Reto # 2 : Para el amor de nuestra vida Actividad: Un Valentín Diario [Aunque No Lo Esperes] ¿Quieres escucharme decir tu nombre cuando ni siquiera te conozco? ¿Cómo? Dímelo al oído, respondeme y díme, realmente tú… ¿Estás allí? Hay veces en las que meditamos en el ayer y el hoy, tratando de hallar una oportunidad en la que posiblemente esa persona especial pasó por nuestro camino sin que nos hayamos percatado, si se acercó y por accidente su hombro chocó contra el nuestro, porque somos sensibles ahora a cualquier reacción que provoquemos en los demás a tal punto que esperamos con atención cualquier palabra positiva, aprobadora o alentadora de su parte. Porque somos nosotros, luchando cada día con las voces en nuestra cabeza que nos recuerda que la vida no es tan larga como uno lo piensa y es allí en la que nos detenemos a pensar en nuestro futuro, si realmente existe ese compañero fiel y verdadero que estará con nosotros hasta que la muerte nos separe. Ah, sueño de toda princesa, claro que esa sería la respuesta de cualquiera pero yo digo que sí, si soy una princesa. Soy "la" princesa que espera por su príncipe, por el caballero de armadura fina que con sencillamente su sonrisa me hace feliz, me hace sentir especial y querida, porque me ha regalado una sonrisa que sólo me mostrará a mi y a nadie más. ¿Amor de ensueño? No lo creo, yo le llamo por las noches "el amor de mi vida", pidiendo cada noche bajo la luz de la luna, con fé y seguridad porque algún día te animes a venir hacia mí y finalmente darte a entender que yo si estoy dispuesta a cruzar mar, tierras lejanas y hasta ir fuera de nuestro frágil planeta si es con el fin de estar a tu lado, oh sí, mi amado. Pero si quiera sé quién eres, oh, tan efímero este amor que vivimos, porque esperamos que se crucen nuestros frágiles caminos. ¿Estás allí? ¿Realmente existes? No sé tu nombré, no sé quién eres, no sé si existes pero algo sí sé y es que tu, para mi hoy aquí, el amor de mi vida eres. Solo no te tardes porque sino, iré a por tí, oh sí, aunque no lo esperes.
