Noemí y el mundo de los youkai.

Hola, amigos, sí, les pondré el capitulo el día de hoy, estoy muy feliz (Lupus, es tu culpa XD) sin más, aquí se los dejo, bey.

Capítulo IV: El entrenamiento II​

Erión se encontraba en un mundo lleno de escombros, el cielo era amarillo opaco y había arena por todos lados.

-¿Qué rayos debo de hacer aquí? –Se preguntó irritado el demonio peliazul.

-¡Yo te diré que debes hacer aquí! –Dijo una gruesa voz mientras la tierra retumbaba –debes vencerme.

Delante de Erión apareció una criatura oscura, no se discernían donde estaban sus patas ni nada, era como una nube negra con forma o una sombra con ojos ambarinos.

-¿Quién eres? –Le preguntó Erión.

-¿Qué quién soy yo? –Le preguntó éste a su vez -¡cómo diablos voy a saberlo si no me has dado un nombre! –le dijo atacándolo.

Erión estaba confundido, ¿por qué habría de ponerle nombre a esa bestia? Le atacó a su vez pero no pudo darle, efectivamente era como luchar con una sombra o una nube, sus golpes nunca le afectarán ¿qué rayos era esa criatura?

Por otra parte, Noemí se encontraba en un lugar muy conocido por ella, un lugar lleno de margaritas y amapolas, con un riachuelo al costado y un pequeño puente cruzando por sobre él.

-Este lugar lo conozco –dijo entusiasmada la miko corriendo hacia el castillo que se alzaba esplendoroso del otro lado del riachuelo, pero al llegar no encontró a nadie.

Recorrió todo el castillo pero estaba vació, ya cansada salió al jardín que estaba adornado hermosamente por arboles de cerezo llenos de flores.

-¿A quién buscas? –Le preguntó una suave voz entre los cerezos.

-A Ami –le respondió esta.

-Ella no está aquí, solo estamos tú y yo –dijo apareciendo ante ella, era una mujer formada por pétalos de cerezos– ¿estás lista para comenzar? –Le preguntó obteniendo una afirmación y así comenzó la batalla.

-¿quién es ella? Me parece conocida –pensaba la miko mientras era atacada fuertemente por su contrincante.

Por otra parte Erión no la tenía fácil, su contrincante lo golpeaba con gran facilidad y él no podía acertarle un golpe, se sentía frustrado, sabía que le conocía de alguna parte, que ya lo había sentido, pero no lo recordaba.

-¿Ho no lo quieres recordar? –Le dijo la bestia sorprendiendo al demonio.

-¿Cómo has…? –intentó decir él, pero fue interrumpido por el demonio.

-Sabido lo que piensas, te lo diría, ¡pero no lo quieres saber! –Le dijo éste, atacándolo con más fuerza.

Mientras tanto, en la casa de Noemí, una miko adulta tomaba el té.

-Espero que se den cuenta a tiempo, antes de que sea demasiado tarde y queden atrapados en su propio mundo –decía en sus pensamientos Maira, siendo observada por un demonio de pelo violeta.

-Éste es el momento perfecto para decírselo –se dijo Riu dándose ánimos para confesar su amor, nunca pensó estar en esa situación de “débiles” –Señora Maira.

-¿Si? –Le instó a hablar ella mirándole tiernamente, lo cual hizo sonrojar al demonio.

-¡Rayos! ¿Qué me pasa? Ya lo he hecho antes –se decía el demonio pensando que su comportamiento era tonto -¿Quiere más té? –Preguntó sin pensarlo.

-Claro, haces un buen té –le dijo ella dándole la taza vacía.

-Idiota, eres un grandísimo idiota –se reprochó en su mente, no sabía por qué se comportaba así.

Por otra parte, una miko tenía dificultades, su contrincante la atacaba cada vez con más fuerzas y ella no podía ni hacerla retroceder, cada vez que le atinaba con sus flechas ella se esparcía y se volvía a unir.

-¡Se que te conozco! ¿Quién eres? –Le preguntó la miko a su contrincante.

-Te diría mi nombre, peor todavía no me lo has puesto.

La miko se sorprendió ¿un nombre? ¿Por qué debería de ponérselo? No entendía nada.

-Espera un momento, acaso tú eres… mi verdadero poder –le preguntó ella.

-Te has dado cuenta muy rápido ¿cómo lo has sabido? –le preguntó esta a su vez, dejando de atacarla.

-Algo me lo dijo –le respondió esta –en mi corazón algo me dijo quién eres tú.

-Veo que Ami tenía razón, eres especial –le dijo la mujer, rosando con sus manos las heridas que le había hecho y curándola a su vez –pero esto apenas comienza.

Por otro lado, Erión la estaba pasando mal, ya estaba agotado y sus movimientos se habían vuelto lentos, no sabía quién era ese ser.

-Ni modo, tendré que hacer “eso” –dijo el peliazul refiriéndose a soltar sus poderes pensando que ahí no lastimaría a nadie.

Pero cuando intento hacerlo no sintió nada, lo intento una vez más y nada resultaba.

-Rayos, ahora estoy perdido –dijo mientras su contrincante habría sus enormes fauces con ademán de tragárselo.

Erión intentó esquivarlo, pero su cuerpo le falló, cayendo en la arena.

-¿Este es mi fin? –Se preguntó cerrando los ojos mientras sentía como la bestia se lo tragaba.

Mientras tanto, un nervioso demonio estaba al lado de Maira.

-¿Y ahora por qué estas nervioso, grandísimo idiota? –se preguntó Riu mientras veía a Maira cortar algunas rosas que ya se estaban marchitando.

-Riu san –le llamó esta con una agradable sonrisa.

-¿Si, Maira san? –Le preguntó este mientras la veía con un fondo brillante, cortesía de su imaginación.

-¿podrías ayudarme a “meter” eso “aquí”? –Dijo ella e un tono que le pareció sensual al pobre demonio.

-Ma…Maira san ¿meter qué donde? –Le preguntó él mientras sudaba frío.

-Las rosas marchitas en la bolsa –le contestó ella con un tono de “ponte más atento”.

-Ha, era eso –dijo él comenzando a ayudarla inmediatamente –idiota, deja de pensar cosas pervertidas –pensó mientras ponía una cara tonta –con razón dicen que el amor es loco.

Mientras tanto, Noemí estaba luchando para controlar sus poderes, tenía que concentrar su energía para hacer formas con los elementos de la naturaleza.

-Piensa en la forma que quieres e imagina que ya está hecho –le decía la forma de su verdadero poder.

-Es muy fácil decirlo, pero no tan fácil hacerlo –le dijo la miko tras otro intento fallido.

-Por ahora descansa –le dijo su ahora maestra mientras señalaba el castillo, específicamente una parte donde se encontraba alguien que Noemí reconoció al instante.

-¡Ami! –Gritó ella corriendo a su lado.

Por otra parte, Erión se encontraba más confuso que nunca, había sentido que había sido tragado por la criatura, pero solo se encontraba en un oscuro lugar.

-Esta sensación, es como cuando suelto mi poder –dijo y ahí se dio cuenta quien era la criatura –él es, mi poder –pensó a la vez que una luz se acercaba rápidamente a él, devolviéndolo al lugar donde estaba.

-Un segundo más y te hubiera digerido, jajajajajajajajajajaja –le dijo la criatura, tomando la forma de Erión, con el mismo traje de él pero negro completamente, el cual consistía en una chaqueta azul con decorados en dorados, una camisa blanca muy pegada al cuerpo y unos pantalones azules, con iguales decorados en dorado.

-Te pareces a mi… pero versión oscura –le dijo Erión enojado por el anterior comentario, su propio poder quería devorarlo, valla relación.

-Vamos hermano, no me veas así, es que tu sabor es tan delicioso –le replicó este con una gran sonrisa y poniéndole las manos en el hombro.

-Me retracto, no te pareces en nada a mí –dijo Erión mientras quitaba sus manos de encima suyo muy bruscamente –continuemos, no creo que eso era todo.

-¡claro que no! Debes darme un nombre –le dijo éste.

-No me refería a eso, por mi puedes llamarte Inútil –le dijo dándole con irritación el demonio.

-No, ese nombre es el del pegasus, dame otro –dijo el muchacho irritando más al demonio, quién quiso acertarle un golpe, pero obviamente no pudo.

-Tranquilo, primero debes controlarme, después podrás tocarme –le informó este.

-Pues que espera, estoy ansioso por darte una paliza –dijo este preparando su energía para lo que venía.

-Primero debes descansar y que mejor descanso que ¡la comida! –Dijo señalando un picnic que había sacado de dios sabe dónde.

-Tú… me recuerdas a alguien –dijo Erión con una gota tipo anime en su cabeza mientras cierta miko pelirroja danzaba en sus pensamientos.

-No te quedes ahí, ven a comer –le llamó su poder mientras le hacía señas con la mano.

Por otra parte, un Youkai no se daba por vencido para confesarle su amor a cierta miko.

-Riu, te estás tardando –le dijo Maira haciendo que le demonio diera un brinco –ese arreglo florar debes hacerlo más rápido.

El Youkai suspiro, por un momento creyó que hablaba sobre su confesión, así que terminó su arreglo floral y siguió con el otro.

-Estoy cansada de darte señales y empujoncitos ¿Cuándo te me declararas? –pensó la florista mientras hacia su arreglo.

Continuará…​

Bueno, hasta aquí se los dejo, perdonen si está corto, pero les aseguro que tratare de no tardar con el próximo ¿sí? Y díganme ¿creen que Erión logrará llevarse bien con su poder? ¿Qué Noemí logrará dominar el suyo antes de que se agote el tiempo? Y lo más importante ¿ustedes creen que Riu se le confesará a Maira o ella tendrá que dar el primer paso? Todo esto y mucho más en el siguiente capítulo, espero que lo disfruten, bey.

 

Hola, si, lo sé, otra vez volví a tardarme, pero no sé cuál de las dos es mas vaga, si mi musa o mi laptop XD, bienvenido a mi fic Askelad, bueno, sin más, aquí les dejo el siguiente capítulo.

V capítulo: La batalla comienza.​

Se veía a un sonrojado Riu quien estaba frente a la puerta de una habitación, tragó saliva y tocó la misma.

-Adelante –escuchó decir una suave vos e inmediatamente entró, hecho un manojo de nervios cerrando la puerta tras de sí.

Vio a la señora de la casa sentada en la cama, llevaba puesto un lindo vestido corto hasta la rodilla, blanco con flores azules en la orilla y mangas cortas con bordados azules, su cabello estaba suelto, no era muy largo pero caía hermosamente en cascada hasta donde daba, se veía hermosa y más con esa sonrisa, ella se había vestido para él, sabía que había llegado el momento.

-Maira, quiero declararte algo –comenzó diciendo él, intentando guardar la calma, ahora sentía que era el miedo al rechazo, aunque sabía que era correspondido –yo…

-¿Sí? –Le instó ella a continuar.

El demonio no sabía por qué rayos dos palabras eran tan difíciles de pronunciar.

-Yo… te amo –dijo al fin después de dar tantas vueltas, inmediatamente dicho esto, sintió dos cálidos brazos rodearlo fuertemente.

-Yo también te amo –le susurró ella en el oído, haciendo que él diera un saltito por tenerla tan cerca.

El demonio se sentía feliz, por fin había encontrado a su amor verdadero y nunca lo dejaría ir, las cosas que pasaron luego no se las diré, pero he de mencionar que Noemí podría tener un hermanito.

Erión se encontraba luchando con su poder, no había avanzado mucho, por no decir nada, y ya ha pasado medio mes, realmente era muy difícil luchar con una criatura que parecía ser una sombra, sumándole el hecho de que comía más que cierta miko pelirroja.

-No has avanzado nada –le dijo en una ocasión su poder.

-Cállate, si no comieras tanto, no habría perdido tanto tiempo –le reprochó a su vez el demonio.

-¿De qué hablas? Yo no como demasiado, solo cada media hora –se defendió él mientras le lanzaba un fuerte ataque que fue esquivado por Erión.

-¿Y te parece poco? Rayos, de veras me pregunto si realmente eres mi poder –le dijo el peliazul mientras concentraba su poder.

-Por cierto, ¿ya me encontraste un nombre? –le preguntó el muchacho mientras se detenía.

-No –Erión sentía que su poder tenía un nombre específico, por eso no le había dado ninguno, nunca sentía que era el correcto.

-Por cierto, es hora de comer –dijo su acompañante, mientras señalaba un picnic que sacó de dios sabe dónde.

-¡No interrumpas nuestro entrenamiento por algo así! –le reprochó Erión como siempre.

Por otra parte, Noemí sí había avanzado en algo, ya dominaba los cuatro elementos principales y algunos secundarios, como el rayo y el hierro, pero tampoco le había dado un nombre a su poder, tenía el mismo problema de Erión.

-Ya que su forma física es de pétalos de cerezos, debería ponerle Zakura, pero no siento que sea el correcto –meditaba la joven miko mientras bebía un sorbo de té y comía unos bocadillos preparados por Ami –estas mujeres tienen que darme la receta de estos bocadillos –dijo refiriéndose a Ami y a Soe.

-Comes mucho –le señaló su poder.

Noemí se echo a reír mientras su compañera la veía muy extraño.

-Una persona me decía eso todo el tiempo –dijo esta entre risitas.

-Ya veo –dijo su poder acompañándola en risas, el resto de la tarde se pasaron entrenando, en ese mundo la noche se dividía perfectamente del día, todo lo contario al mundo de Erión, que siempre era de día, aunque nunca se viera sol por ninguna parte.

-Rayos, vivir en este mundo es peor de lo que me imaginé –comentó el demonio mientras descansaba.

-Pues ya sabes lo que tengo que sufrir, además es tu culpa, después de todo, es tu mundo –le contestó su poder mientras terminaba de comer.

Erión se le quedó mirando, así que ese era su mundo, el reflejo de su corazón ¿y por qué rayos le dijeron que era un mundo creado por su padre? Tal vez se refería al conjuro para llevarlo a él.

-Todavía no comprendo para qué necesitas comer si eres mi poder y obtienes fuerzas de mí –le preguntó Erión después de un largo silencio.

-No necesito comer, lo hago por placer –le respondió este a su vez, preparándose para ser perseguido por un enojado Erión.

-¡¿Me has hecho perder tanto tiempo por placer?! –Dijo este, mientras corría por todo el lugar persiguiendo a su poder, de que lo mataba, lo mataba.

Mientras tanto, en una casa familiar, un ex demonio se la pasaba de meloso con una antigua miko.

-No me canso de demostrarte todo mi amor –le decía el susodicho demonio.

-Has cambiado mucho –le dijo dulcemente la señora.

-Gracias a ti, pero solo me mostraré así contigo –le dijo éste para después darle un tierno beso.

Por otra parte, Noemí ya estaba dominando la mayoría de los elementos y podía hacer una poderosa arma con solo el viento. A Erión no le estaba yendo igual de bien, no encontraba el punto débil de su poder y el tiempo se agotaba, estaban ambos peleando cuando el poder de Erión se le abalanzó para darle una estocada.

-Ya lo entiendo –dijo el peliazul en su mente mientras veía cómo su atacante se acercaba en cámara lenta –ahora lo comprendo todo –dijo esto último mientras soltaba su espada y abría los brazos esperando el impacto.

-Por fin comprendiste que lo único que necesitas es confiar en mí –dijo su poder mientras le enterraba la espada en el cuerpo a Erión, pero esta no le lastimó, más bien, se unió con el demonio.

-¡Ven a mí, shadow! –gritó Erión mientras la unión hacia que el demonio tomara un traje negro y que su cuerpo adquiriera algunas marcas en el rostro y el brazo derecho, donde una gran espada comenzó a formarse.

-Por fin lo entendiste –le susurró la espada en su mente.

-Pero no estoy contento con esto ¡así no podre pegarte! –refunfuñó el demonio mientras las espada soltaba una gran onda expansiva que destruyó varias de las estructuras que se veían allí.

-Clama, tus emociones controlan tus poderes en este estado, tenemos mucho que practicar, así que comencemos –le ordenó su espada al mismo tiempo que Erión se concentraba.

Por otro lado, una miko también estaba haciendo el intento de darle un nombre a su poder, ya que sin eso no podría controlarlo a la perfección y así se hallaba meditando… ante un gran plato de galletas.

-Ummmm, siempre he sido mala para nombrar cosas –decía la miko con los ojos cerrados y un dedo en la boca –bueno, nadie puede concentrarse con el estomago rugiendo -dijo para así atacar el plato de galletas ante la mirada de una antigua miko.

-Valla que puedes comer mucho –le reconoció esta.

Al cabo de un rato se veía a la miko sentada al estilo japonés en medio de los arboles de cerezo mientras meditaba.

-Me pregunto cómo le estará yendo a Erión –se preguntaba la joven pelirroja en medio de su meditación.

Noemí sentía la brisa y la calma del lugar, la calma de su corazón, sentía hasta el más mínimo revolotear de las mariposas, con mucho esfuerzo y dedicación, logró llevar su percepción hasta ese punto, pero esos todavía no eran sus verdaderos poderes, solo eran los poderes de una sacerdotisa, manejar los elementos y percibir todo a su alrededor, solo conocería sus poderes cuándo conociera su nombre, lo mismo se aplicaba a Erión.

-Es como una suave brisa que te protege del calor –decía la miko como si estuviera hipnotizada, pero despertó de su trance inmediatamente –que fue lo que dije –se preguntó la miko aturdida.

Los días pasaban y ella mejoraba notablemente sus poderes de sacerdotisa, pero no había descubierto el nombre de su poder, aunque cada vez que meditaba obtenía una pista más.

-Solo quedan 15 días –se decía la miko mientras meditaba.

-No te apresures, avanzas muy rápido –le consolaba su poder -dime Noemí ¿confías en mi? –le susurró esta en el oído haciendo que la miko entrará en trance.

-Sí, confío en ti –le contestó la pelirroja –esa voz ya la había oído antes –se dijo en sus pensamientos mientras se sentía flotar e inmediatamente imágenes se agolparon en su mente.

Las imágenes mostraban a una pequeña niña pelirroja que iba detrás en un coche pero de repente mostraron al mismo coche destrozado.

-ya recuerdo, ahí fue cuando mi padre murió, tú me salvaste, me hiciste la misma pregunta –decía la miko mientras lagrimas rodaban por su mejilla y agarró la mano de su poder –protégeme guardiana.

El poder comenzó a tomar forma de un bello arco tallado, mientras el cuerpo de Noemí era vestido por un traje blanco con decorados en azul y rosado.

-Ya está, ahora trabajaremos con tus poderes de Gran Guardiana, Noemí –le susurró su poder a la miko y esta asintió.

El resto del mes pasó y llegó la hora de regresar, Maira y Riu los recibieron, tenían una gran noticia que decir.

-Bienvenidos de vuelta muchachos –les saludo amablemente la señora mientras ambos salían de los portales.

-Mamá, te extrañé mucho –dijo la miko al mismo tiempo en que abrazaba fuertemente a la señora.

-Yo también te extrañe mi pequeña –decía esta mientras le correspondía el abrazo.

-Y tú no hablas –le preguntó toscamente Riu al demonio peliazul.

-No te importa –le respondió éste.

-Veo que ahora sí excediste el límite de lo antipático –le dijo en modo de burla el demonio de pelo violeta.

-Pero no hay tiempo que perder, ya ha pasado el mes –dijo mortificada la miko, quería descansar un poco antes de la batalla.

-No te preocupes, Linux todavía está recuperando sus poderes, mañana comenzará todo –le calmó la madre -¿te acuerdas que día es hoy mi pequeña? –Le preguntó su madre haciendo que los ojos de la miko brillaran.

Noemí corrió hacia su cuarto siendo seguida por la mirada extrañada de dos hombres.

-¿Qué día es hoy? –preguntó curioso Riu al tiempo que un grito se escuchaba por toda la casa y se oía el correteo de una miko bajando las escaleras.

-¡Gracias! –Grito la pelirroja mientras se abalanzaba sobre su madre, quien casi se cae.

-Feliz cumpleaños mi pequeña –le felicitó la madre e inmediatamente los dos hombres se acercaban para felicitar a la cumpleañera.

Al rato se abrió la puerta de la casa y entro un chico pelirrojo y alto con un gran pastel, era el hermano de Noemí, quién era seguido por una cuadrilla de amigos de la pelirroja.

-Justo a tiempo para la fiesta, John.

El resto del día Noemí se la pasó compartiendo con sus amigos y algunos compañeros de curso, había asistido Irien, quien se veía muy sospechoso, ya que se notaba algo nervioso, también estaba la rubia que la molestaba, pero que ahora era una gran amiga suya, cuando la fiesta estaba muy avanzada Irien agarró a Noemí y la levó al pasillo que conectaba la casa de la misma con la floristería.

-Irien ¿qué pasa? –Le preguntó ella pensando que algo en la fiesta le había molestado.

-Quiero confesarte algo –comenzó él –tu… me gustas mucho y quisiera saber si… quieres ser mi novia –dijo tartamudeando el chico.

Irien… ¡tú también me gustas! Sería feliz de ser tu novia –le respondió la miko mientras las mariposas revoloteaban alrededor suyo y le sol comenzaba a ocultarse haciendo un colorido espectáculo en el cielo, ante esa escena ambos chicos enamorados comenzaron a juntar sus labios en un tierno beso lleno de sentimientos.

-Parece ser que tu hija encontró buena pareja –le dijo Riu a Maira, los dos estaban en el techo mirando la romántica escena de los dos enamorados.

-Eres muy chismoso ¿los sabías? –Le dijo la señora mientras lo abrazaba.

-Mira quien lo dice, al que está junto a mí haciendo lo mismo –le replico su compañero mientras la rodeaba con su brazo -¿cuándo le vas a decir de lo nuestro?

-Cuándo todo esto acabe, no quiero llenarla de pensamientos –le contestó ella y comenzaron a hacer su propio momento romántico.

Bueno, mejor ya no los mato con tanto moe, no dije cuáles son las verdaderas habilidades de los poderes de nuestros protagonistas porque ¡eso es una sorpresa! Mientras tanto rómpanse el coco con estas preguntas ¿Cuáles son las habilidades de ambos poderes? ¿Qué tan poderosos es Linux ahora que recuperó todas sus fuerzas? Y la más importante ¿Qué es una Gran Guardiana y cuáles son sus habilidades? Todo esto y más en lo que sigue de historia, bey.

 

ESPECIAL.​

-Todos preguntan dónde rayos está Linux, verdad ¿dónde rayos está Linux?

-Si tú no lo sabes siendo la autora, ¿quién va a saber?

-No seas cruel conmigo Erión ¿tú sabes dónde está?

-Disculpa, pero me pase todo el tiempo entrenando en un mundo dónde hace calor las 24 horas del día.

-No te oyes muy contento.

-¿En serio? (Nótese el sarcasmo)

-Maira tiene que saber, se lo encargué a ella.

-No te aconsejo que vayas a su habitación, está haciendo “cositas”.

Mientras tanto, en una lejana isla ubicada en dios sabe dónde, se ve a un centauro rodeado de bellas mujeres que lo están abanicando y dándole de comer en la boca.

-No pensarán que iba a pelear y morir sin antes disfrutar de los placeres de la vida, además, tenía que estirar mi cuerpo, no es fácil estar encerrado por más de 10,000 años en un conjuro.

-Kyaaaa, Linux sama es usted tan genial.

-Y ustedes tan bellas, mis linduras ¿Quién de ustedes quiere cabalgar?

-¡YO!

Volviendo a dónde la autora.

-Ese descerebrado se cogió mis ahorros y también mi boleto hacia mis vacaciones soñadas ¡lo mataré!

Y con esto, espero que se hayan aclarado sus dudas, yo por mi parte reconsideraré la idea de amar a los centauros grrrrrrr.

PD: esto es como pago por haberme tardado tanto, espero que les haya gustado XD.

 

Bueno, esta vez trate de no tardarme ¡la continuación dos días después! Tienen que felicitarme, es un record propio XD, bueno, sin más, aquí la continuación, que la disfruten.

Capítulo VI: La Revancha.​

Después de la fiesta y esa declaración por parte de su “príncipe azul”, Noemí durmió feliz, para esperar el gran día, donde debía defender su mundo y el de los youkais junto con un antipático demonio.

Esa noche, antes de dormirse, recordó la primera vez que vio a ese demonio sin saber lo que le deparaba el futuro. Ya a la mañana siguiente despertó de buenas.

-Estas muy contenta, demasiado para ir a una batalla –le señalo Riu quien estaba haciendo el desayuno, como siempre.

-Me pasaron cosas buenas el día anterior –le dijo a modo de defensa.

-Por cierto ¿qué fue lo que la señora Maira te regalo? –Le preguntó él, mientras le servía algo de comer, grave error, pues Noemí comenzó a reír como loca mientras sacaba algo de su bolsillo.

-¡Un caballo! Nos mudaremos a un rancho cuando termine la secundaría y hay un caballo –le dijo esta mientras prácticamente le restregaba la foto del dichoso caballo en la cara.

-Tú, vas a pelear con un ser mitad caballo siendo fanática de ellos –dijo Riu con una expresión de “esta niña está loca”.

-Por eso mismo voy a pelear con él ¡deshonra la imagen de los caballos! –Le contestó esta con los puños cerrados y con un fondo de fuego.

-Va… vale –tartamudeo Riu temiendo por su vida, la verdad casi le tiene pena al centauro.

-¿Qué es todo este escándalo tan temprano? –preguntó un adormilado demonio, no había podido dormir en todo el mes que se la pasó entrenando, pero cometió el mismo error que Riu.

-¿Temprano? ¡Ya hay que darle sus pataditas a ese detractor! –Dijo la miko con los ánimos a mil.

Erión no le hizo caso y volvió a dormir un rato más, todavía Linux no salía de su escondite así que tenía tiempo de sobra para descansar.

-Veo que te has despertado con buenos ánimos, hija –dijo Maira mientras entraba a la cocina.

Después de un rato se oyó a alguien entrar a la casa y dirigirse a la cocina.

-¡¿Dónde está ese Linux?! –Gritó una encolerizada demoniza.

-¿Soe? –Preguntaron todos atónitos y no por el hecho de que estuviera ahí, si no porque la demoniza vestía un traje de guerra que se asemejaba a la de las amazonas, con mucho al descubierto.

A Maira se le calló el pedazo de tortilla que tenía en la boca, Noemí puso ojos de plato y a Riu se le estaba cayendo la baba.

-¿Te volviste loca mujer? -Atinó a preguntar Maira en medio de su asombro.

-Nadie se mete con “mis hijos” y se salva –dijo con más furia aun.

-Ma… madre –dijo tartamudeando alguien detrás, cuando todos miraron, vieron a un Erión que miraba a su madre con terror.

-¡¿Qué haces ahí parado?! –le gritó su madre mientras lo tomaba por el cuello de su traje y lo llevaba hacia la sala arrastrándolo.

Noemí la siguió, pues intuía que la demoniza sabía la ubicación del escondite de Linux y no quería quedarse atrás, Soe soltó a su hijo y comenzó a abrir el portal que los llevaría hacia su enemigo.

-Madre puedes decirme que rayos pasa por tu cabeza –le pregunto Erión a la pelirosa ganándose una furica mirada de esta.

-No puedo creer que estés tan tranquilo después de que ese loco equino lastimó a tu mujer –le reprochó Soe.

-Te equivocas, quiero hacerlo pedazo justamente por eso –le dijo Erión –en mi entrenamiento solo pensaba en ello, darle su merecido por haber puesto en riesgo la vida de mis hijos.

Y después de esas palabras llena de más entusiasmo que el de Noemí y Soe juntas, el portal se abrió.

-Cuídate mucho hija –le despidió su madre.

-Tu igual y que tengas una bonita relación con Riu –le respondió esta, sorprendiendo a su madre.

-¿Cómo lo…? -Trató de preguntar esta, pero fue interrumpida por su hija.

-Te descubrí a ti y a él en el techo ayer y oí su conversación –le respondió esta, acto seguido todos se fueron, dejando a una feliz Maira porque su relación fue aceptada por su hija.

-Veo que sí avanzaste mucho en tu entrenamiento, mi pequeña –dijo muy contenta Maira mientras era abrazada por Riu.

Soe y compañía aparecieron en un gran bosque, donde se veía una enorme montaña.

-Bien, chicos, este es el plan, para no involucrara a los humanos y delatar nuestra existencia, lo primero que haremos será enviar a Linux a un mini mundo paralelo –les explicó rápidamente Soe.

-De acuerdo –apoyó su idea Noemí.

Soe se dirigió a la montaña y comenzó a recitar un conjuro, se vio su efecto cuando la montaña comenzó a hacerse transparente, mostrando un gran castillo estilo medieval.

-¿Dónde rayos consiguió tanto dinero? –preguntó una atónita miko por la inmensidad del castillo, casi tan grande como la montaña.

-No sabes que tan hábil es Linux para conseguir lo que quiere –dijo Soe a modo de respuesta mientras todos iban avanzado.

Cuando entraron se encontraron inmediatamente con Linux

-¡Bienvenidos a mi humilde morada! –Dijo el centauro rodeado de hermosas mujeres que le servían y recostado en un enorme futón que se veía muy cómodo.

-Veo que aprovechaste el tiempo –dijo Soe con cinismo, estaba ansiosa por abalanzarse sobre él, pero sabía que Linux no era de confianza.

-Casi estaba olvidándome de ustedes –dijo el centauro mientras acariciaba suavemente el rostro de una mujer que esta acostada con él.

-¿Qué les pasa a esas mujeres? Parece como si no se dieran cuenta que él no es humano –dijo Noemí en un susurro.

-Las tiene hipnotizadas, tengan cuidado con ese poder –le aclaró Soe advirtiéndoles a su vez.

Erión estaba callado, analizaba la situación, lo primero que tendrían que hacer es sacar a esas humanas, pues el hibrido podría usarlas en su contra o como escudo.

-Nunca haría eso con unas bellezas como estas –le dijo Linux a Erión en respuesta a sus pensamientos.

El demonio peliazul se sorprendió, había leído su mente.

-Dime Noemí ¿no deseas ser una de mis damas? Ese cuerpo no debe ser desperdiciado –le propuso con altanería el centauro haciendo que la miko se sonrojara.

-¡Ni de broma! Además tengo novio –dijo esta sacándole la lengua y mirando para otro lado.

-Ya veo –dijo este parándose –mis damas, es mejor que se alejen, no quiero que salgan heridas.

Todas las mujeres se fueron para diferente rumbo de la mansión.

-Es extraño que tengas amantes humanas, cuando quieres destruir a la raza –le dijo Erión.

-No sabía que había tantas mujeres hermosas –le respondió este.

-Siempre fuiste un mujeriego –le reconoció Soe.

-Bien, no quiero destruir mi palacio junto con mis hermosas doncellas, así que abre ya ese portal Soe –ordenó el hibrido, la aludida no se sorprendido, sabía desde un principio que su plan fue descubierto.

-Como quieras –dijo esta mientras un portal enorme se habría y todos entraban para iniciar la gran batalla.

Todos fueron transportados a un mundo enorme, solo habían rocas gigantescas por doquier, nada más, un perfecto campo de batalla.

-Bienvenido a mi mundo interior, Linux –dijo Soe mientras su entusiasmo y energía crecían paralelamente, haciendo que fuera rodeada de un aura del color de su cabello.

-¡Ven a mí Shadow! –llamó a su poder Erión siendo cubierto inmediatamente por su traje de batalla y adoptando una expresión libre de sentimientos.

-¡Protégeme Guardiana! –Llamó igualmente Noemí a su poder, adoptando también su traje de batalla.

-Veo que los ánimos están subidos –Dijo Linux -¡Destruye Akuma! –Llamó igualmente a su poder haciendo que varias rocas alrededor suyo se derrumbaran haciéndose polvo con solo su presencia –ustedes tendrán el poder de una Gran Guardiana y el de un Old Youkai, pero yo tengo ambos juntos.

Todos se pusieron en guardia y la primera en atacar fue Soe quien sacó dos espadas idénticas parecidas a un sable pero más elaboradas, comenzó con una serie de ataques combinados que fueron fácilmente repelido por el centauro ¡con una sola mano!

-Y tú ¿no quieres aceptar ser mi dama? –Le preguntó Linux en medio del ataque.

-¡Tengo esposo idiota! –Le gritó esta mientras daba un fuerte golpe en su espada par echarlo hacia atrás y poder acertarle un fuerte golpe en el estomago de la parte equina, pero Linux ya había leído sus intenciones y soltó una gran cantidad de poder haciendo que la demoniza se echara violentamente hacia atrás y chocara con una de las enormes rocas, destruyéndola al paso.

-¡Soe! –Gritó consternada Noemí mientras preparaba el arco.

Rápidamente desapareció y apareció al frente del centauro con el arco preparado y le disparó, Linux pudo esquivar la flecha, pero no fue suficiente ya que esta se detuvo cerca de él liberando una gran energía y haciendo una gran explosión, cuando el humo provocado por esta se disipó se vio a un Linux completito y solo con un rasguño en el rostro.

-A mis damas no les gustará si dañas este hermoso rostro –dijo el hibrido mientras se limpiaba la sangre, cuando lo hizo no se vio herida.

-Curación instantánea, no pensé que tuvieras ese poder –le dijo Noemí mientras nuevamente preparaba su arco.

-Ya lo dije, tengo ambos poderes a mi disposición ¿creen que podrán con eso? –Dijo este mientras hacía aparecer un arco igual que el de Noemí pero este era negro –vamos a hacer una batalla de flechas.

Peor antes de que pudiera atacar, Erión apareció detrás de él e intentó asestarle un golpe, pero Linux fue más rápido que él y le esquivó haciendo que el demonio impactara en el suelo causando un gran cráter.

-Valla, no pensé que estuvieras tan enojado, si solo le di un par de golpes a esa estúpida pelirroja –dijo el centauro para hacer enojar al demonio y que su poder se descontrolara, pero la expresión de Erión no cambió en nada –Veo que de verdad practicaste con tus emociones.

Noemí apareció detrás de él con el arco preparado y disparo, Linux la esquivó nuevamente y apareció detrás de la miko dándole un fuerte golpe con su energía y lanzándola hacia donde la flecha impactaría recibiendo ella todo el daño.

-Dejen de jugar y muestren sus verdaderos poderes –les dijo Linux a sus tres contrincantes.

-Ok, tú lo pediste, nos pondremos serios –dijo la miko mientras dejaba fluir su energía.

Sus dos compañeros hicieron lo mismo y la tierra comenzó a temblar destruyéndose todas las rocas que había hasta donde la vista alcanzaba, Linux hizo lo mismo, excitado porque tendrá una gran batalla.

-Ahora comenzará la verdadera contienda –dijo este mientras todos se abalanzaban sobre él.

Continuara…​

Mátenme, porque hasta aquí se los dejo, en el próximo capítulo se revelarán los verdaderos podres de los cuatro, tanto los de Linux, como los de Noemí y compañía, espero y les haya disfrutado, esta vez no les haré preguntas, ya ustedes tienen sus propias dudas XD hasta el siguiente capítulo.

PD: Sí Lupus, es verdad, yo tenía que ser la abanicada y glorificada por hombres guapos, pero no te preocupes, ya me las vengare.

PD2: Tendré tiempo sin conectarme, creo, así que, por si acaso, pido disculpas de antemano.