Nova, aventuras en la nueva tierra pokémon

Este es un capítulo muy corto, pero narrado de una forma especial; no muestra ni la perspectiva de Melly, ni de Byron, ni de Jake. Bueno, el capítulo se explica por sí solo...


CAPÍTULO 86 — Vidas (Especial)


Vidas. Tantas vidas, que dependen de mi forma de actuar. Vidas que manejo entre mis manos… como si fuesen meras marionetas.

¿Libre albedrío? Ja. Todo está decidido, y todo está programado, todo sucede según un plan. Según el plan del destino. Pero, ¿yo? Yo me río del destino. El destino no es algo que vaya a frenarme. Haré lo que me plazca, con las vidas de quienes me plazcan. Después de todo, cuando termine, no quedará nada.

Vidas. Las vidas de una entera familia que giran a mi alrededor.



—¡Papá, papá! ¿Falta mucho?

—No, Jake. Ya estamos a punto de llegar.

—Ten cuidado, cariño, estamos muy cerca del barr…



Y entonces, mi mano implacable. Una sola explosión, una sola trampa, y un coche cayó barranco abajo. Bonito “accidente”. Sus vidas dependieron de mí entonces. Sus almas son puramente manipulables por mí.

Aunque él haya escapado, su presencia es vana, pues solo quedan dos de los cuatro. Aunque él haya sobrevivido, gracias a Celebi, ese hada molesta.



—Zoroark, ¿crees que debería hablar con Byron? ¿Contarle todo…? Ya, ya sé que crees que sí, pero… no soportaría que me rechazase. ¿Cuál era el gimnasio que le faltaba, el de Ciudad Sol? Mm, pronto él se enfrentará a la Liga. Y al propio Campeón de ésta… tengo fe en que logrará llegar hasta él. Vayamos… vayamos a hacer una visita a Fogo. Charizard le echará de menos.



Vidas. La vida de cuatro ex ayudantes, pobres de ellos, que creen que cooperan conmigo, que siguen un plan de dominio común, cuando no han sido más que ganchos. Que simples excusas para que pudiese formarse el equipo que me traería lo que anhelo. No son más que pobres infelices a los que les prometí la gloria… pero lo único que les espera es la eterna calma de los barrotes.



—Señor Sombra, qué bueno que viene a visitarnos.

—Estos barrotes se hacen monótonos. La vida aquí es muy aburrida, ¿qué tal ahí fuera?

—Hmpf. Todo marcha como la seda. El equipo Neutrón está a punto de conseguir lo necesario para la Ofrenda.

—¿Qué tal está… mi hermano?

—¿Eh? Hablas como si lo supiese, o como si me importase, Rhunted. Ñe, al menos él no es un traidor. Lo ascendieron a comandante jefe, me consta.

—¿Eso es una indirecta hacia mi padre, Sombra?

—Je. Poseidón era débil. Está mejor lejos de nuestros planes. Después de todo, ya no hacen falta muchos comandantes ni miembros… cuando queden atrapados los legendarios que quedan, no serán necesarios. Ninguno de ellos. Aunque esa chica y su Manaphy están dando más problemas de los que debería.



Esa chica. ¿Qué clase de papel puede tener en mi historia para ser tan molesta? ¡Ella no es nada! No significa nada. ¿Qué tiene ella? ¿Qué sucede con ella?



—¡El Safari ha sido maravilloso! Me he quedado con ganas de atrapar algún pokémon.

—No será porque no había pokémon, querido Leo.

—Meh, si no son de tipo veneno, no me interesan. Al final, la única que ha conseguido atrapar algo ha sido Melly.

—Je, je. Este pequeñín me será muy útil para la prueba de baile del concurso de Calagua, ¿verdad que sí, Minccino?



No, no es posible. Simplemente, ha tenido suerte. No debo preocuparme por nada. Solo quedan dos, dos de las cuatro luces necesarias. Solo quedan los dos hijos… los dos que escaparon. Tanto el que se salvó como el que nunca cayó en mi trampa. ¿Cuán peligrosos pueden ser esos hermanos?



—¡Ah! Gallade, Ambipom, ¿no os resulta agradable la brisa del mar? Cómo me gustaría que tú también pudieses disfrutarla, Regina. Tranquila, pronto, pronto recuperarás tus recuerdos.

—¡Pueblo Cabo a la vista, grumete!

—¡Sí, capitán! Gimnasio de Ciudad Sol, ¡vete preparando!



No hay ninguna prisa. Tarde o temprano, todo quedará reducido a escombros. Artema… será mi forma de destruir esta infecta región.

Mi plan, mi perfecto plan. Todo sale a la perfección. No importa que un niñato con un Aipom y sus amigos se pongan en mi camino. No importa que las luces amenacen con destrozar mis planes. Siempre tendré una forma de lograr darle la vuelta a todo. Siempre tendré un plan b.

Sus vidas dependen de mí. De lo que yo decida hacer con ellas. Como la de mis hijos, que fueron mi plan B… aunque ella no me sirviese de mucho, Eric era el perfecto heredero de mis planes.



—Regina... ¿qué tan cruel he sido? ¿Por qué no quisiste colaborar desde el principio? Eras la comandante perfecta. Bah, pero da igual. Poder ilimitado me espera… papá, estés donde estés, gracias por mostrarme el camino. El camino al poder. Esta carta que me diste era mi llave hacia el control sobre toda Nova. Y ahora estoy a punto de conseguirlo. Solo un poco más y ya lo tendré.



Pero, ¡no soy ningún monstruo! Tengo compasión. Y ella es la prueba de que así es. Pero después de todo, no dejo pasar ninguna oportunidad; la idea era crear una bestia del fuego, incapaz de pensar en algo más que quemarlo todo. Una herramienta más para mis planes futuros. Quizá, después de todo, no saliese tan bien como esperaba…



—¿Por qué…? ¿Por qué di la orden de retirada? Ngh. Oh, Ninetales. Estoy bien. Gracias. Después de todo, he sido entrenada para no tener sentimientos, ni piedad. Pero dime Ninetales, ¿es este el camino? No tengo otra cosa a la que aferrarme. ¿Huh? ¿Qué es este libro, Flareon? “Mitología pokémon”. Ah, era el libro que solía leer cuando aún estaba bajo el entrenamiento. Siempre había una leyenda que solía leer… era esta, la de Ying-Yan-Tao… el supremo dragón.



Vidas. Miles de vidas. Todo se conecta a mí. Yo soy el centro de esta espiral que gira y gira a mi merced. Y acabará a mi merced. Porque el destino de Nova depende de mí. Y todo el que se intente interponer de alguna forma… todo el que entre en mi espiral… comenzará a girar bajo mi batuta.

Soy Sombra. Y esto no ha hecho más que empezar.

Mi momento de gloria se acerca. El momento en el que todo dejará de existir.



—Solo quedan cinco meses, amigo. Menos de medio año para que este bucle infinito dé una vuelta más. Debo estar preparado. Debo cumplir con mi papel en la historia. Debo asegurarme de que el bucle del que me creía el centro… continúa girando en el sentido correcto. Solo cinco meses… para revivirlo todo, esta vez desde otro ángulo. Qué ciego he estado, mi querido Genesect. Qué ciego…