Microrrelato No importa

El que quiere puede. Y cuando quieres, un miércoles se vuelve viernes y un lunes sábado.

Sé que quizás es algo que nunca hago, que me falta práctica, que tal vez no salga perfecto. Pero ahí, frente a ti, no me importa si me quedó como piedra, si le falta sal o si el arroz está duro, sólo me importa que tú estás al frente comiendo con cuchillo y tenedor, que me sonríes cada vez que subes el rostro, que no dejas de repetir que está bueno -que quizás sea mentira, pero igual lo estás comiendo-.

Que no importa que no hayan velas sólo la luz de la luna, que no sea un restaurant sólo el último piso de tu casa, que no tengamos tiempo, que sólo sea un momento. Me importa que estás ahí conmigo, solitos disfrutando de vernos, de hablar, e incluso del silencio.

Soy feliz porque estás ahí. Y yo estoy allí contigo.