One-shot Noche de feria

Título: Noche de feria
Fandom: Pokémon Rol Championship | AU.
Personajes: Emily Hodges, Ian Lockhart
Palabras: Varias (??)
N/A: Tuve mucho tiempo para escribirlo en el autobús, lástima que mi computadora decidió morir llegando a casa (?) Amane espero que te guste <3

Una multitud de personas pasaban al lado suyo, entrando y saliendo, mientras aquellos dos jóvenes miraban en todas direcciones, impacientes. Ian abrazaba a Emily por detrás, rodeándola con sus brazos y recargando ligeramente su cabeza en el hombro de la chica. Ella, por su parte, tenía el cuello inclinado hacia el chico, de manera que las mejillas de ambos hicieran contacto.

Ambos alternaban su atención entre el estacionamiento del lugar, y el móvil que sostenía la chica.

—¿Aún nada? —Ian bostezó ligeramente mientras hacía aquella pregunta, girando un poco sobre el hombro de Emily, con la mirada fija en la pantalla.

—Nope —Emily también tenía la mirada fija en su móvil, esperando algún mensaje más. Hasta entonces, sólo Mimi le había dicho que no podría asistir con ellos a la feria, pues le habían surgido asuntos importantes de último momento en la empresa familiar que debía atender.

—“Además —añadía la rubia al final de su mensaje— no tengo ganas de ver a Ian pegado a ti durante toda la noche.”

A la morocha siempre le había resultado divertida la antipatía que sentía su mejor amiga por su novio. La entendía, pero no la compartía.
Sin embargo, nadie a parte de Mimi había cancelado. Entonces, ¿Por qué aún no llegaba nadie más?

Como si quisiese responder a esa pregunta, su móvil empezó a vibrar, y la melodía de llamada de Emily sonó en el aire. Entusiasmada, cogió la llamada: Era de Liza.

—¡Hola Lizzie!, ¿ya van a llegar? Ian y yo llevamos esperándolos un rato laargo~ —Ian, curioso, se pegó aún más a Emily, tratando de escuchar su conversación, pero sólo podía escuchar a su chica asentir de vez en cuando, cada vez menos entusiasmada—. Entiendo, no te preocupes chica, hagan lo que tengan que hacer, ¡Suerte! —miró a Ian un segundo y suspiró—. Al parecer —dijo tras colgar— ni ella, Nikolah o Talía podrán venir. Me dijo que les llegó un caso urgente a su despacho de detectives. ¿Qué hay de ti, alguien te ha respondido?

El chico dejó de rodearla con uno de sus brazos, y se llevó la mano al bolsillo derecho. Sacó su teléfono celular y revisó sus mensajes mecánicamente; tras unos instantes negó rodando la cabeza, haciéndole cosquillas a la chica. Guardó de nuevo su celular, y volvió a abrazar a Emily con más fuerza, atrayéndola hacia él.

—Nada nuevo —le dijo casi al oído—, sólo el mensaje de hace unas horas de Hubert disculpándose por no poder venir; al parecer haría algo con sus padres. Alpha probablemente esté dormido, y el resto brilla por su ausencia. ¿Qué hacemos?

Notó en los ojos de Emily un dejo de decepción y tristeza que trataba de disimular ligeramente, y que hizo que el propio Ian se sintiese mal también; la chica había invitado a sus amigos a pasar un rato divertido en la feria que estaría el fin de semana, pero parecía que al final ninguno podría asistir.

No podía culparlos, claro. Todos tenían sus propios asuntos y siempre podían surgir inconvenientes. Era sólo que, ¿De verdad ninguno iría?

—¿Quieres volver? —dijo la chica, manteniendo la sonrisa—. No creo que nadie venga ya, así que no tiene sentido esperar más tiempo. Otro día será~

El chico cerró los ojos, pensativo, y sonrió ladinamente tras unos instantes.

—¿Y perderme la oportunidad de una cita entre nosotros dos solos? Ni hablar —tomó a la chica de la cintura, y la atrajo hacia sí con fuerza, quedando sus rostros a escasos centímetros de distancia—. Aún podemos divertirnos juntos —acercó su rostro aún más al de la chica, recorriendo la poca distancia que los separaba y le dio un intenso beso que la tomó por sorpresa, pero que correspondió de buen grado. Ian quizá no solía ser muy expresivo con el resto, pero Emily había logrado escarbar en su interior. Se separaron tras unos instantes, e Ian la miró con su sonrisa socarrona aún en su rostro.

—¿Entonces, entramos ya?

Emily asintió con una sonrisa y le tomó de la mano, arrastrándolo al interior del lugar.

—¿Crees que tengan peluches de Jirachi~? Me gustaría ganarme alguno, de verdad que es tan mono.

—Oh, puedo conseguirte uno si quieres —comentó Ian, casual, mirando los establecimientos y juegos de la feria que ellos iban pasando. Emily sólo rió, dándole un ligero codazo.

—¡Oh, no, tú no juegas, tonto! Siempre haces trampa para conseguirme los premios que quiero, ésta vez me los voy a ganar de manera justa —hizo un pequeño puchero, y luego se acomodó en el hombro del chico.

Ian se encogió un poco, impasible.

—Sólo me gusta verte sonreír, ¿Mi crimen es tan grave?

—Podrías ganarlos sin hacer trampas.

—Eso se me da fatal —respondió con sorna.

Emily volvió a reír, y un nuevo codazo volvió a darle a Ian, quién esta vez hizo un ligero gesto de dolor.

Se sentía un poco mal por haber causado problemas al resto para que no pudiesen asistir, sobre todo al ver la decepción en el rostro de Emily, pero no pudo evitarlo. La próxima vez se encargaría de que todos pudiesen reunirse y divertirse como los amigos que eran, y los compensaría por todos los inconvenientes que les ocasionó, pero aquella noche estrellada, simplemente, quería disfrutarla a solas con la persona que más quería.