No se cómo decirte... Que echo de menos el roce de tu cuerpo contra el mío, que llenaría los minutos de caricias indiscretas ocultas bajo la mesa o que recorreria con mis besos cada centímetro de tu piel. Que me muero por acariciarte con los labios y susurrarte con los dedos mis deseos más oscuros para que los hagas realidad. Que me hipnotizas, que me quemas, que me dueles y me excitas. Que te quiero... desvestir con la mirada para cubrir tu desnudez con mis manos y bailar juntos al son que marquen los gemidos. Los gemidos, los jadeos, y tambien nuestros latidos a un volumen tan extremo que se ahoguen los te quieros.