Microrrelato No es una confesión

No es una confesión

¡Holowi! Este relato no es muy bueno, pero estoy segura de que encontraré (algún día), mis otros relatos. No quiero faltarle elrespeto a nadie creyente con mi historia. Sólo es eso, una historia xD

No es una confesión​

La iglesia ya estaba por cerrar. El sacerdote procuraba confesar lo más rápido posible a las personas que iban por la expiación de sus pecados. Había que aceptarlo, al hombre de fe, ya no le sorprendía ninguna confesión. Siempre eran todas de similar índole, adulterio, robo, mentira, y faltas de respeto varias. Le aburrían de tal forma que, recitaba la absolución con el fin último de que lo dejasen en paz.
Cuando creyó que por fin su jornada laboral había terminado. Un chico entró a su cubículo.

El representante de Dios, abrió fríamente la confesión, debía ir pronto a su hogar a releer las escrituras sagradas. Le preguntó cuáles eran sus pecados al muchacho. Lo extraño es que sin congoja alguna, el chico le respondió que no venía confesar nada. El sacerdote, descolocado de su repertorio usual para confesar, le pidió una justificación al joven. Éste, sin meditarlo demasiado y muy alegre, le dijo:

“Yo sólo vengo a agradecerle a Dios el que me de inocencia para ser quitada por los humanos”.

Antes de cualquier contrargumentación por parte del sacerdote hacia semejante osadía, el chico se había marchado. La rutina había sido rota, y el padre ya no tenía el valor para ejercer su función. Una mísera oración lo había destruido todo. Y ni siquiera era un pecado…