Operacion AMANECER

Operación AMANECER​

A continuación les será contada una extravagante y confusa historia de suspenso que necesitara del intelecto para ser comprendida. Esta historia hablara de un asesino dentro de una fraternidad que asesina a sueldo. Este hombre llamado Derek de 35 años de edad, cabellos castaño mas o menos largo, ojos azules, piel blanca, musculatura promedio lleno de remordimiento, pena y dolor por hechos de su vida que nunca ha contado, junto a el su hermosa compañera de 25 años de edad, piel blanca canela, cabello castaño oscuro, ojos celestes y bendecida con un cuerpo deslumbrante es una chica bastante sensible y muy alejada del estereotipo actual el cual ella detesta sin ser tampoco una chica pesimista. Siempre trata de parecer alegre aunque por dentro lleve mucha pena por la clase de trabajo que tiene. Ambos violaron dos reglas: Nunca veas el rostro de tu cliente y nunca investigues a tu victima. Luego de una travesía que ya se les será contada Derek termina en un psiquiátrico donde todo termino.

Capitulo 1​

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Comenzando Desde el final​

Esta es la historia de Dereck, un asesino a sueldo que termina en un psiquiátrico por razones que ya ustedes descubrirán. Ahora les contare como es la sala en donde estaba Dereck, para empezar el tenia las manos encadenadas, vestía de una camisa sucia y rota, como si hubiera sido lanzada a la basura, debería ser blanca pero su tono grisáceo cubría la mayor parte, y un pantalón igual además de calcetines y zapatos en el mismo deterioro, estaba sentado en el centro de la habitación, también había una mesa en frente de el con la que por supuesto la silla hacia juego, no había iluminación mas que un foco muy desgastado que la mayor parte del tiempo estaba parpadeando. Era una habitación en pésimas condiciones, las sombras cubrían la mayoría pero el sonido de unas gotas cayendo revelaba que había tuberías en mal estado, además, como el foco se movía cual péndulo mostraba las grisáceas paredes. Entonces en la sala entra un hombre de traje muy elegante, la normal; camisa y chaqueta negra, camisa blanca, corbata azul, pantalón negro y zapatos similares, su piel era blanca, su rostro aparentaba unos 40-45 años de edad, tenia unos lentes de sol negros por lo que sus ojos no llegaban a apreciarse, tenia las normales arrugas de una persona de su edad, era algo flaco y aunque no se podían ver sus ojos se notaba en su rostro mucha frialdad, tomo una silla y se sentó en frente de Dereck y lo miro a los ojos y entonces expulso una leve carcajada de su boca, miro el foco de luz y luego le hizo una pregunta a Dereck.

— ¿Cómo te llamas? — Pregunta el hombre.
— Usted sabe quien soy. — Responde Dereck.
— Por favor responda la pregunta. — Citaba el hombre.
— Esto es una tontería. ¡Me llamo Dereck! — Responde de manera enojada y casi gritando su nombre.
— ¿Puede decirme su nombre completo? — Pregunta el elegante hombre.
— No es necesario decírselo. — responde Dereck.
— Esta en lo correcto ya que nosotros sabemos su nombre completo. — Citaba el hombre.
— ¿Y porque usted no me dice su nombre? — Pregunta de manera cínica Dereck.
— Usted sabe que no se lo puedo decir. — Responde el hombre.
— Le diré algo, la gente como usted solo son unos idiotas, solo siguen las ordenes de otros idiotas mas idiotas aun. — Decía Dereck bastante enojado.
— ¿Sabe que? Vamos a hacer esto mas sencillo, yo hago las preguntas y usted las responderá y así nos ahorraremos arduas discusiones. — Decía el hombre.
— Le aseguro que no responderé ninguna maldita pregunta hasta saber donde esta mi compañera. — exigía Dereck.
— ¿Cómo se entero de la operación AMANECER? — Pregunta el Señor intrigado.
— ¿Dónde esta mi compañera? — responde Derek con una pregunta.
— Con esto no vamos a llegar a ningún lado Dereck o prefieres que te llame Dereck Daniels Nichols. — Responde el peli-negro con aire de superioridad.
— Si, mi nombre completo. — comenta de manera hilarante Derek
— ¿Sabe que es lo mas interesante de usted? Buscamos registros de que alguna vez existió Dereck Nichols y no los encontramos, ni registros criminales, escolares, extraescolares, no había nada. ¿Sabe como lo descubrimos? Encontramos tus pasaportes. Robert Daniels era americano, Dereck Simpson un ingles, y un Chuck Nichols que era canadiense. No fue muy difícil rastrear los sospechosos viajes de estos tres sujetos pero mi única pregunta es ¿Por qué ponerle un nombre tuyo a cada pasaporte? — Cita el entrevistador.
— ¿En verdad crees que te voy a responder? — Responde cínicamente Dereck.
— Deberías hacerlo por tu bien. — Dice el hombre con tono amenazante.
— ¿Qué me harían de no responderte esa pregunta? — responde relajado Dereck.
— Sabemos como eres Dereck, no te haremos nada porque para empezar te necesitamos, así que decidimos investigar la forma de hacerte daño y descubrimos cual es tu familia, encontramos un niño de 7 años, dos hermanas, una de 35 y otra de 17, padre fallecido, madre con cáncer e internada en un hospital de Nueva Inglaterra, dos tíos, una tía, ¿en verdad debo seguir? — dice el hombre.
— ¿Y tu punto es?— responde secamente el oji-azul, aun cuando en su interior gritaba de preocupacion.
— Eso no importa, lo que importa es que tenemos el poder y las maneras de hacer que todo parezca un accidente. — Responde el hombre.
— Malditos bastardos, ustedes si que son sádicos. — responde Derek hilarantemente aunque por dentro estaba preocupado.
— De ahora en adelante responderás mis preguntas ¿OK? — Cita el sujeto.
— Los pasaportes tenían mis nombres porque es una regla de la fraternidad, todos los pasaportes de todos nosotros tenían uno de nuestros nombres. — Dice Dereck.
— ¿Sabes donde estamos? — Pregunta el hombre.
— En un psiquiátrico desde hace una semana. — Responde Dereck.
— Tu sabes que es mas que eso ¿verdad? — Cita el hombre.
— Sino me equivoco este es el psiquiátrico Golden Life, esta igual de horrible que la ultima vez que lo visite. — Responde Dereck.
— Si, ¿nunca se pregunto porque a lo largo de esta semana no hemos experimentado con usted? — Cita el hombre.
— Supongo que para que cuando me hicieran el interrogatorio estuviera totalmente sano, exhausto. Y dañado mentalmente, con la preocupaciones de afuera y ser vulnerable en este interrogatorio — Responde relajado Dereck.
— No entiendo en realidad como funciona su fraternidad de asesinos. — Dice el hombre.
— ¿A que se refiere con eso? — Pregunta Dereck.
— Es que me pregunto como hacen para contactar sus clientes, encontrar a sus victimas y demás. — Responde el hombre.
— ¿Por qué crees que responderé esa pregunta? —Pregunta Dereck.
— Debes responder por el bien de tu familia. — Responde el hombre.
— A nosotros no nos decían esas cosas, solo recibíamos la llamada, respondíamos y hacíamos el trabajo. — Dice Dereck secamente y sin mirar a los ojos de su entrevistador, un poco preocupado por su familia.
— vamos Dereck, tu sabes que todos tus compañeros están muertos, la fraternidad murió, punto. — Cita el hombre cada vez mas enojado ante la poca colaboración de Dereck.
— No todos mis compañeros están muertos, yo la vi salir del tren. — Comenta Dereck.
— ¿En verdad quieres saber lo que le paso a tu compañera? — Pregunta el hombre.
— ¿Qué paso con ella? ¿Dónde esta? La tienen aquí verdad, seguramente en este momento le deben estar haciendo lo mismo que a mi ¿¡cierto!? — grita Dereck enojando, este se levanta de la silla aun cuando sus brazos estaban atados luego golpea a la mesa con sus manos dejando marcas de su capacidad muscular, impactado al entrevistador, luego este muestra una simple sonrisa.
— ¿Sabes que? Te voy a traer algo. — Dice el hombre mientras que sale de sala.

Mientras que el hombre sale Dereck intenta desencadenarse con un vidrio roto que consiguió en el piso, seguramente de cerveza aunque por supuesto sin resultados muy positivos ya que solo logra cortarse la camisa, cuando empieza a escuchar los pasos del hombre se sienta de manera inmediata para que no sospechara.

Cuando el señor llega trae una carpeta, la tira sobre la mesa y con una sonrisa sádica Dereck empieza a sospechar lo que hay dentro de esa carpeta, entonces el señor dice:

— ¿Tu querías saber que le paso a tu compañera no? Bueno ahí lo tienes. — Dice el hombre.
— ¿Que hay en esa carpeta? — Pregunta Dereck.
— Es un regalo de MI parte, gózalo, lo hago con todo mi amor — Dice el hombre muy relajado y sentándose elegantemente.

Cuando Dereck toma la carpeta y la abre ve las horribles fotos que este tenia en donde se mostraba a nada mas y nada menos que a su compañera Gwen muerta, horribles fotos donde se ve su hermoso rostro desfigurado, su cuerpo tirado y de igual manera desfigurado, algunas partes de su cuerpo sin piel y otras cosas horribles. Le faltaban tres dedos y los charcos de sangre alrededor de ella eran increíbles. “Pobre jovencita, que muerte tan horrible” eran las palabras que decía el hombre meciendo su cabeza en señal de tristeza fingida, el rostro de este hombre mostraba satisfacción aunque sin sonreír. Dereck envenenado por el dolor y odio empieza a gritar airadamente “¡no!” muchas veces luego de esto suena una campana señalando que se acabo el tiempo por hoy.

— ¿Sabes que? Yo me tengo que ir pero mañana regreso para seguir charlando, te dejare solo para que puedas digerir todo esto, y para que no te sientas solo— este lanza una bolsa de papel amarillenta, excepto por la parte baja que estaba cubierta por el mas profundo color rojo, Dereck abre la bolsa temerosamente y una lagrima intenta escapar, era un dedo femenino—Lo lamento chico, se sintió mal matar a una chica tan bonita y joven, tenia futuro— Cita el hombre de manera hipócrita, descarada con una sádica sonrisa que mostraba su satisfacción.

Luego de esto el hombre sale y Dereck se queda solo con las horribles fotos y la bolsa, Dereck comienza a llorar, y gritar “¡No, no!” luego empieza a golpear la mesa con sus fuertes brazos y con furia pero mas que todo con dolor, sus lagrimas que brotaban de sus ojos demostraban su increíble dolor, luego toma la carpeta llena de estas fotos y las lanza muy lejos, entonces se sienta y agacha su cabeza mirando el piso susurrando “¡es mi culpa!” y sigue golpeando la mesa hasta que le empiezan a sangrar los nudillos y se empieza a entumecer sus manos, luego mueve sus ambas manos encadenadas para tomar una foto que tenia en su bolsillo trasero derecho, en la foto ella se ve muy alegre y hermosa, toma la foto y empieza a acariciarla como si estuviera acariciando su hermosa y oscura cabellera, mientras que caen sus lagrimas en la foto la acerca a sus labios y le susurra unas palabras y luego le da un beso para después guardarla.

Como el tiempo se había acabado Dereck fue sacado a rastras por dos guardias que lo guiaban hacia su cuarto, en el Dereck se tomo unos medicamentos para sus problemas estomacales, después de esto Dereck se fue a acostar aun con los ojos algo rojos por lo mucho que lloro hace poco, la habitación es blanca, el piso también blanco aunque por supuesto mucho mas sucio, la cama estaba en todo el medio de la habitación, sabanas blancas y básicamente una cama blanca era todo lo que tenia además de un armario de color blanco donde guardaba su ropa y una pequeña caja de zapatos donde guardaba varios diarios y algunos objetos, además de eso no tenia absolutamente nada.

Dereck entonces se acuesta para tratar de disolver un poco lo que acaba de ocurrir pero no pudo ya que poco después de unos cinco minutos se rompió en llanto de nuevo, luego de eso y aunque seguía llorando se detuvo un rato para sacar su diario y escribir lo siguiente: “Acabo de darme cuenta de algo terrible, de algo de lo que hubiera preferido no enterarme, en visto de que seguramente no saldré vivo de este maldito lugar debo escribir todo lo que vea y haga. Ya llevo una semana aquí y me doy cuenta de que mis síntomas están empeorando, lo que empezó como un simple clic en los ojos empezó a empeorar y ahora hasta me cuesta un poco hablar. Debo Hallar la manera de hacer que este diario se haga publico pero no se como y por lo que veo tampoco me queda mucho tiempo, la razón de mi enfermedad… solo encuentro una razón, los muy desgraciados me están envenenando, seguro son esas pastillas “estomacales” que me dan, como si nunca e probado el veneno antes, tengo que encontrar la forma de escapar pero mientras mas tiempo pasa mi condición empeora, debo al menos hacer este libro publico, debo mostrar lo que es esta maldita operación AMANECER.”

Después de escribir eso muy rápido para que no lo notaran se fue a dormir o por lo menos intentarlo.

Al dormir tuvo un sueño en el que estaba el en su viejo apartamento muy desordenado con una botella de ron en las manos y en frente de el una mujer rubia de ojos grises, piel blanca, aparentaba la misma edad que el ósea unos 30-32 años mas o menos, con una blusa azul marino y unos pantalones azul oscuro. Ella estaba llorando, con sus manos en la cara intentaba quitarse las lágrimas de la cara le grita a Dereck — ¡¿porque sigues bebiendo?! — Dereck asombrado solo puede mirar la botella que tiene en la mano.

— ¡Te estoy preguntando algo, responde! — Grita la mujer a Dereck.
— Cielo lo siento mucho. Tú sabes mi condición, necesito parar mi dolor de alguna manera. — Responde Dereck que empezaba a llorar.
— ¡¿Crees que esto es un buen ejemplo para tu hijo, emborracharte es un buen ejemplo para el?! — Pregunta la mujer muy alterada.
— Se que no lo es pero por favor perdóname, no volveré a tocar una botella de alcohol solo no me dejes. — Insistía Dereck.
— Dereck, eres alcohólico, necesitas ayuda profesional, no puedes seguir así Dereck. — Cita la mujer llorando.
— Lo se, te prometo que lo dejare pronto pero por favor no me alejes de ti, no me alejes de el por favor. — Dice Dereck que se acercaba muy lentamente hacia ella.


Entonces de repente desaparece la botella de su mano y el se dirige a abrasarla, cuando lo hace los dos empiezan a llorar y ella se desvanece como las cenizas y todo el escenario de desvanece cual cenizas, de repente el esta en un cuarto de hotel, uno para nada lujoso donde las paredes se veían muy feas y descoloridas.

En este cuarto de hotel Dereck estaba parado en medio del cuarto con un vendaje en la mano, el vendaje era por una herida de bala, el estaba algo confundido luego miro al frente y allí estaba Gwen que bestia con una blusa blanca, las mangas le llegaban poco mas de los hombros, también bestia con un Black-jeans y unas zapatillas color marrón, ella se le acercó y le dijo:

— Aun no podemos salir, tenemos que esperar por lo menos unos días para que esa herida no te moleste tanto, además estamos cómodos aquí. — Dice Gwen.
— Estoy de acuerdo, debemos esperar. — Asiente Dereck.
— Huir no se siente nada bien — comenta Gwen.
— Lo se, se siente muy incomodo y molesto. — Dice Dereck.
— Bueno, estos días contigo no han sido para nada aburridos. — Cita Gwen con una gran y hermosa sonrisa que le lucia muy bien.
— A mi tampoco me han aburrido. — Responde Dereck.
— ¿Por qué lo hiciste? — Pregunta Gwen unos minutos después de la última respuesta de Derek con la mirada en la ventana, esta mirada era fría y escasa de vida.
— ¿Hice que? Pregunta Dereck.
— Me dejaste morir Dereck. — Responde Gwen que esta vez dirigía su mirada hacia Dereck.
— No, no, yo te protegí, Gwen, tú sabes que te protegí todo lo que pude. — Responde Dereck llorando y cayendo de rodillas.
— No fue suficiente, estoy muerta y no puedes cambiarlo. — Cita Gwen mirándolo arrodillado.
— Fue mi culpa, debí cuidarte mas, maldición deje que murieras. — Dice Dereck.
— Shhh, tranquilo no fue tu culpa. — Responde Gwen que se agachaba para mirarlo a la cara.

Después de eso Gwen lo mira a la cara y le acaricia el cabello, le comienza a decir que no fue su culpa para calmarlo y después de eso ella logra que el la vea a los ojos entonces ambos se besan en la boca, después del beso ella lo vuelve a mirar y le dice — despierta —y en ese momento despierta Dereck de su profundo sueño.

Cuando despierta pone sus manos en la cabeza, se levanta de la cama muy sorprendido de lo que paso en su sueño y algo perturbado, empieza a buscar sus diarios para anotar lo que había pasado.

 

Capitulo 2​

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La Historia Oculta​

Después de un muy raro sueño Dereck despierta algo aturdido por su impactante sueño, de inmediato toma uno de sus diarios y empieza a escribir lo que había pasado:

“Anoche volví a tener estos extraños sueños. Desde hace unos días mis sueños solo son memorias, esto no me esta gustando para nada, tal vez sean las medicinas que me están administrando para mi dolor estomacal, no entiendo cual seria el propósito de esto. Solo espero que sea simples coincidencias o que sea un tipo de rara reacción contra el encierro de mi mente o lo que sea”.

Esas fueron las palabras de Dereck escritas en su diario, después de esto unos guardias le traían el desayuno que se lo pasaban por una pequeña abertura en la puerta. Esta abertura se ubicaba en la parte mas baja de la puerta.

El desayuno era a base de puré de papa, un panque y una manzana, parecía un muy buen desayuno aunque Dereck no se confía y no se lo come, lo tira en su cesta de basura y se come unos dulces que tenia en su bolsillo derecho, poca comida pero suficiente para quitarse el hambre y no arriesgarse a morir envenenado.

Después de “desayunar” salio a lo que debe ser un tipo de recreo en ese hospital psiquiátrico, estaban todos afuera en el patio, todos estos tipos estaban locos y eran vigilados por varios guardias armados y sin miedo de disparar y herir o hasta matar a alguien, Derek como asesino reconoció las miradas, no eran policías ni guardias, aparentaban serlo pero seguro eran mercenarios. Todas las personas tratadas en psiquiátrico estaban afuera, además tenían las manos encadenadas y todos vestían el mismo uniforme: camiseta blanca, pantalón y zapatos del mismo color, mientras las mujeres la misma indumentaria que traían los hombres.

Dereck solamente se sentó en una banca a esperar que terminara todo para volver a su habitación, sin embargo se le acerca un chico, aparentaba unos 29-31 años, de cabello oscuro mas o menos castaño corto, ojos verdes, una pequeña barba de color castaño como su cabello, caminaba un poco lento tal vez por las medicinas que le daban todos los días, tenia un tic en el ojo que parecía ser serio, a veces sacaba la lengua de manera errática cual serpiente, estos además de otros síntomas eran gracias a una mala medicación.

Empezó a acercarse a Derek y se sentó a su lado, al principio no trato de hablar con Dereck pero Lugo de unos minutos empezó a hablar.

— Hola. —saluda el tipo que mientras habla junta sus manos y las mueve de manera muy inusual, como si se lavara las manos.

Dereck solo lo mira pero no le responde.

— Así que eres de pocas palabras, no importa solo intenta no meterte con nadie. —comenta el hombre que cada vez que habla parpadea de manera herrada y sacaba la lengua debes en cuando al momento de hablar.
— Deberías dejar de hablarme. —expresa Derek tratando de alejar el tipo.
— ¿Por qué haría eso? Ah ya entendí, no quieres hablar con un loco pues te doy noticia: no estoy loco. Estos malditos me encerraron aquí como si yo tuviera problemas mentales o algo así, pero no es cierto, estoy totalmente sano lo que pasa es que estos hijos de perra me han estado administrando drogas para que me vuelva loco pero no lo lograran, soy demasiado inteligente para esas estupideces. — Responde el tipo con un tono que mostraba algo de enojo, seguía mostrando sus problemas físicos al hablar.
— Bueno supongo que no me matara hablar contigo. — Dice Dereck en tono irónico.
— Tú tampoco estas loco ¿verdad? — comenta el muchacho
— No, aunque a veces pienso que me estoy volviendo un poco loco. — Responde Dereck.
— Yo a veces siento lo mismo, seguramente esas medicinas que nos dan son LSD o tal vez cocaína. Estoy seguro de que nos están drogando. — cita el joven que mientras hablaba miraba a los locos que en su mayoría hacían estupideces.
— ¿Cual es tu nombre? — Pregunta Dereck.
— ¿Mi nombre? Mi nombre es John Bridges ¿y el tuyo cual es? — Responde y pregunta John.
— Yo me llamo Derek. — Responde Dereck — ¿Sabes que? Mejor me voy, hablamos mañana ¿OK? — Cita Dereck que estaba harto y cansado por lo que solo quería descansar.
— Esta bien, espero que mañana sigamos hablando, amigo. — Responde John mientras sacaba su extravagante lengua y sonreía.

Derek se fue a su habitación a descansar un rato, cansado y muy derrotado empieza a culparse por la muerte de Gwen, pasa varias horas gritándose a si mismo y quejándose de si mismo, al cabo de unas horas llega el mismo Sr. que lo estaba entrevistado el día anterior, este lo va a entrevistar para saber lo que ha pasado para Derek terminara allí.

Dereck fue sacado de su habitación por dos guardias que se lo llevaron a la sala de visitas para entrevistarlo, al llegar allí se sentó en frente del Sr. para hablar con el, estaban en el mismo tétrico salón que estaba prácticamente a oscuras, encadenado de manos Derek esta prácticamente inmóvil, sucio y mal oliente se sienta frente a la pequeña mesa que esta en todo el centro de la sala. El Sr. era el mismo que lo entrevisto el día anterior, Derek estaba ya preparado para lo que se venia.

— Hola Dereck, ¿Cómo estas? — pregunta el Sr. en un tono bastante agradable.
— No tan bien supongo. — responde Derek.
— Entonces, ¿listo para la entrevista? — pregunta el Sr. que mira a Dereck con una sonrisa.
— Estoy listo. — responde Derek que siempre miraba al piso.
— ¿Entonces me vas a contar todo lo que paso? — Vuelve a preguntar el Sr.
— Si. — responde Derek que sigue mirando al piso.
— Entonces cuéntame como fue que supiste de esta operación, dime desde el principio, quiero todos los detalles. — cita el Sr. con un tono bastante amenazante.
— Entonces comencemos por aquel día en que recibimos un llamado un tanto extraño.

Ahora serán llevados a las memorias de este asesino que contara como comenzó todo:

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Retrocedamos aproximadamente 6 meses, cuando todo esto comenzó. Dereck estaba muy tranquilo en su casa, el estaba almorzando solo ya que vivía solo, era una casa muy grande, muy lujosa en realidad, la mesa era blanca y ovalada, en el medio un ramo de flores muy colorido con varios tipos de flores. El resto de la sala era básicamente tres muebles negros, una escalera en forma espiral que conducía hacia su cuarto de arriba, un televisor muy grande y bonito. En escénica tenía una muy buena casa.

Después de terminar de almorzar se dirigió al baño a lavarse las manos, luego de salir del baño recibió una llamada a su celular, fue directamente a responder el llamado, cuando lo hace le contesta Gwen su compañera de andanzas y en ese momento comenzaron a charlar.

— ¡Hola Derek! — saludaba Gwen muy alegre.
— Hola Gwen, ¿Cómo estas? — preguntaba Derek.
— Muy bien ¿y tu? — Respondía Gwen.
— Bien, bien ¿a que se debe esta repentina llamada? — Respondía Dereck con una sonrisa en la cara.
— Nada importante solo para saludar y para invitarte a cenar esta noche. — respondía Gwen.
— Que bien, oye acerca de lo que paso ayer…— decía Derek cuando es interrumpido por Gwen.
— Oye lo pasado es pasado ¿ok? Quería invitarte a cenar esta noche para que charlemos. — Interrumpía Gwen.
— Me encantaría, ¿a que restaurante quieres ir? — respondía Derek.
— Me encantaría ir a ese nuevo restaurante que abrieron hace poco, varios amigos me han dicho que es de lo mejor. — respondía Gwen con tono algo trabado, como si estuviera nerviosa.
—Ok. ¿Paso por ti a las… 8:00 PM? ¿Te parece? — preguntaba Dereck muy contento.
— Si, me parece excelente, no puedo ver la hora de estar allí. — Decía Gwen muy contenta y hasta un poco exaltada.

Cuando ya eran las 7:45 Dereck estaba totalmente listo, estaba vestido perfumado y listo para la ocasión, a falta de quince minutos salio de su casa y partió hacia el departamento donde vivía Gwen, cuando salio y se dirigió al auto Dereck la vio, ella vestía con un vestido rosado bastante normal pero que le lucia muy bien, su cabello que es largo estaba un poco enrulado y tenia tacones negros.

Cuando se subió al auto se notaba un poco nerviosa e inquieta, por otro lado Dereck se veía muy tranquilo, por supuesto ella intento romper el hielo con alguna conversación de cualquier tipo para que sus nervios e inquietud siguieran creciendo.

— Hola Dereck. — Decía Gwen un tanto nerviosa.
— hola. — Decía Dereck.
— Oye traje un disco de música para escuchar de camino al restaurante, es de “Oasis”. — citaba Gwen.
— Bien entonces ponlo. — Decía Dereck.

Entonces Gwen mete el CD y la música empieza a sonar con una canción que le encantaba a Gwen, ella empieza a dejarse llevar por el ritmo y empieza a cantar muy contenta y alegre, pereciera que con la música se transformara de esa chica un tanto insegura de hace un rato a una chica muy segura de si misma. Cuando empieza a cantar se notaba una linda sonrisa en su rostro.

— Vaya, noto que te gusta cantar. — mencionaba Derek.
— No mucho, solo cuando me gusta mucho la canción, como este caso. — comentaba Gwen muy contenta y con una gran sonrisa.
— Bueno yo ni siquiera me atrevo a cantar en la ducha. — expresaba Derek.
— ¡Debes estar bromeando! — exclamaba Gwen con una pequeña risa.
— No, es en serio; nunca me ha gustado cantar. — expresaba Derek.
— Bueno eso es bastante extraño porque a todo el mundo le gusta aunque sea en la ducha. — comentaba Gwen con la misma sonrisa que iba de oreja a oreja.
— Bueno entonces supongo que soy un “bicho raro”. — exclamaba Derek en tono cínico.
— ¡Claro que no!, solo un poco tímido. — expresaba Gwen.

Al cabo de unos minutos de conversación llegaron al restaurante.

— OH vaya ya llegamos. — Exclamaba Gwen muy contenta.

Luego los dos se bajan del auto y se dirigen hacia el restaurante, al entrar toman su mesa y ordenan su comida, mientras tanto comienzan a charlar.

— ¿Te gusta el restaurante? — preguntaba Derek.
— Si, es lindo, me gustan las mesas marrones, las sillas son muy cómodas así que no me quejo. — decía Gwen muy sonriente.
— A mi también me gusta. — expresaba Derek.
— Si, es lindo. — insistía Gwen algo aburrida porque la conversación no era muy buena, se podría decir que no tenían nada de que hablar.
— Oye no puedo evitarlo, tengo que decirlo, lo de ayer con mi ex-esposa no fue mi culpa, ella estaba alcoholizada, borracha, ella no sabia lo que decía. — confesaba Dereck que estaba algo exaltado y apenado por lo que había pasado la noche anterior.
— Eso no importa, se lo que paso ayer, se que fue un error, me equivoque, no debí ir contigo allá. — respondía Gwen un poco molesta sobre el tema que evidentemente no quería tratar.
— Ese tipo de lenguaje hiere a las personas, fue mi error al llevarte allá. — citaba Derek un poco avergonzado por lo que había pasado el día anterior.
— Y hiere mas recordármelo. Mira yo se lo que soy, no necesito que gente borracha me lo diga, no soy ese tipo de chicas que se dejan llevar por los insultos. — exclamaba Gwen en una posición muy firme y con un tono igual de firme.
— Esta bien, dejemos el tema así, tu tienes razón, no tiene sentido seguir hablando de eso. —comentaba Derek que se veía un poco molesto y cansado de discutir.
— Así esta mejor, por cierto tienes un maravilloso hijo. — cita Gwen tratando de cambiar de tema.
— Oh si, lose, en su clase tiene las mejores notas, es un chico magnifico. — exclamaba Dereck.
— ¿Cómo se llama? — preguntaba Gwen.
— Sam, Samuel pero todos lo llamamos Sam, ya sabes. — respondía Derek.
— Vaya que lindo nombre, ¿Quién se lo puso, tu o ella? — comentaba Gwen mientras hacia otra pregunta.
— Ella se lo puso, yo lo quería llamar Max pero nos termino gustando más Sam. Ella era mucha mejor persona antes que nos divorciáramos, ahora no es la sombra de lo que era. — respondía Dereck mientras también contaba un pequeño fragmento de su matrimonio.
— ¿Por qué se divorciaron? —preguntaba Gwen muy curiosa.
— Fue porque… — en ese momento Derek es interrumpido por una inoportuna llamada, esta llamada era de la fraternidad, de nada más y nada menos que el jefe de tal asociación. Por supuesto una llamada de este tipo tenia que ser respondida inmediatamente, por lo que Derek tomo el celular y respondió de manera instantánea.


— Halo —saludaba Derek.
— Halo, ¿estoy hablando con Derek? — respondía al saludo y preguntaba el Sr.
— Si Sr. esta hablando conmigo, ¿para que me necesita? — preguntaba Derek.
— Nos llamo un cliente y requiere de sus servicios. — respondía su jefe.
— ¿Mi servicios, como es eso posible? — preguntaba Derek un poco desconcertado.
— Los detalles no importan, lo único que necesita saber es que requiere de sus servicios y usted se los va dar ¿entendido? — respondía el jefe con tono lleno de autoridad.
— Esta bien. — decía Derek.
— El objetivo es un tal Sommer, Ryan Sommer, científico, es lo único que sabemos de el y lo único que necesitamos, espero que este muerto para el sábado. — explicaba el Sr.
— Entendido Sr. el objetivo estará fulminado para la fecha límite. — respondía Derek.

Ahí acababa la conversación, Derek ya con nuevas órdenes le dice a Gwen la situación, es algo común este tipo de trabajos pero Derek sabía que había algo raro, técnicamente nadie puede saber como se llama el y que siquiera existe.

— Gwen, tenemos trabajo. — informaba Derek que no estaba muy contento.
— Otra vez. Por lo menos me gustaría terminar la velada aquí. — comentaba Gwen mientras al fin llegaba la orden que había pedido hacia buen rato.
— Al fin, se ve delicioso ese cangrejo. — comentaba Derek.
— Bueno por lo menos podremos disfrutar de una cena decente. — Decía Gwen un poco molesta por el hecho de tener mas trabajo.
— Oye si estas molesta por el trabajo deberías dejarlo. — Comentaba Dereck con un tono un poco sarcástico, como para hacer una pequeña broma.
— No importa, solo quiero comer en paz. — Citaba Gwen mas molesta que hace un momento.
— OK, comamos en paz. — Decía Dereck.

Después de una velada no tan agradable Dereck y Gwen se fueron del restaurante, Dereck llevo a Gwen a su departamento. Pero mientras tanto en el auto ellos hablaban, tuvieron que conversar acerca de su trabajo y lo que iban a hacer.

— Entonces tenemos que acabar con este tipo. Ryan Sommer, científico biólogo, estuvo en prisión tres años, cabello muy canoso, de 62 años de edad, trabaja en el laboratorio biológico de Boston, los días lunes, martes y sábados se queda horas extras. — explicaba Derek acerca del objetivo.
— ¿Cuándo lo hacemos? — preguntaba Gwen.
— El sábado, el laboratorio cierra a las 10:00 PM pero como ya te dije se queda horas extras, casi siempre hasta las 12:00 PM por lo que tenemos dos horas para hacerlo. — respondía Derek.
— ¿Cómo lo hacemos? — preguntaba Gwen.
— Con un rifle de precisión a más o menos 200 metros, necesitamos eliminar evidencia y también necesitamos tiempo para hacerlo. — respondía Dereck.
— Podrías entrar al edificio y quitarle la bala del cráneo. — Comentaba Gwen.
— Necesitaría mucho tiempo, al escuchar el vidrio romperse los guardias irán de inmediato. — respondía Dereck a la sugerencia de Gwen.
— Si, tienes razón. — decía Gwen.
— Tal vez podríamos hacer una explosión de distracción. — sugería Dereck.
— si, podrías plantar la bomba en el ascensor, así los guardias estarán muy distraídos como para notar la muerte del tipo. — sugería Gwen.
— Aun así escucharan el disparo, la mayoría irán a la explosión pero algunos seguro seguirán el ruido por medio de las escaleras. —contradecía Derek la sugerencia de Gwen.
— Podríamos sincronizar la explosión con el disparo, así tú podrías operar rápido y nadie te molestaría. — sugería Gwen.
— Necesitare un disfraz para que las cámaras no me noten. — comentaba Derek.
— El edificio es de cinco pisos, podrías poner la bomba en el primero, así nadie se dará cuenta. — decía Gwen.
— Bien ya tenemos un plan. Ahora, este es tu edificio, puedes bajarte. — decía Derek a Gwen.
— Gracias por la gran velada, mañana resolveré lo del disfraz, quedaras irreconocible. — citaba Gwen mientras se bajaba del auto.
— Por cierto se me olvido decirte, te ves muy linda con ese vestido. — expresaba Derek.
— Ah, Gracias, muchas gracias y tu tampoco te vez tan mal. — decía Gwen un poco sonrojada por el comentario de Derek.

Después de eso Gwen entro al edificio y posteriormente a su apartamento mientras que Dereck se dirigía su muy lujosa casa, el estaba un poco confundido por lo que le dijo su jefe porque después de todo ¿Cómo alguien puede conocerlo si nunca a existido de manera legal? Así que empezó a pensar en lo que estaba pasando, paso toda la noche pensando pero no siguió y prefirió dormir.

Al día siguiente en la mañana Derek, que estaba desayunando recibe una llamada de su ex-esposa que parecía ser muy importante.

— ¿Halo? — respondía la llamada Derek.
— Derek llamo porque tu hijo quiere hablar contigo. — decía la mujer.
— ¿Susan estas diciéndome la verdad? — preguntaba Derek de manera emocionada.
— Si, el me dijo que quiere hablar contigo. — respondía Susan con tono un tanto molesto.
— Entonces pásamelo ya. — decía Derek muy emocionado.
— ¡Hola! — saludaba Sam, el niño muy animado.
— ¡Hola campeón! —saludaba Derek también muy emocionado.
— Papa, mañana en la escuela todos traerán a sus padres para un pequeño día de campo donde nos conoceremos a los padres de los demás chicos de mi salón. — explicaba Sam.
— Hijo, lamentablemente no puedo ir, tengo trabajo que hacer. — respondía Dereck a su hijo.
— Pero todos llevaran a sus padres, seré el único que no lo lleve. — citaba desconsolado el niño.
— Lo se pero tengo trabajo que hacer, no quisieras que despidieran a tu padre cierto. — decía Dereck tratando de animar al niño.
— A veces si quisiera. — respondía muy triste Sam.
— Mira, te prometo que esta semana iré. — decía Derek en un intento de calmar a su hijo.
— ¿Cuándo? — preguntaba Sam.
— El domingo. — respondía Derek.
— Este bien. — comentaba el niño.
— Entonces nos vemos. —se despedía el padre.

Entonces Susan le quita el teléfono a su hijo y cuelga, Derek. Derek tenia que encargarse de su trabajo asignado, tenia que encargarse del disfraz que utilizaría para infiltrarse en el edificio, este disfraz debe ser convincente. La noche anterior Gwen le había dicho que ella tenia lo del disfraz cubierto por lo que Derek se dirigió a su apartamento. Al llegar allí se encontró con un departamento no muy ordenado, en la mesa habían un plato y un vaso seguramente recién utilizados, el los dos muebles marrones habían ropa como pantalones y blusas y el piso se podría decir que estaba algo sucio, además de eso estaba en condiciones normales.

Por supuesto antes de esto tuvo que tocar, Gwen le abrió un poco apenada por la condición de su apartamento.

— Lo siento por como esta mi apartamento. — se disculpaba Gwen por las condiciones de su apartamento.
— No te preocupes, he visto mucho peores. — respondía al disculpa Dereck.
— ¿A que se debe esta repentina vista? — preguntaba Gwen un poco desconcertada y contenta por el tono de su voz.
— Vine a hablar sobre el disfraz, anoche me dijiste que viniera hoy para hablar de eso. — respondía Dereck.
— Ah cierto, tienes razón, se me había olvidado. — decía Gwen.
— Entonces, ¿Cómo me disfrazare? — preguntaba Dereck.
— Bueno tengo algunos bigotes falsos, barbas, patillas, pelucas, inclusive tatuajes. — respondía Gwen.
— Eso esta bien. — comentaba Dereck.
— Te podría poner una peluca más oscura y mas larga, tal vez unas patillas y la barba, me gustaría ponerte un tatuaje falso ya que eso se nota mucho en la cámara. — sugería Gwen.
— Son buenas ideas, muy buenas ideas. — citaba Dereck.
— Bueno tenemos hasta mañana, deberíamos ensayar lo que vas a hacer en el edificio. —sugería Gwen.

Después de ensayar varios estilos se decidieron por uno con peluca larga y negra, bigote y barba prolongada, un tatuaje de importante tamaño en su mano para que las cámaras lo captaran, los instrumentos para sacar la bala estarían en un maletín y la bomba la pondría al entrar, por supuesto el tendría el interruptor que la activara.

Cuando al fin llego el día del trabajo Dereck y Gwen estaban totalmente preparados, con sus respectivos instrumentos listos. Al llegar la hora Gwen estaba posicionada a más o menos a 200 metros, en un edificio con una vista perfecta, ella estaba lista para lo que tenía que hacer, Derek también estaba preparado, todo estaba listo para este importante evento.

— ¿Estas en posición? — pregunta Derek antes de entrar al edificio.
— Si, solo déjame terminar de armar el rifle… y ya esta. — respondía Gwen mientras que ponía el rifle en posición.
— OK, voy a entrar al edificio, pondré el dispositivo y luego subiré por el ascensor, el objetivo esta en el tercer piso. — explicaba Dereck mientras se dirigía al laboratorio.
— OK, ya lo tengo en posición. — informaba Gwen.

Entonces Dereck entra, el dispositivo es un celular que pone debajo de su asiento, ahí lo deja y nadie se da cuenta, luego sube en el ascensor hasta el tercer piso, allí encuentra al tipo que van a matar, se hace pasar como un importante periodista que quiere hacer una nota acerca de su investigación y lo saluda, hablan unos pocos minutos y entonces Dereck se sienta en unos de los asientos de ese piso, mientras que el Sr. hacia experimentos Derek solo lo veía y entonces en el momento exacto le da la señal a Gwen de disparar.

— Gwen, hazlo ya. —ordenaba Derek en un susurro.
— OK, aquí voy, sincronicemos la explosión y el disparo. — citaba Gwen.
— OK, lo hacemos en 5, 4, 3, 2, 1. Ahora. — ordenaba Dereck esta vez en un tono un poco mas fuerte.

Entonces Gwen y Derek sincronizan de manera perfecta el disparo y la explosión de manera que nadie sospechara nada, de manera inmediata después del disparo y la explosión Derek saca una foto del tipo ya muerto, luego saca sus herramientas para operar de manera certera y rápida la bala del cráneo del sujeto, por supuesto no podía salir por la puerta principal porque sino levantaría sospechas, así que tuvo que ingeniárselas par salir por la ventana rota, ya con la bala en la mano tuvo que sacar una soga que tenia en su maletín, por supuesto el ya había planeado esto el problema era la policía que estaba muy cerca, así que tuvo que salir con mucho cuidado, tenia que hacerlo por la otra ventana, la que no esta rota, para esto tiene que abrirla con suavidad y sutileza para no causar mucho ruido, tratar de bajar rápido para que nadie lo note.

Cuando empieza a hacerlo la policía empieza a revisar el resto del edificio por lo que debía apresurarse aun más, afortunadamente lo hace con éxito, se lleva la soga, la bala y sus instrumentos en su maletín.

Cuando al fin sale entra rápidamente a su automóvil que estaba cerca de la entrada. Unos minutos después se encuentra con su compañera para el día siguiente llevar las evidencias del trabajo a la base de sus operaciones, base que solo visitan después de cumplir un trabajo, esta queda al las afueras de la ciudad disfrazada como una empresa de pastas.

Al día siguiente Dereck va al apartamento de Gwen para llevarla a la base donde recogerían su paga y presentarían las evidencias de que cumplieron el trabajo.

Al entrar allí se dirigen directamente a la oficina de su jefe para devolverle la bala y una foto del objetivo eliminado, estas las llevaba por supuesto en el maletín, al entrar a la oficina empieza a hablar con su jefe para definir varias cosas.

— Muy bien jefe aquí lo tenemos. — citaba Dereck mientras tiraba en la mesa de la oficina la bala ensangrentada y la foto.
— Veo que lo hicieron muy bien. —comentaba el jefe un poco contento.
— Entiendo que el trabajo era muy importante y por eso la considerable paga. — decía Derek.
— Tú sabes que este tal vez sea el trabajo más importante de sus vidas. — decía el jefe mientras que los miraba a los dos.
— Lose Sr. y gracias por explicarme a tiempo lo importante de la operación, fue muy importante para ejecutarla de manera correcta. — respondía Derek con mucha amabilidad hacia su jefe.
— Pero no me dijiste nada sobre esto. — comentaba Gwen mientras miraba a Dereck de manera un poco desconcertada.
— No te lo dije para no ponerte nerviosa, si sabias la importancia de la operación tal vez no la hubieras ejecutado bien. — respondía Derek con tono bastante serio.
— Entonces no confías en mí. — citaba Gwen.
— No es eso, solo no quería añadirte mas presión de la que ya tenias. — explicaba Derek muy calmado, no como Gwen que estaba algo exaltada.
— Por favor no discutan aquí, solo tomen su paga y retírense, los llamare cuando sea necesario. — decía su jefe muy serio.
— ¿Cuánto para cada uno? — preguntaba Dereck.
— El cliente estaba muy contento con pagarles 50.000 $ para cada uno. — respondía el jefe mientras tiraba las ligas de billetes en la mesa.
— ¡50.000 $! — respondía Derek muy asombrado.
— ¡Imposible, no lo puedo creer! — gritaba Gwen con demasiada emoción.
— Solo tomen el dinero y retírense. — ordenaba el jefe.
— OK. — decía Dereck mientras los dos tomaban el dinero y salían de la oficina.

Cuando salen de la oficina y de la base ellos entraron al auto de Derek y comenzaron hablar acerca de lo que paso en general.

— ¡No puedo creer que me hallan dado cincuenta grandes! —comentaba Gwen muy emocionada.
— Yo tampoco lo puedo creer. — decía Dereck evidentemente menos emocionado.
— Lo máximo que me habían pagado una vez fueron veinte grandes pero nunca tanto dinero. — comentaba Gwen. — que pasa, no te vez muy emocionado.
— Lo que pasa es que es muy sospechoso, tanto dinero es muy sospechoso, digo el tipo evidentemente tenia mucho dinero por o que tiene mucho poder, quizás en que cosa estaba trabajando ese tipo, quizás para que cosa lo querían muerto. — explicaba Dereck.
— Tienes razón pero no entiendo para que preocuparse. —argumentaba Gwen.
— El jefe cuando me llamo en la cena para este trabajo me dijo que este tipo me había recomendado, eso no tiene sentido, nadie sabe que existimos. — comentaba Dereck.
— Tienes razón. — decía Gwen.
— Creo que debo investigar esto. — sugería Dereck.
— ¡Estas loco, sabes que eso esta prohibido! — citaba Gwen casi gritando.
— Lose paro nadie sabrá. Será seguro te lo prometo. — decía Dereck bastante seguro.
— Derek no quiero perderte y sabes lo que pasa si te descubren. — comentaba Gwen un poco molesta y bastante nerviosa aunque no lo demostraba.
— Tranquila, yo soy un experto. — respondía Dereck.

Ahora los devolveremos al presente ya que la entrevista había terminado por ese día.

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Estamos de vuelta al presente donde Derek estaba en un salón de entrevista, este estaba sentado junto a un tipo que evidentemente lo estaba entrevistando pero la hora de visitas había terminado por lo que debía retirase para volver el siguiente día.

— Lo siento Derek pero se acabó nuestra hora, espero verte mañana. — dice el entrevistador.
— Con gusto. — responde Dereck muy cínicamente.

Entonces el tipo sale y después dos guardias escoltan a Derek hasta su habitación, este cuando llega allí es encerrado cual prisionero, con un muy duro cerrojo, después de esto Derek toma rápidamente su caja de zapatos donde esta su diario y empieza a escribir lo siguiente:

“Acabo de empezar a contarle la historia de todo esto a un tipo que quería entrevistarme, necesito hacerlo para que me dejen en paz un rato, mientras colabore me dejaran vivir, aun así están las pastillas y la comida intoxicada, necesito saber que tienen. Mañana las tomare y las investigare para saber que tienen, que droga me están administrando. Hoy conocí a un tipo, parece mas sano que los demás pero aun así esta algo loco, tengo el presentimiento de que me están haciendo lo mismo que a el, podría terminar totalmente loco y desquiciado, solo espero poder terminar con esto antes que eso pase. Tal vez pueda sacar información de este tipo, incluso me podría ayudar, solo tengo apresurarme mientras aun tiene algo de conciencia”.

Después de escribir eso metió el diario en la caja de zapatos de nuevo y la guardo, luego se acostó para poder dormir, mientras que dormía tenia una extraña pesadilla, una que en verdad era una memoria, una que daría lo que fuera para olvidar.

En la pesadilla estaba en casa de su ex-esposa, junto a el su compañera Gwen, el bestia un traje, con camisa de color blanco, pantalón y corbata de color marrón mientras Gwen vestía con una blusa celeste y una falda de color azul oscuro que le llegaba hasta las rodillas.

Al entrar allí vieron a Susan la ex-esposa de Derek con una botella de vino en la mano, la botella estaba medio vacía, ella estaba vestida con su uniforme de trabajo que era una camisa blanca y pantalón negro, cuando ellos entraron casi de manera inmediata empezaron a discutir.

— ¿Qué hace ella aquí? — preguntaba Susan a Derek con tono de voz muy alcoholizado, comos si esa botella de vino no hubiera sido lo único que se hubiera tomado.
— Ella es mi compañera de trabajo. — respondía Dereck.
— ¿Por qué la trajiste? — preguntaba mas airada Susan.
— Estaba apurado y ella quiso venir un momento. — respondía Dereck.
— Dereck ya no tienes vergüenza, ahora te atreves a traer a mi casa a tu noviecita. — citaba Susan muy molesta mientras que el pequeño Sam salía de su habitación.
— No importa, solo vengo a ver a Sam. — expresaba Dereck.
— ¡Entonces saca a esa zorra de aquí! — gritaba Susan mas airada de lo normal.
— ¡No la llames así! — gritaba Dereck.
— ¡No me importa con quien compartas tu maldita cama solo no la trigas a mi casa! — comentaba Susan de manera muy enojada.
— Susan Cállate por favor, no discutas en frente de nuestro hijo. — citaba Dereck mientras le tapaba los oídos a su hijo para que no escuchara esta discusión.
— ¡Tu no me vas a ordenar nada! — gritaba Susan con un tono demasiado borracho.
— Dereck creo que es mejor que me valla. — comentaba Gwen.
— No, quédate y escucha lo que voy a decir. Derek solo es un pobre bastardo, que no te sorprenda su inmensa casa porque en el fondo esta podrido, no me importa que juegos sexuales o que cosas hagan en la cama solo no vuelvas aquí porque esta maldita casa es mía, maldita sea. — gritaba Susan pero en ese momento Gwen se dirige hacia ella y le da una cachetada, Gwen estaba votando lagrimas y Susan también.
— No vuelva a hablar de mí así. — ordenaba Gwen de manera muy seria y firme a Susan.
— Gwen nos vamos. Lo siento hijo, te prometo que dentro de poco voy a volver ahora entra a tu habitación y enciérrate hasta mañana. — Ordenaba Derek a su hijo llorando.
— ¡Tu no le ordenas nada a mi hijo! — decía Susan que de inmediato respondida por Dereck de la siguiente manera:
— También es mi hijo. — respondía Dereck muy molesto.
— Lárgate, ¡lárgate de mi casa maldita sea y llévate a esa zorra contigo! — gritaba Susan que también estaba llorando, en ese momento se desmorona y se sienta en una silla para seguir llorando.
— ¡No vuelvas a hablar de ella así! — gritaba Dereck.
— Déjalo Derek, mejor solo vámonos para no empeorar esto. — sugería Gwen a Dereck.

Entonces los dos se fueron, cuando entraron en el auto Dereck intento no seguir llorando pero Gwen no lo pudo evitar y empieza llorar de manera significativa.

— Tranquila Gwen, todo esto fue un error, no debí traerte, lo siento perdóname. — se disculpaba Dereck tratando de consolarla.
— Derek solo déjame, no importa lo que paso, no fue culpa tuya simplemente se dio así. —expresaba Gwen mientras se secaba las lagrimas y trataba de sostener una sonrisa que no se veía muy alegre.
— Ok, solo quiero que sepas que siempre estaré para ti y que esto que paso no volverá a suceder. —consolaba Derek mientras le quitaba las lagrimas de la cara a Gwen.

Entonces despierta de manera repentina y empieza a dolerle la cabeza pero aun así toma el diario rápidamente y empieza a escribir de manera desesperada lo siguiente:

“Acabo de tener una pesadilla, una pesadilla que era una memoria que hubiera preferido olvidar, recordé la noche anterior al día en que me ofrecieron el trabajo de matar a aquel científico, la noche anterior a la cena con Gwen. Estas pesadillas se están volviendo peores, quizás que sueñe mañana o dentro de una semana, también los dolores de cabeza están empeorando, tengo que apresurarme porque ya no me queda mucho tiempo, respecto a las pesadillas no tengo ni la menor idea de que esta pasando, espero que se detenga porque sino me volverán loco”.