Pasadizos Secretos del Salón de Trofeos

Melinda

—Me alivia ver que se encuentran bien —le dije a los estudiantes recién llegados.

Aunque mi rostro no dejara ver el menor atisbo de emoción, estaba siendo completamente honesta con ellos; al mismo tiempo, no se me pasó por alto la mención sobre las ausencias del Tyler varón y Holder, que al parecer se quedaron rezagados... A ellos también esperaba verlos de vuelta en el Gran Salón por las mañanas... La vida era muy valiosa. Si algo les pasó, cierto estudiante de Slytherin recibiría una represalia aún más feroz de la que le esperaba actualmente.

Todavía llevaba la antorcha en mi mano. La alcé lo más alto que pude para iluminar el nuevo pasadizo... Esos presentimientos continuaban... Las criaturas de aquí eran más fuertes e inteligentes... Podía sentirlo... Nos observaban desde las sombras.

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Kyle

Con los últimos hechizos, las ranas acaban explotando delante de nosotros. Por fin podemos avanzar. Al girar la esquina del pasadizo, nuestra sorpresa aparece cuando vemos a tres estudiantes más esperando en medio del corredor. Raven, una de ellas, nos cura con un encantamiento, y tras una breve charla parece que va a ir a buscar a los alumnos rezagados. Nosotros, en cambio, aumentamos de grupo. Un chico y Melinda se nos unen al carismático grupito que teníamos antes, cosa que a mí me alegra un montón. Les saludo a ambos con efusividad, aunque parece haber cierto tipo de complicidad entre el chico y Danielle, y no positiva precisamente.

Me alegra tener otra cara conocida. Melinda. Aunque la electrizante relación que siento por el comentario de Daniel hacia Danielle la noto también entre estos dos. No quiero que vayamos ahora todo el camino tensos, teniendo en cuenta que la mejor forma de salir de aquí va a ser cooperando. Suerte que todos estamos al máximo de nuestras fuerzas, y podremos enfrentarnos a cualquier peligro. Eso quiero creer.

—¡Vamos chicos! De aquí en adelante no nos queda nada, seguro que el resto del grupo nos lleva esperando un montón de tiempo allí delante —con la varita en la mano, apunto hacia el fondo del túnel, oscuro como boca de lobo. Por experiencia de antes, no me envalentono a ir solo hacia delante, que luego me vuelvo a quedar en la oscuridad más negra y me da miedo. En cambio, me giro hacia atrás, dejando que pasen de largo Daniel, Melinda y Danielle, y miro a Andrew con mirada de complicidad. Con unas señas con la mano, intento indicarle la crispante relación entre el chico y las chicas, y le hago gestos para que se ponga del lado del chico. Por mi parte, me acerco a las dos chicas, a ver si teniéndolos a cada uno en una conversación la cosa va más fluida.

—¿Y que me contáis, chicas? ¿Os conocíais de antes? —me coloco delante de ellas dos, caminando con las manos en la cabeza y de espaldas al corredor. En ese momento no me doy cuenta de que sería más conveniente estar alerta del pasillo, pero con cinco personas los nervios se me han escapado del todo.

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Contenido oculto

Túnel Final

Para avanzar, deberéis lanzar un dado de 10 caras.

Contenido oculto

1 - Nada
2 - Enemigo
3 - Nada
4 - Enemigo
5 - Nada
6 - Enemigo
7 - Nada
8 - Enemigo
9 - Nada
10 - Enemigo

Necesitáis hacer 6 posts para llegar al final del túnel.

 

Melinda

Gray hizo una pregunta que estaba dirigida tanto a mí como a Abbadie, sobre si había algo que contar y si nos conocíamos de antes. Posé mis ojos en los suyos por un instante, sin dejar de caminar, para luego hacer lo propio con la chica que avanzaba a mi lado. Respondí tras un breve instante de silencio.

—A todos los he conocido desde la Ceremonia de Selección, al menos sus nombres y sus rostros —dije—. Pero si apuntas a algo más cercano que eso, Abbadie y yo buscamos juntas (con ayuda de Aldridge y Parker) las pistas para resolver un acertijo de Rowena Ravenclaw, aunque tomamos caminos separados en el proceso y no nos volvimos a ver… Este es nuestro reencuentro luego de eso. Hubiera preferido un sitio menos peligroso.

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Mientras el segundo grupo avanzaba, el primer grupo compuesto por Victoria, Emma, Ryder y Kara había detenido su marcha, pues habían llegado al final de su recorrido.

Frente a ellos se encontraba una alta puerta de hierro, bastante dura y maciza, que contaba con tres grandes cerraduras; una en la izquierda, una en la derecha, y una en el centro. Intentar abrirla con sus propias manos fue inútil, ya que se encontraba cerrada con llave. Pero parecía ser la única forma de salir de aquel lugar… debía haber una forma de abrir la puerta mágicamente, ¿no?

Contenido oculto

@Steve Yops @Nekita @SweetSorrow @Amane

Ya que el otro grupo está llegando, me pareció el momento de este post (?

Par abrir la puerta y salir del Pasadizo, necesitarán el conjuro Alohomora, como supongo ya dedujeron. Sin embargo, debo mencionar que un sólo mago o bruja que use el conjuro Alohomora no servirá; tiene que haber tres hechiceros que usen el conjuro al mismo tiempo en las tres cerraduras para que la puerta se abra. Así que cuando estén todos juntos, podrán salir de una vez de aquí ;)

 

Andrew Aldridge

Decidí hacer caso omiso al comentario del Slytherin y asentí ante las señas de Kyle, que ya se había dado cuenta de la naturaleza de la relación de Danielle y Daniel. Entonces fui al lado de este último y caminé junto a él, decidido a bajarle los humos si se ponía más desagradable con Danielle o con quien fuese.

—Conduerdo con Melinda... —dije sin apartar la vista de Daniel mirándolo de refilón.

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Contenido oculto

1 - Nada
2 - Enemigo
3 - Nada
4 - Enemigo
5 - Nada
6 - Enemigo
7 - Nada
8 - Enemigo
9 - Nada
10 - Enemigo

 

Kyle

Seguimos avanzando sin demasiado peligro, más que la oscuridad que a ratos me aterra, pero en lo que me evado con mis pensamientos se me olvida completamente. Con la respuesta de Melinda, ahora se que las chicas han tenido algún que otro contacto en el pasado, y es que la Ceremonia de Selección se me hacía tan lejana que apenas la recordaba ¿Cuanto tiempo había pasado ya?

Mientras seguimos los cinco andando, de repente noto una pequeña luz al fondo del pasillo. Incauto de mi, sin pensar que pudiera ser alguna babosa incendiaria de las de antes que me pudiera chamuscar, se me ilumina la cara de felicidad y acelero el paso, hasta acabar corriendo con los brazos extendidos hacia arriba.

—¡Por fin hemos llegado, hola chicos! —cuanto más me acerco, veo la cara familiar de Victoria, junto con otros tres alumnos de la Sala de los Trofeos. Directo a la carrera, voy en dirección a Victoria, y en cuanto estoy a apenas unos metros comienzo a frenar en seco, con la mala suerte de que a poco me caigo hacia delante para darme un mamporro contra toda la cara. Por lo menos soy capaz de recalibrar mi equilibrio con los brazos, agitándolos en hélice hacia atrás, y con unas pocas zancadas me pongo delante de Victoria y de agarro las manos. Suelto algún "Yupi" mientras le agito los brazos arriba y abajo, con la perplejidad que se le queda a la chica. El resto de mi grupo llega al poco rato, con una marcha más calmada que la mía.

—Ya estamos casi todos, solo quedan Raven y los dos rezagados, por lo que dijo —miro en derredor a los nuevos chicos, que solo me suenan de verlos brevemente en ocasiones anteriores—. ¿Y donde estamos ahora? —Giro el cuerpo para ver lo que se encuentra delante nuestro, una enorme puerta de hierro con tres robustas cerraduras. Al observar la puerta, no puedo evitar quedarme con la boca abierta, elevando la mirada cada vez más arriba por la inmensidad del portón.

 

Daniel Brown

El segundo tramo fue infinitamente más tranquilo que el anterior, ya debía estar despejado por los que tomaron la delantera. Nos la pasamos caminando, yo sin apenas hablar y acompañado de Andrew. No es que su compañía me agradase, pero tampoco me disgustaba. Era eso mucho mejor que tener a Danielle o a Melinda.

Oía la conversación que tenían las ravenclaw con Kyle... ¿Quién era Rowena Ravenclaw y de qué acertijo hablaban? Repasé la lista de los ravenclaw en mi cabeza, buscando a alguien a quien pudiera preguntarle sin hacer mucho el ridículo. Danielle, descartada; Melinda, más; Ryder... meh, solo lo había visto una vez cuando fuimos a la cocina y parecía un gruñón... ¿No quedaba nadie más?

—Conduerdo con Melinda... —oí de repente.

—Andrew... —murmuré por lo bajo. Vi entonces que me miraba de refilón, como si me hubiera escuchado. ¡Qué vergüenza! Fingí no haber dicho nada y continué caminando con naturalidad, con la cara roja. Le preguntaría a él, pero más tarde.

Llegamos junto a un grupo de alumnos más, parados frente a una puerta. Kyle corrió hacia Victoria, a punto de caerse en el proceso, y le agarró las manos gritando "yupi". ¿Yupi, en serio? Qué infantil... ¡Parece mentira que tenga once años! La puerta estaba cerrada por tres candados, así que era hora de poner en práctica Alohomora, aprendido gracias al tonto de Peeves.

—¡Venga, necesito dos más para usar Alohomora conmigo! ¿Alguien lo sabe? —pregunté colocándome frente a una cerradura.

>>¡Alohomora!

 

Ryder Parker.

Candados. Tres benditos y grandes candados. Es que esta cueva de babosas y pelotas explosivas no deja de sorprenderme... estaba perfectamente diseñada para sacarte de quicio de una forma u otra. ¡Esto es un asco!
Me llevé el brazo a la boca y mordí la manga para contener toda la rabia que tenía en ese momento para evitar decir algo no apto para el público familiar. El día que me encuentre al estúpido simio come-carne de Slytherin, va a desear volver corriendo por el estúpido andén 9 3/4 directo a su casa y encerrarse en su cuarto, con llave.

Boté un largo suspiro y le dirigí una mirada asesina a esos tres monstruos metálicos. ¿De qué rayos sirve tener una puerta con candado si puedes entrar por un tobogán de la pieza de objetos comprados, digo... salón de trofeos, de todos modos? En esos momentos recordé las palabras del tal Dumbledore (al cual no había prestado mucha atención el primer día. El viejo no me cae mal ni nada por el estilo, pero hablaba de temas que no me interesaban: "Blah blah magia blah blah conjuros blah blah McGonagall es una gatita anciana pero sexy"; pero si algo dijo bien es que no nos metiéramos en unos tales pasadizos secretos, quizá a esto se refería), y bueno... ahora lo entiendo, de seguro aquí fue donde sacó tanta arruga. Esto estresa a cualquiera. Ni los libros trillados de auto-ayuda te mitigan el hostigamiento de esta cosa.

Mientras estaba de brazos cruzados, mordiéndome suavemente la lengua y zapateando continuamente, escuché unas voces por detrás. Y a continuación...

"¡Yupi!"
​

Un chico salió disparado en dirección a Victoria y comenzó a pegar brinquitos mientras tomaba sus manos. Ante semejante escena, alcé una ceja y torcí mi boca de una manera muy perturbada... Sentía que estaba viendo una reproducción en vivo de una escena Bob Esponja y Patricio luego de atrapar una medusa o algo.

—Creo que acabamos de encontrar a tu gemelo de personalidad en versión genero masculino... felicidades —le susurré a Kara.

Al voltear la mirada, vi que también habían llegado Andrew y Melinda. Luego de soltar un suspiro para botar todo el estrés que me había producido esta situación, les dediqué un rápido asentimiento de cabeza como saludo, lo cual quizá los sorprendería de algún modo, pues ellos sabían que yo no suelo saludar a todo el mundo ni de manera indirecta. La verdad es que... luego del tema del acertijo de Rowena Ravenclaw descubrí que ellos no me caían mal. Es solo eso.

"¡Venga, necesito dos más para usar Alohomora conmigo!"​

El emisor de semejante grito, que es prácticamente el volumen en el que suele decir todas las palabras pronunciadas en su vida, era otro chico de Slytherin llamado Dante o algo así. Lo miré de arriba a abajo, aunque prácticamente mis globos oculares no tuvieron que moverse mucho que digamos... la estatura de este chico es más o menos la misma de Melinda. Tengo la teoría que sus papás tenían cosa de que creciera por su humor de perros, por lo que le pusieron un ladrillo en la cabeza y se quedó tal cual está.

Victoria preguntó si alguien más sabía el Aloha Mora o lo que sea que fuese eso, no sin antes dar un pequeño discurso de hacer lo correcto que me hizo blanquear los ojos del aburrimiento.

—¿Tú no llegaste feliz el otro día a la sala común porque habías aprendido esa cosa? Creo que ella se lo sabe —anuncié, apuntando a la chica del peluche, y haciéndole un gesto con la cabeza para que se acercara pronto a la puerta y abrieran esos metales para salir de esta pocilga de una vez por todas.

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Rydersito te extrañé un montón <3

 

Danielle Abbadie.

Entonces Kyle comenzó a caminar a mi lado junto a Malinda. El chico parecía dispuesto a iniciar una platica y Melinda respondió la pregunta que hizo. Yo por mi lado no prestaba total atención, prefería estar alerta al camino.

Entonces algo llamó mi atención, una luz que a cada paso se agradaba, apreté mi varita con fuerza, lista para atacar. Pero cuanto más cerca estábamos de la luz, menos me parecía que debía atacar.

Vi a Kyle correr directo a la fuente de la luz, era el resto. Me alegré de verlos en una sola pieza a todos.

Entonces mi vista paso a la puerta frente a nosotros.

"¡Venga, necesito dos más para usar Alohomora conmigo! ¿Alguien lo sabe?"

Mire a Daniel lanzar el hechizo mencionado, después vi como Victoria sugería esperar al resto.

Yo seguía meditando, hacer el hechizo ahora o esperar a los tres faltantes. Por una parte deseaba salir lo antes posible de este lugar, pero por otro lado debíamos esperar al resto.

"¿Tú no llegaste feliz el otro día a la sala común porque habías aprendido esa cosa? Creo que ella se lo sabe."

Me sorprendí al ver a Ryder apuntandome, un leve sonrojo apareció en mis mejillas, no queria atención. Tomé aire y di un paso a la puerta.

—Si conozco el encantamiento —dije mirando a mis compañeros, apunte a la puerta con mi varita, tomé una bocanada de aire —. Alohomora.

 

Kyle

Mientras observo ensimismado la enorme puerta metálica, noto movimiento cerca mío. Vuelvo en mí, y entornando la cabeza descubro a Daniel intentando lanzar un hechizo a la cerradura. El problema es que son tres, y con una sola parece que no basta para abrirlas. Lógica pura, tres cerraduras, tres magos, tres hechizos. ¿Pero que hechizo podría abrir la puerta así por las buenas? Tonto de mí, entre el nuevo grupo y el portón, no me doy cuenta de que han hablado del hechizo, y resulta que encima lo conozco. Despejo mis pensamientos, y entonces es cuando oigo claramente el encantamiento que pronuncia: Alohomora. ¡Pero si me quedé encerrado en la sala de Encantamientos y aprendí el hechizo! No podía estar más empanado.

—Chicos... Yo conozco también el hechizo —digo con cierto rubor en las mejillas. Con todo lo que he tardado en reaccionar no se si se habrán molestado. Me quedo mirando a los demás chicos, y saco mi varita del bolsillo. —Supongo que tendremos que lanzarlo a la vez los tres, así que cuando digáis, estoy listo -me coloco delante de la cerradura más cercana, mirando en dirección a Daniel y el resto. En un momento, los tres magos pronunciamos el hechizo al unísono.

 

—¡Ey, muchachos! ¡Por fin los alcanzamos!

Al volterase, el grupo de estudiantes logró ver a quien les llamaba; se trataba de Raven, quien iba acompañada de dos personas más, Evelyn Holder y Adam Tyler. Finalmente, todos los estudiantes volvían a estar juntos.

—Los encontré en el último túnel justo a tiempo, y vinimos aquí tan rápido como pudimos, ¿pero qué-

Click

Click

Click

Las tres cerraduras hcieron sonido al unísono, y se abieron para descubrir unas escaleras. Las escaleras iban hacia arriba, subiendo… ¿sería así como saldrían del pasadizo secreto? No quedaba otro camino que subir y averiguarlo.

Al ascender, los estudiantes se encontraron en un corredor sombrío y poco iluminado. Las dos antorchas que aún dos de ellos portaban, más la varita de Raven, ayudaban a iluminar un poco el lugar, pero su visibilidad aún era un tanto iluminada ya que no había casi nada iluminando aquel pasillo. Había armaduras vacías, mucho polvo y, al final del corredor hacia su derecha, una gran puerta de madera que también parecía cerrada. Hacia el extremo izquierdo del corredor, había otra puerta idéntica… alguna de ellas debía llevarlos de regreso a los pasillos normales del castillo, pero la pregunta era… ¿cuál de ellas?

Izquierda
Derecha

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¡Ya casi terminamos la actividad! Sólo un poco más y estamos… ahora, deberán elegir si tomar la puerta de la derecha o la de la izquierda… cualquiera de ustedes puede tomar esta decisión, el primero que llegue a postear elige… buena suerte…

Oh, y Liza y Noir, se quedaron en su camino, así que traje a sus personajes con el resto… ahora todos están en este punto ;)

 

Kara Willson

Al parecer habíamos sido los primeros en llegar al destino final, y aunque tuvimos que esperar mucho y yo había pasado la mayor parte del tiempo arrojando pequeñas rocas por allí para entretenerme -todo esto cuidando de no despertar a otra cosa mala del pasadizo como ya nos había pasado antes-, hasta que finalmente apareció un pequeño grupo: Andy, Dani, Danielle y un chico que no conocía, ¡pero allí había alguien que era relativamente cercano!

"Creo que acabamos de encontrar a tu gemelo de personalidad en versión genero masculino... felicidades"

Giré mi cabeza levemente extrañada de lo que había dicho Ry-ry pero, al darme cuenta de la presencia del chico desconocido con Victoria ya había logrado entender a que se refería, ¡que emoción tener un gemelo!, ¿estariamos relacionados de alguna forma que desconocía? ¿algún gemelo perdido? ¡que emoción!, aunque.. mi emoción tenía que esperar porque justo estaba con Victoria y no quería interrumpir ese pequeño encuentro entre ambos.

Después, un pequeño grupo hizo un conjuro que hizo que los candados se abrieran y Victoria escogió el camino por el cual seguiríamos, lo que dejaba a Daniel libre para ir a saludarlo y no tuviera que decirme que lo estaba interrumpiendo o quitando la concentración porque el hechizo ya estaba hecho.

— ¡Dani! —corrí a abrazarlo con emoción, se me había hecho eterno la última vez que lo había visto y no estaba demás emocionarme — Que bueno que llegaron, estabamos muy aburridos porque no podíamos avanzar.... ¿verdad que si Ry-ry? —pregunté una vez que me había separado de él para mirar a Ryder — ¡Oh! Dani, el es Ryder, yo le digo Ry-ry... Ry-ry él es Dani~

 

El grupo de estudiantes de primer año se acercó a la puerta de la izquierda, la cual sorprendentemente no se encontraba con llave. Tras abrir la puerta, todos ingresaron por ella, esperando por fin regresar al castillo que conocían y volver a sus camas antes de que se hiciera mucho más tarde.

Pero no fue a los pasillos del castillo a donde salieron. El aire allí era mucho más frío, gélido… y de repente, una cálida respiración les llegó, afirmándoles que no estaban solos allí.

Una criatura se alzó lentamente ante ellos. Era inmensa, ocupando casi por completo la recamara cuadrada a la que habían ingresado. La criatura tenía pelaje color marrón oscuro, y al erguirse se comprobó que era tan alta que llegaba a darse la cabeza contra el techo. O cabezas, mejor dicho… porque esta criatura tenía tres cabezas de perro que miraban a los recién llegados con ojos confundidos.

Pero la confusión duró apenas un breve instante, y pronto la expresión se transformó en intimidante, para luego volverse salvaje. Las tres cabezas del gigantesco perro comenzaron a ladrar, con un potente ladrido ensordecedor, y los gritos de terror no se hicieron esperar… porque esta no parecía ser una criatura que fuese a darles piedad.

Perro de Tres Cabezas
Perro Guardián [???]
Salud: 9999/9999
Resistencia: 9999
Ataques:
??
??
??
??

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¡Habéis encontrado al perro guardián de Hogwarts!



Este evento marca el fin de la actividad, con esto ya serán capaces de regresar al castillo, tan sólo huyendo de esta habitación y tomando la puerta de la derecha.

Claro que no tienen que enfrentar al monstruo, pueden (y deberían) huír de este combate… aunque si quieren arriesgar su suerte, adelante, pero debo advertirles que el perro no muestra misericordia ni siquiera ante los niños.

Para huír del combate, lo único que hay que hacer es usar el hechizo Periculum. Las chispas rojas del hechizo servirán como distracción para poder escapar por la puerta por la que entraron antes de que el perro se los coma vivos (?)

(si no conocen el Periculum, no importa; con que un solo mago o bruja lo use bastará para distraer al perro y que todos puedan huir)

En cuanto tomen la puerta de la derecha para salir, concluirá oficialmente la actividad y se repartirán las recompensas :3

@Liza White @Steve Yops @EliLover @Lucas Diamond @LuKe @Bruno EVF @SweetSorrow @Amane @Nekita @Noir @Hey Miguel

 

Ryder Parker.

Cuando la varita de Victoria eligió izquierda, todos elegimos dicho camino. En el transcurso, escuché como Kar, quién iba al lado mío, emitió otro de sus gritos que nunca hacen falta y salió corriendo, esta vez llamando "Dani" a alguien. ¿Será que era amiga de Danielle? Aunque, apenas volteo a ver, resulta ser que la chica terinó abrazando al enojos tamaño miniatura.

"Que bueno que llegaron, estabamos muy aburridos porque no podíamos avanzar.... ¿verdad que si Ry-ry? ¡Oh! Dani, el es Ryder, yo le digo Ry-ry... Ry-ry él es Dani~"
​

Sonreí forzosamente y a regañadientes, y definitivamente la falsedad de dicho gesto se debió haber notado a leguas. Aparte de que el tal "Dani" buena espina no me daba y que yo no me consideraba el ser más sociable del planeta, lo cual dije el mismísimo primer día que empecé a narrar mis "aventuras" de aquí, también estaba muerto de sueño y lo único que quería era llegar a mi cama. ¡Hasta siento que hubiesen pasado meses aquí! No se me haría raro que uno de nosotros salga cumpliendo años de este pasillo infinito.

Apenas di vista al frente, Victoria, quién llevaba la delantera, abrió la puerta... ¡Sí! A Dios gracias porque esta puerta no tenía candados ni nada de esas cosas molestas, y obviamente innecesarias.

Se supone que me debería sentir mejor, ya habíamos llegado a los pasillos "normales" y podíamos irnos a dormir al fin. Pero no sé... aquí está todo muy oscuro y... ¡Brr! Hace un frío que me recuerda a aquel paseo a Alaska. No me digan que en esta escuela no tienen algo tan conocido por el mundo entero llamado calefacción.
...¡hey! Ahora se siente un poco más de calor aquí, quizá la chimenea, fogata o lo que sea que ocupan aquí recién había sido encendida. Pero... puaj, huele asqueroso. Como vómito de perro...

Pero entonces, escuché un ruido que se asemejaba mucho al de algo respirando, y entonces, un perro... no, tres... ¡no! ¡Uno solo con tres cabezas! E-empezó a erguirse.

—Pero que... mierda.

"¡¡Wraaaafff!!"
​

—¡¡Gaaaahh!! —ahogamos un grito de terror. ¡Esa cosa era horrible! Y su mirada... Ay, no. ¿¡Q-qué es esto!?

T-tranquilo Ry. Piensa... ¿cómo fue que el tío Charles logró espantar a esa manada de Rottweiler en el campamento familiar? ¡Con luces! Eso. Pero no tengo linterna ni celular... ¡Agh! Wait! La varita. ¡Eso!

—¡Periculum! —grité, alzando la varita.

Y entonces, mi vara lanzó una potente luz roja que dejó aturdidos a los canes... o aturdido al can. No sé como... ¡Argh, qué importa!

—¡¡Corraaaaan!! —vociferé.

Salimos todos disparados hacia la salida y una vez llegamos todos, cerramos inmediatamente la puerta, y nos detuvimos un momento para recobrar la calma, respirando todos agitadamente.

—¡Las decisiones que toma tu varita son las peores! —le dije a Victoria.

Una vez que solté una potente bocanada de aire, me sentí un poco más repuesto, y lentamente re-anude la marcha a la que se me fue uniendo el resto poco a poco. Al llegar al otro extremo, entonces, abrí la puerta de la derecha. Era la única potencial salida que quedaba y me niego rotundamente a quedarme aquí de por vida.

 

Tras cerrar apresuradamente la puerta de la izquierda, los estudiantes se apresuraron a correr hacia la de la derecha, esperando no encontrar algún monstruo similar detrás de ella.

Por fortuna para ellos, fueron capaces de suspirar aliviados al comprobar que se encontraban nuevamente en los pasillos del castillo Hogwarts que tan bien conocían, de regreso en los pasillos principales del castillo. Era aún plena noche, y se encontraban concretamente en el tercer piso…

—No deberíamos… no deberíamos haber entrado ahí. Este es el corredor prohibido del tercer piso —jadeó Raven, aún asustada tras la visión de aquel monstruo de tres cabezas—. Yo… yo me voy a la cama… estoy agotada y… será mejor regresar a las salas comunes cuanto antes… antes de que Filch nos descubra.

Entonces todos recordaron lo que quizás olvidaron: el celador aún podía andar por ahí merodeando, buscando a los estudiantes que sabía habían salido de la cama a horas inapropiadas. Rápidamente, el grupo de estudiantes se dispersó y se marcharon a sus salas comunes antes de que fuese demasiado tarde.

Contenido oculto

¡Actividad finalizada!

Se que se ha extendido mucho más de lo deseado, y en gran parte es por mi culpa y mi ausencia por el foro, así que perdón por eso. Pero el lado positivo es… ¡la actividad ha finalmente finalizado!

Ahora, con esta actividad concluye el capitulo actual de la historia… el siguiente capitulo comenzará pronto, y estad atentos, porque lo que se viene de seguro os gustará ;)

Agregaré en breve las recompensas a los participantes en sus respectivas fichas.