Que eran estos sentimientos que me recorrían acaso eran… ¿celos?, el hecho de pensar que avía otra mujer en su vida me mataba por dentro, no sabía qué hacer pero… ¿acaso tenían razón de ser tales celos? Después de todo él seguía siendo mio, solo que ahora su amor era compartido, aquel pecho en el que yo me dormía arrullada por el latir de su corazón ya tenía otra ocupante que dormía con tanta tranquilidad y tanta ternura que sentía un poco de envidia, me percate que alguien me miraba y era ella la que ahora estaba en aquel pecho, me observaba curiosamente pero… ¿Cómo odiar aquella criatura?, le acaricie su cabeza y el joven se movió, me observo y con la mano libre me jalo asía el acurrucándome a su lado y con un leve susurro me dijo: -Te amo Nami Si Luffy ahora era compartido por mí y mi hija Luna quien llevaba las iniciales de ambos, tanto ella como yo recibíamos atención del chico quien ahora tenía dos amores al igual que yo, así que ¿Cómo odiar a mi hija? En entonces llegue a la conclusión de que esos celos eran totalmente injustificados ya que el amor que nos brindaba era totalmente diferente aunque debes en cuando no podía evitar sentir esos pequeños celos :cool: