Jon tenía entre sus brazos a Ygritte, se estaba muriendo, el joven sentía que la perdía para siempre, no había vuelta atrás, eran enemigos, ella una salvaje y él un hombre de la guardia de la noche, ella esbozaba una sonrisa mientras decía que debían haberse quedado en aquella cueva. —No sabes nada Jon Snow—Dijo mientras cerraba sus ojos. Ygritte murió en los brazos del hombre al que amaba, mientras Jon trataba de contener las lagrimas, la primera persona a la que había amado y ahora ya no estaba.
Hubiese sido todo un drama que la hubiese dejado y despertara como una muerta, creo que nada podría partir más su corazón que esto. Tristemente, Jon es alguien que se entrega por completo, y cuando ama, lo hace de la misma forma. Ellos tuvieron su momento y fue hermoso, pero también efímero realmente.