Song-fic de Inuyasha - Pérdida de Amor

Pérdida de Amor

Bueno este es mi primer song-fic bien hecho (creo :P) asi que me base en la canción del grupo Aventura - "El Perdedor" ... Espero que esté bien y que sea de su agrado ... Aioss ... aahh si abajo les dejo el link de la canción por si desean escucharla ... :)

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Pérdida de Amor​

Hay un dicho que dice:
"no se sabe lo que se tiene, hasta que se pierde".
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Ya hace unos meses que me encontraba casado con la mujer perfecta diría yo, era hermosa en todos los puntos que te podrías imaginar: su cabellera azabache, sus ojos color chocolate, su sonrisa única que me hacía viajar a un mundo de fantasías y su delicado pero bien formado cuerpo que hacía que la deseara cada segundo del día. Pero como dicen no todo lo que brilla es oro, ya que después de otros cinco meses las cosas empezaron a cambiar.

Te vi llorar,
Viviste la monotonía,
Y te escuchaba hablar,
Pero era él que te entendía.
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Llegaba a casa cansado, después de todo me ascendieron a administrador de un área muy exigente hace unos meses. Mi rutina era: trabajo – casa – trabajo, supongo que eso era lo que le desagradaba a mi esposa. Me senté en la cama apoyando mi espalda en el respaldar de la cama, abrí mi laptop y me dispuse a revisar las facturas que me faltaron chequear en la empresa. De pronto sentí unos movimientos en la cama y pensé: “por favor ahora no…”

- Inuyasha – decía una voz sensual femenina mientras se acercaba cada vez más
- ¿Qué sucede? – le respondí lo más cortante posible, debía trabajar
- deja de mirar ese aparato y mírame – insistió ella
- no puedo cariño esto es importante – dije sin mirarla
- ¿más importante que yo? – respondió algo triste y acto seguido cerró mi laptop borrando el trabajo que no había guardado
- ¡¡Kagome que rayos te pasa!! – Grité sin pensar – ¡¡Te dije que era importante!! – y la miré seriamente
- ¡¡Hoy es nuestro aniversario, cumplimos un año!! ¡¿Y así es como me tratas?! – empezó a decir ella cada vez más enojada – ¡¡Te esperé toda la tarde para ir a cenar pero nunca llegaste y ahora que quiero pasar un rato contigo me dices estas cosas!! – y luego empezó a llorar

No le dije nada, me quedé sorprendido viendo como se levantaba de la cama y se iba de la habitación cerrando la puerta detrás de un portazo. Me había dedicado una mirada muy fría antes de irse, “que estúpido, como pude olvidar mi aniversario” pensé y luego de haber reflexionado por unos minutos, decidido a pedirle perdón la seguí, bajé las escaleras pero la encontré hablando por teléfono.

- no, no te preocupes estoy bien – decía ella supongo que era a alguna de sus amigas – no te preocupes en serio, mañana podemos vernos en la hora de refrigerio y ahí te cuento – seguía hablando y esta vez alzó su brazo llevando su mano a su rostro – adiós y gracias – luego de eso colgó la llamada

Se fue a la cocina y la verdad es que no la seguí, conocía a Kagome y este no era un buen momento para hablarle así que subí de nuevo para seguir con el trabajo.

Y me robo ese tesoro de duende,
Y ahora comprendo era valor.
Que no se tapan los defectos
Con pretextos,
Y en cambio siento rencor.
​

Había pasado una semana desde el incidente, me levante como siempre, fui a ducharme y luego me puse mi traje para bajar y suponía encontrar al menos hoy mi desayuno listo pero al contrario esta vez encontré una nota pegada al refrigerador que decía: “Inuyasha tuve que ir al trabajo temprano así que no tuve tiempo para preparar algo de comer, arréglatelas cariño… hasta luego”. La típica notita de Kagome cuando seguía enojada conmigo, así que preparar algo de comer en ese momento no era mi opción si quería llegar temprano, de modo que fui al trabajo sin probar alimento alguno, de nuevo. Las horas pasaron y no recibía ninguna llamada de ella hasta que el reloj marcó las seis de la tarde en punto. El teléfono de mi oficina sonó y oprimí el botón “altavoz”.

- ¿Inuyasha? – dijo ella
- sí que pasó – contesté inmediatamente después de distinguir su voz, era la primera vez que me llamaba después de varios días
- voy a llegar tarde esta noche así que no me esperes despierto – dijo sin rodeo alguno
- ¿qué? ¿Por qué? ¿A dónde vas? ¿Con quién? – le pregunte algo alterado
- tengo un desfile que preparar y con mis compañeros vamos a armarlo esta noche en casa de Kouga, estoy llevando mi celular cualquier cosa me llamas, nos vemos querido – dijo rápidamente y luego colgó
- Kagome… - dije pero era tarde, ella ya había cortado la llamada

“Eres un cobarde, metiste la pata así que ahora ni te pongas a maldecir a medio mundo”, pensaba y la verdad mi subconsciente tenía toda la razón. Sentí un rencor muy fuerte hacía mi mismo, si pudiera me golpearía y todo empezó porque no recordé una fecha muy importante en mi matrimonio.

Ay ve y dile que lo odio y lo detesto,
Por tener lo que fue mío,
Aunque el culpable he sido yo.
Que hoy lo considero un enemigo,
Lamentando mi pérdida en la batalla por tu amor.
​

Era medianoche y Kagome no llegaba, ¡Por Dios! Ni yo me demoro tanto en la empresa. Así que me puse mi casaca y saqué el auto, iría a recogerla y de seguro al menos así podría arreglar las cosas. “En casa de Kouga dijo…” recordé, conocía la casa de ese tipo así que aceleré un poco, deseaba verla. En menos de media hora ya estaba estacionado frente a la casa de ese compañero suyo, solo era cuestión de esperar. En efecto la puerta se abrió y espere a que salieran todos los compañeros de ella pero misteriosamente solo estaban en el marco de la puerta Kouga y ella dándose un abrazo que obviamente me fastidió, pero eso no fue todo luego se miraron y… se besaron.

Me falta valentía para admitirle
Que a tu lado fui un chiquillo y su hombría superó
agrégale que hoy yo me revelo,
Envidioso, egoísta, impulsivo sin control
​

No podía dar crédito a lo que estaba viendo, ella se estaba besando con otro. Estaba tan aturdido que no hice ningún movimiento, solo seguí observando, luego se separaron y el miserable ese se dio la vuelta para cerrar su puerta con llave obviamente. Luego bajaron las escaleras principales y se fueron abrazados caminando hasta la avenida. No me había dado cuenta que todo ese tiempo había estado aguantando la respiración, así que volví a coger aire algo agitado mirando al vacío con esa imagen clavada en mi mente. Miré con odio al frente y arranque el auto, en menos de diez segundos los alcancé así que inmediatamente bajé del carro dando un portón después de mi salida, Kagome y Kouga me miraban asombrados y sin poderme frenar le di un golpe en la cara a ese tipo.

- ¡¡Quién te crees que eres!! ¡¡Ella es mi esposa!! – gritaba furioso
- ¡¡Y eso qué!! ¡¡Tú esposa pero no haces nada por ella!! – me refutó levantándose del piso sangrando por la nariz
- ¡¡Eso no es asunto tuyo, maldita sea!! – trataba de controlarme pero no pude así que intente darle otro golpe pero ella lo impidió cogiendo mi brazo
- ¡¡Inuyasha ya basta!! – Dijo ella llorando y aparte fruncía el ceño - ¡¡Deja de golpearlo!!
- ¡No me digas lo que tengo que hacer! ¡No puedo creer que me hayas engañado! – la miré muy enojado y zafándome de su agarre
- ¡Tú fuiste él que acabó con todo el amor que te tenía! ¡Inuyasha quiero el divorcio! – gritó llorando más que antes

La mire muy sorprendido y arqueando mis cejas, esto no era posible. El “amigo” de ella se paró sonriendo y con un pedazo de papel se limpiaba la nariz, Kagome lo miró y le preguntó si se encontraba bien, él le dijo que sí y que mejor era irse.

- Mañana vamos a empezar con los trámites de separación – fue lo último que ella dijo para después marcharse con él

Creer yo era el único
que tu amarías que estúpido
fulano con el premio
y yo el perdedor
​

Me quede un rato parado, la calle estaba solitaria y en mi mente solo quedaban esas palabras de mi ahora ex-esposa, que estúpido fui obviamente las llamadas que recibía eran de él, el tiempo extra que pasaba era con él, maldito fulano que me robó el amor de aquella mujer que seguiré amando con locura.

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http://www.youtube.com/watch?v=R7vStY98E2M