Palabras de Diciembre

Colectivo: We have a baby.
Palabra: escarcha.
Personajes/pareja: Dante Mittaritone e Isaac Evangeline Larocque (creo que era así).

Dante Mittaritone no era vago, él arreglaba todo lo que se rompía pero por más que hacia su fama de vago era irremediable. El de cabellos púrpura no dormía, sólo descansaba los ojos; tampoco eludía las responsabilidades, sólo que ellas le evitaban.

Pero Ellery no le creía y, enfadada, le mandaba a quitar la escarcha de las ventanas.

Estornudó, seguro pillaría un buen resfriado. Si caía enfermo, esperaba que alguien le cuidara.

—Todavía te queda bastante— comentó Isaac quien, tras ver al italiano fuera quitando solo la escarcha decidió ayudarle.

Él no dijo nada, estaba ocupado estornudando.

—Vuelve dentro, yo acabaré esto— la chica se golpeó en pecho en una clara expresión de “confía en mí”.

Seguramente se había hecho daño al golpearse.

—Me quedaré—respondió Dante y, al ver la mirada de la chica, decidió no hablar más.

Parecía que el chico no quería que aquel duro trabajo cayera sobre ella, como en las películas. En realidad, Dante no quería volver porque vería a Klein, quien le golpearía y le mandaría de vuelta a ayudar a la rubia.

Isa le tendió una bufanda que traía a parte de la suya. El italiano negó, no por modestia, la verdad era que quería enfermarse y, con un poco de suerte, dormir todo el día.

—Si no te la pones enfermarás— dijo Isaac a quien parecía que se le acababa de ocurrir una idea—. Tranquilo, si enfermas, yo cuidaré de ti.

Bastó con esas palabras para que Dante cogiera la bufanda y se la enrollara alrededor de cuello. No quería morir a manos de la rubia, ya tenía bastante con esquivar las acosos del rubio.

—Esta situación me recuerda a cuando estaba en la primaria, en pleno verano y…— la chica comenzó a relatar una de sus historias, de esas que no venían al caso.

Mientras Dante escuchaba, o hacia que escuchaba, pues en el fondo pensaba que no se estaba tan mal con la rubia, más que nada porque le ayudaba a quitar la escarcha. Ella pensaba lo mismo pues el italiano era de las pocas personas que la escuchaba.

Poco después las ventanas quedaron relucientes y, por haberla escuchado, la rubia abrazó fuertemente al joven, dándole un beso en la mejilla como agradecimiento.

Mientras se iba feliz, Dante pensaba que hacer las tareas con la chica no estaba tan mal.

Contenido oculto

-Nieve*
-Esfera
-Escarcha
-Luces
-Estrella(s)
-Tormenta*
-Techo*
-Termostato*
-Cachorro
-Lucidez
-Gula
-Dorado
-Invasión
-Fin
-Navidad

Palabras: 9

 

Título: Chapoteo.
Colectivo: Leanaí Soul of Light.
Personajes: Seth Draboi, Alexis Baccelierre, Sylvie Gabriels, Naja Seghezzi.
Palabra: Termostato.
Sinopsis: Con ese trío alrededor, el frío era el menor de sus problemas.
Palabras: 208 + Titulo.

Chapoteo.​

Naja y Seth observan la orilla del río. Ambos esperaban al resto de las personas asignadas, los dos separados, Seghezzi haciendo un bosquejo, Draboi inquieto para mantenerse en calor; el termostato en su casa estaba descompuesto así que al ver “buen clima” salió sin ropa abrigada. Lástima que el aire era demasiado frío para su gusto.

—¡Hey! ¡Por aquí!

La ligera voz de Sylvie se acentuó ante el sonido del agua chocando con la orilla. A lo poco Gabriels se acercaba, como de costumbre usando “poca ropa”, a opinión del sanador. Tan pronto la joven de cabellos rubios se encontró a su lado decenas de pequeñas chispas atacaron los pies del par de varones, un mal paso del pintor lo llevó a caer al canal, sujetándose del castaño.

Sobra decir que incluso la poseedora de Feoh fue arrastrada al agua. A lo poco la risa de Alexis se acercó, Naja sonrió de igual manera, congelando parte del agua que saltó a las losas. Casualmente Baccelierre terminó por resbalarse, lo suficiente como para que el pelirrojo la halara hasta el agua.

Al final todos terminaron empapados, pero en particular, chapotear un rato en las aguas de Venecia fue lo mejor. A pesar de que más de uno lo negara.

 

Título: Búsqueda.
Colectivo: Katekyo Hitman Reborn! Diebstahl Ringe.
Personajes: Todos.
Palabra: Esfera.
Sinopsis: La hora de adornar el árbol jamás fue tan problemática.
Nota: TYL.
Palabras: 308 + Titulo.

Búsqueda.​

En la mansión los pasos de Alex resonaban por el ático. Sus ojos observan todo detenidamente, intentando dar con las rectangulares cajas que su jefa lo obligó a buscar. No notó nada, así que optó por bajar de allí.

—¿A dónde crees que v as? —Itami preguntó, ella bloquea el paso, sabe cómo es Gray y al ver todo cubierto de polvo deduce que no ha movido ni un trapo.

Indauri rebusca en el sótano, Reid se ve obligado a acompañarla. ¿Por qué Hazel guardaba tantas cosas innecesarias? Sencillo: ella era la jefa. Nuevamente se preguntó cómo es que Vasiliey llegó al puesto.

—¿Has encontrado algo?

—Nada —ella contesta.

Vanessa mira el cobertizo, Relaie la cocina. Por la ventana ambos se miran, niegan. Incluso el japonés se metió en la despensa pero los resultados seguían siendo nulos. Había tantos lugares por los cuales buscar, ¿cómo es que Ellis perdía no una esfera, sino, cuatro cajas de ellas?

Por su lado Shizuo revisa bajo las camas de cada cuarto, busca en una habitación, se pasa a otra. Suspira, entonces nota algo. Ellis está escondida, con una sonrisa juguetona, Ezakiya no puede evitar rodar los ojos antes de sentir unos labios sobre los suyos.

—Claro, nosotros matándonos y ellos jugando —el inglés comenta mientras la italiana de ojos plata les toma una foto— estar casados les afecta.

Ellis sale de su escondite, se levanta junto con el pelirrojo y ambos salen de allí, ella actuando con indignación y él cansado. Todos están de vuelta en el recibidor, el árbol sigue sin esferas, Lane termina lanzándose a uno de los muebles, moviéndolo por la fuerza.

Entonces un pequeño “crack” los obliga a mirar detrás. Williams extrae las cajas, la mitad de las esferas rotas, las demás casi intactas.

—Bueno, ya era hora de comprar más —la lluvia declara, nadie lo negó.

 

Sí, re oportuna yo. A un día a que acabe el mes. Pero una promesa es una promesa xD

Nombre del colectivo: Lernen Miteinander Zu Leben.
Palabra: Estrella.
Summary: ¿Y donde está la estrella?
Nota: Dedicado a Alice Rose...¿O Semi-dedicado? No sé, se supone era un A&A solo, pero esto acabó con algo de C&E xD
Palabras: 999 <--Sí, lol.
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Navidad, navidad, dulce navidad.

A días de la festividad, en aquel instituto tocaba armar el árbol. Un pino enorme en la entrada del lugar, todos los años se armaba el mismo.
Pero no siempre eran los mismos quienes lo hacían.
Este año les tocaba a los alumnos de 5º y 6º año.
Elizabeth, como siempre dando las ordenes. Máximo divirtiéndose con Christopher, enredándose en las luces de colores. Megan limpiando las esferas que adornarían al árbol.
Lisandro sólo reía ante lo que veía. Sobre todo cuando vio cómo Christopher decidió molestar un poco a la joven Hawke, enredando sus cuerpos con las luces.
Miranda no parecía divertida con eso, sin embargo ocultaba su disgusto tras una sonrisa divertida. Fingiendo que los chistes de su primo eran divertidos.
Sin embargo, el juego que el holandés había iniciado acabó convirtiéndose en una oportunidad para divertirse un poco más.
Aprovechó la cercanía de sus rostros para robarle un beso a la joven inglesa. Lo disfrutó, no lo negaba. Pero había disfrutado más la cara de Miranda al ver lo ocurrido. Y él simplemente, sonreía divertido.

—Hay algo llamado crema dental —alegó la de cabellos platinado arrugando la nariz en señal de asco. Sin embargo, reía para sus adentros, divertida también por la cara de la prima de Máximo.
Definitivamente, el juego de Chris era entretenido para ambos.
—Oigan…aquí no está la estrella…—dijo Megan abriendo una de las cajas de adornos.
—En esta tampoco está —agregó Haru, quien la estaba ayudando.
—¿No estará en los pantalones de Chris? —preguntó Lisandro, observando al recién nombrado.
—Si quisiera hacérsela ver grande, con dos naranjas habría bastado —burló Hawke.
—Si quieres tócala para asegurarte —dijo el pelinegro con una mirada pervertida. A la rubia de Miranda ya le estaban dando ganas de meterse en la conversación, pero su primo se lo impedía. Máximo no decía nada, pero por la forma en la que la miraba decía mucho.
—Quizás olvidaron una caja y ahí estaba la estrella —sugirió Alice después de sacar algunas guirnaldas de otra caja.
Los demás se miraron y asintieron, dándole la razón a la francesa.
—Ve a buscarlos —ordenó Elizabeth—Yo estoy atrapada con esta bestia que no se baña, Máximo también. Haru, Megan y Erick se quedan a ayudarnos a quitarnos esta porquería.


Alice titubeó un poco, pero al final asintió. Se dio la vuelta y comenzó a alejarse.
Alexander llegó a reunirse con el resto, pues había ido a buscar más toallas húmedas para limpiar las esferas. Apenas llegó Megan le arrebató de las manos lo que trajo, Lisandro lo volteó en la dirección en la que había ido Alice, empujándolo como invitándolo a caminar hacia allá.


—¿Qué te ocurre? —preguntó el pelinegro dándose la vuelta con dificultad. Quedando frente a su amigo.
—Lady Torpeza se fue sola a buscar la estrella. Allá está muy oscuro y hay muchas cosas en el suelo. No hay duda en que le hará fama a su apodo —canturreó el rubio dándole una linterna a Alexander para luego empujarlo de nuevo hacia donde fue la castaño.
El de ojos azules sólo suspiró con pesadez e hizo caso.


—


¿Era posible que hubiese tanta suciedad en un mismo lugar? Pues al parecer, Alice Marie Rose había descubierto la respuesta a la incógnita
Bajo los escalones con cuidado, tanteando la pared en busca del interruptor de la luz. En vano, cuando lo encontró no funcionaba. Ya se había quemado el foco.
Terminó de bajar las escaleras y tanteó las cosas buscando algo con forma de casa. Todo bien, hasta que escuchó como alguien caía por las escaleras, cayendo al suelo, chocando con un viejo estante que había por ahí.
Alguien tosió y su figura se vio iluminada por la linterna que llevaba.
Y teóricamente era Alice la que era apodada Lady Torpeza. Y al parecer, ya había un Lord.


—Estoy bien —murmuró Alexander poniéndose de pie, sacudiéndose el polvo que había caído encima suyo.
—¿Qué haces aquí? —preguntó la de ojos violáceos retrocediendo un poco, de forma disimulada.
—Vine a ayudarte a buscar la estrella —contestó, dio unos pasos para acercarse con la intensión de buscar en las cosas que había detrás de ella.


Cabe resaltar tres cosas:
Que tropezó.
Que había tropezado con una caja que, una vez iluminada por la linterna ponía “Obj.Navidad”
Y que definitivamente ahora había un “Lord Torpeza”.


¡Pero miren el lado positivo!


Dentro de la caja estaba la dichosa estrella.
El joven Gray se puso de pie y recogió la estrella una vez la vio. Le hizo una seña con la cabeza a Alice de que se fueran, ella asintió.
El pelinegro comenzó a subir las escaleras. Mientras la francesa esperaba a que él se adelantara para seguirlo.
Siempre separados por una determinada cantidad de pasos.
Sólo por seguridad.


——


Ya estaba todo listo. El árbol adornado, las luces encendidas, todo perfecto. Los adolescentes decidieron darse un respiro e ir a la cafetería en busca de algo para comer.
Rose y Gray llegaron y no vieron a nadie. Sólo estaban ellos dos. Nada cómodo para la castaña.
Alex sonrió suavemente sin ser visto por su acompañante. Extendió su mano hacia ella, quien al ver como el se volteaba en su dirección no pudo evitar retroceder de forma automática.
Sus manos temblaron un poco y tomó el objeto. Comprendía lo que quería él.


Caminó lentamente hacia el árbol, más alto que ella. Por lo que necesito de una pequeña escalera para poder colocar la estrella en la cima.
Alexander se acercó cuidadosamente sin ser visto por ella, sólo por seguridad.
Y fue una suerte que lo hizo.


La escalera no estaba firme, por lo que comenzó a tambalearse, logrando que Alice cayera de ella.
Pero él estaba ahí, para evitar que algo le pasara.
Como si fuese una costumbre, ella acabó en los brazos del joven. Sonrojándose como era de costumbre.


—¿Te hiciste daño? —preguntó el pelinegro. Ella sólo negó con la cabeza, entre avergonzada y asustada.


Otra vez quería huir.
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Alex tiene sus momentos de torpeza, hay que admitirlo. (?

 

Título: Feliz Año Nuevo.
Colectivo: Katekyo Hitman Reborn! Diesbtahl-Ringe
Palabra: Dorado

Summary: Por supuesto, ninguno de los dos aceptará, ni esa noche ni nunca, que después de eso, no volvió a ser igual, y que estuvieron toda la noche y unas cuentas semanas, evitándose.​

Palabras: 852​

Notas: TYL. Y no me gusta~​

Feliz Año Nuevo​

Aquella noche era la fiesta de noche vieja.​

En el salón de reuniones, por capricho de Ellis habían colocado un gigantesco abeto que luego, al tener una que otra incidencia había trasladado al comedor de la base.​

Era una de las pocas semanas del año que se podía respirar paz y tranquilidad de vez en cuando.​

Por otra parte era de las que más trabajaban.​

Decorando el árbol -y los miles de hijos que tenía esparcidos por ahí-, llenando de guirnaldas las paredes y de miles de lucecitas de colores.​

Y, para la gran fiesta a la que asistirían varias familias aliadas, en una gran sala que alguien había bautizado apropiadamente como “Salón de Baile” en lugares específicos había colgando una ramita de muérdago.​

Una ramita de muérdago que quien sabe como D’Argento había conseguido multiplicar y, saltando como Heidi había ido colgando por más lugares de la base.​

Como el comedor, la cocina, o la sala de reuniones.​

También había puesto una en el baño pero Vanessa, entre divertida y molesta por la ocurrencia había decidido llevarla a otro lugar.​

Aquel día, era obligatorio ir elegante.​

Ellis se había quejado en un momento dado puesto que no le gustaba ir con tacones.​

D’Argento, había sonreído ante ese echo, pensando en algún plan para tirarla al suelo y reírse. Luego, sus ojos se centraron en Shizuo y su mente en como lo engañaría para quedar bajo del muérdago.​

Era orden que si una pareja se encontraba allí tenía que besarse. Quisiera o no quisiera.​

Siendo ya de noche había empezado a llegar los invitados.​

Algunos que conocían, como por ejemplo los escandalosos Varia, el siempre encantador jefe de Cavallone y los miembros de “los falsos Vongola” que habían creado su propia familia y los arcobalenos.​

Otros, sin embargo, eran invitados de estos últimos para “fomentar las relaciones del capo con le famiglie aliadas”​

Y, aunque lo último no le hacía demasiada gracia a la décimo tercera jefa, por una vez se callaba, y se dedicaba a otras cosas, como jugar con Shizuo a aquel juego de amor.​

Quien sabe si no harían nada más.​

De un lado a otro, D’Argento y Ellis revoloteaban por la base con un anonadado Shizuo detrás que seguía molesto al italiano y divertido a la rusa por el itinerario en el que era más probable encontrar muérdagos.​

Ni que decir tiene que el rubio no consiguió ni un solo beso y la de cabellos azulados consiguió al menos veinte por parte del japonés.​

En algún momento dado, cuando los invitados disfrutaban del baile, Shizuo había pedido la mano de Ellis en un vals y ella había aceptado, con una sonrisa juguetona en el rostro.​

Vanessa sonreía mientras los veía bailar. Un deje divertido se apreciaba en sus labios.​

—¿Cuándo crees que anunciarán que está embarazada?​

Ante eso, Cawley, que había estado bebiendo un champán de extraño tono dorado se atragantó y la miró con los ojos desorbitados.​

Ella solo siguió sonriendo.​

—Se le nota. Creo que por si no fuera poco con casarse, ya has perdido tu última oportunidad.​

—Supongo que ya lo sabía. Pero Shizuo será mío algún día.​

Y ella al final se echa a reír. Él la observa, y en un momento dado, se da cuenta que en tantos años que llevan juntos nunca la ha visto como ahora.​

Quizás, se dice a si mismo, sea efecto del alcohol.​

Suena otra canción y él extiende la mano, invitándola a bailar. Ella solo sonríe un poco antes de aceptar la invitación.​

Claro que es efecto del alcohol. Por que ella no es una mujer. Solo es… ella.​

En un momento dado tocan los cuartos de las campanadas y todos dejan de bailar para ir a buscar sus doce uvas.​

Comienza la cuenta atrás. Doce, once, diez, nueve… tres, dos, uno.​

—Feliz año nuevo. —La italiana sonríe. Y él asiente lentamente antes de chocar su copa con la de ella. Luego, un momento de silencio, interrumpido por el rubio.​

—Vane​

—¿Sí?​

—¿Por qué nos miran todos?​

Ella mira alrededor y ve que es cierto. Que raro. Tiene un mal presentimiento y alza el rostro.​

Allí, burlón, justo encima de ellos, sonríe un muérdago.​

Alguien tiene una cámara de fotos y contiene el aliento. Quiere retratar el sutil momento que esta delante de ellos.​

—Solo por que es Año nuevo y una orden.​

—¿Desde cuando cumples tú las órdenes?​

—Desde que Shizuo me dijo que sino no me hablaría.​

Y ella se encoge de hombros, aceptando la excusa.​

Más tarde un pequeño roce. Y luego, tras un rato se separan. El tiempo ha sido contado y el flash de la cámara se ha disparado varias veces.​

—Que no sirva de precedente.​

—No pienso caer tan bajo como para repetir esto —replica ella, molesta. Orgullosa.​

Por supuesto, ninguno de los dos aceptará, ni esa noche ni nunca, que después de eso, no volvió a ser igual, y que estuvieron toda la noche y unas cuentas semanas, evitándose.​

Y, por supuesto, los años siguientes, ambos evitaran quedar solos bajo una de esas ramitas que parecían estar en su contra.​

​

Contenido oculto

Lista del mes de Diciembre:​

-Nieve*​

-Esfera​

-Escarcha​

-Luces​

-Estrella(s)​

-Tormenta*​

-Techo*​

-Termostato*​

-Cachorro​

-Lucidez​

-Gula​

-Dorado​

-Invasión​

-Fin​

-Navidad ​

Palabras: 11​

​

 

Título: De estrellas, seres de fuego y bóvedas celestes.
Colectivo: Leanaí Soul of Light
Palabra: Estrella(s)
Summary: A una persona normal, no se le ocurriría salir a diez grados bajo cero tan solo con una fina chaqueta. Pero ella, es Sylvie.

Palabras: 178​

Notas: Sylvie es demasiado rara xDUu, pero no tanto como el nombre del colectivo Uu.​

De estrellas, seres de fuego y bóvedas celestes.​

A una persona normal, no se le ocurriría salir a diez grados bajo cero tan solo con una fina chaqueta.
Pero para Sylvie, es como si estuvieran en octubre.

Sale sonriendo y se dirige a algún parque, allá en una torre, las campanas cuentan las doce.
No, definitivamente nadie normal estaría a esas horas y con ese frío por la calle.

Pero ella sonríe ilusionada y se sienta en un banco.
A elegido un bonito sitio. A pesar de la nieve, de las luces de la ciudad, de la “fresca brisa” que se ha levantado.

Sabe perfectamente que es lo que viene ahora.
Terminan de dar las doce y una personita de fuego se acerca a ella. Ella sonríe y la saluda.

La "persona" se sienta a su lado y, juntas comienzan a contar las constelaciones de la bóveda celeste, nombran las estrellas más brillantes y discuten sobre planetas y cometas.

Una persona normal no hablaría con un ser de fuego invisible y se reiría tan feliz.
Pero ella no es una persona normal
Ella es Sylvie Gabriels.

Contenido oculto

Lista del mes de Diciembre:​

-Nieve*​

-Esfera​

-Escarcha​

-Luces​

-Estrella(s)​

-Tormenta*​

-Techo*​

-Termostato*​

-Cachorro​

-Lucidez​

-Gula​

-Dorado​

-Invasión​

-Fin​

-Navidad ​

Palabras: 12​

 

Título: Trazos.
Colectivo: Komische Maffia.
Personajes: Giotto Venance, Monique Vandergeld.
Palabra: Estrellas.
Sinopsis: Fueron a comprar lo necesario para la cena y nunca pensaron que la noche les caería encima.
Palabras: 247 + Titulo.

Trazos.​

Por orden de Caprice, Giotto y Monique fueron a comprar lo necesario para la cena de esa noche.

Debían volver a la brevedad posible, pero curiosamente las tiendas estaban a reventar. Vandergeld imaginó que ese día era de pago, así que por lo regular las personas preferían comprar en esas fechas. Como pudieron fueron pasando por cada tienda en busca de todo lo necesario. Sin mencionar las ofertas.

Venance fue obligado a llevar las bolsas, la albina apenas y cargó una vez que las manos del castaño estuvieron ocupadas. Al final el manto nocturno empezó a suplantar el azul del cielo, en ese momento ambos se encontraban en una banca, descansando un instante.

Era odioso estar tan cerca el uno del otro, al menos más para ella que para él. Las estrellas empezaban a aparecer en el firmamento, Giotto las miraba detenidamente y entonces notó algo. Empezó a trazar con sus dedos una línea imaginaria, se le veía de lo más contento.

—¿Qué te pasa? —ella suspiró, si no se apresuraban la jefa los clavaria a la pared.

—Mira —él le muestra, repitiendo el movimiento nuevamente.

Vandergeld entonces capta lo que él escribe: “Monique”.

—Y si las unes de este modo…—“Giotto” aparecía, ella finge estar molesta, levantándose de inmediato.

—Deja de jugar y vámonos de una vez.

Él asiente, Edivige no dijo nada del retraso. Y esa noche la caza-tesoros decidió jugar un poco con las estrellas, guardando en secreto cada palabra que trazó en ellas.

 

Título: Fotos
Colectivo: We have a baby~~
Palabra: Cachorro
Summary: ¿Quién iba a pensar que la veneciana tenía esa clase de aficiones...?
Palabras: 305

Notas: Nada es lo que parece~​

Fotos​

Bibi no podía creerse lo que estaba oyendo.​

—¡Por supuesto! —Se apresuró a contestar a la persona que le había hablado por teléfono.​

Sonrió feliz mientras se apresuraba a apuntar los datos necesarios.​

Lugar, día, hora. Y algunos detalles más que una persona no apuntaría, pero que ella como modelo, tenía la costumbre de apuntar.​

Colgó el teléfono y no pudo evitar pegar un salto de alegría.​

—¡Lo conseguí lo conseguí lo conseguí!​

Necesitaba compartir su alegría con alguien, así que cuando pasó Erick por su lado, se tiró encima de él y lo besó alegremente, luego se fue danzando escaleras arriba.​

Dejando, por supuesto a un albino muy confundido.​

—¿Qué mierdas…?​

Más tarde, a la hora de la cena, la rubia le relata sus aventuras de ese día en voz baja para que a Isa no se le ocurra interrumpirle.​

—Me han contratado para una sesión de fotos contra el maltrato de los animales —comentó sonriente. —Llevaba tiempo esperando una oportunidad así. ¡Podré fotografiarme con un cachorro de Husky!​

—Felicidades —murmuró él, realmente entretenido mientras pinchaba un trozo de zanahoria con el tenedor y se la llevaba a la boca.​

¿Quién iba a pensar que esa chica a la que tan poco le gustaba que alguien acaparara la atención tendría ese tipo de aficiones como fotografiarse con perros y cuidar bebés perdidos?​

—Bianca Bianchi Romano regresó al mundo de la moda —Se burló Thomas que había oído la conversación en voz alta.​

La rubia le sacó la lengua, burlona.​

—Más quisieras tú ejercer de modelo y ganar tanto dinero como yo.​

Cosa que logró, que una vez más, el rubio calle otorgándole así la razón. Y que ella sonriera feliz y se fuera, después de recoger su plato arriba, para dar de comer al pequeño niño rubito que jugaba con un extraño peluche rosa.​

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Contenido oculto

Lista del mes de Diciembre:​

-Nieve*​

-Esfera​

-Escarcha​

-Luces​

-Estrella(s)​

-Tormenta*​

-Techo*​

-Termostato*​

-Cachorro​

-Lucidez​

-Gula​

-Dorado​

-Invasión​

-Fin​

-Navidad ​

Palabras: 13​

 

Título: Mal sueño.
Colectivo: Winderstand der Nox.
Personajes: Kale Zackhael, Lisbeth Vanger, Tsu Nonomura.
Palabra: Tormenta.
Sinopsis: No puede dormir, demasiado ruido. ¿Qué es peor? ¿Una pesadilla o la realidad?
Palabras: 330 + Titulo.

Mal sueño.​

Kale se despierta, la tormenta en el exterior es demasiado ruidosa. Incluso encontrar un lugar cómodo en la cama comienza a volverse frustrante. Se levanta, ni siquiera se digna a mirar a la cama de al lado, imagina que Tsu o duerme profundamente o ya ni siquiera está allí.

Se coloca una chaqueta, bosteza y abre la puerta. Caminaría un rato, los pasillos parecen nunca acabar y él sólo da vueltas a lo tonto, ni siquiera se da cuenta de a dónde se dirige. Sale a otro pasillo en quien sabe que piso, nota a dos personas hablando. Se sorprende al ver a Nonomura y Vanger.

¿Desde cuándo se llevan tan bien?

Un mal presentimiento recorre su espalda, no sabe la razón pero debe alejarse de allí. De inmediato. Retrocede, tarde, la sueca lo toma del brazo con una sonrisa juguetona.

—¿Señorita Vanger?

—Vamos, será divertido.

Zackhael no quiere saber que se traen entre manos. Cierra los ojos con fuerza, deseando que fuera una pesadilla, cualquier cosa menos tenerlos a ellos dos en el mismo lugar. Entonces siente algo frío chocar contra su rostro, no puede respirar así que vuelve a abrir los ojos, el techo de su habitación. Medio distingue a Tsu con una cubeta de la que escurre agua. Lo mira de mala manera, termina por sentarse en su cama.

—El señorito Zackhael tenía una pesadilla —el japonés se excuso.

—¿Tenías que lanzarme eso? —gruñe, señalando la cubeta, Nonomura asiente.

—Era el método que me enseñaron—y sonríe ampliamente.

Kale no pregunta más, lo mejor era salir de allí. Necesitaba aire, urgente. Al salir se encuentra con la cara de Lisbeth, lo mira, algo trama.

—Yo te ayudo a secarte —él no capta.

Entonces siente la corriente pasar por su mano. Lográ zafársele usando una de las sabanas húmedas, se aleja del alcance de Vanger.

—¡¿Quieres matarme?!

—Nop, sólo ayudarte.

Nonomura mira, ¿él también debería ayudar?

Mientras los dos estuvieran rondándolo la realidad era igual a una pesadilla.

 

Nombre del colectivo: Ciencia Traviesa
Palabra: Fin
Summary: Todo acabó ¿Y ahora?
Palabras: 93

El juego de Antonella había acabado. Al fin todo había terminado, sus experimentos extraños, los problemas en la escuela, todo.
Teóricamente, todo volvería a la normalidad.
Pero ya no iba a ser así.
Ban ahora estaba solo, muy solo.
Su gran amor se fue, dejando todo recuerdo en un olvido. Nikki se había ido e Iván fue en su búsqueda.
Sí, todo había terminado.
Y ahora era cuando comenzaba a verse las consecuencias.
¿Quién iba a pensar que su peor enemiga se hubiese convertido a esas alturas, en su mejor compañía? Qué irónico.

 

Colectivo: Winderstand der Nox
Palabra: dorado
Nota: intento de Lisbeth x Tsu.

Lisbeth sostiene entre sus manos propaganda de un llamativo tono dorado, sonríe ampliamente. Guarda con cuidado el folleto en su bolsilla y va en busca de su víctima… perdón, compañero. Ya sabe que quiere como recompensa.

No le es difícil encontrarlo, llama la atención, quizás demasiado.

—Señor Nonomura —le llama, a la sueca siempre le había parecido gracioso la forma de hablar del japonés por lo que decide imitarlo.

—¿Ocurre algo Señorita Vanger?

En el fondo, sólo le imita para intentar molestarle, pero el japonés sigue con esa enorme sonrisa… Lo odia a él y a esa sonrisa, él no se molesta, no se altera. En resumen, no divierte a la sueca.

Todos aquello que no la divierte la pone de mal humor. Lisbeth sigue en su cabeza, piensa en algo con lo que conseguir sacarle de ese estado de felicidad; la chica olvida porqué esta allí. Pero Tsu se acerca a ella y, cuando levanta la cabeza, se lo encuentra a escasos centímetros. El moreno pega su frente a la de ella.

—¿Qué demonios haces?

—Pensé que la Señorita estaría enferma, está ligeramente roja.

Lisbeth suele tener paciencia, pero ese ser frente a ella la agota. Quiere pillarle desprevenido, aunque sea sólo una vez, pero sólo obtiene burlas —aunque en realidad el japonés lo haga sin mala intención—.

A ese paso perdería la apuesta… ¿en qué comento se le ocurrió apostar que conseguiría sorprender al japonés? Ha pensado tanto en lo que obtendría pero no en los medios…

De repente sonríe y, cuando el japonés se va a alejar, ella le sujeta la cara y le besa. Por unos segundos ve algo de sorpresa en él.

—Gané—susurra y saca de su bolsillo la propaganda, el color dorado llama la atención de Tsu.

Casino, el mundo dorado donde ganas doradas monedas. Ahí es a donde Lisbeth se lleva a Tsu como premio por conseguir sorprenderle.

Contenido oculto

Nieve*
-Esfera
-Escarcha
-Luces
-Estrella(s)
-Tormenta*
-Techo*
-Termostato*
-Cachorro
-Lucidez
-Gula
-Dorado
-Invasión
-Fin
-Navidad

Palabras: 9

 

Título: Travesuras
Colectivo: Pre-colectivo Heaven vs Hell
Palabra: Gula
Summary: Nunca imaginó que su hermana, tan llena de vida pudiera desaparecer... y dejarla sola.
Palabras: 144

Notas: Ninguna​

Travesuras​

—Belzee~ —Llama una voz dulce. Una niña, de más o menos doce años va corriendo hasta ella.
Ella sonríe y se burla divertida.
—¿Qué? ¿Tanto sexo te dejó así?
Ella solo se ríe.
—¿Y A ti? ¿Tanta comida te dejó sorda? Estuve molestando a Satán un rato.
De repente, ya no es una niña la que está frente a ella, es una adolescente, de cuerpo muy bien formado.

Antes, hacía frío en el purgatorio, ahora hace calor.

La estaca de la gula sonríe entretenida y toma un dulce para metérselo en la boca, luego, ambas salen corriendo a molestar a otra de las hermanas.

La segunda más mayor y probablemente, su diversión de aquella tarde.
Por que Leviathan nunca dejaba de sorprenderlas y divertirlas con aquel comportamiento tan infantil suyo.

Nunca imaginó que su hermana, tan llena de vida pudiera desaparecer... y dejarla sola.

Contenido oculto

Lista del mes de Diciembre:​

-Nieve*​

-Esfera​

-Escarcha​

-Luces​

-Estrella(s)​

-Tormenta*​

-Techo*​

-Termostato*​

-Cachorro​

-Lucidez​

-Gula​

-Dorado​

-Invasión​

-Fin​

-Navidad ​

Palabras: 14​

 

Nombre del colectivo: Katekyo Hitman Reborn! Diesbtahl-Ringe
Palabra: Nieve.
Summary: Ahora tenía una razón para vivir.
Palabras: 130
Nota: Intento de HazelxAlex xD Dedicado a mi HijA Elizabeth


La nieve era blandita como una almohada. Totalmente perfecta para dormir. Y claramente, sólo había un guardián que le daría semejante uso.
Solía recostarse bajo un árbol y dormir ahí.
Ya eran varios los que le decían que algún día encontraría la muerte de esa forma.
Pero el joven Gray no les prestaba atención. No le importaba.
Hoy en día, ya con veinticinco años sus costumbres seguían siendo las mismas. Pero con una pequeña diferencia. Y no era el simple echo de que estaban reducidas.
Ahora tenía una razón para mantenerse con vida. Una razón para dejar atrás sus hábitos de vago.
Ahora había un alguien en su vida. Y ese “alguien” le esperaba en el comedor, su lugar de reunión.


—Buenos días, jefa.


Y ella simplemente esbozaba una sonrisa.

 

Colectivo: Winderstand der Nox
Palabra: Cachorro
Nota: intento de Lisbeth x Kale (?) También intento de regalo para mi hijA Sango.


Quizás esa vez sí se habían pasado: Lisbeth y Tsu habían destrozado la habitación del rubio italiano.

Seguramente era la primera vez que lo veían tan enfadado. Bueno, veía pues el japonés había huido justo cuando Kale entró. El muy traidor se las pagaría.

Al principio había intentado evadir el problema, echarle la culpa al japonés pero la mirada del rubio le hacía sentirse un poquito arrepentida, pero sólo un poquito.

—¿Lo has entendido?— le preguntó Kale.

Lisbeth asintió, por fin había acabado de darle el sermón, la mitad de él no lo había escuchado.

Kale por el contario sabía que no le había escuchado, sólo le quedaba pensar en algún castigo que hiciera que la sueca se alejara de su habitación. Pensó en llamar a Rosetta, quizás ella sabía.

—No lo has entendido, voy a llamar a Rosetta.

—Espera— le llamó Lisbeth.

Al girarse, Kale vio la expresión de cachorro más lograda que jamás había visto. La sueca hacía un puchero y sus ojos parecían llenos de lágrimas. No podía ponerse así sólo porque había dicho que iba a llamar a la alemana ¿verdad?

Pero ella sujetaba la manga de su camisa y con esa expresión, Lisbeth parecía una niña pequeña a punto de echarse a llorar.

Pensó que podría ser una estratagema de la chica pero, cuando la miraba, esa idea se iba. Suspiró.

—No la llamaré y puedes irte.

Ella le soltó, sonrió y, antes de salir le dio un beso en la mejilla.

—Gracias~

Para Lisbeth había sido una suerte que no conociera sus increíbles habilidades como actriz. Quizás cuando encontrara al japonés y se vengara, iría ha echarle una mano con la habitación.

Contenido oculto

Nieve*
-Esfera
-Escarcha
-Luces
-Estrella(s)
-Tormenta*
-Techo*
-Termostato*
-Cachorro
-Lucidez
-Gula
-Dorado
-Invasión
-Fin
-Navidad

Palabras: 11

 

Título: Cosa blanca.
Colectivo: Pokémon Rainbow Doras.
Personajes: Kaia Záhel, Saori Atsuki, Adabella Van de Woodsen, Angela Rivaldi.
Palabra: Escarcha.
Sinopsis: Era la primera vez que veía “esa cosa blanca”.
Palabras:132 + Titulo.

Cosa blanca.​

Habían acampado en el camino hacia Villa Adestre.

La fogata, cortesía de los pokémon de fuego, proporcionaba el calor suficiente como para calentarse. Aún así, a la mañana siguiente, una “cosa blanca” se había pegado a la corteza de los árboles que les acobijaban.

Kaia la mira curioso, es bastante fría, y se derrite con el calor.

—Es escarcha —afirma Adabella.

Después de todo era la primera vez que Záhel la veía. Él siempre ha vivido en una isla cálida y nunca pasó de Ciudad Rever, una ciudad costera. A diferencia de las chicas que por sus recorridos terminaron conociéndola. Angela suspira, ¿quién lo diría? Jamás vio a alguien tan entretenido mirando el hielo.

—Así que esto es la escarcha.

—Y dentro de poco veremos nieve —afirma Saori— será mejor abrigarnos bien.

 

Título: Adiós
Colectivo: Lernen Miteinander zu Leben
Palabra: Fin
Summary: El adiós siempre fue algo duro.
Palabras: 370

Notas: A&A (LLL​

Adiós​

Aquel es el fin de todo lo que conoce.​

Mira el calendario y comienza a hacer cuentas, una tras otra, una tras otra.
No es posible. ¿Tan pronto?​

De repente, tiene ganas de llorar.
De golpearle a algo.
De encerrarse en su habitación y no salir de allí.​

Pero, al contrario de lo que desea. Coge la chaqueta y sale, aguantándose las ganas de llorar, de golpearle a algo.
No mira a dónde va, simplemente sigue caminando. Y caminando, y caminando.​

Y cuando por fin ve dónde está acaba de tocar a una puerta con los nudillos y un Máximo a medio vestir le ha abierto la puerta.​

…
Mon dieu.​

—¿Está Alex? —Pregunta, un tanto sonrojada. El chico sonríe y la hace pasar.
—Se está duchando ahora sale. Ven, entra.
Y la coge del brazo y la sienta en una silla. Ella no se mueve.
—¿Duchándose…? Entonces me voy y…​

La puerta se abre y aparece inglés. Toalla en la cintura, el pecho y el cabello húmedo.​

Desnudo.​

Ella, rápidamente cierra los ojos y murmura en una mezcla extraña de italiano, inglés, francés y alemán una especie de disculpa.
Él sonríe y después de tomar algunas prendas de ropa vuelve a meterse en el baño, divertido.​

—Abre los ojos.
Ella obediente, y con las mejillas ardiendo los abre. Él está frente a ella, secándose con una toalla el húmedo cabello negro.
—¿Querías algo?​

Antes de contestar no puede evitar fijarse en que están solos. Mejor.​

—¿Te vas mañana, no?
Él asiente y ella le odia en esos mismos instantes.
Malditos ingleses indiferentes de ojos azules y cabellos negros. Malditos ingleses que salen del baño sin vestirse, con tan solo una toalla.​

—No… quiero. —murmura con suavidad. Él sonríe un poco y pone una de sus manos sobre su cabello. Y ella, que confía en él, que ha llegado a quererle le abraza llorando.
Él solo murmura unas palabras en su oído, en voz bajita.​

Luego, agacha un poco la cabeza y le da un suave beso en los labios.
—No llores. La despedida no es hasta mañana.​

El adiós era algo duro, pero tener que esperar a que viniera lo era más aún. Y eso, los dos lo sabían.​

Contenido oculto

Lista del mes de Diciembre:​

-Nieve*​

-Esfera​

-Escarcha​

-Luces​

-Estrella(s)​

-Tormenta*​

-Techo*​

-Termostato*​

-Cachorro​

-Lucidez​

-Gula​

-Dorado​

-Invasión​

-Fin​

-Navidad ​

Palabras: 15​

 

Título: Ángel.
Colectivo: Pokémon Rainbow Doras.
Personajes: Kaia Záhel, Saori Atsuki, Adabella Van de Woodsen, Angela Rivaldi.
Palabra: Nieve.
Sinopsis: Una bola gigante de nieve, una ladera y la figura de un ángel.
Palabras: 272 + Titulo.

Ángel.​

Adabella y Kaia corren por una ladera en las montañas de Ciudad Yuukihina, detrás de ellos una gran bola de nieve los persigue sin darles tiempo de respirar. Detrás de la esfera blanca, Angela y Saori los persiguen.

Ninguno lleva a sus pokémon, todos están en el centro pokémon durmiendo.

—¡Te dije que era mala idea! —Záhel reclama, Van de Woodsen asiente.

—¡Lo sé!

Ya era costumbre que por su curiosidad “cosas malas” ocurrieran. Jamás debió tocarla. Ahora la bola de nieve crecía cada vez más. La joven líder intenta calmarlos desde su posición, Angela aumenta la velocidad. Había árboles por doquier, ese era el único camino libre.

Detenerse un instante significaba ser aplastados.

—¡Por allí! —Rivaldi señala una saliente en la ladera.

Ambos chicos se diriguen allí, dando un salto en cuanto el camino se les cortó. En menos de un segundo logran colocarse bajo la roca y la esfera blanca sale volando, estrellándose contra unos árboles.

Angela abraza a la coordinadora, Saori hace lo mismo con el único chico del grupo. Ambas están aliviadas de que el par se encuentre bien. Los cuatro suspiran, dejándose caer en el manto blanco.

—No quiero volver a pasar por eso —Kaia murmura, las demás ríen un poco.

La pelirroja empieza a mover las manos y piernas, un ángel de nieve, una manera de dar gracias a que sus compañeros continuaran enteros. Adabella la imita, a lo poco Atsuko, y Záhel se rinde para acompañarlas.

A pesar de que a la mañana siguiente nevara, las figuras del ángel de nieve continuaron impresas. ¿Quién sabe? Quizá era una señal de que algo bueno pasaría pronto.

Contenido oculto

-Nieve*
-Esfera
-Escarcha
-Luces
-Estrella(s)
-Tormenta*
-Techo*
-Termostato*
-Cachorro
-Lucidez
-Gula
-Dorado
-Invasión
-Fin
-Navidad