Explícito Nuestro secreto(Navia)

Tema en 'Fairy Tail' iniciado por Poikachum, 3 Abril 2020.

  1.  
    Poikachum

    Poikachum Gurú Comentarista empedernido Usuario VIP

    Cáncer
    Miembro desde:
    10 Abril 2010
    Mensajes:
    2,972
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Nuestro secreto(Navia)
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    34
     
    Palabras:
    615
    Todo era peleas y broncas en el gremio más alegre de Magnolia, como de costumbre todo empezó cuando Natsu y Gray discutieron dando paso a una lucha diaria. Como siempre Juvia animaba a su amado Gray-sama desde detrás de un pilar mientras Erza trataba de poner orden aunque la fuerza de ambos había aumentado tanto en estos años que ya no era tan fácil separarlos.

    — ¡Parad ya idiotas!— gritaba Erza usando sus manos.

    Pero no había manera, finalmente fue el maestro quien tuvo que parar los pies a todos con un poderoso grito haciendo que todos dejasen de pelear.

    — ¿Cuando vais a cambiar y dejar de romper cosas?— pregunto de pie en la barra.

    Todos agacharon la cabeza avergonzados, Natsu y Gray se miraban con furia deseando terminar la lucha. La paz por fin pudo volver al gremio aunque tuvieron que ayudar a Mira como castigo por romper cosas ayudando a la joven a limpiar todo el estropicio provocado.

    — Ara ara Juvia te noto triste aunque en ti ya es algo natural— dijo con su sonrisa mientras recogía unos trozos de madera.

    — Gray...Gray-sama ha vuelto a rechazar a Juvia— el agua empezó a acumularse en el gremio.

    — Algún día te aceptara— trataba de tranquilizarla Mira pero para poder limpiar.

    Al cabo de unas horas Juvia se encontraba con la cabeza apoyada en la mesa mientras su cabeza buscaba la manera de seducir a su amado. Entonces escucho acercarse a alguien, era el pelirosa que se puso enfrente de ella.

    — Juvia, ¿puedes acompañarme a una misión?— pregunto el joven mostrando el cartel.

    — ¿Ir a una misión con Natsu-san?— la chica parecía extrañada.

    — Si ocurre que hay monstruos que escupen fuego, yo puedo comer el fuego pero parece que es un grupo muy numeroso y pueden provocar incendios en los poblados, me vendría muy bien tu ayuda— explico el joven con su habitual sonrisa.

    — Deberías ir, así te olvidas de Gray— cuando lo nombro la joven se puso a llorar de nuevo.

    — Gray se ha ido también de misión, Lucy a escribir con Levy, Wendy con Charles y Happy en una misión y Erza...en una obra de teatro...miedo me da— comento el joven esperando la respuesta de la maga.

    — Si Juvia puede ayudar, Juvia ira con Natsu-san— asintió con una sonrisa y apretando los puños.

    Y así ambos partieron para realizar la misión, cuando estuvieron en el tren como era costumbre Natsu iba tumbado uno de los dos asientos mientras deseaba llegar lo más pronto posible y bajarse de ese monstruo.

    — Natsu-san, muchas gracias por llevarme a una misión— dijo ella agachando la cabeza feliz.

    — No...es nada...buaj— dijo vomitando por la ventana.

    Juvia se encargo de limpiar el cristal para que no les echen la bronca, realmente debía ser molesto no poder viajar sin marearse, tomo al joven y lo puso en su regazo como solía hacer Erza haciendo que el mago estuviera un poco más cómodo y menos mareado.

    — Gracias...Juvia— dijo este mirando a la joven.

    — No es nada, Juvia esta feliz de ayudar a su familia— ella esbozo una sonrisa como era costumbre en ella.

    Pero seguía pensando en Gray, no lograba lograr su amor.

    — Juvia...no estés triste, te noto depresiva pero hazme caso...cuando menos te lo esperes encontrarás a alguien que te ame— dijo con su habitual sonrisa aunque no duro mucho dado que el mareo fue a mas.

    — Gracias Natsu-san, es mejor no pensar en ello ahora— susurro mirando por la ventana, ya casi han llegado al lugar y se veían algunas casas que ya han sido quemadas que están destruidas.

    Sin embargo aún quedaban casas enteras, era su deber ayudar a esa pobre gente.
     
  2.  
    Poikachum

    Poikachum Gurú Comentarista empedernido Usuario VIP

    Cáncer
    Miembro desde:
    10 Abril 2010
    Mensajes:
    2,972
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Nuestro secreto(Navia)
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    34
     
    Palabras:
    904
    Capítulo 1: Agua y fuego pueden con todo


    El lugar tenía varias casas quemadas mientras que los vecinos ayudaban a los que desgraciadamente habían perdido sus casas, Juvia sentía mucha pena por esa gente que no paraba de llorar desconsolada al haber perdido su hogar.

    — Ah, veo que sois magos, ¿venís por la misión?— pregunto el alcalde.

    — Si, venimos a ayudar, nos encargaremos de esas cosas— respondió Natsu chocando sus puños listo para la acción.

    — Juvia se quedara en esta zona de la entrada por si vienen usar su poder para apagar las llamas— comento la joven con una sonrisa.

    Entonces se escucho un fuerte ruido, una sacudida de tierra, muchos monos salieron de debajo como si fueran topos echando varias llamaradas que fueron apagadas por Juvia. Cuando algunos de ellos se lanzaron contra Natsu, este los esquivo y golpeo en la cara con sus puños envueltos en llamas mandando a algunos volar y dejando K.O. a otros.

    Juvia de paso ayudaba a Natsu lanzando fuertes olas de agua que golpeaban a los que intentaban acercarse a los aldeanos, realmente Juvia tenía un poder enorme aunque nunca se la tomaban en serio.

    Los monos al ver que nada podían hacer se miraron entre ellos mientras asentían, Natsu y Juvia se colocaron en posición defensiva ya que iban a intentar algo. Pero su sorpresa fue que se marcharon corriendo asustados, todos vitorearon a los jóvenes por haber echado del poblado a esas bestias.

    — Enhorabuena, aquí tenéis el dinero— dijo sacando una bolsa con jewels.

    Natsu la cogió y la miro, luego ante la sorpresa de todos la devolvió.

    — Désela a los que han perdido sus casas, les hace mucha más falta— comento antes de agarrar a Juvia y marcharse.

    Ya en el metro de vuelta estaba tumbado en el regazo de Juvia, se sentía cansado de tanto viaje y mareado.

    — Es usted muy bueno Natsu-kun— comentaba Juvia mientras esbozaba su sonrisa.

    — No ha sido...puaj...nada— sentía que iba a vomitar.

    — Juvia esta feliz, ha podido olvidar durante un rato a Gray-sama— esto último le hizo agachar la cabeza.

    — Olvida a Gray, haz tu marcha y ya verás como alguien se fija en ti—esbozo una sonrisa durante unos segundos antes de taparse su boca por las ganas de devolver.

    Juvia miro durante el trayecto por la ventana pensando en todo lo que Natsu le ha dicho, puede que tuviera razón, que tendría que olvidar a Gray y seguir hasta que alguien apareciera cuando menos se lo esperase. Cuando llegaron se fueron directos al gremio, algo cambio en ese momento ya que Juvia solo saludo a Gray y paso de largo cuando lo natural es que se lanzara a sus brazos y él la rechazase.

    — Ara ara espero que todo haya ido bien—Mira limpiaba los vasos con su habitual cara de ángel.

    — Si, Natsu-kun dio el dinero a las personas que perdieron sus hogares por culpa de esos monos de fuego— aquello impresiono a todos.

    — Mira dame carne por favor— el chico se moría de hambre.

    El mago devoro toda la comida que le preparaba Mira mientras era observado por Juvia, gesto que no paso desapercibido por la albina que solo miraba con una sonrisa, les notaba diferentes.

    — Erza no ha vuelto— comento Juvia.

    — Esta aún haciendo la obra de teatro aunque sigue poniéndose nerviosa— río la chica.

    Tras pasar la tarde en el gremio ya se hizo de noche, Natsu acompaño a Juvia hasta la entrada de Fairy Hills, caminaron de manera tranquila y comentaban lo bien que lo habían hecho aquel día, la verdad es que para hacer apenas alguna misión juntos congeniaron muy bien.

    — ¿Te parece si hacemos más misiones juntos?— pregunto el mago sonriente.

    — Juvia estará feliz si Juvia puede ayudar— respondió ella.

    Tras despedirse, esa noche Juvia estaba feliz, normalmente llegaba triste tras ser rechazada por Gray por décima vez en un mismo día, sin darse cuenta hizo un muñeco como el de Gray pero la versión de Natsu, se extraño ya que no pensaba en lo que hizo.

    — Juvia...Juvia se siente algo extraña— pensaba dejando el muñeco encima de la cama.

    Se puso su habitual pijama, dio un beso al muñeco de Gray y otro a Natsu, se tumbo en la cama mientras apagaba la luz y miraba el techo pensando en lo que le estaba pasando, con Gray se sentía feliz pero también con Natsu.

    — Y si...¿Natsu-sama y Gray-sama me aman?, también tengo a las rivales del amor— se imaginaba a los jóvenes discutiendo por el amor de la peliazul.

    Se quedo pensando un rato más, Natsu en poco tiempo le ha tratado mejor que Gray y ademas le ha dicho de no pensar en él, ¿lo hizo para acercarse a Juvia o acaso por amistad?, miles de preguntas rondaban la cabeza de la chica que como una niña pequeña golpeaba la cama roja de vergüenza pensando en un triangulo amoroso como en los libros. Podrían ya no solo pelear por su rivalidad desde niños si no también por ella, se imaginaba vestida de princesa y ellos dos como príncipes peleando con una espada por ver quien ganará su corazón.

    Tras un rato más decidió dejar de pensar en ello, de momento descansaría para seguir realizando misiones con Natsu y ayudarle en todo lo posible.

    — Natsu...sama— susurro ella mientras le vencía el sueño e inconscientemente abrazaba el peluche del dragón slayer.
     
  3.  
    Poikachum

    Poikachum Gurú Comentarista empedernido Usuario VIP

    Cáncer
    Miembro desde:
    10 Abril 2010
    Mensajes:
    2,972
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Nuestro secreto(Navia)
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    34
     
    Palabras:
    862
    Capítulo 2: Confusión de sentimientos

    La joven maga de agua poco a poco fue despertando con los primeros rayos del sol, se estiro en su cama todo lo que pudo mientras seguía aferrado al muñeco que ella misma había hecho.

    — Buenos días Gray-sama— dijo mirando a este.

    Pero se dio cuenta de que no era el muñeco de Gray, sino de Natsu que inconscientemente había fabricado la noche anterior, lo miro durante unos segundos, el joven dragón slayer siempre ha sido amable con ella.

    — Juvia...se siente extraña— susurraba sin dejar de mirarlo.

    Aquella misma mañana se dirigió al gremio pensativa, no tenía prisa por llegar e incluso estaba preocupada porque se sentía como nunca antes se había sentido, cuando pensaba en Gray-sama sus ojos se volvían corazones pero cuando por su mente pasaba la imagen de Natsu sonriendo no podía evitar esbozar una pequeña sonrisa.

    — Juvia debería decidir sobre el amor de Juvia— se decía a sí misma llegando al gremio.

    Cuando entro pudo ver a todos peleando como era costumbre, se colo por un lateral esquivando todos los golpes y objetos que volaban por el gremio hasta llegar a una mesa del segundo piso, en un golpe Natsu fue mandando cerca de ella, casi le da algo al verle allí arriba tan de repente.

    — Se van a...¡ah, hola Juvia!— saludo el joven dejando la pelea para sentarse con ella.

    — Hola Natsu-san,¿ya se ha cansado de pelear?— preguntaba mientras miraba la pelea.

    — Bueno...algo así...por cierto, luego hagamos una misión— propuso el dragón slayer a la maga.

    — A Juvia le vendrá bien el dinero, necesita comprar ropa nueva— comento ella con una gran sonrisa.

    — Luego vuelvo y buscamos una— dicho esto se lanzo al piso inferior para unirse de nuevo a la pelea.

    Después de que todo volviese a la tranquilidad habitual, Juvia busco a Natsu pasando por detrás de Gray sin decir nada cosa que extraño mucho al joven y al resto de presentes que se encontraban cerca.

    — Natsu-san, Juvia esta lista— dijo con su sonrisa.

    — Bien, he pensado en esta, no es que la recompensa sea muy alta pero es entretener niños pequeños con trucos de magia, podemos hacer formas o dibujos— comento mientras usaba su poder de fuego para mostrarle más de cerca.

    — Pues pongamos rumbo allí— estaba tan alegre que levanto el puño mientras esbozaba esa sonrisa que al joven Natsu le parecía preciosa.

    Fueron hasta Mira para decirle que harían esa misión y sin decir nada más marcharon rumbo al lugar, iban muy felices y parecían una pareja feliz, como cuando el mago realizaba misiones con Lucy aunque ella ahora estaba liada con la novela.

    — Ara ara...esos dos se llevan muy bien— comento la joven pasando un trapo por la barra para secar el agua de los vasos y bebidas.

    — Si, me alegro por Juvia, supongo que se harto de ser rechazada por la princesa de hielo— dijo Gajeel comiendo metal.

    — ¿A quién le dices princesa de hielo?— pregunto cabreado.

    Y así empezaron de nuevo una pelea que poco a poco fue involucrando a cada miembro pero ceso pronto con la entrada de Erza al lugar, llevaba su mirada seria, intimidaba con sus ojos y todos se apartaban por donde ella caminaba hasta que llego a la barra.

    — Pastel de fresa Mira— dijo sentándose cansada por el largo viaje.

    — Aquí tienes Erza— le puso su plato.

    — Oye he visto a Natsu y Juvia, parecían pasarlo muy bien— comentaba ella mientras empezaba a comer de forma relajada.

    — Si, creo que hacen una bonita pareja— Mira parecía disfrutar con este tipo de cosas.

    — Solo deseo que Juvia sea feliz, y Natsu también aunque apenas sabe sobre el amor— disfrutaba cada pedazo del pastel.

    — No eres la más indicada para hablar— pensaban todos alrededor.

    Mientras tanto Juvia caminaba con Natsu, por suerte para el dragón slayer no hacia falta ir en tren por lo que se sentía aliviado, la maga cada vez que pasaban por un escaparate se detenía a ver.

    — Juvia quiere tantos vestidos— decía luego de mirarlos hasta que encontraba otra tienda.

    — Oye Juvia así no llegaremos nunca— comento el mago algo cansado de ver tiendas.

    — Lo siento Natsu-san, Juvia es tonta— dijo con lloros.

    — No te preocupes, vamos a hacer la misión, nos pagan y al volver te compras algo— esbozo su sonrisa haciendo sonrojar a la joven que solo asintió.

    Tras un buen rato caminando lograron divisar el colegio, era bastante grande para ser un simple colegio, tocaron al timbre y las puertas se abrieron. Natsu y Juvia entraron admirando el precioso jardín que tenían, al parecer los niños eran los encargados de cuidarlo bajo supervisión de los profesores, el edificio también estaba muy limpio y aseado cosa que sorprendió mucho a los dos pensando que habría paredes pintadas o papeles en el suelo.

    — Ah habéis llegado— dijo una voz.

    Era la directora quien les recibió y se propuso a enseñarles el lugar.

    — Juvia esta emocionada...quiere ver esas sonrisas en los niños— comento caminando alegre.

    Natsu no pudo desviar la mirada de la sonrisa de la joven hasta que llegaron a una puerta donde estarían los niños dentro.
     
  4.  
    Poikachum

    Poikachum Gurú Comentarista empedernido Usuario VIP

    Cáncer
    Miembro desde:
    10 Abril 2010
    Mensajes:
    2,972
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Nuestro secreto(Navia)
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    34
     
    Palabras:
    866
    Capítulo 3: Imaginando un futuro a tu lado

    Ambos magos entraron por la puerta y encontraron a muchos niños y niñas sentados dado que les habían dicho que ese día tendrían un espectáculo de magia. Todos ellos mostraban una amplia sonrisa esperando a que empezase.

    — Juvia piensa que hay muchos niños— susurraba a Natsu.

    — Bueno, más sonrisas habrá...¿no?— pregunto el joven con su sonrisa.

    Juvia asintió y se colocaron en frente de toda la clase, empezaron a hacer pequeñas figuras de fuego, como un caballo, un cerdo, un elefante u otros animales. La maga de agua hizo una especie de gran burbuja de agua que Natsu destrozó con su fuego haciendo que se crease un pequeño arcoiris mientras diminutas gotas de agua caen por el lugar.

    — Uoooo, que maravilla— comentaban los pequeños.

    — La magia es increíble— decía otro mirando con ojos de estrella.

    Luego Juvia realizo unos movimientos girando sobre si misma mientras se rodeaba de pequeños aros de agua y burbujas, Natsu por su parte hacía las garras de un dragón con su fuego, todos miraban emocionados a los jóvenes que hacen magia y se compenetraban sumamente bien entre ellos, como si llevasen toda la vida haciendo espectáculos.

    Luego se hicieron dos grupos, la maga de agua realizaba pequeña figuras como una sirena, un paraguas, el símbolo de Fairy Tail o algún animal que le pedían los niños. Mientras tanto Natsu realizaba toda clase de cosas como un ninja, un dragón, un lobo o incluso letras.

    En uno de esos momentos Natsu miro a Juvia, un pensamiento ocupo su mente, era Juvia y él en una pequeña casa, ella lo llamaba Natsu-sama como solía llamar a Gray, iba vestida con un pequeño delantal y le hacia galletas, carne, postres...él podía abrazarla mientras le daba un pequeño beso en la mejilla y un abrazo.

    — Uahh— el sonido le despertó, casi quema a un niño.

    — Lo siento, me he pasado— se disculpo el joven mago.

    Juvia también tuvo un pensamiento similar, se imaginaba a Natsu con cuatro de sus hijos recorriendo el bosque, pescando con Happy, enseñando a estos su magia de fuego de dragón slayer mientras esbozaba esa sonrisa que calmaba a todos.

    Después de realizar su trabajo decidieron volver a casa, no sin antes pasar por unas tiendas de ropa donde Juvia vio en especial un vestido verde, pero no le alcanzaba con su parte, cosa que le puso muy triste y cabizbaja.

    — Toma— escucho a su compañero.

    — Natsu-san— ella veía como le daba la bolsa con dinero para poder comprarse ese vestido.

    Juvia negaba con la cabeza pero entonces el mago tomo su mano y le puso la bolsa.

    — Juvia...compra ese vestido, si eso te hace feliz hazlo— la sonrisa del joven le hizo ruborizarse.

    Finalmente acepto el dinero, se probo uno de su talla ante la mirada de Natsu que no podía dejar de mirarla, lo pago y se lo llevo en una bolsa mientras daba saltos de alegría. El mago solo podía sonreír, cuando llegaron a Fairy Hills debido a que no quería que llegase sola se quedaron un momento hablando.

    — Juvia agradece a Natsu-san por el vestido— ella estaba muy alegre y parece que ya no pensaba en el tema de Gray.

    — No es nada, espero poder seguir haciendo misiones juntos— se rascaba la nuca mientras sonreía.

    — Por supuesto, Juvia también desea que Natsu-san lo lleve a más misiones— comento ella levantando los puños, parecía una niña pequeña.

    — Bueno, me voy ya, seguro que Happy me esta esperando— dijo mientras se despedía.

    — Espere Natsu-sa— el chico se giro al escucharla.

    Cuando eso paso vio como la maga se acercó en un segundo y le dio un pequeño beso en la mejilla sorprendiendo al joven, luego se marcho corriendo sin dejar a este decir nada, en su casa se podría apreciar el rubor de lo que había sucedido.

    — Ju-Juvia ha dado un beso a Natsu-san— se decía así misma avergonzada mientras entraba corriendo al cuarto y se tiraba en la cama dando unos pequeños golpes.

    Se quedo pensando en lo que había hecho, pero ella amaba a Gray...ella llevaba detrás suya aunque él la haya rechazado en todas, pensaba que Natsu siempre le ayudo, no solo hoy sino que también acepto que formase ser parte del gremio y tras un tiempo, también a Gajeel.

    — Juvia esta confundida, no sabe que hacer— susurraba mientras apretaba la almohada.

    Quizás Natsu-san sentía lo mismo...¿y si sintiera lo mismo que Juvia?, ¿acaso Natsu era el indicado?— empezó de nuevo a imaginar una vida con el mago de fuego, feliz, casada, con hijos y sintiéndose la persona más feliz de Magnolia.

    — Natsu...-sama...— al decirlo se sentía extraño pero no le disgustaba decirlo, es más...lo dijo unas cuantas veces más.

    Y allí se quedo casi en vela pensando en si amaba a Natsu o simplemente era atracción, mientras, Natsu se sentía más feliz, pero también distraído pensando en el beso que la maga le había dado.

    — Natsu come antes de que este frío— comentaba su amigo.

    Este se dio cuenta y para no preocupar a su amigo comió como siempre, pero no podía dejar de pensar en ella.
     
  5.  
    Poikachum

    Poikachum Gurú Comentarista empedernido Usuario VIP

    Cáncer
    Miembro desde:
    10 Abril 2010
    Mensajes:
    2,972
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Nuestro secreto(Navia)
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    34
     
    Palabras:
    798
    Capítulo 4: Juvia toma una decisión

    Juvia aquella mañana se despertó extrañada debido al beso en la mejilla que le había dado a Natsu-san, se sentía rara, nunca antes le había pasado aquello, el pensar en ser amada por dos personas que ademas eran amigos de toda la vida luchar por su amor como guerreros y ella una princesa indecisa ante el valor de ambos.

    Se decidió a no seguir pensando en aquello, tenía que hacer su vida y que esta decidiera, se arreglo, vistió y se marcho rumbo al gremio para hacer alguna misión. Salio por la puerta de Fairy Hills y sintió el sol que le cegaba un poco los ojos.

    — Buenos días Juvia— dijo una voz.

    — Buenos días Natsu-san— saludo la joven alegre.

    Entonces al darse cuenta de que el joven estaba allí esperándola.

    — Na-Natsu-san, ¿qué esta haciendo aquí?— pregunto sorprendida.

    — Bueno...me he levantado hoy temprano y he pensado en acompañarte,¿te molesta?— pregunto el dragón slayer.

    — No, para nada, Juvia solo esta sorprendida— respondió mientras echaba a andar.

    Juvia pensaba en la amabilidad de su compañero, nunca Gray la espero en las puertas para poder ir juntos a pesar de que ella le había demostrado su amor, cosa que hundió un poco a la maga de agua quien pensaba en las diferencias entre ambos.

    — Ya estamos— dijo dando una fuerte patada a la puerta del gremio.

    — Buenos días— saludo la maga inclinándose.

    Todos se extrañaron de ver a los dos llegar juntos cuando lo normal es que apareciera solo Natsu o acompañado por la maga celestial y Happy.

    — Natsu, ¿vas a alguna misión?— pregunto Wakaba.

    — Si, veré que misiones hay disponibles— respondió este acercándose al tablón.

    Ambos se acercaron y miraron una por una las misiones que había, ninguna parecía captar la atención de los jóvenes magos que a medida que leían se iban desanimando.

    — Juvia piensa que no hay ninguna que interese— dijo cabizbaja.

    — Natsu piensa lo mismo— entonces se miraron y se echaron a reír, Natsu había hablado como Juvia.

    Aquella complicidad resultaba extraña y no terminaba de ser normalizada por el resto del gremio que miraban atónitos lo que estaba ocurriendo.

    — Ya se, vamos al parque de atracciones a comer— sugirió el dragón slayer.

    — Si, me parece una buena idea, después de dos misiones seguidas un pequeño descanso— respondió ella emocionada.

    Y así como entraron, salieron del gremio juntos rumbo al parque de atracciones, quedaba un poco lejos pero mientras podía caminar aunque Natsu intentaba no pasar por lugares muy concurridos y con tiendas para evitar que Juvia se fijase en los vestidos.

    Por el camino fueron hablando de las diferentes atracciones en las que se podían montar, Juvia parecía ser la que estaba más emocionada, por fin podría ir con alguien y no solo como había habido las otras veces.

    — Natsu— le llamo una voz.

    Al girarse pudieron ver que era Lucy quien venía acompañada de Levy, se saludaron pero cuando la maga celestial vio a la maga de agua casi pareció darle algo.

    — Rival en el amor— un aura negra y ojos rojos.

    — Ju-Juvia— saludo ella algo asustada.

    — Hola Juvia, ¿a donde vais?— pregunto la peliazul.

    — Ah, vamos los dos al parque de atracciones— respondió el mago de fuego con su habitual sonrisa.

    Entonces Levy y Lucy se miraron extrañadas, ellos dos justamente juntos y a solas al parque de atracciones, pensaban que se podía tratar de una cita pero se acordaron de que era Natsu y a Juvia le gustaba Gray.

    — Bueno, ¿habéis imprimido la novela?— entonces Lucy saco su libro muy feliz.

    Lucy en unos pocos minutos le explicó a ambos mientras vigilaba a Juvia de que trataba el libro y la ilusión que le hacia que la gente lo comprase, iba ahora al gremio a enseñarlo por lo cual se despidieron y se marcharon.

    — Así que Lucy ha escrito por fin el libro eh— decía Natsu con sus manos en la nuca pensativo.

    — Juvia piensa lo mismo que Natsu-san— dijo con su sonrisa evitando mostrar su lado malvado pensando en Lucy.

    Ya faltaba poco para llegar hasta el parque, ese día era algo especial por lo que la feria estaba más llena que de costumbre, pero al ser tan grande no había problemas para perderse ni chocarse con la gente. Cuando se pararon frente a la puerta, Juvia se sentía emocionada, por fin iría acompañada, su corazón palpitaba feliz, sentía una calidez y una sensación alegre.

    Entonces sintió la mano del joven Natsu que enlazaba su mano con la de ella haciendo que se pusiera algo roja, miro su propia mano y luego a su amigo quien estaba rascando su mejilla algo sonrojado.

    — ¿Vamos dentro?— pregunto el joven mirando al suelo avergonzado.

    — Juvia quiere entrar— asintió ella juntándose un poco más con Natsu.
     
  6.  
    Poikachum

    Poikachum Gurú Comentarista empedernido Usuario VIP

    Cáncer
    Miembro desde:
    10 Abril 2010
    Mensajes:
    2,972
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Nuestro secreto(Navia)
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    34
     
    Palabras:
    963
    Capítulo 5: Un día muy especial para Juvia

    Ambos compañeros entraron tomados de las manos al lugar, la gente paseaba con su pareja, con sus amigos o con su familia, había muchos niños que correteaban por el lugar mientras miraban emocionados las atracciones de la feria.

    — Juvia, ¿quieres subir al tren de la bruja?— pregunto el chico señalando la atracción.

    — Claro, Juvia acepta— respondió con una sonrisa.

    Fueron hasta el lugar, sacaron sus entradas y se montaron, pero algo olvido Natsu, que era como un transporte así que empezó a sentirse mal. Juvia al recordarlo le rodeo con el brazo y le hizo apoyarse en ella, no se sabe muy bien que paso pero el chico dejo de estar mareado, era como magia...él contento alzo los brazos feliz. Entonces vieron que de un lado salió una mujer disfrazada de monstruo mientras gritaba asustando a Juvia que agarro el brazo de Natsu con fuerza.

    — Ju-Juvia...me haces...daño— dijo Natsu sintiendo como perdía sangre de su brazo.

    — Juvia lo siente mucho— se disculpo soltando el brazo mientras el joven respiraba aliviado de volver a sentir como parte de su cuerpo.

    El resto de la atracción fue algo parecido, Juvia se asustaba de vez en cuando agarrando el brazo de su compañero aunque ya no lo hacia tan fuerte, él la abrazo para que no tuviera tanto miedo de los monstruos que iban saliendo. Cuando llegaron al final la joven se dio cuenta de que el joven la abrazaba para protegerla aumentando el rubor de su rostro.

    — Juvia da las gracias a Natsu-san por protegerla— se separo un poco para poder bajar de la atracción.

    Luego comieron una manzana de caramelo, para sorpresa de Natsu a la joven le encantaba, tanto que se comió dos, luego tuvieron que ir a una fuente por lo pegajoso que tenía la maga de agua los labios.

    — Juvia se encuentra mucho mejor ahora que se ha quitado lo pegajoso— se seco la boca con una pequeña toalla que llevaba siempre encima.

    — ¿Donde quieres ir ahora?— pregunto el dragón slayer.

    Juvia se quedo pensando mientras miraba todas las atracciones, le era difícil decidirse por una de ellas hasta que diviso la que le llamo la atención.

    — Juvia quiere montar en esa— respondió señalando la noria.

    Entonces se dirigieron hasta allí y la maga se subió muy emocionada, uno enfrente del otro, se sentían un poco incómodos pero poco a poco esa sensación se fue deshaciendo. Ella miraba a Natsu quien observaba todo por la ventana, tenía una mirada muy diferente a la que estaba acostumbrada a ver la joven de él.

    — Natsu-san, Juvia quería agradecer todo lo que hace por ella— comento frotando sus manos y cabizbaja avergonzada.

    — Juvia, no tienes que darme las gracias, me lo paso muy bien contigo— su sonrisa hizo enrojecer aún más a la joven que esbozo una pequeña sonrisa.

    El mago se sentó a su lado, ella se sentía cada vez más nerviosa, no sabía como reaccionar ante tal situación, sentía su corazón latir a mil por hora mientras su respiración se sentía entrecortada.

    — Juvia piensa...piensa que...— pero no sabía que decir en un momento como ese.

    Natsu la rodeo con su brazo para acercarla hasta su pecho, no dijo nada, ninguno de los dos dijo nada ni tampoco les hizo falta, se sentían muy bien el uno con el otro, para Natsu era la comodidad de estar con Lucy pero incluso mejor, más...relajado.

    Juvia siempre imagino que estaría así con Gray, nunca con el joven mago de fuego pero el rubor se le fue porque se sentía muy bien estando con su amigo, imágenes de un futuro a su lado empezaron a rondar por la mente de la joven, estaba imaginando cosas que podrían llegar a pasar y el rubor volvió a salir enmudeciendo a la joven.

    — Juvia, gracias por ayudarme en esas misiones— susurro el chico.

    — Juvia piensa que no tiene que agradecer nada, Juvia agradece a Natsu-san por el vestido y apoyarla en momentos duros— respondió ella feliz.

    La atracción paro, era hora de bajarse, el recorrido por el lugar fue algo similar, ellos montaban en las tazas que daban vueltas, practicaban en la galería de tiro al blanco para lograr un peluche, Natsu logro uno para Juvia, una especie de oso marrón bastante grande y antes de marcharse porque ya se hacia tarde, la maga de agua se quedo mirando una atracción en particular.

    — ¿Quieres ir?— pregunto Natsu mirando.

    — Ju-Juvia quiere ir...pero— entonces recordó a Gray, siempre había deseado ir con él allí pero el joven siempre había rechazado su proposición.

    — ¿Pero?— el joven miro a su amiga extrañado.

    — Juvia acepta ir con Natsu-san— dijo finalmente sonrojada.

    Cuando montaron en la atracción Natsu se dio cuenta, era la del amor, recordaba que muchas veces en el gremio Juvia le pidió a Gray que fuera con ella pero siempre le había rechazado dejando muy triste a esta. Pero esta vez ella podía montar, puede que no con el mago de hielo pero si con él, quería que ella sonriera feliz por lo que cuando se acomodaron y se empezaron a mover, Natsu colocó su mano encima de la de Juvia haciendo que ella le mirase y se sonrojara.

    — Juvia quiero que este día sea inolvidable para ti— comento con su sonrisa.

    — Natsu-san, Juvia piensa que este día ya es inolvidable— ella esbozo una sonrisa tan bonita que el joven solo pudo quedarse mirando durante unos segundos.

    Ella se puso más cerca de Natsu y apoyo su cabeza en el hombro de este, enlazo su mano con la del mago y juntos hicieron todo el recorrido de la atracción mientras ninguno decía nada, muchas veces sobran las palabras y en esta ocasión era una de ellas.
     
  7.  
    Poikachum

    Poikachum Gurú Comentarista empedernido Usuario VIP

    Cáncer
    Miembro desde:
    10 Abril 2010
    Mensajes:
    2,972
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Nuestro secreto(Navia)
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    34
     
    Palabras:
    825
    Capítulo 6: Un beso bajo la lluvia


    Tras disfrutar de la atracción del amor, ambos se bajaron mientras aún sostenían sus manos juntas, ella se sentía como en una nube, sentir el calor del chico mientras pasea junto a él era una sensación única que nunca ha podido experimentar debido a su dura infancia y a los rechazos constantes de Gray.

    Salieron del parque porque ya era muy tarde y cada vez se llenaba más la feria empezando a ser agobiante, las calles estaban vacías porque todos estaban en el parque de atracciones. Aún iban tomados de la mano, ninguno de los dos abrió la boca durante el trayecto, disfrutaban de la compañía del otro sin tener que decir nada. Finalmente fue el mago quien decidió interrumpir aquel silencio.

    — Me lo he pasado muy bien hoy— el chico esbozaba esa sonrisa que le empezaba a gustar a Juvia.

    — Juvia piensa lo mismo, Juvia cree que deberíamos repetir algún día— la maga de agua parecía no querer mirar a Natsu por su sonrojo.

    — Claro, vendremos más veces los dos— aquel comentario aumento el sonrojo de ella.

    Durante el transcurso hasta Fairy Hills, Juvia le explicaba a Natsu que atracción le había gustado más, lo bueno que estaban las manzanas de caramelo, lo encantada que estaba con el muñeco de peluche que le ha regalado el joven...estaba tan feliz que no podía creer que aquello no fuera un sueño y sea la realidad.

    Cuando llegaron a las puertas de Fairy Hills se detuvieron, Natsu se rascaba la nuca, la verdad es que era algo diferente a lo que sentía por Lucy cuando la acompañaba hasta su casa después de cada misión. Entonces empezó a llover fuertemente, tanto que el mago se sorprendió, miro a Juvia y vio que estaba llorando.

    — ¡Juvia!, ¿qué ocurre?— pregunto asustado.

    — Ju-Juvia piensa...que no se merece tanto cariño— contesto soltando la mano del joven y poniéndose ambas en el rostro mientras lloraba.

    — No digas tonterías, tu mereces esto y mucho más, eres una gran mujer— pero Juvia seguía llorando.

    El mago se acerco un poco mas a la maga, con sus manos retiro las de Juvia mostrando un rostro triste, depresivo, la lluvia era cada vez peor y este la miro con ternura, vio a una chica delicada, se acercó un poco y ante la intensa lluvia le dio un beso en los labios tomando por sorpresa a la joven que abrió los ojos como platos y dejaba de llorar. Luego cuando se separaron este se quedo mirando con una sonrisa y el pelo completamente mojado.

    — Me gustas...Juvia— dijo esbozando esa sonrisa que tanto gustaba a la gente.

    — Nat-Natsu-san— dijo ella roja mientras la lluvia cesaba dando paso a un sol brillante.

    Este la tomo de la mano y le dio otro corto beso, la abrazo para reconfortarla, la maga de agua al sentir los cálidos brazos del joven no pudo evitar llorar de felicidad, toda aquel cariño que estaba recibiendo en tan poco tiempo le hacia muy feliz, ella correspondió el abrazo mientras dejaba de pensar en todo en ese instante, era como flotar.

    — Juvia piensa...que quiere mucho a Natsu— estaba roja y aún seguía con los ojos cerrados mientras abrazaba al joven.

    Tras un rato se separaron, era hora de marcharse, Natsu le dio otro beso pero esta vez más largo, Juvia correspondió hasta que tras unos segundos dejaron de hacerlo.

    — Bueno, me voy, debo hacer la cena a Happy— comento el dragon slayer riendo.

    — Juvia piensa que Natsu-san...perdón...Natsu-sama es demasiado bueno con Juvia— la maga parecía muy feliz.

    — No, nada de eso, solo soy así con la persona que me gusta y quiero— respondió feliz.

    Después de aquello Natsu se marcho, no quería hacerlo pero tenía que alimentar a Happy y de paso ponerle al día de su relación con Juvia. Mientras tanto la joven estaba feliz, se tumbo en su cama mientras abrazaba el muñeco de Natsu, pensaba en aquellos besos que le había dado este hace un rato, se toco los labios sintiendo aún la calidez de aquel primer beso bajo la lluvia.

    — Natsu-sama idiota, no puede besar a Juvia y luego irse sin hacer cosas pervertidas con ella— pensaba mientras sus ojos se volvían corazones.

    Aquella noche fue perfecta, Juvia hizo su cena y preparo unas galletas para dárselas a Natsu al día siguiente, estaba tan feliz que tarareaba mientras las cocinaba. Por su lado, el mago le hizo la cena a Happy mientras mostraba claros signos de felicidad, el gato al enterarse dijo su frase de se gustan a lo que Natsu respondió con una gran sonrisa.

    Pero los dos pensaron que lo mejor era ocultarlo al gremio para evitar cualquier problema, no es que les fueran a decir algo pero con el tema del amor y las parejas sus amigos daban...miedo, ese sería su pequeño secreto hasta que finalmente decidieran revelarlo al resto de Fairy Tail.
     
  8.  
    Poikachum

    Poikachum Gurú Comentarista empedernido Usuario VIP

    Cáncer
    Miembro desde:
    10 Abril 2010
    Mensajes:
    2,972
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Nuestro secreto(Navia)
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    34
     
    Palabras:
    855
    Capítulo 7: A escondidas

    Juvia se despertó temprano y muy feliz, soltó el pobre muñeco de Natsu para poder estirarse desperezándose del todo. Abrió la cortina dejando entrar los rayos del sol, se dio una ducha, se vistió y desayuno mientras miraba el muñeco del dragon slayer con una sonrisa.

    Mientras tanto, Natsu se preparaba para ir al gremio para escoger una misión pero fue corriendo para llegar antes a Fairy Hills y esperar a Juvia, la vio a través de una de las ventanas y de un salto alcanzo esta para luego entrar.

    — Buenos días Juvia— dijo saludando con la mano.

    La chica casi da un grito al verle entrar, luego suspiro aliviada de que no era un ladrón.

    — Natsu-sama no me de estos sustos— comento mientras sentía como su corazón volvía a latir con normalidad.

    — Lo siento, he venido para que vayamos juntos al gremio— explico mientras se sentaba en uno de los sillones.

    — Juvia piensa que...esto debería ser un secreto— decía cabizbaja.

    — Si...yo también lo he pensado...al menos por ahora— Natsu imito el gesto de la maga.

    — Juvia ha preparado galletas a Natsu-sama— la maga de agua quería cambiar de tema y le saco las galletas con forma de dragón y de la cara de este.

    El chico se quedo mirando las galletas, los detalles estaban muy logrados por lo que debía haberle llevado mucho tiempo, el olor que desprendían era exquisito haciendo que a Natsu se le caiga un poco la baba.

    — Tienen muy buena pinta, gracias Juvia...sama— susurro el joven sonrojado rascando su mejilla algo nervioso.

    Juvia al escuchar aquella forma de hablar no pudo evitar sonrojarse, pero estaba feliz de ver que Natsu estaba contento con sus galletas. El mago comió unas cuantas y luego le dio una de ellas a la maga para que también comiera.

    — Entonces...¿me voy al gremio?— pregunto el joven chupando sus dedos relamiendo las pocas migajas que quedaban.

    — Sera lo mejor, Juvia quiere contarlo pero...— Natsu le puso un dedo en los labios para callarla.

    — No hace falta que digas más, cuando pase un tiempo lo diremos a todos— acto seguido le dio un beso y Juvia cerro los ojos mientras recibía aquel beso.

    Después de separarse el joven se despidió de la maga para irse al gremio, salto por la ventana y se marcho lo más rápido que pudo antes de que alguien los viera. Juvia se tocaba los labios, aquel beso fue tan dulce que se puso muy roja y a la vez feliz dando saltos de alegría.

    Más tarde cuando la maga de agua llego al gremio vio a Natsu hablando con Erza y Lucy para luego ponerse a pelear como de costumbre con Gray. Se sentó en la barra a hablar con las chicas con las que se hablaba.

    — Rival en el amor...Erza— saludo cambiando un aura maligna con Lucy a una amable con la pelirroja que nunca se daba cuenta de que pasaba con Juvia.

    — Hola Juvia, ¿vas a declararte de nuevo a Gray?— pregunto la pelirroja.

    — Juvia se ha cansado de perseguir a Gray-sama, Juvia quiere centrarse en ganar dinero para el alquiler— respondió suspirando y para que no sospechasen.

    — Hola Juvia— saludo Natsu como si no se hubieran visto ese día.

    — Hola Natsu...san, ¿peleando con Gray-sama como habitualmente lo hace?— pregunto ella sentada.

    — Si, pero ya hemos parado o destrozaremos el local— contesto rascando su nuca.

    Entonces el joven dragon slayer empezó a oler un aroma extraño, provenía de Juvia, era bastante fuerte y no sabía muy bien que hacer, sentía un calor en su cuerpo pero no era de su poder, más bien algo distinto.

    — Natsu-san, ¿se encuentra bien?— pregunto ella acercándose un poco más.

    Al sentirla tan cerca el olor se intensificó.

    — Haz que tomas una misión y ven a mi casa...Happy voy a casa un momento que he olvidado una cosa— dijo el mago a toda velocidad.

    Todos miraron extrañados la actitud pero era Natsu, era algo olvidadizo así que no le dieron más vueltas y hicieron marcha. Juvia hizo caso y tomo una misión para luego salir del gremio en dirección a casa de Natsu.

    Cuando abrió la puerta allí estaba el chico que la zafo al interior cerrando luego la puerta para a continuación ponerla en la pared.

    — Natsu-sama...esta ardiendo, ¿qué le ocurre?— pregunto ella mirando asustada al joven que jadeaba.

    — Juvia...yo...— fue lo último que alcanzó a decir porque le dio un beso en el cuello para luego chupar su cuello, era un aroma tan dulce y tenía un sabor que nunca había probado.

    Juvia dio un pequeño gemido al sentir su boca en una zona tan sensible pero no le desagradaba, su respiración se volvió jadeada.

    — Juvia...deseo comerte— aquellas palabras hicieron enrojecer a más no poder a Juvia quien miraba que Natsu no parecía él.

    Tomo al mago y lo empujó hacia ella, le dio un pequeño mordisco en la oreja y para luego poder hablar en su oreja.

    — Juvia piensa que...Natsu-sama puede comerse a Juvia— susurro mientras deslizaba sus manos por la espalda del joven.
     
  9.  
    Poikachum

    Poikachum Gurú Comentarista empedernido Usuario VIP

    Cáncer
    Miembro desde:
    10 Abril 2010
    Mensajes:
    2,972
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Nuestro secreto(Navia)
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    34
     
    Palabras:
    832
    Capítulo 8: Explicación


    Juvia sentía poco a poco la lengua del joven, la humedad recorría su cuello de manera lenta y sensual haciendo respirar fuerte a la maga que se quito su abrigo dejando ver una camiseta negra sin mangas y con la parte del escote sin nada dejando así vía libre a Natsu que no dudo en descender hasta ellos.

    — Nat-Natsu-sama...Juvia...esta feliz— cerraba los ojos disfrutando del recorrido del mago.

    Él de vez en cuando daba pequeños mordidas a la piel de la joven haciendo que se le pusiera el vello de punta, llevo sus manos a las finas tiras de tela de sus hombros y las bajo por sus brazos sin resistencia por parte de ella, poco a poco la camisa fue dejando ver dos grandes senos a los ojos de Natsu.

    Sin dudarlo ni un instante el joven se abalanzo sobre ellos besándolos con una gran pasión mientras con su mano jugueteaba con la que quedaba libre haciendo gemir a la maga. Iba cambiando mientras iba de un pecho a otro para dejar ''descansar'' al que le había dado cariño mientras la joven respiraba cada vez más fuerte, sentía sus piernas temblar de placer mientras caía agua al suelo proveniente de su entrepierna y con sus manos se sujetaba en la pared.

    — Tengo sed— dijo Natsu completamente rojo por el calor.

    — Puede beber de Juvia todo lo que quiera— ella se mordió el labio inferior mientras con una de sus manos se quito la falda dejando ver unas bragas de azul oscuro.

    Natsu llevo su mano a la tela y sin esfuerzo alguno lo rasgo, se colocó de rodillas para ver mejor, un pequeño vello azul estaba por encima de los labios, con sus manos separo un poco las piernas y acto seguido introdujo su lengua sin apenas esfuerzo haciendo gemir más fuerte a la maga de agua que solo podía agarrar la cabellera de Natsu con fuerza mientras trataba de no caerse.

    — Ju-Juvia nunca ha sentido algo así Natsu-sama— ella se mordía más fuerte para no gemir pero al hacerlo sentía una mezcla de dolor en su labio que a la vez le daba placer.

    Finalmente tras un rato potentes chorros salieron de Juvia mientras no pudo evitar gemir fuerte y sintiendo como su mente se volvía todo de color blanco. Poco después despertó y vio a Natsu cuidando de ella en la cama, se acordó de lo sucedido poniéndose roja y tapando su cara.

    — Juvia te quiero— dijo este retirando sus manos y dándole un beso.

    — Juvia ama a Natsu-sama— esbozo una sonrisa mientras miraba a su chico.

    — Tu olor hoy ha sido...diferente— comento el joven pensando en ello.

    — Tenía una colonia que dicen atrae a los dragones, es una colonia infantil para niños pero se ve que en los adultos causa que los dragon slayer se vuelvan...bueno...— decía mientras recordaba lo sucedido.

    — Investigare al respecto— en eso Juvia se levanta y le da un beso apasionado.

    Estuvieron descansando un buen rato para que la joven se terminase de recuperar, ella se dio una ducha y se vistió, vio a Natsu sentado aburrido esperando a la maga.

    — Podemos ir a hacer una misión, he cogido esta— dijo entregando el folleto.

    — Vaya, es de encontrar un animal bastante escurridizo pero la paga es buena— dijo mirando la foto y la recompensa.

    Natsu se puso de pie y emocionado tenía ganas de atrapar ese animal, realmente era escurridizo pero no había nada que se pudiera escapar al mago con su olfato y a Juvia con su magia de agua. Salieron a buscarlo dado que era por Magnolia, Nastu agradecía que no tuvieran que coger el tren para desplazarse por una vez en la vida.

    Pero entonces se encontraron a Lucy quien caminaba cargada con unas cosas.

    — Lucy, ¿qué tal?— pregunto saludando a la joven.

    — Natsu, Juvia, ¿qué hacen?— la maga celestial dejo las cajas a un lado para hablar.

    — Rival...en el amor— Juvia parecía muy cabreada.

    — Buscamos a este animal— respondió mientras enseñaba el cartel.

    — Mmmm...creo que me ha parecido ver a uno cerca de Fairy Hills— dijo recordando haber visto algo similar al animal.

    — Gracias Lucy— comento mientras echaba a correr.

    — Espere Natsu-sama— dijo Juvia debido a la costumbre sin darse cuenta que lo dijo en presencia de Lucy.

    La maga se quedo mirando a ambos que corrían a toda velocidad en dirección a Fairy Hills, ella se quedo pensando en que quizás tenían una relación pero Natsu era un despistado y Juvia tenía un fuerte amor por Gray, tal vez lo había dicho por error, por las prisas o quizás...el haber pasado unos días juntos hizo que salieran a flote sus sentimientos.

    Tomo las cajas y las tiro a la basura cercana, se limpió el sudor de su frente y se quedo pensativa, por muy pequeña que fuera la posibilidad, era probable investigar. Se fue a Fairy Hills dado que tenía tiempo para saber más sobre el asunto.
     
  10.  
    Poikachum

    Poikachum Gurú Comentarista empedernido Usuario VIP

    Cáncer
    Miembro desde:
    10 Abril 2010
    Mensajes:
    2,972
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Nuestro secreto(Navia)
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    34
     
    Palabras:
    826
    Capítulo 9: Lucy descubre la verdad


    La pareja llego a Fairy Hills en busca del animal perdido, ambos se dividieron para buscarlo más deprisa y así terminar antes la misión. Natsu usaba su olfato para localizar al animal, encontró uno diferente al de una persona así que lo siguió durante un buen rato pero lo perdió en una zona. Juvia por su parte buscaba por el otro lado tratando de encontrarlo, miraba en las ventanas, la parte del tejado que se podía ver pero nada de nada.

    — Juvia lo tengo— grito Natsu para que esta le escuchase.

    Ella salio corriendo en dirección a la voz y pudieron ver que era algo parecido a un gato pero que era mucho más rápido, de hecho el mago le corto el paso con su poder porque sino se hubiera largado, si quería escapar tendría que pasar por Natsu y Juvia que acababa de llegar.

    — Natsu-sama, los gatos odian el agua— entonces levanto un gran muro de agua asustando a este que se vio acorralado.

    — Lo tenemos— dijo mientras se acercaba al gato.

    Este se lanzo a arañar a Natsu quien viendo sus intenciones le dio un puñetazo leve pero lo suficiente fuerte para dejarlo K.O.

    — Volvamos antes de que despierte— aconsejo Natsu, Juvia asintió.

    Al parecer era de un circo que lo tenía como mascota, lograron cobrar la recompensa entera dado que el gato estaba en perfectas condiciones y se marcharon alegres de haber completado una misión y sin salir de Magnolia. Como aún quedaba tiempo, el resto de la tarde querían aprovecharlo así que se fueron a merendar, a ver tiendas de ropa donde ella se compro una pulsera azul, tiendas de objetos mágicos y por último vieron un espectáculo en la plaza de un hombre haciendo malabares.

    Tras aquella tarde tan bonita el joven acompaño a Juvia a Fairy Hills, no se tomaban de la mano dado que podrían verles pero no se dieron cuenta de que Lucy los seguía, para evitar ser detectada utilizo un perfume que durante un día es capaz de borrar tu olor haciendo que Natsu no la detectase. Cuando llegaron, la maga celestial se escondió en unos matorrales.

    — ¿Porqué Natsu y Juvia se despiden en esta parte de Fairy Hills?— pensaba mientras veía que estaban un poco apartados.

    Juvia no aguanto más y se abalanzo sobre el joven dando un beso cariñoso a este que solo se limito a corresponder, estaban felices, llevaban toda la tarde queriendo besarse. A Lucy casi le da algo al ver que Natsu y Juvia eran pareja, nadie le creería si lo contase y mucho menos los del gremio.

    — Natsu-sama...Juvia...Juvia— decía ella avergonzada.

    — ¿Si?— pregunto el joven con su sonrisa.

    — Juvia desea ser comida de nuevo— respondió roja.

    Natsu se sorprendió e incluso abrió los ojos al escucharlo, luego miro de manera tierna a su novia y le acarició el rostro para luego darle un beso.

    — Esta bien, si eso es lo que Juvia quiere— le susurro al oído.

    — ¿De que hablaran?—pensaba Lucy intentando escuchar desde esa distancia.

    Entonces vio algo que no esperaba y mucho más sorprendente que antes, Juvia se quito el abrigo y la falda para luego apoyar su espalda en el tronco del árbol. Natsu empezó a besarla mientras pasaba por todo su cuerpo, la boca, el cuello, lamia con rapidez, luego le quito la camisa y Lucy vio que Juvia tenía los pechos más grandes que ella. El joven no se detenía pasando por cada pecho mucho tiempo y se podía ver a Juvia jadear en voz baja tratando de evitar ser descubiertos, luego tras unos minutos descendió hasta su entrepierna donde Lucy pudo apreciar la cara de la maga estaba disfrutando como una loca.

    Lucy tampoco pudo evitar sentir excitación al ver aquello, se tocaba sus pechos mientras la otra mano la llevaba entre su pantalón mientras sentía como poco a poco iba subiendo el ritmo. Tras unos minutos observando se imagino a ella siendo devorada así y al mismo tiempo alcanzaron el clímax. De rodillas por el placer y el esfuerzo, pudo ver desde su posición como Juvia se colocaba de nuevo la falda y el abrigo para después besar apasionadamente al mago quien solo correspondía.

    — Bueno, debo irme a casa con Happy— dijo Natsu.

    — Juvia...Juvia quiere agradecer a Natsu-sama todo lo que hace por Juvia— ella le rodeo con sus brazos.

    — No te preocupes, lo hago de mil amores— respondió tratando de restar importancia.

    — Mañana Juvia quiere hacer algo especial a Natsu-sama, hará lo mismo que ha hecho Natsu-sama a Juvia...así que venga mañana por la mañana temprano— dijo mientras con su mano acariciaba la entrepierna del chico.

    Después de eso Natsu se marcho a casa algo sonrojado, Juvia en cuanto las fuerzas volvieron a sus piernas pudo meterse dentro de su habitación y Lucy recuperaba el aliento para poder volver a su casa antes de que fuera mucho más tarde.
     
  11.  
    Poikachum

    Poikachum Gurú Comentarista empedernido Usuario VIP

    Cáncer
    Miembro desde:
    10 Abril 2010
    Mensajes:
    2,972
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Nuestro secreto(Navia)
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    34
     
    Palabras:
    838
    Capítulo 10: Conociendo la lujuria de Juvia

    Natsu se despertó al día siguiente y desayuno mucho más temprano que de costumbre, no podía dejar de pensar en lo que la maga de agua le había dicho el día anterior, pensaba que no era verdad que tan solo era algo que lo dijo en un momento de excitación y cariñoso.

    Dejo un par de peces para Happy y se marcho antes de que este despertase, subió por la ventana que estaba abierto y entro en busca de Juvia.

    — Juvia, estoy aquí — anunciaba en un tono normal para que no lo escuchasen el resto de habitaciones tan de madrugada.

    — Natsu-sama, Juvia esta aquí — respondió desde el cuarto.

    El dragon slayer entro a la habitación, nada mas entrar se topo con Juvia completamente en lencería transparente y de un tono azul claro, no dejaba nada a la imaginación. Natsu trago saliva, ella se levanto y se acercó hasta él, sin resistencia le bajo los pantalones y los boxers, luego lo tomo de la mano y lo sentó en la cama.

    — Juvia piensa que Natsu-sama es algo pervertido — dijo en un tono sensual mirando la entrepierna de este.

    El mago trago saliva del nerviosismo que sentía, era incapaz de moverse, ella esbozo una sonrisa picarona mientras se ajustaba su melena, luego agarro su miembro, cerro los ojos y abrió la boca para segundos después introducirse el pene en la boca.

    — Creo...creo que puedo ver a Igneel — pensaba Natsu sintiendo todo el placer que podía sentir un hombre en una circunstancia así.

    Ademas la joven usaba su poder para humedecer mucho más su boca aumentando mucho el placer, Natsu aguanto unos minutos hasta que finalmente no aguanto más, ella solo siguió mientras tragaba todo, era algo dulce, no pensaba que su sabor fuera así pero para ella mucho mejor. Luego saco su boca y respiró para mirar a Natsu.

    — Ju-Juvia...¿lo ha hecho bien? — pregunto ella mostrándose ahora tímida.

    No había respuesta del chico hasta pasado unos segundos, la tomo del brazo y la tumbo en la cama para hacer lo mismo a ella quien aguantaba como podía la lengua del chico hasta que finalmente sintió que explotaba de placer, para evitar gritar mordió la almohada.

    — Juvia separa tus piernas — dijo agarrando su miembro.

    — ¿Piensa meter ese dragón en mi? — pregunto ella colocando su dedo en los labios mientras mordía su dedo de forma seductora.

    — Solo...si tu quieres...no quiero hacer nada que no — pero entonces ella lo toma y lo jala hacia ella, por inercia él la metió de golpe haciendo gemir a la chica empezando así las embestidas, durante un buen rato él la metía y sacaba mientras sobaba los pechos de Juvia que no podía parar de sentir placer y agarraba la cabellera de su amado.

    Tras un rato el chico exploto dentro de ella soltando a la vez un gemido de placer, luego cayo encima de la maga mientras recobraba el aliento, podía sentir los latidos de la maga que esbozaba una sonrisa mientras una de sus manos descansaba en su frente y la otra acaricia el pelo de Natsu.

    — Juvia...te quiero — dijo entrecortado el joven.

    — Juvia también quiere mucho a Natsu-sama — ella parecía muy feliz.

    Aquella mañana y en otro lugar la joven maga celestial no podía dejar de pensar en lo ocurrido, ¿tal vez era un sueño?, pero fue muy real...no imaginaba que Natsu sería capaz de hacer algo así y mucho menos con Juvia, solo recordarlo sentía calor en su pecho. Como aún era temprano llevo su mano a su entrepierna mientras bajaba su pantalón y ropa interior, recordaba lo que había visto y sus dedos se movieron mucho más rápido que de normal, mordió su camiseta para no gritar hasta que minutos después paro...el placer que sentía la dejo exhausta, nunca antes había hecho tal cosa en su cama.

    — ¿Podría unirme a ellos? — pensaba mirando el techo mientras su mano aún mojada reposaba en su pelvis.

    Tras esto, se ducho y cambió para ir al gremio sin dejar de pensar en lo ocurrido, cuando entro se encontró a los dos allí hablando mientras almorzaban, todo estaba bastante tranquilo y no sabía muy bien como mirarles a la cara tras ver lo ocurrido el día anterior en Fairy Hills.

    — Lucy ven aquí — dijo Natsu saludando.

    — ¿Acaso me han pillado? — pensaba con miedo.

    Ella se acerco y saludo, Juvia la miro con odio pero era algo normal en ella.

    — Vamos a una misión, ¿te apuntas? — pregunto con su sonrisa.

    En la mente de Lucy pensaba que la misión consistía en una mentira para castigar duramente a esta por haberlos visto hacer aquellas cosas.

    — De...de acuerdo — aceptó finalmente.

    Pero en su mente se maldecía una y otra vez, Natsu y Juvia dejaron los platos, tomaron a esta del brazo y se marcharon corriendo a hacer una misión, Lucy pensaba que algo pasaría, no se imaginaba que estos no sabían que ella los ha descubierto.

    — A la aventura — gritaba Natsu alegre.
     
  12.  
    Poikachum

    Poikachum Gurú Comentarista empedernido Usuario VIP

    Cáncer
    Miembro desde:
    10 Abril 2010
    Mensajes:
    2,972
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Nuestro secreto(Navia)
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    34
     
    Palabras:
    869
    Capítulo 11: El lado secreto de Lucy

    Durante el trayecto en tren Natsu estaba tumbado como ya era habitual en él, Lucy nerviosa no decía nada para no levantar sospechas aunque su silencio alertaba al joven que cuando bajaron miro a su amiga para preguntarle.

    — Oye Lucy, ¿porque no has hablado en todo el viaje?, ¿te encuentras bien?— pregunto el joven mirando más de cerca.

    — No, nada, solo pensativa, ¿de qué trata la misión?— quería cambiar de tema.

    — Ah, pues de hacer de niñera para unos pequeños— Lucy se sorprendió porque aceptaron una misión así.

    Al parecer la actuación de Juvia y Natsu en el colegio les ha dado una fama para poder hacer cosas similares a hijos de niños ricos y con poder. La actuación duro más de cuatro horas acabando ellos exhaustos pero recibiendo incluso un extra, eso le ayudaría a Lucy a pagar el alquiler unos meses y no se acordó del tema de la pareja. Aunque se les hizo muy tarde para regresar a casa.

    — Nos quedaremos aquí esta noche— dijo Natsu.

    — Juvia piensa que Natsu-san tiene razón— miro el cielo oscuro.

    — Si...que remedio— suspiro ella.

    Entonces recordó que eran novios y que si se quedaban en un hotel probablemente harían aquellas cosas por lo que ella fue a pedir habitaciones, pidió dos, una doble y otra individual dado que individuales solo quedaba una.

    — Bueno Juvia vamos a dormir, nos vemos mañana Natsu— dijo llevando a esta hasta su cuarto.

    — Buenas noches Lucy...buenas noches Juvia— se despidió el chico algo triste.

    Esa noche Juvia estaba muy enfadada y su aura maligna podría marchitar las flores de la habitación pero tampoco quería levantar muchas sospechas, pero Lucy estaba feliz sabiendo que no tendría que pensar más en el tema, al menos durante aquella noche.

    Al cabo de unas horas se despertó, aún era de noche por lo que trato de volver a dormir, se aseguro de que Juvia aún seguía durmiendo y sin poder evitarlo a la mente le llegaron imágenes de aquel día. Se mordió el labio inferior y viendo que la maga de agua estaba frita se llevo su mano a su entrepierna, estaba tapada con la sábana así que no había peligro de ser descubierta.

    — Solo un poco— pensaba deslizando los dedos por su interior.

    A los pocos segundos el placer empezaba a recorrer su cuerpo, primero lento y luego subió un poco el ritmo tratando de hacer el menor ruido posible, pensaba en ser devorada por Natsu mientras Juvia se tocaba mirando la escena, luego llevo su otra mano a la boca para mojar sus dedos y después los llevo hasta sus labios de abajo aumentando la presión.

    — ¿En que me he convertido?— pensaba mientras su respiración se volvía más apresurada.

    Seguía realizando movimientos en círculo en su interior tratando de alcanzar cuando se tuvo que frenar.

    — Usted es muy pervertida rival en el amor— le susurro la voz de Juvia.

    Ella casi da un grito si no es porque la maga le tapa la boca, lleva su mano a la entrepierna de Lucy y suelta con su poder potentes chorros de agua haciendo que Lucy gima muy fuerte pero no lo hace porque Juvia tapa su boca todavía, tras unos segundos la maga quita su mano dejando a Lucy por fin respirar aliviada mientras sentía que estaba agotada.

    — Juvia ha de tener también su diversión— dijo mientras se ponía encima de ellas después de desvestirse.

    — Juvia espera— pero la maga ya estaba encima.

    Vio que a diferencia de la suya, la de la maga de agua estaba depilada y mostraba un rosado, pensó en como Natsu pudo devorar aquello hace pocos días y solo se limito a hacerlo, no sabia explicarse, no podía evitarlo así que lo hizo.

    — Juvia piensa que Lucy lo hace bien pero no tan bien como Natsu— susurro ella excitando a la maga.

    Lucy no podía decir nada, solo mover su lengua lo mejor que pudo.

    — Así es...Juvia vio a Lucy, o mejor dicho su cabellera...Juvia piensa que necesita un empujón— entonces llevo su mano a los labios de ella y de nuevo soltó en ellos un potente chorro pero también en la parte trasera haciendo levantar el cuerpo de Lucy por placer que a la vez lamió más fuerte a Juvia haciendo que gimiera de placer.

    Ambas cayeron exhaustas, Lucy respiraba como podía al sentir que podía respirar por la boca de nuevo, Juvia se secaba el sudor mientras daba unos golpes a la pared para hablar con Natsu ya que era habitación continua.

    — Natsu-sama...Lucy necesita algo más que mi poder para estar satisfecha— a los pocos segundos entro por la puerta, se acercó a la cama, se bajo la ropa y miro a Lucy quien al ver su dragón trato de moverse pero no podía debido al cansancio.

    — Juvia...¿estas segura?— pregunto rojo.

    — Juvia piensa que Lucy debe ser...''castigada''— respondió con una sonrisa.

    — Pienso que llevas razón— se sube a la cama y separa las piernas.

    — Se gentil— dijo ella abriendo sus piernas y invitando al joven, poco le importaba ya, se había convertido en una pervertida y mostrado su lado secreto recién descubierto por ella misma.
     
  13.  
    Poikachum

    Poikachum Gurú Comentarista empedernido Usuario VIP

    Cáncer
    Miembro desde:
    10 Abril 2010
    Mensajes:
    2,972
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Nuestro secreto(Navia)
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    34
     
    Palabras:
    849
    Capítulo 12: Cumpleaños

    Lucy se encontraba algo nerviosa pero aquella situación le provocaba bastante morbo, se tapo un poco su rostro con sus manos mientras esperaba al joven tomara la acción. Él no dudo un instante y introdujo su miembro dentro de ella haciendo que esta sintiera un poco de daño que poco a poco fue sustituido por placer.

    — Juvia piensa que Natsu-sama es demasiado gentil con Lucy — comenta ella con una sonrisa tumbada al lado mientras no pierde detalle de lo que ocurre.

    El chico empezó a ir con más fuerza mientras ella gemía y apretaba con fuerza las sabanas, sentía tanto placer que ella misma comenzó a mover sus caderas por si sola, respiraba de manera agitada enseñando su lengua con la boca totalmente abierta y sus ojos casi se ponían en blanco por el placer.

    Al cabo de unas cuantas embestidas más el joven dio un gran empujón y saco su miembro rápido para ponerlo cerca de la cara de Lucy quien recibió todo de lleno mientras gritaba expulsando sus jugos de los labios inferiores.

    — Fiu...ha sido increíble — dijo Natsu secando el sudor de su frente con la mano.

    —Juvia cree que Natsu-sama ha estado impresionante — le dio un beso mientras pasaba su mano por el miembro de este y usaba su poder para limpiarlo.

    — Lucy, ¿te encuentras bien? — pregunto este mirando a la joven que parecía agotada.

    Entonces ella por fin pudo volver de su mundo, asintió para luego limpiar su rostro, se dieron una ducha y luego se fueron a dormir.

    Al día siguiente ninguno decía nada, Lucy solo podía pensar en lo que había pasado la noche anterior, la verdad es que no le disgustaba, al fin y al cabo estaban en esa edad, era algo que la gente hacia pero no podía evitar sentirse un poco extraña de como la relación había cambiado.

    — Lucy, no digas nada de lo de Juvia y yo, ¿vale? — el mago parecía serio.

    — Tranquilo, podéis contar conmigo — dijo guiñando un ojo.

    Se alegraba mucho por ellos aunque le sorprendió mucho que Natsu se interesase por el amor y Juvia amase a otro que no fuera Gray.

    — Muchas gracias Lucy, por cierto no sabía que tenías ese lado tan...indecente aunque viendo la ropa interior que guardas en tu cajón es normal — ella se puso roja y le dio un pequeño capón, Juvia sonreía viendo que se llevaban tan bien como siempre, incluso ya no la veía como una rival en el amor.

    Cuando regresaron a Magnolia, Lucy se marcho a casa porque decía estar agotada, Juvia por su lado fue acompañada por el mago hasta su casa, luego se despidieron y Natsu volvió a casa mientras recordaba lo sucedido durante la misión.

    Pasaron unos cuantos días y la situación no había cambiado mucho, Natsu junto a Juvia realizaba misiones pequeñas y muy sencillas, Lucy trataba de tener dinero extra posando en alguna revista o trabajando en sus novelas. En uno de esos días la maga no estaba en casa, ni siquiera el resto de chicas del gremio extrañando a Natsu que se marcho directo al gremio, entró como era de costumbre rompiendo la puerta.

    — ¡Felicidades! — gritaron todos sorprendiendo al joven que se cayo de culo.

    (Sustos que dan gusto).

    El gremio estaba decorado con pancartas felicitando al joven mago que no podía creer lo que veía, Erza se acerco y le ayudo a levantarse para luego darle un fuerte abrazo olvidando que llevaba puesta la armadura. Lucy notaba que Juvia trataba de mantener su aura maligna para no levantar ninguna sospecha.

    Mira saco una enorme tarta para todos, la pelirroja saco su espada y con gran precisión la corto en pedazos iguales que luego fue repartido entre todos los miembros, bebieron, comieron tarta y Natsu recibió muchos regalos por parte de todos, ropa, objetos decorativos, pescado por parte de Happy, libros sobre monstruos para informarse antes de las misiones...toda clase de cosas que el chico casi llora de emoción.

    Aquel día duro mucho pero el tiempo se paso volando dado que cuando te lo pasas tan bien y en familia los segundos pasan mucho más deprisa que de costumbre. Natsu llego a su casa ya de noche, abrió la puerta y dejo a Happy en el sofá para que pudiera dormir, se fue a su cuarto a descansar pero allí ya había alguien.

    — ¿Juvia? — pregunto este sorprendido.

    — Hola...Natsu...sama — ella estaba enfundada en un precioso vestido color verde claro, llevaba un escote bastante atrevido mientras que ella misma se subió casi del todo su ropa dejando ver unas bonitas piernas ademas de algo de tela de su ropa interior, llevaba unas mayas transparentes que no dejaban nada a la imaginación.

    — Tu regalo por mi parte...es Juvia — dijo en un tono sensual.

    El mago trago saliva y sin dudarlo se abalanzo sobre ella para poder ''disfrutar'' de su regalo, sin duda alguna aquel presente fue el mejor que recibió en su vida mientras ella solo quería verle feliz y le dio todo el amor que el mago le ha dado a ella.
     
  14.  
    Poikachum

    Poikachum Gurú Comentarista empedernido Usuario VIP

    Cáncer
    Miembro desde:
    10 Abril 2010
    Mensajes:
    2,972
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Nuestro secreto(Navia)
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    34
     
    Palabras:
    804
    Capítulo 13: La pareja revela la verdad

    Juvia y Natsu despertaron al mismo tiempo, cuando se miraron lo primero que hicieron fue esbozar una sonrisa, se dieron un beso y un fuerte abrazo. Juvia se sentía muy bien en los brazos del joven, el dragon slayer olía el pelo de la chica que desprendía un olor muy dulce.

    — Buenos días Juvia-sama— susurro este provocando la risa de la joven.

    — Buenos días...Natsu-sama— ella le dio un pequeño beso.

    Después de levantarse se sentaron a desayunar junto a Happy que de vez en cuando hacia alguna de sus bromas, parecían una familia.

    — Juvia...deberíamos revelar lo nuestro, ¿no crees?— pregunto el joven comiendo su tostada.

    — Creo que es tiempo si, hemos pasado ya un tiempo juntos y bueno...Juvia piensa que es hora de revelar la relación de Natsu-sama y Juvia— comento mientras juntaba sus dedos roja de vergüenza.

    Y así lo decidieron, terminaron su desayuno, se arreglaron y fueron hasta el gremio, lo hicieron de manera lenta, sin prisa y hablando antes de dar la gran noticia. El joven abrió la puerta igual de emocionado que siempre haciendo que todos le prestasen atención y saludaran a ambos.

    — Escuchad, Juvia y yo tenemos que deciros algo— el joven se mostraba serio.

    Mientras, Juvia se mostraba muy nerviosa, no sabía como iba a reaccionar todos sus compañeros.

    — Juvia y yo...estamos saliendo juntos— anuncio finalmente el joven.

    El lugar quedo totalmente en silencio, tras unos segundos estallaron en jubilo, levantaron sus copas mientras silbaban, la verdad es que los más impresionados fueron ellos mismos puesto que no pensaban que iban a reaccionar así.

    La joven pareja echaron a reír un poco felices de ver que no se lo tomaron como esperaban, aunque si les sorprendió mucho dado que pensaban que acabarían con Gray y Lucy, se acercaron a la barra a pedir algo de beber.

    — Ara ara enhorabuena a los dos— dijo Mira mientras esbozaba esa sonrisa típica de ella.

    — Muchas gracias, ¿nos puedes poner algo de beber?— pregunto el joven sediento.

    — Por cierto, ¿Juvia y tu ya han hecho cosas de pareja?— la albina dejo las bebidas mientras preguntaba como si nada.

    Juvia asintió sorprendiendo a Mira que estaba interesada en saber más pero entonces se acerco uno de los magos a saludar.

    — Juvia, Natsu— era Gray que no sabia como decirlo.

    — Gray-san— Juvia entonces bajo la cabeza algo triste.

    — Me alegro mucho por ambos, lamento haberte rechazado de esa manera pero no sabía como hacerlo sin lastimarte, no soy bueno en ese tema...pero quiero que seáis felices— dijo esbozando una sonrisa.

    — Gracias pervertido de hielo— Natsu parecía feliz de ver que su amistad con Gray no cambiaría.

    Juvia se impresiono mucho por ver la madurez de Gray, suspiro y luego miro al joven que esperaba ver que decía la maga.

    — Juvia...Juvia lamenta mucho el haber acosado a Gray, no tuvo en cuenta los sentimientos de Gray, Juvia lo siente— agacho la cabeza disculpándose.

    — No debes disculparte, es normal hacer estas cosas por amor, solo trata a ese cabeza vela bien— dijo esbozando una sonrisa.

    Y así los dos se echaron a reír, ambos bebieron mientras Juvia le contaba a Mira cosas que dejaban a esta sonrojada hasta tal punto que la albina parecía Erza. Entonces llego Lucy quien se entero de que estos dieron por fin la noticia y se acerco hasta ellos.

    — Hola chicos, Mira necesito agua— dijo sacando la lengua.

    — Aquí tienes— ella le sirvió el agua.

    — Gracias— se puso a beber de un trago el contenido.

    — Ara ara Lucy no sabía que hacías esa clase de cosas pervertidas con Juvia y Natsu— Lucy tiro todo el agua.

    (Ya nos expusiste xD)

    Lucy tosió un poco mientras miraba a Natsu que señalaba a su novia, no había imaginado que ella lo contaría pero ya no importaba, pidió otro vaso y se lo bebió sin importar que le dijeran.

    — Juvia piensa que deberíamos hacer una misión— pensaba seria la maga de agua.

    — Espero que no acabe como la última— Mira dejaba caer mirando la reacción de la maga celestial que estaba roja y se daba aire con la mano.

    — Puede ser divertido, ¿hay alguna que sea interesante?— pregunta Natsu emocionado.

    — Hay una de explorar una instalación, al parecer se han albergado unos monstruos y los aldeanos están sin electricidad, la recompensa es buena— comento Mira.

    Entonces se acerco Erza al escuchar que hablaban de una misión.

    — Me gustaría unirme a esa misión— la maga estaba emocionada.

    — Fiu, con Erza no creo que pase nada— pensaba Lucy feliz.

    (Pobre, no se imagina lo que esta por venir e.e).

    — Muy bien, pongamos rumbo a ese sitio—grito Natsu alzando sus puños.

    Tomaron la misión, prepararon sus mochilas y se subieron al tren para ir hasta el lugar de la misión.
     
  15.  
    Poikachum

    Poikachum Gurú Comentarista empedernido Usuario VIP

    Cáncer
    Miembro desde:
    10 Abril 2010
    Mensajes:
    2,972
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Nuestro secreto(Navia)
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    34
     
    Palabras:
    809
    Capítulo 14: Felices los 4

    El grupo tomo uno de los trenes y partió de inmediato al lugar de la misión, Juvia hablaba con ambas magas para hacer tiempo hasta llegar al poblado. Mientras tanto el joven descansaba en el regazo de la maga de agua tranquilamente y sin apenas mareos.

    Cuando llegaron fueron directos a hablar con el encargado de la misión quien les mostró el camino hasta las instalaciones, la gente del lugar apenas salía de casa por temor a los monstruos que allí habitaban.

    — Aquí es, espero que tengáis mucha suerte— dijo mientras se alejaba corriendo.

    El lugar parecía una especie de almacén enorme, entraron por la puerta tras romper un candado y dieron la luz, por dentro era mucho más espacioso y con varias plantas.

    — Vamos a investigar— ordeno Erza entrando y llevando su espada.

    Tras un buen rato buscando por todo el lugar, encontraron a los monstruos ocultos en el último piso, estos trataron de defenderse pero como era costumbre Natsu y Erza usaron todo su poder destruyendo aquella zona y matando a todos, Lucy y Juvia miraron y sintieron pena por los monstruos que apenas duraron unos segundos.

    Luego de vencer a todos se dirigieron a cobrar su recompensa, estaban muy contentos con ella, tanto que decidieron quedarse en el pueblo que por fin pudo celebrar la fiesta que tanto tiempo llevaban esperando.

    — Nos quedaremos hoy, total no hay prisa por volver— Erza parecía feliz y mostraba estrellas en los ojos.

    — Muy bien entonces, nos quedamos— Lucy levanto el puño feliz.

    Se reunieron en una plaza bastante grande donde a la noche sacaron toda clase de comida, bebida, bailes y espectáculos.

    — Mire Natsu-sama— Juvia señalaba un baile de unas bailarinas.

    — La verdad es que a esta gente le gusta mucho la fiesta— dijo mirando a todos lados.

    Por su parte Lucy se animaba a bailar alrededor de una gran hoguera mientras sujetaba de la mano a un pueblerino. Erza disfrutaba de la compañía de unas niñas pequeñas que admiraban su tipo de magia. Aquella noche se hospedaban los cuatro en una misma habitación, Natsu y Juvia fueron los primeros en llegar, luego Lucy se unió y se pusieron a hablar de lo rica que estaba su comida.

    — Yo he probado unos dulces que no he podido evitar comerme casi todos— la maga celestial se tocaba su barriga que estaba a punto de estallar.

    — Pues Juvia ha probado un sake bastante fuerte— dijo mientras se notaba que le empezaba a hacer efecto.

    La puerta se abrió dejando entrar a una maga de pelo rojo que iba algo bebida, parecía bastante enfadada y Natsu ya había vivido aquello.

    — Erza ha bebido y es un peligro— pensaba el mago de fuego.

    Ella cerró la puerta, dio unos pasos y de pronto cayo de rodillas al suelo mientras lloraba.

    — ¿Porque Jerall no me corresponde?— sus lloros eran bastante ruidosos.

    Luego de pronto su cara cambio a una mujer enojada.

    — Pienso matar a ese bastardo, todo lo que he hecho por él y no me mira como a una mujer— dijo rompiendo su vestido dejando al aire sus pechos.

    — ¡Erza, cubrete! — Lucy trato de que Natsu no viera los pechos pero cuando se acerco Erza le rompió la ropa de un espadazo.

    — Kyaaaa— dijo cubriendo sus pechos.

    — Natsu, se un hombre y cuida a Juvia— señalo enfadada al dragon slayer.

    — Erza-san, Natsu-sama ya cuida de Juvia...y ha cuidado de Lucy— la pelirroja miro a Lucy que se tapaba con sus manos y desviaba su mirada.

    — Ya veo...¿y qué hay de mi?— pregunto aún enfadada.

    — Si lo desea, Natsu-sama puede ocupar el puesto de Jerall— comento Juvia de forma sensual.

    Erza miro al dragon slayer que no sabía muy bien que decir, Erza se acerco y asintió con estrellas en los ojos.

    — Ya veo, estamos en esa edad...ademas ya nos hemos visto desnudos cuando nos metíamos en el baño— dijo quitando el resto de su atuendo.

    — Es-espera— pero Natsu fue besado por Erza.

    Lucy miraba aterrada la situación, pensaba que con ella la cosa no se iba a desmadrar pero aún podía escapar, como pudo trato de llegar hasta la puerta pero un muro de agua impedía el paso.

    — No pensarás que podrías escapar— Juvia tenía una mirada muy pervertida.

    Con un chorro de agua rompió la poca ropa que le quedaba a la maga celestial que tapaba como podía sus partes. Por su lado, Erza besaba apasionadamente a Natsu que apenas podía evitar ser besado por la fuerza de la maga.

    — Erza-san, tranquila que hay tiempo, la noche es larga— dijo mientras recogía el pelo de la pelirroja.

    Lucy al ver aquello trago saliva, no le quedaba otra que unirse y ''pasar'' allí la noche, pero por algún motivo aquella vista le excitaba, sintió como caía al suelo unas gotas provenientes de su entrepierna.
     
  16.  
    Poikachum

    Poikachum Gurú Comentarista empedernido Usuario VIP

    Cáncer
    Miembro desde:
    10 Abril 2010
    Mensajes:
    2,972
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Nuestro secreto(Navia)
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    34
     
    Palabras:
    800
    Capítulo 15: Deseo y pasión del grupo

    Natsu correspondía a Erza que podía sentir la húmeda lengua del mago que frotaba sus manos en los pechos de ella haciendo gemir un poco a la pelirroja que sentía algo que nunca antes ha sentido, los libros hacia subir su temperatura corporal pero aquello era completamente diferente, se separo un poco y miro al joven.

    — Natsu — susurro volviendo a besarle cuando sintió algo duro.

    — Natsu-sama, deje esto al aire — dijo Juvia mientras le quitaba su prenda dejando su miembro a la vista de todas.

    — Dra-dra...¡dragón! — Erza estaba sorprendida, solo había visto fotos en alguna revista pero aquello era increíble.

    Se agacho y lo puso entre sus pechos ante la mirada de Juvia que sonreía viendo la actitud de la maga, entonces empezó a hacer un masaje haciendo estremecer al mago que notaba como su respiración se aceleraba. Luego entre ella y Juvia comenzaron a besar la base y las joyas reales mientras daban largas lamidas, Natsu se sentía en el paraíso, ya no le parecía tan mala la idea.

    — No me dejéis de lado — la maga celestial uso sus manos para perforar los labios de ambas que al estar a cuatro patas dejaron su retaguardia sin vigilancia.

    Ellas dieron un pequeño gemido de placer para luego continuar con la faena, Natsu aguanto durante un par de minutos más para luego explotar y echar todo sobre ambas que se relamían de placer para justo después llegar al clímax.

    — Ha sido...maravilloso — dijo Natsu respirando aliviado.

    — ¿Qué hay de mi? — pregunto Lucy tocando sus labios mojados.

    Juvia lanzo sin previo aviso un chorro de agua que penetro a la joven hasta la profundidad de su cuerpo, Erza se coloco detrás de ella y usando sus dedos uso la parte trasera, Natsu volvía a tener fuerzas y tomo a la joven para ponerla de rodillas, Juvia y Erza siguieron con la faena.

    — Lucy — susurro para después meter su virilidad en la boca de la maga que empezó a succionar mientras sentía como todo su cuerpo entraba en una ola de placer.

    A los pocos segundos la maga celestial llego al clímax para caer agotada al suelo, sus piernas le temblaban y su cuerpo no reaccionaba, las babas caían al suelo mientras ella suspiraba esbozando una gran sonrisa.

    — Bueno, mi turno — Erza se tumbo en la cama y abrió sus piernas.

    El chico se subió encima, miro a la joven que estaba roja de vergüenza, sin duda el efecto del alcohol ya empezaba a desaparecer.

    — Allá voy — dijo mientras introducía su virilidad dentro de ella haciendo que diera un pequeño grito.

    Después empezaron las embestidas haciendo gemir a ambos, Juvia abrazo al chico por la espalda mientras con una mano acariciaba su pecho y con la otra su escroto, mordía la oreja del joven provocando que aumentara tanto las embestidas como su respiración.

    — Natsu...sama...use todo en su interior, lo esta disfrutando — ambos miraron a Erza que se tocaba sus pechos mientras gemía.

    El dragon slayer aumento aun más la velocidad haciendo que la joven diera un gran gemido para después ambos expulsar todo de sus entrepiernas. Después fue el turno de Juvia quien le dio todo el amor que necesitaba a Natsu, por su parte Lucy aún tenía secuelas y se quedo inconsciente en el suelo.

    Al día siguiente se despertaron y lo primero que recordaron fue la loca noche que habían tenido, sin duda era algo que no podían contar al gremio pero que permanecerá para siempre en sus memorias.

    — Estamos...en esa edad, ademas somos amigos...no hay que avergonzarse de ello — Erza estaba muy roja y nerviosa.

    — Ah...Erza-san, si usted fue la que inició todo — Juvia picaba a la mujer que agacho la cabeza como disculpándose.

    Tras esto, decidieron tomar el tren de camino a casa, ninguno de ellos dijo nada, tan solo miraban por la ventana o aprovechaban para echar una cabezada. Cuando llegaron, lo primero que fueron fue irse a casa a terminar de descansar, estaban hechos polvo pero por alguna razón no se sentían mal de aquello aunque no se atrevían a decirlo.

    Natsu se tumbo agotado en su cama, no podía creer que Juvia tuviera aquel lado, que Lucy fuera tan pervertida y mucho menos que a Erza le interesasen esas cosas. Sin duda había descubierto muchas facetas de su novia y compañeras de gremio, algo que nunca pensó en que podía llegar a ocurrir pero tampoco era que le molestara aquella situación.

    — Ja, ya solo falta que la siguiente sea Mira — pensó echando una risa que detuvo segundos más tarde por los dolores y fatiga que aún llevaba de aquella noche.

    Natsu poco a poco fue cerrando los ojos hasta quedarse dormido al igual que el resto de sus compañeras y novia.
     
  17.  
    Poikachum

    Poikachum Gurú Comentarista empedernido Usuario VIP

    Cáncer
    Miembro desde:
    10 Abril 2010
    Mensajes:
    2,972
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Nuestro secreto(Navia)
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    34
     
    Palabras:
    964
    Capítulo 16: Mira y su lado amoroso


    Ya habían regresado de la misión y estaban de nuevo en el gremio, todos hablaban entre ellos mientras disfrutaban del buen día, Juvia junto a Natsu comía algo para coger fuerzas y afrontar aquel nuevo día.

    — Ara ara que bien os veo a los dos— comentaba la albina mientras limpiaba unas cosas.

    Mira se dio la vuelta y se agacho para coger unas cosas, el mago no pudo evitar fijarse en el trasero de la chica, cosa que no paso desapercibida para la maga de agua que inflo los mofletes.

    — Natsu-sama— le agarro de la mejilla haciendo un poco de daño para luego soltarle.

    — Auch, eso dolió— se quejo mientras se acariciaba la zona.

    Luego continuaron un rato la charla mientras Juvia vigilaba de cerca a su novio, a Mira le hacia mucha gracia ver a ambos ser una pareja, nunca se imaginaba que aquellos dos acabaran saliendo pero por lo menos estaban felices que era lo que importaba.

    El día transcurrió sin mucho más que alguna otra pelea típica del gremio, los últimos en irse fueron Juvia y Natsu que no se dieron cuenta del tiempo hasta que Mira les aviso. Se despidieron de la maga no sin antes ayudarla con algunas tareas para que se pudiera marchar antes dado que siempre trabajaba muy duro.

    Tras cerrar los cajones y asegurarse de que todo estaba bien limpio la joven aprovecho para descansar un poco, se sentó en una silla y suspiro, aquel día había sido más duro de lo que pensaba. Se encontraba a solas y ni siquiera el maestro estaba en su oficina debido a unos asuntos del Consejo Mágico, por su cabeza paso una idea y se marcho adentro de un cuarto que solo los de la limpieza podían acceder.

    Saco un libro oculto en un compartimento secreto y abrió la pagina por donde lo dejo la última vez ya hace unas semanas, desde aquel día no lo había vuelto a hacer pero sentía que lo necesitaba urgentemente. Metió la mano a su falda y se quito la ropa interior para dejarlo a un lado, luego se colocó de rodillas y mientras veía las fotos y las pasaba con una mano, con la otra la llevo a su zona íntima empezando a acariciarla despacio.

    — Ya echaba de menos esto— empezó a mover sus dedos dentro de ella con más velocidad provocando las primeras oleadas de placer.

    Ella se sujeto en esa posición con la mano libre, se sentía que perdía fuerzas pero su cuerpo lo agradecía y tras un rato dio un gran gemido provocando una descarga desde sus labios al suelo.

    — Cuanto más tiempo pasa mejor se siente— susurro ella con la cabeza apoyada en el suelo susurrando mientras su respiración volvía a la normalidad.

    Al levantar la vista dio un grito de sorpresa, no se esperaba ver a nadie a esas horas, se acordó de que no había cerrado la puerta.

    — Juvia...Natsu— dijo ella roja y algo aterrada.

    — Hemos venido porque Juvia ha olvidado una cosa y nos preocupaba de que te hubiera pasado algo al ver el gremio vacío pero abierto— Natsu parecía nervioso al ver de esa guisa a la joven.

    — Tranquila, no le diremos a nadie pero...— Juvia se coloco detrás de Mira y empezó a desvestir a la joven ante la sorpresa de la albina.

    Le quito la camiseta dejando los pechos de esta al aire, realmente eran grandes y su figura era la de una modelo, Natsu ni se contuvo dejando su miembro al aire tras quitarse su ropa a una gran velocidad.

    — Nat-Natsu— Mira no podía creer lo que veía.

    Entonces este comenzó a besar a la chica mientras introducía sus dedos en ella y Juvia apretaba sus pezones provocando dolor y placer al mismo tiempo, luego él introdujo con suma facilidad su miembro en ella quien dio un fuerte gemido al mismo tiempo que abrazaba al joven empujando sus caderas.

    — Ara ara Mira si que es pervertida— la maga de agua imitaba a la albina.

    Tras un rato, ambos explotaron de placer pero Mira apenas podía moverse, había sido increíble y se sentía mejor que nunca. Entonces Juvia ya sin ropa se coloco encima de esta para que le diera placer con su lengua, Mira que apenas podía respirar realizo el esfuerzo mientras Natsu que miraba pronto recupero su vitalidad y volvió a tomar como suya a Mira que al sentir la virilidad dentro de ella aumento el ritmo de su boca haciendo que esta vez sea Juvia quien gima con fuerza.

    Los minutos pasaron muy rápido y finalmente los tres alcanzaron el clímax manchando el lugar, cayeron al suelo los tres mientras se daban besos trataban de recuperar el aliento. Natsu en medio de ambas recibía los besos mientras con sus manos pellizcaba o apretaba sensualmente las nalgas de su novia y de Mira provocando pequeños gemidos de ellas. Después ya se vistieron y cerraron el gremio hasta el siguiente día.

    — Ara ara habrá que repetir algún día— se acercó a ambos y puso sus manos en las entrepiernas de estos provocando un sonrojo en los dos, Mira daba mucho miedo pero era muy pervertida.

    — Juvia cree que algo bueno ocurrirá pronto— le guiño un ojo y los tres se echaron a reír.

    Después Natsu las acompaño hasta Fairy Hills y allí se despidieron de este.

    — No creo que debamos decirlo a las otras chicas— comento Mira antes de irse a su habitación dado que ahora vivía en Fairy Hills y no con sus hermanos.

    — Erza y Lucy opinaran igual, de hecho...— le dijo lo que ocurrió sorprendiendo a la albina.

    — Entonces eso bueno que decías...propones...— la maga asintió y se fueron adentro para hablar mejor del tema en privado.
     
  18.  
    Poikachum

    Poikachum Gurú Comentarista empedernido Usuario VIP

    Cáncer
    Miembro desde:
    10 Abril 2010
    Mensajes:
    2,972
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Nuestro secreto(Navia)
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    34
     
    Palabras:
    817
    Capítulo 17: Juvia pasa un día con Natsu

    La joven maga de agua decidió tomar esos días que tenía libre tras lo ocurrido con Mira en casa de Natsu para sorprenderle, esperaba no molestarlo ya que el joven no se esperaba nada de aquello. Recogió unas maletas con un poco de ropa y comida, quería prepararle comida para alegrarle el día y demostrar a este lo buena esposa que podía llegar a ser.

    — Natsu-sama— dijo al abrir la puerta de su casa.

    Natsu se sorprendió de verla allí pero la recibió con una gran sonrisa.

    — Hola Juvia, ¿que te trae por aquí?, ¿y esas maletas?— pregunto mirando todo lo que llevaba.

    Juvia se puso a jugar con sus dedos mientras miraba el suelo, ahora no sabe como explicarle al joven su idea.

    — Pues...Juvia ha pensado...en pasar unos días...en casa de Natsu-sama y...estar con él— al verla de esa manera el joven esbozo una sonrisa tierna, la tomo de la cara y la beso, luego la invitó a pasar.

    Ella deshizo su maleta en el cuarto del chico, tenía la casa muy bien arreglada desde la última vez que la visito en su primer ''encuentro''.

    — Tiene la casa muy limpia Natsu-sama— decía sacando unos ropajes mientras era observada por el joven.

    — He aprovechado estos días para limpiar y sacar toda la basura, si hubieras venido hace dos días te hubieras vuelto corriendo a Fairy Hills jaja— el chico se reía con tan solo pensar en aquella situación.

    Después de dejarlo todo listo en el cuarto de Natsu se marcho a la cocina a preparar una buena comida, quería demostrar a Natsu su técnica y su habilidad en los fogones. Ella tomo un cuchillo, una olla y varios alimentos más para preparar todo, el dragon slayer vio con suma atención como la mujer cortaba los alimentos, separaba la carne del hueso y controlaba la temperatura de la olla viendo que el fuego no fuera ni muy alto ni bajo.

    — Eres toda una experta eh— comento el chico mirando incrédulo.

    — Bueno, he cocinado muchas veces— respondió orgullosa la maga alzando la cabeza y colocando sus manos en las caderas en señal de orgullo.

    Cuando estuvo todo preparado se sentaron a la mesa para poder probarlo, todo tenía una pinta maravillosa y la joven maga sentía nervios porque aunque la vista reflejaba que podría estar muy buena era la primera vez que hacia ese plato en concreto, era el favorito de Natsu pero sin práctica el resultado podía ser negativo.

    — No esta bueno, una mujer que no sabe cocinar mi plato favorito y encima lo arruina no merece mi amor— dijo Natsu en la imaginación de Juvia mientras se iba con el resto de mujeres del gremio.

    Juvia sentía como el sudor le recorría todo el cuerpo, especialmente cuando el joven dio la primera mordida, le miro sin pestañear esperando la reacción de este.

    — Esta delicioso— Natsu empezó a comer mucho más.

    Ella suspiro aliviada y esbozo una sonrisa de orgullo.

    — Por...por supuesto, Juvia ha hecho este plato muchas veces— mintió esta con una falsa sonrisa.

    Después de comer y recoger todo se tumbaron un rato para descansar, estaban llenos dado que había hecho mucha comida pero Natsu como era costumbre se comió todo.

    — Estaba todo buenísimo, serás una esposa maravillosa— al escucharlo la maga de agua no pudo evitar sonreír y sonrojarse.

    Aquellos días fueron increíbles para ambos dado que estuvieron solos pudiendo darse mucho amor(7-7), se conocieron mucho más al hablar de sus aventuras, de su pasado e incluso Juvia enseño a cocinar lo básico al joven para casos de emergencia.

    La pareja no podía estar más feliz, todo les marchaba bien y ellos no tenían ningún problema, el joven sintió que por primera vez las cosas eran perfectas y solo pedía que continuase de aquella manera sin que nada lo arruinase.

    — Juvia piensa que podríamos irnos de viaje a algún lado, Juvia ha ahorrado bastante— comento jugando con sus dedos índices.

    — Yo también, he ido ahorrando al cabo de este tiempo más las grandes recompensas que nos han dado, seguro que hay muy buenas ofertas y descuentos— se levanto de su asiento con ganas de viajar.

    — Pero habría que ir en tren o en barco— Natsu se sentó al escucharlo.

    Pero en ese momento creyeron que era lo mejor, irse juntos, olvidarse un tiempo de Magnolia y ver mundo sin tener que preocuparse de ninguna tarea o misión, solo disfrutar y compartir sus primeros recuerdos. Sin esperar, ambos salieron de casa de este para irse hasta el lugar apropiado, un edificio que organizaba viajes por el mundo.

    — Creo que ya se cual quiero— dijo Natsu señalando uno.

    — Natsu-sama siempre eligiendo bien— Juvia esbozo una sonrisa al ver el cartel.

    Ponía: Viaje del amor, una isla solo para parejas donde hacer toda clase de turismo, sin duda ese era el mejor.
     
  19.  
    Poikachum

    Poikachum Gurú Comentarista empedernido Usuario VIP

    Cáncer
    Miembro desde:
    10 Abril 2010
    Mensajes:
    2,972
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Nuestro secreto(Navia)
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    34
     
    Palabras:
    822
    Capítulo 18: Viaje de enamorados

    Tras unos días preparando todo el equipaje, la pareja pudo tomar un barco que les llevo a la isla, Natsu como era costumbre estaba mareado y se quedo en la cama esperando a que el trayecto finalizase mientras Juvia se quedo mirando el mar en la cubierta. Aquel día había elegido un vestido azul con un sombrero del mismo color pero que le daba un toque elegante.

    Observaba con tranquilidad aquel bello mar azulado, el aire a agua salada mientras piensa en lo afortunada que se siente al tener a Natsu, deseaba que no tuviera esos mareos para estar a su lado pero ya tendrían tiempo para estar juntos en aquella isla. Cuando el capitán aviso por megáfono que habían llegado fue hasta el camarote para ayudar a su novio a poder bajar.

    — Gracias Juvia— decía este tratando de no potar.

    — Juvia piensa que no tiene que agradecer nada— ella le esbozo su sonrisa.

    Cuando tocaron tierra el joven empezó a encontrarse mucho mejor, poco a poco el mareo iba desapareciendo hasta no quedar rastro, este suspiro y tomo aire aliviado. Ambos vieron que la isla era exactamente igual al folleto, palmeras, arena, casas rurales...aquel lugar si era un paraíso.

    — Vamos Juvia, la diversión nos espera— dijo tomando su mano y con la otra cargando las maletas.

    Llegaron hasta el edificio principal donde obtuvieron las llaves de su casa rural y el folleto con las actividades junto a sus horarios. Luego se marcharon para ver el interior de la que sería su hogar durante una semana, se alegraron ver de que era mucho mejor de lo que la pintaban, su interior era grande, con adornos típicos de la isla, con vistas al mar y una bonita cama en forma de corazón con dos chocolates en la almohada, esto fue lo primero que hicieron, comerse el chocolate.

    — Fiuu, no tenia idea de que pesaban tanto— dijo Natsu dejando estas a un lado.

    — Juvia lo lamenta, Juvia ha traído demasiado equipaje— se disculpaba ella.

    — No importa, ¿qué hacemos primero?— pregunto mientras miraba el folleto.

    Se quedaron viendo el folleto juntos, había tantas cosas para hacer que no sabían por donde empezar.

    — Vamos a esta zona de bosque a ver a los monos— indico Juvia en la parte superior de la hoja.

    Se pusieron algo más cómodos y se marcharon, durante el trayecto pudieron ver como estaba distribuida la isla, todo naturaleza, las casas rurales eran de madera tratada con magia para no alterar mucho el ecosistema, vieron que incluso tenían piscinas para bañarse, duchas, luego vallas y carteles para separar las zonas...todo aquello maravillaba a Juvia que nunca pudo salir demasiado lejos de Magnolia y estaba acostumbrada a ver ciudades y pueblos.

    — Mira, allí están— señalo el chico unos árboles cerca de ellos.

    Allí estaban comiendo fruta con sus manos peludas, unos se rascaban la tripa mientras otros simplemente dormían cosa que hizo mucha gracia a Juvia.

    — Nunca he podido ver monos, son tan...monos— Natsu se echo a reír, despertó a uno de los monos que le lanzo un trozo de fruta impactando en la cara de este.

    — ¡Maldito cabrón!— Juvia tuvo que sujetarle porque ya se iba cara al mono.

    Entonces le lanzo desde su boca una llama en forma de disparo que paso cerca de la cabeza del mono dejando una especie de peinado raro al mono que se fue asustado, el resto también se largo antes de que salieran achicharrados.

    — Natsu-sama, nada de quemar monos— regaño esta haciendo que estaba enfadada.

    El dragon slayer agacho la cabeza arrepentido. Después se fueron a ver las diferentes flores que crecían en el lugar, eran muy extrañas a la vez que bonitas, ademas solo crecían en esa zona debido a la temperatura. Juvia miraba cada flor con corazones en los ojos, estaba prohibido arrancarlas pero solo con mirarlas a la joven le bastaba.

    — Juvia piensa que han hecho bien en venir— dijo mientras se apoyaba en su amado.

    Llego la noche y ambos se unieron a la fiesta, un gran banquete con una fogata en medio mientras toda la gente bailaba alrededor, algunos solo bebían, otros comían, la gente se iba uniendo al coro o lo dejaba para poder descansar, Natsu fue el primero en unirse mientras la maga observaba feliz de verle tan contento.

    — Juvia vamos— ella dejo de beber y se tomaron de las manos para bailar.

    Más tarde y cuando ya la fiesta había terminado se fueron un rato a pasear por la playa, la luna estaba llena y iluminaba la arena con una luz clara. Natsu se quedo viendo a Juvia que jugueteaba con sus pies y chapoteaba en la orilla. Se acerco hasta ella, la tomo del brazo y la beso, eso tomo por sorpresa a la joven que solo se limito a corresponder.

    Y allí se quedaron, bajo esa luna mientras se susurraban lo mucho que se querían.
     
  20.  
    Poikachum

    Poikachum Gurú Comentarista empedernido Usuario VIP

    Cáncer
    Miembro desde:
    10 Abril 2010
    Mensajes:
    2,972
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Nuestro secreto(Navia)
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    34
     
    Palabras:
    794
    Capítulo 19: La decisión de Natsu

    Aquellos días en la isla eran maravillosos y sirvieron a los jóvenes para desconectar de todo, era increíble lo bien que se sentían sin tener que hacer nada, la pereza aquellos días invadieron a la pareja que se tumbaba en sus hamacas mientras disfrutaban de una bebida, se daban besos o tomaban el sol con el resto de turistas.

    — Juvia piensa que debería haber venido antes— se estiro tratando de quitarse la pereza.

    — Si, nunca pensé que no echaría en falta las misiones— Natsu se levantaba sus gafas de sol.

    Pero todo lo bueno se acaba, los días pasaron muy rápido y aquellas noches de juerga y diversión se terminaron por lo que tuvieron que volver a Magnolia para trabajar. El viaje se le hizo eterno al dragon slayer que no sabía cuanto más iba a durar aquella pesadilla, aunque gracias a unos somníferos el trayecto se le paso volando.

    Al llegar a Magnolia dejaron las cosas en casa de este para no llevar todo el peso hasta Fairy Hills, luego se dirigieron al gremio donde se encontraban todos.

    — Ya hemos vuelto— pateo la puerta saludando a todos.

    — ¡Natsu!, ¿tenías que romper la puerta?— pregunto enfadado el maestro.

    — Abuelo no de tanto la vara por una puerta— se echo a reír hasta que Makarov uso su mano para agrandarla y aplastar a este.

    Juvia se fue con las chicas a hablar sobre como le había ido el viaje, la verdad es que de tanto tomar el sol la piel se les ha oscurecido mostrando un tono más moreno que cuando se marcharon.

    — Irse de vacaciones con tu pareja es de hombres— Elfman parecía feliz de escuchar las anécdotas del joven.

    — ¿Cuando le pedirás salir a Evergreen?, ¿acaso no eres un hombre?— pregunto Cana bebiendo de su barril.

    El hombre junto sus dedos avergonzado.

    — El viaje ha estado genial, algún día regresare con Juvia— dijo este esbozando una gran sonrisa.

    Mientras tanto Juvia contaba algo avergonzada como habían pasado los días...y las noches.

    — Nos besamos de manera romántica en la playa, luego dimos lindos paseos por la orilla bajo la luz de la luna...hicimos tantas cosas que todo fue perfecto— la maga se cubría el rostro.

    — ¿Y las actividades?— pregunto Erza interesada.

    — Pues bailamos con más gente alrededor de una fogata, banquetes, excursiones...de todo, creo que algún día regresaremos porque la verdad es que nos encantó— respondió ella feliz.

    — Tal vez yo cuando tenga pareja iré— Lucy parecía imaginar aquel viaje al igual que Erza que pensaba y quería creer que un día viajara hasta allí con Jerall.

    El resto del día paso sin mucho más, Juvia fue a pasar la noche a casa de Natsu porque tenía allí muchas cosas, llevarlas hasta Fairy Hills iba a ser agotador y ya estaban bastante cansados como para ir aquella noche.

    — Oye Juvia, he pensado en algo— comenzó a hablar mientras guardaba unas cosas.

    — Si, ¿qué ocurre?— pregunto la maga acercándose.

    — ¿Porque no vivimos juntos?— aquello impacto a la maga de agua que no sabía que decir, estaba paralizada.

    — ¿De verdad?— pregunto con corazones en los ojos y abrazando al chico por la espalda.

    — Por supuesto— dijo mientras esbozaba su sonrisa.

    Entonces la maga le dio un gran beso mientras apretaba más su abrazo, no tenía idea de que la vida le iba a dar aquella sorpresa tan agradable.

    — Creo que es hora de que cenemos que ya tengo hambre— el dragon slayer se tocaba la barriga mientras reía nervioso.

    Entre los dos hicieron una gran cena para celebrar aquel acontecimiento, no todos los días ocurre algo así, se inflaron a comer, Natsu se sorprendió al ver que su novia comía tanto pero bueno, no le daba demasiado importancia, solo quedaba ser feliz en ese instante.

    — Creo que con algo de dinero podemos comprar materiales para reformar esta casa y como esta todo en perfecto estado nos saldrá barato, ademas lo único es limpiar, podemos hacer un segundo piso— la chica pensaba en diferentes formas de ampliar su nuevo hogar.

    — Ahora venden objetos mágicos para hacer espacios, algo como lo que usa Erza para llevar sus armaduras— comento devorando su carne.

    — No es mala idea, ahí podemos guardar los trastos que no usemos— Juvia tenía estrellas en los ojos.

    — Bueno, poco a poco, de momento aprovechemos estos días para ir pensando en cosas y hacer misiones que nos queda poco debido al viaje— Natsu bostezaba, ya tenía sueño debido al viaje.

    Ambos se fueron pronto a dormir, Juvia abrazaba muy fuerte a Natsu mientras le daba besos hasta que se quedaron fritos, a partir de ese momento su vida iba a dar un gran cambio pero no les preocupaba porque se tenían el uno al otro.
     

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso