Pasillos - Cuarto de limpieza Me detuve un poco cuando lo escuché decir eso y me recargué en la puerta del cuarto de limpieza — ¿No será que te gusta que lo haga? — pregunté soltando una pequeña risa antes de dar media vuelta y abrir el cuarto, para comenzar a tomar los utencilios necesarios para que lograrmos limpiar los establos, unos se los daba a Jev y otros me los quedaba yo. — Bueno grandulon, creo que estamos preparados para nuestra misión~
Trevor (N) Cuarto de limpieza. Con un poco de dificultad al fin pude encontrar el lugar donde esta lo necesario para limpiar el establo. —Es increíble lo distraído que puedo ser alguna veces— Apresurado tomo lo que haga falta antes de muy posiblemente me regañen por flojear, por la prisa algunas cosas cayeron pero por suerte no paso de ser unas cubetas y no algo más valioso...más vale ser cuidadoso, acomode lo demás y antes de cometer otra torpeza fui en dirección al establo.
Camino al cuarto piso Al final, después de empapar a Seth en agua me dirigí al instituto donde casi sin perder tiempo me dirigí a los pasillos solo para dirigirme a la biblioteca, no había muchos lugares a los cuales podías ir aquí dentro y tal vez si entraba a la sala de entrenamiento me encontrara a Scarsbury y prefería evitarlo lo más que fuera posible, ahora mismo no quería entrenamientos, era un día bastante "bueno" como para finalizarlo con entrenamiento que nos dejaría muertos. Y si iba a la biblioteca podría estar en silencio con mis cosas y distrayéndome leyendo lo que fuera que tomara en ese momento.
Pasillos Entré rápidamente hacia el interior de la Academia. Suspiré un poco y miré hacia atrás de mi, un leve rastro de agua estaba marcando mis pasos. "Y tuvo que ser con agua...", pensé un poco molesto y así comencé mi búsqueda. Entré a todos los lugares que conocía, abrí puertas y cerré, fui al Comedor, estaba vacío, la Sala de Entrenamiento y... estaba Scarsbury, la cerré tan pronto lo vi y parecería que no me vió...Sobreviví a su visión de rayos láser. Seguí mi busqueda, fui a los baños y... pegué mi oreja a la pared a ver si alguien se bañaba en el de mujeres, pero no había sonido alguno. La Oficina de la Decana estaba vacía, y en las habitaciones no parecía haber nadie. Caminé por cada pasillo, subí cada escalón, verifiqué debajo de cada mesa y volví al Comedor, pero nada... —Ella no pudo simplemente haber desaparecido, es un "Ángel" no, un "Espectro...—me detuve un momento.—Aunque consideración su acción, podría caer en la categoría...—dije suspirando mientras sentía la humedad constante en lugares dónde no debería estar humedo. Continué mi busqueda, y me percaté que me faltaba un lugar.—Oh, la biblioteca...—respondí y subí las escaleras hasta el cuarto piso. Llegué agitado, casi cansado... Sequé el sudor de mi frente, pero que contrarrestaba con mi humedad en el resto del cuerpo. "¿Cómo era posible tener dos temperaturas?", me preguntaba antes de jadear. Entré al lugar y había un silencio sepulcrar. Miré alrededor y sentada allí, leyendo encontre a la chica. Respiré hondo; "Deberá hablar contigo, aún cuando se oponga, Seth, vamos tu puedes, sólo es una chica..", me decía para calmarme. No sé si me había visto, pero me acerqué hacia ella. Sujeté suavemente su brazo y le susurré: —Vamos a hablar...—con voz firme y seria, sin mirarla a los ojos, sino a la salida.
Pasillos La biblioteca estaba completamente desierta y yo me había decidido a leer un libro sobre runas, lo raro es que tampoco notaba que el profesor estuviera aquí, pero bueno, no importaba en lo absoluto ahora que profesor estuviera y que no. Pero de pronto, mi paz se vio interrumpida por la presencia de Seth aunque realmente decidí ignorarlo para proseguir con mi lectura de forma tranquila. Aunque esta claro que él no se había conformado con eso, de un momento a otro sentí su mano tomar mi brazo sin mucha presión y lo miré con el ceño fruncido, ¿de que tendríamos que hablar que no fuera un "lo siento por empaparte pero era necesario"? — Empaparás mi libro — dije alzando una de mis cejas librándome de su agarre lo cual, duró muy poco ya que antes de que me diera cuenta ya estaba siendo arrastrada hacia el pasillo fuera de la biblioteca. — ¿De que quieres que hablemos? — pregunté una vez que ya nos encontrábamos fuera, mirando repetidamente mi brazo y a él, esperando a que me soltara de una vez.
Pasillos "Empaparás mi libro..." Mientras la sujetaba, la chica lanzó esa oración que simplemente tuve que ignorar, algo dentro de mí quería explotar por lo obvio, pero mordí ligeramente mi lengua, decidido a que no diría nada. "No se mojaría, si no me hubieses mojado de forma infantil...", me dije casi en un grito dentro de mi cabeza. Suspiré cansado, la jalé suavemente de la silla y rápidamente la saqué al pasillo, caminamos un par de metros, hasta que me detuve cuando escuché su pregunta: "¿De que quieres que hablemos?" —¿De que tú crees?—pregunté, intentando no sonar irónico.—¿Era necesario tan siquiera mojarme? ¿No era mejor golpearme?—pregunté mientras meneaba mi cabello con violencia y varias gotas de agua salian volando hacia todas partes. Tardé unos segundos luego de esa acción para darme cuenta que aún la sostenía. Solté mis dedos de su brazo y me apoyé en la pared, no la miraba a ella, sólo miraba a la pared de enfrente... creo que de cierta forma, sentía verguenza al mirarla.
Pasillos Antes de que ya pudiera reclamarle algo sobre su persistente agarre a pesar de mi discreta petición de que ya me soltara pero no... primero tuvo que sacudirse su cabello mojando un poco todo lo que lo rodeaba. ¿Realmente había sido necesaria sacudida cual animal?, de cierta forma me había recordado a Pinto justo después de que lo había bañado, aunque no debía quejarme... solo eran un par de gotas de agua... sí, solo eso... ¿Era necesario tan siquiera mojarme? ¿No era mejor golpearme? Preguntó una vez que me soltó, lo cual agradecí internamente, me crucé de brazos y luego proseguí a dar mi respuesta — ¿Qué clase de persona prefiere un golpe al agua? — pregunté mirándolo extrañada, sin saber porqué no me estaba mirando, ¿alguna costumbre mundana nueva que desconocía? — Y bueno, la respuesta es sencilla. Lo único que estuviste diciendo afuera son cosas relacionadas con lo que hice y no hice. >> Y no tengo idea de como funciona esto allá, pero... ¿es que acaso el interés de ir y hablar con alguien unilateral?, porque creo recordar que jamás te acercaste a hablar conmigo por tu cuenta más que una vez y tu sabes porque fue, y con todos los contratiempos, ¿realmente crees que yo podría hacer todo el trabajo cuando tú te veías sumamente conforme con solo hablar con tu grupo?
Pasillos "¿Qué clase de persona prefiere un golpe al agua?..." Intenté no reí ante su pregunta, aguanté un par de segundos y simplemente me quede mirando fijamente hacia la pared frente a mí. Alcé mis brazos sin darle importancia a su pregunta antes de contestarle.—En estos momento, hubiese preferido un golpe, así no me sentiría tan incómodo con el agua metida en lugares dónde no debería estar...—me detuve.—Un golpe hubiera sido más rápido y quizás el dolor ya se hubiese disipado, el agua... ¡Aún no se seca!—respondí moviendo mi sudadera que simplemente se pegaba hacia mi cuerpo, una sensación extraña y tampoco la camiseta debajo ayudaba demasiado, porque también estaba empapada. "Y bueno, la respuesta es sencilla... Lo único que estuviste diciendo afuera son cosas relacionadas con lo que hice y no hice... Y no tengo idea de como funciona esto allá, pero... ¿es que acaso el interés de ir y hablar con alguien unilateral?..." Y luego de escuchar eso último, me perdí por un momento en mis pensamiento, las palabras posteriores llegaban, pero simplemente no calaban, patée levemente el suelo del pasillo, mientras apoyaba mi cabeza contra la pared y miraba el techo. Suspire todo el aire que tenía dentro de mis pulmones y retomé todo el que pude. Al final, me estaba diciendo que yo tenía la culpa, me giré y la miré a los ojos por un momento. —¿Qué esperabas?—le pregunté.—Que te tomara del brazo y te llevara a algún lugar para hablar, ¿Que interfiriera en tús relaciones con los de tú especie? No es lo mismo, que tú me hablaras cuanto estuviera solo a yo hablarte cuando siempre estás rodeada de personas...—me detuve un momento.—No creo que fueras capaz de terminar la conversación con los de tú especie, sólo para hablar con un mundano.—volví a girar mi rostro, dejando de ver sus ojos, para mirar nuevamente la pared frente a mí.—A fin de cuentas... tú tampoco lo hiciste, preferiste al igual que yo...—me volví a detener para tomar aire.—Ambos preferimos vernos con nuestros propios grupos, sin intentar hablarnos...—respondí alzando mis hombros antes de arrastrarme por la pared para sentarme en el suelo sin quitar mis ojos de la pared.—Al final, esto es una mierda...—
Pasillos Su explicación ante su preferencia al golpe que al agua solo me había hecho poner mis ojos en blanco — Oh vaya, lo lamento entonces no creí que estar empapado resultara una condición muy incómoda para tu cuerpo, la próxima vez consideraré usar la navaja o mis puños, Scarsbury seguro se alegra de tu decisión y la forma en que lo cumpliría — dije algo irónica, realmente me costaba entender todo eso ese favoritismo, para mi no era comprensible que dijera que había demasiada incomodidad en su cuerpo, ¡era solo agua! — ¿Qué estaba esperando, dices?, a que tuvieras una maldita iniciativa. Y déjame decirte que estuvieras solo o no yo te hablaba, jamás fue un maldito impedimento y si crees que soy tan superficial como para no romper una conversación con alguien de "mi especie" déjame decirte que estas equivocado, muchos de nosotros romperían una conversación para hablar con ustedes... porque siempre hemos intentado hacerlos sentir bienvenidos, desde que pisaron la academia. — Pero ver que muy pocos y raras veces ustedes dieran el primer paso y siempre estuviéramos con tensiones solo hizo que las cosas se salieran de control, así que, consideralo como quieras, mi culpa o tu culpa o la de ambos. Pero yo siempre he considerado ambos grupos como iguales, a fin de cuentas... todos estamos aquí por lo mismo. Así que, sí todo es una mierda. Pero una mierda que compartimos todos nosotros, ¡no hay salida de aquí!, estarás obligado a ver mi rostro rondando los pasillos, en los entrenamientos, en el comedor y lo mismo por mi parte, así que levanta tu frente y superalo. >> Mañana será un maldito nuevo día y espero verte sentado en el comedor, no. Mira, hoy en la noche espero verte sentado en el maldito comedor para hablar, no me importa si estas con tu amigo busca intereses de cuerpos nefilim o con quien sea, te hablaré como antes o si no simplemente consideraré que será momento de intervenir con sopa o un puñetazo. ¿Estamos entendiéndonos o me expliqué fatal?
Pasillos Y antes de darme cuenta, de un minuto a otro el cataclismo se había desatado. La chica comenzó a hablar, mientras mi mente intentaba procesar, estaba seguro que si la interrumpía en algún segundo, probablemente me asesinaría, así que suspiré y me resigné, escuchando cada una de sus palabras o al menos... fingiendo que lo hacía. Aún así... Me quedé pensando mientras hablaba, seguí mirando la pared, una leve sensación de querer bostezar apareció, pero me tuve que aguantar, no parecía el momento para realizar tal acción. Recosté mi cabeza en la pared y la miré, ella parecía demasiado... ¿Apasionada por el tema? Qué continuó. Casi podía jurar que en algún momento me pegaría o haría caer un mazo sobre mi cabeza, así que seguí observándola, observando su extraña descarga, se comenzó a tranquilizar, aun así, en cualquier momento podría explotar...literalmente. Me levanté del suelo y respiré hondo, me posicioné frente a la chica que me había mojado y la miré, tan pronto terminó. Coloqué una mano sobre su hombro, mientras, por fin podía reír. Pude tranquilizarme en pocos segundos y volvi a mirar a la chica, mientras respiraba con dificultad. —Lo siento, tú actitud de chica explosiva me causa un poco de gracia...—respondí, tosí un poco y me recompuse, volví a mirarla serio... Podía recordar lo que había dicho, así que suspiré y quité mi mano de su hombro.—Dices todo eso como si fuese tan fácil, aunque no quieras, aún así no lo veas, siempre tendremos ésta línea que nos divide como "grupo", pero...—me detuve un poco, antes de sonreír un poco.— Jamás quise que esto pasara, nunca desee dejar de hablarte, pero creo que te veías más feliz con ellos que conmigo...—nuevamente me detuve, suspiré hondo.—Quizás ahora digas que no es verdad, pero así te vi, eso fue lo que creí. Luego del oso, pasaron muchas cosas raras, todo cambió, no sé porque, pero así fue...—volví a sonreír y la observé a los ojos por un momento.—Pero si así lo quieres... te hablaré, creo que al final, si fue mi culpa...—
Pasillos Seth se había quedado completamente en silencio hasta que de pronto se levantó y colocó una de sus manos en mi hombro y comenzó a reir, ¿por qué estaba riendo así como así?, no era un asunto de risas ¿no?, pero después de escuchar su explicación me sentí un poco más calmada al saber que demonios pasaba por su cabeza aunque no fueran del todo ciertas sus suposiciones. — Entonces todo correcto ahora, estamos bien — sonreí tranquila y luego lo volví a mirar de arriba a abajo — Bueno, creo que debo de dejarte ir a cambiar porque no queremos que te sigas sintiendo incómodo con la ropa tan pegada a tu cuerpo — me alcé de hombros de forma despreocupada —Así que, nos veremos luego ~ — le dediqué una sonrisa nuevamente y me dediqué a bajar las escaleras, luego vería a donde me encaminaba
Tercer piso-> Cuarto de Limpieza —Tercer piso, tercera puerta. Tercer piso, tercera puerta. ¡No es tan difícil! ¿Por qué siempre se me acaba olvidando? Mientras subía casi dando saltos peldaño por peldaño, siempre sujeta a la barandilla por si acaso, me repetía una y otra vez el lugar donde se situaba el cuarto de limpieza. Llevaría seis meses aquí metida, pero visitaba muy poco ese lugar, ciertamente. Cuando quise darme cuenta ya solo me quedaba un par de peldaños más para llegar al piso correspondiente; cuando no había alumnos de por medio se iba bastante rápida por los pasilloa de la academia. Ya estaba ahí, y varias puertas hicieron acto de presencia. Fui caminando a paso tranquili admirando puerta por puerta, tratando de reconocerlas. Solo descubrí tres: los baños, el cuarto al que debía ir y la supuesta habitación de los Nefilim, al fondo del pasillo. La observé con la mano en el pomo de la puerta del cuarto de limpieza, imaginándome cómo sería ese lugar. Quizás... en algún momento asomase la cabeza solo para saciar mi curiosidad. P-pero por si acaso... iría con Jessezm, solo paea no sentirme insegura ahí. Dejando eso atrás abrí finalmente la habitación, para que inmediatamente una fregona me asaltara en toda la cara. Me sobé la nariz, adolorida, y aparté el objeto hacia un lado con molestia. Se notaba la organización en este sitio, jo. —A ver, un desatascador... ¿Dónde estarás~? —decidida a ponerme manos a la obra comencé a apartar los objetos que iba encontrando, en busca de lo que necesitaba. ¿Dónde andaría el desatascador, estaría por aquí? @Graecus
Amalia abrió la puerta, y las ratas hicieron acto de presencia, decididos a proteger su territorio. Miraron a la chica con muy mala cara, o al menos la mala cara que puede expresar una ratita enfadada. Sin embargo, una de esas ratas obligó a las demás a detenerse. Parecía ser Henry, la rata a la que Amalia llevaba meses alimentando. Henry pareció ordenar a sus filas la retirada, y el resto de la pequeña manada huyó hacia la habitación de los mundanos, a traves de un agujero en el cuarto que les servía de tunel. Amalia se había salvado de una buena, y pudo encontrar cerca el preciado destapador de cañerías. Contenido oculto Mandar a Amalia fue muy inteligente, aunque estoy seguro de que no se esperaban esto xD ¡Amalia ha hecho oficial la tregua entre mundanos y roedores! 50 EXP
Tercer piso-> Cuarto de limpieza Abrí los ojos tras el pequeño golpe en la nariz, pero lo que hallé ante mí al comenzar a rebuscar por el cuarto me hizo quedar con las manos quietas al instante: miles de ojillos diminutos me observaban en la oscuridad con muy mal humor, y en cualquier momento podrían lanzarse a la carga. Me llevé un gran susto al ver a la tropa moverse hacia mí, y no pude evitar, al estar de cuclillas, caer sentada al suelo por la sorpresa. Cerré los ojos y coloqué ambos brazos sobre mi rostro para evitar que las posibles mordeduras fuesen a parar ahí, pero los golpes nunca llegaron. En cambio, escuché el chillido de las ratas cuchichear entre ellas, y abrí uno de mis ojos con recelo. En cambio me llevé una gran sorpresa al ver que las ratas aguardaron en su sitio, y la que parecía ser su líder les impedía avanzar. Al fijarme bien, noté que se trataba de Henry por su manchita en la oreja, y un gran alivio me embargó por completo. ¡Mi pequeño amiguito me había salvado de una buena! Las ratas acabaron retirándose de la escena, dejando a Henry observándome tan impasible como siempre. Aunque conociéndolo, me estaba replicando comida con la mirada. Reí sin poder evitarlo, y saqué de mi bolsillo un trozo de manzana. —Toma, te mereces esta parte que reservaba para la cena. ¡Muchas gracias, pequeñajo! —tras asegurarme de no haberme llevado nada por delante con la caída y mientras la rata comía tan tranquila, conseguí encontrar el destapador muy cerca de mí. Sonreí, habiendo cumplido mi objetivo con éxito—. Bueno, nos vemos Henry. Pórtate bien y comparte un p... ¡oye, he dicho que compartas, glotón! Pero la rata ya se lo había tragado todo. Me miró como quien no tiene la cosa y desapareció junto al resto por el agujero. Negué con la cabeza, divertida, y acabé yéndome del lugar. El baño no podía esperar.
Jev (N) Una vez que termine de lavar a Zar entre a la academia, dude un poco en que hacer: ¿ir a cenarme algo, o ir a dormir?. A final de cuentas elegí ir a dormir, estaba mas cansado que hambriento, y, en cualquier caso, no se me aparecía la "sopa". Subí las escaleras tarareando una canción.
Camino a la habitación Al final, había cenado rápido y de paso me había pasado a la habitación para tomar mis pijamas e irme a cambiar a los baños, no sabía si alguien se había adentrado ya a las habitaciones así que era mejor ser precavidos a causar un escándalo. Me cambié tranquilamente y después de arreglarme un poco mi cabello sali dando saltitos a nuestra habitación, había sido un día muuuy muuy largo para todos.
Pasillos numerosos (? Tras salir de la habitación me dirigí al comedor tranquilamente para disfrutar de una buena (relativamente buena pero ya qué...) y merecida cena. Prácticamente devoré tres platos de sopa en menos de lo que podía imaginar. Cuando me sentí realmente satisfecha salí del comedor para volver a la habitación, dispuesta a darme una buena ducha en los nuevos baños.
Baños Una vez dentro de los baños me dirigí directamente al mismo baño que siempre utilizaba, abrí la llave del agua fria y luego abrí ligeramente el agua caliente para comenzar a ducharme tranquilamente y terminar de asearme, a fin de cuentas tenía el tiempo suficiente como para hacerlo todo a mi modo. Me sequé con la toalla que tenía y comencé a cambiarme, probablemente volviera a ser la primera en bajar y demás, nuevamente estaría desayunando sola y para la segunda ronda los demás ya habrían bajado. Una vez que terminé de colocarme la ropa más simple que había encontrado en mi maleta con unas botas por si llegabamos a entrenar más duro de lo usual porque probablemente sería un largo día si me basaba en lo que había escuchado y no quería estar incómoda, salí nuevamente del baño y una vez que dejé todo en la habitación me dirigí directamente al comedor, a ver que sorpresas nos tenía la Decana y Scarsbury. Contenido oculto Amo su ropa <3
Jev (N) Baños Abrí la puerta de mi respectivo baño, me quite mi ropa y entre a una regadera, abriendo solamente el agua fría. La sensación seguía sin ser grata, pero para el baño para despertar era el mejor. No tarde mucho en bañarme y me salí para secarme y cambiarme de ropa. Con la toalla seque mi cabello lo mas que pude, pero aun así estaba húmedo y alborotado, no me importo mucho, así que me limite a lavar la toalla y a lavar mis dientes para ir a buscar el desayuno.
Pasillos - Sala de entrenamiento Finalmente Scasbury nos dio el aviso para que pudiéramos acudir a la sala de entrenamiento a tomar el arma que elegiríamos para esta misión, y de cierta forma tenía un ligero nervio en mi cuerpo de elegir algo erróneo y que por alguna razón no hiciera lo mejor posible tal vez por todo lo que pensaba en estos momentos y en lo que podría pasar a la otra mitad de los chicos aquí, no sabía como iban a reaccionar ante un subterráneo.... o que quizás no tuvieran demasiado claro porque debíamos dar caza y eliminar a un grupo licantropo que probablemente vieran primero como una persona como todos nosotros y demás. Llevé una de mis manos a mi cuello y suspiré cuando terminé de subir las escaleras, ¡jamás había pesando tanto en estas cosas!, ¿se debería acaso a mi inconsciencia de querer hacer todo ya algo más racional y no de dejarme llevar tan rápido y que todo sea más efectivo?, probablemente. Habría que controlar los genes y mis ganas de cubrirlos con otras cosas como comerme la cabeza.
