Song-fic de Pokémon - No vales nada

Tema en 'Fanfics Terminados Pokémon' iniciado por J.Nathan Spears, 11 Enero 2019.

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    J.Nathan Spears

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    Escritor
    Título:
    No vales nada
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Fantasmas
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    1676
    Sí, gente, al fin les traigo algo... y no, no es de mis long-fics, pero igual. Todavía estoy trabajando en ello :V

    En todo caso, espero disfruten este Song-fic que se me ocurrió de repente.

    La inspiración se la debo a Navaja . ¡Muchas gracias! >u<



    ====================================================================​


    NO VALES NADA


    Era una noche oscura y lluviosa en la jungla de la Isla Mele Mele. Un miembro del Team Skull, vestido con ropas cómodas de colores blanco y negro, pelo blanco desaliñado y mojado por la lluvia y unos goggles de color amarillo se encontraba corriendo en busca de refugio…

    Corrió y corrió… hasta que encontró con una mansión en medio del bosque. Era algo extraño en verdad, pero no tenía tiempo para preguntarse por qué habría una edificación así en ese lugar… así que entró para refugiarse de los elementos.

    —¡Hasta que encontré techo! — Se dijo a sí mismo, mientras se sacudía como si fuese un Rockruff — Tendré que ver si puedo hacer una fogata con algo para secar mi ropa…

    La mansión se veía bastante vieja y deshabitada, así que pensó que a nadie le importaría si sacaba algunos maderos. Ya fuese del piso, de alguna puerta, o de algún mueble polvoriento.

    A medida que caminaba, las tablas del piso chirriaban de forma desconcertante para aquel malandrín, causándole escalofríos. Él lo asoció con la ropa mojada, así que no prestó atención…

    Convenientemente, en una habitación maltrecha; como si la hubiesen intentado demoler pero les dio pereza terminar la destrucción, habían vigas de madera tiradas…

    —¡Lotería! — Pensó él — Ahora solo sacaré unos cuantos y usaré mi Zippo.

    Pero a medida que sacaba maderos, él pudo notar un viejo juguete… para ser más específicos, una de esas bailarinas a las que se les daba cuerda. Eso sí, tenía detalles…

    La plataforma de madera falsa estaba deslucida y falta de brillo, la placa de metal y la llave estaban oxidadas; y la muñeca en sí, tenía un brazo menos, un ojo pintado de color morado; aparentando ser una mujer violentada, y grietas casi imperceptibles en el cuerpo.

    Ver el triste estado en el que se encontraba dicho juguete le recordó extrañamente… a sí mismo.

    —Mírate — Le habló al objeto inanimado… ¿Acaso se había vuelto loco? — Toda sucia y desaliñada. Desechada como un pedazo de chatarra… apuesto a que ni se molestaron en ver si funcionas o no…

    Con cierta curiosidad, el joven le dio cuerda a la bailarina, y por el sonido que emitía la llave, dedujo que sí, funcionaba todavía. Aún tenía algo para dar y a sus anteriores dueños les valió tres metros de chorizo.

    Así que la depositó sobre una vieja alfombra a su izquierda y la dejó sonar.

    La melodía en sí le pareció… siniestra y melancólica.

    —Vaya… no sé si será así de fábrica o si la humedad le hizo cambiar su timbre… — Pensó

    No obstante, él no vio a aquel Yamask detrás suyo, levantándose desde el piso, atravesándolo como el Pokémon tipo Fantasma que es. Otro escalofrío corrió por su espalda, pero éste era demasiado gélido como para ignorarlo y asumir que era por la humedad.

    Lentamente se dio vuelta, con su corazoncito latiendo a mil, presa del temor… preguntándose “¿A qué ente he molestado?”

    Y cuando hizo contacto visual con Yamask, éste prácticamente le gritó.

    ¿¡Qué haces aquí!? ¿Perdido estás?
    ¡No eres bienvenido, no perteneces acá!
    ¡Tu existencia no es más… que un error!
    ¡La vida solo te deparará… tristeza y amargor!

    —¡¿Quién carajos eres tú?! — Preguntó el de los goggles amarillos, pero sería interrumpido por un Munna que flotaría sobre su cabeza, casi que anidando en su cabello descuidado.

    Nadie aquí te estima, eres como un peso encima
    No eres nadie especial, solo uno del montón.
    Nadie te va a extrañar, cuando mueras te pondrán
    En un cajón con huecos, ¡Para que los Wurmple salgan a vomitar!

    Luego, el Yamask toma la palabra.

    El mundo avanzará, contigo o no, Guzma
    Mientras antes lo entiendas, menos dolerá
    Ni con el paso de los años, un céntimo valdráaaas…

    —¡Cállate, espectro! — Le gritó el aludido… pero lejos de callarse, los Pokémon siguieron cantando.

    Desdichada basura de la huma-niiii-daaaad
    ¡En el olvido mejor estarás!
    Solo ocupas espacio en este luuu-gaaar
    Meeejor te suicidas ¡YA!

    Ese último monosílabo hizo eco en el ambiente, mientras que Guzma se tomó la cabeza con ambas manos e intentó taparse los oídos para no tener que escuchar más a Pokémon no vivos burlarse de él. Lamentablemente, ni siquiera eso le duró, ya que una fuerza sobrenatural le obligaba a quitar las manos de ese lugar…

    En realidad, era Munna usando sus poderes psíquicos para obligar al malandro a escucharlo todo. Luego forzó a que éste girara su cuello para que pusiera atención a un Haunter que apareció de la nada… imitando la cara de la pequeña Acerola.

    Usa una soga, un cuchillo o una pistola

    Posterior a esa línea, cambió su cara a la de Nanu.

    A nosotros nos da igual, con tal de no ver tu horrible faz

    Ahora el Pokémon gaseoso imitaba el rostro de Kiawe

    No sabemos el por qué, insistes en existir

    Finalmente, pone la cara de Hau.

    ¡No tienes ningún talento y aún así te empeñas en so-bre-vivir!

    Ahora los tres Pokémon cantan al mismo tiempo… y Haunter deja de poner caras. Todo mientras Guzma está sentado en el piso e intentando retroceder desde esa posición.

    El mundo avanzará, contigo o no, Guzma
    Mientras antes lo entiendas, menos dolerá
    Ni con el paso de los años, ¡¡Un céntimo VALDRÁS!!

    —¡¡Cállense!! ¡¡Déjenme en paz!! — Gritó el desesperado muchacho, harto de recibir ese tratamiento tan hostil, mientras retrocedía con tal de alejarse de esas criaturas.

    Desdichada basura de la huma-niiii-daaaad
    ¡En el olvido mejor estarás!
    Solo ocupas espacio en este luuu-gaaar…

    E intempestivamente, el Munna usa Hipnosis en él…

    Meeejor te suicidas, yaaaaaa…

    Ahora Guzma estaba teniendo una especie de viaje astral… recorriendo un túnel con colores psicodélicos que aumentaba gradualmente su velocidad… hasta que fue “escupido” en una especie de laboratorio.

    —Este lugar… — Miró a sus alrededores — ¡Me parece conocidísimo!

    Las luces se encendieron lentamente. Una hilera de tubos fluorescentes tras otro… formando un camino hacia un escritorio donde estaba sentado alguien en quien sí sentía que podía confiar…

    —¡¡Presidenta Lusamine!!

    Él corrió hacia ella, y la vio con los ojos cerrados y la barbilla apoyada en su puño, pero sonriente. Todo parecía indicar que ella era consciente de que su aliado estaba en frente suyo…

    Y entonces abrió su boca…


    Desdichado… niño perdido…
    El mundo avanzará…
    A nadie esperará…
    Te quedas atrás…

    Ante esas palabras, el rostro de Guzma palideció… ¿¡Acaso ella también lo había abandonado!?

    Por favor… muere ya…

    El rostro de la bella dama de más de cuarenta años comenzó a deformarse, casi como si se derritiese. Y el ambiente cambió de vuelta a la habitación en donde estaba en un inicio junto a esos tres maléficos Pokémon.

    Y Haunter le dio un Jumpscare digno del mismo Diablo.

    BOOOOOOO!! AHAHAHAHAHAAAAAAA…

    La pesadilla continuaba…

    ¡¡ERES BA-SU-RAAAAAAA!!
    En el olvido mejor estarás.
    Solo ocupas espacio en este luuu-gaaar…
    Mejor te suicidas, yaaa…

    El Yamask se acerca a su oído y le susurra

    ¡No va-les na-da! ¡na-da…!

    Guzma solo sigue retrocediendo lentamente, todavía presa del pánico. Y no se percata de que la añeja madera del piso está por ceder

    Desdichada basura de la huma-niiii-daaaad
    ¡En el olvido mejor estarás!
    Solo ocupas espacio en este luuu-gaaar

    Al final, los tablones ceden y Guzma cae… aparentemente hacia el mismo infierno. Mientras sigue escuchando aquella lúgubre tonada.

    Meeejor te suicidas yaaaaaa…

    Hasta que cae dentro de un caldero hirviente, siendo revuelto por el mismísimo Darkrai con un tridente. Y para colmo, éste también añade algo a la canción

    Oooooh… tu alma es mía por la eter-niiii-daaaad
    Muerto en vidaaaa
    Sabes que nadie te extraaaañaráaaa
    Mi cena…

    Ante esa situación, Guzma logra sacar un grito a todo pulmón

    ¡¡AAAAAAAAAAAAAAAHHHHH!!

    Y despierta de golpe… sentado en una cómoda cama, dentro de una cabaña. Mira a su alrededor, y logra ver al viejo Kahuna, Hala, a su lado, colocándole una mano en su hombro.

    —Jovencito, tranquilízate. Solo fue una pesadilla…

    —Ah… — Él respira agitadamente, hasta que está lo suficientemente calmado — Hala… fue horrible. Todavía me invaden…

    —¿Quiénes? — Pregunta el tostado hombre mayor

    —Los pensamientos… de que no he logrado nada en la vida…

    Él no puede evitar sollozar… pero sabe que ahí está el viejo que lo acogió como “aprendiz”, para consolarle.

    Algún día… esos pensamientos dejarán de atormentarle…

    Algún día… él hará algo de provecho para el mundo Pokémon.


    ¿FIN?

    ===============================================================​

    Y ya lo saben, acepto comentarios, quejas, críticas, saludos a la abuelita... ¡Cualquier cosa! xD

    Nos veremos en otra ocasión ;)
     
    Última edición: 16 Enero 2019
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    Maze

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    Aries
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    Me gustó, y mucho. Funciona perfecto como relato de terror, pero esa vuelta de tuerca al final le da una buena moraleja al trabajo. Es creepy, pero dentro de todo, lo que ve en sus pesadillas hace muy buen eco de sus verdaderos temores. Y la elección de pokes estuvo muy bien.

    Sigue así dude.
     
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