Colección Pérdida. Coleccion de escritos, Todos por haber y más.

Hola, tengo una espadita, pero nuevamente vengo con un nuevo escrito que espero les guste, y pueda hacer que me esperen un poco más para actualizar mis otros fics. Espero que les guste, este esta inspirado en el más malo de nuestra querida serie, sin más que decir, aqui se los dejo, pues tengo que seguir con mis estudios XD​

Jigoku to Aku— Infierno y Maldad.​

—Maldad, la que llevo en mis ojos, infierno, el que poseo en mis manos…—dije con una sonrisa macabra desde la oscuridad.

Me gusta hacer sufrir a todas las pequeñas, e insignificantes almas de este putrefacto mundo.

— ¿Pero por qué razón?—Seguidamente volteé a observar mi mano derecha— ¿Porque es mi naturaleza?—Me pregunté en voz alta—No…simplemente es porque todos se lo merecen, ellos hablan de ser buenas personas, pero es toda una falsedad—borré de mi pensamiento esa pequeña duda que se hacía presente en mi mente, para enfocarme nuevamente en mi mano, la cual sostenía una pequeña joya.

Todos, absolutamente todos siempre tendrán un poco de maldad en sus corazones, y harán de estos su propio Jigoku, ya que odian, asesinan; traicionan sin cesar a sus seres queridos, sin importarles sus sentimientos, discriminan y temen a lo que desconocen.

—Es muy insólito, ¿Por qué razón es que se empeñan tanto en hacerse el daño? Yo por lo menos lo hago para que puedan ver lo inútiles, y débiles que pueden llegar a ser—sonreí tras mis palabras llenas de cruel verdad, seguidamente noté como la nada venía hacia mí con su espejo— ¿Qué es lo que hoy me mostrarás Kanna?—Cuestioné a la alvina, notando como ella simplemente se concentraba en mostrarme unas imágenes en su espejo.

—Parece que el Shi no gensō ha dado resultado— comenté al observar a varias personas con grandes confusiones e ilusiones en sus corazones, creadas por las raíces del lugar.

Engaño para provocar dudas en sus corazones, no importa de quién se trate, yo me encargo de indagar en su corazón hallando aquella maldad existente en sus almas.

—Tratan de vengarse de mí por distintas razones, pero… ¿La venganza no es maldad después de todo? —Cuestioné de manera sarcástica a la niña alvina.

Lo hacen con la estúpida excusa de que no debería existir, ya que soy la maldad pura, pero no se dan cuenta de que, ellos mismos son los que no deberían existir.

—Después de todo, no saben qué es lo bueno, ni qué es lo malo—volví a observar al espejo, notando como un hombre de cabellos plateados era atravesado por mis raíces, debido a sus propias dudas, mientras sus demás amigos yacían muertos a su alrededor.

Los humanos…pobres ilusos ¿Acaso no se dan cuenta que por toda la eternidad seguirán lastimándose entre sí, hasta llegar a perecer?...Y en toda esa miseria, en toda esa maldad ¿Podrán entender el significado de la palabra maldad? ¿Podrían dejar de lastimarse?

En ese momento, sólo tal vez, yo desaparezca…

Glosarío:

Jigoku to Aku: significa infierno y maldad, como podrán notar ^^
Shi no gensō : significa ilusión de la muerte
esto según google, disculpen si me equivoco :)


espero que les haya gustado, aunque fuera muy pequeño.

Atte: Mikura 700

 

Hola, luego de mucho tiempo, actualizo mi serie de one shot, drabbles y más, espero que les guste este que encribí hace unos años. Sin más que decir, aquí dejo:

Engaño.​

Antes de morir ella poseía tanto dolor y tristezas que me hacían estremecer. La amo y pero ella me odia, ¿Qué puedo hacer para que entienda que todo fue un error?...

La observo caminar hacia mí, notando como su mirada expresa odio y rencor, sé que viene con la clara finalidad de hacerme daño.
Llegando casi frente a frente nos observábamos, y sonreías con rencor.

— Te extrañe todo este tiempo— murmuraste con la clara intención de atentar contra mi vida, seguidamente sacaste de tu manga unas semillas y las arrojaste hacia mí.

Inmediatamente estas desaparecieron al tocar la tierra, al mismo instante en que unas raíces me tomaban por sorpresa, aprisionando mi cuerpo sin poder tener oportunidad de defenderme.

No sé porque pensé que pudiste haber sentado cabeza, y aceptar el error que nos hicieron cometer...mientras sólo te engañas a ti misma, aún creyendo en un vil engaño de hace 50 años, manchando de más veneno tu alma; tensaste tu arco y flecha, apuntando, tratando de matarme y yo sin hacer nada para detenerte.

— ¡Inuyasha!— Escucho el grito del viento perderse entre el rencor y el odio…
— Esa voz, la conozco— musité a mi mismo saliendo de mi trance.

Volteo a ver de quien se trata, notando una silueta similar al de la miko asesina, pero a diferencia de ella; Kagome era una bella alma de misericordia.
De pronto paras en seco al sentirte amenazada, dirijo mi vista hacia la miko, quien ahora apunta con su arco hacia tu débil cuerpo.

— ¿Cómo puedes ser capas Kikyo?— grité a todo pulmón— No, no con ella— negué con mi cabeza varias veces— ¡Ella no ha hecho nada!— Agregué con rabia e indignación en mi voz— ¡A mí es a quien quieres matar!

Te hiciste de oídos sordos, y simplemente decides tensar más tu arco, casi al extremo de romperlo con tan sólo esa acción, sonríes y volteas a verme un momento.

— Pensé que me amabas, y que no te importaría que ella muriera— sonreíste nuevamente con ese comentario mientras fijabas tu vista hacia Kagome.
— ¡No te atrevas!— Grité furioso mientras intentaba librarme de mis ataduras, las cuales crujían al intentarlo— ¡Ella es inocente!
— ¿Acaso…me odias?— cuestionaste.

— ¡No te odio, jamás podría odiarte Kikyo, yo te amo!— Exclamé, notando como Kagome volteaba su rostro de manera dolida, provocando en mi pecho un leve punzonaso de dolor.
— ¡Pero yo no!— vociferaste mientras explotabas en risa, dejando ir aquella flecha impaciente por su blanco.

Mientras que al mismo tiempo me liberaba de las raíces, para auxiliar a mi querida Kagome, interponiéndome entre ella, y la flecha sedienta por probar la sangre de una inocente.

— ¡Ah!— grité de dolor al sentir como aquella flecha se adentraba en mi pecho, al mismo tiempo en que sentía un abrazo por mi espalda.
— ¡Ahg!— Le escuché quejarse.

Mi cuerpo no había servido de nada, no había podido salvar a Kagome, la flecha había traspasado mi cuerpo, llegando al corazón de ella.

— ¿¡Porque lo hiciste!? ¡Idiota!— Exclamé con dolor en mi alma, sintiendo el claro sabor a sangre envolver mi boca.
— No puedo seguir mi vida sin ti— respondiste— .Te amo, y no importa si tú no me amas Inuyas…— musitaste sin poder terminar tus palabras, e inmediatamente te dejaste caer sobre mi espalda, abandonando este mundo con una tierna sonrisa que retumbo en mi corazón, sintiendo como las lágrimas afloraban y recorrían mis mejillas, dejando un claro pensamiento por mi parte…Te amo.

Kagome se había aferrado a mí para morir a mi lado, apezar de tener un cuerpo más fuerte que el de ella; pero no por mucho, pues la flecha de Kikyo había perforado uno de mis pulmones, impidiendo que respirase bien, notando como mi vista se nublaba cada cierto tiempo, para luego caer de rodillas, teniendo aún a una Kagome tiernamente recostada a mi espalda...parecía que sólo descansaba…

— Kagome…— pronuncié su nombre en un suspiro ahogado y lleno de tristeza al saber que todo mi esfuerzo había sido en vano.
— Inuyasha, te mereces la muerte— comentaste con una mirada gélida— .Todo hubiese sido más rápido si ella no se hubiera entrometido— agregaste con voz seca que ni en un millón de años te reconocería tan perversa.

Te acercaste a mí nuevamente, observaste cada gota de mi sangre caer de mi cuerpo, manteniendo siempre la sonrisa llena de rencor, tomaste de mi mentón con fuerza, e hiciste que te voltease a ver hacia arriba.

— Espero que te pudras en el infierno— espetaste con una carcajada, observando cómo tu rostro se transformaba por el de un hombre asqueroso.
— ¡Maldito Naraku!— dije con dificultad— ¡Maldito…como pude ser…tan estúpido!— agregué mientras varios hilos de sangre salían de mi boca.

Seguidamente, ladeaste un poco tu cabeza hacia atrás, provocando observase por encima de su hombro como se aclaraba una sombra entre los árboles, mostrando a una Kikyo herida en su hombro izquierdo, completamente desangrada y sin vida.

Espero que les haya gustado, y dejar un buen sabor de bocas ^^

Atte: Mikura 700

 

¡Hola!​

¡Uff! Mucho tiempo sin poder subir algo de nuevo... Lamento tantas demoras con todos mis fics, pero he estado super ocupada. Asi que decidí venir a dejarles algo, que aunque sea corto espero que les guste, y tambien avisar de que muy pronto subiré las continuaciones que debo (espero ^^U) ​

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A como tambien, les invito a mi proximo trabajo que se encuentra en editandose, el cual será muy diferente y original como siempre :) ​

Sin más que decir, aquí les dejo el nuevo one shot.​

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Una vez que una relación se marchita….​

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Una vez que una relación se marchita, es imposible que vuelva a florecer….​

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Y lamento que a si sea, pero nuestro tiempo juntos a llegado a su fin. Pasé momentos inolvidables junto a ti mi joven de cabellera plateada, me cuidaste y me trataste como a una mujer común y corriente. No como a una sacerdotisa con grandes poderes.​

¿Qué fue lo que pasó entre nosotros? ¿Por qué, si nos amábamos tanto?
¿Desconfiamos el uno del otro? ¿Por celos? No, no fue eso. No logro saber realmente qué pasó.

Esa niña dícese ser mi reencarnación, que fui engañada por un demonio de vil corazón, pero yo no lo creo.
Mi amor por ti fue muy fuerte, pero he fallecido y ahora me veo en la dicha de tener una nueva oportunidad. Pero te veo con una nueva acompañante, pensé que me amabas. Pensé que te amaba…

¿Dime? ¿Aún me amas, tú el joven de mirada dorada? ¿Aún te amo, Yo…la sacerdotisa de mirada triste, aún sabiendo que poseo tanto odio en mi alma?
Nuevamente te vuelvo a ver, pero no es lo mismo. Me vuelves a ver y ya no es lo mismo, nuestras miradas están llenas de nostalgia; tú me amas, y yo también te amo. Sé que ansias estar conmigo, al igual que yo, pero algo te detiene… ¿Acaso es por ella?

Vienes a mí, tratando de olvidarla, pero no es lo mismo, nuestra relación se marchita, ha pasado ya mucho tiempo.

¿Tus sentimientos hacia mí…han cambiado?...Porque los míos, no lo han hecho. Aún te amo, pero mi alma esta rencorosa, y puede que mis manos te lastimen como la última ocasión… ¿Dime Inuyasha, aún me amas?

No ha habido momento en que ninguno deje de pensar en el otro. Pero una vez que una relación se marchita…Es imposible que vuelva a florecer.
Pareces más interesado por esa pequeña joven a tu lado que por mí, ya ha pasado mucho tiempo, y es obvio que tus sentimientos sean otros…

Pero no olvides que siempre te amaré…y que siempre me amarás Inuyasha… Ya que tu vida me pertenece, mi amor por ti es igual de grande como el odio y tristeza que aún siento en mi pecho.

Nuevamente nuestras miradas se cruzan, ansiamos amarnos, pero nuestro amor se detuvo en el tiempo… ¿Será que nos hemos marchitado?...

Espero que les haya sido de buen agrado :)
Atte: Mikura 700