Umineko no Naku Koro ni [One-shot] Obra maestra

Titulo: Obra maestra
Resumen: Después de que la bruja Bernkastel acabara de jugar con el destino de la familia Ushiromiya, le quedaron ganas de crear una obra maestra con Willard H. Wright y Lion Ushiromiya como sus modelos.
Tipo: One-shot
Advertencias: ninguna
Género: Tragedia
Número de palabras: 534

La lluvia acompañaba el horrible escenario que presentaba los cadáveres de una masacrada familia; se podía sentir todo el dolor y sufrimiento de esas pobres almas, pero el paisaje más cruel era el cuerpo de una joven siendo cargada por un hombre con abrigo azul, de repente se detuvo frente a la capilla que estaba detrás de la mansión y se arrodillo.

—Te acuerdas de cómo nos conocimos —dijo Willard con tristeza en sus ojos.

—Si, fuiste un maleducado y aun lo sigues siendo —mencionó Lion con dificultad.

—No hables, guarda tus energías —con un dedo cerro los labios de Lion.

En ese instante apareció una bruja delante de ellos, con una sonrisa de satisfacción, era obvio, apreciaba su sangrienta obra, para la bruja de los milagros Bernkastel lo que observaba poseía una belleza sin igual.

—Viniste a burlarte de mi fracaso —pronunció Willard con desprecio.

—Podría decirse que si, ¡acaso creíste que tú un simple inquisidor de la herejía podía derrotarme a mi, una de las grandes brujas del senado! —exclamó Bernkastel con tono triunfante.

—Ja, milagros, te haces llamar la bruja de los milagros, ja ja ja —se carcajeaba Willard

—¿Qué te causa tanta gracia? —miró con odio al detective.

—Tú, ¿quién más? O acaso crees que me burlo de las circunstancias; veo que no tienes la inteligencia para comprenderme, ¿quieres que te lo explique?, no tengo una idea mejor, utiliza tu pequeño cerebro para interpretarme —con un tono de valentía, Willard reto a la bruja.

—Te crees muy listo, muy bien explicare el ¿por qué? De tu tonta sonrisa, es tan claro, te ríes de tu situación —dijo Bernkastel con orgullo.

—Si claro, aun tengo la suficiente cordura y respeto para no burlarme de los sentimientos de estas personas en especial de Lion —mencionó Will con su mirada fijada en la frágil vida que sostenía en sus brazos.

—Le fallaste, ella que confió en ti y solo le provocaste dolor, pobre casi siento ganas de llorar, espera más bien me causa una inmensa felicidad —pronunció Bernkastel riendo.

—Deberías observar con más detenimiento mi frase; te adjuntas el titulo de un milagro, algo que no puedes crear, si así fuera hubieras fabricado el final feliz para Lion; pero no lo lograste por lo tanto te considero una bruja incompetente —contraataco Willard con astucia.

—Yo no diría eso, por estar discutiendo conmigo, has dejado pasar los últimos nobles momentos de Lion por lo que he cumplido mi cometido, adiós “cazador de brujas Wright” —se marcho Bernkastel dejando a una pareja desconsolada.

—Maldición, Lion perdóname no debí hacerle caso —mencionó Willard.

—Will, ¿alguna vez me amaste? —pronunció Lion con el último aliento de vida que le quedaba.

—Lion, despierta, te necesito a mi lado como mi Watson —susurró en el oído de su amada, coloco su cabeza en su pecho y ya no escuchaba ningún latido, con ello sus ojos comenzaron a derramar lágrimas.

—Siempre te he amado y lo seguiré haciendo —mencionó el inquisidor con gran pesar.

Lion jamás escucharía esas palabras de amor que Willard le profesaba, ya que ese era el último toque para la obra maestra de Bernkastel, el sufrimiento del hombre autonombrado monstruo que perdió al amor de su vida.