..Niñeras..(sasusaku)(nejiten)(naruhina)

Re: ..Niñeras..(sasusaku)(nejiten)(naruhina)

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-¡Caminen más rápido muchachos!-gritó una chica de cabellos rosas.

-Como ella no lleva nada cargando-susurró molesto Chouji, quien llevaba varias maletas con cosméticos de las chicas.

-Hombre ya deja de quejarte-dijo Kiba quien caminaba a su lado.

-¡Tú tampoco llevas nada cargando!-gritó indignado Chouji.

-Eso mi querido amigo, se llama tener suerte-dijo Kiba mientras se adelantaba y dejaba a Chouji con todas las maletas.

-¡Bah! Tonterías-se quejó el gordito.

Iban caminando hacia el puerto, donde llegarían a un maravilloso barco quien les iba a dar una gran aventura en el hermoso mar abierto, iban a poder observar ese excelente ambiente y la hermosa naturaleza del lugar.

-¡Wow!, es enorme-decía Takeshi mientras deleitaba con sus ojos ese enorme barco blanco enfrente de él. -¡Subamos!-.

Ya con todos los pasajeros dentro del barco, éste empezó a zarpar, con todos muy emocionados abordo.

-Les doy la bienvenida a todos los pasajeros del barco, mi nombre es Natsumi y seré su guía por esta excursión-decía una jovencita vestida como marinera, de cabello café oscuro y ojos color miel. Ante esto Chouji quedó impresionado.

-Les explicare las instalaciones que tiene el barco, síganme por favor-pidió Natsumi.

Todos los pasajeros le siguieron sin protesta, Chouji se sentía como en un campo lleno de margaritas, en éste él iba volando por los aires, mientras bajaba por una margarita y se deleitaba con el olor de ellas.

-Chouji...¿Te encuentras bien?-preguntó Shikamaru, quien le daba unas pequeñas palmaditas en el hombro para que reaccionara.

Chouji salió de su mundo de ensueños.

-Que problemático, ya se te esta cayendo la baba, y eso que acabas de comer-dijo Shikamaru mientras arqueaba una ceja y lo veía expectante.

-No es eso-susurró Chouji a un sonido nada audible, que Shikamaru pasó por desapercibido y siguió con su camino. Chouji tratando de poner atención a lo que decía Natsumi, pero simplemente le era imposible, solo sabía que estaba hablando de unos baños, pero nunca prestó la debida atención a sus indicaciones; estaba más concentrado en sus ojos que en otra cosa. Varias veces chocó contra unos muebles y tiró uno que otro florero que estaba en las mesas.

-¡Chouji con cuidado!-gritó Tenten mientras lo agarraba del brazo para tratar de que no volviera a chocar...de nuevo.

-Estas muy despistado mi querido amigo-agregó Lee mientras se acercaba a ellos.

-Yo se porqué esta así-susurró Kiba, quien estaba detrás de ellos.

-¿Qué le pasa?-preguntó inocente Lee.

-Chouji, ¿no me digas que te enamoraste de Natsumi?-preguntó Kiba, con una sonrisa demasiado pícara. A Chouji se le subieron todas las tonalidades de rojo que han existido, gran clave para los presentes.

-¡Si te enamoraste!-gritó emocionada Tenten, riéndose de la situación y no por burla si no que por emoción.

-¡No es cierto!-contradijo Chouji, tratando de esconder el notorio sonrojo en sus mejillas.

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Ya eran las once en punto; hora de desayunar.

Todos sentados en el gran comedor que había en el barco, hecho a la medida para las “grandes familias”. Habían otras personas en esa habitación, más no compartían el comedor donde se encontraban todos. Para empezar a desayunar, llegaron varios meseros de un porte elegante y apacible, llevaban charolas con la comida en la mano derecha y la izquierda con un pequeño pañuelo en el antebrazo; cada uno llevaba lo ordenado por los chicos.

-¡Hey camarero! ¿No puede correr hacia mí y entregarme mi comida?-preguntó molesto Chouji, le rugía el estomago.

-Hombre, algún día explotarás si sigues comiendo así-comentó Ino, mientras recibía su comida y daba las gracias al atractivo camarero, Ino sorprendida por la elegancia y atractivo del hombre, siguió hablando con él, y dejando de paso el tema de su gordito compañero. Para ese entonces Kiba hacía como si lo más interesante fuera picotear la comida con el fino tenedor, que con él rayaba de vez en cuando el plato y volteaba a ver a todos lados, verificando que nadie hubiera visto sus acciones; nunca lo descubrieron.

-Y bien ¿Qué haremos en este día?-preguntaba Taro, mientras echaba sus brazos hacia atrás y se desparramaba en la silla.

-Ahora, llegaremos al arrecife de coral, así que lo más seguro es que buceemos- dijo Sakura mientras comía el último trozo de su comida.

-Sí es lo más seguro- agregó Temari, tomando el vaso con agua y bebiendo un sorbo.

-Oye Chouji se te esta cayendo la baba ¿A quién ves?-preguntó sarcástico Kiba, quien le daba unos pequeños golpecitos en las costillas con su codo.

Natsumi se encontraba en la mesa de enfrente dando una guía para que verificaran las actividades que realizaba el barco.

-A nadie-dijo rápidamente, volteando la cabeza hacia otro lugar.

-¿Seguro?-preguntó Kiba, cayéndole como sal al hígado de Chouji.

-Ya déjalo tranquilo Kiba-regañó Tenten, sonriendo de manera pícara.

-Tú deja de sonreír así- se defendió Kiba, algo indignado; como todo un niño de cinco años.

Ya iban a empezar con una pelea, pero si no fuera por que Takeshi salió corriendo del comedor seguido por Taro y Sakura detrás de ellos, se habrían peleado como perros y gatos.

-¡Takeshi, Taro! ¡No corran así! Podrían lastimarse-dijo Sakura situándose enfrente de los niños que solo asomaban la cabeza por los lados de Sakura para ver ese extenso mar y lo hermoso que era.

El barco seguía su curso y se adentraba más y más al océano, varios de los pasajeros se relajaban en la cubierta del barco, observando la naturaleza de ahí o simplemente charlaban en las pequeñas mesas que se encontraban en la cubierta.

-¡Nos acercamos al arrecife de coral!-gritó Takeshi, que como todo un niño se subía a los barandales del barco inclinando su cuerpo hacia delante mientras entrecerraba los ojos y se dejaba llevar por el momento y la fresca brisa que caía en su pequeño cuerpo.

Taro se le unió a la diversión, imitando a su mejor amigo; pronto los regaños de Sakura retumbaron por toda la cubierta, ganándose las miradas de algunos de los presentes.

Sakura les advertía el riesgo de acercarse así a los barandales, podrían resbalar y con ello caerse del barco, a lo que llevaría el pánico para sus Niñeras.

Ya después de todo el alboroto causado por los gritos de Sakura y las irresponsables acciones de los niños, el barco paro.

-Muy bien pasajeros, hemos llegado al arrecife de coral, quien guste bajar a bucear, puede apuntarse en aquella lista- dijo Natsumi apuntando la lista que estaba pegada a la pared- En una hora se les darán los equipos necesarios y podrán practicar la actividad, quienes no buceen podrán quedarse aquí y tomar uno que otro aperitivo- finalizó Natsumi dando paso a las personas que querían apuntarse en la lista.

-Disculpe señorita, ¿Nosotros también podemos bucear?-preguntó Soun a Natsumi.

-Claro que sí, el único requisito es que bajen con una persona mayor que ustedes-dijo Natsumi dedicándole una sonrisa a todos los presentes; Chouji casi desfallece.

-Muy bien gordito, tú irás conmigo-dijo Taro, mientras tiraba del brazo de Sasuke y lo llevaba a la lista.

Sakura quedó atónita, Sasuke ni le dijo que no o lo miro de manera reprobatoria...nada solo se dejaba llevar por el niño como su perro.

-¿Gordito?-susurró Tenten, que quedó sorprendida por el apodo que había dicho Taro.

-Así le dicen- comentó Sakura entre risas.

Entonces Tenten volteó a ver rápidamente a Neji, de seguro estaba en problemas.

Errónea deducción.

Neji estaba tranquilo viendo el mar, sin ninguna niña chillona que le rogara que bajara a bucear con él.

-¿Y Himeko?-preguntó sin pensar Tenten.

-Sabían que hay una masajista en el barco-no fue tanto una pregunta, si no una afirmación de parte de Ino.

-Ah, entonces ya sé donde está-.

-Muy bien ¿Alguien más va a bucear, aparte del gordo y Taro?-preguntó Suzu.

-¿Serías tan amable de acompañarme mi querida Sakura-chan?-preguntó con modales el pequeño Takeshi, a lo que Sakura no pudo resistir.

-Claro que sí Takeshi- aceptó gustosa, claro si alguien lo pide así, pues con mucho gusto y acepta.
-Muy bien entonces van Sakura y Takeshi, el gordo y Taro, ¿alguien más?- volvió a preguntar Suzu.

-¡Pero claro que voy- ttebayo! ¿Qué me crees?..acaso cobarde-gritó eufórico Naruto.

-Bueno feo bajaras conmigo-dijo Soun, quien se lo llevaba del brazo.

-¡A quién le dices feo!-.

Todos rieron un poco ante el comentario de Soun.

-No yo bajo, prefiero quedarme aquí a ver el panorama-dijo Suzu, mientras veía a todas las chicas que tomaban el sol en cubierta.

Temari bufó- ¿Alguien ha visto a Shikamaru?-preguntó.

-¿Tú novio?, No, no lo he visto desde el desayuno-dijo burlonamente Kiba, a lo que recibió una mirada fulminante de parte de la chica.

-¿Alguien más va a bucear?-preguntó Tenten.

Todos negaron con la cabeza.

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Zara y Hinata husmeaban por todo el barco, se había alejado un poco de todos para poder relajarse y inspeccionar el barco.

-Hinata voltea cuidadosamente a tú izquierda-susurró entre dientes Zara.

-¿uh?- Hinata desconcertada hizo caso a las indicaciones de Zara volteando discretamente a ver a su izquierda encontrándose con un joven que la veía detenidamente, con los ojos fijos en su rostro; Hinata no aguantó esa invasión con la mirada hacia su espacio personal y volteó bruscamente al otro lado muy sonrojada.

-¿Por qué me ve así?-preguntó entre susurro Hinata.

-No esta nada mal eh Hinata, es mejor que Naruto-se burló su amiga, haciendo que a Hinata le estallaran los colores en las mejillas.

-Tranquila solo bromeaba-dijo rápidamente para tratar de calamar a Hinata.

Después de lo sucedido regresaron a cubierta, para gran sorpresa de todos Zara no fue con Lee.

-Zara-chan, disculpa mi atrevimiento pero ¿Estas molesta con Lee-san?-preguntó preocupada Hinata.

Zara se echó a reír.

-No Hinata, no estoy molesta con él ¿Por qué la pregunta?-preguntó ella.

-Es que, vi que no fuiste con él, y no te he visto mucho tiempo de su compañía-decía avergonzada Hinata.

-Bueno, más tarde iré a hacerle compañía-dijo Zara haciendo ademán de quedarse dormida bajo la gran sombrilla.

-Esta bien-susurró Hinata no muy convencida.

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-¡Zara-chan qué te he hecho! ¡Porqué no pasas tiempo conmigo!-gritaba desesperado el joven Lee.

-¡Vamos Lee, tu llama de la juventud no puede apagarse!, Estoy seguro que ella esta pensando en ti, pero también hay que darle un descanso a las chicas-sugirió Gai, quien le daba unas pequeñas palmaditas relajantes en el hombro.

-¡Tienes razón Gai-sensei!-volvía a gritar eufórico.

-¡Lee!-.

-¡Gai-sensei!-.

Ellos se abrazaron como cuando un padre regresa de la guerra y ve a sus hijos.

Muchas miradas fueron directamente a ellos dos.

-¡Hija mía no veas eso!-gritó una mujer a lo lejos mientras le tapaba los ojos a su pequeña e indefensa niña.

-Par de cochinos-dijo otra mujer.

Pero eso no detuvo al maestro y al alumno en su efusivo abrazo.

-Aunque sigo sintiendo como si me evadiera- dijo Lee al romper el abrazo.

-No te preocupes Lee, los dos sabemos que su llama de la juventud siempre esta ardiendo, ¡Así que arriba con esos ánimos!-gritó Gai.

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Temari al fin había encontrado a Shikamaru, quien estaba placidamente dormido en un silla.

-Baka-susurró Temari.

Ella se acercó a él, se sentó a su lado e inspeccionó cada una de sus facciones, desde los finos cabellos hasta su barbilla.

Temari se quiso acercar para darle un pequeño beso, pero Shikamaru volteó todo el cuerpo cayéndose de la silla.

Temari soltó una sonora carcajada.

-Eres un tonto-dijo ella entre risas, mientras que Shikamaru trataba de reincorporarse, estaba algo aturdido pues se había levantado de la manera menos cómoda que podía experimentar una persona; cayéndose.

Ya reincorporado se acercó a Temari plantándole un pequeño beso en su frente, a lo que Temari quedó sorprendida pero después relajó sus facciones y devolvió el beso, ahora en los labios.

Después de todo lo que había sucedido entre esas ellos dos, Temari sentía que al fin tendría uno de sus sueños, estar con ese vago que le había robado el corazón. Al principio con pasos torpes habían avanzado muy poco, negando que había algo entre ellos dos, pero eso ya no se podía negar.

Ellos dos necesitaba algo así, esta misión fue la unión de sus corazones, la aceptación de lo inevitable; el amor.
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En la cubierta, varios hombres daban el equipo necesario para bucear.

-Hombre, en marcha o no alcanzaremos los equipos ni las instrucciones ¡Muévete!-gritaba desesperado Soun, trataba de que Naruto caminara más rápido, ya Sakura y Sasuke estaban en el almacén dónde se iban a dar los equipos, pero Naruto había decidido ir al baño antes de la repartición y se había tardado demasiado.

-¡Ya voy dattebayo!-gritaba Naruto tratando de alcanzar al niño, que ya iba muy alejado de él.

-¡Quieres darte prisa!, ¡Mi abuela corre más rápido que tú!-gritó, golpeando muy fuerte el orgullo de Naruto.

Naruto alcanzó al niño ya cuando habían llegado al almacén.

-Que bueno que nos acompañan, pensé que no iban a asistir a la actividad-dijo el hombre, mientras les daba a cada quien su equipo especial de buceo.

Naruto y Soun, alcanzaron a Sasuke, Sakura, Takeshi y Taro, estos últimos se la habían pasando dándole molestias a Sasuke, éste por su parte trataba de no escucharlos, pero le era muy difícil cuando Takeshi le hacía algunos cumplidos a Sakura, que por su orgullo y “reputación” no se los había dicho antes, además de que había mucha gente en el lugar, entre esa gente; muchachas que trataban de coquetearle al hombre y tratar de llamar su atención. Pero él estaba tan perdido en ella que no se había dado cuenta que Natsumi ya había empezado a dar las instrucciones; sería mejor poner atención antes de cometer alguna estupidez.

-Muy bien, solo quiero que sean cuidadosos con lo que tocan, ésta área es protegida y nos dan el permiso con el único requisito de no destruir este maravilloso lugar, así que les pediré que sean precavidos en sus actos-argumentó Natsumi.-¿Alguna pregunta?-preguntó segundos después.

Nadie dijo palabra alguna, gran referencia de que no había preguntas.

-Muy bien, ¡diviértanse!-dijo alegre la muchacha.

Ya en el arrecife Takeshi, Soun y Taro se dedicaban a molestar a los pequeños peces que estaban en él. Tratando de atraparlos lastimaban a otros peces cerca de ahí, Sakura los regañaba constantemente pues si pasaba a algo ellos serían los responsables por la acciones de los niños; de todos modos eran como sus hijos en ese momento, lo quisieran o no.

Naruto se estaba incomodando, había ido ya varias veces al baño desde el desayuno, pero simplemente no podía salir de él, recordó cuando en la academia se había indigestado y no había salido del baño en todo el bendito día, no quería que eso volviera a suceder.

-¿Cuánto falta para salir?-preguntó Naruto a Sasuke quien solo se dedicaba a ver el horizonte.

-Teme acabamos de empezar con la actividad y ya te quieres ir-dijo Sasuke volteándolo a ver.

-Solo dime cuanto falta dattebayo-suplicó Naruto.

-Media hora-susurró Sasuke volteando a ver a Sakura.

-¡Media hora! Oh no, no creo poder soportar tanto tiempo sin ir al baño...¡Pero haré el esfuerzo dattebayo!-pensó dándose ánimos, tratando de aguantar.

Pocos minutos después, Naruto estaba a punto de colapsarse.

-¿Pero qué rayos pasa conmigo?-se preguntó Naruto al sentirse tan mal del estomago.
-¿Naruto, te sientes bien? te ves algo pálido-dijo Sakura tratando de acercarse a Naruto para verificarlo más de cerca.

-¿Yo?, ¿Pálido? ¡Ja! Nunca, no sé porqué dices eso Sakura-chan, yo me encuentro muy bien-mintió Naruto dándose la vuelta, tarando de ocultar su palidez, en verdad se estaba sintiendo muy mal.

-¿Seguro?, yo te veo mal-susurró Sakura.

-No Sakura-chan creo que son alucinaciones tuyas-dijo él tomándose con las manos el estomago, queriendo que sus dos amigos no le vieran.

-Teme, Sakura tiene razón, te ves algo pálido-agregó Sasuke serio.

-¡No Dattebayo! ¡Estoy bien!-gritó ya molesto, pero a la hora de gritar, necesito estrujarse más el estomago para que no pasarán cosas secundarias.

Minutos después ya casi toda la gente que había estando buceando empezaba a subir a cubierta, Naruto seguía luchando por no caer desmayado de tanto dolor; peor aún tenía muchas nauseas.

Cuando él tocó la cubierta, corrió lo más rápido posible directo al baño pasando entre varias personas, tirando a varios camareros que pasaban por ahí que no pasó desapercibido por Hinata, que se alarmó al verlo tan mal.

Se levantó de sus asiento y trató de alcanzarlo pero cuando Naruto entró al baño azotó la puerta en sus narices, Hinata se acercó a la puerta muy preocupada.

-Naruto-kun..¿te encuentras bien?-preguntó temerosa, solo pudo escuchar a Naruto devolviendo la comida del desayuno.

-Oh no Naruto-kun, necesitas atención médica, estás muy mal-susurró, entonces recordó a Sakura.

Al llegar con ella, quien estaba muy apegada a Sasuke, sin que a él le importara, hasta parecía demasiado cómodo, Hinata tuvo que interrumpirlos y comunicarlo lo sucedido con Naruto.

-¡¿Qué?!-gritó alarmada Sakura.

-Teme y le preguntamos si estaba bien-susurró Sasuke molestó.

- Puede que le hayan hecho daño los mariscos que comió en el desayuno-susurró Sakura preocupada.-¿Dónde está?-le preguntó Sakura a la pobre Hinata.

-En el baño de los hombres Sakura-chan-dijo ella.

Al llegar, Naruto seguía muy mal, pero ahora solo estaba tirado en el piso del baño. Sasuke quien iba con las muchachas entró para verificar si no había nadie más que Naruto y así las chicas pudieran pasar, y en efecto solo estaba Naruto revolcándose del dolor.

-Déjenme aquí, el retrete y yo ya somos muy buenos amigos-dijo Naruto, mientras abrazaba el retrete del baño donde estaba tirado en el piso.

-Naruto, necesitas algo para que dejes de sentir dolor-dijo Sakura que trataba de quitarlo del retrete.

-¡No! Dattebayo él y yo ya somos como hermanos-dijo él volviendo a abrazarse más fuerte de él.

De repente Naruto sacó a los tres del baño, para poder hacer de sus necesidades.
-Si sigue así, se deshidratara, pues sigue vomitando y además de todo no veo que aguante mucho el dolor-dijo Sakura desde afuera del baño.- Iré a ver si la enfermería del barco tiene algún antibiótico para dárselo-dijo ella –Sasuke ¿Me acompañas?-preguntó.

Sasuke solo asintió con la cabeza.

-Hinata quédate aquí con Naruto, no tardamos- dijo ella, mientras desaparecían por una puerta del barco.

-Naruto-kun ¿Cómo te encuentras?-preguntó Hinata desde afuera, solo escuchó cuando Naruto jaló la llave del retrete, y salía del baño muy contento.

-Ya me siento mucho mejor Hinata-dijo él.

Segundos después Naruto volvió a entrar al baño.

-Espero no demore mucho Sakura-chan...Naruto-kun me preocupa-susurró la Hyuuga.

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-¿Neji?-.

Él sólo volteó a verla con delicadeza.

-Vaya, primera vez que no te veo con Himeko-sonriendo burlonamente, pero lo que pasó no fue lo que ella esperaba. Neji la había tomado por el brazo y la acorraló en los barandales del barco. Tenten trataba de zafarse del agarre de Neji, pero él le superaba en fuerza.

-Quieres tranquilizarte-dijo ella, algo molesta pero estaba asustada por la reacción de su compañero, nunca se lo había imaginado reaccionar así-Sólo bromeaba-añadió.

-Ya has bromeado lo suficiente-dijo él de manera fría y molesta.

Hubo un silenció prolongado e incomodo.

Tenten no se había percatado de su respiración agitada, él estaba bastante cerca, ella nerviosa, él molesto.

Nunca le pasó por la mente que él la aprisionara, pero solo se dejaría llevar, por más que su conciencia le dijera a gritos que parará, solo seguiría a sus instintos. Aunque la conciencia le dijera que estaba mal, que perdería la amista por seguir el juego. Lo primero que escuchó fue que perdería la amistad que había forjado con él, después de muchos años de tratar de que fuera su amigo, su confidente o por lo menos que le gustará estar con ella. Pero si se daba la oportunidad no la perdería.

Lo segundo que le pasó por la mente fue ¿Qué harían después?, ¿Él le correspondería?, ¿La dejaría?. Solo le cabían en la mente dos opciones coherentes que el genio Hyuuga podría hacer; corresponderle que sería lo que más se acercará a la realidad por lo que les había sucedido durante la misión, o que él se alejará de ella y rompiera esa hermosa y pequeña amistad que el Hyuuga había aceptado desde hace varios años.

Y la tercera... No siguió pensando en la tercera, pues Neji se acercó mucho más a su rostro, sintiendo el aliento de su boca, ese aliento a menta que refrescaba y te hipnotizaba. Solo se dejaría llevar por lo que le dictaba la ocasión, solo quería besarlo y olvidarse de todo.

Y así fue, Neji la beso, un beso cálido y dulce, ese hombre que se había cerrado después de la muerte de su padre; nunca más se había abierto ante otra persona, más que ella; Tenten. Ahora por fin se había abierto mucho más a ella, indicándole que la amaba y que por más frío, calculador y arrogante, iba a esforzarse por dar a relucir todo el amor que le dedicaba. Se olvidó de todo a su alrededor que no fuera su amada, se olvidó de esa odiosa misión, estúpida, incoherente y la misión a la que estaba eternamente agradecido. Se olvidaría de sus compañeros, maestros y los niños; sobretodo de Himeko, esa odiosa niña que había estado entre ellos a lo largo de la misión.

Rompieron el beso, delicadamente, Tenten se le abalanzó para abrazarlo, se colgó de su cuello y se pegó a su pecho, él solo le correspondió el abrazo con una sonrisa en sus labios.

-Van tres y faltan tres-susurró un anciano que se había dedicado a espiarlos durante todo el rato.

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-Con este medicamento te debes de sentir mucho mejor Naruto-dijo Sakura mientras ponía los medicamentos en la mesa de noche.-Hinata asegúrate de que los tome, a la hora que te mencione-dijo ella.

Hinata sólo asintió con la cabeza.

-¿Ya se van muchachos?-preguntó Naruto desde la cama, al ver a Sasuke y a Sakura saliendo por la puerta.

-Por si no recuerdas teme, seguimos de misión-dijo Sasuke desde la puerta.

-Sí, tenemos que cuidar a niños y a Shujinko-sensei-dijo Sakura riéndose de su propio comentario, Naruto soltó una sonora risa y le siguió la hermosa sonrisa de Hinata.

Entonces Naruto y Hinata se quedaron solos en la habitación.

Minutos después Naruto se levantó al baño, al salir Hinata le dio muy amablemente el medicamento que le había dicho Sakura. Quince minutos después él se había quedado dormido.

Hinata se acomodó en la cama, empezó a jugar con los rebeldes cabellos rubios, pasando por sus cejas, bajando por su nariz, llegando hasta su pómulos y llegando a su barbilla, terminando en sus labios. Hinata quitó rápidamente su mano de ahí, y se la llevó al pecho. Sintió la sangre subir hasta sus mejillas al hacerle esas caricias, además de todo si él se hubiera despertado no sabría como explicarle.

-Lo siento..Naruto-kun-se disculpó sin conocer una buena razón.

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Sasuke caminaba tranquilamente por la cubierta del barco, pasando por la cocina y algunas sillas para tomar el sol. Divisó a Taro y a Takeshi jugando en los barandales. Llegó a advertirles que les podría pasar algo, y todo le salió mal.

De repente Takeshi había resbalado y Sasuke por querer salvarlo cayó con él, trató de utilizar el chakra, más el cuerpo no le reaccionó y sólo atinó a tomar a Takeshi y caer al agua.

-¡Hombre al agua!-gritó un marinero que había visto lo ocurrido.

Cuando Sasuke salió a la superficie, buscó con la mirada a Takeshi, encontrándolo casi ahogándose, nadó hasta él y lo tomó por le brazo pegándolo a su cuerpo. Takeshi se aferró él, mientras empezaba a llorar por el susto.

Sasuke trató de tranquilizarlo, mientras nadaba hasta el barco, los marineros le lanzaron una cuerda y empezó a subir usando la fuerza.

-¡Takeshi, Sasuke!-gritó muy asustada Sakura, mientras lo ponía en la cubierta, abrazó a los dos. Sasuke trató de esconder el sonrojo y Takeshi rompió en llanto en el pecho de ella.

Después de que Sakura tranquilizara a Takeshi él se dio cuenta de que el gordito le había salvado la vida, y estaba eternamente agradecida con él.

-¿Estas bien?-preguntó Sakura a Sasuke, dándole una toalla para que se secara.

-Sí-respondió aceptando la toalla.

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Eran las ocho de la noche; hora de la cena.

Chouji le había ofrecido a Natsumi que cenara con ellos, después de muchas burlas y miradas pícaras, ella aceptó gustosamente.

Solo faltaban Hinata y Naruto.

Diez minutos después ellos llegaron sonrientes.

-¿Cómo te encuentras Naruto?-preguntó Kakashi, que se le había pasado entre leyendo su hermoso libro y viendo a las chicas del barco.

-No vuelvo a comer mariscos-dijo él desparramándose en la silla.

Todos rieron ante el comentario.

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¡Hola!

Bueno pues les pido una disculpa, ayer tenía que haber continuado (ok..el martes) pero he estado yendo a ensayos y pues no había tenido tiempo hasta hoy.

Espero les haya gustado la continuación..¡Ja! vieron..una nueva pareja resalta solo me falta quitar a Himeko del medio ¬¬. (OwO!! Nejiten!!)

Espero lo haya escrito bien, no sé no me siento muy segura..así que no se sorprendan si lo edito varias veces xD. Blackrose18 no me mates sabes que no sé mucho de medicina, así que si vez algo medio incoherente me dices, mujer!!. Y ya sé que no me llevo bien con las tildes..espero haberlas puesto dónde deben de ir juju.

Cualquier queja, sugerencia o duda me avisan..también acepto las criticas constructivas ^^

Adiós!

Disclaimer: Naruto no me pertenece, le pertenece a Masashi Kishimoto, y esta historia no tiene ningún fin de lucro.


Yühi-

 

Re: ..Niñeras..(sasusaku)(nejiten)(naruhina)

Tengo algo preparado para Shino..pero tendrá que esperar^^

Gracias por los comentarios. Kanna, me alegra que no veas las faltas de ortografía xDDDD.

Adios!

 

Re: ..Niñeras..(sasusaku)(nejiten)(naruhina)

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Vaya que el tiempo había pasado en un cerrar y abrir de ojos, ya estaban en su último día en esas pequeñas vacaciones que se habían tomado sin el consentimiento de nadie.

-Damas y Caballeros-pidió atención Natsumi-Ya que hoy es el fin de nuestro recorrido, la tradición es hacer una cena con baile, les pido de la manera más atenta que se presenten sin dudarlo un segundo-dijo ella guiñándole el ojo a la muchedumbre que se había juntado para poder escuchar las palabras.

Chouji suspiro enamoradizo.

-¡Hay el amor!-gritó Kiba, colgándose del cuello de su regordete amigo.

Un baile, era lo último que le pasaba por la mente a Neji lo único que lo salvaba era que de pequeño tuvo que tomar lecciones con su clan, pues era bien dicho que un Hyuuga sabía sobre el arte de un baile; tradición que los Uchiha también realizaban.

Un pequeño Hyuuga, se veía realmente frustrado a causa de esa tonta tradición de su Clan; tenía que tomar lecciones de baile.

El Clan Hyuuga, aparte de ser reconocido por las técnicas magnificas y excelentes habilidades, también era reconocido por que ellos en cualquier celebración eran los que más destacaban en el arte del baile; por esa misma razón todos los Hyuugas tomaban lecciones de tan pequeños.

-Padre, ¿Cuál es la razón de tomar ésta lección?, en estos instantes podría estar puliendo mis técnicas-bufaba molesto Neji.

-Hijo mío, además de las grandes técnicas y las habilidades que posees, también debes de tomar en cuenta la elegancia de un Hyuuga, por esa misma razón debes de tomar estas lecciones-respondió con rapidez su padre.

-¿El Souke también las toma?-preguntó curioso.

-Así es, y ellos con mucho más razón-concluyó Hizashi, mientras le daba empujoncitos para que se acercara ala pequeña niña que le habían asignado para ser su compañera de baile en dicha clase.

Para ese entonces, recordó dónde se encontraba, cuál era su situación y qué era lo que estaba haciendo; halló una respuesta para todo.

Se encontraba en una misión, pero decidieron tomar unas pequeñas vacaciones, sí así le puede llamar.

Su situación era muy incómoda, después de haberla besado sus pensamientos eran demasiado confusos, además de que estaba extremadamente nervioso, sentimiento que trataba de ocultar a toda costa, no quería que nadie lo viera en esa crisis emocional.

Y lo que hacía era recordar esas odiosas lecciones de baile; que luego le servirían.

-¿Con qué un baile?-susurró Ino, volteando a ver a sus compañeros- Va ser muy entretenido.

-La cena empezará a las 8 en punto, hago el hincapié de no faltar a la ceremonia-anunció Natsumi.

-Oye Chouji,¿Invitarás a Natsumi al baile?-preguntó Ino.

-Pero si no es un baile familiar°-dijo Tenten volteándola a ver con confusión.

-No lo es, pero aún así, será divertido ver a Chouji pedirle a Natsumi que baile con ella en la ceremonia...Chouji es un pésimo bailarín-esto último lo susurró al oído de Tenten, para que el aludido no escuchara la confesión de Ino.

-¡Ino!, no hables así de Chouji-respondió enfadada Tenten.

-Sólo te digo la verdad.

Así, pasaron las horas, hasta que dieron las 12 en punto, Zara estaba con Lee aun que se podría decir que ella estaba feliz de la vida observando a las personas del sexo opuesto tomar el sol en la cubierta.

Lee no lo pasó por desapercibido.

-Uh..Zara..has estado algo distraída ¿Acaso tú llama de la juventud se está apagando?-preguntó, tratando de llegar al fondo de su distracción.

-¿Porqué lo preguntas?-preguntó muy a la defensiva la chica.

-Como he digo te noto muy distraída, sobre todo conmigo-respondió sincero.

-¿Qué te hace pensar eso?-preguntó.

-¿Uh?...Bueno te hablo y me respondes como si no tuviera importancia alguna, además de que me has estado evitando-se sinceró el chico, esperando la respuesta de ella.

-Disculpa, no lo había notado-respondió ella sin algún sentimiento que se apoderara de sus palabras.

Lee se molestó por aquella actitud, solo se digno a salir muy enfadado de ahí, Zara después de ver por donde se había ido Lee, se reprocho a si misma por haber sio fria con él.

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Taro estaba realmente muy preocupado por su compañero de travesuras, normalmente siempre estaba hablando, ya sea haciendo chistes buenos a veces no tanto, pero siempre entablaba una charla con alguien; y en ese instante era todo lo contrario.

Jamás pensó en ver al chico de esa manera.

Estaba callado y pensativo.

Entonces recordó lo sucedido, él había caído al mar y casi muere.

-Takeshi ¿Te sientes bien?-preguntó tratando de llegar al fondo de todo.

-¿Uh?..Sí ¿Porqué la pregunta?.

-Nunca te había visto así, estás muy pensativo-comentó el pequeño.

-No sé a que te refieres-dijo él, volteándolo a ver con curiosidad.

-Bueno, desde que caíste al mar, has estado así..tiene mucho que ver ¿no?- el pequeño no se había dado cuenta de que su amigo se había quebrado con esas palabras, en sus pequeños ojos se formaron varias lágrimas cristalinas.

-Es que yo...-el pequeño se ahogaba en sollozos-Le debo la vida a Sasuke, si no fuera porque él estaba cerca, no sabría que sería de mí- dijo Takeshi llevándose sus manos a los ojos, tallándolos para que las lágrimas se dispersaran-Casi muero por estar haciendo tonterías.

Hubo un silencio incómodo entre los dos, Taro no sabía muy bien que decirle para no herirlo.

-¿Qué planeas hacer?-preguntó rompiendo el silencio.

-Creo que le daré las gracias, no entiendo como fue a rescatarme, soy yo quien le hace todas esas maldades, aunque ahora que lo pienso, estaba de misión y su misión era protegerme-analizó Takeshi.

-De todos modos, si hubiera querido, se habría excusado diciendo que no te pudo alcanzar-le dijo Taro, haciendo que Takeshi se sorprendiera, tenía mucha razón pudo haber hecho eso.

-De cualquier forma, no tuvo tiempo de pensarlo, todo pasó muy rápido-agregó Taro.

-Sí también tienes razón.

-Entonces, ¿ya no lo molestaremos?-preguntó decepcionado Taro.

-¡Pero qué dices!, ¡claro que lo molestaremos!-Takeshi se sintió ofendido con lo que le había preguntado su amigo- Aunque pensándolo bien, creo que lo dejaré descansar un tiempo, se lo merece-agregó mientras sonreía.

-Por un momento me asustaste-dijo Taro quien también sonreía.

-Tú por un momento me ofendiste-agregó Takeshi soltando una sonora carajada.

-Takeshi ha vuelto-pensó Taro, empezando a correr para alcanzar a su amigo.

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A Shujinko se le salín los ojos de sus orbitas al mirar todo el “buffet” en la cubierta.
Había mujeres por todos lados tomando muy calmadamente el sol, mientras que el viento jugaba con sus cabellos y el sol hacía que la piel les resaltara con un brillo especial.

Shujinko se estaba derritiendo en ese lugar.

Después de varios segundos echando un buen vistazo y viendo cual presa era mejor, encontró a una hermosa mujer, que traía una pequeña toalla cubriéndole el cuerpo, no parecía ser mayor de unos 19 años.

Shujiko estaba algo lejos de ella, pero eso no le impidió observarla con mayor detenimiento.

Cabello largo, de color castaño claro, no veía orquillas que le adornaran, pero no las necesitaba, nunca había visto a nadie con las facciones de un verdadero ángel.

Shujinko sacó su bronceador y sonrió con picardía y sin pudor alguno.

Se acercó sigiloso hasta ella, quien estaba de espaldas a él.

-Hola querida, no pude pasar por alto tus facciones de ángel, hermosura, solo te pido que me conozcas y así te casarás conmigo y seremos muy felices, ahora ¿Te puedo poner bronceador?-preguntó Shujinko, pervertidamente.

Shujinko ya estaba apunto de ponerle el bronceador a la chica, pero ésta le detuvo la mano, antes de que la tocara.

-Siempre pasa igual-suspiró- Señor le pido de la manera más atenta que si quiere conocer a alguien, nunca llegue de esa manera, además de todo ¿Porqué rayos me dice querida?...Soy hombre-la voz masculina hizo que a Shujinko se le cayera la cara, el poco color de su piel se esfumó después de la confesión del hombre, los nervios le carcomían el cuerpo.

-¡¡Ah!!..Yo..yo disculpe, creo que me equivoqué de persona-dijo Shujinko muy nervioso, mientras como podía se trataba de alejar lo más pronto del hombre, salió corriendo de ahí, tirando el bronceador.

Unos ojos lo veían correr como desesperado.

-¡¡Hombre!!...rayos, estaba casi seguro que era una mujer, ahora ya no me dejaré convencer tan fácilmente, luego resulta que son travestís muy hermosos-dijo Shujinko, jalando aire de tanto haber corrido y se desplomó en una de las sillas más cercanas del lugar.

Pasaron unos minutos, Shujinko ya había recuperado el color de su piel, y estaba mucho más tranquilo.

Alguien se acercó a él.

-Hola-dijo una voz algo ruda, pero parecía que era forzada a hablar como una mujer.

Shujinko casi no podía divisar bien a la persona, pero no se asustó.

-Se te cayó esto mientras corrías-dijo la voz, que le mostraba el frasco del bronceador.

-Ah, vaya muchas gracias-dijo Shujinko entregándole una sonrisa muy desconfiada, no le gustaba para nada la voz.

-Disculpa mi atrevimiento, pero no puedo contenerme, eres un hombre muy apuesto-confesó la voz.

La persona se acercó a Shujinko; y a éste casi le da un paro cardiaco al ver a la persona.

Era un hombre regordete que llevaba un traje de baño completo, maquillaje, pestañas postizas y una rara peluca de color naranja.

-¡¡Hay por el amor de Dios!!-gritó asustado Shujinko, levantándose de la silla torpemente.

-¿Qué pasa? ¿Es qué acaso no quieres que te ponga algo de bronceador?-preguntó el hombre, mostrándole su bronceador, sonriendo dejando ver un dientes amarillentos y se notaba que le hacían falta algunos.

Shujiko estaba apunto de gritar como toda una jovencita, pero optó por correr para salvar su vida.

El hombre, después de verlo correr, emprendió una carrera para alcanzarlo y ponerle el dicho bronceador.

-¡Porqué sólo me pasa esto a mí!-gritaba al aire Shujinko, pasando entre camareros, niños, compañeros de misión, su pupilo.

-¿Qué ese no era Shujinko?-preguntó Kakashi, despegando la vista de su libro.

No hubo respuesta alguna, pues todos se sorprendieron al ver a un hombre con accesorios de mujer, corriendo para alcanzarlo.

Azuma soltó una carcajada.

-¡Alcánzalo!-gritaba Azuma, quien reía a más no poder.

-Eso le pasa por pervertido-susurró Kurenai, tomando un poco de limonada.

-Hay...Yo voy por él-suspiró cansado Baldur, se levantó de la silla y emprendió una caminata por el camino donde se había ido su sensei.

o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-

-¡No he visto a Neji en todo el día!-gritó desesperada Himeko.-Lo extraño.

-Él no te extraña a ti, de seguro está más que contento sin tenerte cerca-dijo su hermana mayor, estaba muy claro que le gustaba jugar con el quicio de su hermana menor, era toda una experta sacándola de sus casillas, y de todos modos Himeko nunca le podía devolver las palabras; Minako siempre la contraatacaba con todo.

-¡Claro que no!, él ha de estarse preguntando dónde es qué está su preciosa doncella-dijo ella con una mirada llena de ilusión.

-Pues, pensándolo bien, tiene tiempo que no veo a Tenten-dijo ella, claramente burlándose del lado poético de su hermana.

Himeko estaba a punto de decirle un par de cosas, pero su otra hermana mayor la interrumpió.

-Oye Hiemko...no es por nada pero ¿qué harás si Neji besará a Tenten?-preguntó Kumiko, esperando la respuesta de su hermana.

Hiemko estaba tardando en responder.

-Sí, dinos qué harás-agregó Minako.

-Escúchenme bien, cabezas huecas, eso nunca en la vida va a ocurrir, y si llegará a ocurrir que no lo creo, mi Neji le diría a esa bruja que ya tiene prometida-dijo ella en tono pedante.

-¿Segura que no estás soñando?.

Minako aprovechaba cada frase estúpida que hacía su hermana para tratar de bajarle los humos, aunque lo único que conseguía era que empezara a llorar como toda una bebé, y que hiciera un tremendo berrinche; pero cabe mencionar que siempre le gustó verla quedarse atónita, sin palabras que pudieran herirla, si llega a suceder eso, Minako siempre le llevaba por delante; es que estaba claro que todo lo que decía Himeko no eran más que puras sandeces.

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-Un baile-Tenten, dejó escapar la palabra en forma de suspiro, estaba tan confundida y tan feliz a la vez, Neji la había besado recientemente.

Siempre lo había soñado, que él la besará, que la quisiera, que la tomara más en cuenta.

Siempre amó y siempre amará a Neji Hyuuga. A pesar de su actitud, de esa famosa actitud..esa actitud que tanto describía al Genio Hyuuga, actitud que siempre detestó.

Pero por alguna inexplicable razón, siempre le había gustado.

Estaba claro que sentía un mar de confusiones en ese preciso instantes, no eran nada, sólo la había besado y nada más.

-Así es, un baile-dijo el susodicho, detrás de Tenten, ésta se sorprendió al escucharlo, estaba tan sumida en sus pensamientos que no se dio cuenta de cuando había llegado.

-Podrían atacarte ahora, estás muy vulnerable-reprochó Neji.

-Si lo he notado.

Neji tampoco sabía muy qué hacer, después de todo el título de Genio Hyuuga no le favorecía mucho en esas situaciones.

Hubo un silencio incómodo.

-¿Porqué lo hiciste?.

-¿Hacer qué?.

-¿Porqué me besaste?.

-...-

-Contesta-suplicó la castaña.

-Porque...- Neji no sabía que decirle, sólo se acercó aún más a ella, tratando de que se percatara que no era nada bueno con las palabras, y que prefería los actos.

Y la volvió a besar.

Alguien que iba pasando, tuvo que esconderse para no interrumpir tan deseada escena.

Era Kumiko.

-Himeko va a ponerse histérica...creo que será mejor que le diga primero a Minako-pensó la chiquilla, saliendo a zancadas del lugar, pero con la sutileza de no hacer mucho ruido para que no sospecharan.

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Ya faltaba poco para que empezara el dichoso baile del cual todo la tripulación estaba hablando, varios marineros querían invitar a algunas camareras y viceversa. Pero una persona que no tenía ninguna relación con el mar estaba muerto de los nervios; quería invitar a Natsumi.

-Muy bien Chouji, trata de no babear mucho, vas a parecer un imbecil, ni trates de ser muy directo, no llegues y digas “¿Quieres bailar?”, y menos si está enfrente de todos, y no trates de...-Kiba fue interrumpido por la presencia de una chica rubia.

-Kiba creo que lo pones más nervioso-dijo Ino volteando a ver su pobre compañero que se comía los dedos de los nervios-Cuando la vayas a invitar sólo pregúntale con amabilidad y le muestras una sonrisa que sólo tú sabes dar-dijo ella tomándole los cachetes a Chouji y estirándolos dándoles forma de una sonrisa deforme.

-Sí Ino, pero ¿Y si no quiere?.

Entonces los nervios ya le empezaban a carcomer el cerebro y el cuerpo, su mente ya no formulaba otra cosa que no fueran preguntas negativas con respecto al acto que iba a realizar en media hora.

-Ella querrá bailar contigo, ya cálmate Chouji-le dijo ella poniéndole su mano en el hombro derecho de él.


-Muy bien, ve a vestirte con algo más elegante que lo que traes puesto- dijo Kiba arrastrando a Chouji hasta la habitación.

-Debería de tomar su consejo-susurró la chica para sí misma, volteándose a ver la vestimenta que traía, la cual no era muy aceptable para el baile, así que decidió ir a su habitación a cambiarse de ropa.

Media hora después; el baile.

Misión: tratar de no orinar los pantalones.

En si la ceremonia no era muy formal pero si debían de presentarse aceptables para poder pasar. Un buen pantalón de vestir y una camisa blanca daba el pase directo a los chicos, y a las chicas con una linda falda y una blusa que contrastara, las dejaba pasar.

Los niños no asistieron al festejo pues iba a terminar algo tarde, así que por su bien se quedaron en las habitaciones; la mayoría a regañadientes.

-Buenas noches damas y caballeros, me alegra ver que mucha gente asistió al banquete de ésta noche, espero sea de su agrado-dijo Natsumi, quien iba muy elegante pues los funcionarios en el barco debían portar gala para el banquete.

-La cena se dará en pocos minutos, después se pondrá algo de música para ambientar, espero que pasen a la pista de baile y disfruten de la noche-agregó la chica, bajándose del estrado, después varios aplausos adornaron la habitación.

Minutos después los camareros empezaron a servir la cena.

-¿Dónde está Shujinko?-preguntó Temari, al ver que el anciano no estaba presente en la mesa.

-Pide una disculpa, pues tuvo una muy mala experiencia y desea pasar solo la noche-dijo Bladur, mientras daba las gracias a un camarero que le daba su cena.

-¿Mala experiencia?-repitió Hinata.

-Así es...¿Qué no lo viste correr frenéticamente por toda la cubierta siendo perseguido por un metrosexual?-preguntó asombrado Azuma.

Todos soltaron una sonora carcajada.

-¿En serio lo perseguía un hombre?-preguntó divertida Tenten.

-Metrosexual-reafirmó Azuma.

Tenten bufó divertida.

-Vaya, al parecer no tiene mucha suerte con las mujeres, mejor que se compre un perro-dijo Shikamaru.

-Una vez lo tuvo, lo hizo para llamar la atención de una jovencita de la cuadra, se lo regaló pero ella es alérgica a los perros-comentó Baldur, contando la graciosa anécdota que le había pasado a su sensei.

Todos volvieron a reír mucho más.

Después todos empezaron a charlar diferentes temas con varias personas sentadas en la mesa, ninguna general y todas sin importancia alguna.

Entonces empezó el martirio.

-Damas y Caballeros les sugiero que se acerquen a la pista de baile a pasar un rato divertido con sus amigos o parejas-dijo el hombre que ponía la música.

Tiempo después varias parejas se acercaron a la pista y empezaron a bailar.

-Es ahora o nunca Chouji-susurró Naruto al oído del chico, éste saltó de la sorpresa.

-¡Estas demasiado nervioso!-gritó Kiba desesperadamente agitando los brazos de arriba abajo.

Después de varios empujoncitos departe de Naruto y Kiba, Chouji llegó hasta ella; muriéndose de los nervios.

Se le quedó viendo como estúpido por varios segundos, hasta que ella se percató de su presencia.

-Hola-saludo amablemente ella, con un gesto en la cara.

-Ho..hola-Chouji empezaba a parecerse a Hinata cuando tenía muy cerca de Naruto.

-¿Cuál es tu nombre?-preguntó Natsumi interesada.

-Chouji-habló con rapidez y nerviosismo.

-Lindo nombre-agregó ella sonriéndole.

Entonces Chouji se decidió.

-Disculpa Natsumi...ehh.. bueno, quisiera que bailaras ésta pieza conmigo ¿Te parece?-preguntó un poco nervioso Chouji mientras le ofrecia su mano derecha.

Natsumi lo miró sonriente , y tomo la mano del chico y se levantó de su asiento dejando la servilleta en el asiento.

Entonces todo el mundo de Chouji se relajó.

-¡¡Ea!!¡Eso es todo Chouji!-gritaban escandalosamente por todo el salón Kiba y Naruto.

-Oigan porqué no le siguen el paso al joven de allá e invitan a una linda jovencita-dijo un anciano que estaba sentado observándolos gritar.

Ellos quedaron atónitos ante el comentario del anciano.

-Es cierto deberías de invitar a bailar a Hinata-sugirió de forma burlona Kiba.

-Sí y tú a Ino-sugirió igual el chico rubio.

Ambos se quedaron en silencio.

-Será mejor que se apresuren jóvenes, miren a su derecha hay varios jóvenes quienes no les quitan la mirada a aquellas jovencitas-argumentó el anciano.

Eso fue la gota que derramó el vaso.

Kiba iba decidido y Naruto iba descontrolado.

-Ino, no sé que tan molesta encuentres mi petición, pero ¿serías tan amable al bailar conmigo?-preguntó Kiba mirándola detenidamente.

Ino se sonrojó hasta las orejas.

-No lo encuentro molesto Kiba, y sí, seré amable y bailaré contigo-dijo ella aún sonrojada, Kiba sólo sonrió feliz.

Ellos pasaron a la pista de baile junto a un feliz y sonriente Chouji.

-¿Quieres bailar?-preguntó una chica al chico de cejas pobladas.

Ella estaba algo nerviosa, no había quedado muy bien con él desde la pequeña riña que tuvieron en la mañana de ese mismo día, pero aún así se arriesgaría.

El chico le sonrió y se levantó tomando la mano de la chica y se dirigieron a la pista.

Ahí empezaron a charlar.

-Te pido una disculpa Lee, fue de mala educación hacer lo que hice-susurró algo afligida la chica.

-No te preocupes Zara, se que a veces no sólo me miraras a mí, pero aún así sentí un desdén de tu parte - susurró Lee- en pocas palabras me puse celoso- aceptó sonrojado.

Ella sonrió feliz.

-Te vuelvo a pedir una disculpa, sobre todo por no hacerte caso y dejarte de lado...pero ¡Que la llama de la juventud siga ardiendo en nosotros! ¿No?-gritó lo suficiente como para que a Gai-sensei se le cristalizaran los ojos y juntara sus manos de forma extraña.

Luego se reprocharía lo que acaba de gritar.

Él por su parte le dio un pequeño beso en los labios dándole a entender que lo había perdonado.

Y fue bien correspondido.

Azuma y Kurenai ya se encontraban bailando al compás de la música y pasando un buen rato juntos.

Gai se encontraba escribiendo en un pequeño diario donde tenía foto de Zara y Lee abrazados como portada; al parecer era el diario donde escribía cada momento de la pareja, el cual ocultaba Gai.

Kakashi era elogiado por varias jovencitas en la mesa y una que otra parecía que no tenía modestia alguna y se le acercaba mucho a Kakashi.

Pero él era feliz con esas acciones.

Shikamaru y Temari tomaban un poco de licor en otra mesa alejada, al parecer se irían algo temprano de la celebración a las habitaciones.

Pero habían 6 personas sentadas en una mesa, incómodas y en silencio.

Entonces Naruto decidió romper el silencio.

-Hey teme, porqué no invitas a Sakura-chan como lo hizo Chouji a Natsumi, o tú Neji ¡invita a Tenten!- Lo único que logró era incomodar más a los presentes.

-No será mejor que tú invites a Hinata-dijo Sasuke serio.

La aludida se sonrojó intensamente.

Naruto sólo balbuceaba cosas sin sentido.

Entonces, Neji se paró del asiento y se acercó a Tenten, ésta estupefacta, lo miró nerviosa. Él le tendió la mano derecha.

-Sólo te pido que bailes conmigo-susurró Neji inclinándose hacia ella dejando caer algunos mechones de cabello por sus hombros, tocando delicadamente una de las mejillas de Tenten.

Entonces se dieron cuenta que estaba demasiado cerca...otra vez.

No les importó que 4 ojos los vieran, Tenten ni los recordó y accedió a la petición del chico.

Sakura y Hinata se dieron cuenta que entre ellos dos ya había eso que tanto estaban esperando.

Pero entonces hubo mucha más incomodidad.

-Rayos-susurró molesto Sasuke desde su asiento, veía de reojo a Sakura quien observaba a las parejas en la pista de baile.

-¡Oh Rayos!, tengo que hacer algo..ese anciano me dijo que unos hombres no le dejaban de quitar a vista a Hinata ¡Y no lo puedo permitir! ¡Dattebayo!-pensaba exaltado Naruto.

Decidió dejar los rodeos y sacó a bailar a Hinata.

Ella no supo ni bien cuando empezó a caminar a la pista, lo único que había escuchado era a Naruto balbucear unas cosas enfrente de ella, que al parecer era una invitación al baile.

¡Bien!..trataría de no desmayarse en plena pista.

-Al parecer tú no vas a dar el primer paso así que lo tendré que dar yo...como siempre-pensó Sakura.

Se levantó y empezó dirigió su vista al chico que estaba sentado viendo a un punto inexistente en la habitación.

-Vamos a bailar Sasuke- sugirió la chica acercándose a él.

Éste la miro incrédulo, acaso ella siempre daría el primer paso, acaso él era un cobarde.

-Eres un cobarde Uchiha-pensó él, levantándose del asiento y tomando por la cintura a Sakura con el brazo izquierdo.

-Está bien-susurró de forma agradable para los oídos de la chica.

Bueno, eso era un comienzo.

Así ya no quedaba ni uno en la mesa, Shino había bailado con una linda jovencita que se le había acercado, y Baldur había bailado con una camarera, además de que había charlado con varios marineros en toda la noche.

Al parecer Ino y Kiba ya no eran más amigos, si no que habían formado una relación más profunda.

-Al parecer sólo faltan 4 personas-susurró un anciano detrás de una puerta, él se refería a Hinata, Naruto, Sasuke y Sakura.-Pero a otros les falta reforzar-susurró otra vez el anciano- El tiempo lo decidirá.

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-Damas y Caballeros les doy la despedida, fue un gusto conocer a todos ustedes, fueron una gran tripulación-decía orgulloso el capitán del barco.

Todos aplaudían felizmente.

-Les deseo suerte a todos y espero volvernos a ver-finalizó el capitán.

-Mañana de nuevo a concentrarnos ¿no?-susurró Ino.

-Así es-dijo de forma divertida Tenten.

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Disclaimer: Naruto no me pertenece, sólo utilicé los personajes sin fines de lucro.

¡Hola!

Bueno pues les traigo el capítulo N° 20 Yeah!.

Espero les haya agradado, el capítulo anterior no me gusto nadita y espero haberlo remediado con éste capítulo.

Editaré si veo alguna que otra anormalidad.

Sugerencias, Dudas y Opiniones, serán muy bien recibidas..lo saben.

¡Adiós!

Edito: Ya empecé a editar ¬¬

Emm bueno pues , si se pueden dar cuenta hay una palabra donde le puse un "°" ..sí.

Familiar° (por el principio del cap).

Bueno puse una baile "familiar".. pues escolar no creo que en la academia se realizaran bailes. Por eso puse que un baile familiar y después lo complementé con la tradición de los Hyuugas y Uchihas.

Espero hayan entendido ;)