Pétalos de Rosa

Re: *Pétalos de Rosa*

xD Es comprensible la confusión Otakuchan1, cuando Mary dijo eso se refería a que su hermana Ely pasó por una experiente terrible al enamorarse de Gakuto (Con quien trabajaba) y esto ocasionó que las Rosas los separaran cruelmente, y ambos tuvieron que sufrir mucho por eso...

Por eso Mary no quiere enamorarse ;) Las reglas de las Rosas son estrictas.

jejejeje, espero eso solucione tu interrogante.

ja-ne

 

Re: *Pétalos de Rosa*

jejejejeje aqui les dejo las reglas que una Rosa jamás debe deshonrar...


10.- Jamas mostrar sus sentimientos y pensamientos ante el publico.

9.- Nunca lucir desarreglada o fuera de Moda.

8.- Mantener siempre una actitud serena ante cualquier situación.

7.- Nunca revelar los secretos de la empresa.

6.- Nunca descuidar a sus clientes o patrocinados.

5.- Mostrar excelencia en todas sus actividades (ser las mejores en todo lo que intenten)

4.- No mantener una misma pareja más de un año.

3.- No cosumir drogas u otros adictivos que las hagan cometer errores o perder la compostura.

2.- Nunca desobedecer las órdenes de Atobe Keigo.

1.- Jamás enamorarse de sus clientes.... ;)


Bueno niñas he allí las normas de las Rosas ;) nos vemos en la siguiente conti.

 

Re: *Pétalos de Rosa*

Muajajajajajajajajajajaja aqui les dejo la conti, las cosas se complicaran un poco jeje xD


~Torbellino~


~13~
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Aquellos... tan tristes fueron todos aquellos… todos los pasados que marcaban en sus almas la esencia de ser Rosas, su fuerza interior, su carácter, a raíz de todo aquello son lo que son, en eso se habían convertido, sencillamente reinas de hielo perfeccionistas y avasallantes, con un único objetivo en mente “La Gloria”
*
Así pasaban los días de las Rosas, algunas de ellas tranquilas y concentradas en su labor, otras limpiando de sus labios besos y caricias prohibidas, ellas lo sabían, romper alguna de las reglas sería un grave delito.


-No tengo problemas con Momoshiro, no representa ningún peligro –comentó Maya de forma desinteresada-.
-Ryoma no es más que un niño caprichoso, quizás me haga trabajar de más –acotó Genn dirigiendo una mirada a la triste Sakuno-.
-No volveré a tener problemas con Gakuto… simplemente le odio –dijo una muy rencorosa Ely-.
-Shiraishi es demasiado tentador, deberé cuidarme un poco –vociferó Natsu con sinceridad… todas la miraron con recelo-.
-El asqueroso de Bunta me besó, no respondo si algo así vuelve a suceder –dijo una Mary muy enfadada-.
-No creo tener problemas con Kamio, superará a Tachibana a su ritmo –agregó Rumi con tranquilidad-.
-Yo me aburriré hasta la muerte con Tezuka –dijo Ray en un bostezo-.
-Tengo un mal presentimiento en cuanto a Syuusuke –susurró Sayu pensativa-.
-El llorón de Eiji me fastidiará pronto –concluyó Lilium con una sonrisa maléfica en el rostro-.


Aquel había sido un primer acercamiento a lo que serían sus futuras reuniones, la honestidad era algo que siempre debía prevalecer entre ellas, de lo contrario la empresa se les vendría encima y era algo que no podían tolerar en lo más mínimo, aquella noche darían un primer paso… imagen, look, moda, sacarían a relucir lo mejor de sus chicos en cuanto a apariencia era referido, su plan de acción estaba listo era hora de moverse.
*
Para aquel entonces Sayu dejaba los aposentos de Atobe con la tranquilidad que le caracterizaba al haber pasado una tarde apasionada con aquel… el aroma a vino y sudor imperaba en aquella habitación en donde Keigo encendía un cigarro… habitual después de una faena agotadora. Maya se hizo presente.

-Hermano –dijo la joven tristemente-.
-¿Sucede algo? –cuestionó él avergonzado-.

El lo sabía, sabía cuanto ella sufría, entendía perfectamente la impotencia de no poder gritarle o reclamarle al verlo revolcándose con otra mujer… sin embargo la amaba, la amaba tanto que le era imposible no llorar al estar envuelto de otros brazos, Sayu ya se había acostumbrado a ver las lágrimas del rey que no tenía más opción que traicionar a su hermana.

-Nuevamente estuviste llorando Keigo –dijo Maya acercándose a el de forma inquisitiva-.
-Un rey no puede llorar –comentó el volteándole la mirada-.
-Esta noche empieza la transformación, no regresaré temprano a casa –dijo ella caminando hacia la salida-.
-Ya veo…
-Además, terminé con Shishido… pensé que deberías saberlo.

Maya se retiró de la habitación haciendo eco en el corazón de Atobe, ni siquiera le había regalado un beso para salvarlo de aquel sentimiento de agonía, pero el lo sabía, su cuerpo estaba sucio y profanado, no podía tocarla en aquel estado, simplemente la ensuciaría de su lujuria… así y más la amaba, simplemente la amaba.
*
Las horas del día transcurrieron indelebles… Loki se hizo presente en la oficina, aquellos aromas se habían disipado, ya hacía mucho tiempo que solo estaban aquellos dos líderes entre las paredes de aquel recinto.


-Al fin apareces Loki, tenemos mucho trabajo –dijo Keigo apresurado-.
-Otra vez te has herido… ¿Verdad? –Acotó el joven castaño al observar el semblante de su compañero-.
-Eso no es importante…
-Él regresa mañana –impuso Loki sorpresivamente-.

Keigo le observó con asombro… hace más de un año que el tercer líder de la compañía estaba lejos, sin duda las cosas serían muy diferentes desde aquel momento, habría que cuidarse más las espaldas…

-Ya veo… que así sea.
-Keigo, dudo mucho que él traiga buenas noticias, almenos para ti –Loki se mostraba evasivo ante aquello que sabía-.
-No hay nada a lo que un Rey pueda temerle –dijo Keigo con aires de grandeza escondiendo en su interior la chispa de temor que se hacía presente-.
-Me retiro… deseo verla, aunque sea de lejos necesito verla –Loki sentía una presión en el pecho que últimamente era muy recurrente-.
-Aun estas muy lejos de que Genn te perdone –acotó Keigo al ver como su compañero se marchaba.

Cada quien escondido dentro de sus propias emociones, un Atobe Keigo que había perdido su mirada en los ventanales de su oficina, anhelando los brazos de su hermana, ahora más que nunca, ahora que él regresara, se le haría más difícil poseerla, sin saber que su mal día a penas daba comienzo… un Loki perdido en su corazón arrepentido, observando a lo lejos y a escondidas los cabellos rosados de la mujer que tanto amaba, ya habían sido muchas las veces… ya eran muchas las marcas que probaban su auto castigo… sin embargo ella lo ignoraba.
*
El atardecer calló, todas las chicas estaban reunidas en el lobby de la empresa cuadrando los últimos detalles antes de la labor que se habían planteado para aquella noche, Keigo y Loki yacían con ellas al pié de la escalera y sin saberlo habían creado el escenario perfecto para la sorpresa que se les avecinaba.

-Bueno chicas hagan un buen trabajo como siembre –les dijo Loki en tono de ánimo-.
-Y siempre recuerden las reglas de las Rosas –Acotó Keigo sonriente-.


En ese momento las puertas de la compañía se abrieron estrepitosamente y ante los ojos de las Rosas dos mujeres se hicieron presentes, la sorpresa les comió las palabras por completo ¿Qué hacían ellas aquí? Después de todo hace más de seis meses habían renunciado… la mirada desafiante de una de ellas invadió el lugar por completo clavándose en los ojos de Keigo quien por algún motivo había comenzado a ponerse nervioso…
*
La joven caminó ignorando a las chicas que en la habitación le observaban, ojos color café llenos de vitalidad, cabello largo color azabache, piel blanca y excelente figura, un aroma a éxito dejaba tras cada uno de sus pasos… su nombre por todas ignorado, su misterio era su principal atractivo… “Gris” tan solo eso… en poco tiempo estaba de pié frente a Atobe con una gran sonrisa en el rostro.

-…Gris… Bienve… -Al instante Keigo fue interrumpido-.


La joven de forma avasallante, sin pedir permiso y sin preocupación robó del joven Keigo un apasionado beso de los labios, todos la observaron con increíble asombro… el joven no encontró manera de defenderse, sería una falta de caballerosidad recurrir a la fuerza por lo que aquel beso se prolongó algunos segundos más… no había amor ni sentimiento alguno tras aquel acto, tan solo la furia de aquella que se llamaba ser su poseedora, Gris hacía lo que quería y cuando lo quería, eso lo sabían todas a la perfección…
*
Keigo se vio absorbido por su presencia indomable, aquella mujer siempre le había dado miedo, era alguien de quien cuidarse, después de todo cuando se le metía algo en la cabeza nadie podía detenerla hasta conseguirlo… Keigo siempre había sido su principal objetivo… nada más que el premio mayor de su existencia “Su hombre perfecto”
*
El momento fue interrumpido violentamente cuando una chica jaló el brazo de Gris para alejarla del joven, una bofetada se hizo presente… Gris colocó su mano sobre su adolorida mejilla sorprendida dirigió una mirada desafiante ante quien la había golpeado… se trataba de Maya Atobe…


-¿Qué rayos haces? –Cuestionó Gris al borde de un contraataque-.
-No hagas esos espectáculos en frente de tanta gente, eso es malo para la imagen de mi hermano –exclamó la joven tragándose sus celos-.
-No veo el problema-.
-Además el esta saliendo con Sayu –acotó Maya sintiendo dolor por sus propias palabras-.
-A mi no me metan, hagan lo que quieran con él…. Yo me cansé –dijo Sayu saliendo del lugar-.
-¿Lo ves? Tengo el camino libre –acotó Gris con aires de grandeza-.
-No te lo permitiré –murmuró Maya apunto de golpearla nuevamente, fue entonces cuando Keigo intervino…


Las Rosas presentes comenzaron a retirarse, no era de su interés presenciar aquellos espectáculos, después de todo tenían mucho trabajo que hacer…


-Tendrás que disculpar a mi hermana, ella vela demasiado por mi bien –comentó Atobe con una sonrisa-.
-Si… como una amante –dijo Gris cortantemente-.
-Mide tus palabras Gris… no permitiré que cruces esa línea –acotó el joven perdiendo la paciencia-.
-¿Qué rayos haces aquí? –cuestionó Maya con el estomago revuelto-.
-¿Qué no lo sabes? ¿Acaso él tercero no ha regresado? –interrogó Gris intrigada-.
-Vuelve mañana-.
-Entonces mañana sabrás porque estoy aquí… desde mañana ocuparé el lugar que me corresponde Keigo –comentó la joven guiñándole el ojo-.
-No le llames por su nombre –musitó Maya hirviendo en rabia-.
-Como sea… me retiro, hasta mañana Atobe-Sama –comentó la joven en tono burlón-.


Gris abandonó el edificio tranquilamente y tras ella se fue Maya, después de todo debía asegurarse de que no iba a regresar en su ausencia y de ser cierto aún tenía mucho trabajo que hacer… Atobe viéndose solo en el lobby finalmente pudo respirar y relajarse… sin embargo… ¿Solo? Esperen un momento Gris no había llegado sola, otra joven había presenciado la escena y aún no había abandonado el lugar… su aroma dulce lo invadió todo casi al instante, fue cuando Keigo alzó la mirada que finalmente centró en ella su atención

-Nyumi… -dijo el sorprendido-.
-Atobe un placer verte –comentó mostrando una flamante sonrisa-.

La joven se acercó a Keigo e hizo ante el una reverencia, cabellos castaños claros, delicadamente recogidos con un ramo de flores, ojos claros y profundos, tez verdaderamente elegante y simétrica, una figura delicada, vestida con glamour y elegancia… un deleite a la vista tanto en actitud como en apariencia, demasiado dulce para ser una Rosa, demasiado perfecta para no serlo…

-Tienes talento para no verte envuelta en estos escándalos –comentó el joven besándole la mano a la susodicha-.
-Es costumbre al permanecer con Gris tanto tiempo, prefiero no ser tan reconocida-.
-¿Vienes por el mismo motivo que ella? –cuestionó Keigo intrigado-.
-Eso imagino, aunque todavía ignoro los detalles, él nos mandó a llamar –musitó la joven haciendo referencia al tercer líder-.
-¿Debo preocuparme por eso?-.
-Quizás si…

La joven besó a Keigo suavemente en la mejilla y se retiró con recato… Keigo se sintió someramente preocupado, después de todo aquel sujeto no regresaría si no se tratara de algo grande… sin duda tendría que atravesar muchas más pruebas.
*
Para aquel entonces las chicas ya habían llegado al hotel de sus chicos, ellos las esperaban en la planta baja, algunos alegres, otros tristes y otros molestos, era hora de comenzar su transformación y aquello sin duda era algo que las rosas sabían hacer bastante bien…

~Continuará~




MayOtk




jejejeje, para la proxima comienza la transformación, regresa el tercer líder y una noticia bomba aplasta el corazón de los hermanos Atobe... no se lo pierdan...
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