Noche y recuerdos[Nalu]

Tema en 'Archivo Abandonado' iniciado por Portafyro, 1 Abril 2013.

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    Portafyro

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    Escritora
    Título:
    Noche y recuerdos[Nalu]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    1498
    Noche y recuerdos.
    Natsu x Lucy. Capítulo I

    Se encontraban de noche, en medio del bosque, ella sentada en un tronco de frente a la fogata en construcción mientras su compañero de cabellos rosados, con las rodillas en el suelo, le daba los últimos retoques. Happy dormía plácidamente en un rincón del suelo, sin enterarse de nada, acurrucado en una especie de nido de ramas y hojas. Erza y Gray habían ido a un pueblo cercano hace ya algunas horas, con la excusa de conseguir más provisiones para el viaje que les esperaba, era un largo camino al lugar donde se hallaba su cliente.

    Lucy despejó su mente y concentró su mirada en Natsu, que seguía dándole retoques al fuego. Contrario a sus derroches de energía y su actitud hiperactiva, esta vez se encontraba tranquilo, con una expresión nostálgica y pensativa en su rostro. Lucy pensó que junto con esa luz iluminándolo, el ambiente contribuía a crear casi una estampa hogareña, y se veía protector, varonil. Apoyó su cabeza entre sus brazos, sorprendiéndose a sí misma al deleitarse al mirarlo. Una vez terminado su trabajo, él se dedicó a juguetear y mover con su mano algunas brasas que quedaron desperdigadas en el suelo.
    -Eh, Lucy ¡mira!- dijo extendiendo la palma de su mano hacia ella, ya con su sonrisa habitual iluminándole el rostro- ¡ceniza brillante!
    -¡Ay!
    El grito de Lucy no se hizo esperar, sacándola de su ensimismamiento, viendo el polvo ardiente en la mano de su compañero, aunque de inmediato recordó que eso a él no le podía afectar. No importaba cuánto tiempo pasara, no se lograba acostumbrar al manejo increíble que este poseía del elemento, ¡si incluso lo utilizaba para comer!
    -Para qué… Me enseñas eso…- respondió al fin en voz baja.
    -Porqué se hacer dibujos.
    El gesto interrogativo de ella fue borrado con las monerías de Natsu, que empezó a dibujar en su palma con la ceniza figuras infantiles, utilizando su dedo. Unas pequeñas risitas salieron de la boca de su compañera, ¿Qué les pasaba hoy a los dos?
    -En realidad- interrumpió Natsu hablando lentamente- las cenizas me recuerdan a los tiempos en que jugaba con Igneel, fue hoy que… En fin, él decía que era polvo de estrellas. ¡Yo jugaba aunque, al inicio no importaba qué terminaba quemándome!- exclamó y se rió ruidosamente de su última frase, apretando fuerte sus párpados.
    Lucy se intrigó por sus palabras, pero su atención se desvió de pronto al notar la diferencia entre el gesto común al reír de su compañero y el de esa noche. Natsu no estaba hoy realmente feliz, sólo ocultaba sentimientos de los cuales ni el mismo podría estarse percatando tras esa sonrisa. Se preguntó de nuevo cuántas veces se habría sentido solo, o inclusive abandonado…
    Pensaba mientras el campaneo alegre de las carcajadas de Natsu se fue apagando poco a poco, volviendo de forma paulatina a su seriedad anterior. Miraba ahora embelesado las cenizas al rojo vivo que aún quedaban en su mano, como masticando un recuerdo, mientras ella meditaba como alejar el incómodo silencio que se había instalado entre ambos. Fue él el primero en romperlo.
    -Yo, lo encontraré algún día…- murmuró para sí mismo, pese a que Lucy se encontraba a su lado.
    Estando aún hincado y con el gesto apesadumbrado de repente, Lucy no encontraba palabras para intentar animarlo. Una sencilla inspiración llegó a su mente y la tensión del momento se vio de repente disuelta. Ahora ella lo miraba con gesto amigable.
    -Oye Natsu, ¿qué era lo que hacías antes con las cenizas?
    -Yo puedo hacer lo que tú quieras- murmuró él entre dientes alzando la cabeza para poder verla mejor, sintiendo su energía volver mientras la miraba fijamente. ¡Valla si podía!


    Dos figuras cargadas de bolsas caminaban en medio del camino del bosque, percibiendo extrañados un sonido conocido que se escuchaba a lo lejos. Agudizaron la vista y el oído, ¿sería posible…?
    -Neeeeeeeeee… ¡Dududududududu!- Balbuceaba un joven mientras movía sus manos junto a su rostro, en un intento de hacer gestos fantasmagóricos. Divertido con la situación, salía a la vez fuego de sus orejas y había una rubia llorando de risa tratando de controlarse junto a él. No podía parar.
    -¿Te ríes mucho? ¡Probarás ahora mismo mi ataque de cosquillas! ¡Técnica secreta del dragón slayer!- dijo y se lanzó sobre ella.
    El ruido eran Lucy y Natsu, desternillándose de risa los dos. Este último a petición de su amiga había jugado de todas las maneras posibles con la ceniza que tenía en sus manos, agotando su imaginación hasta que finalmente recurrió para divertirla a todos los trucos tontos de fuego que sabía hacer pero jamás usaba, pues eran inútiles en batalla. Lucy se encontró desde una nariz gigante de llamas en el rostro de su amigo, pasando por fuegos artificiales sobre ellos y figuras ardientes danzarinas, hasta lo que tuvo al final frente a ella, un Natsu orejas expendedoras de fuego que también balbuceaba y gesticulaba al mejor estilo de un fantasma infantil. Se había sentido encantada hasta este momento en que se revolvía tratando de librarse de las cosquillas de su atacante, sorprendida por la felicidad repentina que la embargaba, sin saber lo mucho que él disfrutaba con su visión. Hoy él necesitaba algo en ella, aunque no sabía qué, su calor lo llamaba y él instintivamente buscaba su consuelo… Terminó prácticamente acostado sobre su compañera, respirando agitados, con sus rostros peligrosamente cercanos, hasta que por instante, en un movimiento de tantos sus labios se rozaron y fue cuando entonces…
    -¡Oye flamita! ¡Mejor hubieran visitado un hotel del pueblo! ¿No creen?- soltó Gray, saliendo con Erza del camino.
    -Lucy-intervino seriamente ella- Si tenían una relación y necesitaban tiempo a solas podrían haberlo solicitado desde un inicio.
    -¡Se guuuuuuuustan!- Les gritó Happy, que había esperado todo este tiempo hasta poder intervenir, fingiéndose dormido.
    El revuelo se alzó y no fue hasta muy entrada la noche que las cosas volvieron a la calma, sin dar tiempo a Natsu y a Lucy para una explicación. Habían sido molestados (y amonestados por Erza) hasta que todos se cansaron de dar burla a la situación. Ahora mismo ella se encontraba sentada en un rincón alejado a solas, avergonzada, aparte de los demás que dormían, saboreando a su pesar el roce tenue que aún sentía en su boca, pensando qué ocurriría a partir de ahora. Quizá sólo fue accidental…
    -No lo fue- escuchó que decía una voz masculina.
    Su respiración se cortó al tiempo que la musculatura conocida de los brazos del peli rosa oprimían su cintura, y al voltearse a protestar sintió como sus labios fueron sellados por otros en un beso rápido pero fiero, necesitado. El abrazo que la oprimía se hizo más fuerte, dado casi con desesperación.
    -Natsu…-
    -Eso es lo que ellos interrumpieron.
    -Me escuchaste murmurar…
    Ella se estremeció internamente, y contuvo el impulso de gritar por todo lo que había pasado, sintiéndose abrumada, avergonzada. Natsu aún no daba trazas de soltarla y cambiando de posición, se colocó frente a ella, refugiando su cabeza entre su pecho.
    -Pero qué… ¿Pero qué le sucede?- pensó ella alarmada.
    La nueva pose resultaba comprometedora y justo cuando Lucy se disponía a olvidarse de todo lo que había pasado y mandarlo a volar, sintió sorprendida las lágrimas ajenas que se derramaban sobre su piel, escuchó las palabras que él murmuró.
    Se estremeció por dentro y se reprendió severamente a sí misma entonces, recordando con culpabilidad enorme que era verdad que hoy era aniversario del día que Igneel desapareció. Comprendió todo y su actitud soñadora cambió en acariciar a aquel que la oprimía, sintiendo con cada sollozo que él daba, su tristeza arañando en su propia piel. Pensó como el chico había ocultado su pesadumbre, divirtiéndola en cambio todo el rato que se encontraron juntos y se sintió miserable, debió haberse percatado antes. Hubiera deseado de alguna forma, poder prometer que todo iba a estar bien, protegerlo como él siempre hacía con ella, así pudiendo ser todo una mentira… Su boca siguió muda contra su voluntad. Se decantó por simplemente apretarlo con más fuerza, confortándolo y extendiendo sus caricias, mientras sus palabras anteriores todavía resonaban en su mente.
    -Lucy, si no me quieres al menos por hoy, por favor no te apartes de mi lado…
     
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    Etsuko-chan

    Etsuko-chan Usuario común

    Piscis
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    Pluma de
    Escritora
    Hiii~

    Ya había leído esta historia en fanfiction.net, sin embargo... ¡no puedo evitar leerlo y releerlo y volverlo a leer!~
    No recuerdo si allí te deje algún comentario, pero no importa, igual quiero escribirte por aquí también Loooool
    ¡Es sencillamente maravilloso! No puedo encontrar OoC en los personajes, fue fácil para mi imaginarme la situación... Como natural, sobretodo la primera parte, donde están jugando y riéndose... Lastima que Erza y Gray no entienden el significado de "prudencia" y de "no interrumpir intempestivamente en una situación comprometedora, cuando Natsu se ha esforzado por conseguir un acercamiento natural" ... Bueno, eso fue largo, pero es ciertamente el punto Looool Es mas, Happy fue mas prudente (Eso es mucho decir), no interrumpió para nada, sólo cuando ellos ya lo habían arruinado xD Pero bueno, ese hecho lo hizo incluso maaas ajustado a lo que es "Fairy tail", por eso es que realmente me puedo imaginar algo así con ellos Loool

    La frase final... fue como ¡OMMMG!
    Realmente comprensible la falta de palabras de Lucy, oír eso de Natsu es definitivamente muy impactante xD

    Bueno, en conclusión... ¡eres maravillosa! Síguenos consintiendo con mas NaLu :p
    Sayonara!~
     

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