A pasado mucho tiempo desde que publique un Fic por estos lugares, realmente no se si es bueno o malo, si esta bien escrito o no, pero aquí les dejo, ¿porque? sencillamente para hacerles pasar un buen rato de lectura (aunque si es malo, no creo que sea un lecho de rosas) disfrútenlo ^^ Sencillamente no sabia como había llegado a esa situación, estaban el y ella, mirándose fijamente a los ojos, claro el nunca negó sus sentimientos hacia la chica castaña que tenia delante de él, pero era lo suficientemente cobarde como para no hacerlo, solamente podía observarla, tan vulnerable, tan frágil, solamente el podía verlo, en sus ojos, toda esa tristeza acumulada con los años, tal vez por eso empezó a sentir algo hacia ella, porque ambos sentían lo mismo, una sonrisa casi forzada salió de sus labios y solamente se inmuto a abrazarla, sentir su tersa piel sobre las yemas de sus dedos, podía saborear el dulce aroma embriagante que emanaba de su cuerpo, podía sentir las ganas de probar su cuello, en el cual solamente era cubierto por una bufanda de color azul con rayas negras, podía sentir su piel, estaba un poco helada, pero era normal, después de todo a su alrededor nevaba con algo de fuerza. Los ojos de ella estaban fijos en los suyos, verde contra azul, una batalla para ver quien era el primero en necesitar el sabor adictivo de los labios del contrario, quien era el primero en caer en la tentación prohibida por sus sentimientos, pero mas que nada, por su orgullo, su "estúpido y fiel amigo" orgullo. Sintió como sus mejillas se convertían en bolas de fuego, sentía que su piel ardía a mil un grados, solamente por el, solamente aquel chico castaño podía hacerla sentir así, tan vulnerable, tan frágil, como una chiquilla de colegio a la cual le gustaba su compañero de salón, ella lo odiaba por eso porque solamente el la hacia sentir así, siempre se escudo en su muro de mentiras y engaños, burlándose de todos, al principio lo veía como un sujeto amargado y desesperante, después se convirtió en uno de sus mejores amigos y después en su amor platónico. Siempre que lo miraba sonreía sin saber porque, era como si su mera presencia le llenara de paz, seguridad, nunca pudo evitarlo y negarlo, no supo cuando y porque, pero él se volvió en aquel hombre que ella deseaba, en su "caballero de verde armadura". Al sentir el contacto de él, se estremeció y sintió un escalofrió que recorrió todo su cuerpo, podía sentir sus dedos, recorriendo sus manos, sus manos rígidas, pero sensibles y cálidas, sentir su corazón a mil que solamente estaba así por ella y su aroma, que era su droga, su dulce droga, ya que donde sea que lo oliera se sentiría bien, se sentiría feliz y amada. Ella en un principio se negó al aceptar, realmente se le había hecho estúpido negarse a quererle, pero así fue como ella lo quiso, solamente porque “no era lo correcto”, no quería que el la lastimara, pero con el tiempo aprendió que el nunca haría algo así, sino, todo lo contrario. Él nunca quiso decir la verdad, porque sencillamente se negaba a aceptarlo, para el solamente era una “chica ruidosa” como solía llamarla, pero ahora, a él le gustaban esos ruidos y tenia el valor suficiente para hacer la diferencia y así poder apostar toda su felicidad en solo un acto De un momento y armados de valor ambos dieron ese paso esperado y deseado por ambos, el suave sentir de los labios acompañados de la luz del faro donde se encontraban, el atardecer y la nieve caer dieron los toques necesarios para transformar ese momento como el mas intimo y hermoso de los dos, solamente se miraron y sonrieron. —Te amo Blue— Ella escucho aquella frase anhelada y él dijo al fin lo que sentía. —Y yo a ti Green—.
