One-shot de Naruto - Pensamientos prohibidos [Pecados capitales]

Personaje: Zabusa
Pecado: Lujuria
Palabras: 511

Notas de autora: iba a escribir un lemon, la verdad... y no supe por dónde encararlo ¡hace tanto que no escribo yaoi! Así que advierto que explote el concepto de lujuria como tal y no como el acto carnal. Aunque no creo que sea mi mejor trabajo ¡Qué difícil es manejar a estos dos! >.<

Pensamientos prohibidos​

¿Por qué tenía esa mala costumbre de vestirse como mujer? Si no lo hubiese necesitado en ese momento, se habría ido de ahí a tomar aire y volver más tarde. Pero tenía herido el brazo y él no podía curárselo, además, de parar el sangrado. Necesitaba a Haku.

Entró a la modesta vivienda, no era de ellos, estaba abandonada desde hacía vaya a saber cuánto. Pero ahí vivían. Haku la había convertido en un hogar. Reparó parte del techo para cuidarse de las lluvias y las paredes para que el viento frío no entrada, hasta, acondicionó el horno de barro de la morada para poder cocinar en él. haku pensaba en todo y él… pensaba demasiado en él.

Zabusa se negaba a sus sentimientos y aunque verlo vestido de mujer lo movía, cuando estaba de ANBU y ocultaba su rostro sólo para que él lo viera, algo en él se volvía loco.

—Haku, te necesito aquí —dijo en tono serio, sin mostrar sentimiento alguno ni siquiera de dolor.

El muchacho se acercó con su vestido rosa y el cabello recogido en una trenza y no pudo evitar pensar que se veía malditamente bien ¿Cómo conseguía eso con tan poco? Gruñó y Haku lo atribuyó a que le dolía la herida del brazo, jamás a que estaba peleando con él mismo en sus pensamientos.

—Esto va a arder —dijo el muchacho al buscar el líquido para desinfectar la herida. Y efectivamente, el infierno era más amable considerando lo que pasaba. Se quejó, pero el verdadero infierno no vino en el momento de sentir el ardor en la herida, sino, de cruzar la mirada con él y sentirse vulnerable a los ojos de su pupilo.

Zabusa corrió la mirada, no podía seguir teniendo ese tipo de pensamientos con él ¡era un hombre, por todos los cielos! Y que volviera a sentir el dolor de su herida fue suficiente como para que por un segundo, eso se disipara… hasta que vio el pecho del ninja a través del escote de vestido. Sus pectorales bien formados, la piel suave. Se preguntó qué se sentirá recorrerlo lentamente con sus manos y sus labios… y se paró de golpe.

—Voy a tomar una ducha —aseveró quitando su brazo de las manos de él saliendo rápidamente de la habitación.

—Pero…

—Vuelve a lo que estabas haciendo —y desapareció de su vista, dejando al inocente ninja bastante perdido con lo que acababa de suceder ¿habría hecho algo mal?

Abrió el agua fría y se imaginó a Haku quitándose la ropa mientras el agua recorría su cuerpo y el ninja pudo jurar que se le hacía agua la boca. Ni siquiera el agua fría fue capaz de aplacar esos pensamientos que el deseo de tenerlo ahí en la ducha explotó en su imaginación… y en otras partes de su cuerpo.

—Haku, voy a entrenar. No me esperes despierto.

El ninja salió sin apenas mirarlo aun con el cabello mojado, esquivándolo como si llevara una plaga encima.

Haku lo despidió desde la puerta sin entender nada. Quizá, luego se lo explicara.