cuando lo atravesé, te vi…​

Estabas esperándome, sentado junto al pozo. Te levantaste, me miraste con desesperación…me abrazaste.​

Y fue tan fuerte volver a verte​

Sufrí tanto tiempo por ti.​

Yo correspondí a tu abrazo, lloré al hacerlo… Sentí tu respiración cerca, tu aroma, tus manos que acariciaban mi cabello…tus palabras.​

-¿Dónde estuviste todo este tiempo, Kagome?... ¿Por qué no regresaste a mi si sabías que no podía vivir sin ti?-​

-Tenía miedo- Contesté- miedo de que no quisieras verme Inuyasha.- ​

Aún te abrazaba sin mirarte, llorando cada vez más, pero esta vez mis lágrimas eran de felicidad al tenerte cerca otra vez.​

-Te amo- me susurraste al oído…​

Bastó mirarte, recuperarte​

Y saber que te irías sin mí.​

Me separe de ti, te miré a los ojos. Poseían una ternura que jamás había visto.​

-Repítelo.​

Te lo pedí casi rogando, mirando tus labios, esperando que esas palabras salieran nuevamente de aquellos que en un momento me habían besado con tanta ternura, y que también, me habían lastimado antes.​

-Te amo- repetiste entonces- Te amo y no puedo vivir ni un segundo más sin ti, mi bella Kagome.​

-Inuyasha…yo…yo no sé que decir- dije titubeando.- Si eso es verdad, ¿Por qué me dijiste esas palabras tan feas, Inuyasha?​

-Ya Kagome…me equivoqué…pero me di cuenta de que te amo demasiado, como para perderte otra vez- Dijiste acercándote a mí lentamente.​

Me mirabas de una manera muy tierna, llena de amor, como nunca antes lo habías hecho. Mi mirada se perdió junto con la tuya. Solo sentí cuando tomaste mi mentón con una de tus manos y cómo poco a poco acercabas tu respiración a mi rostro. Sentí tus labios rozando dulcemente los míos, hasta formar un beso, aquel tan añorado por dos largos años.
Al principio fue tímido, pero lentamente fue llenándose de pasión. Hacía mucho tiempo no me sentía tan bien, creí volar en el cielo, era una sensación única.​

Y fue tan fuerte volver a creer en los dos​

Bastó mirarte, volver a amarte​

Para perderte de nuevo amor....​

Toqué tu rostro y en ese momento dejé de sentirte, sentí como te disolvías en el viento. No sabia que ocurría, estabas fuera de mi alcance, de mi entendimiento… Solo sabia que no estabas, no te veía, habías desaparecido. ​

Sentí tanta confusión,​

Al verte tan frío amor.​

Dirigí mi mirada hacia otro lugar, ahí estabas, sentado en aquel árbol sagrado, en ese en el que te había visto la primera vez que crucé el pozo. Me mirabas nuevamente, pero esta vez tu mirada se tornaba fría. Te disolviste en el viento… como hacía un instante.​

-¿Qué pasa…? no te vayas…Inuyasha, regresa, por favor- grité​

Así fue que comprendí que tú no eras para mí​

Abrí mis ojos y me di cuenta que aun seguía al lado del pozo, que no había traspasado las barreras del tiempo. ¿Acaso mis emociones e ilusiones de volver a verte jugaron en mi contra? Así había sido, solo había sido una tonta ilusión…​

-Deseo verte Inuyasha…pero este deseo está tan lejos de mi… te encuentras fuera de mi alcance. ​

Lágrimas brotaron nuevamente de mis ojos, esta vez no paraban. Caí arrodillada al costado del pozo, rogaba con que tú llegaras, que me consolaras, y que todo lo que había soñado se hiciese realidad. Pero no fue así, tú nunca llegaste. ​

Al cabo de unos minutos, sentí que alguien me abrazaba por atrás…​

Desee tanto que fueras tú, pero lamentablemente no fue así, era otra persona, aquella que era muy importante en mi vida y que siempre estaba para ayudarme…era mi madre.
Ella no dijo nada, solo me abrazó y me consoló silenciosa. ​

-Ya hija…todo estará bien, ya todo pasará. ​

Sus palabras estaban llenas de dulzura. Me consolaba a medida que acariciaba mi cabello.
La abrasé fuerte, en ese momento yo la necesitaba y mucho. Estaba sumamente agradecida de tenerla a mi lado.​

Estaba aprendiendo como vivir​

Ya de ti me olvidaba cuando te vi​

Con la mirada...Desesperada...​

En un momento secó mis lágrimas, de la manera más suave con el pañuelo que llevaba siempre en su bolsillo. Era blanco, con rosas azules dibujadas en sus extremos.​

Me tomó de mis hombros, me miró y sonrió. ​

-Kagome, hija, deberías ir a prepararte para la ceremonia de graduación.​

-No iré- contesté mirando el piso.​

-Esa no es la actitud de la Kagome que yo conozco- Dijo seria y mirándome algo molesta
-Hija te esforzaste tanto estos últimos años…acaso vas a hundirte en la depresión… ¿no piensas salir adelante?​

-Mamá…yo…yo ya no sé qué hacer…no sé qué es lo que debo hacer para poder olvidarlo- dije con desesperación.​

-Hija…no tengo una solución a tu problema, pero lo único que puedo decirte es…- me abrazó, para luego hablarme alentadoramente- Levántate y ve a arreglarte, tú puedes Kagome, ¡eres una persona fuerte!​

Escuché sus palabras y decidí hacerle caso, después de todo ella tenia razón, debía olvidarte y empezar a vivir nuevamente.
Tardé aproximadamente una hora en prepararme para la ceremonia, antes de salir de mi habitación. Me paré delante de la ventana y miré por última vez el pozo… ​

-Adiós…mi querido Inuyasha…adiós…-murmuré.​

Una última lágrima recorrió mi rostro antes de partir.​

Y fue tan fuerte volver a verte​

Sufrí tanto tiempo por ti​

En el camino a la universidad recordé aquella mala jugada de mis emociones, pero esta vez no lloré…esta vez sonreí como nunca antes lo había hecho… por el único motivo de saber que aún poseía ese sentimiento tan preciado, esas emociones que significaban que yo aún te amaba… me di cuenta que aunque estuvieras tan lejos de mi alcance, yo jamás dejaría de amarte. De cierta manera, ese sentimiento me hizo feliz.​

Aún conservo la esperanza de volver a verte Inuyasha… todavía la atesoro.​

Bastó mirarte, recuperarte​

Y saber que te irías sin mi.​

Siempre supe que lo nuestro nunca sería posible, ya que tú la amabas a ella. Siempre supe que no ibas a amarme como yo a ti, pero nunca perdí mi amada esperanza… ​

Y fue tan fuerte volver a creer en los dos​

Bastó mirarte, volver a amarte…​

Llegué a la universidad y encontré el salón lleno de gente. Saludé a mis amigos y cuando quise darme cuenta era mi turno de pasar a recibir el diploma. Subí lentamente los escalones del escenario. El rector entonces me lo entregó, miré a todos y nuevamente mis emociones jugaron en mi contra…”tu estabas ahí”… al menos eso creí ver.​

Para perderte de nuevo....AMOR.​

Sabía que no estabas… que te había perdido hace mucho tiempo… que nunca te había tenido, ya que mis sentimientos no eran correspondidos…pero ¿Qué podía hacer?
Lo único que quedaba era volver a empezar mi vida… y eso haría…
Pero yo Inuyasha…sabía y siempre voy a saber, que jamás voy a poder olvidarte, ni dejar de Amarte…​

Fin​