One-shot de Pokémon - No dejes para mañana...(Advance)

Hola lectores de FFL, como mi primer one-shot llego a las 100 vistas en celebracion les traiga mi segundo trabajito, este es totalmente diferente al primero, ya que cambie la forma de narrar, los dialogos y la trama, es totalmente opuesto al otro, los hice tan diferentes para que me digan cual estilo se me da mejor, bueno sin mas preambulos les dejo leer tranquilos la historia, que lo disfruten.

No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.​

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Hoy es el día, hoy se cumplen diez años de tu partida y nunca mas volviste, pero no se porque dije eso, si ya no puedes volver, porque te fuiste para siempre. No se porque sigo pensando que algún día volverás, ¿será por el gran amor que aun sigo sintiendo?, no se, lo único claro aquí es que te fuiste, y yo pude haberlo evitado...hace diez años.
Exactamente hace una década, cuando yo era una joven coordinadora de solo diez años de edad, me encontraba viajando por la región de Hoenn para lograr llegar al gran festival de dicha región. Era mi primer viaje pokemon, pero no estaba sola, siempre viaje en compañía de mi hermano Max, de Brook, un gran amigo, y de él, mi gran amor, Ash.
Se preguntaran porque me enamore, tengo muchas razones. Yo era una inexperta en todo lo que se refería al mundo de los pokemon, si llegaba a viajar sola se que no hubiera durado ni una semana lejos de mi casa, es ahí donde aparece Ash, en mi primer día de viaje. Desde que nos conocimos todos los días me brindo su apoyo, me enseño cosas de los pokemon que jamás hubiera imaginado, y me enseño lo mas importante, el amor hacia ellos. Fue gracias a el que decidí convertirme en coordinadora, y fue gracias a el que pude viajar, ya que siempre estuvo conmigo cuando lo necesite. Cada día que pasábamos juntos más lo conocía, y cada vez mas me empezaba a gustar, lo empecé a querer, hasta que lo llegue a amar.
Les contare la historia de la cual nunca he podido sacar de mi cabeza, del día en que mi gran amor se fue, para nunca jamás volver...

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Nos encontrábamos en medio del bosque en camino hacia mi ciudad natal, ciudad Petalburgo, donde Ash buscaría vencer a mi padre para conseguir su quinta medalla.
Ya era algo tarde, decidimos parar para armar el campamento y preparar la cena. Brook era el encargado de la comida, Ash con pikachu fueron a buscar leña, mientras que Max y yo armábamos la tienda de dormir.
Luego de una hora todos estábamos en la mesa comiendo, mientras el sol empezaba a esconderse y las primeras estrellas aparecían anunciando que pronto se haría de noche.

“esto esta delicioso Brook” -decía mi hermano comiendo sus últimos bocados-
“gracias chaparrin” –emitió sonriendo el criador-
“el atardecer es hermoso” –dije mirando el paisaje y después al entrenador- “¿no Ash?”
“si May” –sonriéndome- “va a ser una noche perfecta para entrenar”
“¿piensas entrenar en la noche Ash?” –preguntó el cocinero del grupo-
“si, tengo que mejorar para vencer a Norman” –levantándose de la silla- “vamos Pikachu”
“pika pi” – terminando de comer su comida y saltando al hombro de su entrenador-
“¿a donde vas Ash?” –pregunte muy curiosa-
“cuando fui a buscar leña encontré un buen lugar para entrenar” –empieza a correr en dirección al bosque- “¡nos vemos mas tarde!” – desapareciendo de mi vista y de la de los chicos-
“cuídate Ash” –dije con preocupación-
“vengan mis niños, limpiemos y vallamos a dormir” –nos dijo el mayor del grupo a mi y a mi hermano-
“¡si!” –respondimos al mismo tiempo-

Luego de que termináramos de limpiar y ordenar era hora de ir a dormir, Brook y Max se fueron inmediatamente a la tienda de campaña, mientras yo me quedaba sentada al lado de la fogata, mirando un punto inexistente de esta, ¿la razón?, la noche era hermosa para estar al aire libre, la luna llena brillaba fuertemente en el cielo acompañada de un sin fin de estrellas, todas iluminando el paisaje desde arriba.
Pero la razón principal es que no podía para de pensar en Ash, él se encontraba entrenando solo, era mi oportunidad de confesarle mis sentimientos. Hace mucho que eh intentado declararme pero siempre por alguna razón en el último minuto me arrepiento y las palabras no me salen. Pero esta noche es especial, la noche en que puedo declararme, ya eh tenido muchas oportunidades y siempre las desaprovecho, pero hoy será todo diferente.
Al terminar de pensar me levante con muchos ánimos y con una confianza que nunca había tenido, eso era una muy buena señal, empecé a caminar a buscar a Ash. Me introduje en el bosque esperando encontrarlo rápidamente, para mi suerte después de caminar unos cuantos minutos logre escuchar el sonido de un árbol al caerse. Me dirigí al lugar proveniente del sonido y encontré lo que buscaba, a Ash dando órdenes de diferentes ataques a Torkoal, Grovile, Corpish, Taillow y Pikachu. No quise esperar más y me acerque a ellos, a espaldas de Ash.

“muy bien amigos, descansemos un poco” –dijo el entrenador, a lo que sus pokemon obedecieron cada uno recostándose en el suelo-
“hola Ash” –mencione al estar detrás de él-
“¿May?” –se volteo y me miro con una expresión confundido- “¿qué haces aquí?”
“vine a ver como estabas” –sonriéndole- “perdón si interrumpí tu entrenamiento” –dije algo culpable-
“esta todo bien May, justo habíamos decidido tomar un descanso” –me contesto con la sonrisa que me hacia enamorar- “gracias por preocuparte, pero estamos bien, si quieres ya puedes ir a dormir”
“en realidad Ash, vine por otra cosa” –sintiendo un calor en mis mejillas, signo de que me había sonrojado-
“¿si?, ¿por qué cosa May?” –preguntándome-
“yo quería decirte que...” –tomando valor- “que yo, que tu...” –empezaba a tartamudear-
“¿qué cosa May? –mirándome fijamente, por lo que mi nerviosismo aumentaba-
“que yo, em digo, que tu a mi...” –el nerviosismo me volvió a ganar, como en todas las anteriores oportunidades que tuve de confesarme- “no puedo hacerlo” –de la tristeza que sentía en ese momento baje la cabeza y suspire-
“hace tiempo que vienes actuando extraña May, siempre que estamos solos intentas decirme algo pero nunca me lo dices” –con su mano levanto mi mentón haciendo que lo vea a los ojos- “¿qué te sucede May?” –retirando su mano-
“nada Ash” –dije fingiendo una sonrisa- “es que siempre me olvido lo que te tengo que decir jeje” –colocando mi mano detrás de mi cabeza-
“jaja esta bien” –creyéndose mi mentira, o al menos eso creía-
“me voy a al campamento, ya es demasiado tarde” –pero antes de poder irme Ash agarro mi mano-
“espera May” –agarrando mi muñeca- “¿no quieres que te acompañe?, en el camino puede ser que te acuerdes de lo que me tengas que decir” –mientras me sonría tiernamente-

Me tomó por sorpresa, nunca pensé que Ash me propusiera algo así, debe tener mucha intriga de saber que es lo que le quiero decirle desde hace tiempo. La verdad es que quiero que venga conmigo, pero todavía no me siento preparada para decirle.

“no Ash, esta bien, sigue entrenando” –le dije sonriendo-
“okay May” –soltó mi mano- “seguiré entrenando”
“no tardes mucho Ash” –mencione antes de irme-
“si May” –fue lo ultimo que dijo antes de volver con sus pokemon-

En el camino de regreso al campamento solo pensaba en una cosa, ¡en lo idiota que soy!. Volví a desaprovechar otra gran oportunidad por culpa de mi estupidos nervios, si solo fuera un poco más valiente ahora podría estar con mi príncipe en una noche romántica. Y como si no fuera poco, Ash me ofrece acompañarme al campamento, este seria otro gran momento para confesarme, pero como siempre desaproveche mi oportunidad...
Sin darme cuenta llegue al campamento mas rápido de lo que esperaba, a pesar de ir pensando el camino se me hizo mas corto. Miré la fogata que aun seguía prendida por lo que decidí sentarme cerca para poder sentir el calor de las llamas y así seguir pensando.

“¿Por qué no puedo confesarme?” –dije en voz suave para mi misma mientras miraba las llamas rojas de la fogata- “hago todo bien, hasta que llega el momento de decirle mis sentimientos” –pensé mientras flexionaba mis piernas y las abrazaba, mientras posaba mi mentón sobre mis rodillas y miraba un punto inexistente en el fuego- “que patética que soy” –mencione con algo de enojo- “aunque, fue muy tierno de Ash querer acompañarme” –recordando ese momento, logrando que mi boca poco a poco mostrara una sonrisa- “Ash” –suspire por un momento- “es tan tierno conmigo, ya no puedo esperar a que seamos novios” –al pensar esto ultimo sentí como mis mejillas levantaron temperatura- “seria re lindo” –dije mientras mi animo subía al imaginar un paisaje en el que el nos encontrábamos Ash y yo abrazados debajo de un árbol, ambos mirando el mas hermoso de los atardeceres- “imaginar eso me da mucho valor... ¡eso es!” –pensé mientras que de la emoción me levante de golpe- “solo tengo que imaginarme una escena así mientras estoy con Ash, y seguro que así podré confesarme” –di unos saltitos de la emoción y voltee hacia el camino donde me llevaba hacia mi entrenador- “Ash ahora si sabrás mis sentimientos”

Pero antes de que diera algún paso, un gran bostezo salio de mi boca inconscientemente, entonces fue cuando empecé a sentir que ya era demasiado tarde y que mi cuerpo se estaba quedando sin energía.

“mejor me voy a dormir, mañana se lo diré, tengo todo el tiempo del mundo” – dije sonriendo al aire mientras que me acerque a la entrada de la tienda, entré con cuidado para no despertar a nadie y me acosté dentro de mi bolsa de dormir- “¿qué podría pasar?” –fue mi ultimo pensamiento antes de entrar al mundo de Morfeo-

…​

“¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!”

Un grito escalofriante me despertó de mis sueños, el sonido transmitía miedo, como si alguien estuviera en peligros. Tanto mi hermano como Brook y yo salimos rápidamente de la tienda para averiguar de donde provenía tan semejante grito. Al salir escuchamos ruidos de hélices, como si un helicóptero estuviera cerca del lugar, y en efecto, los tres miramos al cielo y logramos ver que una maquina gigante se elevaba por los cielos y se iba de las cercanías del bosque.

“¿qué es eso?” –pregunto Max mirando el enorme objeto se iba del lugar-
“parece un helicóptero” –mencione al identificarlo-
“no es solo un helicóptero, ¡sino que es el helicóptero del equipo Magma!” –dijo Brook un poco exaltado-
“¿el equipo Magma?, ¿qué harán en este lugar?” –volvió a preguntar mi hermano-
“no lo se” –le contesto Brook- “sea lo que sea parece que despegaron desde esa dirección” –nos dijo señalando con su dedo índice el camino que llevaba hacia lo profundo del bosque-
“que raro todo esto” –dije pensativa hasta que me di cuenta a donde llevaba el camino que señalaba Brook- “¡oh no!” –y salí corriendo hacia lo profundo del bosque-
“¡espera May!” –fue lo ultimo que alcance a escuchar-

La dirección que señaló Brook coincidía con el lugar donde se encontraba entrenando Ash. El pensar que le pudo haber pasado algo me producía una angustia que no podía controlar, mi cuerpo estaba cansado pero mis piernas seguían corriendo mientras podía sentir que por culpa de los nervios mi cuerpo temblaba, mi corazón se aceleraba mas y mas con el correr del tiempo, solo sacaba fuerza de mi esperanza de que no halla pasado ninguna tragedia. Mientras seguía mi camino la luna era tapada por la nubes lo que anunciaba que una tormenta podría aparecer, pero no me importo eso, solo quería llegar con mi entrenador...

Lo conseguí, al fin llegue al lugar donde mire a Ash por última vez antes de irme. Me detuve un momento mientras observaba el lugar, había un grupo de árboles aplastados, como si un objeto pesado y gigante se hubiera posado sobre ellos que seguramente fue el helicóptero. A pocos metros de ahí el suelo que antes era verde ahora era árido, como si una batalla hubiera ocurrido en ese mismo lugar. Ahora la luna se escondió completamente, lo que complicaba mi visión del lugar, mientras ruidos de estruendos se escuchaban del cielo y algunos relámpagos aparecían de entre las nubes negras. Cuando mire hacia mi derecha divise un bulto acostado debajo de un árbol, no sabía lo que era ya que la noche se volvió oscura, por lo que decidí acercarme poco a poco. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, un mal presentimiento apareció en mi, el miedo poco a poco me invadía pensando lo peor, mientras mas me acercaba pude notar que el bulto era una persona, pero no sabia quien era, hasta que vi una gorra conocida al lado de esa persona...

“¡Ash!” –fui corriendo hacia él al saber quien era-

Cuando llegue él se encontraba boca abajo, me arrodille para poder darlo vuelta y coloqué su nuca sobre mis piernas. Ash se encontraba en muy mal estado, manchas de sangre que provenían de cortadas se mostraban en su rostro, sus ropas estaban todas rotas y manchadas del mismo líquido rojo que las de su cara...

“Ash, por favor despierta” –dije mirando su rostro- “Ash, Ash...” –mi miedo aumentaba, la desesperación se apodero de mi, temía lo peor al no notar señales de vida- “¡Ash!” –cerré mis ojos mientras sentía como unas lagrimas se me escapaban-
“Ma-May” –abrí inmediatamente mis ojos, era Ash quien me hablaba- “Ma-May” –me dijo con una voz muy débil mientras tosía-
“Ash no digas nada” –mientras mi esperanza volvía a aparecer- “descansa, tienes que recuperarte” –dije aliviada al saber que el entrenador vivía-
“Ma-May... se lleva-ron a todos” –me dijo mientras unas lagrimas salían de sus ojos negros-

En ese momento un gran estruendo se escucho del cielo y pequeñas gotas de agua caían con fuerza sobre nosotros y todo los que no rodeaba.

“Ash ¿que quieres decir?, ¿a quienes se llevaron?” –pregunté confundida, mientras mi alma se quebrantaba al ver al entrenador llorando-
“a Pikachu y a-a los de- demás” –me contesto mientras mas y mas lagrimas recorrían su rostro manchado de sangre-
“no..no puede ser” –no podía creer lo que mis oídos escuchaban- “¿qué sucedió Ash?”
“el equipo Magma vino y...” –respiraba profundo, parecía que el aire le faltaba- “nos atacaron...” –rompiendo en llanto- “y-y ¡no los pude salvar!-
“Ash...” –no pude controlar mi tristeza, el verlo así solo produjo en mi que empezara a llorar mas fuerte- “no te preocupes Ash” –le sonreí mientras mas lagrimas se me escapaban- “los vamos a salvar” –intentando demostrar mis esperanzas-
“no May...” –tosió fuerte largando gotas de sangre que salían de su boca- “no creo que yo pueda...”
“¡no digas nada de eso!” –lo interrumpir al adivinar como terminaría su frase- “veras que todo saldrá bien” –volví a sonreírle pero mis lagrimas seguían saliendo-
“May...” –el levanto su mano agarrando la mía y llevándola hacia su pecho mientras la sostenía con fuerza- “gracias por todo May...” –menciono mostrando dolor en su rostro y tristeza en sus palabras-
“¿Por qué me hablas como si fuera una despedida?” –sintiendo con mi mano que su corazón latía lentamente, mientras mis lagrimas se mezclaban con las gotas de la lluvia y caían con fuerza-
“prométeme...” –volvió a toser escupiendo sangre al hacerlo- “prométeme que bus-buscaras a mis po-pokemon por mi”
“te lo prometo Ash” –dije sintiendo la mano de él muy fría- “pe-pero no te preocupes, veras que los dos ire-iremos a buscarlos” –empezaba a tartamudear del miedo, pude ver que el rostro de Ash emitió una sonrisa y luego suspiro- “Ash... se que no es el momento, pero hace mucho e querido decirte que yo...”
“gracias May” –él me interrumpió, estaba lista para confesarme, no me importaba el momento pero él abrió sus ojos y me miro, sus ojos brillaban como nunca, pero me transmitían tristeza, una tristeza que llego hasta mi corazón, haciendo que este se acelerara y que mi cuerpo temblara mas y mas por el miedo-
“Ash yo...” –al ver los ojos de él no pude evitar llorar mas-
“eres una gran amiga May” –me sonrió mientras sus parpados cayeron lentamente- “te quiero May...” –fue lo ultimo que me dijo antes de que su mano soltara la mía y cayera al suelo pesadamente rebotando sobre un charco de agua-
“¿Ash?” – el silencio se adueño del lugar, el tiempo se detuvo en ese momento para mi, mi mano que seguía en su pecho ya no sentía los latidos de su corazón- “Ash por favor di algo” –mis ojos se inundaban de lagrimas, no podía ver con claridad- “Ash, Ash, Ash” –la desesperación se apodero de mi, con mis dos manos empecé a moverlo- “Ash despierta” –las lagrimas salieron de mis ojos cayendo sobre el rostro del entrenador- “Ash no me gusta esta broma...” –perdí mi fuerza, ya no me podía mover, todo mi cuerpo temblaba- “Ash...” –pose mi cabeza sobre su pecho y llore como nunca lo había hecho, mientras un relámpago rompió con el silencio opacando mi sollozo- “¡¡¡ASH!!!”

...​

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Recuerdo que llore y llore sobre su pecho toda la noche, hasta el punto de que me desmaye. Cuando desperté me encontraba en mi habitación, siendo cuidada por mi madre...me había desmayado por tres días. Max me contó que con Brook nos encontraron y nos trajeron a Petalburgo, a mi me dejaron en mi casa mientras que a Ash... su cuerpo lo llevaron a pueblo Paleta donde lo sepultaron.
Diez años después me encuentro en monte Cenizo viajando por Hoenn sola. Todas las noches que pasaron mi conciencia no me dejo nunca tranquila, el saber que el amor de mi vida murió y yo podía haberlo evitado me atormentaba siempre, solo si le hubiera dicho mis sentimientos antes, solo si hubiera aceptado que me acompañara al campamento, solo si no me hubiera ido a dormir, solo si hacia esas cosas él seguro ahora estaría conmigo...
Pero ya no puedo lamentarme mas, es hora de cumplir con mi promesa, es lo ultimo que puedo hacer para calmar mi angustia...es por eso que ahora estoy aquí, en el monte Cenizo, al frente de la guarida de equipo Magma, después de buscarla por años al fin podré vengarme...

“prepárense equipo Magma... pagaran por todo lo que hicieron” –dijo la castaña de veinte años sacando dos pokebolas de su mochila-cinturón- “esto es por ti, Ash”.

FIN...​

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PD: espero que halla sido de su agrado, ya saben dudas, quejas, sugerencias, criticas, todo es bienvenido, saludos.​