Noche De Chicas Y Chicos

Tema en 'Fanfics abandonados sobre Libros' iniciado por alicehalenn, 28 Junio 2009.

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    alicehalenn

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    Noche De Chicas Y Chicos

    Noche De Chicas Y Chicos
    [AlicexJasper, EdwardxBella, EmmettxRosalie, CarlislexEsme]​
    Las chicas organizan una salida. Emmett escucha sus planes. Los chicos quieren saber que pasa en una noche de chicas y que es lo que hacen las suyas en esa salida. ¿Qué pasará?
    Bueno, hola. Aquí estoy de vuelta con otra de mis raras historias ^-^ Espero les guste. Es el segundo fic que publico en esta pagina...y soy nueva aquí. No con los fics, pues en otra pagina tengo otros 12 ff. No soy nueva en esto, para nada, pero tampoco soy una experta XDD Espero aprender un poco más de ustedes ;)

    CAP I."Noche de chicas"

    Lo que puede llegar a pasar cuándo las chicas salen...pero no solas.

    Lo que puede llegar a pasar cuándo las chicas salen... pero no solas.

    Alice POV

    -Chicas, ¿Qué les parece si tenemos una 'Girl's night out' ésta noche? - pregunté emocionada, entrando a la estancia donde Rose y Bella se encontraban.

    Rosalie levantó la mirada de su revista de moda y la posó sobre mi rostro.

    -Mary Alice Brandon Cullen, ¿Puedes recordarme, por favor, cuantas veces te he dicho que MTV y SONY solo te dañan el cerebro? -dijo con sarcasmo, con una sonrisa que luchaba por contener, aunque creo que terminará riendo.

    Puse ambas manos a cada lado de mi cadera y le saqué la lengua, para dirigirme a Bella, que trataba de entender un complicado videojuego que Emmett le había prestado.

    -¿Tú qué dices, Bella? -pregunté esperanzada. Sabía que Rose iría, no se lo perdería por nada del mundo, pero Bella era demasiado quejumbrosa, y como estaba entretenida con las instrucciones del videojuego, quizá aceptaría.

    Volteó a verme asustada pero no me respondió.

    -Ehh, no me mires de esa manera que la que ve 'mujeres asesinas' y 'Dexter' es Rose. -me defendí, hinchando mis cachetes.

    Todas rompimos en carcajadas.

    -Está bien, iré Alice, pero no olvides cuidarme mucho en las escaleras eléctricas…y cuando me pongas tacones.- Dijo, imitando temblar de miedo y dejando el aparato a un lado resignada.

    Rose y Bella se fueron cada una a su habitación a elegir ropa- aún no lograba que ese par se llevara bien…solo espero no me ocasionen problemas- , mientras yo me dirigía a la mía para elegir la que yo usaría y acomodar todo; pues ahí sería donde nos veríamos y nos arreglaríamos para nuestra noche afuera. Por supuesto que sería noche de chicas; Port Angeles, compras, una cena para Bella, caminar un largo rato, probar maquillaje, un juego de karaoke, botella, secretos... todo perfecto.

    Subí corriendo la escalera, y entré en la habitación, encontrándome con Jasper acostado en nuestra cama oyendo música. Si no lo conociera y no supiera que era un vampiro, diría que estaba dormido.

    -Jasper, cariño, necesito espacio, tengo una emergencia de ropa; voy a salir esta noche. ¿Te molesta salir un rato? -Le dije tiernamente, mientras revolvía el clóset de arriba a abajo en busca del atuendo perfecto.

    Volteó a verme con una ceja levantada, mientras se sentaba en la cama y apagaba la música. Tenía la duda grabada en el rostro. No puedo negar que se veía tan tierno... Le sonreí angelicalmente, quizá mi actitud anterior había sido un poco ruda.

    Se paró, levantó los hombros, tomó su i-pod y desapareció tras la puerta de la habitación.

    -Jasper Whitlcok -le llamé enojada, mientras estampaba mi pie contra el piso.

    Solo alcancé a hacerlo un par de veces, pues tardó dos segundos en volver a mi lado.

    -¿Qué pasó? -me preguntó educadamente.

    Le hice un puchero y me cruce de brazos, para después abrazarlo y susurrarle al oído.

    -¿No vas a despedirte de mí? Te saliste sin decir ni adiós, eso es cruel -le dije, imitando estar dolida.

    Él rodó los ojos y se rió', para después tomarme en sus brazos y besarme. Y hubiera estado besándolo por más tiempo si algo, o mejor dicho alguien, no nos hubiera interrumpido.

    -Jasper, ¡ven acá; esto va a encantarte! -gritó Edward desde su habitación, en un tono un tanto escandaloso, haciendo que Jasper y yo nos separáramos al instante.

    Jasper me puso de nuevo en el suelo, pero no quitó sus manos de mis caderas. Volteé a verle con la duda en los ojos, pero me di cuenta de que la expresión en su rostro era exactamente la misma. Entonces no había nada planeado... ¿Qué traería Edward entre manos?

    Volvió a besarme pero...

    -Jasper, ¡no me obligues a ir por ti! -gritó de nuevo, pero esta vez fue coreado por el grito de Emmett desde el mismo lugar.

    Reí con un poco de humor y volteé a ver a Jasper, que tenía cara de molestia, pero a la vez, de curiosidad.

    -¿Alice? -me preguntó, no sabía si ir o no.

    Lo besé rápidamente.

    -Nada malo. -le advertí entre risas, apuntándole con mi dedo índice.

    Soltó una risita.

    -No te preocupes, ¿qué puede pasar de ir a un Table Dance? -me dijo retadoramente.

    Lo miré con la boca abierta y él se rió.

    -Nada malo -repetí.

    -Tranquila, no va a pasar nada malo, fuera de que Edward o Emmett tengan alguna discusión.

    Sonreí y él se fue, evidentemente tratando de evitar que Edward o Emmett comenzaran a gritar de nuevo. Pero fue Muy tarde.

    -¡Jasper!

    -¡Maldición, ya voy! ¿Acaso no oyen mis pasos? Más vale que valga la pena -contestó Jasper, sin necesidad de gritar. Al menos él era más considerado.

    Escuché como aceleraba y entraba en la habitación milisegundos después.

    Me senté en la cama, con las manos en el pecho, riendo aún, cuándo la puerta se abrió de nuevo y Rosalie y Bella aparecieron en el marco de la puerta, ambas con un conjunto en mano, lo más separadas de la otra posible.

    -¡Hola, chicas! -saludé emocionada una vez más, parándome de un salto, y pasando por alto el hecho de que cada una estaba a un extremo distinto de la habitación.

    Ambas sonrieron y entraron.

    -Hola de nuevo, Alice -saludó Bella, poniéndose a mi lado.

    -Hola. ¿Sabes que planean los chicos? -preguntó Rose, como quién no quiere la cosa, y sinceramente, a ella no le importaba era simple curiosidad. La misma curiosidad que Bella y yo teníamos.

    -No, sea lo que sea no está decidido aún -respondí, restándole importancia. La curiosidad no era tan grande.

    -Por los gritos de Edward, supongo que es algo que nosotras no les dejaríamos hacer -comentó Bella.
    Rose y yo asentimos, eso tenía sentido. Seguramente era una pelea o una cosa así.

    -Mientras dejen de gritar, por mí no hay problema -aseguró Rosalie.

    -Un grito más y nos quedaremos sin casa –opiné.

    Bella rió y comenzamos a hacer nuestros conjuntos.

    -Ah, por cierto, Alice: tengo unas reglas -dijo Bella, simulando sacar una hoja de papel de su pantalón, ponerse unos 'lentes' y carraspear la garganta, sacándole a Rose un suspiro exasperado y a mi unas cuantas risas-. Uno: Alice tiene completamente prohibido algo demasiado atrevido Dos: Alice no puede maquillarme ni torturarme al hacerlo. Tres: Alice debe recordar que soy humana y que debo respirar, por lo cual no puedo usar vestidos extremadamente apretados. -Simuló doblar la hoja y quitarse los lentes.

    Me reí de nuevo.

    -Sí, ya se. Y tampoco debo hacerte peinados extravagantes ni ponerte accesorios colgados, entre muchas otras cosas. Me quitas la diversión, Bella. -dije sonriendo.

    -Y no olvides que no es una humana con equilibrio normal, por lo cual debemos ser cuidadosas con los tacones o podría quebrarse un pie –Se burló Rosalie, tratando de hacer enfadar a Bella.
    Aunque ella lo dijo de manera cruel, yo no pude evitar reír un poco. Eso era completamente verdad.

    Bella abrió la boca para defenderse pero la cerró después, y así varias veces sin saber que decir, hasta que decidió cruzarse de brazos. Sabía que ella tenía la razón.

    -Anotado, nada de tacones. ¿Crees que afecte a su equilibro tacones de 10? -le pregunté, sacando unas zapatillas de debajo de mi cama. No cabían en el clóset y Jasper no había tenido tiempo de agrandarlo. Había ido de compras el día anterior, así que aún no lo hacía.

    -Carlisle y Esme acaban de llegar -avisé, pero ni había terminado de hablar cuándo Rose entró con Esme de la mano.

    -Hola, chicas. ¿Cómo están? -Saludó Esme.

    Brinqué a su lado y la abracé.

    -Hola, Esme. Tú también vienes a nuestra noche de solo chicas, ¿cierto? -le pregunté haciendo cara de cachorrito. Después me acordé de Jacob y sus amigos licántropos y me arrepentí de ello.

    Esme rió suavemente debido a mi reacción y se acercó al centro, para verme la cara.

    -Por supuesto. ¿Por qué no? -Asintió, sentándose en la esquina de la cama.

    Carlisle habló desde el otro lado de la puerta.

    -Chicas, quiero que traigan a Esme a casa para antes de las 4:00 de la mañana. ¿Entendido? -preguntó.

    Por supuesto que había estado viendo 'La ley y el orden' de nuevo. Apuesto a que si no fuéramos vampiros nos tendría encerradas en casa desde las 9:00 de la noche.

    -Por supuesto, Carlisle, no te preocupes. Estaremos todas aquí antes de las 4:00 A.M. del próximo viernes.

    -Pobre de ti, Alice. Antes de las 4:00 todas van a estar en sus habitaciones, ¿me entendieron? -amenazó.

    -¿Por qué? -preguntó divertida Bella, siguiéndome el juego.

    -Carlisle está un poco... zafado, tú sabes, loco. Tanto tiempo con sus pacientes le hace daño. Quizá deberíamos llevarlo con un loquero. Ya veré que hacer con él. No pasa nada chicas, vuelvan cuándo quieran. Nada de otros chicos, Rose -dijo Emmett y después escuché sus pasos alejándose y los pies de Carlisle siendo arrastrado. Emmett no le había dado tiempo de caminar, pero... ¿por qué?

    Nos miramos entre nosotras y después levantamos los hombros, volviendo a lo nuestro.

    -Todos los chicos son raros.

    -No creo que sean capaces de entendernos.

    -Siempre hacen lo que les viene en gana

    -Siempre haciendo tonterías.

    -Siempre tan apegados a sus ideas.

    -¿Deberíamos tener algunas citas?

    -No, a la que se le ocurra la mato -se oyó el grito desde el cuarto de Edward, donde estaban todos los chicos.

    Rompimos en carcajadas.

    -No oigan nuestras conversaciones.- Les advertimos.
     

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