Mitología Griega Pandora [Mitologia Griega]

-Si quiero-dijo Pandora. A Epimeteo se le ilumino la cara. Se abrazaron.
-Bien, nos casaremos mañana
Pandora sonrío, pero cuando se apoyó en el hombro de Epimeteo, se le esfumó la sonrisa de la cara: allí, puesta sobre una roca, esa elegante jarra de barro con una tapa redonda y dos anillas a cada lado, que permitían cogerla; adornada con líneas y espirales plateadas y marrones. Los Olímpicos le habían mandado no abrirla, pero cada día se le hacia mas duro.
Cogió la jarra y se marchó al pueblo, cogiendo con una mano, la de Epimeteo y con la otra la jarra.
-Oye, Pandora, ¿Qué hay en esa jarra?-pregunto Epimeteo. Pandora no respondió inmediatamente.
“No lo se, Epimeteo, mi amor.-se imaginó mentalmente la respuesta mas ridícula de su vida- Zeus me la dio y me dijo que no la abriera por nada del mundo.”
-Llevo…-dudó- plantas medicinales. Para… hacer medicinas, ya sabes.-sonrió
-Ah… Ya veo
Llegaron al pueblo y comieron en casa de Epimeteo. Como siempre, Prometeo tenía una mirada de “Si le haces algo a mi hermano te mataré, bruja”. Ella simplemente lo ignoraba. Acabó rápido su comida y se fue a dar una vuelta por el bosque (no sin antes coger la jarra).
“¿Qué habrá dentro de la jarra?” Esa pregunta vino a su mente sola. “¡Quiero saberlo!” La voz cogió tono de un niño con una de sus rabietas, sin embargo, era tan parecida a la suya…
-Pues te aguantas-susurro Pandora
“Oh, vamos, Pandora, no te hagas la dura. ¿No me digas que no te pica la curiosidad? Con esos adornos tan hermosos y como el sol la hace brillar… No me digas que no te pica la curiosidad…”
-¡No! ¡Ya, cállate!-gritó la chica. Corrió hacia la roca mas cercana y dejo la jarra encima- ¿¡Quieres saber lo que hay aquí dentro, eh!? ¡Pues ahora lo verás!
Pandora quitó la tapa de la jarra bruscamente, y, de la jarra, salió un humo gris y risas malévolas y triunfantes retumbaron por el bosque. Pandora tapó otra vez la jarra, asustada. La alzó, con cierta dificultad, y la tiró al suelo, rompiéndola en el acto. En eso, de los restos de la jarra, sale un pequeño hilo de humo blanco.
“Yo soy la esperanza-oye una voz aguda en su cabeza- soy lo último que os queda”
Acto seguido, el humo se desvanece…

Y así fue como se instalaron las cosas malas en el mundo... (porque siempre tiene que ser una mujer:mad:!?)
Bueno, ha sido bastante corto, pero espero que les haya gustado