Para el amor no hay edades (GaaMatsu y otras parejas)

¡Lista la conti! ¡Disfruten la lectura! :D

Espero les guste y la puedan comentar...

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Capítulo 6: Recuerdos dolorosos ¿Lo tenemos en común?

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Matsuri pov...

Al día siguiente siendo ya martes, ahora si no me olvidé del despertador, me levanté pesadamente, tomé una larga ducha y me vestí con otro uniforme: el de deportes. Consistía en un pants y una chamarra, debajo una playera blanca con el símbolo de la secundaria, recién iba en segundo, ya se aproximaban las vacaciones merecidas.

Bajé con más lentitud las escaleras, dieron las 6:25 am y me dirigí a la cocina, donde un pelirrojo con cara de gruñón y para acabarla bien vestido como siempre, me esperaba en la mesa ¡Caray!

Es muy cruel al vestirse así: usaba una playera blanca, pegada a su cuerpo lamentablemente bien formado y unos jeans un poco holgados con unos converse color blanco ¡Qué bueno que es la ropa que el amargado de Sasuke ya no usa! Suspiré de resignación.
No cruzamos palabras y eso era incómodo para mí...

—Buenos días Gaara— dije finalmente sin mucho interés y sin esperar a que me respondiera. Él sólo asintió con la cabeza, noté que estaba en la estufa y una pequeña cacerola, con quien sabe que tenía adentro ¡Un momento! ¿Gaara está cocinando? Eso si no me lo esperé.

— ¿Qué desayunaremos?— pregunté sorprendida al ver que Gaara se movía sincronizadamente al mover la comida con una cuchara de metal ¡Wow! No se porque, pero siento que ver a Gaara cocinar, no es algo que se vea todos los días. Tal vez no es tan machista como pensé, pero si me sorprende de sobremanera.

No recibí respuesta de Gaara, simplemente sirvió una especie de revoltijo en el plato y me lo dio. Con la boca abierta, miré la comida, que más bien parecía una mezcla de vísceras y una salsa entre café y negro. Disimulando la repulsión le pregunté al pelirrojo y sin tener la necesidad de molestarme:

—Oye ¿Qué es esto?— miré a Gaara que me observaba detenidamente, haber si me comía lo que preparó.

—Es gizzard, te gustará— dijo el pelirrojo como si nada y con cierta molestia en su rostro, tratando de mantenerlo sereno y yo miré de soslayo el plato de la comida.

— ¡Ah! ¡Claro! Yo... creo que ya no tengo hambre, en el almuerzo comeré algo— dije, empujando con el dedo; el plato hacia otro lado.

— Cómetelo— forzó un poco indiferente y enojado el pelirrojo— No seas caprichosa, no es venenoso ¿Sabías?— dijo con burla y al mismo tiempo sarcástico. Fruncí un poco el entrecejo, no es que fuera una caprichosa, sino que no tenía ni idea de que era esto.

—Eso espero y no intente matarme— pensé un tanto asustada. Miré otra vez el plato y me imaginé como un pequeño monstruo salía de la comida ¡Ahhh! ¡Tiene vida propia!— ¡En serio no gracias!— insistí pero el pelirrojo sólo hizo caso omiso.

—No te lo repetiré dos veces—exclamó Gaara cortante— a menos que quieras que te lo de en la boca— dijo fríamente y casi al borde de la risa ¡Tonto! ¡Cómo que darme en la boca! ¡Qué se cree! Y todavía me sale con esa sonrisa irónica.

No tenía otra opción entonces, agarré con miedo la cuchara, tomé un poco del famoso “gizzard”, Gaara me miraba expectante, metí la cuchara en mi boca y empecé a saborear con cierto asco, cerrando los ojos.

Sin embargo al tener la comida en mi paladar, sentí un peculiar y delicioso sabor en mi boca. Esto era sensacional, abrí los ojos sorprendida y tragué el manjar que pasó suavemente por mi garganta. Rápidamente tomé otra cucharada ¡Por kami! ¡Esto es tan delicioso! Terminé dejando limpio el plato.

—No te quedes con las ganas y dilo ya de una vez— dijo Gaara de forma arisca y de forma burlona a más no poder.

—De acuerdo si esta delicioso— admití vencida-mente— ¿Qué es gizzard exactamente?— le pregunté a Gaara curiosamente.

—No querrías saberlo— dijo cortante pero menos frío— Vámonos que ya se te hace tarde— me apresuró y rápidamente se salió ¿Qué quiso decir con que no debería saberlo? En fin ya no importa, ya no quise seguir preguntando, así que me dirigí al porche carmesí sin olvidar la mochila por supuesto.

Aparecí en el colegio, salí del asiento del copiloto y antes de cerrar la puerta...

—Regreso al rato por ti— dijo él de forma cortante, como siempre, mientras que por mi parte, asentí con la cabeza y cerré la dichosa puerta. Cuando Gaara se marchó, una de chica de cabello negro y su grupito de amigas dijo:

—Bonito auto— expresó con envidia y con voz chillona.

—Gracias— dije levemente, sin tomarle tanta importancia y seguir mí camino.

—Y... ¿Quién es tu acompañante?— preguntó la muy... baka en tono provocativo— No se ve que es feo— mencionó ella y no es por nada pero me incomodaba.

—No es nadie importante— negué encogí los hombros y me marché hacia mi salón— ni de tu incumbencia

— Tiene bonitos ojos y se nota que tiene cuerpo de...— empezaron a murmurar entre ellas, yo sólo rodeé los ojos con fastidio y si más aparecí en el salón.

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— Konichiwa Matsu-chan— saludó alegremente una castaña más oscura y mirada grisácea.

—Konichiwa Sari— saludé con el mismo tono y me senté junto a ella.

— ¡No vas a creer lo que me pasó!— exclamó Sari efusiva y con cierta tristeza en su rostro— Kabuto quiere regresar conmigo pero le dije que no, además es un infiel de primera, un p...

—Tranquila Sari-chan— la calmé interrumpiendo su palabrota.

—Es que es la verdad, le aclaré que ya no siento nada por él y finalmente le dije ¡Me voy de aquí! Y salí corriendo— dijo con burla— te contaría la historia pero no vale la pena hablar del él, es un tonto— exclamó segura mi amiga de la mirada grisácea.

No pude decirle más por que apareció la sensei: Anko Mitarashi, una mujer de cabello negro, recogido en una coleta en forma de piña, piel blanca y de ojos grises. Era la maestra de Química.

— ¡Buenos días gusanos!— exclamó la mentora amargadamente y al parecer nadie le hizo caso, ya que todos estaban haciendo relajo o platicando...

—Debería conseguirse un novio esa maestra— susurró Sari con una sonrisa socarrona. Yo sólo negué con la cabeza intentando no reírme, pero si sacándome una sonrisa con sorna.

—Dije ¡¡¡Buenos días gusanos!!!— gritó la sensei haciendo que todos reaccionaran y se callaran abruptamente, tenía fama de dar terror a cualquiera con su estricto carácter.

—¡¡¡Eso!!! ¡¡¡Así me gusta!!! ¡¡¡Engendros ineptos!!!— Insultó la mentora a todos— ¡¡¡Empecemos con esta clase de una buena vez!!! ¡Con el miedo basta!

En cuanto transcurría la aburrida y escandalosa clase, me refiero a los gritos de la profesora, me recargué en la paleta del pupitre y me resigné a escuchar.

Fin Matsuri pov.

Pov Autor...

Dos colegialas: Una de cabello rojizo y ojos negros llamada Aiko y una pelirroja de ojos azules llamada Harumi, caminaban hacia sus casilleros, platicando y riéndose con lo que conversaban.

—Oye por cierto ¿Porqué tu hermano Naruto no ha aparecido? Ha faltado mucho a las clases— preguntó Aiko mirando a Harumi.

— ¡Ah! ¡Eso! Es que mi hermano se enfermó del estómago por tanto ramen instantáneo que se devoró— contestó Harumi seriamente al mismo tiempo que se reía un poco— Ahora Hinata-chan le lleva las tareas y lo cuida debes en cuando, es muy linda.

— ¡Ah ese Naruto no cambiará!— exclamó Aiko divertida imaginándose a Naruto quejarse y a una Hinata paciente, haciéndole un dictado de ortografía.

—Según Naruto, le dieron un cupón para ganarse esa dotación de ramen ¿Me pregunto quién se lo dio?— preguntó Harumi mirando a Aiko quien sólo se encogió de hombros en señal de no saber (¿Recuerdan quién le dio el cupón de ramen? XD).

En cuanto Aiko guardaba unas cuentas cosas en su casillero...

—Aiko no se porque te pintaste el cabello en rojizo, si tu color natural que es más bien negro te queda bien— dijo la pelirroja un tanto molesta por lo que mencionó.

—Lo sé— pausó un poco triste— heredé el cabello de mi madre, pero en cuanto murió, decidí cambiarme de look y ya vez que soy una rebelde sin causa— dijo Aiko un poco triste.

—Gomen por la pregunta pero ¿Cómo se llama tu oka-chan?— preguntó con curiosidad la Namikaze— me parece que Azumi y obviamente por Shion, ya lo saben— mencionó Harumi aún más curiosa, sacando una sonrisa triste en Aiko.

—Mi mamá se llama Hanare Hashimoto, después su apellido pasó a Hatake cuando se casó claro— dijo Aiko— estoy orgullosa de ella, fue muy buena madre y muy hermosa— dijo sin más la gemela de Shion

—Oh claro, gomen ne— se disculpó la pelirroja Namikaze y mientras le daba un abrazo a Aiko.

—No te preocupes, regresemos a clase— cambió Aiko de tema, mientras que junto con su amiga Harumi, se dirigían al salón ya que tenían clase de inglés con el profesor Iruka Umino, un hombre de tez morena y de cabello negro.

*Olvidé mencionar que Aiko Hatake, Shion Hatake, Harumi Namikaze y Azumi Hyûga tienen 17 años y van en la preparatoria*

Fin pov Autor.

Pov Matsuri...

Cuando terminó la clase de Química, nos tocó deportes con Gai Maito, un hombre alto, de tez morena, tiene las cejas gruesas, cabello negro en un raro peinado con forma de cazuela y con una sonrisa de comercial de la pasta de dientes, siempre brillosa.

Junto con el su famoso discípulo, si no me equivocaba, se llamaba Rock Lee, que era igual al profesor, sólo que él tiene tez blanca.

—¡¡¡Corran y dejen que fluya la llama de la juventud en su interior!!! No es así Lee— gritó dirigiéndose a Lee en una pose y con un brillo en sus dientes.

—¡¡¡SI!!! ¡¡¡Gai-sensei! ¡¡¡Usted es el mejor!!! ¡Viva la llama de la juventud!— gritó su discípulo efusivamente escandaloso, para luego anotar el consejo en una libreta de bolsillo.

Es un maestro bastante extraño pero sabe dar su clase como tal, como dar cien vueltas al patio, cincuenta sentadillas y después ciento cincuenta saltos ¡Muy pesado y estricto!

Acabó la clase que nos deja exhaustos, dejé que transcurriera el almuerzo y luego las demás clases. Escuché que ese tal Rock Lee tiene novia y era Aiko Hatake la hermana gemela de la novia de mi primo Itachi. El misterio es: ¡¡¡¿Qué es lo que le vio?!!!

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Dieron el toque de salida, Gaara por su parte me esperaba en el auto como siempre y el grupito de la mañana, comandado por esa chillona pelirroja que por alguna razón me está cayendo muy mal, estuvo afuera con sus amigas, lo cual era un fastidio.

Entré al auto y cerré la puerta de golpe, aun después de esos ejercicios pesados, tenia la fuerza suficiente.

— ¡Hey pelirrojo! ¡Estás bien guapo!— gritó la molesta pelirroja de la mañana...

— ¡¿Cómo te llamas?!— gritó una de sus amigas

—¡¡¡Llámame!!!— gritó otra, lo cual ya me empezaba a hartar ¡Mendokusai!

Apreté los puños con mucho enojo y con un sonrojo leve, pero no sabía si era por que odiaba ser el centro de atención, gracias al odioso cabeza de tomate o era por otra cosa.

—Creo que a tu amigas les agrado mucho— musitó Gaara fríamente y con una molesta sonrisita irónica ¡Baka sarcástico!

Yo por mi parte miré hacia otro lado más furiosa ¿Qué me estaba pasando? Es fastidioso en verdad. Al no recibir respuesta de mi parte Gaara arrancó y me llevó de regreso a la mansión ¡En serio! ¿Qué me pasa?

Antes de eso otra de ellas gritó:

— ¡Deja a esa tonta huérfana y ven conmigo!— maldita desgraciada, esa fue la gota que derramó el vaso ¿Quién se atrevió a meterse así con mi familia?

Gaara creo que no escuchó, el siguió con su camino tranquilamente, lo que me enfermaba para acabarla. Crucé los brazos cual niña berrinchuda y sin que el cabeza de zanahoria lo notara, unas lágrimas cristalinas salieron de mis ojos, un dolor agudo me abarcaba el pecho, porque me hacía recordar la muerte de mis padres.

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Llegamos a la mansión, salí del carro con fiereza y luego entré.

—Iré a mi habitación— le dije rápidamente al pelirrojo; sin esperar su respuesta, subí como alma que lleva al diablo por las escaleras y luego me encerré en mi habitación dando un fuerte portazo.

Me tiré en la cama y comencé a llorar amargamente, esa maldita me las pagará, como se atreve a decirme eso... ¡Es una baka de...! ¡Argh! ¡Estúpida!

Fin pov Matsuri.

Pov Gaara...

Todo pasó demasiado rápido, sólo vi a Matsuri salir del auto y luego decirme “Iré a mi habitación” y subió las escaleras para después encerrarse en su cuarto, yo no sabía que le pasaba, tal vez esté cansada o tensa ¡Qué se yo! A lo mejor no es nada.

Me senté en el sofá de la sala y me puse a ver la televisión, me dio algo de gracia recordar lo de ésta mañana cuando ella se comía en gizzard. En ese momento sonó el teléfono de la casa y contesté...

— ¿Bueno?

—Hermanito hermoso ¿Cómo estás? Habla Temari— dijo mi hermana de forma cantarina y maternal.

—Hola Temari— saludé cortante, molesto y con voz monótona.

— ¡Hay no seas amargado! Que ya lo sé todo y ya sé que te molesta éste trabajo que me correspondía, pero es que tú sabes... Shikamaru y... cosas por hacer y... Shikamaru y... Shikamaru y... más Shikamaru jeje— decía con voz acaramelada mente molesta

—Ahora entiendo porque ese vago dice que eres una problemática— dije con burla y esperando la reacción de mí hermana.

— ¡¿Qué haz dicho?! ¡¡¡BAKA!!!— Me gritoneó Temari muy furiosa por lo que le dije— Y ¿Todo bien con Matsuri-chan?— me preguntó un poco más calmada

—Hmp, ella está bien— pausé un poco— no se porque pero está encerrada en su habitación, no se que le pasa, no creo que sea importante— contesté bastante sereno con mi respuesta.

—Espero y no le hayas hecho nada ehhhh Gaara, que te conozco muy bien— amenazó mi rubia hermana con tono molesto...

—No le haré nada Temari y no le he hecho nada— dije despreocupadamente— Le di de comer gizzard en la mañana— hablé en tono calmado y con algo de burla...

—Te refieres a... ahhh, entiendo, jaja—rió un poco— bueno Gaara te dejo con la responsabilidad entonces ¡¡¡Kyyaaaaaa!!! ¡Qué lindo te vez cuidando niños! Nos vemos después— exclamó Temari con voz cantarina y emocionadamente efusiva.

—Si, como digas Temari— exclamé cortante y luego di por terminada la llamada de ella.

En fin por alguna razón me extrañaba la reacción de ella, fue bastante rara, pero en todo caso ¿Por qué le tomo importancia? No sé porque...
En fin, quise dormir un poco, me acosté en el sillón y cuando quise cerrar los ojos:

Mi celular sonó...

Miré el número y soplé con fastidio ¿Me tiene que molestar ahora? En fin tuve que contestar.

— ¿Bueno? ¿Que es lo que quieres Kazumi?— pregunté hastiado.

—Ahhh Gaara-kun, ¿Cómo está el pelirrojo más guapo de todo el universo?— habló la voz chillona y escandalosamente melosa de una mujer ¡Eso que!

—Bien— contesté cortante— ¿No tienes nada mejor que hacer?—le pregunté fríamente mientras iba por un vaso con agua.

— ¡Ash! ¡Frío como siempre! ¡Aunque eso me gusta de ti!— se quejó y luego se emocionó infantilmente.

—Hmp ¿Eso era todo?— pregunté finalmente, tratando de ser lo más frío y cortante posible con esa mujer, que ya me tenía harto con sus molestas cursilerías.

— ¿Cuándo nos vemos? ¡Ya no hemos salido juntos! Además eres un baka ¡Ya no te he visto!— me reprochó con esa molesta voz, ya me tiene hasta la...

—No puedo— corté— he estado muy ocupado— me excusé para que ya dejara de insistirme, tsk...

— ¿O sea que esas “cosas importantes” son más interesantes que yo?— preguntó furiosa Kazumi.

—Hmp— exclamé un monosílabo— ¡Ya adiós!— puse un “hasta aquí” de forma cortante y luego rodeé los ojos con un profundo fastidio.

— ¡Bien como quieras! ¡Pero eso si...! ¡Ni creas que vamos a quedar así! ¡Adiós!— y luego dio por terminada la llamada ¡¡¡Me alegro!!!

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Cuando dio la noche, quise ver si Matsuri estaba bien, no era preocupación o que me interesara, era por su comportamiento en la tarde que atraía mi curiosidad, no era que fuese un metiche o algo así, pero quería que me dijera la verdad y aclararlo de una buena vez...

Toc Toc...

Toqué la puerta pero ninguna voz escuché...

—Matsuri, soy Gaara ¡ábreme!— hablé con voz queda mientras esperaba su respuesta— Tengo que hablar contigo— dije con voz gruesa y áspera.

—La puerta está abierta— me avisó con voz apagada y la verdad me extrañó más de lo usual. Entré y vi a cierta castaña sentada en el balcón de su habitación, traía puesta un pijama de color azul-celeste y unas pantuflas de algodón.

— ¿Te pasa algo?— pregunté sin mucho interés, mirando los ojos negros, entrecerrados de la castaña, que miraban la luna llena y que de cierta forma reflejaban ira y frustración.

— ¿Gaara? ¿Pero que haces aquí?— exclamó Matsuri, soltando un leve respingo al verme.

—Respóndeme Matsuri— pedí en tono nada amable— Te noto demasiado rara...

—Nada— contestó cortante casi interrumpiéndome— Es sólo que quisiera no estar en éste mundo— soltó sorpresivamente para mí ¿En que demonios piensa ésta niña inmadura?

— ¿De que hablas? ¡No seas tonta! ¿Qué rayos te ocurre?— exclamé y pregunté de forma molesta y completamente arisca.

— ¡Es la verdad!— elevó su voz haciéndome callar y de alguna forma o por algún motivo, razón que me molestó todavía más— Bueno, no se porque quiero contarte lo que me pasa, no se— pausó— Fue lo que dijo una de esas estúpidas niñas del colegio— dijo y me sorprendió de cierta manera— No es porque te adularan y te fastidiaran con sus palabras melosas, una de ellas me dijo: “tonta huérfana” y no se si lo escuchaste...

— ¿Pero por q...?— no pude seguir hablando, por que su llanto dominó su mirada negruzca no me lo permitieron.

—¡¡¡Gaara no te hagas idiota!!! ¡Me molestó que me haya dicho así!— gritó furiosa la castaña de ojos negros y haciéndome un expresivo desprecio con ellos—O así de simple no me entiendes

Yo no soy ningún idiota para no entenderlo, Matsuri no tiene padres...

~ Igual que yo... ~​

Cuando dejó de hablar, su llanto con leves gemidos de dolor se hicieron presentes nuevamente en el silencio, ahora ¿Qué le diría? O tenía que consolarla, inclusive decirle que se calmara y que pensara que no me importaba o me valía lo que le haya pasado a su familia.

Suspiré y luego tomando asiento en la orilla de su balcón, con voz gruesa le dije a la castaña, tratando sonar sincero, aunque me sentía incómodo ya que no suelo contar asuntos personales:

—No soy ningún estúpido para no entenderte— dicho esto le di un leve golpe en la cabeza para que ya reaccionara y ella me miró con ojos vidriosos de tanto llorar—No eres la única—pausé desviando la mirada hacia otro lado ya que se me dificultaban las palabras—Cuando nací le arrebaté la vida a mi madre...—hablé con voz dura y ella me miró sorprendida. Obviamente no recordaba los hechos, pero según los criterios de mi tío llamado Yashamaru, eso pasó.

Fin pov Gaara.

Pov Autor...

Matsuri no lo podía creer, Gaara Sabaku No, el chico que no expresaba sus sentimientos con actitud fría y desinteresada, le contaba sus recuerdos y con confianza, de quien sabe donde la sacó; Matsuri dejó de llorar, aunque sus ojos se mostraban rojos de tanto hacerlo, escuchaba con atención, cada palabra emitida por el pelirrojo de ojos aguamarina, supuestamente siendo los criterios de su familia.

Flash Back...

<Estando en el hospital en el alumbramiento>

—¡¡¡AHHH!!!—Gritaba una mujer de ojos claros y cabello castaño— ¡Ya está naciendo! ¡Me duele! ¡Mi hijo!—volvía a gritar la mujer que estaba cegada por el dolor.

— ¡Usted puede! ¡Está saliendo! ¡Puje una vez más!—decía el doctor mientras realizaba el parto con ayuda de las enfermeras.

—Hermano Yashamaru ¡No puedo más!—gritaba otra vez la mujer que estaba siendo acompañada por su hermano menor y el padre no estaba presente...

— ¡Tu puedes Karura! ¡Sólo un poco más y nacerá!—animó el hermano de ésta mientras presenciaba el nacimiento de su nuevo sobrino.

Todo pasó, el llanto de un nuevo ser vivo se escuchaba, cortaron el cordón umbilical y fue entregado a la madre. Karura respiraba de alivio, pero su vista se tornaba nublosa y las fuerzas ya no le servían; viendo a su hijo en brazos, la madre susurró:

—Hijo mío, soy tu mamá, tu nombre será Gaara— habló en un hilo de voz mientras una sonrisa adornaba sus labios, en cuanto cerraba los ojos y el pulso era cada vez más lento, hasta que ese momento, en el monitor se oyó un sonido agudo en señal de un infarto.

—Traigan al niño y llévenselo ¡no traigan el electro shock y cierren la herida de inmediato! Hay un desangramiento muy grave— dijo el doctor a sus ayudantes y enfermeras...

—Usted no puede estar aquí ¡debe irse!— le dijo un enfermero a Yashamaru mientras lo sacaban de alguna manera, aunque el se resistiera, al ver a su hermana, siendo tratada por los doctores.

Fin del Flash Back.

Cuando Gaara terminó de decir todo, Matsuri quedó impresionada por las cosas tan personales que el pelirrojo le contaba.

—Después quedamos al cuidado del tío Yashamaru, pero el no podía más y nos abandonó el muy cobarde, créeme que no me interesa en lo más mínimo donde esté— terminó de decir el pelirrojo amargadamente mientras apretaba los puños y gruñía de rabia.

—Gaara...—susurró la castaña y decidió preguntar de pura curiosidad— ¿Y tú padre?

—Según mis hermanos falleció antes que naciera mi hermano Kankuro y no es que fuera un buen hombre que digamos, según Yashamaru— dijo Gaara afligida y secamente mientras trataba de no mirar los ojos negros de Matsuri, por alguna razón desconocida y misteriosa.

—Que tétrico— musitó la castaña mientras miraba al pelirrojo— Claro que no lo sabía pero... me siento culpable, pobre de ti y tu familia— dijo Matsuri extrañamente conmovida por lo que acababa de escuchar de Gaara

—No se porque te digo esto— espetó fríamente el pelirrojo y estaba bastante desconcertado al haberse portado así.

—No lo sé— mencionó la castaña bastante confundida— ¿Será por confianza? ¡No! Eso no puede ser ¿O si?— pensó Matsuri extrañada

Gaara por su parte también se preguntaba lo mismo ¿Por qué le diría sus cosas personales y familiares a una chica preadolescente de catorce años? Era extraño ¡Demasiado extraño!

—Comprendo que no soy la única— expresó la castaña— Yo por mi parte mis padres fallecieron en un accidente automovilístico, no hace falta contarte a ti los detalles, es suficiente con decirte que fue un accidente de auto y en una noche de lluvia— pausó la castaña mientras se le quebraba la voz— Bueno... en realidad yo no estuve ahí cuando pasó, en realidad sólo me enteré estando en el hospital...

Flash Back...

—Familiares de Obito y Rin Uchiha— exclamó el doctor seriamente mientras salía de la sala donde estaban los padres de Matsuri.

— ¡Somos nosotros!— exclamó Fugaku Uchiha, hermano mayor de Obito, junto con su esposa, con sus dos hijos, Itachi y Sasuke, quien llevaba de la mano a una niña de nueve años, de pelo castaño y brillosos ojos negros que reflejaban preocupación.

— ¿Cómo están ellos?— preguntó preocupadamente Mikoto y con lágrimas en los ojos.

—Lo sentimos, hicimos todo lo que pudimos, pero, lamentablemente sus quemaduras en ese accidente están al nivel de calcinación, de verdad lo sentimos— mencionaba el doctor triste y seriamente

— ¡No!— gimió Mikoto mientras tapaba su rostro con las manos y Fugaku sólo se sentó en el sillón de la sala de espera, con una mano escondiendo su tristeza usando su orgullo, Itachi estaba muy triste y Sasuke sólo se mostraba con su semblante profundo y desanimado. Mikoto se dirigió a Sasuke...

En cuanto a la pequeña Matsuri, que se encontraba demasiado deprimida por lo que acababa de escuchar, sólo susurró cosas que no se entendían y luego sacó el collar que le habían regalado sus padres.

— ¿Mis papás murieron?— preguntaba inocente la pequeña niña castaña—N-no es cierto sniff sniff, m-mis p-papás... — murmuró Matsuri cabizbaja...

—Hijo llévate a tu prima, para que no se sienta triste— ordenó Mikoto, tétrica y suavemente a Sasuke mientras juntaba su dedo índice y pulgar en el tabique de su nariz.

—Si oka-san— obedeció Sasuke, mientras tomaba la mano de Matsuri y la llevaba al auto.

—P-pero ¡Yo quiero ver a oka-chan y a oto-chan!— suplicó testarudamente la niña castaña mientras era suavemente jalada por el Uchiha menor.

—Gomenasai Matsuri-chan ahorita no puedes verlos, te lo explicaré bien cuando pueda— aclaró Mikoto dulce y tristemente mientras acariciaba la pequeña cabecita de la castaña.

—Está bien— dijo Matsuri resignada y con el rostro deprimido mientras unas lágrimas salían de sus hermosos ojitos negros. En ese momento su primo Sasuke la llevo al auto, donde ella desbordaba lágrimas brillantes y dolorosas.

—Matsuri... —murmuró el azabache menor mientras observaba a su triste prima, lo cual lo hacia sentir culpable...

Fin flash back.

—Luego de eso, pasaron cinco largos años— terminó de decir la castaña, siendo observada por Gaara que también abría los ojos con desmesura al escuchar a Matsuri—Sabes... ¿Sabes porqué quería ir al lago de los cisnes?— le preguntó Matsuri al pelirrojo que la miraba consternado.

—No— negó el pelirrojo rotundamente— ¿Por qué?—preguntó después directamente y esperando la respuesta de Matsuri.

—Porque quería recordarlos a ellos—pausó con más lágrimas— No fue un capricho, el simple hecho de haberte pedido que me dejaras ir— habló ella y soltó un profundo suspiro— Cuando cumplí los nueve años me regalaron este collar como obsequio— declaró la castaña— Y ya se que no lo sabías... no tenía porque decirte mis razones o motivos, era algo personal— habló finalmente Matsuri, dejando a Gaara desconcertado.

El de los ojos aguamarina ahora lo comprendía...

—Y eso es todo

Gaara estuvo a punto de decirle algo a Matsuri, cuando de repente, sus palabras fueron interrumpidas por un cálido abrazo por parte de la castaña, el pelirrojo abrió los ojos sorprendido por tal acto y no sabía que hacer...

—Los extraño mucho— susurró Matsuri mientras derramaba más lágrimas sobre Gaara—Arigato por escucharme ¡Baka!— agradeció ella con sinceridad.

Gaara por su parte no sabía que hacer, si corresponder, decirle algo o simplemente que lo soltara, ya que no estaba acostumbrado a esa muestra de afecto y mucho menos le gustaban los abrazos ¡los odiaba! Aunque de cierto forma no le molestaba recibirlo por Matsuri y eso era frustrante ¡Y no sabia porque demonios!

—Hmp— espetó seco él mientras ponía una mano en su cabeza—Está bien que los extrañes— dijo Gaara muy incómodo pero honesto, lo cual era demasiado extraño— Matsuri, no es que te moleste pero no me gustan los abrazos— dijo Gaara.

—Su- Sumimasen— se disculpó y se separó ella, bruscamente, y un leve sonrojo—que Gaara no notó—aparecía en sus mejillas y miró hacia otro lado.

—No importa— exclamó Gaara ariscamente—Ni una palabra a nadie, vale— amenazó el pelirrojo de ojos aguamarina, en tono hastiado.

— ¡Hay! ¡Qué frío y amargado! ¡Bien! ¡No diré nada!— dijo Matsuri recobrando su molestia como siempre, tratándose de Gaara, haciendo una rabieta con una mirada llena de desdén.

—Mejor iré a dormir, berrinchuda— dijo el pelirrojo algo fastidiado y alejándose de la chica de ojos negros.

— ¡Como quieras! Tomate maduro— se defendió la castaña algo ofendida y orgullosamente, lo cual molestaba más a Gaara— Oye...—musitó Matsuri, recuperando el tono más tranquilo mientras veía que el pelirrojo se volteaba para verla, justo cuando estaba a punto de marcharse...

—Arigato— dijo finalmente en modo un poco arisco, pero sincero de todas maneras— Buenas noches— espetó duramente ella mientras se acostaba en su cama.

Gaara por su parte no dijo nada y sólo alcanzó a asentir con la cabeza y con una extraña, invisible e indescriptible sonrisa en sus labios. En cuanto salió del la habitación de la pequeña Uchiha, se preguntaba muchas veces ¿Qué rayos fue todo eso? Y eso le enfermaba y para acabarla... no le molestó ¿Qué era todo esto? Definitivamente fuera de lo común. El pelirrojo suspiró pesadamente y sin más que hacer, se metió a la habitación de Sasuke y librarse de esas estúpidas confusiones y tonterías...

¿Continuara?...

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¡Genial! Otra conti más...

Espero que les haya gustado y de verdad gracias por comentar...
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Sabías que...

¿El gizzard o como se escriba el nombre XD, si es la comida favorita de Gaara? según su databook de Naruto, el gizzard, consiste en una mezcla de estómagos de distintos animales (no querrán saber cuales XD) en una especie de salsa (eso es lo que sé sobre el gizzard)...

¿También sabían que si existió una mujer llamada Hanare en la vida de Kakashi?
(Eso es aparte XD)

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¿Qué te pareció la continuación?

¿Le faltó algo?

¿Gaara cocinando? ¿Te comerías ese gizzard?

¿Cuál fue tu parte favorita?

¡¿Quién es Kazumi?!

¿Porqué Gaara y Matsuri se habrán confesado sus cosas personales?

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Gracias por leerlo...:) :cool:

Próximo capítulo: “Los hermanos de Gaara”

Sayonara...

 

Uff! ^^ ¡Pues aquí la conti lista! para que ustedes mis queridos lectores la lean y la disfruten! ;)

¡Gracias por sus lindos comentarios! ¡Me hacen muy feliz! :)

Disclaimer: Naruto es de Kishimoto! n_n

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Capítulo 7: Los hermanos de Gaara.

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Matsuri Pov...

Conforme transcurría la semana... ¡La primera semana bajo el cuidado del Sabaku No Gaara! Los días para mí eran desagraciadamente aburridos, prácticamente no hacía la gran cosa, más que ir a la escuela, recibir cátedras largas, regresar a la mansión y todo eso en conjunto se convirtió en monotonía durante el miércoles y jueves. Necesitaba las vacaciones y ya faltaban varios meses para llegar a ellas.

Pero el viernes después de la escuela, me encontraba en mi cuarto leyendo un libro titulado “El Diario De Ana Frank” y en cuanto a Gaara ¡Quién sabe que estará haciendo! ¡Y no me importa!

Mientras leía, no pude evitar recordar... aunque para eso ya pasaron casi tres días...

—Sabes... ¿Sabes porqué quería ir al lago de los cisnes?— le preguntó Matsuri al pelirrojo que la miraba consternado.

—No— negó el pelirrojo rotundamente— ¿Por qué?—preguntó después directamente y esperando la respuesta de Matsuri.

—Porque quería recordarlos a ellos—pausó con más lágrimas— No fue un capricho, el simple hecho de haberte pedido que me dejaras ir— habló ella y soltó un profundo suspiro— Cuando cumplí los nueve años me regalaron este collar como obsequio— declaró la castaña— Y ya se que no lo sabías... no tenía porque decirte mis razones o motivos, era algo personal— habló finalmente Matsuri, dejando a Gaara desconcertado.

El de los ojos aguamarina ahora lo comprendía...

—Y eso es todo—terminó de decir la pequeña castaña que bajaba la mirada aún con más tristeza.

Gaara estuvo a punto de decirle algo a Matsuri, cuando de repente, sus palabras fueron interrumpidas por un cálido abrazo por parte de la castaña, el pelirrojo abrió los ojos sorprendido por tal acto y no sabía que hacer...

—Los extraño mucho— susurró Matsuri mientras derramaba más lágrimas sobre Gaara—Arigato por escucharme ¡Baka!— agradeció ella con sinceridad.

Sacudí la cabeza con leve brusquedad, volviendo a la realidad, pero esa vez... ¿Por qué abracé a Gaara? ¿Qué motivo tuve para hacerlo? ¿Por qué...?
Bueno ¡No tiene nada de malo! ¿O sí? A pesar de que apenas lo medio trato y ya hago ese acercamiento ¡Humm!...

—Seguro fue un impulso nada más— afirmé en voz baja y luego seguí leyendo el libro, tratando de restar la mayor importancia, aunque no sé porque, me siento tan perturbada y es verdaderamente molesto.

—Verdaderamente, no he tenido tiempo de escribir hasta h... — disfrutaba un rato de mi lectura. Pero en ese momento un ruido musical extremadamente estridente, hizo que diera un brinco en mi cama y tirara accidentalmente el libro al suelo, interrumpiéndome.

Era una música horriblemente fuerte y pesada ¡Odiaba el metal pesado o la metallica! ¡Cómo se llame! Tapé mis oídos para no escuchar esa música infernal de Heavy Metal o lo que sea. A duras penas cerré la puerta de mi habitación para que se apaciguara el sonido ¡Ese cabeza de tomate! ¿Quién le ha dado el permiso de usar el estéreo de Sasuke?

Suspirando levemente, abrí la puerta y grité a los cuatro vientos:

—¡¡¡Gaara, bájale a esa música!!! ¡¡¡Estoy leyendo!!!— Estaba segura de que ese baka no me escuchó y un profundo sonrojo se hizo presente en mi cara, a causa del enojo. Salí del cuarto dando un portazo y subí hasta la habitación de Sasuke, donde se encontraba el de cabellos rojos.

Fin Matsuri Pov.

Pov Autor...

Un pelirrojo con rostro despreocupado, estaba escuchando música a todo volumen ya que se sentía aburrido y sin molestarse en pedir permiso, prendió el estéreo y se puso a escuchar algo de metal. Se acostó en la cama mientras cerraba los ojos y se dejaba llevar por la música.

Últimamente había dejado muchas “cosas pendientes” por estar cuidando a Matsuri, admitía que estaba aburrido, pero no podía dejar su “responsabilidad”. Suspiró con desgana y mejor seguía con su música, lo cual estaba hartando de sobremanera a cierta castaña de ojos negros, que no dejaba de tocar la puerta de la habitación.

—¡¡¡Sabaku No Gaara!!! ¡¡¡Podrías bajarle a esa... a esa... estúpida música!!!— gritó la de ojos negros con furia y haciendo lo posible con tal de taparse los oídos, incluso pateaba la puerta al hacerlo.

Gaara no prestaba atención a los gritos e insultos de la pobre castaña, debido al volumen de la música. Pero lo que no se esperó, fue que Matsuri abrió la puerta de golpe— ya que estaba abierta— y dando unas graciosas zancadas al caminar, oprimió el botón de apagado, dando por terminado el molesto ruido musical que incluso hacía temblar el cuarto.

Gaara permaneció sereno, aunque le desconcertó mucho que le interrumpieran el sonido. La castaña más que molesta y dispuesta a hablarle, le dijo:

—¡¡¡Tonto!!! ¡¿Por qué diablos no le bajabas a esa condenada música?!— Matsuri reprochó con firmeza, verdaderamente enojada y algo roja por tantos gritos.

Gaara por su parte trató de no alarmarse, de todas maneras; a pesar de los pocos días de haber conocido a Matsuri, se había acostumbrado a su fuerte actitud, sin mencionar mucho que es tímida a más no poder.

— ¿Acaso te molesta?— cuestionó Gaara como si nada, molestando más a la castaña— Estaba aburrido y tómatelo con calma niña— espetó fríamente desinteresado mientras Matsuri se cruzaba de brazos haciéndole un desprecio con la mirada.

— ¡No ninguna niña y ni me pienso calmar!— desafió la de ojos negros al de los ojos aguamarina, quien sólo sonreía arrogante

—Hmp— Gaara usó su monosílabo e hizo una pausa— No empieces a molestarme Matsuri— musitó.

— ¡Ash! Me largo a mi habitación ¡Prefiero hablar con un orangután que contigo!— exclamó con fiereza la castaña, mientras salía de la habitación de Sasuke. En cuanto Matsuri salió, Gaara dijo:

—Bipolar o al menos eso creo, primero tímida y luego furiosa, no la entiendo, comprendo entonces que las apariencias engañan—pensó divertido el de orbes turquesas mientras salía de la misma habitación y bajaba hasta la sala, haber si sacaba algo con que des-aburrirse.
En ese momento tocaron el timbre, Gaara se levantó y fue a abrir la puerta.

—¡¡¡Hermanito!!!— gritaron en unísono, una rubia de ojos verdes y un castaño de mirada oscura, de forma escandalosamente efusiva, que sorprendió al pelirrojo, cuando abrió la puerta.

— ¿Temari? ¿Kankuro?— preguntó Gaara mirando a sus hermanos mayores.

— ¡Pues claro baka! ¿Quién más va a ser?— exclamó el castaño mientras frotaba su mano en la melena de Gaara, quien sólo la quitó con desagrado.

—Si preguntas porque estamos aquí, es para ver que tal tu “trabajo” y para visitar a Matsuri-chan, tiene mucho tiempo que no la veo— explicó la rubia de cuatro coletas emocionada.

—Nada ha pasado, todo se encuentra en orden—aseguró de de orbes verde agua y cabello rojo en forma despreocupante. Temari no parecía muy convencida.

— ¿Y dónde está mi pequeña Matsu?— preguntó la mayor de los Sabaku No, dirigiéndose a su hermano menor y con cara dudosa.

—En su habitación— respondió serenamente, mientras pensaba que la pequeña castaña seguro estaba dándose golpes en su cabeza, por lo que había pasado hace rato.

— ¿Seguro Gaara que todo está en orden?— volvió a cuestionar el castaño algo escéptico, le sorprendía bastante que a su hermano le fuera bien haciéndola de niñera, ya que conociéndolo no sería exactamente “bueno” cuidándola.

—Hmp, Kankuro-baka ya te dije que sí— exclamó el pelirrojo un tanto fastidiado, odiaba que sus hermanos se pusieran a preguntar y a preguntar, era muy hartante.

En ese momento una dulce castaña de ojos azabaches, bajaba las escaleras, traía puesto una camiseta azul cielo, con un estampado rosa al estilo gótico, unos jeans entubados y unos converse azules y su cabello suelto como siempre, se veía linda. Al ver a Temari, no dudó en abrazarla con emoción, al igual que a Kankuro.

— ¿Qué tal te cuida éste cabeza de alcornoque?— preguntó la de cuatro coletas a Matsuri, molestando a su pelirrojo hermano.

Kankuro también esperaba la respuesta de la misma castaña, Gaara no pasó desapercibido esto y se le veía con cara de... “Di lo que se te de la gana”. No les tenía miedo a sus hermanos de todas maneras. Matsuri se dio cuenta de esto y sonrió con sorna.

—Bien, Gaara es un tanto...— exclamó la castaña e hizo una pausa— peculiar en su forma de cuidarme pero no me quejo— terminó de decir la de ojos negro mientras miraba a Gaara y se encogía de hombros restando interés.

—Aunque seas un maleducado y un tarado que molesta mucho— pensó Matsuri mientras hacia una sonrisa aburrida y rodaba los ojos con fastidio. Sus hermanos sonrieron para sí y les dio gusto, saber que todo estaba en orden.

— ¡Qué bueno Matsu-chan!— exclamó la rubia emocionada.

— ¿Y qué tal vas con Shikamaru?—pregunto Matsuri cambiando el tema, sorprendiendo a Temari, quien suspiraba “enamorada”.

— ¡Es un amor! ¡Lo quiero tanto!— contestó Temari, con felicidad muy notoria en su intensa efusividad; era cierto su relación con “el vago” ha sido la mejor de toda su vida y estable hasta la fecha.

—Eso esta muy bien, pero creo que iré a mi habitación, dejaré que ustedes hablen, con permiso— habló finalmente la castaña mientras se retiraba a su cuarto. Y cuando Matsuri se fue...

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— ¡Si claro! ¡Una niña malcriada! Como tú decías hermanito, cuando tú ni siquiera eres la excepción— se burló el castaño mientras soltaba una sonora carcajada y sacando una sonrisa victoriosa en la rubia.

—Hmp— cortó el pelirrojo—Si la conocieras mejor no estarías diciendo eso en este momento— aclaró el de ojos aguamarina inexpresivamente.

— ¡Hay por favor! ¡Cuéntanos todo lo que pasó en todos estos días! ¡Y quiero la verdad, no acepto un “no” como respuesta!— exclamó Temari escandalosa y también algo seria. No era por inseguridad, era simple curiosidad hacia su hermano menor.

—Hablan como si desconfiaran de mí y me fastidia— mencionó Gaara en tono de reclamo.

Gaara casi no tenía mucha confianza en sus hermanos pero no le quedó de otra, ya que Temari podría ser muy testaruda en insistente cuando se lo proponía.

—Bien hermanitos les contaré pero no empiecen de criticones, fastidiosos y preguntones— amenazó Gaara con el ceño fruncido y hablando en un tono maquiavélico mientras sus hermanos lo miraban algo “asustados”.

Sus hermanos asintieron y dejaron en claro que nada más querían saber lo que ha pasado estos días.

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Por otro lado en una casa humilde pero también lo suficientemente acogedora para vivir, se encontraba una chica de sólo 17años, poseía un exótico cabello corto y de color rosa, contrataba con unos grandes y expresivos ojos color verde jade, piel blanca y tersa. Usaba una blusa de tirantes color azul pastel, un pantalón blanco y unos tenis azules con unos “tines” bajo de ellos.

Su nombre es Sakura Haruno, llevaba media hora dando vueltas y vueltas, con un teléfono en la mano y en una pose demasiado pensativa y dudosa.

—Le llamaré, no le llamaré ¡¿Qué hago?!— se dijo para sí misma la chica de ojos jade, mientras daba las vueltas en forma más desesperante.

— ¡Argh! ¡Frentona! ¡Ya márcale de una buena vez! ¡Me irritas!— exclamó fuertemente su amiga Ino Yamanaka, una rubia de ojos azules como el zafiro y de carácter atrevido y extrovertido, también segura de si misma. Cuando dijo eso, Sakura la miró con molestia.

— ¡Ino-cerda! ¿Crees que es muy fácil?—cuestionó la de pelo rosa, mirando a los ojos de su rubia amiga. La del pelo rosa pastel, apretó el teléfono color negro que traía en su mano y miró a su amiga.

—Si yo fuera tú, ya lo habría hecho con mi Sai-kun, así que no pierdas el tiempo, dando vueltas tontamente y llámale a Sasuke de una vez— aclaró la rubia mientras se acostaba en la cama de la Haruno, ya tenía ganas de dormir.
Aunque le molestara, Ino tenía razón, si no lo hacía ahora, no lo haría nunca.

—Sasuke-kun espero que estén muy bien en su viaje—meditó la de ojos jade mientras tomaba decidida el teléfono. Dispuesta a marcarle tenía que comprobar algo con otra persona y marcó otro teléfono, mientras la rubia miraba a su amiga rosada con curiosidad.

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Por otro lado, Matsuri se arrojó a la cama y suspiró con pesadez. Desde que Gaara la salvó en el lago, no había podido salir y el pelirrojo no se prestaba para nada; a salir a pasear o hacer otra cosa afuera, lo que le enfermaba, incluso su amiga Sari estuvo en contra del Sabaku No de ojos verde agua. Era muy frustrante.

Justo en ese momento, el teléfono de su habitación sonó...

— ¿Bueno?— contestó la castaña finalmente.

—¡¡¡Prima!!! ¡¿Cómo estás pequeña traviesa?!— saludó una voz varonil, muy familiar y efusiva. La voz sacó sorpresa en la castaña y al mismo tiempo una sonrisa de satisfacción.

— ¡Itachi! ¿Eres tú? Estoy muy bien...— contestó con la misma efusividad, dando gusto en Itachi desde la otra línea.

— ¡Que bueno, me alegro! Entonces... ¿Así que te cuida uno de los amigos de Sasuke? ¿Es un tal Gaara?— cuestionó el mayo de los Uchiha a su pequeña y dulce prima.

— ¡Si de hecho sí! Y en caso de que preguntes como me está cuidando, la respuesta es que... ¡si me cuida pero a su manera!— se adelantó Matsuri y acertadamente dio la respuesta a la pregunta que Itachi iba a preguntar; dejándolo algo desconcertado.

—Tienes razón, eso me alivia— habló el mayor mientras tomaba un trago de jugo.

— ¿Y dónde están? Me imagino en un país de Rusia ¿No?— preguntó Matsuri mientras se sentaba en la cama y se miraba con detenimiento las uñas de sus manos.

—La verdad estamos en un hotel de Moscú y créeme... ¡Que esto no es para nada fácil! Puros trámites y administraciones empresarias, nada fuera de lo común— se quejó Itachi, mientras se sentaba en una silla, cerca de la alberca de dicho hotel.

—Ya veo... espero todo ande bien por allá ¡Los extraño mucho!— dijo Matsuri mientras miraba sus pies como si fueran algo interesante.

— ¡Si claro! ¡Por mis tíos te lo creo! Pero por el baka de Sasuke y yo, le creo más a mi novia— bromeó Itachi dando una suave carcajada, sacando un mohín de molestia en su prima.

—Baka, también los quiero demasiado ¡Par de tontos!— exclamó la castaña mientras sonreía ampliamente.

—Bueno te creo, traviesa loca jaja, por cierto Sasuke quiere hablar contigo— mencionó el Uchiha mayor.

— ¡¿Hablar conmigo?!... ¡Qué sorpresa! Bueno de acuerdo, pásamelo, nada más aguántame que tengo otra llamada, espérame— avisó la castaña mientras oprimía un botón del teléfono para atender la otra llamada.

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— ¡Hola! ¿Quién habla?— saludó la castaña mientras esperaba la respuesta y por otro lado se puso a garabatear una hoja.

— ¡Hola Matsuri-chan!... etto... habla Sakura— contestó y saludó la voz titubeante de la chica de cabello rosa, sacando desconcierto en la castaña...

— ¿Sakura? ¿Qué pasó?— preguntó Matsuri para luego sentarse en la cama, cruzando sus piernas y recargarse en las almohadas.

—Me preguntaba si sabes algo de Sasuke-kun, no he podido llamarle estos días y su celular lo tiene apagado, no se si sepas algo de él— dijo Sakura mientras miraba a su amiga Ino— Supe hace tiempo que tu familia se fue a algo relacionado con la empresa...

—Oh, entiendo, pues... todos se encuentran en Moscú, justo en un hotel y la verdad no he sabido nada de mi primo— afirmó Matsuri mientras se echaba en su cama y doblaba sus piernas para poder relajarse.

—Oh ya, le verdad nada más a eso llamé... de todas maneras arigato— agradeció la chica rosada hacia Matsuri; en ese momento una idea traviesa se le ocurrió a la pequeña primita de los Uchiha; ya necesitaba hacer “algo” para des aburrirse.

—Espera no me cuelgues... me está entrando otra llamada— mintió un poquito la castaña mientras regresaba a su otra llamada con Itachi, Sakura no tuvo de otra más que esperar.

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— ¡Frente de marquesina! ¿Le llamaste a su prima?— cuestionó Ino bastante consternada, Sakura simplemente asintió y mantenía el teléfono pegado a su oreja— Serás baka, no era más sencillo llamarlo y así ahorrarte el tiempo— exclamó la rubia, sacando un mohín en la chica ojos esmeraldas.

—Mira Ino, he llamado todo el fin de semana a Sasuke-kun y no me contesta, no he sabido nada de él toda la semana— aclaró la chica rosada mientras la rubia se resignó a hacerle caso a su amiga.

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— ¿Sasuke? Que raro que quieras hablar conmigo, dime... ¿Ahora que hiciste?— habló la castaña en tono divertido y con una sonrisa maliciosa, mientras atendía entonces a su atractivo primo Sasuke Uchiha.

—Hmp, ¿Qué no puedo saber que ha pasado o que?— contestó el azabache en tono frío e inexpresivo.

— ¡Ya! No te pongas tu tampoco en ese plan ¡Dobe!— exclamó y le lanzó el insulto, que cierto rubio de ojos azules llamado Naruto también usa cuando se pelean.

— ¡No me digas dobe! Niñita— regresó el insulto en tono bastante serio e inexpresivo— Sabes, creo que no vale la pena decírtelo si te pones así— agregó directamente el menor Uchiha en tono seco.

—Bueno ¡Ya! Cuéntame, soy toda oídos pues...— dijo la castaña mientras buscaba algún dulce en su cajón del estante de su ropa, su maliciosa sonrisa aún seguía presente.

—Bien, pues me preguntaba si...— habló e hizo una breve pausa ya que se puso algo nervioso “raro en Sasuke Uchiha”, su castaña prima puso atención.

— ¿Si?— esperaba que Sasuke hablara— No te presiones y tómate tu tiempo que no hay prisa— animó Matsuri a Sasuke mientras metía el dulce en su boca y dejaba la envoltura de éste en su mano, la sonrisa no se borraba todavía.

— ¿Sabes algo de Sakura?— preguntó finalmente el Uchiha menor, bastante perturbado, también fastidiado, ya que a lo mejor su dulce prima empezaría a burlarse. Sin embargo, sacó sorpresa en la castaña y al mismo tiempo que su sonrisa se hacía más grande, el plan funcionaba a la perfección.

— ¡Ahhh ya! ¿Con que eso era?... pues la verdad, no he sabido nada de ella fíjate— mintió de nuevo la castaña y empezó a jugar con la envoltura del dichoso caramelo.

—Tsk, bien ¿No ha preguntado por mí o algo?— cuestionó dudoso el azabache de ojos negros en tono serio y bastante seco.

—No Sasuke ¿Tu crees?— volvió a mentir mientras se le escapaba una inaudible risita—Eres muy lindo, mi primo Sasuke ya se puso sensible jaja— se burló la castaña, sacando una gran carcajada.

—Hmp, mira Matsuri si...— intentó amenazar a Matsuri, ya que su prima se encontraba más feliz y bromista de lo normal pero fue interrumpido por ella.

—Ya Sasuke, gomenasai sabes que estoy bromeando, pero antes de que te enojes, voy a atender la otra llamada, aguarda que ya regreso— avisó ella.

—Bien, si empiezas otra vez, vas a colmar mi paciencia— gruñó y terminó de decir Sasuke.

Había pocas personas que sabían sacar de quicio a Sasuke Uchiha y su querida prima no era la excepción, aparte de Naruto, el “teme” como así le decía.

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—Ya regresé Sakura, lamento el retraso— fingió la de ojitos negros— Te tengo una agradable noticia, llamaba Itachi y me dice que Sasuke quiere hablar contigo y en cuanto le avise, ya podrás hablar con él— aseguró, estando por completar su atrevida travesura.

—¡¡ ¿De verdad?!! ¡Arigato gosai masu Matsuri-chan!— agradeció Sakura con alegría, mientras mostraba su pulgar en señal de victoria a Ino, quien sonreía de gusto por su amiga rosada.

—Bien deja te lo paso, le aviso y ya podrán hablarse normal— sonrió la castaña con vistoria y Sakura por su parte, volvió a esperar más ansiosa que antes.

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—Bien Sasuke, regresé, terminé la llamada con Sari, es muy buena en las conversaciones prolongadas— se excusó ella mientras sacaba entonces la envoltura del dulce, se le acaba de de ocurrir una gran idea para su travesura.

—Bien Matsuri, entonces debo irme— exclamó Sasuke mientras quiso colgar, algo hastiado y perturbado por no poder averiguar algo sobre Sakura.

—Si mi pequeño Sasuke “sensible”, lindo y cariñoso— bromeó ella otra vez para hacerlo enojar en tono cantarín.

—Matsuri...— gruño Sasuke más molesto que antes y la tensión se le subió un poco.

—¡¡¡Nos vemos pronto Sasuke-chan!!!— Habló entonces la castaña, siendo la gota que derramó el vaso. Si hay algo que Sasuke odiaba a más no poder, era que le dijeran así: “Sasuke-chan”

—¡¡¡Mira Matsuri Uchiha te voy a...!!!— Sasuke quiso ponerle una advertencia definitiva, pero fue interrumpido por un extraño sonido, como si hubiera estática o distorsión en la comunicación.

En realidad era el famoso “truco del la envoltura”, que consistía en poner un papel de caramelo en la parte baja del teléfono y así hacer sonar el ruido de estática. Matsuri sonrió de oreja a oreja.

—S-Sasuke ¡Primo e-estás ahí! ¡No t-te e-escucho n-nada! ¿Qué está p-pasando?— mintió, hablando fuertemente la castaña y movía la envoltura del dulce para hacer sonar el ruido— S-se está c-cortando l-la s-señal ¡Sasuke!— dijo y por dentro estaba que se carcajeaba— Sasuke la s-señal—gritó.

—Matsuri ¿Qué rayos te pasa?— cuestionó directamente el azabache menor, mientras un enorme desconcierto se juntaba en su rostro.

—Sólo espero que nada malo pase— pensó para sí misma la pequeña Uchiha, mientras unía las conversaciones; siendo la de Sakura y la de Sasuke.

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—Mira pequeña molestia, si esto es uno de tus jueguitos de niña infantil mejor abstente ¿Me oíste?— espetó el azabache, más que histérico, sin darse cuenta de que Matsuri ya no atendía la llamada, si no otra persona...

— ¿S-Sasuke-kun?— habló sorprendida la voz de cierta chica de cabello rosa y unos ojos increíblemente abiertos, que aún no podía creer que su novio le había hablado así.

— ¿Sakura?— exclamó el Uchiha menor, sin podérselo creer tampoco, los ojos se le abrieron como platos y la boca, incluso se quedó abierta.

— ¿Sasuke-kun, es cierto lo que estás diciendo?— preguntó la rosada chica de ojos verdes pero en voz triste.

—No Sakura, ¡No es lo que parece!... Matsuri te mataré— se explicó Sasuke tratando de arreglar el malentendido y susurrando lo último.

—Sasuke ¿Qué está pasando?— cuestionó la pelirrosa en tono molesto— Sólo eso significo para ti ¡Baka!— exclamó más molesta la Haruno.

—Claro que no Sakura, me conoces bien y lo sabes, fue culpa de Matsuri— se excusó él con el mismo tono de voz.

—Matsuri no haría algo así, cuando ni siquiera volteabas a verme antes, me decías molestia ¡¿Qué ya se te olvidó?!— reprochó Sakura

—Eso ya pasó hace mucho tiempo, ahora eres mi novia y no empieces a quejarte, te juro que fue ella— intentó volver a explicarse, mientras su tono de voz se volvía mas tranquilo pero también algo molesto.

— ¡Dejemos eso a un lado! Te he llamado toda la semana, incluyendo el fin de éste y no contestabas, comprendo que fue por lo de la empresa, pero...— volvió a reprochar la chica de cabello rosa, pero fue interrumpida por su novio.

— ¿Celosa mi pequeña Sa-ku-ra?—preguntó Sasuke en tono seductor y arrogante, recalcando más en el nombre de su novia, sacando un sonrojo en ella y haciendo que se esfumara su enojo de inmediato.

—Sasuke-kun— musitó la Haruno un tanto cohibida, mientras la mirada curiosa de Ino no se hizo esperar— Eres un baka— murmuró la de ojos jade, pero en un tono más dulce y calmado.

—Regresaré pronto y cuando vuelva, retomaremos nuestros “asuntos pendientes”— mencionó el azabache en tono suave y cautivador, sacando un sonrojo más violento en Sakura, que la hacia lucir con un “semáforo adorable”.

—S-Sasuke-kun, p-pero que cosas d-dices, me pones n-nerviosa— tartamudeó la chica de cabello rosado, mordiéndose su labio inferior; Ino por su parte puso una mirada pícara en su amiga, descifrando la reacción de ésta.

—Lo sé— dijo el azabache en tono más arrogante— No nos vayamos a pelear por algo tan insignificante ¿Vale?— dijo Sasuke más satisfechoy sin dejar su tono frío.

—Está bien Sasuke, ¡Te estaré esperando con muchas ansias entonces!— aseguró la Haruno emocionada— Te amo Sasuke-kun— dijo ella con voz cantarina.

—Yo también Sakura— contestó directamente el azabache, pero sincero a su manera— Hasta entonces, nos vemos en tres meses— avisó el morocho dando por terminada la llamada.

—Claro Sasuke, nos vemos— musitó Sakura en un profundo suspiro y luego dejó el teléfono en su lugar.

*****_****_*****

— ¿Qué dice Sasuke?— preguntó la rubia Yamanaka, en voz emocionada, haciendo que Sakura levantara una ceja desconcertada.

— ¡Qué te importa Ino-cerda! ¡Cosas personales!— exclamó la Haruno, mientras se alejaba de la rubia, quien sólo se inquietó más y empezó a perseguir a su amiga rosada.

— ¡Frentona! Contesta de una vez... ¡No me dejes con la palabra en la boca!— exclamó la rubia— ¡No me ignores!— refunfuño la Yamanaka, más curiosa todavía, mientras la Haruno por su parte le sacó la lengua divertida.

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Sasuke por su parte susurró...

—Matsuri Uchiha, cuando regrese ¡te la verás!— dicho ésto, regresó a la alberca, para darse una mojada y luego comprar un coco para refrescarse. Su prima de ojos negros y cabello castaño se merecería un castigo.

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—¡¡¡Achu!!!— Estornudó la castaña, mientras comía unas gomitas dulces— Me estoy refriando, iré por un suéter— murmuró y se dirigió a su closet a ponerse alguna prenda para abrigarse— ¿Y si alguien se está acordando de mí? sólo espero que Sasuke no me odie después de lo que hice, o Sakura— pensó la de ojos negros mientras sacaba su laptop y así entretenerse.

<< Cargando Messenger... >>

Matsuri empezó a checar su correo y poder platicar un rato con su amiga Sari o con quien sea.

*~*~*~*~*~*

Sari pequeña mimosa dice:

—Hola amiga ¿Cómo estás? ¿Qué dices? ¿Cómo está la niñera? Jajajaja

Matsuri eclipse dice:

—Hola Sari, pues le jugué una bromita piadosa a mi primo Sasuke y del cabeza de tomate, pues platica con sus hermanos, que llegaron de visita...

Matsuri suspiró y siguió en el famoso “chat” con su mejor amiga; por otro lado se preguntaba, que tanta plática tendrían “Los hermanos Sabaku No”; restó algo de importancia y empezó con las habladurías y anécdotas con la chica de mirada grisácea.

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<< Con Gaara, Kankuro y Temari >>

—Jajajaja, te recibió Matsuri con un portazo en la cara, jajajaja, pensó que eras un... jajajaja— se reía con burla el castaño Sabaku No, sacando enojo en su hermano menor y una risita aguda en la rubia de cuatro coletas.

—Kankuro...— gruño el pelirrojo más que molesto, al notar la mirada fulgurosa de él, Temari le dio un codazo a Kankuro, para que ya se callara.

—No lo puedo creer Gaara ¿Eso es lo que ha pasado en estos días?— cuestionaba la rubia, mientras recargaba la mano en su mentón, ya que estaba sentada en el sofá.

—Ya les dije que sí a los dos... tsk— dijo Gaara y luego chasqueó la lengua, mientras sostenía el tabique de su nariz con su mano derecha, en señal de molestia.

— ¿Así que le diste gizzard a la pobre niña? Ya me imagino su cara— volvió a burlarse el castaño de su hermano menor, haciendo que éste lo fulminara su mirada dura, y luego asintió.

—Si ¡Baka!— espetó el de ojos verde agua mientras se sentaba en el sillón individual, con cara de frustración— Saben ¡Me rindo! ¡Digan lo que les venga su gana!— exclamó furioso el pelirrojo.

Sus hermanos al ver el estado de Gaara, Temari mirando mal a Kankuro por sus burlas, se acercaron a Gaara y la rubia le dijo:

—Tranquilo Gaara, sabemos como te sientes, a veces no es fácil cuidar de una persona y de uno mismo— razonó la mayor, mostrando una brillante sonrisa maternal, Gaara sólo la miró.

— ¡Ya Gaara! Gomen, pero...— habló el castaño e hizo una minúscula pausa— Temari tiene razón, pero en algo de esta responsabilidad, actuaste muy bien— complementó Kankuro. Gaara los miraba confundido.

—Gaara nos referimos a que si no hubieras estado ahí, Matsuri pudo haber sido atacada por esos viejos pervertidos, pienso que.... ¡Eres muy valiente!— exclamó la de cuatro coletas— Eso fue lo que nos contaste... y me alegro que te encuentres bien— dicho esto la rubia abrazó a su hermano pelirrojo.

—Nunca pensé que escucharías a Matsuri también— exclamó sorprendido el castaño— Veo que no haces tan mal tu trabajo entonces, notamos a que se refería Matsuri, con tu “peculiar” forma de cuidar, aparte de que seas un maleducado— Kankuro comentó, poniendo a Gaara más molesto y al mismo tiempo desconcertado.

—Dale un poco de tiempo para que se acostumbre a tu manera de cuidar, no seas maleducado, sácala pasear un rato, no la prives de su libertad, acompáñala a su diversión y al mismo tiempo tu te unes a esa diversión y lo más importante... es sólo una chica— aclaró Temari, sacando sorpresa en Gaara, nunca pensó que esas palabras por parte de su hermana lo fueran a sorprender.

—Está bien Temari— exclamó Gaara en tono cortante, sacando una sonrisa en su hermana.

—Bueno hermanito ya nos tenemos que ir, Temari irá a una fiesta con el vago y yo estrenaré nueva chica, vendrán universitarias a una reunión que organizó Kiba— exclamó Kankuro sonriente, siendo seguido por Temari, y ambos se dirigieron a la puerta; Gaara decidió acompañarlos y le molestó demasiado que sus hermanos si puedan salir a divertirse y él no.

—Hmp

—Ya no te molestes Gaara, piénsalo— dijo la rubia mientras salía junto con Kankuro— Nos vemos luego hermanito— se despidió ella y luego Kankuro; dicho esto Gaara cerró la puerta, siendo seguido por un suspiro de resignación.

—Bueno tal vez lo haga— pensó el pelirrojo mientras se sentaba otra vez en el sofá y prendía la televisión, a lo mejor a Matsuri se le pasaría el enojo de la tarde, ya que dieron las 8:00 pm y mejor se puso a ver una película de acción y suspenso.

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La castaña por su parte aún seguía conversando con Sari...

Sari pequeña mimosa dice:

— ¡En serio! Kabuto-baka no dejaba de llamarme y decirme que me amaba, pero ya me harté ¡Quiero otro novio!

Matsuri eclipse dice:

—Jajajaja, Ya veo ¡Necesitas otro galán!

—Sari pequeña mimosa dice:

— ¡Si! Para ya librarme de él, tal vez piense en algún universitario o de preparatoria Jajajaja.

—Matsuri eclipse dice:

—Si te lo creo Sari, ¿De verdad serías capaz de quedarte con un joven maduro?

Sari pequeña mimosa dice:

—Adivinaste que soy capaz de tener un novio mayor que yo, pero la verdad dicen que tienen pinta de “posesivos”, así que no me arriesgo...

Matsuri eclipse dice:

— ¿Con que intentas ser precavida? ehhhh, eso dices y al final terminas casada con alguien maduro.

Sari pequeña mimosa dice:

—¡¡¡No te burles!!! Y no me eches la sal, bueno me tengo que ir, nos vemos entonces...

Matsuri eclipse dice:

—Claro Sari, nos vemos y no me burlo de ti, ¡Sólo digo la verdad! jeje...

Sari pequeña mimosa dice:

—¡¡¡Mala!!! Bueno Matsu-chan hasta entonces... adiós...

Matsuri eclipse dice:

—De acuerdo jeje... adiós...

*Sari pequeña mimosa aparece como desconectada*

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Cuando Matsuri dejó de conversar con su amiga, decidió prender el televisor, al mismo tiempo que se alistaba con un pijama blanco, para luego acostarse a dormir; se quedó viendo primero un programa que la hacía reír mucho, se llamaba “Big time rush”.

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Fin Pov Autor.

Pov Gaara...

Cuando mis hermanos atolondrados se fueron, me quedé mirando la tele un rato, un especial sobre música japonesa, era de un tal Akira Ishida, no cantaba mal, pero el género no iba con lo mío, era como una mezcla de rock e indie ¡Qué se yo!

Después me puse a pensar y a recordar lo que Temari me dijo:

—Dale un poco de tiempo para que se acostumbre a tu manera de cuidar, no seas maleducado, sácala pasear un rato, no la prives de su libertad, acompáñala a su diversión y al mismo tiempo tu te unes a esa diversión y lo más importante... es sólo una chica— aclaró Temari, sacando sorpresa en Gaara, nunca pensó que esas palabras por parte de su hermana lo fueran a sorprender.

Me sorprendieron de cierta forma, creo que esto de cuidar a una persona no es nada fácil, yo lo que quiero es divertirme pero...
¡Bah! ¡Que importa! Sólo espero que ésto acabe pronto; aunque ¿Qué estará haciendo ahora la primita berrinchuda de Matsuri? Aunque... me siento dudoso ¿Debo acaso divertirme con éste trabajo? ¡No es justo! ¡Maldita sea!

¡Qué fastidio! Mejor veré si Matsuri está bien, o si tengo que volver a aguantar sus gritos ¡Otra vez!

Me dirigí a su habitación y toqué la puerta. Como nadie me contestó, entré como si nada y miré a una castaña profundamente dormida en su cama, aparte titiritando de frío; me di cuenta de que la ventana estaba abierta...

— ¡Será tonta! ¿Cómo se le ocurre dejar la ventana abierta sabiendo que hace frío?— pensé de forma un poco prepotente y obvia, miré un poco el cielo y aunque era de noche, unas claras nubes grises se notaban, por lo que deduje que estaría nublado el día siguiente. Matsuri dejó de temblar cuando cerré la ventana.

Apagué el televisor, que estaba encendido y puesto en un programa demasiado tonto, sobre cuatro chicos en una banda musical, la verdad no quise prestarle atención, para nada, me valía un cacahuate totalmente.
Bostecé, debía dormir de una buena vez...

Antes de salir de la habitación, miré a Matsuri por unos instantes, no me había dado cuenta pero la verdad lucía como una niña que no rompía ni un plato.
¡Bah! Jajaja ¡Yo siempre pensando en tonterías

—Hmp descansa ya— espeté secamente mientras cerraba la puerta, para luego yo irme a dormir.

Fin Gaara Pov.

Continuará...

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¡Lista otra conti!

Espero les haya gustado...

Recomiendo que escuches cantar a Akira Ishida (la voz japonesa de Gaara-sama ¡¡¡Canta precioso!!! ♥)

También quise incluir SasuSaku!!!! Jeje

¿Qué tal la continuación? ¿Alguna parte favorita y porqué?
¿Le faltó algo?
¿Crees que Matsuri es una chica traviesa?
¿Crees que Sakura es algo ansiosa por Sasuke?
¿Qué opinas para el próximo capítulo NaruHina o NejiTen?
¿Te gustaría un leve acercamiento GaaMatsu?

Gracias por leer mí escrito... ¡De veras!

También arigato por sus lindos comentarios, pero traten de que no los borren!!! Por fa! n_n!

Próximo capítulo: “Miedo a los truenos”

Recomendaciones, tips, críticas constructivas, tomatazos etc... ¡Gracias por comentar! ¡Me hacen muy feliz! ;) :)
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