No puedo decirte que te amo...

Tema en 'CLAMP' iniciado por Satoshi, 13 Octubre 2007.

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  1.  
    Satoshi

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    No puedo decirte que te amo...
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    Re: No puedo decirte que te amo...

    Capitulo 11
    Un beso…un pecado…

    Faltaban pocos días y los preparativos para el baile escolar seguían en marcha. Las chicas del club de fans de Tomoyo continuaban con su campaña, para la elección de su princesa como la reina del baile junto a Eriol. Mientras los demás estudiantes proseguían con sus actividades habituales.

    Excepto aquellas dos chicas…

    Tanto Sakura como Tomoyo tenían una actitud extraña entre ambas. No podían verse a los ojos sin experimentar sonrojo. El recuerdo de aquella lección de baile, donde esos sentimientos las invadieron, les causaba confusión. La campana indico el término de las clases, y todos se preparaban para regresar a casa.

    -Sakura… -dijo la amatista nerviosamente-. ¿Ya te vas?...
    -Este… si –respondió con el mismo nerviosismo-. Tengo que estudiar para el examen de mañana.
    -¿No quieres estudiar en mi casa? –pregunto Tomoyo-. Puedo ayudarte si gustas…
    -No lo se… -respondía la flor de cerezo-. No quiero serte una molesta
    -No lo eres, eres mi amiga –le dijo la niña amatista tomándole la mano-. ¿Quieres venir?
    -Claro

    la flor de cerezo no pudo evitar sonrojarse, cuando su amiga te tomo la mano. Aquel sentimiento que nacía en ella la confundía, pero a la vez la reconfortaba. Ella realmente quería estar junto a Tomoyo. Y tomadas de las manos partieron salieron juntas del colegio.

    Pero Yui observaba a lo lejos como Tomoyo compartía con quien considerada oficialmente su rival. No la soportaba, bueno en realidad no soportaba a nadie cerca de su princesa, ni siquiera a Eriol. Para ella la única persona que merecía ese honor era ella ni nadie más.

    -Yui… ¿Qué haces? –dijo una chica cerca de ella-. Debíamos vernos en la sala de música

    La joven Namiya vio acercarse a una de sus “compañeras” de su causa, aunque ellas ignoraban por completo sus verdaderas intenciones. ellas también harían cualquier cosa para proteger a su “princesa” aunque eso fuese en su contra.

    -Aquí… solo pasaba el tiempo
    -Ya veo… cuidabas a nuestra princesa -decía su amiga, una joven rubia de cabello corto-. ¡No puedo creer que este con esa mosquita muerta!
    -Dile como quieras, pero debemos separarlas de una buena vez -decía Yui molesta
    -¿Qué piensas hacer? –pregunto su amiga-. ¿Le hacemos una advertencia mas dura a esa mocosa?
    -No… pienso que debemos hacer lo contrario… -meditaba la niña despechada–. Deberíamos hacer que se una a nosotras
    -¡¿Que dices?! –grito la chica sorprendida
    -Claro… -explico Yui-. Si Tomoyo se da cuenta que esa mocosa es como nosotras ¡De seguro que la dejara de lado!
    -Aunque sea así -preguntaba su amiga-. Ella ya nos conoce ¡No se dejara convencer!
    -Solo déjalo en mis manos…

    poco después las chicas llegaron a la mansión Daidouji, y como de costumbre estaba vacía. Solo los empleados se encontraban dentro de ella. Sakura no pudo evitar sentir pena, ya que una casa tan grande se sentía tan fría, tan vacía. Se acomodaron dentro del cuarto de Tomoyo y comenzaron con sus estudios.

    Pero ellas no podían concentrarse. Recordaban aquel baile y suspiraban. Eso produjo de el ambiente se volviera tenso entre ellas. Tanto que Tomoyo encendió su equipo de música, donde aquella sensual música volvió a llenar el cuarto. La amatista volteo a mirar a su amiga, quien la miraba fijamente, y extendiéndole la mano le pregunto:

    -¿Bailamos?

    Y como entrando en un trance, Sakura se acerca a su amiga y tomándole la mano, acepta la invitación. Nuevamente sus cuerpos se movieron al ritmo sensual. nuevamente sus pieles se tocaban alimentando su deseo. Nuevamente volvía el calor.

    -Tomoyo…

    la niña amatista ya no escuchaba, solo estaba en su mente la música y Sakura.

    -Sakura…

    La flor de cerezo ya no escuchaba, solo estaba en su mente la música y Tomoyo.

    Y fue así. No se dieron cuenta cuando sus labios se unieron. Fue tan simple, tan sencillo y a la vez tan apasionado que era seguro apostar que todo eso era un sueño. Pero no lo era, ya que en un segundo se dieron cuenta lo que había pasado, al momento de que debían respirar o morir.

    Sakura se sonrojo terriblemente, sintió un gran temor. El pensamiento de que había traicionado la confianza de su amiga. Intento separase pero los brazos de Tomoyo, que la tenían sujeta firmemente de la cintura, le impedía huir. La amatista aun no despertaba de aquel sueño maravilloso, quería más y volvió a tomar más.

    “Amiga” esa palabra ya no las definían.

    Hasta que tocaron a la puerta nuevamente.

    -Tomoyo… hija ¿Estas allí?

    La joven Daidouji se separo rápidamente y trato de calmarse, mientras comenzaba a arreglar su ropa, que quedo en desorden por lo ocurrido segundos antes. Sakura en cambio quedo inmóvil recostada en la cama, calmarse le era dificultoso. Su amiga cuando pudo salio a ver quien tocaba a su puerta, aun ya era evidente que era su madre quien lo hacia.

    -Buenas tardes madre… -saluda Tomoyo al ver a su mamá
    -Hija, solo pasaba saludarte –decía Sonomi-. Ya que tendré una cena de negocios
    -Esta bien madre –la amatista le decía-. Yo estoy estudiando con una amiga
    -De acuerdo ¡Nos veremos después!

    Mientras veía a su madre irse, Tomoyo vio como su amiga tomaba sus cosas y caminaba apresuradamente. Lo hacia en silencio y sin mirarla. La niña amatista intento detenerla, decir algo pero Sakura rápidamente salio de su habitación. Y de su casa.

    Ella se siento extraña, todavía podía sentir el sabor de los labios de su amiga y deseaba más. Miro el techo de su habitación sin tener en cuenta el tiempo, su mente no se encontraba allí. Tampoco en la red que, aunque su computador estaba encendido, hizo caso omiso a los múltiples mensajes que llevaban a el. La razón era simple, a quien esperaba jamás se conecto. Cerezo no apareció esa noche.

    Cada momento que pasaba esa noche, para la amatista era una tortura. Cada vez más se arrepentía de lo ocurrido. Aquel beso, tan dulce, tan calido, se convirtió en su mayor pecado. Pecado que podía hacerle perder lo que mas quería.


    continuara...

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    capitulo adaptado para CZ, para ver el capitulo completo ir aqui
     
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    Hakuno

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    Re: No puedo decirte que te amo...

    No hubo mucha acción en el capitulo entero como para tener que adaptarlo a CZ, al menos eso es lo que pienso yo, no sé que diga Pami.

    El cap estuvo buenísimo, ese "nuevo beso" seguro que era un "beso francés" eh? jijiji, bueno, espero la continuación Satoshi, muy bueno.

    Saludos
     
  3.  
    Satoshi

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    Re: No puedo decirte que te amo...

    Capitulo 12
    Una reina con el corazón roto

    Faltaban solo unas horas para el baile escolar, pero para Tomoyo no era algo importante para ella. Se siente triste, muy deprimida, ya que lo que era lo mas importante para ella, lo había perdido. Desde lo que había pasado entre Sakura y ella, no habían vuelto a hablar. Es mas, no habían vuelto a verse desde aquel beso.
    Sakura no se presento en el colegio desde ese día, alegando estar enferma. Pero Tomoyo sabia que eso no era verdad. Que por ella Cerezo no había ido al instituto, y ni siquiera entro en la red.

    Ahora estaba en frente de su espejo, ya estaba vestida elegantemente para ir al baile. Baile que no quería asistir, porque sinceramente no estaba de ánimos. Pero era la última oportunidad de ver a Sakura, de hablar con ella ya que también debía ir. Esperaba que fuese. Poco después, una de las empleadas le informo que su novio Eriol, había llegado a buscarla. Respiro profundamente como reuniendo valor y salio a su encuentro.

    Faltaban solo unas horas para el baile escolar, pero para Sakura no era algo importante para ella. Se siente triste, muy deprimida, ya que lo que era lo mas importante para ella, lo había perdido. Todavía pensaba de lo que había pasado entre Tomoyo y ella, no había querido hablar con ella. Se sentía culpable, que la había traicionado.
    No se presento al colegio, dijo que estaba enferma. No quiso salir de su cuarto, causando la preocupación de su familia, pero necesitaba pensar, descubrir lo que sentía. En sus manos tenia su diario, aquel cuaderno en que escribía sus pensamientos, sus sentimientos. Ahora en el escribió lo que sentía ahora por su amiga, y su decisión de alejarse de ella. Para Sakura eso seria lo mejor.

    Ahora estaba en frente de su espejo, ya estaba vestida elegantemente para ir al baile. Baile que no quería asistir, porque sinceramente no estaba de ánimos. Pero ya se lo había prometido a Shaoran, quien seria su pareja en el baile. Camino hacia el recibidor, donde él la esperaba, y después puso rumbo hacia el colegio.

    En el colegio todo era alegría, el esperado baile escolar daba inicio. Tenían comida y bebidas como para un ejército, y una banda animaba el ambiente tocando la música de moda. Todo era perfecto.
    Mientras el club de fans de Tomoyo Daidouji esperaba impaciente la llegada de su princesa. Seria su gran noche, no había duda que la joven amatista seria la reina del baile, junto a su rey, Eriol. Incluso Yui y su grupo de renegadas esperaban el evento, ya que para ellas no existía otra persona.

    La limusina que traía a Tomoyo y su novio llegaba a su destino, pero la joven tenia miedo de bajar, de enfrentarse de nuevo con Sakura. Esa miedo y tristeza lo noto Eriol.

    -Ya llegamos amor

    La joven guardo silencio, su mente no estaba con él.

    -Tomoyo… ¿Te ocurre algo? –pregunto el joven preocupado-. Te he notado muy desanimada.
    -Eriol… yo… -dudaba la amatista.
    -Si no quieres ir, no vayas –le sugirió su novio-. No estas obligada a entrar.
    -No… ¡Voy a entrar! –dijo Tomoyo juntando lo ultimo de su valor.
    -Si eso quieres…

    Con cada paso que daba Tomoyo, hacia donde se realizaba el baile, su temor crecía. No sabía lo que pasaría a partir del momento que se encontraría con Sakura.

    Poco después, un automóvil se detenía en la entrada del colegio. De el bajaron Sakura acompañada por Shaoran, tomada del brazo de su acompañante entro al edificio, con el mismo miedo que tenia su amiga.

    -Bueno… aquí estamos –murmuro Shaoran-. Si quieres que nos vayamos, ahora es el momento.
    -No… hiciste el favor de traerme cuando no debías –respondía la flor de cerezo-. Te lo agradezco, así que entremos.
    -Si eso quieres…

    Y juntando lo último de su valor, Sakura decidió entrar junto al amigo de Eriol. Era el momento de la verdad. Y sucedió, apenas entro Cerezo al salón donde se realizaba el baile, su mirada fue directa a su amiga, Tomoyo, quien estaba junto a Eriol. También la niña amatista dirigió la mirada hacia su amiga, era extraño ya que parecía que sintió la presencia de Sakura apenas entro.
    La mirada de ambas tenían un conjunto de sentimientos, todos contradictorios: Alegría al verse de nuevo, temor al acercarse, tristeza al pensar que lastimaron a la otra, necesidad de decirse lo que sentían, miedo al rechazo.

    -¡Shaoran! ¡Ven amigo! –grito Eriol al ver a su amigo

    Al ver a Eriol, el joven lobo camino a su encuentro. Sakura intento acompañarlo pero después de tres pasos, la niña pareció perder el valor de seguir adelante. Se excuso con su pareja y salio rápidamente del lugar. Tomoyo instintivamente la siguió. Poco después de buscarla por todo el colegio, la encontró en uno de los patios, estaba sola y con la mirada perdida.

    -Sakura… - suspiro la amatista.

    La flor de cerezo voltea a verla, revelando sus ojos llorosos. Aquella visión produjo una vació en el corazón de Tomoyo, su amiga sufría, y era por su culpa.

    -Sakura… yo…
    -No te acerques –le dijo su amiga tristemente-. Por favor… no te acerques.
    -Pero… yo –murmuro Tomoyo confundida.
    -Lo... lo lamento pero creo que debemos dejar de ser amigas –lloraba Sakura-. Yo traicione tu confianza.
    -Pero… lo que pasó entre ambas, eso fue mi culpa –expresaba la amatista-. ¡Yo fui quien te beso!
    -Pero yo pude evitarlo… pero no lo hice –le decía mientras Cerezo bajaba la mirada-. No merezco ser tu amiga.

    Y antes que Tomoyo pudiera hacer algo, Sakura sale corriendo hacia dentro colegio. La niña amatista intenta detenerla, pero Naoko la intercepto, estaban por anunciar a la reina del baile. Estaban por elegir a Tomoyo.
    Y fue así. La joven Daidouji fue elegida la reina del baile, junto a Eriol como su rey. Mientras era coronada, y aclamada por todos los presentes, ella observaba a Sakura quien lloraba en brazo de Shaoran. Tomoyo sentía como su corazón se rompía en mil pedazos, su amiga, su única amiga real, su tesoro, lo había perdido. Por un beso, perdió lo que mas quería.

    Era una reina con el corazón roto.


    continuara...
     
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    Hakuno

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    Re: No puedo decirte que te amo...

    buenísimo Satoshi, espero que si leas mis comentarios, bueno, espero la conti ansioso de leer lo que pasa, sólo espero que no me ownees, nunca lo has hecho y espero esta no sea la escepción, es que ya me han owneado bastante estas últimas semanas.

    Bueno, nos vemos Satoshi, sigue así.

    a... se me olvidaba.... conti >.<
     
  5.  
    Satoshi

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    Re: No puedo decirte que te amo...

    Capitulo 13
    Solamente en la red

    Aquel baile había llegado a su fin. Para Tomoyo fue la peor noche de su vida. Había perdido a la persona más importante para ella. Y todo por un beso. Un beso robado a Sakura.
    Estaba recostada sobre su cama, mirando hacia el techo, aunque en realidad solo miraba hacia la nada. Aun portaba el hermoso vestido que había lucido esa noche, y de sus ojos aun corrían aquellas lágrimas que reflejaban su dolor. No recordaba a que hora había regresado, ni cuanto tiempo había estado allí, mirando hacia el vacío.

    Y su computador aun estaba encendido, desde aquel día, cuando bebió de los labios de su amiga. No deseaba apagarlo, quería estar allí, en el momento en que Cerezo entrara en línea. Necesitaba hablarle, ya que la red se había convertido en su único lazo entre Sakura y ella, aunque la niña de ojos verdes nunca supiera que Tomoyo era Ángel azul.

    Nunca jamás, sino realmente la perdería. Para siempre.

    El reloj marcaba casi las 4 AM, cuando finalmente Cerezo entro. El sonido de un mensaje, que entraba a su casilla, fue lo único que necesito Tomoyo para regresar a la realidad. Se acerco a la pantalla, donde vio aquel mensaje:

    “Conéctate”

    Rápidamente entra a su programa de mensajeria, y se conecta. Allí mismo Cerezo la esperaba.

    <Ángel azul: Hola…>
    <Cerezo: Hola… necesito hablarte>
    <Ángel azul: ¿Qué te pasa? Te noto triste>
    <Cerezo: Yo… rompí con mi amiga>
    <Ángel azul: Pero… ¿Por qué?>
    <Cerezo: Porque era lo correcto, yo la traicione>
    <Ángel azul: ¿La traicionaste? ¿Cómo?>

    Después de unos minutos de silencio que pareció eternos…

    <Cerezo: La bese…>
    <Ángel azul: ¿Qué hiciste que?>
    <Cerezo: La bese… >

    Otra vez el silencio entre ambas, para la niña amatista le era difícil controlar sus sentimientos. Gritarle que no le importaba lo ocurrido, que no se alejara de ella. Pero no debía, no podía.

    <Ángel azul: Cerezo ¿Estas allí?>
    <Cerezo: Si… es que yo, no se>
    <Ángel azul: ¿Qué sientes?>
    <Cerezo: No se lo que siento… estoy confundida>
    <Ángel azul: Pero ¿Tú la quieres?>
    <Cerezo: Si…>
    <Ángel azul: ¿Cómo amiga?>

    Cerezo tardo mucho en responder, pero cuando lo hizo dejo sin palabras a Tomoyo.

    <Cerezo: Yo… la quiero más que una amiga>
    <Ángel azul: ¿La amas?>
    <Cerezo: No lo se, nunca sentí algo así>
    <Ángel azul: ¿Y que piensas hacer ahora?>
    <Cerezo: No se…>

    Poco después Cerezo se desconecto, quizás vencida por el cansancio o la pena. Del otro lado de la red, Tomoyo se había quedado viendo el monitor fijamente. También se había desconectado después de que ella se había ido, haciéndolo casi de reflejo. La joven amatista se paso todo el resto de la noche pensado, recordando cada palabra que Sakura le había dicho a través de la red. Tenia la duda que si su amiga, la flor de cerezo, sentía lo mismo que ella sentía.

    Pero… ¿Qué sentía Tomoyo?

    En ese instante lo entendió, entendió los celos, el cariño, la necesidad de estar con su amiga, como si eso fuese su única razón de existir. Tomoyo se dio cuenta que amaba a Sakura.

    Pero… ¿Eso era correcto? ¿Sentir amor por una chica, por una amiga?

    A la semana siguiente, Sakura había regresado al colegio. Pero quien había falta era la niña Daidouji. La flor de cerezo no podía evitar preocuparse, pero ya no debía hacerlo. Debía alejarse de ella. Era lo mejor.

    Pero… ¿En verdad eso era lo mejor?

    Quería estar con ella, saber si estaba bien, escuchar su voz. Entonces allí lo entendió todo. Sakura se dio cuenta que amaba a Tomoyo.

    Pero… ¿Eso era correcto? ¿Sentir amor por una chica, por una amiga?

    No, para la flor de cerezo eso no era correcto. Debía olvidar ese sentimiento, desterrarlo de su corazón, aunque eso le costara el alma. Pero no podía hacerlo sola, necesitaba ayuda para ello. Necesitaba la ayuda de Shaoran.

    También existía alguien en el colegio que se preocupaba por Tomoyo, alguien que vigilaba de cerca de la niña de ojos verdes. Yui creía que Sakura tenía la responsabilidad de la ausencia de su princesa. Ella no paso de alto la tristeza que ambas reflejaban la noche del baile. Se moría por saberlo y sabía como averiguarlo.

    Sakura pronto estaría en sus manos, ya que Yui se había prometido poseer todo lo que le pertenecía a Tomoyo.

    Eso incluía a la persona que más le importaba.


    continuara...
     
  6.  
    Satoshi

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    No puedo decirte que te amo...
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    Re: No puedo decirte que te amo...

    Capitulo 14
    ¿Cómo olvidarte si no puedo?...

    Un joven de gafas llegaba a la mansión Daidouji, preocupado por su amada. Eriol se preocupo cuando le dijeron que Tomoyo estaba enferma, y por eso no podía asistir a clases. Había traído unos chocolates, los favoritos de su novia, para intentar subirle los ánimos.

    Cuando entro a la habitación de la amatista, encontró a la niña recostada en su cama, cubierta completamente con sus abrigadoras cobijas, y dándole la espalda. Se acerco con delicadeza, creyendo que ella estaba dormida.

    -¿Qué quieres? –decía la amatista con tono triste.
    -Tomoyo, vine a ver como estabas –respondía Eriol sonriéndole-. Te traje tus chocolates favoritos.
    -Vete por favor… -murmuro la niña casi llorando.
    -Dime amor… ¿Qué te ocurre? Quiero ayudarte. –le decía el joven muy amablemente.

    En ese entonces, Tomoyo voltea a verlo. Sus ojos estaban enrojecidos, como si hubiera llorado toda la noche, dejando a su novio muy conmovido. De pronto, la amatista lo abraza fuertemente y llorando desconsoladamente le susurro al oído:

    “Entonces… ámame… por favor…”

    Y la niña lo beso, con desesperación y aun con lágrimas en sus ojos. Eriol se vio sorprendido por la actitud de su prometida, pero aun así le correspondió. Entendió perfectamente que Tomoyo necesitaba sentirse querida, y él se lo haría sentir, si eso ayudaba a la amatista.

    Las prendas del joven eran casi arrancadas por las manos de Tomoyo, mientras aun sus labios no se separaban. Sus cuerpos comenzaban a compenetrarse, parecía una locura que ambos, sin planearlo, sin esperarlo quieran unirse en un acto tan íntimo.

    Pero sus corazones no estaban unidos.

    Aun cuando estaban unidos en cuerpo pero no lo estaban en alma, ya que la imagen de Sakura se le apareció a la amatista, mientras estaba con Eriol. En ese momento no estaba amando a su novio, sino estaba amando a la flor de cerezo.

    Mientras tanto, a la puerta del colegio, Sakura esperaba impacientemente la salida de Shaoran. Necesitaba hablarle, pedirle su ayuda para poder sacarse a Tomoyo de su corazón.

    -Shaoran… -dijo al verlo salir.
    -¿Si?... hola Kinomoto.
    -Shaoran… necesito… pedirte un favor. –murmuro la niña de ojos verdes algo nerviosa.
    -¿Ocurre algo? –pregunto el joven lobo algo confundido.
    -Yo… este… ¡Es muy complicado para mi! –decía Sakura algo acongojada-. Yo… necesito tu ayuda.
    -¿Pasa algo? ¿Estas en dificultades? –volvía a preguntar el joven.
    -Lo que pasa es que yo… estoy enamorada… -Cerezo se confesaba.
    -¿De mi? Que honor. –respondió Shaoran con ironía.
    -¡No seas tonto! –grito la niña algo molesta-. Pasa que la persona de quien estoy enamorada… ama a otra persona.
    -¿Y por que no se lo dices? –pregunto el lobo algo conmovido.
    -Porque lo nuestro es imposible… -murmuro Sakura tristemente-. Por eso te pido tu ayuda… ¡Necesito sacarme a esa persona de mi corazón!
    -Pero ¿Cómo puedo ayudarte?
    -Por favor… se mi novio… -le dijo la niña mientras lo abrazaba fuertemente.
    -Pero yo…
    -Por favor… te lo suplico… -murmuro la flor de cerezo mientras lagrimas volvían a caer de sus ojos-. ¡Ayúdame!...
    -Esta bien… -Shaoran le respondió el abrazo.

    Estuvieron varios minutos así, abrazados mutuamente. Ella descargando su tristeza sobre él, él consolando la tristeza de ella. Hasta que los ojos de la niña dejaron de llorar.

    -Al menos ¿Puedes decirme de quien estas enamorada? –pregunto Shaoran tímidamente.
    -No… aun no…

    Horas mas tarde, Tomoyo se encontraba bajo la ducha, como intentado limpiarse tanto su cuerpo como su alma. Se sentía sucia, como la peor persona sobre la tierra. Había usado a Eriol, su novio, en un frustrado intento de sacarse a aquella niña, a Sakura de su corazón.

    Pero no pudo.

    Salio de la ducha, solo cubierta por una toalla, hacia su habitación. Sobre su cama aun se encontraba Eriol, quien aparentemente dormía. Lo miro fijamente y se sentía culpable, no sabia si volvería a mirarlo a los ojos. Pero para sorpresa de ella, su novio le hablo primero.

    -¿Pude ayudarte? –pregunto el joven algo decepcionado.
    -Eriol… yo… -murmuro la niña amatista.
    -¿Sabes? Yo siempre disfrute hacer el amor contigo pero hoy fue diferente… -decía el joven mientras se vestía-. Hoy no estuviste conmigo. No pensaste en mi cuando lo hicimos.
    -Lo siento Eriol… -Tomoyo bajaba al mirada.
    -¿Te enamoraste de otra persona? –pregunto el joven algo triste.
    -Si… -respondió la niña después de varios minutos de silencio.

    Ambos se quedaron allí, en silencio y sin mirarse a los ojos. Él se sintió herido, al saber que la mujer que amaba ya no le correspondía. Y ella se sentía culpable, al lastimar a uno de los chicos mas lindos que había conocido. Entonces…

    -Eriol… se que no tengo derecho a pedirte nada pero… -murmuro Tomoyo intentado tomar valor-. ¡Necesito que me ayudes a sanar esta herida en mi corazón!
    -Tomoyo… ¿Qué puedo hacer yo? –pregunto el joven confundido-. ¿Acaso no deseas estar con esa persona que ahora amas?
    -Claro que lo deseo pero… eso es imposible… ¡Es mi castigo por cometer ese pecado! -dijo la niña mientras comenzaba a llorar-. ¡Ayúdame a olvidar! ¡Ayúdame a sacarme la de mi corazón!

    El joven Hiraguizawa nunca había visto llorar de esa manera a Tomoyo, tan desconsoladamente como hasta ese momento. No pudo evitar abrazarla para poder consolarla. “¿Qué fue es pecado tan grande que tenia el alma herida?” se preguntaba Eriol mientras contenía a una niña muy triste entre sus brazos.

    Ahora solo tiempo sabrá si ambas niñas lograran, o no, sacar ese amor tan intenso y prohibido entre ambas.


    continuara...

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    version modificada para Cemzoo, ver version conpleta aqui
     
  7.  
    moni_anime

    moni_anime Guest

    Re: No puedo decirte que te amo...

    me enkanta este fic.
    acia muxo tiempo k no me pasaba por cemzoo, y al pasarme e ecidio volver a mirar fics y e enkontrao ste
    me gusta muxo, aunk no aya leio tos los capitulos, q aora mismo voi a acer!! =D

    sigue asi!!



    Aya
     
  8.  
    Satoshi

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    Re: No puedo decirte que te amo...

    Capitulo 15
    Una extraña actitud.

    Así pasaron las semanas, la distancia entre las que antes las mejores amigas, se hacia cada vez más grande. Tomoyo intentaba seguir con su noviazgo con Eriol, mientras Sakura intentaba lograr enamorarse de Syaoran. Pero ninguna lo estaba consiguiendo.

    Las miradas las traicionaban. A pesar de la distancia, no podían evitar mirarse a los ojos, con tristeza pero con mucho amor.

    Mientras de lejos, las observaba Yui. Se sienta confundida, ya que no había intervenido y aun así parecía que aquel obstáculo entre ella y su princesa desaparecía. Eso no le dejaba tranquila.

    Tampoco estaban tranquilas las chicas del club de fan. Aunque habían conseguido que la niña amatista fuera coronada como la reina del colegio, el reciente cambio de actitud de Tomoyo obligaba que ellas tomaran medidas urgentes.

    -Chicas, chicas, escuchen. La reunión de emergencia del club de fan de Tomoyo Daidouji esta comenzando. –anunciaba Naoko seriamente-. El punto principal es como lograr que nuestra reina recupere la alegría.
    -¿Qué le pasa a la señorita Daidouji? –preguntó una de las chicas preocupada.
    -No lo sabemos, pero es grave. –respondió Chiharu-. Nuestra reina ha estado muy deprimida estos últimos días.
    -Tenemos que hacer algo, una sorpresa para ella. Así le levantaríamos el ánimo. –proponía otra de las chicas.
    -Lo que creo es que deberíamos saber lo que hace que la señorita esté tan triste. –afirmaba Rika-. Si cometemos un error, jamás nos perdonara.

    La reunión proseguía, y la discusión se volvía más fuerte ya que no lograban llegar a un acuerdo. En lo único que coincidían era que si la niña amatista se enfadara, el club seria historia.

    Pero el club era lo último que le preocupaba a Tomoyo, lo único que le importaba ahora era estar con Sakura y el no poder estar con ella, le dolía profundamente. Por más que Eriol intentara subirle el ánimo, no lo lograba. Igual situación vivía Sakura, quien a pesar que el joven Syaoran diera lo mejor de su parte, no lograba sacarse a la niña amatista de su corazón.

    -Sakura… esto no funciona. –afirmó el joven lobo.

    En el patio del colegio estaban ellos dos, sentados bajo un frondoso árbol. Aunque oficialmente eran novios, no se comportaban como tales. Eran distantes, como si fueran dos desconocidos. Esta situación, a Syaoran le incomodaba de sobremanera.

    -¿Por qué lo dices? –pregunto la flor de cerezo.
    -Me pediste que te ayudara en olvidar a aquella persona, la que tú estas enamorada pero… -suspiró Syaoran-. No pones nada de tu parte para olvidarla.
    -Lo siento… -murmuró la niña tristemente.
    -Creo que es mejor que le digas a aquella persona lo que sientes. –sugirió el joven Li.
    -Por favor… no me pidas eso… -decía la niña mientras bajaba la mirada.
    -Dime… ¿Quién es? –preguntó Syaoran algo molesto.

    Sakura no quiso decir nada, ya que no sabía como reaccionaria si supiera que es Tomoyo quien le robo su corazón. Pero también ese silencio incomodaba a Syaoran, tanto que se separó de la flor de cerezo, sintiéndose frustrado.

    -Mejor me voy –le dijo mientras se alejada dándole la espalda-. Nos veremos Sakura.

    La niña de ojos verdes se quedo allí, mirando al vacío. Intentaba razonar su situación pero no podía, sus pensamientos eran para Tomoyo y para nadie más. Y allí lloró, sin saber cuanto tiempo lo hizo.

    Mientras, en otro lado del colegio, la joven Daidouji caminaba por unos de tantos pasillos pensativa. Ese día su novio se quedo ayudando al equipo de fútbol, del cual era el capitán, así que todo el día sola. Eso la incomodaba, ya que solo bastaba un momento para volver a pensar en Sakura. Deseaba estar a su lado, besar sus labios y no dejarla ir. Caminó hacia la azotea, donde nadie la vería llorar.

    Yui observó cada movimiento de ambas chicas, y sospechó que algo había ocurrido entre ellas. Si debía actuar para separarlas definitivamente y conquistar a la joven Daidouji, debía actuar ahora. Buscó por todo el colegio, y después de unos momentos, encuentra quién buscaba.

    -¿Estas bien?

    La niña de ojos verdes, que ahora estaban cubiertos de lágrimas, miró tímidamente hacia donde escuchó la voz. Allí encontró a Yui que la miraba extrañamente amable, algo raro en ella.

    -¿Estas bien? –volvía a preguntar Yui.
    -¿Qué quieres…? –preguntó Sakura, molesta con su presencia.
    -Te vi así y me preocupe un poco –decía la chica, con una extraña actitud.
    -Cómo si te importara… -gruño la niña mientras se alejaba de Yui.
    -¡Espera! –la chica detiene a Sakura, tomándole de la mano-. Aun no terminamos nuestra charla.
    -¡No tenemos nada de que hablar! –gritó la flor de cerezo-. ¡Suéltame la mano!
    -Yo te entiendo… ¡Yo también he sido rechazada por Tomoyo!

    Sakura volteo a verla sorprendida por las palabras de la chica. Yui la miraba con ternura, algo que no había visto antes. En ese momento, esa chica abrazó a la flor de cerezo tan dulcemente que Sakura no pudo evitar corresponderle aquel abrazo y comenzó a llorar en sus brazos. Mientras eso ocurría, y sin que la niña de ojos verdes se diera cuenta, Yui sonreía maliciosamente. Era el inicio de su plan.


    continuara...
     
  9.  
    moni_anime

    moni_anime Guest

    Re: No puedo decirte que te amo...

    woooo!!

    me encanta la continuación!!
    me gusta este fic..nunca había leído de este tipo pero este mola!
    continua así!!


    aya
     
  10.  
    Satoshi

    Satoshi Usuario común

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    No puedo decirte que te amo...
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    Re: No puedo decirte que te amo...

    Capitulo 16
    No me es sincera.

    Yui había demostrado que sabía atacar en el momento justo. Solo debió esperar que Sakura bajara un segundo su guardia para entrar sin problemas en su vida, y así ganar su confianza. La flor de cerezo necesitaba el apoyo de alguien, sin importar quien fuera con tal de quitarle ese dolor en su corazón.

    Hecho que notó Tomoyo, ya que al ver que Sakura y Yui estaban juntas se preocupo. Estaba conciente que aquella chica de cabellos oscuros no traía nada bueno en sus intenciones. Pero, por desgracia, la flor de cerezo no le creyó.

    -No puedo creer lo que me dices Tomoyo. –reclamo la niña de ojos verdes.
    -Te estoy diciendo la verdad, por favor entiéndelo Sakura. –repetía la niña Daidouji-. Yui no es de fiar, esta tramando algo.
    -Te equivocas, es cierto que tuvimos un mal comienzo pero ahora nos llevamos bien. –afirmaba Sakura firmemente.
    -Conozco muy bien a Yui como para no confiar en ella. –le repetía Tomoyo-. Por favor… ¡Entiendelo!
    -¡Por favor Tomoyo…! ¡No caigas tan bajo! –dijo Yui con una sonrisa irónica-. ¿Tan desesperada estas que ahora lanzas difamaciones?
    -Se que tramas algo Yui… -decía la niña amatista seriamente.
    -Te estas volviendo paranoica. ¿Acaso no puedes soportar que la perdieras…? –se burlaba la chica-. Vamos Sakura… alejémonos de esta loca.

    Y así, Tomoyo solo pudo ver como aquella chica que antes era su amiga, la alejaba de Sakura. La flor de cerezo la miraba de reojo con mucha tristeza. A pesar de las duras palabras de Yui, aun la quería. Aun la amaba.

    Esa noche, Sakura se encontraba sola en su habitación. Estaba tratando de pensar sobre todo lo ocurrido los últimos días. Tomoyo era todo lo que ella quería, pero creía que ese sentimiento era incorrecto, prohibido. Pero la presencia de Yui la confundía, aunque había sido amable con ella, sentía que no era sincera.

    Necesitaba a una amiga verdadera.

    Entró a la red, no recordaba la última vez que lo había hecho, y la buscó a la única persona con la cual podía hablar con confianza y libertad. La buscó a la chica que conocía como Ángel azul.

    No la encontró en línea y le envió un mensaje, con la esperanza de poder hablar con ella esa noche. Esperó cerca de una hora hasta que la vio conectarse.

    <Ángel azul> Recibí tu mensaje ¿Estas bien?

    Sakura desconocía que aquella chica, la que llamaba Ángel azul, era en realidad su amiga Tomoyo, la cual se sintió sorprendida al recibir aquel mensaje pidiéndole que se conectara.

    <Cerezo: Perdóname pero necesitaba hablar contigo…>
    <Ángel azul: ¿Qué sucede? Dime…>
    <Cerezo: Me siento muy confundida>
    <Ángel azul: Pero… ¿Por qué?>
    <Cerezo: ¿Acaso esta mal que este enamorada de una chica…? ¿Acaso esta mal que la haga sufrir para que se aleje de mi…?>

    ¿Sakura la hacia sufrir? La niña amatista no entendía lo que su amiga quería decir.

    <Ángel azul: ¿La haces sufrir…?>
    <Cerezo: Porque… yo… ahora estoy con alguien que a ella no le gusta…>
    <Ángel azul: Ya veo… ¿Y por que a ella no le gusta?>
    <Cerezo: No lo se, pero cada vez que me ve con ella… me mira con tristeza…>
    <Cerezo: Pero…>
    <Ángel azul: ¿Pero que…?>
    <Cerezo: Siento que Yui no me es sincera conmigo>

    Hubo varios minutos de silencio entre ellas. Tomoyo creía que si no podía convencer a su amiga que Yui no tenia buenas intenciones, Ángel azul seria capaz de hacerlo. Pero… ¿Cómo hacerlo sin que la flor de cerezo se de cuenta que Ángel azul era la niña Daidouji?

    <Cerezo: Siento que Yui me utiliza para lastimar a Tomoyo… pero quiero que Tomoyo me olvide…>
    <Ángel azul: Pero… si tú la amas ¿Por qué quieres que te olvide?>
    <Cerezo: Porque este amor esta mal… >
    <Ángel azul: El amor… nunca esta mal… se ama o no se pero no existe un amor malo…>
    <Cerezo: Pero… ¿Qué debo hacer?>
    <Ángel azul: ¿Ella sabe lo que sientes…?>
    <Cerezo: No…>
    <Ángel azul: ¿No crees que primero, antes que nada… debes decirle lo que sientes, antes que sea demasiado tarde?>

    Y una vez más, el silencio se apodero de las dos chicas. Una de ellas esperaba la respuesta de su amiga, la otra pensaba en todo lo que le pasaba en su corazón. Poco después, Sakura se desconecto. Mientras tanto, Tomoyo se quedo mirando el monitor de su computador pensando en su amiga.

    Solo restaba esperar.


    continuara...
     
  11.  
    Satoshi

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    No puedo decirte que te amo...
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    Re: No puedo decirte que te amo...

    Capitulo 16
    No me es sincera.

    Yui había demostrado que sabía atacar en el momento justo. Solo debió esperar que Sakura bajara un segundo su guardia para entrar sin problemas en su vida, y así ganar su confianza. La flor de cerezo necesitaba el apoyo de alguien, sin importar quien fuera con tal de quitarle ese dolor en su corazón.

    Hecho que notó Tomoyo, ya que al ver que Sakura y Yui estaban juntas se preocupo. Estaba conciente que aquella chica de cabellos oscuros no traía nada bueno en sus intenciones. Pero, por desgracia, la flor de cerezo no le creyó.

    -No puedo creer lo que me dices Tomoyo. –reclamo la niña de ojos verdes.
    -Te estoy diciendo la verdad, por favor entiéndelo Sakura. –repetía la niña Daidouji-. Yui no es de fiar, esta tramando algo.
    -Te equivocas, es cierto que tuvimos un mal comienzo pero ahora nos llevamos bien. –afirmaba Sakura firmemente.
    -Conozco muy bien a Yui como para no confiar en ella. –le repetía Tomoyo-. Por favor… ¡Entiendelo!
    -¡Por favor Tomoyo…! ¡No caigas tan bajo! –dijo Yui con una sonrisa irónica-. ¿Tan desesperada estas que ahora lanzas difamaciones?
    -Se que tramas algo Yui… -decía la niña amatista seriamente.
    -Te estas volviendo paranoica. ¿Acaso no puedes soportar que la perdieras…? –se burlaba la chica-. Vamos Sakura… alejémonos de esta loca.

    Y así, Tomoyo solo pudo ver como aquella chica que antes era su amiga, la alejaba de Sakura. La flor de cerezo la miraba de reojo con mucha tristeza. A pesar de las duras palabras de Yui, aun la quería. Aun la amaba.

    Esa noche, Sakura se encontraba sola en su habitación. Estaba tratando de pensar sobre todo lo ocurrido los últimos días. Tomoyo era todo lo que ella quería, pero creía que ese sentimiento era incorrecto, prohibido. Pero la presencia de Yui la confundía, aunque había sido amable con ella, sentía que no era sincera.

    Necesitaba a una amiga verdadera.

    Entró a la red, no recordaba la última vez que lo había hecho, y la buscó a la única persona con la cual podía hablar con confianza y libertad. La buscó a la chica que conocía como Ángel azul.

    No la encontró en línea y le envió un mensaje, con la esperanza de poder hablar con ella esa noche. Esperó cerca de una hora hasta que la vio conectarse.

    <Ángel azul> Recibí tu mensaje ¿Estas bien?

    Sakura desconocía que aquella chica, la que llamaba Ángel azul, era en realidad su amiga Tomoyo, la cual se sintió sorprendida al recibir aquel mensaje pidiéndole que se conectara.

    <Cerezo: Perdóname pero necesitaba hablar contigo…>
    <Ángel azul: ¿Qué sucede? Dime…>
    <Cerezo: Me siento muy confundida>
    <Ángel azul: Pero… ¿Por qué?>
    <Cerezo: ¿Acaso esta mal que este enamorada de una chica…? ¿Acaso esta mal que la haga sufrir para que se aleje de mi…?>

    ¿Sakura la hacia sufrir? La niña amatista no entendía lo que su amiga quería decir.

    <Ángel azul: ¿La haces sufrir…?>
    <Cerezo: Porque… yo… ahora estoy con alguien que a ella no le gusta…>
    <Ángel azul: Ya veo… ¿Y por que a ella no le gusta?>
    <Cerezo: No lo se, pero cada vez que me ve con ella… me mira con tristeza…>
    <Cerezo: Pero…>
    <Ángel azul: ¿Pero que…?>
    <Cerezo: Siento que Yui no me es sincera conmigo>

    Hubo varios minutos de silencio entre ellas. Tomoyo creía que si no podía convencer a su amiga que Yui no tenia buenas intenciones, Ángel azul seria capaz de hacerlo. Pero… ¿Cómo hacerlo sin que la flor de cerezo se de cuenta que Ángel azul era la niña Daidouji?

    <Cerezo: Siento que Yui me utiliza para lastimar a Tomoyo… pero quiero que Tomoyo me olvide…>
    <Ángel azul: Pero… si tú la amas ¿Por qué quieres que te olvide?>
    <Cerezo: Porque este amor esta mal… >
    <Ángel azul: El amor… nunca esta mal… se ama o no se pero no existe un amor malo…>
    <Cerezo: Pero… ¿Qué debo hacer?>
    <Ángel azul: ¿Ella sabe lo que sientes…?>
    <Cerezo: No…>
    <Ángel azul: ¿No crees que primero, antes que nada… debes decirle lo que sientes, antes que sea demasiado tarde?>

    Y una vez más, el silencio se apodero de las dos chicas. Una de ellas esperaba la respuesta de su amiga, la otra pensaba en todo lo que le pasaba en su corazón. Poco después, Sakura se desconecto. Mientras tanto, Tomoyo se quedo mirando el monitor de su computador pensando en su amiga.

    Solo restaba esperar.


    continuara...
     
  12.  
    pomy

    pomy Usuario popular

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    Re: No puedo decirte que te amo...

    woww... es el primer fic de SCC que leo y me dejo o.O

    la verdad que entre mas que nada por curiosidad y me puse a leer este ficporque fué el primero que me atrajo, pero no imagine que me iba a quedar prendida leyendo como 3 horas seguidas todo de una!!

    me encanto como describiste las emociones y los diálogos, la gracia de las acciones, aunque nunca me quedo en claro la edad de las chicas... pense que tenis 8 u 9 como en la serie, aunque tomoyo y sus acciones con el novio me dijeron lo contrario. ahora no puedo esperar a saber mas! espero no te tardes con la conti, a ver qué se dicen y qué decide sakura...

    espero no te moleste que me sume al fic ^^

    la pomy
     
  13.  
    Hakuno

    Hakuno Entusiasta

    Aries
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    Re: No puedo decirte que te amo...

    Great!, Satoshi hace que no posteo pero sigo leyedo esta muy bueno, te felicito, aunque si dejaras de lastimar a Sakura... U¬.¬

    pomy, Sakura y Tomoyo van en secundaria, puede ser la de Japón o las otras, así que tendrían entre 13 y 17 años...
     
  14.  
    Satoshi

    Satoshi Usuario común

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    No puedo decirte que te amo...
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    Re: No puedo decirte que te amo...

    Capitulo 17
    Ayuda.

    Sakura pensada profundamente, sentada bajo las sombras de aquel frondoso nogal ubicado en el patio del colegio, ya que no sabia que hacer. Aún en su mente las palabras que Ángel azul le había dicho la noche anterior: ¿seria verdad que si no le decía a Tomoyo lo que sentía, le arrepentiría toda su vida? Pero el problema era Yui.

    Toda la mañana había intentado acercarse a la niña amatista pero la joven Namiya se lo había impedido. La flor de cerezo comenzaba a entender que, a pesar de toda la amabilidad que le mostraba, Yui estaba haciendo todo a propósito. Necesitaba despistarla, aunque sea un solo momento. Pero… ¿Cómo hacerlo? Necesitaba la ayuda de alguien, necesitaba la ayuda de Syaoran.

    Mientras tanto, en otro lado del colegio, Tomoyo daba vueltas por el pasillo sin parar. Se sentía impaciente ya que sabia que todos los intentos de Sakura para poder hablar, y fueron frustrados por Yui, eran por la conversación con ella la noche anterior. La joven Daidouji estaba decidida: le diría todo lo que ella sentía.

    Pero… ¿Cómo hacerlo? La joven Namiya no les hacia las cosas fáciles, parecía que vigilaba a su amiga día y noche. Si sus intenciones eran separarlas parecía que lo estaba logrando. Necesitaba ayuda si quería estar con Sakura, necesitaba la ayuda de Eriol.

    La tarde caía sobre el horizonte, y en el campo de deportes ya nadie se encontraba allí. Solo dos figuras que se dirigían al centro del campo lentamente, y con expresión de seriedad. Dos amigos que se conocían de varios años y ahora los unía un problema entre ellos, o me dicho; sus novias y sus problemas entre ellas.

    -Syaoran…
    -Eriol…
    -Amigo… necesito tu ayuda.
    -Yo también necesito tu ayuda Eriol.
    -¿Acaso la razón de esa ayuda que precisas es Sakura? –preguntó el joven de gafas.
    -¿Y la tuya es por Tomoyo? –replicó el joven lobo.

    Ambos jóvenes se miraron fijamente, hasta que los dos al mismo tiempo echaron a reír. Tanto Eriol como Syaoran entendieron por fin la extraña razón del comportamiento de sus novias, simplemente no eran sinceras la una a la otra.

    -¿Cómo hicimos para estar dentro de este lío Eriol?
    -No lo sé amigo, pero yo solo deseo la felicidad de Tomoyo si eso implica si la encuentra con otra persona.
    -Yo también, a Sakura la quiero mucho.
    -¿La quieres? –preguntó el joven de gafas en tono burlón.
    -¡No me mal entiendas! –gruñó el lobo-. Sakura es una buena chica.
    -¡Te creo, te creo! –se reía Hiraguizawa-. Hablando en serio, debemos pensar cómo hacer para que ellas se encuentren.
    -No debería ser tan difícil lograr eso.
    -Si fuera tan fácil, no nos hubieran pedido ayuda Syaoran. –dijo Eriol seriamente.
    -¿Te refieres a Yui Namiya? Esa chica no deja sola a Sakura en ningún momento.
    -Ni deja acercar a Tomoyo así que debemos pensarlo bien amigo mío.

    Y allí quedaron ambos jóvenes, hasta que concibieron una idea que si resultaba, reuniría las muchachas para que aclararan sus sentimientos.

    Y la pequeña malvada de Yui, jactándose de su aparente victoria, estaba planeando sus últimos pasos para dar el golpe final, con el que aseguraría el dominio sobre Sakura completamente.

    continuara...
     
  15.  
    pomy

    pomy Usuario popular

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    Re: No puedo decirte que te amo...

    wow al fin capitulol entré varias veces a esta conver a ver si habia una continuacion, y aunque sea corto me interesa saber cuál es el plan de Yui y el de los chicos..

    finalmente se van a decir lo que sienten!!?? vaya...

    y al fin Syaoran dijo que le importa Sakura... eso esta bueno

    bue mejor me voy, espero la conti

    La Pomy
     
  16.  
    moni_anime

    moni_anime Guest

    Re: No puedo decirte que te amo...

    mu xulooo. continualo prontoo plisss.
     
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  1. Sakuno ryuzaki
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