I believe we've reached the end of our journey. All that remains is to collapse the innumerable possibilities before us. Are you ready to learn what comes next? . . . Ficha técnica Título: Outer Wilds Género: aventura, acción Desarrollador: Mobius Digital Fecha de lanzamiento: 21 de septiembre de 2019 Plataformas: Microsoft Windows, Xbox One, PlayStation 4, Xbox Series X y Series S, PlayStation 5, Nintendo Switch. Horas jugadas: cincuenta y dos horas Valoración: 10/10!!! Come, sit with me, my fellow traveller. Let’s sit together and watch the stars die. But what would happen if a conscious observer somehow entered the Eye itself? You walk in the footsteps of those who came before you, and your path guides those who will follow later. What if the Eye wanted that to happen? What if the Eye isn’t something good? Maybe it doesn’t have to be us. The stars were beautiful, weren’t they? It’s the kind of thing that makes you glad you stopped and smelled the pine trees along the way, you know? To seek out and to understand is our way of living. As a child, I considered such unknowns sinister. Now, though, I understand they bear no ill will. The universe is, and we are. . . . Honestamente siento que no tengo palabras para describir esto. Voy a terminar convertida en el peor tipo de fan, de esos que hablan de la cosa como una obra maestra trascendental que no hay forma de explicarla, que todos deberían vivir la experiencia y que cualquier vida sin la cosa no es vida. ... but what can i say. Este juego es, para mí, una obra maestra. Hace varios días ya que terminamos de jugarlo y me comí un montón de video reviews hablando del juego para intentar ordenar mis ideas y encontrar la forma de hacer la mía propia con la mayor coherencia posible. Voy a intentar no sonar /tanto/ como una fan desquiciada, pero no prometo nada :D Si es que alguien lee esto alguna vez, me gustaría ambientar la review con la música del juego. Creo que vale totalmente la pena. Acá dejo una playlist de youtube con buena calidad. Jugué durante cincuenta y dos cojonudas horas, y les aseguro que me seguí sorprendiendo hasta el último segundo. Es un juego lleno, pero LLENO de información, de detalles, de giros y de descubrimientos que te van a volar la peluca. Uno de los vids que vi se inventaba un nuevo género para definir el Outer Wilds: arqueología espacial. Está desarrollado en primera persona y encarnamos a un muchachito que está a punto de hacer su primer viaje al espacio con la particularidad de que... somos alienígenas. Y el universo, el sistema solar que habitamos, es uno enteramente diferente al que conocemos. Lo que comienza como una inocente exploración espacial se convierte, lentamente, en la travesía que nos conecte con el universo, con el futuro del mismo y, sobre todo, con aquellos que nos precedieron. Con sus ecos, sus sombras, sus remanentes, sus progresos y sus fracasos. Es un juego maravilloso y finamente planificado, con un universo estúpidamente inmersivo, una historia entrañable y unas físicas que madre de dios *chef kiss*. No tengo muchísima experiencia con juegos de aventura, pero esto es para mí la aventura. Un juego que no te da reglas específicas, que te larga al mundo con tres herramientas peladas y te dice "tomá, explorá, descubrí y divertite". Premia la curiosidad por sobre todas las cosas, te incita a desentrañar sus misterios y lo hace de una forma tan orgánica, tan interesante, que cuando querés acordar estás absolutamente comprometido con encontrar a Feldespato, o entrar al núcleo de Abismo del Gigante, o alcanzar la Estación Solar, o ser capaz de pisar la Luna Cuántica. Y así podría dar mil ejemplos, porque en Outer Wilds hay muchísimas cosas para hacer y son cosas, objetivos, que te planteas vos mismo como jugador. El juego jamás te dice qué tenés que hacer. Les juro por mi madre, cualquier cosa que diga más allá de esto ES SPOILER. Outer Wilds es como esas pelis que disfrutas muchísimo, pero muchísimo más sin siquiera leer la sinopsis. Sólo te sentás, le das a "Jugar" y ya. Por este motivo aviso que, a partir de ahora, hablaré de aspectos más específicos de la trama. Los spoilers DE VERDAD estarán adentro de, valga la redundancia, spoilers. - Historia - El primer gran descubrimiento del juego (aunque cada quien lo descubre a su ritmo y según cómo esté jugando el juego) es que estamos atrapados en un bucle temporal de veintidós minutos. Cada veintidós minutos, el sol de nuestro sistema estelar explota en una supernova y, en vez de morirnos, el bucle se reinicia. Dentro de este marco de tiempo debemos investigar los diversos planetas que existen en este sistema solar e ir rearmando, poco a poco, la historia de los Nomai: una civilización antigua, ya extinta, que alguna vez habitó estas tierras. Los planetas están plagados de ruinas, inscripciones, naves y tecnología muy avanzada que alguna vez perteneció a estos forasteros, quienes llegaron aquí con un objetivo... uno que debemos descubrir. ¿Por qué el sol estalla? ¿Por qué estamos atrapados en un bucle temporal y somos los únicos que se percatan? ¿Cómo se relaciona esto con los Nomai? ¿Y por qué los Nomai vinieron aquí, en un primer lugar? Son las primeras preguntas que nos hacemos y que comenzarán a guiar nuestra exploración. La historia es maravillosa. La forma de desentrañarla es sumamente caótica y requiere de un tramo inicial de paciencia para empezar a comprender todo, pero vale por completo la pena. Además, este carácter caótico se relaciona directamente con el hecho de que sea un juego de aventura, que no te da reglas claras y que cada quien construye su propia experiencia. Aún así, sin importar dónde explores primero, sin importar adónde decidas ir, la historia va a tener sentido. Idk, está armada de una forma increíble y todo contribuye a la inmersión, a que vos seas el astronauta pichi atrapado en un fuckin loop buscando respuestas del lío en el que se metió. Contenido oculto Es maravilloso, triste y... liberador. Pese a lo desolador que podría ser, a que tu única alternativa es aceptar que el universo está muriendo y todos van a morir con él, el final no se siente agobiante. Es dulce, triste y nostálgico, incluso si te echas una buena parte del juego con la esperanza de que el "objetivo" del juego sea salir del bucle y evitar que el sol explote. No, no se puede. Es inevitable. Es el devenir de la vida, lo ineludible de la muerte, la entropía y la necesidad de que algo muera para que otra cosa nazca. Es el universo y sólo podemos aceptarlo. No profundizo en la trama de los Nomai como tal porque podría echarme horas y horas hablando; más horas de las que ya me tomó esta review de por sí, i mean. Pero como highlight, me gustó mucho que el ÚNICO lugar donde se infiere por fin lo que extinguió a los Nomai haya sido el núcleo del Proyecto Gemelo Ceniza, al cual difícilmente llegues sin antes haberte comido el juego entero, ya que es una duda central que, al menos a mí, me generó muchísima curiosidad durante todo el juego. ¿Por qué? ¿Por qué se extinguieron? ¿Qué fue lo que los mató? Es muy triste, además, pensar que llegaron escapando de las demás estrellas inestables y acabaron extinguiéndose por la aparición de un cometa venido de ninguna parte. Así como la supernova, te recuerda que... nada es seguro. Nunca sabemos en qué momento del bucle estamos. La exploración, entonces, se compone de siete cuerpos celestes, cada uno con sus propias características y shalala. Para introducirlos brevemente... Gemelos Reloj de Arena: un par de planetas hermanados, unidos por una cascada de arena que discurre desde uno de ellos (Gemelo Ceniza) al otro (Gemelo Brasa). La mecánica de la arena es bastante compleja y repercute de forma directa en la exploración, ya que, mientras un planeta se "vacía" de arena, el otro se llena. El tiempo juega un factor clave acá al tener que explorar cuevas subterráneas o recurrir a estructuras que inicialmente aparecen tapadas. No voy a hablar de lo nerviosa que me puse teniendo que meterme en ciertas cuevas con la arena subiendo lentamente jsjsjs Lumbre: nuestro planeta natal, bastante amable (a comparación del resto) y plagado de géiseres. Posee un sistema de cuevas subterráneas que conectan con una gran mina. Posee su propio satélite, una luna llamada Rocaterra. Abismo del Gigante: un planeta muy grande y compuesto por pequeñas islas rodeadas por un gran océano donde giran y se desplazan constantemente tornados bastante intimidantes. Hondonada Frágil: un planeta DESTRUIDO y HUECO orbitado por una LUNA VOLCÁNICA que despide METEORITOS todo el tiempo. Oh, ¿y ya mencioné que en el centro del planeta hay un PUTO AGUJERO NEGRO GIGANTE que se va TRAGANDO cachos del planeta? Este fue el primer planeta al que fuimos, ¿saben? Gran experiencia, 10/10. Espinoscuro: un planeta conformado en su núcleo por una extraña semilla de aspecto lúgubre que, conforme te adentras en ella, el espacio se expande. Mindblowing, i know. Es un lugar super creepy y habitado por PECES INTERGALÁCTICOS que son ENORMES y FEOS y tienen MUCHA HAMBRE. El Intruso: un cometa con su propia órbita y congelado en su superficie, pero que bajo ciertas condiciones permite acceder a él. Luna Cuántica: extraño cuerpo celeste que orbita alrededor de varios planetas, cambiando su ubicación, y que desaparece una vez dejas de mirarla. Mindblowing, i know. - Jugabilidad - Outer Wilds, mejor conocido como Mil formas de morir :D Es un juego muy bonito, pero también es LETAL. Cada planeta presenta sus leyes particulares, sus características y sus peligros, y la única forma de sobrevivir es aprendiendo a sobrevivir. En el medio te morís un huevo de veces y de todas las formas que se te puedan ocurrir, tales como: Incinerado al chocar con el sol. Por una caída muy fuerte. Electrocutado por un desperfecto eléctrico de la nave. Asfixiado por quedarte sin oxígeno. Aplastado por arenas subterráneas. Devorado por peces intergalácticos. Aplastado por un meteorito ardiente. Por entrar en contacto con una materia extraña y fantasmal. Ahogado bajo el agua. Electrocutado en aguas electrificadas. Tragado por un agujero negro y dejado a la deriva. Y seguro me olvidé alguna. Supongo que este juego es muy polarizante entre los que lo adoran y quienes no le tuvieron paciencia, porque reconozco que puede tornarse frustrante de a ratos. Hay lugares a los que llegar que no es fácil ni evidente hacerlo. Hay que pensar mucho, repasar y repasar la información obtenida, probar ideas locas y tener en consideración todos los conocimientos que adquirimos de este mundo. Como dije antes, el juego premia la curiosidad y también el pensamiento lateral: muchas veces no hay una única manera de hacer las cosas. Outer Wilds nos larga al espacio con, literalmente: un traje espacial, una linterna, un señaloscopio (que capta señales y frecuencias de diverso tipo) y un explorador que podemos lanzar y con él sacar fotos. Ya está, te da la mochila, la nave y te dice "buena suerte, pibe". Depende de nosotros, como jugadores, comprender los diversos funcionamientos de este mundo y valernos de nuestras herramientas para explorarlo. Hubieron varios desafíos puntuales (que los cuento en el spoiler de acá abajo) que nos implicaron mucho esfuerzo y todas estas cosas, estos pequeños logros fueron momentos increíblemente satisfactorios, y haberlo jugado en compañía lo volvió aún más bonito. Cada vez que logramos algo que nos llevó trabajo lo celebramos y festejamos como si fuésemos verdaderos astronautas alcanzando lugares recónditos de su sistema estelar. Y creo que eso es lo más valioso de Outer Wilds. Contenido oculto La linterna, por ejemplo, acaba sirviendo para desplazarnos con los objetos cuánticos con los que entremos en contacto. El explorador nos sirve para explorar el interior de Espinoscuro sin mandarnos a lo que quizá sea una muerte segura, e incluso para impulsarnos al lanzarlo en gravedad cero. Llegar a la Forja del Agujero Negro en Hondonada Frágil fue una putísima locura. Hondonada Frágil fue el primer planeta que exploramos y durante muchísimo tiempo nos quedó pendiente llegar a la Forja. No encontrábamos la manera por muchas estupideces que probáramos, hasta que, tiempo después y con muchos más conocimientos encima, volvimos. Lo jugué con mi hermano, por eso hablo en plural. Estábamos mirando la Forja desde abajo, después de haberla subido con el interruptor, y noté que, en el techo, había una base de distorsión blanca: un punto de llegada de los teletransportadores. Ni siquiera me creí lo que estaba diciendo cuando miré a mi hermano y le dije "¿y si venimos a Hondonada Frágil, subimos la Forja, de ahí vamos a Gemelo Ceniza, localizamos la torre de distorsión de Hondonada Frágil y esperamos a que la arena baje para teletransportarnos? Capaz nos deja allá arriba". Era una locura, y era exactamente lo que teníamos que hacer. O para llegar a la puta Nave Nomai, que no lo conseguíamos hasta que mi hermano dijo "¿y si lanzamos el explorador por la semilla de la Tumba Nomai y seguimos la señal duplicada?". El big challenge de ese lío fue evitar que los rapes nos comieran y holy shit, esa sí nos costó JAJAJA probamos de todo, DE TODO. Llegar al núcleo de Abismo del Gigante también fue un challenge. Estuvimos un tiempo convencidos de que se accedía desde Espinoscuro, a través de la hiedra que nos señala Feldespato, hasta que repasamos bien la información y nos dimos cuenta que no. Ahí nos quedamos en blanco hasta que, dando vueltas y vueltas por Abismo del Gigante, recordé el simulador de tornados que habíamos visto HACE SIGLOS en el Observatorio Sur de Hondonada Frágil. Eran dos tornados, cada uno girando en un sentido, y le pedí a mi hermano que enfocara bien todos los tornados pequeños desde una única perspectiva. Cuando vi que había UN tornado girando diferente al resto me puse de "AHÍ!! METETE AHÍ!!!" and it worked JAJAJAJA Y uff, UFFF todo lo relacionado a la Luna Cuántica fue UNA LOCURA. Fue probablemente lo que demandó mayor cantidad de conocimiento para llegar a la Sexta Ubicación, nos llevó mucho tiempo y también mucho pensamiento, pero lo celebramos como un mundial. Pero creo que lo más loco de todo, no tanto por lo difícil sino por lo BIZARRO que fue, fue llegar al fuckin núcleo del Proyecto Gemelo Ceniza. Mi hermano ubicó la única torre de distorsión que nunca habíamos usado y que no sabíamos adónde llevaba, la que CASUALMENTE tenía el techo roto y no funcionaba porque la cascada de arena le pasaba por encima. Probamos un montón de mierdas y estábamos re frustrados, hasta que en un momento de demencia absoluta le digo "¿y si ponemos la nave arriba y la usamos de techo para que la arena no nos despegue del suelo?". Mis cristianos, ni yo estaba convencida del disparate que estaba diciendo, Y FUNCIONÓ???? DE VERDAD?????? ES QUE NO PUEDE SER Por fuera de eso, no soy 100tífiko pero las físicas de este juego son una cosa increíble. Cada planeta posee su propio índice de gravedad e incluso éste se va modificando según tal o cual situación. Esto condiciona de forma totalmente directa a la exploración, al comportamiento de tu nave o a las capacidades de tu propulsor. La nave tenés que aprender a manejarla, y no bromeo. Al principio nos pegábamos unos palos horribles, siempre aterrizando para el culo y chocándonos cosas, y con la práctica le vas tomando la mano y te volvés alto piloto intergaláctico. No sé qué espera la NASA para titularnos. - Apartado visual y sonoro - Para no quedar TAN obsesionada, puedo decir que el apartado visual no es lo mejooor del mundo. A mí no me molestó, honestamente, pero sé que se enlaza con el cariño que le desarrollé. Sí recuerdo que, apenas lo empezamos a jugar, vi las texturas del suelo, las piedras y los árboles y dije "we, qué es esta cosa, parece de hace veinte años". Puede que a las texturas les falte nitidez, seh, y que en general podría verse mejor, pero al mismo tiempo funciona bien. El diseño del apartado visual es muy bueno y la atención al detalle es una locura. Cada planeta posee un diseño único, muy propio y original, y hay detalles preciosos como, por ejemplo, ser medianamente capaz de definir las diferentes generaciones de Nomai dependiendo lo que encontramos de ellos, las ropas que usaban en las pinturas, la arquitectura, etc. Pero, como siempre, es información que el juego nos presenta pero que no nos obliga a ver. Depende de nosotros. La música es PRECIOSA, y acá sí me cago a palos con quien sea. Son poquitas pistas, el full soundtrack dura una horita nada más, pero funciona super bien y el attachment emocional que me quedó a las canciones es indescriptible. La música, además, es una de las pocas pistas que te da el juego para indicarte, dicho mal y pronto, si estás haciendo o metiéndote en un lugar importante; y es en sí mismo un concepto importante dentro de la historia, ya que todos los lumbreanos cargan sus instrumentos y lo que los une es la música. Contenido oculto La primera vez que nos alejamos lo suficiente del sistema solar y lo apuntamos con el señaloscopio, descubriendo que todos los lumbreanos están tocando la misma canción... oh god, that was so beautiful. Escucharlos tocando juntos, en sincronía, como si estuviesen genuinamente compartiendo un mismo espacio físico, creo que es muy representativo del sentimiento que el juego intenta transmitir. Que más allá de la distancia, de la inmensidad o las dificultades, no estamos solos. El banjo de Riebeck, pls *cries* Esto se condensa en lo que yo le llamo el good ending, cuando llegamos al Ojo y el juego acaba con todos reunidos alrededor de la misma fogata, tocando la misma canción, como último tributo a lo que fuimos y somos como especie, como compañeros, antes de morir. Gimme a sec, im not okay - Summary - ¿Recomiendo Outer Wilds? Vieja, bastante obvio, ¿no? No tengo nada más que decir, ya hablé un montón de por sí. ¿Quieren un juego ingenioso, creativo, sentimental y filosófico que te haga pensar en la vida y en la muerte, en el esfuerzo colectivo, en la importancia de los vínculos y en lo liberador de aceptar lo inevitable? ¿No? Bueno, juéguenlo igual, me chupa un huevo. Si conecta con ustedes como me pasó a mí, no se van a arrepentir jamás. pd: hay un dlc que todavía no jugamos, así que cuando lo hagamos seguramente postee la review acá también.
Algo que me agrada de este juego es en cierta forma esa deshumanización que hace de la historia. Acostumbrado en videojuegos de caracteristicas similares o de cierta raiz común, donde aparece el espacio exterior y el futuro como horizonte, donde todo lo que pasa, todo lo que se reflexiona, todo tiene al ser humano en el centro. Por ejemplo, SOMA tiene la cuestión de la extinción de la humanidad en el quid de la cuestión. Stray en algún punto tiene a los humanos como referencia central, ya que uno no deja de pensar que lo que se vive en Stray es el mundo sin humanos, entonces por ausencia u omisión, el ser humano sigue en el centro de todo. Esto también vale para otros títulos como Detroit Become Human, Bioshock, Fallout, etc. Pero en Outer Wilds es distinto. No solo se trata de un recurso narrativo válido y lógico ya que se ha pensado en un sistema solar único y diferente, y sería raro que haya humanos ahí. Para mí se trata más de recordarle al humano lo minúsculo que es, lo irrelevante que es. Es el verdadero somos nada pero llevado adelante en un concepto artístico y jugable. Queda muy bien patentado cuando en un momento dado podes ver lo siguiente: Contenido oculto: Spoiler Cuando estás en el Ojo del Universo se puede observar desde un plano omnisciente a todos los sistemas estelares muriendo, cada galaxia apágandose, y son todos puntos pequeños de luces que van perdiéndose en un mar inmenso y oscuro, el infinito. Si eso no alcanza para dimensionar lo pequeño y lo inexistente de nuestra existencia, no sé que recomendar. Podríamos hablar de lo que nos llevaría simplemente llegar a la galaxia más CERCANA con nuestra tecnología disponible de vuelo espacial actual, la de mayor velocidad: tardaríamos 462,500,000,000,000 años en llegar a Andrómeda. ¿Hay forma de dimensionar semejante distancia temporal y física? No, pensemos que la civilización humana tiene 5000 años de antiguedad, y cualquier civilización antigua aparece en el tiempo como algo tan extraño y lejano como nos podría parecer la luna, si pensaramos la distancia cultural y espacial en comparación. Incluso cuando pensamos en el tiempo de vida, y decimos "Ya pasaron 5 años de esto...", y parece una vida. Una vida son 80 años, quizá. ¿Qué son 80 años, 5000 años, o incluso 100.000 años frente al número 462.5 billones de años? Y eso es lo que tardaríamos hacia la galaxia más cercana a una velocidad máxima, ni hablemos de otras galaxias. ¿Y cuantas galaxias hay en el universo? Tantas que el número también es, aunque pensable, difícil de concebir: tan solo unas 200 mil millones. No hay forma de que nuestras preocupaciones, nuestros miedos, lo que nos tiene en vilo, lo que amenaza nuestras vidas individuales, sea relevante para el universo. No lo es a veces ni para la comunidad en la que está uno. Bien podrían los creadores haber colocado al ser humano en la historia, como visitante lejano, como explorador, pero nada de eso ocurre. Es una buena decisión narrativa. La muerte, el fin del todo, el fin de algo, el ciclo de la vida universal... somos observadores conscientes de ello quizás, mas no omniscientes; pero de una forma u otra nada de eso tiene que ver con nosotros. Estamos ahí para poder de alguna forma capturar destellos mínimos de esos eventos, y atestiguarlos, de la misma forma que algún ave o insecto en la cima de algún monte habrá sido testigo de la explosión de la bomba nuclear en Hiroshima, pero nada tuvo que ver con el mero hecho de existir de esa forma de vida. Nada, fueron solo observadores, y nada más. El morir es natural para el ser humano, pero el ser humano no es nada a lo natural ni a la muerte. Un ejemplo más entre billones o trillones, se pierde como un único grano de arena en el desierto. Outer Wilds nos recuerda en definitiva que conceptos como la belleza, la muerte, la vida, lo natural, lo artificial, lo permanente y lo decadente, podrán ser conceptos que hemos pensado y descubierto, pero no son nuestros. El humano puede crear belleza, y ser bello. Pero la belleza no es humana. El humano puede morir, pero la muerte no es humanizable. Podemos ser actores conscientes del universo, pero el universo no es consciente de nuestro transitar fugaz por la inmensa superficie de su piel cósmica, así como nosotros no somos conscientes de los microorganismos que entran en contacto con nosotros (salvo que nos contagiemos el puto COVID claro está). No podemos reclamarle nada a ninguna entidad suprahumana. Porque no somos nada. La vida no tiene sentido, porque el sentido de la vida no es humano. Lean a Albert Camus, y esto es todo...
