One-shot de Naruto - Perdón

Rock Lee no entendía que hacía allí, sabía que aquella aldea estaba en paz justo en esos momentos, pero luego de que su maestro lo reto a llegar a esta trotando, no puso resistirse.
Con aquel brío que le caracterizaba esperaba en la sala de estar del edificio principal, deseando que pudiera brindar aquel fuego de juventud y todo su espíritu a la tarea que le asignarían.

— Señor Lee— escuchó una voz femenina que lo nombraba.

Caballeroso como siempre se levantó e inclinó la cabeza haciendo una reverencia.

— Pase por favor.— le indicó.

Lee la recordaba, su melena hasta el cuello color castaño, sonrió para sus adentros percibiendo que ahora la notaba más feliz. Continuaron por un largo pasillo amarillo pálido hasta un largo aposento donde él se encontraba.

— ¡Kazekage-sama!—exclamó pegándose con las palmas en los costados de sus piernas e inclinándose en otra precipitada reverencia. — por favor dígame en que puedo ayudarlo...

Unos ojos turquesa lo observaba mientras se aproximaba a él y le indicaba con un gesto que se calmara y tomara asiento. Lee confundido se sentaba en una de las sillas y el líder de la arena hacia lo mismo.

— Gracias por venir.— indicó el pelirrojo.

Lee se disponía a hablar indicando algo como que tenía por que agradecer, pero era interrumpido.

— He pasado por muchos cambios en mi vida— explicaba entrelazando sus dedos— cambios que me han hecho reflexionar sobre todas mis acciones. Honestamente, postergué demasiado este encuentro...pues...me avergonzaba.

Lee era una persona empatica, entendió rápidamente hacia donde iba todo, mientras Gaara de la arena hablaba con cierta pena en su rostro él evocaba imágenes de aquella pelea, esa donde casi moría.

— Yo...no solo no me importaba en ese momento matarte...quería...yo quería...humi..— las palabras cada vez le eran más complicadas de expresar.

El rostro del pelirrojo generalmente sin expresiones evocaba al menos sombras de todas ellas emanando de su anterior, en aquella confesión parecía emerger toda la pena, vergüenza y dolor que le causaban sus tiempos en la oscuridad.

Terminó de hablar, Lee que varias ocasiones buscó interrumpirlo, intentando aclarar algo, responder otra cosa o disminuir la intensidad del hecho ahora estaba cabizbajo.

— De verdad lo lamento mucho— declaró fuerte y claro el kazekage.

El silencio continuo, se prolongo hasta que se volvió incomodo, Gaara se levantó y le indicó a Matsuri que se lo llevara, pensando que llevarlo allí y recordarle esto había reabierto viejas heridas en el shinobi de la hoja, la chica se aproximó y se dispuso a tomarlo del hombro, pero este la detuvo sin levantar la mirada.

Lo que ocurrió luego fue tan inesperado para los dos ninjas de la arena como para cualquiera en aquella situación, excepto para quien conociera bien la bestia de Konoha. Este levantó la cara siendo un caudal de lagrimas mientras también sonreía, se acercó a Gaara y lo abrazó fuertemente sin permitir que despegara los brazos pegados a su cuerpo, lo presionó y hasa lo alzó un poco del piso.

— Eso significa que ahora podemos ser amigos ¿verdad?— preguntó Rock Lee.

Gaara sin hablar afirmó con la cabeza, sintiendo su propia felicidad secreta una que probablemente no surgiría pero se resguadaría en su interior por siempre, al saber que alguien se sentía feliz por ser su amigo.