Noemí y el mundo de los youkai.

Bueno, amigos, para acabar con la tortura y complacerlos, aquí la segunda temporada, espero que la disfruten, bey.

Segunda temporada: Erión y el mundo de los humanos.​

Capítulo I: un agradable reencuentro.​

Ha pasado un año desde la batalla con Riu, Noemí está cursando el último año de la secundaria, Riu se ha quedado en casa de ella permanentemente, al parecer le gusta la compañía de la madre de nuestra pelirroja, la señora Maira, sigue siendo el cínico de siempre, pero con un carácter más calmado y adulto. En cuanto a la relación amorosa de Noemí, se ha llevado muy bien con Irien y ya tiene una relación, bajo los celosos ojos de todas las chicas.

En cuanto al mundo Youkai, Erión y Jazmín ya se casarón, pero todavía no tienen hijos, no se sienten muy preparados, aunque si Soe sigue atacándolos como hasta ahora, ese sentimiento no va a durar mucho.

-Parece que ya te quieres convertir en vieja –le dice Erión cada vez que la demoniza toca el tema.

-Lo que pasa es que quiero volver a ser “mamá” –le contestaba ella.

En cuanto a Hiko, consiguió conquistar a esa yegua que se le hacía la difícil, al parecer ella también estaba interesada en él desde un principio, pero las chicas tenemos que darnos a valorar ¿no? Al parecer en ambos mundos todo iba perfecto, pero otro gran problema se avecinaba sin que nuestros protagonistas se enteraran.

En el mundo humano:

-Noemí levántate que llegarás tarde –gritó dulcemente Maira a su dormilona hija mientras hacía el desayuno, siendo ayudada por Riu.

-Valla sueño extraño, nunca lo había hecho con un centauro –decía para sus adentros una adormilada pelirroja.

Noemí se levantó rápido, al darse cuenta que, por enésima vez, se le hacía tarde para la escuela.

-Definitivamente, tendré que buscarme un buen despertador –dijo recalcando la palabra “buen”, recordando lo que les había pasado a los anteriores o mejor dicho, lo que les había hecho a los anteriores.

-Otra vez despertando tarde, ni… –le decía su hermano, pero fue interrumpido por una toalla lanzada fuertemente hacia su cara.

-No dejes tus toallas en el piso del baño –dijo un furioso Riu mientras le lanzaba una mirada escalofriante a John.

-S… Sí señor –dijo éste, un tanto asustado, la verdad es que Riu le daba miedo.

-Gracias por defenderme –le dijo Noemí al demonio mientras le regalaba una de sus mejores sonrisas.

-No lo hice por eso, simplemente le estoy dando una lección –dijo mientras se volteaba para que no descubriera una de sus más grandes mentiras, que ni él se la creía.

-¡Igual gracias! –le gritó mientras corría hacia la puerta y tomaba su almuerzo ya preparado para llevar.

La mañana pasó sin más contratiempos, en la escuela ya no molestaban a Noemí, desde que llegó su “ángel guardián”, que era como la pelirroja se refería a Irien, ya en la tarde, cuando Noemí se dirigía a su casa, se topo con Riu, quien parecía llevar mucha prisa.

-¿Qué pasa? –Le preguntó Noemí al notar el extraño comportamiento en su compañero.

-Acompáñame –fue lo único que dijo como explicación.

Después de caminar un poco Noemí se dio cuenta de que se dirigían al lugar donde se encontraba oculto el portal y miles de dudas surgieron en su mente y más aun al llegar y ver a dos conocidas personas.

-¡Erión, Jazmín! –Gritó emocionada la pelirroja, estaba contenta de verlos después de un largo año –Que gusto el verlos, pero ¿qué hacen aquí?

-Soe nos mandó diciendo que necesitarás nuestra ayuda y que tu madre nos explicará todo –le explicó rápidamente Jazmín, Erión no dejaba de mirar a Riu, especialmente porque este traía puesto todavía el uniforme de un jardinero.

-Veo que te has convertido en un mamila, Riu –le bufó el peliazul, recibiendo un codazo de parte de su esposa.

-Tú no tienes derecho a hablar –le dijo una furiosa Jazmín mientras brillaba su anillo de bodas.

-¿Eso es lo que creo que es? –dijo asombrada y a la vez maravillada Noemí.

-Sí, Erión y yo estamos casados –dijo una sonrojada Jazmín.

-Que maravilloso ¿y ya tienen hijos? –pregunto con ojos brillantes al imaginarse cómo serían sus hijos.

La cara de jazmín no podía coger un rojo más intenso, hasta peleaba por ganarle el puesto a su pelo.

-Todavía no estamos pensando en hijos –contestó seca y fríamente Erión, matando toda ilusión de Noemí.

-¿No vinieron a hacer algo aquí? Ya vámonos –interrumpió Riu, la verdad todavía no se acostumbraba a momentos melosos.

Todos se encaminaron a la casa de la miko pelirroja, para hablar con su madre y aclarar todo este misterio y unas cuantas dudas, ya al llegar la encontraron preparando bocadillos.

-Ho, que bien que llegaron, bienvenidos al mundo de los humanos –les saludó la señora mientras era vista por una atónita Noemí.

-No me digas que ya tú sabías de su venida –le dijo a modo de pregunta la joven pelirroja.

-Claro, si yo fui la que pedí que los mandaran –le dijo ella con una gran sonrisa, en ese aspecto su mamá se parecía un poco a Soe, no le sorprendería si ellas dos se conocen.

-Entonces explíquenos qué hacemos aquí –le demando impaciente el peliazul, siendo calmado de un codazo por su esposa.

-Con más paciencia –le dijo ella a modo de advertencia, últimamente ha estado muy impaciente ante todo, especialmente por los contantes ataques de Soe para que tengan hijos.

-Bueno, esto requiere que les cuente una pequeña historia –les dijo ella, definitivamente, era como ver a Soe –ustedes saben que al principio de los tiempos los humanos y los demonios vivíamos en paz, hasta que sucedió lo que sucedió –dijo esto último mirando suspicazmente a Riu.

-Ya estoy enmendando mis errores –se defendió este ante todas las miradas que eran dirigidas hacia su persona.

-Continúo –dijo Maira para llamar su atención, consiguiéndolo –muchos youkais se juntaron con humanos y tuvieron hijos, dando paso a híbridos, estos no eran normales, tenían partes de animales o eran grandes, así nacieron los llamados gigantes y las conocidas criaturas mitológicas, todos los aceptaban y los respetaban, en nuestro linaje no fue la excepción, pues una sacerdotisa se enamoró de un youkai, dando a luz un centauro, este tenía una gran fuerza ya que provenía de dos poderosos linajes, el de las sacerdotisas y el de tu linaje, Erión.

-¿Ummmm?

-Erión, se sabe que nuestro linaje fue elegido para guardar el portal por ser de sacerdotisas, pero ¿sabes por qué fue elegido el tuyo? –Le pregunto Soe mirando fijamente a un muy intrigado youkai peliazul –porque tu linaje desciende de ese demonio de gran poder que se unió a la sacerdotisa.

-¡Hoooooooo! –exclamaron las jóvenes pelirrojas al unísono.

-¿Entonces qué pasó? –preguntó Erión para que Maira siguiera y ésta continuó.

-Ese hibrido fue influenciado por Riu –siguió haciendo que el aludido diera un brinquito –y decidió hacerle caso ignorando su origen humano, al ser del linaje que iba a poder usar el portal, tuvo que ser sellado, pero ahora que ha pasado mucho tiempo el sello debe ser renovado para que no despierte.

-Lo que no acabo de comprender es cómo no hay híbridos, ni siquiera vi en el mundo de los youkais –pregunto una dudosa Noemí.

-Eso es porque al ser híbridos ellos eran infértiles y al separarse los dos mundo, fueron muriendo uno a uno hasta desaparecer, pues no tenían una larga vida –le explicó Soe –así que tendrán que ir a renovarlo –dijo esto último con una sonriente cara.

Todos se dirigieron hacia el lugar donde estaba sellado aquel hibrido, Erión refunfuñaba, Jazmín y Noemí hablaban de lo que habían pasado desde la última vez que se vieron y Riu se preguntaba por qué lo enviaron a él también, ya en el lugar, que quedaba en una montaña con muchos árboles, siguieron las instrucciones de Soe, las cuales eran “diríjanse hasta el árbol de cerezo, el único que hay y ahí encontrarán un campo, dentro de él está el centauro”. Al llegar a dicho árbol, sintieron el campo de fuerza, tenía la forma de una gran roca y seguramente si un humano común y corriente lo tocara lo sentiría como tal.

-Ya llegamos, solo hay que entrar, renovar el campo y ya está todo listo –dijo Noemí mientras presentía que algo no andaba bien, pero no le dio mucha importancia.

Al atravesar el campo, después de asegurarse que nadie estaba cerca, vieron una cueva muy oscura y tenebrosa, con esqueletos tanto de humanos como de demonios, al parecer no fue muy fácil sellarlo, al final de dicha cueva, vieron a un centauro envuelto de algo que parecía hielo, pero no despedía frío ni se derretía.

-Extraño, bueno, a comenzar chicos –dijo Jazmín mientras se recostaba en la pared de la cueva.

Erión y Noemí vieron más de cerca al centauro, no era nada feo como lo describían las mitologías, la verdad era muy guapo y su parte caballo también era bonita, era rubio y de finas facciones, tenía un rostro que parecía haber sido tallado por los ángeles, su parte caballo era de un marrón precioso, casi rojizo, tenía abundante crin y pelo en la cola, además de pelos en las patas, los cuales tenían diferente tonos de colores y algunos que otros mechoncitos blancos, el cuerpo estaba perfectamente conservado.

Los chicos leyeron las instrucciones de Soe para renovar el portal, aunque solo lo hicieron porque estaban nerviosos, pues se la sabían de memoria, solo que ese lugar les daba una mala sensación…

Continuara…​

¡Uy! ¿Quién será este centauro? ¿Por qué Erión y Noemí se sienten tan incómodos? ¿Y qué relación tendrán Riu y Maira? Todo esto y más en los próximos capítulos, hasta entonces, bey.

 

Hola, estoy tan emocionada que les dejare el segundo capítulo de esta temporada hoy, ¿qué les parece? Este capítulo ira dedicado a una amiguita muy especial para mí, pero que últimamente ha estado un poco desanimada, espero que esto te guste: Estrella Solitaria. Recuerden que toda la historia está dedicada a ustedes mis queridos lectores, tanto los que comentan como los que no, dejare de parlotear y les pondré el capítulo ¡que lo disfruten!

Capítulo II: El despertar del Centauro.​

Erión y Noemí estaban por seguir los pasos que les dijo Maira para renovar el sello, siendo estos solo concentrar sus energías en el dichoso sello, se acercaron para comenzar, ya ahí el sello reaccionó en su presencia mostrando los símbolos del conjuro en todo el lugar, era un sello bastante grande para una sola criatura, ¿de verdad era tan poderoso? Noemí tembló de tan solo pensar lo terrible que había sido y hasta le tuvo miedo aun estando sellado, para empeorar todo esa terrible sensación no se iba y cada vez estaba más incómoda.

Ambos caminaron hasta él y pusieron sus manos hacia el frente para concentrar su energía en el punto más fuerte del sello, en donde estaba el centauro, al principio todo iba bien, pero de pronto Erión se sintió extraño, siendo captado por Riu, Erión abrió los ojos en sorpresa, ya que sintió como una energía más maligna que la suya entraba por su ser y varias marcas rojas aparecieron por todo su cuerpo.

-Esto se salió de control –dijo Riu para ver con horror como el conjuro que envolvía al centauro se agrietaba –el muy maldito puso un conjuro de liberación antes de ser sellado, y este reacciono a la presencia de Erión.

Noemí se preocupó por Erión e intento ayudarlo, pero no podía mover sus manos del sello y sentía como sus energías eran drenadas, Jazmín se desespero por la situación e intentó acercarse, siendo repelida violentamente por la energía maligna que comenzaba a desbordarse, estallando el sello del cual el centauro era preso.

-Con razón me mandaron, Tks, Maira es igual o peor que Soe –gruño para sus adentros Riu, mientras veía como el centauro por fin se movía.

-¡Libre al fin! –Exclamó este mientras movía sus agarrotados músculos por haber estado sin movimiento durante décadas –Riu –le llamo al divisarlo –vamos a cumplir tu sueño de destruir a los humanos.

-¡Tonto! Yo ya no estoy interesado en eso, me equivoque en lo que dije, enmienda tus errores también –le gritó éste para que no cometiera una locura.

-¡Tks! ¿Tan rápido te rindes? Eres un idiota, entonces lo haré a mi manera –dijo con intenciones de salir de ese lugar, siendo detenido por Noemí.

-No te dejaré escapar –le dijo esta interponiéndose en su camino.

-Ami… no, tú no eres ella, hueles diferente ¿quién eres? –preguntó curioso el centauro, pues estaba confuso ya que no sabía que estaba en otra época.

-Soy Noemí y te pido que no cometas una locura –le suplicó esta con cara de angustia.

-¡Cállate asquerosa humana! –Le gritó éste mientras le lanzaba lejos con un gran ataque, lastimando gravemente a Noemí -¿ha sobrevivido? Normalmente la hubiera hecho pedazos, veo que no he recuperado todo mi poder, pero será suficiente para deshacerme de estos insectos –esto último lo dijo viendo a Erión, Riu y Jazmín en frente suyo.

-Te arrepentirás de haberme usado, escoria –le gruño Erión.

-Y de haber lastimado a Noemí –agregó Riu ante la mirada sorprendida de Erión y Jazmín –nos llevamos más bien de lo que creen.

-¡Ja! ¿Y están seguros de poder conmigo, cucarachas? –Les preguntó con altanería este –no saldrán enteros de aquí.

Todos se pusieron en posición de ataque y fueron en contra de él al mismo tiempo, pero fueron derrotados con una increíble facilidad, incluso Riu quedó muy malherido y sin poder moverse.

-No suponen ninguna amenaza, cucarachas, aun así tengo que recuperar mis energías para acabar con este mundo y gobernar el mundo de los youkais –dijo éste mientras los miraba despectivamente –les daré un plazo de una luna para darme pelea por este patético mundo.

Después de decir eso se marchó, todos estaban mal heridos, pero su orgullo era el que estaba en peor estado, fueron vencidos y usados tan fácilmente, no podían moverse ni hacer nada, minutos más tarde llegaron Soe y Maira desesperadas encontrándolos a todos en un estado deplorable.

-¡Dios mío! –Exclamó Maira al ver a su hija –sabía que debía venir –dijo agarrando el cuerpo de su hija con amargura, Soe estaba haciendo exactamente lo mismo con Erión y su yerna.

-Y yo estoy pintado –dijo con dificultad Riu y tosiendo un poco de sangre –rayos, me han dado la paliza de mi vida –pensó para sus adentros.

-No te preocupes, los llevaremos a la casa para curar sus heridas –le consoló Maira con una expresión de tristeza.

Soe abrió un portal que los llevaría hasta la casa de Maira, ya ahí los recostaron en el piso y Maira comenzó a curarlos con sus poderes de sacerdotisa.

-Puede que yo no pueda curar a los demonios –dijo la miko mayor a su compañera youkai – ¿te podrías encargar de eso?

-Por supuesto –dijo Soe comenzando con Jazmín y al poner sus manos en su vientre se dio cuenta de algo – ¡Ho por dios!

-¿Qué pasa? –preguntó preocupada la miko.

-Tiene ¡cachorros! ¡Voy a ser abuela muy pronto! –Dijo esto con una rebosante alegría pero sin desentender la curación, tenía que concentrarse para que su yerna no perdiera a los cachorritos que ya comenzaban a formarse en su vientre.

-¡Felicidades! –Le felicitó su amiga.

Ambas se concentraron en terminar su tarea de la mejor manera, ya al finalizar se pusieron a descansar y platicar sobre la nueva amenaza.

-Tendremos que enviarlos a “ése” lugar –dijo en una la miko –pero no podremos incluir a Jazmín por su estado.

-Yo también tomaré parte en ésta batalla –dijo Soe para después tomar un sorbo de su té –nunca le perdonare el haber puesto a mis nietos en peligro.

-Ya decía yo que era raro que movieras un dedo –le dijo mirándola suspicazmente.

-Ummmm, mi cabeza –decía un adolorido demonio.

-Que bien que despertaste Riu –le saludo Soe.

-¿Tú aquí? Esto debe ser bien grande –le dijo este a modo de saludo.

-Sí, y que bueno que despertaras, tenemos algo importante que decirte –dijo la demoniza pelirosa.

-Escucho –dijo éste para que comenzaran.

Continuará…​

Bueno, hasta aquí se los dejo, espero que lo disfruten, bienvenida a mi fic, Sra. Taisho y Lupus, eres un mal pensado, Noemí se refería a que nunca había soñado con un centauro, la verdad es que… (Censurado por ser información confidencial) y ahora ¿cómo podrán vencer a éste fuerte enemigo? ¿De qué hablan estas señoras? ¿Y a qué lugar tendrán que enviar a Erión y compañía? Todo esto y mucho más en los siguientes capítulos, no se los pierdan, bey.

PD: en la antigüedad no esistían los meses así que dividían el tiempo fijandose en las fases lunares, una luna es el espacio de un mes.

 

Bueno amigos, para dejarles de torturar, aquí les traigo el capitulo, les agradezco un montón sus comentarios, me animan y me ayudan, verdaderamente les agradezco, bueno, sin más, les dejo el capitulo ¡disfrútenlo!

Capítulo III: el entrenamiento.​

-Entonces eso es lo que van a hacer –pregunto Riu mientras miraba fijamente a las dos mujeres delante de sí.

-Sí, así fue como el padre de Erión aprendió a controlar el poder legado de su familia –le dijo Soe mientras ponía una mirada melancólica, se notaba que lo extrañaba.

-¡Pero están locas si piensan mandar a todos ahí! –Replicó Riu casi gritando –especialmente a Noemí, quien no deja de ser una humana aunque sea una sacerdotisa.

-Noemí será enviada a otra parte, indicada para incrementar sus poderes –le informó Maira.

-Y Erión al lugar que te dijimos –agregó Soe.

-Y Jazmín –preguntó el demonio mirando a la chica que seguía inconsciente.

-Ella no participará en esto –le dijo Soe –tendrá cachorritos próximamente –le informó después de pensarlo un rato.

Riu quedó de piedra, ¿Erión tendría hijos? Esto tiene que ser una broma, vamos, estamos hablando del demonio más antipático y escéptico del mundo, miró a Jazmín y después a sus dos interlocutoras buscando una reafirmación.

-Yo tampoco me lo creí cuando los sentí, la verdad quedé impactada –dijo Soe mirando cariñosamente a la futura madre.

-¿Y ellos lo saben? –Preguntó aún sorprendido el demonio.

-Lo dudo –le dijo Soe percatándose de que Erión comenzaba a recobrar la conciencia.

-Maldito centauro –comenzó a refunfuñar el peliazul.

-Valla, te despertaste de buen humor –le dijo Riu sin mirarle.

-¡Erión! –Gritó Soe mientras se le tiraba encima –seremos padres.

Todos quedaron perplejos por la declaración de la demoniza.

-O… oye ¿No era Jazmín quien estaba embarazada? –Preguntó dudoso y alejándose un poco Riu.

-Claro, pero yo soy como la madre de esa criatura –aclaró Soe.

Erión quedó más impactado con la noticia, no sabía cómo reaccionar y lo primero que hizo fue lanzar a su madre bien lejos e ir a ver cómo se encontraba su preciada esposa, al llegar a su lado la palpó por todas partes, comenzando en el vientre.

-Ella se encuentra bien –le dijo Soe, mientras se acercaba, pues había acabado en la cocina.

Erión se sentó a su lado, ocultando su rostro con una de sus manos, se sentía culpable, no quería ni imaginarse que podría haber perdido a sus cachorros, estaba decidido, mañana ella iría a su mundo y él haría pagar a ese estúpido cara de equino por poner a su esposa en peligro.

-Me las pagaras –dijo con una terrorífica mirada que hizo retroceder a su madre de nuevo a la cocina, pues creía que se había referido a ella.

-E… Erión, hijo ¿no matarás a tu progenitora o sí? –Dijo temblando y tartamudeando un poco la demoniza pelirosa.

Erión no le hizo caso y se dirigió a Maira y Soe suspiró aliviada, pero aun así no salió de la cocina, hasta se puso a sacar cosas de la nevera y hacer algún bocadillo.

-Usted sabe cómo puedo controlar mis poderes ¿verdad? –Le preguntó el demonio peliazul a Maira.

-Sí, pero no será nada fácil –dijo viendo como su hija ya recobraba la conciencia.

-Mi cabeza, creo que tengo marcas de herraduras hasta en la espalda –se quejó la pelirroja mientras trataba de sobarse todas las partes del cuerpo al mismo tiempo, hasta que se percató de que no sentía dolor –golpea tan fuerte que te deja la sensación –dijo la pelirroja en sus pensamientos.

-Noemí, hija, acércate –le llamó su madre.

-¿Qué pasa madre? –Preguntó curiosa la chica

-Además de que tenemos a un loco suelto, no mucho –dijo sarcástico Riu, siendo mal visto por la joven miko.

-Linux no es un enemigo de juegos –comenzó diciendo la miko mayor.

-¿Linux? ¿Así se llama el centauro? –Interrumpió Noemí.

-Sí –le contestó Soe –es un hibrido muy confiado y prepotente, antes de volver a enfrentarlo, tendrán que desarrollar sus poderes –les explicó.

-¿Cómo? –preguntó nuevamente Noemí.

-A Erión le enviare a un campo de entrenamiento que fue hecho por su padre –le informó Soe.

-Y a ti te enviare a otro lugar, mi pequeña, donde podrás despertar tus verdaderos poderes de sacerdotisa –terminó Maira.

-¿Mis verdaderos poderes? –preguntó más extrañada que nunca.

-Ya lo entenderás, por ahora es mejor que descansen –Les dijo Maira mientras se levantaba para guiar a todos a sus respectivas habitaciones.

Erión cargó a Jazmín, quien seguía inconsciente y siguió a Maira hasta su habitación, la cual quedaba al lado de la de Noemí, después de que todos estuvieron ubicados Soe y Maira se sentaron en el techo de la casa, la cual era de dos pisos, una cómoda casa familiar de cinco habitaciones arriba, dos baños, uno arriba y otro abajo, una amplia cocina y un patio igual de amplio, al lado quedaba la floristería posesión de la familia, dónde Riu le ayudaba a Maira, esta estaba conectada a la casa por una puerta que daba a la cocina, pero estaban separadas por un pequeño pasillo hermosamente decorado con flores.

-Sigues haciendo los bocadillos muy deliciosos –le alabó Maira a Soe, mientras comía un bocadillo de los que llevaron.

-Y tú sigues siendo una buena florista ¿Riu te ayuda, verdad? –Devolvió la alabanza.

-Se ha portado bien, y también ayuda a mi hija en algunas cosas, es un buen hombre –comenzó diciendo Maira, despertando sospechas en Soe.

-Ummmm ¿no será que sientes algo por él? –Preguntó suspicazmente la demoniza, ganando un sonrojo en el maduro rostro de la miko.

-Ho dios, me siento como una adolescente al lado de él –se sincero la mujer, agarrando su rostro de la pena.

-El amor no tiene edad –le dijo Soe, muy interesada en el tema.

-Es que él es tan cuidadoso y detallista, tiene muy buenas manos con las flores y las cuida muy bien –volvió a decir la miko con ojos soñadores.

-Sí lo hubiera conocido un año atrás –pensó la demoniza mientras escuchaba a su compañera –y ¿crees que él sienta algo por ti? –Le preguntó bajándola de la nube a la que ya estaba subida.

-Pues, no lo creo –dijo en un susurro.

Mientras tanto, cierto demonio de pelo violeta y actitud cínica escuchaba la conversación escondido muy cerca del techo con su presencia oculta.

-Así que soy correspondido –dijo esbozando una pequeña sonrisa triunfante.

Las dos mujeres siguieron conversando hasta bien entrada la noche, ya al amanecer todos despertaron de mal humor, Noemí porque todavía tenía las sensaciones de herraduras en todo su cuerpo, Erión por el “estúpido equino cara de yegua”, jazmín porque las hormonas maternales ya le estaban comenzando a afectar Y Maira y Soe porque se acostaron tarde y no pudieron tener sus “siete horas embellecedoras de sueño”, si, todos estaban de mal humor menos Riu, quien hasta se había levantado temprano a preparar el desayuno.

-Veo que estás de buen humor –le dijo Soe quien había entrado a la cocina a tomar leche –como quien oye una conversación ajena.

Al oír esto Riu dejó lo que estaba haciendo y se le acercó peligrosamente.

-Como digas algo te olvidaras de que eres mujer –dijo éste de una forma cínica y tronando sus garras frente a su rostro.

-¿Sabes algo? Ese delantal y esa actitud cínica no pegan para nada –dijo mientras se dirigía a la puerta, deteniéndose frente a esta –pero no te preocupes, tú serás el primero en decírselo –dijo volteándose a él y guiñándole un ojo.

Riu se relajo, sabía que podría confiar en la demoniza, pero no sabía por cuánto tiempo.

-Bueno, nada me detiene para decírselo hoy ¿o sí? –Le preguntó al viento mientras miraba por la ventana de la cocina que daba al patio a su amada –esto sí es verdadero amor.

Erión entró moribundo a la cocina, estaba rodeado de una peligrosa aura, se sentó en el pequeño comedor que estaba en la cocina y apoyó su cabeza en ella, Riu tomó la escoba que había al lado de la puerta que daba al patio y tocó a Erión con el palo de esta, convirtiéndose rápidamente en astillas.

-Veo que tienes un buen humor este día –dijo Riu volviendo a sus quehaceres sin prestarle la más mínima importancia al estado del peliazul y cuidando de no acercarse.

Erión solo lo miro fríamente y volvió a bajar la cabeza, todos tendrían un mal día, seguidamente entró una Noemí refunfuñando y diciendo incoherencias, que si existían las herraduras en la antigüedad, que para qué las necesitaba un “poderoso” centauro, que era un idiota y un sin fin de cosas en contra del tal Linux.

-Veo que el ánimo es compartible –dijo mientras la miko se sentaba al lado de Erión sin ser dañada por su aura.

Seguidamente entró Jazmín, quién también era miembro del club, se agarraba la cabeza y decía mil y un improperios, Riu se estaba asfixiando y hasta cerró las ventanas por temor a que sus auras marchitaran las flores de la floristería.

-Tengo nauseas, mi cabeza da vueltas y ¡siento golpes de herraduras por todo mi cuerpo! –Se quejó la joven embarazada mientras golpeaba la mesa.

Riu les sirvió el desayuno a cada uno y se alejó de ahí dejando la cocina inundada por una creciente aura negra.

-Valla humor, creí que también sucumbiría a la depresión –dijo en un suspiro el demonio de pelo violeta.

Mientras tanto, Maira entraba a la dichosa cocina encontrando a los jóvenes lamentándose de su estado.

-Que bueno encontrarlos tan de buen humor –dijo sin una pizca de sarcasmo la señora –eso es esencial para el entrenamiento que dos de ustedes tomarán.

Estas palabras hiso que el aura se bajara y que todos prestaran atención a la miko madura.

-¿Dos? ¿Quién no irá? –Preguntó dudosa Jazmín, quien todavía no sabía de su condición de madre.

-Tú querida –le respondió Maira mirándola tiernamente -¿Erión no te ha dicho que vas a ser madre?

Esto congeló a la joven demoniza, quien miró a su esposo obteniendo una mirada afirmativa.

-¿Co…Cómo? –Preguntó todavía dudosa la pelirroja.

-Seremos padres –le contestó su amado –de gemelos –agregó.

-¿Gemelos? ¡Gemelos! ¡Tendremos gemelos! –Dijo saltando de alegría la joven y abrazando a su esposo, siendo vista por dos mikos con felicidad en sus ojos.

-Erión, Noemí, es hora de comenzar –les informó seriamente Maira, deteniendo el momento de felicidad.

Soe entró a la cocina y todos se dirigieron a la sala, la cual era lo suficientemente espaciosa para lo que iban a hacer, ahí habían varios pergaminos puestos en el piso formando un pentagrama, Soe y Maira se pusieron en dos extremos, recitaron un conjuro, concentraron su energía y casi inmediatamente se abrió un portal, era de color azul transparente, parecía que estaba hecho de agua.

-Erión, este es tu portal, dentro de un mes deberás de controlar a tu poder o este podría matarte o dejarte atrapado ahí –le informó una despreocupada Soe.

Erión escucho atentamente, se despidió de jazmín diciéndole que tenía que volver a su mundo y entró sin pensárselo dos veces, acto seguido el portal se cerró, las dos mujeres volvieron a concentrarse abriendo otro portal, este era amarillo claro.

-Hija, ten mucho cuidado, para ti tampoco será fácil despertar y controlar tus poderes –le advirtió su madre a la joven miko.

Noemí se despidió de todos y le susurró en el oído a Riu que no perdiera la oportunidad con su madre, acto seguido entró sin dudar al portal.

-Al parecer Soe anduvo de chismosa –dijo Riu en sus pensamientos, mientras miraba a Soe de mala manera, esta solo le sonrió.

-Solo espero que regresen bien –dijo Maira mirando al lugar donde estaba el portal abierto.

-No te preocupes, ellos lo lograrán –le consoló Soe –mientras tanto, es mejor que le hagas caso a tu esposo y te vayas al mundo de los demonios –le dijo a Jazmín.

-Está bien –contestó esta no muy convencida, quería por lo menos esperar a ver si su amado regresaba sano y salvo.

-No te preocupes, él regresará –Le dijo Maira.

Pero aunque todas decían eso no estaban seguras de sí sería así, solo les quedaba esperar, Soe llevó a Jazmín al mundo de los Youkais y ya ahí ella misma comenzó con su entrenamiento, no se quedaría atrás, había tenido medio año de lucha con Erión para que tuviera descendencia y no dejaría que un estúpido jamelgo lo arruinara todo, por su parte Maira también deseaba entrar en la batalla, pero había perdido casi todos sus poderes en el pasado.

-Cuando te perdí a ti, mi amor –dijo rememorando acontecimientos de catorce años atrás, cuando Noemí apenas tenía tres años.

Continuará…​

Hasta aquí se los dejo, espero que les haya gustado y que haya aclarado algunas dudas con respecto a la pareja de Riu, les veo en el próximo capítulo, el cual tratará sobre el entrenamiento de nuestros dos protagonistas, ¿qué fue lo que paso hace catorce años? Muy pronto lo sabrán, bey.