Eres sensual, a lo mejor pero no capturas mis ojos desgastados por los días desgastados por el barro. Eres sensual, sí, te lo concedo pero yo soy poca cosa infiero despreocupado del espejo más absorto en las voces que me persiguen desde lejos. Eres sensual, ya sobra decirlo pero tal vez te aburra mi despotricar sin sentido sin calaña, sin caminar erguido noctámbulo presumo. En realidad duermo temprano pero tus caderas de noche van más allá de mi horario. Eres sensual, última vez. pero prefiero, si me tocas sentir calidez, no tanta distancia entre nos no tanta importancia de la tez. no merezco nada ni nadie sólo a mí mismo y eso ya es mucho.