Long-fic de Dragon Ball - Noches de luna llena... con consecuencias

Gracias por los comentarios... tengo ideas mas locas aun para la pareja mas pareja de los animes, porque con ese caracter... nada de que los opuestos se atraen, mas bien dicho se busca como pareja a alguien semejante... Bulma y Vegeta en una comedia... pero no les digo mas porque me bullen las ideas, tal vez mas adelante, en cuanto termine con alguno de los fics de Inuyasha... Por ahora disfruten de la ultima parte de esta historia.

Agradezco los post recibidos y las lecturas aun sin postear… me es grato ver que mi trabajo es admirado y leído, para eso lo hago. En cuanto a contar como los papás Saiyajins cuidan a sus hijos… tal vez me anime en otra ocasión, por el momento sólo planteo como creo que fueron concebidos. Arigato y disfruten lo siguiente.

Aquí el comienzo de la tercera generación de Gokú: Pan.

Parte V: Pan​

Lugar: Después de la boda de sus padres, en algún lugar de la Tierra, donde fueron a pasar su luna de miel.​

Día de la boda.

Al fin, después de tres años de la derrota de Majin Boo, Gohan y Videl se casarían. Ya habían terminado sus estudios de preparatoria y Gohan trabajaría con la policía de Ciudad Satán, en tanto Videl… tal vez continuaría una carrera.

Sus padres estuvieron de acuerdo en el trato… bueno, Gokú en sí no opinó mucho, lo que hiciera feliz a su hijo mayor estaba bien para él. Milk sollozó como magdalena. Le hubiera gustado que Gohan fuera el Einstein del presente pero, ni que hacer, el joven no tenía un gran talento científico… además, emparentar con Mr. Satán en realidad no estaba mal; con trabajo y un hogar seguro les quitaba un peso de encima… sólo quedaba preocuparse por Goten. En tanto que Satán no se opuso en absoluto ante su futuro yerno y su familia, temeroso de que esos extraños sujetos acabaran con su vida si no cedía en algo... como si de parte de los Son pasara algo de eso por su cabeza.

En fin, los preparativos fueron de lo mejor y las despedidas de soltero de ambos novios estuvieron llenas de incidentes simpáticos, como siempre ocurre cuando los guerreros “Z” están involucrados. Especialmente Videl recibió lecciones para complacer y tratar a un Saiyajin poco sensible y tragón, por parte de las expertas en el tema: Milk, su futura suegra, quien le contó las peripecias vividas al lado del hombre más distraído e ingenuo del mundo, Gokú, su futuro suegro; y Bulma, que con tantos años juntos no había conseguido que Vegeta fuera tantito más considerado con ella y los demás, por lo menos no en público. Pero eso sí, la peli azul le dio una amplia y detallada explicación sobre ciertos detalles íntimos que hasta 18 se ruborizó de pensar que ese simio salvaje pudiera ser excesivamente tierno en… bueno, ya se imaginaran.

El día de la boda fue todo un evento. La casa de Mr. Satán se llenó de regalos de parte de todos los ciudadanos, que le deseaban a la hija del héroe una felicidad duradera. La recepción fue en el jardín principal del “Gran Hotel Mr. Satán salvador del mundo… bla, bla, bla”. Ahí recibieron la bendición matrimonial… como antaño Gokú y Milk. Videl lucía muy bella con su vestido blanco. La habían maquillado levemente y sus ojos azules destacaban al brillar de alegría. Gohan se veía un tanto incómodo con el traje blanco también… el obligado para una ceremonia de este tipo, pero no por ello menos contento. Quería mucho a Videl, a su manera tal vez, pues no se caracterizó por un noviazgo excesivamente romántico como le gusta a la mayoría de las jovencitas.

En tanto los otros Saiyajins sufrían con esos trajes estúpidos (sabia opinión de Vegeta), pero no se atrevieron a contradecir a sus queridas mujercitas… sabemos en realidad que Gokú no es capaz de levantarle la voz a Milk, pero Vegeta… es Príncipe desde la punta de su cabellera hasta la punta de sus botas de batallas, y nunca, en todo el tiempo que lleva viviendo al lado de Bulma, ha dejado de discutir con ella por cualquier cosa. Aunque esta vez fue un tanto sumiso porque sabía que su pareja de años estaba pasando por un periodo difícil en la vida de una mujer. Los pequeños Trunks y Goten no la pasaban mejor que sus padres, pero por lo menos podían perder un poco la elegancia por ser niños.

Todos los guerreros “Z” se esmeraron en lucir sus mejores galas para la gran ocasión… Gohan ha luchado a su lado en varias batallas. Había que estar juntos en este importante paso en su vida. Hasta Kami - sama se encontraba presente… Dendé y él han sido amigos desde pequeños, cuando se conocieron en Namek.

— Estamos reunidos en “estes” lugar para celebrar la unión de este hombre y esta mujer… — empezó diciendo el que oficiaba la ceremonia… Mr. Popo.

Milk lagrimeaba al lado de su esposo, al cual no le entraba en la cabeza porque su esposa lloraba si siempre deseó ver a su hijo mayor casado correctamente con una linda joven.

— ¡Mi Gohan! — susurró limpiando sus lagrimitas — ¡Cuánto ha crecido! — se limpió discretamente la nariz — ¿No te parece maravilloso, Gokú? — miró a su marido sonriendo.

— Eee… — él la miró también — y si es así… ¿por qué lloras Milk?

— ¡Ay Gokú! — le reprochó un poco — ¡No entiendes nada!

En otro lado… Bulma limpiaba también su pequeño llanto. Si Vegeta estaba ahí con ella era porque Yamcha se encontraba muy cerca. Nunca se habían terminado de tragar, la rivalidad de años continuaba tan vigente; al parecer del Príncipe, si el luchador se conservó soltero es porque tal vez pensaba en una aventurilla más… con SU mujer, la cual se conservaba en una forma tan deseable como en esos años mozos. Como si fuera posible que ese gusano fuera mejor que él, en todos los aspectos.

— ¿No crees que es muy bonito unirse así, ante todos tus amigos? — miró a su amado con sus ojitos azules brillando tras sus lagrimitas.

— ¡Mph! — sólo contestó con el mismo ceño habitual y su pose de brazos cruzados.

Trunks, Goten y Maron, la pequeña hija de Krilin y 18, fueron los pajes. Los chicos vestían elegantes trajes azul eléctrico en tanto la rubiecita lucía un coqueto vestido en el mismo tono. Ella parecía muy feliz en tanto los niños tenían expresiones de desagrado disimulado.

— Si algún día me caso, — dijo Goten por lo bajo — procuraré que sea más divertido.

— Mejor viviré como mis papás, — opinó Trunks de la misma manera — y me evitaré estás cosas.

— ¡Qué poco románticos! — la niña los miró con reproche — ¡Saiyajins tenían que ser! — y les volteó la cara.

Los niños parpadearon un tanto boquiabiertos y después… le mostraron la lengua en forma sincronizada.

— Son Gohan… — continuo Mr. Popo — ¿aceptas a la “señoritas” Videl Satán como tu “legítimas” esposa…?

Gohan parecía no escuchar todo… pensaba en lo que sucedería más adelante, en cuanto la ceremonia y fiesta terminaran y por fin estuvieran los dos solos. Él no era tan ingenuo como su padre… por algo fue a la escuela y aprendió muchas cosas. Se apenó un poco porque no podía siquiera imaginarse derramando miel por los poros, como en las telenovelas que a veces había visto en casa de Videl… eso se le hacía un tanto asqueroso. Sintió la mirada de su futura esposa en cuanto Mr. Popo terminó su perorata.

— Acepto — dijo sin dudarlo, mirándola de forma un tanto tierna.

— “Señoritas” Videl Satán… — continuó hablando el de color serio.

Satán lloraba un poco más sonoramente que Milk en tanto que Boo le palmeaba suavemente la espalda para consolarlo. El traje no le quedaba muy bien al hombre y lo hacía verse más ridículo de lo habitual.

— Mi niña… mi Videl… — moqueaba sin mucho recato — Su madre se sentiría tan orgullosa…

— Ya no llores Satán, — le decía Boo — vas a llenar la comida con tus mocos y nadie va a comer.

— Acepto — dijo Videl muy amorosa en cuanto terminaron de decir sus votos.

— Entonces los “declaros” marido y mujer… pueden “besarses” ya — terminó Mr. Popo con una sonrisa disimulada.

Goten y Trunks decidieron voltear la cara y fingir que vomitaban, Vegeta cerró los ojos y Gokú se rascó la cabeza en cuanto Gohan le plantó a Videl un buen beso… como nunca antes. Los demás aplaudieron emocionados.

— Oye Goten… — murmuró Trunks aun con gesto de asco — Gohan se pasa…

— ¡Ugh! Creo que tienes razón… — contestó el aludido — no me casaré.

Antes del banquete… la sesión fotográfica familiar.

— Gokú… — le reprendió Milk — si nos apuramos podrán comer pronto.

— Milk… siento que me ahogo con esto — el aludido trató de aflojarse la corbata.

— Goten… — su madre lo miró enojada al ver que quería hacer lo mismo que su padre — tú también compórtate.

— Pero mamá… — protestó el niño.

— Gohan, cariño, — se dirigió muy amorosa al mayor, acomodándole el aditamento que complementa el vestuario — luces como todo un artista.

— Eee… — el pobre se sonrojó, a veces su madre podía ser un tanto encimosa — gracias mamá.

A Satán tuvieron que limpiarle el mocazo… Videl miró a su padre con gesto resignado.

— Papá… — le dijo — tienes algo en la nariz.

— Lo siento Videl, — se sonó sin delicadeza — es que… luces tan linda como tu madre… — empezaba a llorar otra vez.

— Papacito, — lo besó en la mejilla, y después lo limpio solícita — no llores más, vamos a tomarnos la foto.

— Lo que digas Videl — trató de recuperar la compostura.

— También usted señor Boo. — dijo sonriente a la masa rosada — En la fiesta comerá todo un pastel… especialmente para usted.

— ¡Qué rico! — aplaudió Boo muy sonriente.

Y una “tierna” parejita más allá…

— Vegeta… ¿podrías cambiar un poco el gesto? — le dijo Bulma tratando de arreglarle la corbata con cuidado.

— ¡Mph! Esto es un asco. — le contestó apartando con un poco de brusquedad sus manos — Sabes que no me agradan estas tonterías.

— Lo se, pero les prometí a Milk y a Gokú que estaríamos aquí. — lo miró imitándolo perfectamente — Recuerda que somos los padrinos.

— Y encima me involucras en esta mierda — le agregó molesto y se alejó un poco más, dándole la espalda para indicar su desagrado.

— Vegeta… no olvides que después de la fiesta… — observó pícaramente guiñándole un ojo con coquetería, lanzándole un pequeño beso al aire.

— ¡Ya cállate Bulma! — le espetó, aunque no tan alto, mirándola de soslayo y guardando una sonrisa de lado… por eso aceptó pasar ese trauma, por un final feliz con un merecido y placentero “descanso” nocturno.

— Mamá… — Trunks intervino justo a tiempo, después de escuchar el intercambio verbal y no verbal de sus padres, tratando de aflojar su propia corbata — tengo calor, quiero quitarme este estorbo.

— Después de las fotos cariño — le dijo comprensiva, volviendo a acomodarla.

La sesión de fotos fue adorable… fotos con la familia del novio, Gokú, Goten y Milk, padre e hijos haciendo su señal habitual y con su típica cara entre tonta e ingenua; con la familia de la novia, Satán con su “Satán - señal” de la victoria y Boo saludando a la cámara con su sonrisa simpática; con los padrinos de boda, Bulma muy sonriente, Trunks de colado con su mamá y Vegeta… el mismo ceño fruncido y los brazos cruzados.

Ahora si la fiesta… con los Saiyajins comiendo como acostumbran, una mesa repleta de bocadillos y platillos para ellos solos. Goten y Trunks botaron los sacos, las corbatas y las camisas y, muy felices, se dedicaron a lo suyo. A sus padres también les permitieron quedarse en mangas de camisa para que tragaran a gusto, haciendo sus competencias habituales de quien comía más… Gokú como siempre sin modales y Vegeta con su “estilo real”. Sólo el novio no pudo perder la compostura aunque hubiera querido, ni comer con los demás. Tuvo que recibir las felicitaciones y los buenos deseos de todos los invitados, los allegados, los conocidos, los colados que nunca faltan, los juzgones no deseados que de todos modos estaban ahí, los medios de comunicación masiva que querían la exclusiva del evento… para volverse loco. Lo que verdaderamente deseaban los recién casados es que los dejarán en paz para estar tranquilos al fin. De baile en baile y de bocadillo en bocadillo… a Bulma le dio un mareo y se desmayó frente a todos.

Los cuatro tragones parpadearon al verla en lo que Milk, Krilin y 18 le ayudaban a levantarse.

— Oye Vegeta… — preguntó Gokú con la boca llena — ¿qué tiene Bulma?

— Sus dramas de vieja — gruñó aquel después de recuperarse de la impresión, continuando con su deber de comer.

En cuanto la peli azul se levantó… corrió lo más rápido que pudo al baño, bajo la vigilante mirada de su pareja, que conocía lo que era capaz de provocar la aun buena anatomía de su mujer.

— Papá… — preguntó Trunks un poco preocupado, dejando su quinto platillo a medias — ¿estás seguro que mamá esta bien?

— ¡Mph! — rezongó sin dejar de comer — Eso le pasa por comer demasiado.

Bulma regresó un tanto tambaleante y su hijo fue por ella.

— Mamá… ¿cómo te sientes?

— No te preocupes cariño, — le dijo amable — no es nada grave.

— ¿Segura? — la miró dudoso.

— Segurísima — le contestó y llegó a encarar a su amado Príncipe tragón, seguida discretamente por el pequeño.

— ¿Qué? — le espetó mirándola con el ceño endurecido.

— Eres un… ¡INSENSIBLE! — lo miró furiosa — ¡NO TE IMPORTA NADA DE LO QUE ME PASE!

— ¿Y QUIEN TE DIJO QUE COMIERAS COMO CERDO? — se levantó para encararla.

Todos los invitados parpadearon asombrados y algo apenados, la dueña de Capsule y su pareja no se caracterizaban por ser los más amorosos del mundo… su pobre hijo pagaba los platos rotos, buscando un lugar para ocultarse de la ira de sus padres y de las miradas indiscretas de todos. Mal ejemplo para el nuevo matrimonio. Gohan tenía una gota anime en lo alto de su cabeza.

— Tenían que ser Bulma y Vegeta… — sonrió como bobo.

— ¿Por qué el señor Vegeta es… tan enojón? — preguntó Videl asustada, como escondiéndose detrás de su esposo.

— No te preocupes… — Gohan la miró con calma — siempre son así, lo siento por Trunks que tiene que aguantarlos.

— ¡CLARO! ¡AHORA RESULTA QUE ES MI CULPA! — respondió airada la peli azul.

— ¿DE QUIEN MÁS? — le preguntó irónico el arrogante Saiyajin — ¡NO TE OBLIGUE A HACERLO!

Bulma se soltó a llorar… desconsolada sobre el pasto, dejando a Vegeta con la bocota abierta.

— ¡IDIOTA TENÍAS QUE SER! — sollozó — ¡TENGO MÁS DE UN MES DE EMBARAZO Y TÚ TAMBIÉN PARTICIPASTE! — se tapó la cara.

— Eee… ¿embarazo? — le dio un tic en la ceja — ¿No me dijiste que ya no…?

— Puede suceder todavía… — habló en voz baja sin mirarlo, avergonzada por lo que dijo — me confié porque…

— ¡Tendré un hermanito! — gritó Trunks muy contento.

Bueno… no podía decirse que el Príncipe de los Saiyajins seguía siendo el mismo despiadado y cruel de cuando llegó a la Tierra… y menos con la mujer que le hizo ver la vida de otra manera. La abrazó en público, por primera vez en años, agachándose a su altura.

— Bulma… yo no sabía… — le dijo algo tierno, acariciándole la espalda suavemente — es un tanto… inesperado.

— Lo siento. — dijo ella secándose las lágrimas, apartándose un poco para mirar las negras pupilas que la veían con cariño poco usual delante de los demás — Pensaba decírtelo más tarde en casa, quería darte la sorpresa… en un mejor momento.

— ¡Felicidades Vegeta! — le dijo Gokú acercándose — ¡Sabía que no querías quedarte atrás de mí…! ¡Picarón!

— Cierra la bocota Kakarotto — le contestó feo ayudando a su amada mujercita a levantarse.

La fiesta transcurrió en paz. Los padrinos se retiraron antes que los novios, por las razones arriba mencionadas. Trunks se despidió muy feliz, recibiendo de todos las felicitaciones que su padre prefirió pasar por alto al llevar tiernamente a su mujer, de forma caballerosa, hacia su nave de última generación. Después de dos horas más, el resto de los invitados fue abandonando el lugar. Milk se desvivió dándole a su nuera toda clase de recomendaciones de última hora para tratar a su Gohan (suyo, no de Videl), como merecía un chico tan bueno como él, que casi sacrifica su vida por la Tierra y que nadie se lo ha reconocido. Por su parte, Satán le soltó a su yerno un breve discurso sobre lo dulce y delicada que es su pequeña Videl (suya también, no de Gohan), y lo tierno, amoroso, delicado, dulce, cortés, caballeroso y todo tipo de adjetivos de esa categoría que podían emplearse en el trato hacia una bella dama. Gokú sólo le sonrió a su hijo mayor, un tanto abochornado por las palabras de Satán.

— Sean felices Gohan, — le palmeó un hombro — como mejor les parezca.

— Bueno Gohan, cariño, — lo besó Milk — a ser un buen esposo como siempre te eduqué, no cometas los errores de tu padre.

— Eee… — “¿Cuándo me educó sobre esto?” pensó un poco atontado — descuida mamá — la abrazó un poco.

— Videl, si algo malo sucede no dudes en llamarme, — le dijo Satán a su hija — para que… Boo le de su lección.

— Eee… — “Mi papá y sus cosas”, puso los ojos en blanco brevemente — No te preocupes papacito, — le dio un beso — Gohan y yo viviremos bien.

— ¡Ajum! — Goten bostezó grandemente — Mamá… tengo sueño, papá… ¿me cargas?

— Despídete de tu hermano — le reprochó tiernamente Milk en lo que Gokú lo levantó en brazos.

— Adiós Gohan. — le dijo bostezando una vez más — No tardes en darme un sobrino para entrenar… que Trunks entrenará a su hermanito — y se acomodó en el hombro de su padre… para roncar sonoramente.

Los nuevos esposos se sonrojaron…

Un rato más tarde, al fin solos. Gohan y Videl se sentían entre apenados y ansiosos, sin saber como empezar; porque el romanticismo entre ellos no era algo que fluyera naturalmente, especialmente en el joven. Su vida había sido pelear, pelear por todo lo que quería proteger, pelear hasta agotar sus fuerzas… no pelear por vivir era algo vergonzoso para un Saiyajin hijo de Saiyajin. Los siete años sin su padre fueron muy duros para él, que tuvo que madurar muchísimo para ser el apoyo que su madre necesitaba. Milk tuvo que hacer su carácter un tanto más fuerte para soportar la viudez, con dos hijos varones que tragaban peor que un ejército. Videl tampoco la llevó fácil. La viudez para un hombre es, en apariencia, más holgada y despreocupada, y así se comportó Satán por muchos años, llevando su despreocupada vida al extremo de no tratar a su hija como una niña e involucrarla en cosas de hombres. Al final se impuso un poco su feminidad en cuanto su corazoncito empezó a latir por el sencillote y buena gente de Gohan. Ahora, solos al fin, después de su anhelada unión… ¿qué harían?

— Me… voy a cambiar — dijo Videl sin atreverse a mirarlo a los ojos, con sus mejillas bastante coloradas.

— Como quieras — contestó Gohan un tanto indiferente, quitándose, al fin, el estorboso moño, el saco y la camisa.

— Eee… no me tardo. — lo miró decidida y le dedicó un pestañeo coqueto — Ponte cómodo.

— Si… claro — respondió mirándola un poco sorprendido por el gesto de ella.

Gohan se terminó de desvestir, ya le tenía harto el traje, y lo botó en un rincón, quedándose en ropa interior. Abrió el ventanal y salió al balcón. Era una hermosa noche… noche de luna llena, ideal para ser romántico. Recordó una extraña luna llena de varios años atrás… una luna artificial.

— Que raro… — se preguntó apoyado en el barandal — ¿qué es lo que le provocaba la luna llena a los Saiyajins? — trató de hacer memoria del suceso — Mmm… me parece que…

La luz de la luna penetró en sus pupilas negras haciéndole sentir un poco extraño… como deseoso de… y volvió a su mente ese suceso especial.

— ¡Sí, claro! Recuerdo que Vegeta se transformó en un mono gigantesco para matar a papá… — se sonrió un poco — esa vez tenía cola… y creo que yo también recuperé la mía.

Se miró levemente el trasero.

— En realidad, a veces extraño mi cola. — se dijo a sí mismo — Tenía su utilidad.

Videl se le acercó vistiendo una coqueta batita.

— ¿Sucede algo? — le preguntó curiosa y dirigió la vista al cielo nocturno — ¡Ah, qué luna tan hermosa! — sonrió y lo miró con ternura — ¿Te gusta la luna?

Gohan tuvo la cosquilleante sensación de calor al verla tan bonita como nunca… ahora es su esposa y, aunado a lo que la luz de la luna lo hacía sentir… sus instintos salvajes salieron a flote. La abrazó fuertemente pero sin ser rudo.

— Me gustas más tú — contestó y la besó apasionadamente, haciendo que la chica se sorprendiera un poco ante ese arranque.

— Gohan… — trató de recuperar el aliento — cariño…

— Vámonos ya a dormir, — le dijo él levantándola en brazos muy fácilmente — el día de hoy fue agotador.

Por supuesto que lo último que hicieron fue dormir… bajo la luz de la luna vivieron la noche más romántica de sus vidas.

Algunos meses después… aproximadamente cuando Bulma estaba en su cuarto mes de embarazo, la familia Son también crecería, dando inicio a la tercera generación de Saiyajins en la Tierra: la pequeña Pan venía en camino.

Nota: si este quedo más largo que los anteriores es porque manejé el marco de la boda y otras cosas para darle un sentido formal a la unión de ellos. Sean felices y espero que este pequeño fic haya sido de su agrado.

P.D. De acuerdo a la línea temporal de “Dragon Ball”, “Los años del dragón” en la sabia Wiki, Bra es mayor que Pan por aproximadamente un año, eso en el manga; en el anime manejaron a Pan mayor que Bra por el mismo tiempo o tal vez de la misma edad. Me pareció mejor que Bulma se embarazara antes que Videl…ese Vegeta no queriendo quedar atrás de Gokú jajaja. Sin embargo la generación de Gokú es mayor que la de Vegeta aunque el Príncipe sea mayor que su “súbdito” por cinco años… ¡quien viera al Gokú tan inocente pero tan adelantadito por sobre Vegeta! jajaja. En cuanto a Trunks y Goten… no debe de haberles hecho mucha gracia el tener que entrenar con una mujer… aunque fuera Saiyajin; aclarando que Bra podría ser más fuerte que Pan por tener mayor aporte Saiyajin en su sangre… pero al parecer, como la han pintado, era un tanto más vanidosa como su madre y no le gustaba mucho involucrarse en esas barbaridades de “simios salvajes”. Por cierto que Pan llegó a caerme en la punta del hígado, no se bien el porque pero se me hizo de lo más fastidiosa, más que Bra. Arigato por leerme.

P.D 2. Si me decido… tal vez escriba sobre las peripecias en las despedidas de soltero de ambos, Gohan y Videl, o tal vez sobre Krilin y su relación con 18 hasta el nacimiento de su pequeña hija (y eso tal vez, no se me ocurre nada claro con ellos), algo sobre por qué Trunks y Bra llevan esos nombres… tengo tantas ideas, pero mejor termino con lo primero en mente… mis fics en el foro de Inuyasha, y otra comedia que tengo planeada con los simiescos Saiyajins. Sayonara.