One-shot Nochebuena [Pokémon Rol | Nikolah x Liza]

Título: Nochebuena.
Fandom: Pokémon Rol Championship.
Personajes: Liza White, Nikolah Cruz, Talía Wells.
Palabras: 543
Summary: "M-maldita Emily… tendrían que dejar de pedirle que cuidasen a la rubia… "
N/A: Escrito para la actividad Navidad rolera con el prompt "Muérdago" | Ya era hora de que hiciese un Niza, era necesario. | Liza White Reual Nathan Onyrian SweetSorrow espero no haber hecho demasiado ooc y que os guste uvu <3

Era 24 de diciembre y el pequeño apartamento donde Nikolah, Liza y Talía vivían estaba lleno de vida.

Era cierto que al día siguiente tenían una comida con todos sus amigos, pero por supuesto no podían pasar por alto la Nochebuena entre ellos. Al fin y al cabo, la Nochebuena se pasaba en familia y ellos eran ya una.

Talía se encontraba sobre los hombros de Nikolah, en su mano una estrella con forma de Jirachi.

—¡Mira, Liza! —exclamó la pequeña, contenta, llamando la atención de la castaña—. ¡Vamos a poner la estrella, ven!

La chica, que se encontraba tomando un chocolate caliente en el sofá, no tardó en levantarse del mismo, dejando la taza a un lado, y acercarse al dúo con una sonrisa enternecida.

>>¡Tenemos que ponerla los tres a la vez, ¿vale?! ¡Venga, venga!

Nikolah y Liza se miraron, sonrientes al ver la alegría con la que Talía se comportaba en aquel día. Al fin y al cabo, era una niña y el hecho de pasar la navidad junto a sus dos personas más queridas la hacía extremadamente feliz.

Así pues, con celeridad, la pequeña los obligó a que colocasen su mano sobre el adorno para poco después coronar el árbol con el mismo.

Tras asegurarse que todo estaba bien colocado, los tres se alejaron y observaron el abeto con ojos brillantes. Quizás no era el árbol más decorado del mundo, era realmente bastante simple, pero era precioso para ellos.

Nikolah se giró, sujetando a la pequeña Talía de sus piernas para que no cayese de sus hombros y miró a Liza. Ella le devolvió la mirada, amable.

>>¡Liza, Niko! —la pequeña volvió a hablar, llamando la atención de los mayores—. ¡Emily me dijo que hiciese esto!

La castaña y el rubio se miraron extrañados mientras la pequeña rebuscaba en su bolsillo, y cuando levantaron la vista… sus rostros se tornaron de un brillante color rojo.

La pequeña Talía sujetaba en ese momento sobre sus cabezas una rama de muérdago.

>>¡Ahora os tenéis que dar un beso! ¡Emily dijo que era la tradición!

Contrariada, la castaña miró hacia un lado, sus mejillas encendidas. No es que fuese una persona de tradiciones, pero Talía los miraba con una emoción que no habían visto nunca.

¡Bien! Estaba claro que Nikolah no iba a dar el paso, así que impulsada por un acto de valor repentino, Liza se adelantó y poniéndose de puntillas, alcanzó los labios del más alto.

El beso fue rápido, apenas una unión de pocos segundos, pero cuando se separaron los dos estaban sonrojados como nunca.

—V-voy a preparar la comida… —murmuró Liza, separándose con un paso nervioso—. V-en a ayudarme Tali.

La rubia se bajó de los hombros del chico con ayuda de la castaña, sonriendo satisfecha. ¡Emily tenía razón, sí que necesitaban ayuda esos dos para darse cuenta de lo que sentían!

Mientras las dos chicas caminaban hacia la cocina, Talía preguntándole traviesamente sobre su sonrojo o sobre la tradición del muérdago, Nikolah se quedó parado en mitad del salón, sin poder moverse, completamente rojo.

M-maldita Emily… tendrían que dejar de pedirle que cuidasen a la rubia…

* * *
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—¡A-achús!

—¿Te has resfriado, Em?

—N-no lo sé, a lo mejor están hablando de mí…