Marvel [one-shot] wolverine el inmortal

Wolverine murió en los comics hace poco y aunque los eventos no permitieron algo así aquí lo pongo espero lo disfruten.


Antes que nada he de aclarar que no es la segunda película del mutante, si no es de los comics.

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Nos reunimos aquel día por Times Square, eran las 9 de la mañana y medio New York se encontraba allí, era un día nublado de esos en los que parece que el tiempo avanza más lento, parecía que el mismo cielo conocía la tristeza de lo que habíamos perdido.

Yo era de las personas que estaba allí desde las cinco de la mañana, valió la pena el encontrarme allí desde ese momento si me pusiera a pensar cuantas cosas no pudo pasar él en su vida para ayudarnos. En ese momento, podía verse en las calles a un chico con cabello castaño correteando con una pequeña niña pelirroja mientras jugaban, luego de aquellos incidentes de los días anteriores parecía un sueño, uno en el que mutantes y humanos convivían en paz, en el fondo se escuchaba “Gone Away “ de Offspring, no hubieran podido elegir un himno mejor, hoy despedíamos a un gran hombre, un mutante, un héroe, un Vengador: Wolverine.

Pancartas con mensajes de afecto y admiración, una chica de ojos rasgados que presionaba para sí una fotografía de él entre sus manos, algunos imitando sus más grandes batallas, haciendo cosplay de él y de sus aliados, se proyectaban en las pantallas vídeos de aquella batalla cuando los simbiontes invadieron Nueva York. Él siempre hacia lo necesario para salvar el día.

Un niño sobre los hombros de su padre movía de un lado a otro una figura de acción del mutante, mientras buscaba imitar el skit de sus garras al surgir. Esto me recordó a mí mismo hace años cuando lo vi por primera vez.


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Yo tendría unos ocho años de edad, iba en el autobús escolar que había quedado inservible cuando un enorme mastodonte con un casco redondo color ladrillo lo había golpeado empujándolo contra un edificio, por fortuna terminó frenando antes de que nos volcáramos y nadie salió herido fuera de unos pequeños raspones. Comenzamos a descender del vehículo corriendo cuando nos dimos cuenta que estaba allí, a unos metros, el imparable Juggernut bufando, antes de que pudiera siquiera acercarse a nosotros Wolverine salía volando por encima de nosotros y lo derribaba, la confiable "bala de cañón especial", que hacían entre él y Colossus.

Su Jet descendía para recogerlos luego, mientras una unidad especial de Shield se llevaba al imparable mutante inconsciente, había derribado a alguien que se autodenominaba como imparable, logré escaparme de los ojos de la profesora que aún no superaba su ataque de nervios y aproximaba a él, jalaba su manga y lo miraba con una sonrisa de oreja a oreja, él al voltear me miró completamente serio con un ceja hacia arriba. Yo abrí más los ojos e de admitir un tanto asustado y retrocedí un poco, estaba por irme cuando vi que esbozo una leve sonrisa.

—¡Estuviste genial! —le dije pegando un salto.

—Así que te gustó verme volando por los aires, ja—sonrió y me despeinó el cabello.

Se escuchaba una especie de grito de atrás de mí, un señor intentaba arrojarle un vaso de malteada.

—¡Basura mutante! —exclamó.

Wolverine sacó sus garras y atravesó el vaso antes de que llegara a él, parecía perderse en sus pensamientos un momento, luego emanaba un gruñido, seguro que se preguntaba por la gente los veía como los malos a pesar de que querían ayudarlos.

—Para mí eres un héroe—fue lo último que le dije antes que partiera.

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Faltaban unas horas para que los X-men o los Vengadores llegaran, unos militares ya ancianos pasaban con una fotografía vieja de él, veteranos de la segunda guerra mundial, había estado en su mismo pelotón y le rendían tributo por haberlo ayudado, curiosamente más adelante por la misma acera había un empresario japonés hablando con uno de sus guardaespaldas, por su edad era claro que había vivido en ese tiempo y por lo que contaba él también había estado allí, era curioso cómo había estado en medio de dos bandos haciendo lo correcto, tal como ocurría con Uncanny Avengers, más ahora que frente a frente al menos podían verse como hermanos, pues su hermano de armas había caído, perdían a un poderoso elemento, pero más que nada a un querido amigo.

Me senté en la acera y observó a mi alrededor jugueteando con mis dedos las marcas de los repetidos experimentos que sufrí antes de su llegada, mis labios forman una linea y exhalo pensando cuantos están aquí más que por admiración, para cuantos de ellos fue un maestro, a cuantos les salvo la vida o se las devolvió librandolos del abismo. Wolverine representaba para muchos la oportunidad de poder ser mejor a pesar de lo tormentosa que fuera, por más tuvieron que fuera el pasado, se podía elegir, podían no solo cambiar, si no crecer, combatir algo que casi pudieron sentir en su interior.

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El frío metal de plancha donde me encontraba recostado, estaba desnudo, tenía miedo, tenía frío, quería saber dónde me encontraba, como había llegado allí y quien era, el aire era pesado en ese lugar y a lo lejos podía escuchar una conversación, que cada vez iba subiendo de tono.

—…Con tu factor curativo los volveré invencibles—afirmaba una de las voces, la había escuchado varias ocasiones en los últimos días.

Se escuchaba un golpe sordo como cuando se da una palmada a un cristal.

—Lo siento socio…—afirmaba la otra que no escuchaba hace tiempo, pero era irreconocible.

Lo entendí en ese momento, cuando una serie de recuerdos bombardearon mi mente, recordé como meses atrás había querido pasar la frontera de manera ilegal, mi hermano que era ciudadano me ayudaría a legalizarme pero primero tenía que llegar a él sólo nos teníamos el uno al otro, a otros chicos y a mí nos atraparon unos militares mientras cruzábamos el desierto, creíamos que era la patrulla fronteriza, durante días nos realizaron distintas pruebas, procedimientos que pocos hubieran sobrevivido y pocos lo hicieron, éramos alrededor de cincuenta, quedamos seis. Cuando lo escuché allí, comprendí para que había sido todo, querían volvernos como que él, ellos eran los que lo habían transformado en lo que era.

Sentí un fuerte punzón en mi brazo sin poderme mover, algo rasgaba mi piel y separaba mi carne, era insoportable el dolor, escuchaba un gran desastre a mi alrededor, tubos cayendo, gritos ahogados, jadeos, rugidos, estaba allí para salvarnos, sabía que él era único que podía soportar esto, si esto seguía nosotros moriríamos.

Se escuchó un cristal trozándose demasiado cerca de mí, un sonido acuoso y espeso seguido por la sensación de un calor intenso, sentí un pinchazo en el brazo y segundos después desapareció por completo mi dolor.

De los instantes que duran una vida me perdí en mis pensamientos, abrí los ojos lentamente mirando la luz casi agonizante de una lámpara sobre mí, me detuve antes de pisar el metal ardiente del piso y di un salto por el otro lado para bajar, estaba solo.

Había unos cuerpos en el pasillo, militares que nos habían llevado allí, había huellas emergiendo de las planchas de metal habían escapado ya del lugar. De unas escaleras al final del pasillo emergía una luz, que sería mi salida.

Al subir al último escalón, observé que algo resplandecía a la luz del sol, había alguien posado en la esquina del edificio, me acerque rápidamente pues lo identifique al instante. Él había hecho lo mejor sabía hacer, lo correcto.

Y se encontraba allí, fundido con el metal que lo forjaba, sin embargo, con una pasiva sonrisa mirando hacia la puesta del sol. El final de una vida, el final de un día, esperando que volviera surgir.

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Cada uno de los Vengadores y X-men dijeron algunas palabras para él, era increíble como aquel lugar era un mar de recuerdos, experiencias, emociones, dedicatorias, sueños y esperanzas.

No era el héroe convencional, varios aspectos en su vida lo habían llevado a tomar decisiones que hubieran destrozado a uno común, esa parte de él sería indestructible por siempre.

Hoy que estoy por partir para seguir mi propio camino, sabiendo que mi hermano me espera en Sprinfield y haré una vida allí, no importa que difícil sea lo superaré, él me lo enseñó. Mi vida, se la debo.

Hay quien dice que la vida de una persona no se mide por años que se viven, si no por las personas que se tocan, por eso, Wolverine es inmortal.