Ojos de gato que observan en silencio sobre una sonrisa pintada en acuarela. Ojos inquietos que esperan una respuesta o quizás no esperan nada. Que miran más allá de mis ojos, más profundo, más adentro, escarbando en mis entrañas, indagando en el pozo de mi alma por un trozo de algo que no conocen con certeza, pero igual buscan por si encuentran, por si el toparse con ello los lleva de golpe a una epifanía.