Paraíso de sangre.

¡Hola! Hacía tiempo que no me pasaba por aquí, casi un año completo por falta de tiempo y problemas personales, pero me ha vuelto la inspiración asi que aquí estoy. El fic se sitúa después del anime, no me leído el manga aunque conozco gran parte de él. La parte del último capítulo del anime donde Yuuki y Kaname abandonan la Academia no ocurre en mi fic. Las parejas aun no las tengo establecidas, puede que acabe siendo un Kaname/Yuuki o un Zero/Yuuki, depende del rumbo que tome la historia. Bueno espero que les guste.

Prólogo
La vida en la Academia Cross había cambiado radicalmente. Desde la batalla contra Rido, que destruyó gran parte de la estructura de la Academia recién arreglada, los alumnos de la clase diurna no tardaron en enterarse del gran secreto que ocultaba la clase nocturna. A pesar del miedo e incredulidad que les invadió al conocer la noticia, les debían la vida así que ellos no pensaban decir nada fuera de la Academia. ¿De todos modos quién les creería?

Tan solo había pasado un mes desde la batalla y de que todo saliese a la luz, y Yuuki aun no podía acostumbrarse a los cambios que habían acontecido en su vida. Desde que se había enterado de que Kaname era su hermano y ella había recordado todo sobre su vida convirtiéndose de nuevo en la princesa pura-sangre Yuuki Kuran, su vida había ido cuesta abajo. No lograba acostumbrarse a la sed de sangre, a pesar de que Kaname le había dicho de que era completamente normal, y el estar continuamente sedienta, a pesar de tomar las tabletas de sangre que no la calmaban del todo, la ponía de mal humor. Luego estaban los cambios de clases. Obviamente ya no podía seguir dando clases con los alumnos de la clase diurna, por lo que ahora las daba junto a su hermano y el resto de los vampiros, sin contar que esas clases eran algo más avanzadas y más complicadas de lo que ella estaba acostumbrada.

Además había otro problema: Zero. Había desaparecido sin dejar rastro justo después de la batalla contra Rido. Nadie le había visto irse, pero dado que Yagari tampoco estaba en la Academia, Yuuki tenía la sospecha de que podía haber ido con él. Quizás fuese mejor así. Desde que ella había vuelto a ser un vampiro, las cosas entre Zero y ella habían estado muy tensas. Zero odiaba a los vampiros por lo que habían hecho a su familia cuando era pequeño, y tenía que lidiar con ser un cazador, ahora convertido en vampiro, y con que su mejor amiga fuese, no solo un vampiro, sino la princesa de todos ellos.

Yuuki suspiró atrayendo la atención de Aidou, que la miró extrañado. Aidou se había convertido en su guardián por orden de su hermano, para cuidar de ella mientras él no estuviese en la Academia, que últimamente era muy a menudo. Desde que su hermano había destruido al Consejo, no había nadie en la cúpula vampírica para controlar al resto de vampiros y establecer sus normas y debían lidiar con varias familias nobles que no estaban de acuerdo con lo que Kaname había hecho.

-¿Ocurre algo?- preguntó Aidou sacándola de sus pensamientos mientras caminaban por uno de los pasillos de la Academia dirigiéndose a su próxima clase.

Yuuki dio un pequeño respingo y miró a Aidou para después negar con la cabeza levemente.

-No es nada. Simplemente estaba poniendo en orden mis ideas…- respondió ella mientras se mordía un labio con nerviosismo.

-Aún no te acostumbras, ¿verdad?- afirmó más que preguntó el rubio al darse cuenta de que la chica se tocaba distraídamente la garganta. Sacó una pequeña cajita y se la tendió a Yuuki.- Tómate dos, te vendrán bien.

Yuuki las cogió y sonrió con cierta vergüenza.

-Lo siento, es que es… difícil.- murmuró ella mientras sacaba una botella pequeña de agua de su mochila.

-No tienes que disculparte.- respondió Aidou apoyándose contra la pared.- Te esperaré aquí.

Yuuki asintió mientras entraba al baño. Cerró la puerta con suavidad y dejó su mochila en el suelo. Abrió la botella y sacó dos tabletas de la caja que Aidou le había dado. Las echó en el agua y mientras miraba como lentamente se disolvían y el agua se teñía de rojo, se hizo una nota mental para después acordarse de rellenar de nuevo su propia caja de tabletas. Cogió la botella y bebió con suavidad, notando como lentamente su sed se calmaba, al menos hasta el punto en que podía concentrarse en otra cosa que no fuese la ardiente sensación que le recorría la garganta a cada momento. Cuando acabó, limpio la botella y tiró el envase a la basura. Se miró unos segundos al espejo y suspiró.

-Odio esto.- se dijo a si misma.

...........
Espero que os haya gustado, acepto todo tipo de críticas.
Kairy.

 

KuranYuuki: Muchas gracias por leerlo. Me alegro de que te gustara. Sobre la desaparición de Zero, más adelante saldrán más detalles sobre ello. Y sobre Aidou... bueno todos sabemos que adora a Kaname y que haría cualquier cosa que le ordenase, pero sí, aunque al principio era un deber cuidar de Yuuki, al final la coge cariño.

SilentNight: Muchísimas gracias por leerlo. Y sobre todo gracias por lo del guión largo, que siempre se me olvida ponerlo, y lo de sólo/solo y aún/aun, que siempre me equivoco en esas.

Bueno, espero que os guste el siguiente capítulo. Acepto todo tipo de críticas.

Capítulo 1

La lluvia no había dejado de caer durante dos días. Las nubes ennegrecían el cielo que de vez en cuando se iluminaba con algún rayo. Kaien Cross estaba sentado en su despacho observando fijamente los papeles que tenía en la mano. Parecía totalmente concentrado en ello aunque no fuese así. Sus ojos estaban fijos en un punto de la página, perdido en sus pensamientos.

Estaba esperando una llamada importante, que se estaba retrasando bastante. Desvió la mirada para mirar el reloj por quinta vez en cinco minutos y suspiró. Yagari ya debería haber llamado hace media hora y no era propio de él retrasarse en algo como eso. Justo cuando iba a perderse de nuevo en sus pensamientos el teléfono sonó. Kaien lo miró durante unos segundos, ahora con cierto temor por las noticias que Yagari podría darle. Alargó la mano, cogió el teléfono y descolgó.

–...¿Yagari? –preguntó él intranquilo.

Pasaron unos segundos de silencio en los que no contestó nadie. Iba a colgar pensando que quizás se trataba de una broma o se habían equivocado cuando contestaron.

–¿Quién más podría ser? –respondió Yagari con cierto tono de burla en su voz.

Kaien suspiró mientras negaba lentamente con la cabeza.

–Lo siento, estaba preocupado. –dijo Kaien mientras se recostaba en su silla. –Tardabas demasiado en llamar. No es propio de ti, al menos cuando se trata de algo tan importante como esto.

–Lo se, lo se. Tuve ciertos problemillas con varios cazadores. –explicó Yagari ahora seriamente.

–¿Qué tipo de problemas? –preguntó Kaien con inquietud.

El director escuchó como Yagari suspiraba y prácticamente podía imaginárselo pasándose la mano por el pelo.

–Hubo una reunión... una secreta. –comenzó Yagari sin saber muy bien como explicarlo. –Sólo asistieron los cazadores más importantes, los que están en la cúpula. Al parecer no les hace mucha gracia todo lo que ha estado ocurriendo durante el último mes y medio.

–Creí que habías dicho que la reunión era secreta. –dijo Kaien extrañado por que Yagari supiese lo que se había hablado en ella.

Yagari soltó una pequeña carcajada.

–Kaien... a pesar de todo lo que ha pasado, aún tengo mis amistades dentro de los cazadores. Quizás me equivoqué cuando te dije que sólo asistieron los cazadores que están en la cúpula, también lo hicieron sus ayudantes. –explicó él con diversión. –Gracias a ellos se todo lo que comentaron en ella.

–De acuerdo, continúa.

–Sabes tan bien como yo que a ellos no les hizo mucha gracia todo eso de que vampiros y humanos conviviesen en un mismo lugar. –continuó Yagari. –Desde el principio se opusieron a tu idea. Aun así, te dejaron el camino libre para hacerlo pensando que si las cosas se descontrolaban ellos podrían intervenir.

–Las cosas siempre han sido tranquilas en la Academia, si descontamos el ataque de Rido. –comentó el director.

–Tal vez... pero creen que las cosas comenzaron a salirse de tu control cuando se dieron cuenta de que en vez de un purasangre en la Academia, había dos.

Kaien abrió los ojos levemente asustado y apretó el teléfono con fuerza en su mano.

–¿Ellos saben quién es? –preguntó asustado.

–No... pero dudo mucho que tarden en descubrirlo... En serio Kaien, ¿en qué estabas pensando?

–No tengo ni idea de a que te refieres. –respondió intentando esquivar la pregunta.

–No te hagas el idiota conmigo, Cross. ¿Por qué no informaste a la asociación de que había dos purasangre en tu Academia? –preguntó con cierto enfado Yagari.

–Sabes muy bien el porque. –contestó con seguridad.

–Si, yo se el porque, pero ellos no. La asociación sabía de la existencia de Kaname en la Academia, pero no tenían ni idea de la de Yuuki. –siguió el cazador.

–Eso es porque no lo era. Yuuki era humana, ¿recuerdas? –explicó él con fuerza. –No iba a permitir que se enteraran de la existencia de Yuuki como purasangre. No iba a dejar que mi hija...

–¿Tu hija? –interrumpió Yagari a Kaien. –No lo es, y tú lo sabes.

–No por sangre, pero sí por todo lo demás. –Kaien se quedó en silencio unos segundos. –¿Qué querías que hiciera? ¿Te imaginas lo que habrían hecho con ella si se llegan a enterar de que era una purasangre, convertida en humana al sellarse todos sus poderes?

–... lo entiendo. De todos modos, aunque no sepan quien es, planean averiguarlo.

–¿Cómo?

–Como ya te he dicho, Kaien, creen que el asunto se te ha ido de las manos asi que van a acabar con todo esto, de raíz. –explicó él.

–¿Te refieres a...? –la voz de Kaien temblaba levemente.

–Sí. Planean un ataque a gran escala. –respondió Yagari con seriedad.

Kaien palideció a una velocidad alarmante. La Asociación de cazadores estaba preparando un ataque con la Academia. ¿Qué iba a hacer? La clase nocturna podía defenderse contra ellos, pero ¿y el resto? Además, Kaname no estaba allí. No estaba seguro si el resto de los vampiros se enfrentarían a los cazadores sin que se les diera la orden para hacerlo. Y Yuuki...

–Kaien... ¡Kaien! –gritó Yagari haciendo que se apartara el teléfono de la oreja.

–... estoy aquí, es que... me ha pillado por sorpresa. –murmuró Kaien preocupado.

–Ya... bueno, lo que no se es cuando se realizará el ataque, aunque no creo que sea a corto plazo. La cúpula de la asociación quiere movilizar a todos los cazadores y eso conlleva tiempo, sin contar con que saben que has endurecido las medidas de seguridad de la Academia después del ataque de Rido.

Kaien suspiró sin poder creerse lo que estaba ocurriendo.

–De acuerdo... ya pensaremos en algo. –dijo Kaien. –¿Qué hay sobre...?

–Ni rastro de él. –le interrumpió Yagari con tono de disgusto. –Estoy haciendo todo lo que puedo para encontrarlo, pero es difícil.

–Llámame cuando lo encuentres.

…...........................................

La clase estaba totalmente a oscuras, pero eso no impedía que sus nuevos ojos vampíricos captaran con nitidez cada detalle de todo lo que había a su alrededor como si estuviese completamente iluminado. Tamborileaba distraídamente los dedos sobre la mesa mientras miraba con impaciencia el reloj.

Una pequeña hoja de papel, doblada varias veces, llegó hasta ella. Miró a su derecha, viendo como Aidou le hacía un breve movimiento con la cabeza indicándola que leyera el papel. Desdobló el papel en el cuál solo había una palabra.

Relájate

–Como si fuese tan sencillo. –pensó Yuuki para ella misma mientras cogía un lápiz de su estuche.

¿Has sabido algo sobre Kaname?

Volvió a doblar el papel y se lo pasó disimuladamente a Aidou que lo cogió con rapidez. Él frunció levemente el ceño al leer la respuesta de ella y volvió a escribir algo, pasándoselo de nuevo a Yuuki.

Nada, aunque todo ha estado muy tranquilo últimamente.

Justo cuando Yuuki iba a escribir algo, Aidou le quitó el papel para añadir algo más a su respuesta. Segundos después se lo devolvió a la chica.

De todos modos, deja de preocuparte. Si hubiera pasado algo, lo sabríamos. Y tu ya lo habrías notado. No creo que Kaname-sama tarde en ponerse en contacto con el Director.
Relájate.

Si, bueno, eso era fácil decirlo.

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Espero que os haya gustado :) Hasta el próximo capítulo.

 

Diethel: Me alegro mucho de que te gustara. El fic se situa después del último capítulo del anime, con excepción de la conversación de Yuuki y Zero en la azotea no tiene lugar, y de que Yuuki tampoco se va con Kaname y algunos nobles fuera de la Academia. Si usé el guión largo, si comparas los guiones del prólogo y del primer capítulo se nota la diferencia. Quizás a simple vista en un capítulo normal no se note, quizás por la letra con al que estoy acostumbrada a escribir, que es la Arial. De nuevo, muchas gracias. Espero que este capítulo también te guste.

KuranYuuki: Hola :) Me alegro de que te pasaras por aquí. Más adelante estoy segura de que escribiré algun trozo con el punto de vista de Aidou, uno de mis personajes favoritos. Espero, además, que este nuevo capítulo resuelva parte de tus dudas. Gracias.

Izzy: Hola lol ¿No ves? ¿Tanto te costaba escribirme algo? xD Muchas gracias de verdad, sabes que aprecio enormemente tus comentarios y críticas jeje. Besos.

Kohome: Bienvenida a mi fic :) Me alegro de que te gustara. Lo del ataque de los cazadores a la Academia, espero que te guste cuando aparezca en el fic. Muchas gracias por leer :)

Bueno, espero que a todos os guste el siguiente capítulo. Ya saben acepto todo tipo de críticas.


Capítulo 2

De nuevo huyendo, escondiéndose... no, no quería pensar así. Era mejor decir que simplemente se ocultaba para poder vivir un poco más. Aunque últimamente su habilidad para ocultarse de los demás parecía estar fallando puesto que desde hace tres días le perseguían cuatro cazadores.

Si por él fuera ya habría acabado con ellos hace tiempo, pero sabía que eso no serviría de nada, la Asociación simplemente mandaría a alguien más a por él. Además, estaba bastante debilitado. Las tabletas de sangre parecían hacerle cada vez menos efecto, su mente a veces le jugaba malas pasadas y sus instintos más bajos, sedientos de sangre, prácticamente le rogaban que diese media vuelta y arrancara la garganta a los cuatro cazadores que le perseguían.

Corrió un poco más antes de doblar un esquina y apoyarse contra la pared, totalmente en silencio, controlando su respiración e intentando escuchar algo fuera de lo normal. Un trueno retumbó en el callejón en el que se había internado mientras la lluvia golpeaba con fuerza los cristales de las ventanas en los edificios del pueblo.

Escuchó pasos, no muy lejos de allí y contuvo la respiración.

–¿Dónde se ha metido? –la voz de uno de ellos le llegó con claridad a pesar de la lluvia y los truenos.

–No puede andar muy lejos. –contestó la voz de una mujer. –Tenemos que encontrarlo ya. La Cúpula lo quiere muerto. Es un peligro para todos nosotros.

–Lo sabemos perfectamente Yanira, pero es muy escurridizo. –replicó de nuevo su compañero.

Sabiendo que se acercaban, se adentró más en el callejón. Así que la Cúpula le quería muerto. Ya lo sospechaba pero era bueno confirmarlo. Escuchó como los pasos se alejaban y suspiró con cierta tranquilidad. Los cazadores no iban a dejarle en paz, no iban a parar hasta encontrarle y acabar con él. Solo había un sitio al que podía ir en ese momento. Había querido evitarlo, pero al parecer ya lo había pospuesto bastante. Con paso sigiloso y rápido, se encaminó hacia su nueva dirección.

…......................

–¿Estás bien Yuuki? – preguntó Yori mirándola con preocupación. –No has dicho nada desde hace... diez minutos por lo menos.

Yuuki miró a su mejor amiga y sonrió para que dejara de preocuparse. Últimamente no habían tenido mucho tiempo para reunirse, dado la diferencia de horarios en sus clases, pero había convencido a Aidou para que la dejara reunirse con ella, al menos una hora, en los jardines de la Academia, para ponerse al día. Al final él había accedido con la condición de acompañarla, ya que no podía dejarla sola. Al menos, había tenido la amabilidad de quedarse algo apartado de ellas dos para dejarles un poco de intimidad.

–Tranquila Yori, estoy bien. ¿Cómo te van las clases? –preguntó intentando distraerse.

–Van bien, aunque te hecho de menos en ellas. –respondió su amiga con tranquilidad.

–Ya... siento que no podamos quedar más a menudo. –se disculpó Yuuki con una pequeña sonrisa.

Una suave brisa revolvió los largos cabellos de Yuuki y ella tembló levemente. Ya comenzaba a refrescar.

–Oye... ¿has sabido algo de Zero? –preguntó Yori con cierto titubeo. –Desde lo que pasó, nadie ha vuelto a verle.

Yuuki negó lentamente con la cabeza mientras dejaba escapar un pequeño suspiro. Volvió a mirar a su amiga.

–Le he preguntado al Director, pero él tampoco sabe nada. –respondió ella en un murmullo.

Yori hizo una pequeña mueca al escuchar a Yuuki. Miró el reloj y frunció el ceño. Hacía media hora que debía estar ya en los dormitorios.

–Oye Yuuki... quisiera quedarme más pero... –comenzó la castaña.

–Lo se, tranquila. –interrumpió Yuuki con una sonrisa mientras se levantaba al mismo tiempo que Yori. –Además, mis clases comienzan enseguida.

Yori, en un impulso, abrazó a su amiga.

–Ten cuidado. –susurró ella en su oído. –No se que está pasando en tu... nueva vida, pero sea lo que sea, ten cuidado por favor. No quiero perder a mi mejor amiga.

Yuuki asintió mientras se separaba de ella y sonrió.

–Tendré cuidado. –prometió ella.

…............................

Kaien suspiró con cansancio. Ya habían pasado dos días desde que había hablado con Yagari y acaba de repasar las defensas de la Academia. Quería hablar con la clase nocturna, pero prefería hacerlo primero con Kaname, cosa difícil ya que últimamente era bastante complicado de localizar. Descolgó su teléfono y marcó de nuevo el número del purasangre. Casi dejó caer el teléfono cuando el timbre de llamada sonó justo delante de él.

–Supongo que no hace falta que conteste a esta llamada. –dijo la persona frente a él.

Kaien colgó el teléfono y sonrió.

–Bienvenido de nuevo a la Academia, Kaname-kun.

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Bueno, espero que os haya gustado, y siento que no sea muy largo T.T Hasta el próximo capítulo.
Kairy.

 

Siento haber tardado tanto en subir la continuación. KuranYuuki, Kohome, xinthiia, Helene, muchas gracias por vuestro comentarios.
Advierto que esta continuación es corta, muy corta, pero es que he tenido cantidad de exámenes y además estos últimos días he estado enferma así que no he podido apenas escribir nada. La próxima continuación prometo que será más larga y que contestaré vuestros comentarios como es debido.
Espero que os guste, y de nuevo siento que sea tan corta.


CAPÍTULO 3

–Supongo que no hace falta que conteste a esta llamada. –dijo la persona frente a él.
Kaien colgó el teléfono y sonrió.
–Bienvenido de nuevo a la Academia, Kaname-kun.

…........

Kaname asintió con la cabeza levemente mientras entraba completamente en el despacho y se sentaba frente al Director. Se cruzó de piernas y esperó con tranquilidad a que Kaien comenzara a hablar.

–Estaba preocupado por ti, Kaname-kun. –comenzó el Director sin estar muy seguro de cómo debía comenzar la conversación. –Con todo lo que ha ocurrido últimamente no sabía si...

–Estoy perfectamente Director. –respondió él clavando su mirada en el hombre frente a él.

–Y me alegro.

Se quedaron unos segundos en un silencio incómodo, al menos para Kaien. ¿Debía preguntarle? Tal vez Kaname se lo dijese cuando él creyese conveniente.

–Haga las preguntas que crea convenientes, Director. –dijo Kaname al ver la cara dubitativa de Kaien.

–¿Es cierto? –preguntó Kaien ahora más tranquilo. –Me refiero a lo del Consejo.

–He hecho lo que creía que era conveniente. Eso mantendrá a Yuuki a salvo.

–Por el momento. –intervino Kaien con una pequeña mueca.

–Por el momento. –confirmó el vampiro con un leve cabeceo. –El Consejo no iba a permitir que otro purasangre andase libremente y acabara desafiando su autoridad.

Kaien frunció levemente el ceño. Si, de momento Yuuki estaba a salvo pero...

–¿Y que pasa con los nobles que apoyaban al Consejo? A ellos no les hará ninguna gracia que...

–Cruzaré ese puente cuando tenga que hacerlo Director. –interrumpió el purasangre.

Si, no tenía ninguna duda de que Kaname arreglaría ese problema cuando se presentase.
Entonces se acordó de algo.

–En realidad hay otro problema. La Asociación de Cazadores tampoco va a quedarse cruzada de brazos. Está planeando un ataque contra la Academia.

Kaien observó como Kaname ni se inmutaba ante lo que acababa de decir y suspiró.

–Deduzco que ya lo sabías por tu falta de reacción.

Kaname asintió y sonrió levemente de lado.

–Los rumores nunca tardan en propagarse Director. Y era un rumor demasiado grande e importante como para que no fuese verdad.

–El problema es que no se... –Kaien se cayó al escuchar sonar su teléfono.

Lo cogió para ver quien era observando como el nombre de Yagari parpadeaba en la pantalla. Hizo una pequeña mueca de disculpa a Kaname antes de cogerlo.

–¿Qué ocurre? –le preguntó Kaien.

–Es Zero, ha aparecido. –soltó de golpe Yagari.