Pasillo (Primera planta)

¡Uffff! Un descanso de las clases por fin, ugh mira que detestaba con todo mi ser estar horas sentado sin hacer nada ¡Jo! Parecía que el aula se me fuera a caer encima y que lo diga alguien que siempre estaba ansioso por conocer cosas nuevas ya era decir mucho pero ugh... ¿Por qué los profesores nunca parecían vivir lo que explicaban? La historia por ejemplo, pese a cíclica era interesante, saber como las civilizaciones iban evolucionando o como los descubrimientos poco a poco fueron al final no solo revolucionando el curso de los acontecimientos sino como además han pasado casi sin pretenderlo a formar parte de nuestro día a día ¡Era interesante! Y por la forma en la que lo explicaban sonaba taaaan aburridoooo que de no ser por qué tenía que regresar una vez más a clase me dormiría agarrando una de esas colchonetas del gimnasio y una manta traída de casa.

Al final opté por sacar el libro que estaba leyendo y, siendo un poco fiel a mis habilidades de hacer dos cosas a la vez me puse a leer cuando un gran golpe acabó por ver a una chica de rubio cabello caer por mi disttacción. Acabé notando como un líquido amarillento de dulce aroma caía a mis pies seguido de varias disculpas provenientes de la chica por lo que no tardé en dejar mi mochila y el libro en uno de los bancos del pasillo para volver a socorrera, ver sus ojos tristornes me hicieron sentir incluso peor, ay....

Me agaché para ofrecerle la mano y mirarla a la cara fijamente, preocupado.

— D-Disculpa, de no haber sido alguien tan distraído, debí haberme dado cuenta, mira... si hasta se te ha caído el zumo, ay... venga, acepta mi mano y te invito a uno para compensarte ¿Estás bien?—. Pregunté preocupado— Ay, ¿Quien me manda a mí ponerme a leer de pie en medio de los pasillos? Lo siento—. Gemí triste

Finalmente le agarré de su mano y la ayudé a levantarse, menudo incidente más tonto y de nuevo solo por mi torpeza, menos mal que la chica no parecía en absoluto herida y tampoco parecía haberse manchado de zumo.

>> Me llamo Kein, Kein Van Zieks, soy ¿Nuevo? Bueno, digamos que llevo aquí unos pocos meses pero apenas conozco gente, encantado de conocerte pese a las circunstancias, al menos espero que no te hayas hecho daño ¿Vamos? Te invito a algo

Luego desvié la mirada al zumo al fin de quedarme con la marca y el sabor para devolverle la mirada y sonreírla con calidez

 

—Eso parece, deberé de probarla de nuevo estos días~—Dijo en cierta forma referenciando su salida al arcade donde la suerte efectivamente había estado de su lado y había ganado muchos de los juegos de ese día, luego ante sus comentarios sobre el regaño no pudo evitar sonreír con gracia, suponía que alguien que apreciaras siempre haría mejor cualquier cosa, incluso un regaño.

—No me gustaría regañarte, me gusta más ayudar a que eso no pase —Una vez terminado su cuello procedió a bajar hasta los botones de su camisa para abotonarlo y que el arreglo del uniforme se viera concluido —. Entonces vayamos, muchas gracias por cuidarme.

Se tomó la libertad de avanzar abrazando su brazo por el pasillo de planta baja en busca de las escaleras al primer piso —Sabes, ayer le hablé de ti a un nuevo amigo~

 

No era problema, por mi que probara su suerte diariamente conmigo si le apetecía.

Solté una risa floja al pensar que Cathy no había cazado la doble intención de mis palabras, vete a saber. Paseé mi mirada por el pasillo, ubicando las escaleras al no apetecerme en realidad el ascensor, es que había que ser muy idiota para querer que el trayecto con ella fuese rápido.

Alcé las cejas ligeramente.

—Uy, me siento alagado~ —comenté burlón en lo que subíamos las gradas, llegando al pasillo—. ¿Y le hablaste bien de mí? Me hiciste dar curiosidad, Cathy~

En lo que llegábamos al pasillo enterré la mano libre en la bolsa del pantalón, creyendo que el tipejo con el que había hablado ni lo conocía.

 

—Claro que hablé bien de ti —Respondió risueña, abrazando un poco más su brazo —, estábamos hablando de a quienes visitaba yo en el tercer piso porque él también esta en tu grado y te mencioné a ti por su puesto porque somos amigos cercanos~. —Sonrió y lo terminó guiando hacia las escaleras del segundo piso, viendo ya su destino final acercarse a ella.

—Se llama Suiren, dijo que suele hablar con Zold, ¿quizás le conozcas de vista?

 

Sonreí un poco al ver su emoción, para ser sincera tampoco me miraba diciéndole que no, ella me parecía algo tierna y claro sabia también que uno no terminaba de conocer a las personas. Pero no podía decir lo contrario de ella, tal vez su personalidad era realmente así, alegre y dispuesta ayudar a las personas que no conocía. Seguí sus pasos, cuando salimos de los casilleros y seguimos por los pasillos para dar la vuelta y llegar a unas escaleras, escuche su risa en el proceso; ¿su risa había sido por la pregunta?, ni idea, pues era verdad íbamos a caminar justas hasta nuestros destinos, bueno ella se quedaría en su salón y yo subiría hasta el mío.

Subí escalera, por escalera, ya estaba acostumbrada, además prefería subir por las escaleras antes que usar el ascensor les tenia fobia y en la empresa de mi padre había mas escalera que otra cosa, si no me acordaba bien solo había como nueve ascensores. Sonríe al escuchar su respuesta.

─ ¿Emily?, creo que su diminutivo era Emmi o Em ¿no?, y si no me equivoco significaba: una persona hábil, planificadora, eficaz, fiel y que sabe congregarse a su alrededor y también tiene generosidad, creo tu nombre prácticamente tiene tu personalidad.─ Rei un poco ante mi observación, era muy buena en eso aparte de ser distante y fría, claro esa personalidad en verdad salía cuando las personas me trataban de esa forma, o se pasaban de molestosos a quitar la poca paciencia que tenia, pero creo que a veces me pasaba de observadora.─ Igualmente encantada, mi nombre es Adara.. Adara Makris, igual puedes llamarme Adara.─ Inquirí subiendo las escaleras, al mismo paso que ella.

>> Pues se puede decir que soy, como ese tipo de estudiante que solo van a las academias un día, pero por problemas se desaparecen todo un mes, así que, ese es mi caso, si de hecho talvez me encuentre con una amiga, ella esta en el 3-3 ¿y tu hace cuantos años o meses has estudiado en Sakura?.

 

Me despedí de mi hermana y esperé entonces a qué Catherine fuese a su casillero, en lo que encendía el celular para darme cuenta de la baja carga que tenía. Y sino mal recordaba mi hermana se había quedado con el cargador.

Había un gran flujo de estudiantes, a fin de cuentas no faltaba mucho para el sonar del timbre. Regresé las pupilas tras los lentes en la dirección que Whitman se había perdido, y en la que actualmente ya estaba de regreso.

—¿Qué tal tu mañana? —me guardé el móvil en el bolsillo en lo que comenzabamos a subir las escaleras—, ah por cierto, me apareciste en Instagram y eso, ¿te molesta si te sigo?

 

—Ha estado bien, gracias, ni siquiera la repentina brisa ha podido cambiar eso —Comentó risueña siguiendo sus pasos por las escaleras hasta el primer piso con tranquilidad —, ¿en serio? Claro que no me molesta, así ya tienes otra forma de localizarme en caso de que necesites algo. —Bromeó con una sonrisa en su rostro, ¿le habría salido en alguna clase de recomendación? ¿seguirían a alguien en común?

—¿Has seguido practicando parkour?

 

—No me gusta asumir, pero me gustaría pensar que también te ha gustado a ti verme. —Continuó sus pasos hacia el pasillo del primer piso con una sonrisa en su rostro bastante alegre, hubiera preferido que él respondiera pero sabía que así era su personalidad entonces...se conformaba con asumir esa clase de cosas.

—Quizás si me pueda quedar una tuya, quien sabe~ —Le mostró la lengua y volvió a colocarse a su lado para abrazar su brazo —, claro que sí~ aunque espero no haber interrumpido algún otro plan que tuvieras...

 

Me reí burlón en lo que hablaba y bajabámos al primer piso, caminando hasta la máquina expendedora en lo que le miraba de perfíl, levantando los hombros como quien le resta importancia a algo.

—Naj, este día creí que sería aburrido —metí las monedas entonces—, ¿qué sabor, Cathy-Cathy~?

Entre que recibía la respuesta revisé de forma superficial la lista, para asegurarme de qué escoger para mí.

>>¿Y tienes planes este fin de semana?~

 

—Me gustaría un café, gracias~ —Se apoyó al lado de la máquina para estar más cómoda mientras Zeldryck terminaba de comprar las bebidas, prefería aquella plática a ir a hacer fila en la cafetería para comprar algo.

—¿Te gustaría que tenga planes? —Preguntó con una sonrisa ladina —, porque puedes intentar tener una revancha en el arcade o podemos ver que otra cosa se nos ocurre, puedo ajustarme~

 

Presioné en el botón de uno de los cafés presentes, rebotanto la lata contra el metal de la máquina en lo que presionabapor una lata de naranja. Estiré la mano entonces y cogí ambas bebidas, extendiéndole la de café a Cathy. Fue entonces que entorné los ojos y enterré la izquierda en el bolsillo. Era por demás paciente dependiendo la persona que tenía al frente; y podía decirse que con ella estaba siendo por demás, cauteloso.

Y bueno, no perdía nada con intentarlo~

—¿Me das a probar?~

Pasé la punta de mi lengua por el paladar, sonriendo burlón y tragándome la risa estruendosa que sentía en el centro del pecho, en lo que destapaba la lata de naranja.

—¿Me estás invitando a salir, Cathy-Cathy?~

 

No pudo evitar mirarlo un poco confundida con su petición, ¿darle a probar el café? Dudaba que genuinamente nunca hubiera probado uno o era alguna clase de indirecta que no estaba en su registro como para interpretar alguna segunda intención o si era mas bien una forma solo de sacar algo más de plática entre ellos. Aún así, tomó la lata y la abrió para ofrecérsela y diera el primer trago con una sonrisa tranquila en su rostro.

—Adelante, te regalo el primer trago~ aunque no se como podría combinarse con tu bebida, así que hazlo bajo tu propio riesgo —Bromeó antes de centrarse en lo más importante, dio un paso al frente para alejarse de la máquina expendedora y tener mas cercanía —, ¿sería malo si lo hiciera? Sería lindo buscar algo que hacer, ¿no crees?

 

Podía decir que me resultaba encantadora esa inocencia de Whitman. Ella hablando del café y yo bueno... Me acerqué lo suficiente para inclinarme, alcanzando sus labios en lo que entornaba la mirada, dejando mi bebida a la altura de mi cintura. Un poco si colé mi lengua entre sus labios a la expectativa de si se quedaba quietecita como un ratoncito o si me empujaba lejos de ella. A la final me separé en lo que me relamía el labio inferior.

—En realidad me refería a tu brillo labial —relajé los hombros bebiendo de mi lata ahora, risueño de por sí con la doble intención impresa por toda la cara—. Sabe bien tu pintalabios, Cathy-Cathy~ A ver si me dejas probar más seguido~

Miré divertido el móvil. No faltaba nada para que sonara la campana, así que regresé a sus ojos, detallando sus pómulos antes que nada.

—Acepto~ —murmuré jocoso—, seré tuyo este fin de semana, princess~

Cerré los ojos como si pensara en algo, pero la mierda estaba más que clara.

>>¿Te gusta el parque acuático, Cathy~?

 

Solo por un momento tuvo una pequeña idea de que quizás Zeld quería que ella fuera quien le diera el trago por la forma en la que se estaba inclinando hacia ella pero, cuando ni siquiera le dio tiempo de poder acercarle su bebida y ya lo vio demasiado cerca es que entendió que se había equivocado por completo. Rápidamente sintió sus mejillas sonrojarse y cuando sintió que no era solo un simple beso casi se le resbala su café por concentrarse más en corresponder aquel gesto dentro de su sorpresa en cierta forma complacida.

Era mucho mejor el café.

Y que realmente esta vez no hubiera sido una confusión falsa para recibir algo le gustaba bastante.

—...Pudiste haber sido un poco mas claro...—Murmuró con una pequeña sonrisa, todavía sentía el calor en sus mejillas —, pero lo tomaré en cuenta para futuras ocasiones, no te preocupes por eso. —Dio un trago a su café para ver si el frio de la bebida calmaba aquel color y cuando escuchó la propuesta de la locación tuvo suerte de estar todavía tomando de su bebida para no sonreír más.

—Me gusta, de igual forma ya sabes donde encontrarme... a menos que prefieras que vaya a tu casa y de allí vayamos al parque, pueden ir a dejarme sin problemas y así no das varias vueltas...