Pasa las patas tras su nuca y te dedica una sonrisa. —¿Pintura? Cariño, la pintura no va a evitar que el tren amenace con tirar las casas de Chestnut, pero bueno no seré yo quien te detenga de intentarlo. Deja el mostrador para internarse en las líneas de anaqueles detrás de este. >>¿Siempre andas sola? Es la segunda vez que entras aquí son compañía, Lester. Incluso Baxter vino con alguien.
Brooklyn Lester —Ah, ¿eso crees? —respondí, con una risilla algo avergonzada—. Entonces supongo que no merece realmente la pena... Lo vi alejarse hasta los estantes que había detrás del mostrador y, al escucharlo, no pude evitar volver a sentir como la timidez me asolaba. Intenté recuperar la compostura rápidamente y de la manera más disimulada posible, no quería que se me notasen los nervios. >>¿Eh? ¿Por qué? ¿Acaso estás preocupado por mí~? —contesté, finalmente, siendo capaz de formar incluso una sonrisa algo divertida.
Se encoge de hombros. —Ah, espera, ¿entonces vas a querer la pintura o no? Como te dije, no detendré a nadie de intentarlo y comprarnos cualquier estupidez. —Suelta una risa suave después de decir eso. Enarca las cejas al escucharte—. ¿Preocupado? Bueno, ni que fuera tu novio para preocuparme. Solo me daba curiosidad, no mucha gente se anima a andar sola últimamente.
Brooklyn Lester Me encogí de hombros entonces, aun cuando no supe si me vería o no. —A veces William me acompaña a algún sitio, a veces me encuentro con otras personas y vamos juntos, no sé. La verdad es que tampoco había pensado que podía estar en peligro en alguna de las tiendas del centro, supongo que aun no me acostumbro a que el pueblo sea... "peligroso" Suspiré tras decir aquello, jugueteando después con las manos sobre el mostrador. >>¿Sabes? Dame un bote pequeño de pintura negra, sí. Quizás pueda entretenerme pintando algo por las paredes aunque sea, a veces me aburro mucho.
Toma un bote de pintura pequeño y regresa al mostrador, para colocarlo allí. —Últimamente no hay mucha gente fuera, así que nadie sabe cuándo puede pasar algo realmente, creo que ese es el miedo de todos —dice mientras coloca el bote dentro de una bolsa—. Serían $8~ Coloca la factura encima del mostrador y te dedica una sonrisa de colmillos descubiertos.
Brooklyn Lester Saqué el dinero suficiente para pagar y dejé los billetes sobre el mostrador. Cogí después la bolsa por las asas y me llevé la misma, dirigiéndole una sonrisa amable mientras lo hacía. —Tendré más cuidado entonces~ Nos vemos. Y tras despedirme con la mano, salí de la tienda, con una ligera sonrisa orgullosa. Me había controlado bastante bien aquella vez, ¿eh?