Historia larga Nova Genesis: Renaissance

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por El fénix ascendiente, 23 Junio 2017.

  1.  
    El fénix ascendiente

    El fénix ascendiente Entusiasta

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    Nova Genesis: Renaissance
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Ciencia Ficción
    Total de capítulos:
    3
     
    Palabras:
    1784
    La mercenaria y la fugitiva.


    ---Estados unidos desunidos---


    Siglos atrás empezó una nueva guerra civil en Estados Unidos, pero no eran dos bandos, no eran el norte versus el sur, los participante de esta guerra eran varios estados de la potencia, uno contra el otro, la razones nunca fueron explicada, pero los historiadores en el futuro, concluyeron que esta guerra empezó por tonterías.


    La última guerra término, sin ganadores y la gran potencia fue disuelta, los estados destruidos, los habitantes del gigante caído, se dispersaron y empezaron a formar ciudades estados, con sus propias reglas y su propio gobierno, uno de estas ciudades era Nova Génesis.


    ---Nova Génesis---


    Nova Génesis, es una ciudad que emergió en medio del basto desierto, fue construida con madera, sudor y esfuerzo, sus casas solo eran de uno a tres piso de estatura y era muy parecida a un asentamiento del viejo oeste, pasaron muchos siglos, y se convirtió en una gran urbes, con grandes edificios, se decía que era unas de las ciudades estados, con una mejor economía y más pudiente, pero todo eso acabo después de otros cien años más, la gran ciudad de Nueva Génesis, vivió una crisis económica que casi termino con ella.


    Las organizaciones criminales de otros países del mundo, vieron la oportunidad, de hacer negocios, cuando se enteraron de la crisis de la ciudad y se aprovecharon de la mala racha económica que vivía la urbe, cada organización compro una tajada del Nova Génesis. Los yazusha y la triada china, compraron las dos partes grandes de la zona oriental de la ciudad, la mafia Italiana, compro la parte norte de la ciudad, la mafia rusa, el lado este de la ciudad y la parte sur, fue comprada por una naciente pero poderosa mafia del renacido imperio de Britannia, los cuales, en un acuerdo que dejaba al centro de la ciudad, como zona neutral, donde la gente que no tenía nada que ver con las cuatros grandes mafias, viviesen, la mafia del Renacido imperio de Britannia, construyeron varios casinos, para atraer turistas y ganar mucho dinero.


    Aunque gracias a la zona del casino, parecía que había resurgido la ciudad, pero en la zona centro o neutral, se veía otra realidad, casas construida con materiales viejos, como metales en oxidación, casas y edificios antiguos, con muy poco arreglo, calle de tierra o de calle destrozadas, prostitución y drogas, eso es lo que se veía en la zona neutral.


    ---Bar Malta---


    El viejo bar Malta, ubicado en la zona neutral, un lugar construido de acero corroído, ventanas, hecha de pedazos de vidrios cortados, además de una puerta de madera roída y con un anuncio viejo hecho con tubo de neón casero, el cual indicaba el nombre del bar. El bar Malta, era el lugar donde se reunían viejos soldados, mercenarios, prostitutas y toda clase de personas a tomar y a olvidarse de su problema.


    Un viejo, pero funcional ventilador de techo, giraba, mientras meseras estaban tomando órdenes de las mesas y llevando bebidas alcohólicas a los clientes, quienes miraban lascivamente a las meseras. Uno de los clientes de ese bar, era, una joven mercenaria y cazar recompensa, tez morena, pelo rojo claro que le llegaba hasta la mitad de la espalda y sus mejillas, su pelo cubría parte de su frente, una extensión en forma de coleta que que empezaba en su mejilla y le llegaba hasta sus hombros, además tenía un adorno que parecía un colgante que terminaba en un diamante en su pelo, sus ojos eran azules claros, su cuerpo era delgado y curvilíneo, vestía con un pantalón negro, zapatos blancos, una camisa sin mangas blanca y una gabardina larga café oscura, la joven bebía un gran vaso de cerveza, al terminar pidió otra a una mesera.


    —Ulty, debería dejar de tomar, recuerda lo que te paso la primera vez que te emborrachaste—le regaño una mesera que parecía ser mayor que la mercenaria, de tez blanca, cuerpo esbelto, ojos almendrado, pelo negro y corto que le tapaba las orejas, vestía de unos jeans azules, zapatos negros, una camisa blanca y un delantal azul, además llevaba puesta una gorra verde, la mirada dulce de la joven de notaba una compasión materna hacía la gente, en especial hacía la morena.

    Solo dame algo que beber—la morena, estaba furiosa por el comentario de la mesera

    —No lo hare, maldición Ultimecia, esta tan ebria que no sabes que dices—le volvió a regañar la joven mesera a la mercenaria morena


    La caza recompensa, se paró y boto la mesa, luego quiso darle un puñetazo a la mesera, pero esta tomo su brazo y aplicando una llave la lanzo legos, la morena choco contra la pared y cayó sentada, ella observo a la mesera con los ojos idos y con sangre de naríz por causa del golpe en la cabeza.


    —Otra vez, esta chica bebió demás—unos de los clientes, comento al ver lo que había pasado y suspiro—Es una alcohólica total

    —Nunca cambiaras, Ulty—la mesera, se acercó a la joven caza recompensa y saco un pañuelo de su bolsillo, empezó limpiar la sangre de la morena y suspiro al ver que los ojos de Ultimecia, volvía en sí— mejor que vuelvas a casa, esta es la última vez que te doy de cerveza.


    ---Calles de Nova Génesis---


    Ultimecia, estaba caminando medio mareada por beber mucho, y por el golpe que había recibido de parte de la mesera, de pronto le entro gana de vomitar, así que apoyo izquierda en una pared y empezó a vomitar.


    —Maldición, eso es lo malo de la borrachera—la morena, se limpió su boca y observo que en un callejón, se encontraba un grupo de cuatro sujetos con gabardinas y sombreros, rodeando a una chica.


    La joven, que tenía una piel blanca y tersa, de cuerpo esbelto, ojos verdes oscuros, pelo rubio que le llegaba hasta la espalda, el cual lo tenía ondulado, de cara delicada y angélica, llevaba puesto un vestido de una sola pieza de color blanco con bordes rojos, llevaba puesto un sombrero blanco, en la mano derecha llevaba un guante del mismo color que su vestido y en la izquierda un guantelete dorado, la chica, tenía su espalda apoyada en la pared del callejón y miraba con miedo a los sujetos de gabardina.


    — ¿Una turista del imperio de Britannia?—se preguntó para si la morena—Eso le pasa por meterse en este lugar.


    La joven morena, busco otro camino para no meterse en la masacre que iba a acontecer, pero fue descubierta por unos de los sujetos.


    —Un testigo, un testigo, hay que deshacernos del testigo—el sujeto, miro a la morena.

    —Oye, tranquilízate, no les voy a contar a nadie lo que vi—trato de razonar la morena, pero parecía que el sujeto no quería hablar.


    El hombre con gabardina, corrió hacía la morena para atacarla, dio un salto y preparo su ataque, formado con su mano un puño, cuando ya estaba a una distancia cercana la morena, la joven cazadora, tomo el brazo de su oponente y lo lanzó legos.


    El oponente, cayó al suelo y se levantó, como si nada, sorprendiendo a la chica, la luz de un poste, mostro el rostro del oponente de la morena, era un androide, de cuerpo metálico, cabeza plana, con un solo ojo de color rojo.


    —No puede ser un androide—la morena, estaba muy sorprendida, pero luego sonrío—Sera fácil.


    El autómata, volvió a correr hacía oponente, entonces la chica, desenfundo una gran pistola de color blanco y la disparo hacía su enemigo, específicamente hacía aquel único ojo que el ser mecánico tenía.


    La bala, le llego de pleno a su objetivo, el cual cayó al suelo, muy cerca de los pies de su enemiga, los demás androide, viendo la muerte de su compañero, fueron a atacar a la que venció a su colega autómata, la morena, apunto su pistola hacía el ojo de unos de los androide y disparo, el oponente cayó al suelo, otro androide había aprovechado para atacarle por la espalda, pero la morena, se dio cuenta de aquel ataque, tomo el brazo de su enemigo que estaba atrás de ella, atrajo al androide hacía ella y le dio un puñetazo al ojo rojo del robots, el cual cayó al suelo, vencido, tomo al androide y lo lanzo hacía los dos enemigos que quedabas. Los androides, cayeron al suelo y la joven morena, aprovecho eso para acercarse a sus oponentes y dispararles en sus ojos.


    Viendo que no quedaba más enemigo, guardo su pistola, la joven de Britannia, se acercó a la morena para agradecerle por la ayuda prestada.


    —Este… muchas gracias, por ayudarme—La rubia, le sonrío a la morena.

    —Mira chica…—la morena, no alcanzo a completa su oración, porque, su cuerpo no podía resistir tanto alcohol que llevaba en la sangre, así que cayó de rodillas y apoyo sus manos en el suelo, miro a la rubia con algo de vergüenza y luego escribió con el aceite de robot que tenía su mano por la reciente lucha, una dirección y miro a la rubia —Chica, me puedes llevar a esta dirección, mi llave esta en mí bolsillo derecho.


    La rubia, que estaba preocupada por su salvadora, afirmo con su cabeza, así que la morena pudo quedarse inconsciente en paz.


    ---Pieza de Ultimecia---


    La joven mercenaria, abrió sus ojos y observo que estaba en su cuarto, una pequeña habitación, con un piso de madera vieja, paredes con un tapis roído y sin color, una cama de dos plazas y un armario de madera.


    —Si estoy en mi habitación—la morena, se dio cuenta que estaba en un lugar seguro y luego pensó—¿Cómo habré llegado aquí?


    El recuerdo de la pelea de la noche pasada, llego a su mente.


    —Ha verdad, aquella chica rubia—concluyo Ultimecia que sintió un fuerte dolor de cabeza—Rayos, como odio la resaca.


    La chica, se tocó su cabeza y luego sintió un rico aroma, así que con curiosidad fue a ver de dónde provenía el delicioso olor, llego a la cocina de su casa, la cual estaba directamente conectada al comedor y estaba equipada contrasto viejos. La morena, se dio cuenta que la rubia, que había salvado la noche anterior, estaba preparando el almuerzo.


    —Buenas…mañana o mejor dicho tarde—La rubia, se había dado cuenta de la presencia de su salvadora y le sonrió con nerviosismo—disculpa por ocupar tu cocina sin permiso, es que aproveche para preparar el almuerzo.

    —Ya…veo—la morena, dejo que la rubia continuase lo que estaba haciendo y se sentó en una silla del comedor, no estaba para alejar, su dolor de cabeza, no se lo permitía.
     
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    El fénix ascendiente Entusiasta

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    Nova Genesis: Renaissance
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    1494
    Abril empieza en abril

    Los watchers, fueron creado mucho antes de la segunda gran guerra civil, eran en su tiempo ocupado para la vigilar las ciudades y el tiempo, estas máquinas tenía forma de abanó, eran de color rojo con una franja en el medio de color amarilla, se impulsaba con energía solar que recolectaba por medio de unas hélices que tenían formas de cucharas, las cuales giraban como unos girasoles, cuando no había sol estas hélices, se escondían y el watchers, se propulsaba con la energía sobrante que se había recolectado, extrañamente era más rápido en esos tiempo sin sol, pero cuando se iba acabar la energía de reserva y aun no se visualizaba el sol, estas máquinas, se dirigía más arriba de las nubes y recolectaba la energía que sol irradiaba en esa parte, para volver a bajar, hacía reporte al gobierno y a los encargados del estudio del clima, pero después de la guerra civil, ya no tenía a nadie que reportar, pero aún están haciendo su trabajo.

    ---Los cielos cercanos a Nova Génesis---

    Un misil lanzado de un lanzacohetes portátil, derribo un watchers que andaban por la cercanía de la ciudad, este instrumentó cayó al suelo. El sujeto que había lanzado el cohete, se acercó a la máquina, el hombre, era un sujeto de piel oscura, cuerpo delgado, un mentón puntiagudo, mejillas delgadas, él ojo izquierdo era de color azul y el otro estaba parchado, su estilo de peinado era un afro, vestía con un pantalón estilo pata de elefante color blanco, unas sandalias y una polera de manga corta abierta mostrando su delgado cuerpo, fumaba un cigarro.

    — ¿Cuánto me dará por esto?—sonrío el sujeto—Espero que por lo menos sea lo suficiente para cubrir los gastos de este lanzacohetes y para varias semanas más.

    ---Casa de Ultimecia---

    La morena caza recompensa, se estaba sobando su cabeza, que le dolía como si un martillero le hubiese golpeado toda la noche.

    —Señorita, ¿se encuentra bien?—La rubia, estaba preocupada por su salvadora
    —maldita resaca—Ultimecia, golpeo la mesa con su cabeza y luego miro a la joven rubia—He, britannia, puedes traerme una bolsa con hielo.
    —Se…seguro—le respondió la rubia, que busco en la cocina una bolsa y del refrigerador, saco varios cubos de hielos, los cuales hecho en la bolsa.

    La joven rubia, le paso la bolsa a la morena, la cual la recibió y se la puso en su frente.

    —Gracias, rubiecita—la morena, estaba agradecida por la bolsa de hielo que le trajo la rubia.
    —Disculpe, pero me llamo A…April—se presentó la rubia con una ligera reverencia.
    — ¿April?—pregunto la morena y observo bien a la rubia, se dio cuenta que estaba mintiendo sobre su nombre—No es tu verdadero nombre, ¿cierto?

    La rubia, se sorprendió, por lo rápido que descubrieron su falso nombre. Cuando la morena, noto la cara de la muchacha, esbozó una sonrisa, pero no iba a juzgar a la chica por ese detalle, ella misma no utilizaba su nombre por medida de protección.

    —Veo, que no sabes mentir, se te nota en tu cara y en tus ojos—la morena, suspiro y agrego—Pero tu verdadero nombre no me interesa.
    —Gracias, por no preguntar mi verdadero nombre—la joven de la cabellera rubia, hizo una reverencia a Ultimecia, la cual se quedó un poco sorprendida por la extrema formalidad de la chica.
    —Bien, pero por favor no hagas reverencia—Ultimecia, estaba algo nerviosa por el comportamiento de su invitada improvisada y pregunto—Por curiosidad, ¿Por qué, te perseguían ese androides?, ¿acaso, enojaste al jefe de la mafia Britannica o fue porque terminaste tu relación con algún mafioso?

    La joven April, negó con la cabeza y luego se mantuvo en silencio. La morena, observo que April, estaba algo nerviosa y suspiro, sabía que por ahora no iba a obtener esa respuesta.

    —Bueno, creo que no estas preparada para contarme—Ultimecia, observo a la invitada
    —Espero que me entienda, pero no quiero hablarle sobre ese tema—April, le contesto a la morena.
    —Ya entiendo, es algo que no te gusta hablar—Ultimecia, se quitó la bolsa con hielo, ya algo recuperada del dolor de cabeza y pensó—Tendré que seguir con la duda.

    Hubo un instante de silencio que culmino con el sonido de un reloj.

    —La comida—April, fue a la cocina.

    A los minutos, la joven Abril, llego con dos plato de comida, puso uno para la joven morena y otro para ella.

    —Espero que encuentre rica, la comida—le sonrío la joven rubia a Ultimecia.

    Ultimecia, empezó a comer, cuando probo el primer bocado de aquella comida, se percató que era sabrosa, mucho más que las envasadas que ella solía comprar o cocinar.

    —Hay que admitir, que esta comida es mucho mejor que la mía—se permitió pensar la morena.
    —Ya sé que es mucho pedir, ¿pero puedo quedarme en su casa?—April, miro a Ultimecia y agrego—Le puedo ser de utilidad.
    —No sé, puede traer problemas, te perseguían esos robots de la mafia britannica—Ultimecia bajo su tenedor y observando a la rubia comento—Por otro lado, me ayudaste con traerme a casa y mi resaca, además que admito que hace un buen almuerzo…tal vez me sirvas como asistente, pero sabes disparar una pistola.

    April negó con la cabeza y mostro su guantelete, el conto a Ultimecia.

    —Mi hermano, me conto que esto es un arma y una muy potente—le dijo April a Ultimecia.

    En esos instantes alguien toco la puerta, la morena, noto como su invitada, se escondía, agallada atrás de la silla.

    —Debe de tener un grave problema, para que esté tan desesperada por esconderse—se permitió pensar la morena, que se paró y fue abrir la puerta, cuando la abrió exclamo con molestia al ver a la persona que había tocado la puerta—Tu maldito, bastado.
    — ¿Qué tal estas, mí querida Ulty?— pregunto el sujeto que estaba atrás de la puerta.

    April, que observaba todo desde su improvisado escondite, se dio cuenta que el sujeto que había tocado la puerta, era un hombre de color, con ropa entre playera y de una extraña moda de los años los siglos del auge, con un extraño peinado hacía arriba y un parche en uno de sus ojos.

    — ¿Qué haces, aquí Saud?— La morena, miro molesta al chico de pelo afro y piel oscura
    —Hoy hice un buen negocio, y quise celebrarlo contigo—El pelo afro, levanto unas bolsas, que contenía unas botellas de cervezas.
    —Pasa entra—la morena, abrió la puerta por completo y permitió entrara Saud.

    Saud, dejo las bolsas en la mesa y observo que alguien estaba escondido detrás de una silla.

    — ¿Tienes visitas, Ulty?—El pelo afro, observo a su amiga.
    —Sí, es improvisada—le contesto la morena y agrego—rubiecita, Saud no muerde, así que puedes salir.

    April, al darse cuenta que el visitante no era peligroso, salió de su mal escondite y observo a Saud.

    —Saud, ella es April—la chica morena, presento a la joven rubia y agrego— April, él es Saud, un charlatán de primera categoría.
    —Buenas…señor— April, estaba algo nerviosa por la presencia del sujeto.
    —Una Britannica, ya veo—sonrío Saud y agrego—Que tal, señorita April y corrigiendo a mi amiga, no soy un charlatán, soy mercader y micro empresario.

    La morena, negó con su cabeza al escuchar la presentación que hizo Saud a April.

    —En resumida cuenta es un charlatán—La morena, volvió a corregir a Saud y agrego sonriendo— Y no es mi amigo, es un simple aparecido.
    —O vamos, por lo menos soy tu compañeros de compas—Saud, se acercó con una sonrisa a la morena.
    — ¿Compañero de compa, he?—La morena rio irónicamente y agrego—Aun me acuerdo de la primera vez que nos conocimos.

    April, observo la escena que se producía entre la caza recompensa y Saud, estaba curiosa por la relación que tenían ellos, ya que parecía que se llevasen bien, pero a la vez hablaban como si tuvieron ciertos problemas en el pasado.

    —Disculpen, por inmiscuirme ¿ustedes son pareja o algo así?—April, se aceró al dúo.
    —Bueno, es una extraña historia, sabes…creo que comenzó la primera vez que Ulty, se emborracho…—Saud fue interrumpido por la morena.
    —No les digas mentiras a mí… asistenta—Ultimecia, se rasco su cabeza y con molestia comento— Solo somos compañeros de negocios.

    April, al escuchar que Ultimecia la había llamado asistenta, puso una cara de alegría

    — ¿Me llamaste, asistenta?—April, miro a la morena
    —Sí, solo te falta manejar un arma de fuego—Ultimecia, miro con seriedad a la rubia y agrego rascándose la cabeza—Como dije eres buena cocinera, además me falta una persona para limpiar mi casa, no soy muy buenas con esas tareas y parece necesitar un lugar donde quedarte.
    —Gracias, gracias, seré la mejor— la joven April, estaba contenta por su nuevo trabajo, al fin tenía un lugar que parecía seguro en donde quedarse.
     
    Última edición: 30 Junio 2017
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    Confrontador

    Confrontador Last cup of Sorrow

    Piscis
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    Holas.
    Con respecto a la redacción, me parece que usas demaciadas comas, muchas de ellas sustituibles por puntos. Visualmente, cuando pones tres guiones me resulta muy parecido a el guion de dialogo (quizas a otras personas les sea cómodo, pero en lo personal no me gusta de ver)
    Tambien creo que abusas del tono de piel de Ultimecia para referirte a ella (la morena), incluso por sobre su nombre.

    Me simpatizó Ultimecia xD. Estaré pendiente de la continuación.
     
  4.  
    El fénix ascendiente

    El fénix ascendiente Entusiasta

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    El renaissance

    Las afuera de Nova Genesis


    Adentro de una casa que en el exterior estaba construida con piedra y madera, la cual estaba muy apartada de la ciudad, con ventanas blindadas y una bandera del imperio Britannico alzada en frente de la casa, y el interior de la morada tenía piso hecho de madera.

    Una mujer, que estaba vestida con una túnica blanca con bordes rojos y una capucha, la cual estaba sentada en una silla y veía un álbum de foto, en las cuales aparecía una pequeña niña.

    —¿Estas preocupada por ella?—un viejo, canoso, ciego, encorvado, de piel arrugada, vestido con una túnica negra y caminaba con un bastón de metal se hizo presente en aquel cuarto.
    — Si, por culpa de la circunstancia no he podido estar con ella, solo la ví cuando ella fue un bebe, antes de que el anterior líder de la familia me desterrara a esta casa—La mujer, le contesto a su anciano guardián y agrego
    — Y justo cuando el líder, había decidido dejar que mirase a mi hija, muere y es remplazado por el idiota de su hijo mayor, que mando a matar mi hija e impidió mi encuentro con ella.

    —Señora, le traigo buenas noticias, los dos hijo legitimo menores de la familia, han impedido la muerte de su hija y la han alejado de aquella familia, según me informaron, en este momento la joven, esta sana y salvo, en una casa junto con una mercenaria—le informo el viejo encorvado—Por ahora, ella está segura.

    La mujer, estaba feliz al escuchar que su hija estaba bien y por ahora estaba segura.

    —Me gustaría, poder ver a mi hija—la mujer, le comento al encorvado.
    —En estos momentos, no es seguro encontrarse, aunque usted y yo, sabemos dónde está su hija, el líder actual no sabe donde esta—el encorvado, le aconsejo a la mujer.
    —Lamentablemente, tienes razón—la mujer, suspiro y miro al encorvado—Espero que no la descubra.

    Casa de Ultimecia
    Comedor


    April, estaba en la mesa, mirando como su nueva jefa Ultimecia y Saud, estaba tomando y conversando, mientras comían el almuerzo que la britannica, había preparado.

    —Vaya, eres buena cocinera—Saud, alabo la cocina de la chica.
    —G...gracia, señor Saud—La chica, agradeció las palabras del hombre con abundante cabello.
    —Has elegido una buena asistente, Ulty— Saud, le dijo a Ultimecia y agrego—Su comida, es mejor que la tuya.

    Ultimecia, miro un poco molesta al sujeto del gran afro.

    —Si no fuésemos conocido, te dispararía en tu pelo—Ultimecia, amenazo a su compañero de bebidas y agrego mirando a su primera asistenta— Pero si, este plato es muy delicioso.

    —gracias, señorita Ulty— April, agradeció a su jefa por el cumplido
    —Por cierto, señorita April— Saud, miro a la britannica—Me intriga mucho ese guantelete, que llevas, ¿Es el renaissance?

    April, observo su guantelete, no sabía cómo se llamaba, su hermano, se la dio con mucho apuro y solo le dijo que era un arma que la protegería.

    —No lo sé, mi hermano me la dio— April, le respondió a Saud.
    —¿Que es el renaissance?—Ultimecia, observo con curiosidad a Saud y luego tomo otro sorbo de cerveza.
    —Es un arma creada, hace varios siglos por en ese momento un recientemente creado imperio de Britannia, se crearon varios guanteletes, con el nombre de proyecto renaissance, los cuales fueron entregados a una división militar, encargado de la lucha en ciudades, pero era muy difíciles de controlar y varios de los que ocupaban esta arma, morían al usar esta arma, así que decidieron eliminar esta arma, pero una de esta fue robada y no se conoció su paradero hasta que unas décadas atrás, la mafia britannia, hizo pública su posición del guantelete—Saud, explico de manera breve lo que era el guantelete y agrego—Su poder es grande y es algo difícil de manejar, hasta yo desconozco mucho de su poder, ¿qué relación tienes con la mafia britannia?

    April, se quedo cayada, no iba a hablar con Saud, sobre eso, la mercenaria, que observo su cara, se dio cuenta que su asistente, no quería hablar sobre su relación con la mafia, el hombre del afró, trato de sacar la respuesta de April, pero la joven no quiso hablar de su relación.

    —Saud, deja en paz a mi asistente—Ultimecia, le dijo a su compañero de copa y agrego—Yo también estoy curiosa por su relación con la mafia, pero no la presiones.
    April, agradeció la interrupción y defensa que hizo su jefa.

    —O bueno, creo que esperare para la respuesta—sonrío algo decepcionado Saud y pregunto Ultimecia—Cambiando de tema, Ulty, ¿tienes algún trabajo?

    Ultimecia, suspiro decepcionada por su falta de trabajo, esto contesto la pregunta de Saud y miro molesta a su compañero de copas, que al ver la cara de la chica mercenaria sonrió de una manera nerviosa.

    —Veo que no—Saud, sonriendo saco de su bolsillo de pantalón, una hoja que puso en la mesa para que las jóvenes, vieran su contenido.
    —Un cartel de recompensa—Ultimecia, observo el papel con mucha atención—Es una gran recompensa.
    — Llegaron a mi tienda, unos agentes de la mafia rusa y dejaron esta recompensa—Saud, le hablo a las chicas y agrego—El sujeto, es un desertor del ejército ruso, que se unió a la mafia, pero después de traicionar a su jefe, robar gran parte de su dinero y matar a algunos miembros de la mafia, así que ellos, están muy enfadado con él.

    Ultimecia, tomo el cartel de recompensa y se paró de la mesa.

    —Acompáñame, te daré un arma, una clase básica y rápida de cómo usar un arma—Ultimecia, miro a su asistenta.

    April, siguió a Ultimecia, hasta una sala en donde había varias armas colgada en la pared, la mercenaria, tomo una pistola y se la entrego a su asistenta.
    —Vamos al patio trasero, te enseñare a disparar—Ultimecia, junto con April, fueron al patio trasero para que la britannica practicase con el arma.

    Las chicas, se encontraba en el patio trasero de la casa en donde había unos blancos de práctica.

    —rubiecita, te enseñare a como disparar, pero solo será para defenderte, no quiero que tú te manches tus manos, yo me encargo de eso, tu solo debes encargarte llevar las cosas, cocinar y tareas que a mí no me gusta o no puedo realizar—Ultimecia, le palmo los hombros a la britannica.

    Ultimecia, desenfundo unas de sus armas y la disparo a unos de los blancos, después observo a su nueva asistenta.

    —Bien, ahora te toca a ti dar al blanco—La mercenaria, se puso atrás de la joven y le ayudo a levantar la pistola y a sujetarla—De esta forma mi abuelo me enseñó a disparar, ahora debes apuntar la mirilla de la pistola hacía el blanco.

    April, apunto la mirilla de su arma hacía el blanco que tenía al frente suyo y disparo la pistola, la bala rozo el viento y dio en el blanco.

    —Buena puntería, por ahora eso es todo por ahora—Ultimecia, camino hacia la entrada a la casa y agrego—O casi se me olvida, rubiecita, ve a la habitación en donde estan las armas, hay una mochila en la cual debes poner algunas armas y municiones, que necesitamos para este trabajo, toma una lista de las armas que usaremos.

    April, tomo la lista y la leyó, en ella estaba escrita las armas que se usarían para el trabajo y al lado estaba impresas las imágenes de las armas juntos con las municiones y la cantidad necesaria.

    —Está bien detallada—se permitió pensar la joven rubia.

    April, fue a la sala de arma, encontró la mochila que necesitaba y recogió las armas que la mercenaria, había solicitado, junto con sus respectivas municiones y las puso en la mochila, cerro y ajusto la mochila y se la puso en el hombro.

    La britannica, salió del cuarto de arma y se dirigió al comedor, en donde se encontraba la caza compensa, conversando con Saud.

    —He hablado con esos tipos, así que se encontraran en el mismo bar de siempre, para que puedas recibir la información sobre el tipo—Saud, le informo a su compañera de copa y agrego—Por favor, no te emborrache como ayer en la noche.
    —Seguro que por lo que hice ayer, ella no me va a dar ninguna copa—Ultimecia, suspiro resignada.
    —Se nota que Ulty, gusta mucho de tomar—se permitió pensar April y suspiro—Creo que me debo acostumbrar a ese vicio suyo.

    Ultimecia, miro a su asistenta.

    —¿Tienes todas las armas de la lista?—la britannica, afirmo con su cabeza, entonces Ultimecia, sonrío de forma satisfactoria y agrego—Acompáñame al auto.
    —¿Usa un auto?—se permitió pensar la rubia.
    —Te veo otro día—la cazar recompensa, se despidió de Saud, antes de salir de la casa.

    April, hizo una reverencia al estilo de mujer europea, y después con una sonrisa se despidió del joven del peinado afro.

    —Que les vaya bien— el microempresario, se despidió de las jóvenes y agrego—Aún me pregunto sobre su relación con la mafia.

    Fuera de la casa de Ultimecia.

    Al salir de la casa, la joven Ultimecia, fue hacia un garaje que tenía al lado de su casa, el cual tenía una cortina de metal, rayada con un grafiti, que al verlo la joven rubia, se quedo asqueada por lo mal que estaba hecho.

    Ultimecia, se puso en cuclillas y saco de su bolsillo una llave, la cual, utilizo en el candado que mantenía la cortina de metal en el suelo, al abrir el candado, el garaje se abrió y revelo que en su interior había un auto de color rojo con techo blanco, de estos antiguos que se habían utilizado en 1960, cuando el desaparecido Estado unido, estaba empezando a elevarse como una gran potencia mundial.

    —Este auto, fue de mi abuelo, pero me lo heredo a mí—Ultimecia, le dijo a la joven April.
     
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