Long-fic Niñera

Bueno este es mi primer fic, lo pueden encontrar en otras paginas como estas bajo el nombre de Atenea 1 o el mismo Penelope.
Espero que les guste.
Primer capitulo para Niki Reech...

Capitulo 1: Alguien nuevo en casa.
Estaba tratando de estudiar, ¿Cómo es posible estudiar sabiendo que un niño de cinco años viene acercándose para solamente y únicamente para interrumpirte? Eso pensaba Sesshomaru Tashio mientras cerraba su libro de economía del cual había tratado todo el día concentrarse pero no pudo por el simple hecho que existían su padre, su madrastra y el estúpido se su medio hermano.

-¡¡Sesshomaru!!!-grito el niño mientras entraba al dormitorio de su hermano

-¿Qué quieres Inuyasha?- pregunto sereno y casi en un gruñido.

-Te hice un dibujito, mira- el niño extendiendo un papel con garabatos

Sesshomaru apenas lo miro y volviendo su vista a su “interesantísimo” libro le dijo:

-Vete-

Inuyasha frunció en seño, nunca entendió porque su hermano lo trataba tan mal pero aun así lo quería mucho.

-Mira Sesshomaru –insistió el niño. Sesshomaru resignado lo miro.

En el dibujo Sesshomaru distinguió a dos personas medio garabateadas, en el centro unidos ambos por algo que el dedujo que sería sus manos. Le devolvió el dibujo de un golpe y repitió

-Vete-

-¿Te gusto?-pregunto inocentemente

-¿Importa?-pregunto de manera fría

-Mucho-

-En ese caso en la cosa más horrible que vi en mi vida-

-....-

-¿y?-no le gustaba que se quedara callado.

-¡Me estas mintiendo Sesshomaru, te conozco te encanto y por eso me mientes!-grito finalmente Inuyasha, zarandeando su hermano-¡Quédatelo!- le puso el dibujo en su pecho.

-No-

-¿Por qué no Señor Tashio?-una voz masculina interrumpió el lugar.

Sesshomaru se levanto rápidamente y se fijo que en la puerta estaba su padre acompañado de una muy hermosa joven.

-Trata bien a tu hermano, Sesshomaru-lo reprendió su padre- No me hagas pasar vergüenza-continuo diciendo señalando con los ojos a la joven que se encontraba a su lado.

Ella sonrió complacida y bajo la vista, Sesshomaru poso sus dorados ojos sobre ella , era muy hermosa, su cabello color negro le llegaba hasta la cintura, unos ojos marrones medios tapados por su flequillo, esa joven tenía el cuerpo de un ángel, era hermosa, se notaba en sus curvas. Sesshomaru se enfoco en su rosto, sonreía, tenía una hermosa sonrisa que lo cautivo por completo, pero como un experto no lo demostró.

-Niños que les dije de llevarse bien-

-Si papi pero Sesshomaru no quiere quedarse con mi dibujo-dijo Inuyasha haciendo un puchero.

-¿Por qué no? De seguro debe ser un dibujo hermoso-interrumpió la joven con una voz celestial – ¿Yo lo podría ver?-

Inuyasha dudo, no la concia pero la miro un rato más y al igual que su hermano quedo embobado con su sonrisa, agarro confianza y le quito el dibujo a su hermano y corrió hacia donde estaba la joven y se lo dio:

-¿O no que es lindo? –dijo Inuyasha con orgullo.

-Si, esta hermoso- afirmo la joven-¿Cómo te llamas?-

-Inuyasha-

-Muy bonito Inuyasha, Felicitaciones-y le regalo una sonrisa.

-Veo que te llevas bien con ella, Inuyasha pues te informare que ella será tu nueva niñera – Dijo su padre interviniendo en la conversación.

A Inuyasha no le gusto esto, se espanto al oírlo, un escalofrió paso por su espalda, no le gustaban las niñeras y siempre que tenía una nueva hacia todo lo posible para quitársela de encima, prefería quedarse con sus padres pero no, le tenían que buscar una niñera.

-Chicos les presento a la Señorita Takeda-dijo su padre

-Rin, por favor Rin Takeda-

-Bueno Rin te presento a Inuyasha, y a mi hijo mayor Sesshomaru-

Rin se acerco al apuesto muchacho y le estrecho la mano mientras él seguía medio embobado.

-Rin Takeda- dijo luego se dio vuelta y se puso a la altura del niño-Inuyasha estoy casi segura de que no te gustan las niñeras, ni tampoco que alguien te rete todo el tiempo asique que tal si no me tomas como niñera sino como compañera de juegos, y si no te agrado me iré¿ qué te parece?-

Inuyasha miro con duda a Rin pero luego acepto

-Genial- dijo ella seguro -nos llevaremos bien-

Rin abrazo a Inuyasha y le dedico otra sonrisa

-Tengo una idea Inuyasha necesitamos conocernos ¿verdad?- vio como el asentía tímidamente, el niño se sentía incomodo con Rin cerca ya que era muy bonita y demasiado buena al parecer.- Que te parece si me muestras tu cuarto, quien vive contigo, ya que vendré muy seguido aquí.-

-Buena idea Rin, Inuyasha muéstrale tu cuarto a Rin y toda la casa inclusive así no se pierde- dijo Inu no. Inuyasha asintió nuevamente y jalo del brazo a Rin.

-Vamos- y se la llevo a su cuarto.

Tanto como Inu no como Sesshomaru los siguieron.

-¡Wow!- Exclamo Rin sorprendida al llegar lugar, ese cuarto era el doble de grande que el suyo y el tenia tan solo cinco años. Era un dormitorio pintado azul claro, una cama que por supuesto era matrimonial, un cuarto anexo que era para que Inuyasha se cambiara o lo cambiaran. Una gran ventana, que dejaba ver el hermoso jardín de la familia Tashio , un escritorio que poseía los lápices de colores y hojas, un pequeño estante con libros y claro esta… muchos y muchos juguetes tirados dorquier, algún que otro calzoncillo y remeras.

-Perdón el estado de mi cuarto, no pensaba tener visitas- dijo mientras se sonrojaba fuertemente. Inuyasha esperaba escuchar de los labios de Rin un grito de horror por el desastre, al igual que lo esperaban Inu no y Sesshomaru que estaban atrás de ella. Esperaban todo menos...

-¡Ahhhh!- exclamo Rin emocionada con una sonrisa de oreja a oreja.- ¡Que hermosa habitación!
¡Mira esa vista! ¡Qué hermoso jardín Inuyasha! Y… ¡Posees un escritorio propio! Yo se lo quite a mi hermano, y mira ¡Los libros que tienes! Te debes divertir mucho cuando te leen… y... y...ese armario si Kagome lo viera se desmallaría de la emoción.-

Los hombres Tashio quedaron pasmados a ver la reacción de Rin. A ella no le molestaba en lo más mínimo el tremendo desorden que había en su cuarto, y como si no faltara, Rin se lo puso a ordenar.

-¡No lo hagas!- le grito Inuyasha todo a avergonzado de ver como Rin sostenía sus calzoncillos, ella lo miro confundida.

-¿Por?

-E…El desorden..-Tartamudeo el chico. Rin sonrió.

-No te preocupes, yo tengo un hermano mayor que es un desordenado total y compartí la habitación hasta los 10 años se que no es mucho pero, el era un completo desastre y yo me acostumbre a vivir esa odisea todos los días así que esto no es nada para mi, no te preocupes- Rin se acerco y se agacho hasta su altura- ¿si?- Inuyasha asintió- Genial , pero te pediría que me ayudes a ordenar, voy a venir todos los días, asique que tal si me dices donde van las cosas, Inuyasha asintió Feliz.



* * *

Ya había pasado mas de dos horas cuando Rin e Inuyasha terminaron de ordenar el cuarto. Rin se sentó cansada, en el medio, había conocido a fondo con Inuyasha. El niño le hizo varias preguntas una vez que le tomo confianza, pero ella no respondió mucho ya que consideraba que su vida “no muy feliz” seria demasiado para un niño de cinco años.

Una vez que hubieran descansado Inuyasha insistió en llevarla a conocer la casa y los que vivian ahí. Rin luego de un suspiro asintió y lo siguió.

-Rin-chan mira, primero te hablare de mi mama. Se llama Izayoi, es la mejor mama del mundo. Me reta y grita, pero me da abrazos y me cocina ¡Comida ninja!- comenzó Inuyasha mientras la jalaba por el pasillo para que luego llevarla a la escalera- También me lleva al Jardín y me cuenta cuentos, ¡Mamá es lo más! Es hermosa… ¡Mira allí esta!- dijo de repente señalando a una hermosa mujer castaña, no era muy alta, llevaba un vestido bordo que se le pegaba un poco al cuerpo, ojos grandes y marrones, no aparentaba más de treinta años, la mujer una vez que la vio le dedico una enorme sonrisa:

-Tu debes ser Rin ¿verdad?, Rin Takeda.-

-Si señora, y usted ¿Izayoi?-

Izayoi asintió.

-Viste Rin-chan, te he dicho, mi madre es hermosa.- dijo Inuyasha

-Tienes razón Inuyasha- le contesto Rin.

-¡O por favor… no diga mas! Inuyasha deja de llenarle la cabeza a Rin, de seguro ella quiere descansar un poco, te e escuchado desde que llegue ¡y eso fue hace como mas de media hora! Eres todo un hablador.- Izayoi miro a su hijo y luego a Rin. – ¿No lo cree Rin?-

Rin se había quedado embobada mirando el amor que se profesaban madre e hijo. Ella había visto algo igual, antes cuando su madre aun vivía, ese mismo amor. La voz de Izaioy la volvió a la realidad.

-En realidad adoro a los niños, excepto a mi hermano mayor, adoro cuando me hablan asique Inuyasha no es problema, no se preocupe.-

-Entonces que bueno, Rin, será un gusto que te quedes con nosotros.-

Ambas mujeres sonrieron.

-Rin –chan ven te mostr..- Inuyasha miro a su madre, ella le lanzaba una mirada de “cuidado con lo que vas a decir”- ejem… digo te presentare- Izayoi sonrió- al resto de mi familia y los que viven aquí- y se la llevo pero antes Rin izo una reverencia hacia Izayoi y luego lo siguió, pero antes grito:

-Urasue-sama te presento a Rin- chan – le dijo Inuyasha a una mujer de edad adulta y castaña que sostenía un ramo de flores, ella le sonrió y Rin le devolvió la sonrisa.

Inuyasha y Rin cruzaron la habitación hasta que el niño se la llevo por unos pasillos, unos largos y otros cortos, pasaron por la cocina, el vestíbulo, el comedor, otra vez por el living, y por miles de lugares más que Rin ya no le pudo poner nombre. Inuyasha le había presentado a toda la gente que trabajaba ahí, sin duda esa casa era enorme, pensó Rin. Comparo su casa con la gran mansión en la que estaba y rio al darse cuenta de que su casa no representaba ni la más mínima parte de esta. Una vez que Inuyasha se decidió que ya le había mostrado toda la planta baja, decidió subir “arriba” como decía el y presentarle a el último que faltaba:

-Ahora me falta presentarte al monstruo más temido por todos, el perro diabólico, el que vive en la cima y mira a todos con desprecio- se detuvo y se acerco en putitas de pie a una puerta hermosamente decorada, ínsito a Rin a imitarlo, hizo un gesto de silencio con la mano y mientras apoyaba la otra en la puerta listo para empujarla- te presento- susurro-¡¡A SESSHOMARU!!- grito mientras empujaba del todo la puerta, dejando ver a un Sesshomaru concentrado leyendo un libro.

Sesshomaru al darse cuenta de que su hermano había entrado sin su consentimiento entro en un transe de furia, ¿Qué acaso ese mocoso no entendía cuando le decía que no lo molestara?

-¡¡¡NO TE HE DICHO YA QUE NO MOLESTES, MIS EXAMENES SON EN DOS DIAS INUYASHA!!!- le grito furioso perdiendo ya todo rastro de tranquilidad característico de el -¡¡¡Y ADEMAS YA SABES QUE ODIO QUE ENTRES A MI CUARTO SIN PERMISO!!!- continuo furioso ahora ya habiendo agarrado a Inuyasha del cuello. Obviamente Inuyasha intento zafarse pero era demasiado pequeño en comparación con Sesshomaru, pensó que ya estaba perdido hasta que escucho una risa.

Ambos hermanos pararon y miraron de donde provenía aquel encantador sonido, y vieron para su regocijo a una hermosa pelinegra riéndose a carcajadas y tratando de sostenerse del marco de la puerta porque no daba más de la risa. La hermosa escena montada por los hermanos había hecho que Rin prácticamente no pudiera respirar. Al verse descubiertos ambos hermanos guardaron compostura, y antes de que Sesshomaru pudiera hablar, Rin ya había entrado a la habitación, la joven reconoció el lugar como el lugar en el que había visto por primera vez a los hermanos, se sintió tonta el no haberlo reconocido, pero ese sentimiento se fue pronto cuando vio detenidamente el cuarto de Sesshomaru, quedo fascinada con la cantidad de libros, apuntes, lápices y hojas que tenia. También por el orden del chico y su gran habitación:

-Increíble- dijo con un aire de brillito en los ojos.

Tanto como Inuyasha y Sesshomaru la miraron con cara rara aunque este último solo se noto una ligera mueca ya que no era de expresar sus sentimientos.

Sin duda vivir con Rin iba a ser extrañamente excitante.


Bueno este es el primer capitulo, espero sus comentarios, como dije es mi primer fic, y bueno espero que les guste, soy muy lenta así que publicare una vez por semana, creo que sera todos los viernes o sábados. Perdónenme por mi vagancia.
Besos.
Penelope.

P.D: Adoro a Inuyasha

 

Bueno aquí esta la continuación, perdón la demora, tuve inconvenientes. No me maten!! Espero que les guste.
Capitulo 2: Jardín
-¡Rin- chan! ¡Cuidado mi hermano te va a comer si te quedas mucho tiempo!- grito de repente Inuyasha. Sesshomaru le dirigió una mirada furiosa y sin decir nada se encamino para echar a la joven de su cuarto. Puso su mirada mas terrorífica, la mirada con la que todos temblaban ante su presencia, Rin se dio vuelta y lo vio, el la miro, sus ojos se chocaron por un instante, ella parpadeo confusa, el intensifico su mirada, ella ni siquiera se movió, el sonrió arrogante para si mismo al ver que ella no se movía, decidió empezar a echarla:

-Vet...-

-¿Inuyasha vamos a buscar unas galletas?- pregunto Rin inmune a la mirada y voz de Sesshomaru.

Ambos hermanos parpadearon confusos, hasta su padre le tenia cierto miedo a la mirada de Sesshomaru, y a ella… ¡No se le movió un solo pelo!

Inuyasha miro con admiración a su nueva heroína. Sesshomaru la miro con cierto odio. Nadie, jamás lo había dejado en ridículo, bueno tal vez solo su padre, pero nadie mas, y ella no iba a ser la primera. Decidido a aclararle un par de cosas, tomo a la joven de los hombros y cerca del cuello, le susurro al oído:

-Jamás me vuelvas a dejar en ridículo enfrente de este imbécil.-

Rin tembló, esta vez si le había dado miedo.

-¡No! ¡Sesshomaru no te la comas, si no te agrada lo siento pero no voy a dejar que te la comas, la quiero mucho!- Grito Inuyasha interrumpiendo la pequeña conversación entre los más grandes.

Tanto Sesshomaru como Rin encarnaron una ceja, Sesshomaru no podía entender como Inuyasha le había tomado tanto afecto a Rin en aproximadamente tres míseras horas, en cambio Rin no entendía lo que había querido decir Inuyasha, ¿Comérsela?

-Inuyasha, no entiendo… ¿Comerme? ¿Qué tu hermano que?- pregunto Rin desconcertada.

El niño asintió.

-Si Rin-chan, Comerte. Mi hermano lo hace con las mujeres que trae a casa, se les sube encima y le empieza a morder el cuello. Yo lo vi…- Inuyasha levanto su mano y empezó a contar con los dedos- ¡siete veces!- dijo con suma tranquilidad.

-De… de… dejaste que…que…que…tu…tu..her…herma..herma…hermano te…te..vea acos…acos...tandote… con una mujer…- tartamudeo Rin. Antes de que Sesshomaru pudiera responder, Inuyasha grito:

-¡Rin-chan ya te he dicho que te alejes de mi hermano, te comerá! Ven vamos al jardín creo que eso no has visto.- Y con miedo en la voz se la llevo del cuarto.

Sesshomaru lanzo un casi imperceptible bufido, ya no podía estudiar, ya lo habían desconcentrado varias veces, además el era Sesshomaru Tashio, no necesitaba mucho para aprobar. Era el mas inteligente de Universidad de Tokio, no por algo se había graduado con honores, antes de lo habitual en ya dos carreras. Un genio según su padre, el Orgullo Tashio según su madrastra y un Imbécil según su madre.

Ya sin nada que hacer y sin ninguna obligación siguió al imbécil de su medio hermano y su nueva niñera que a pesar de negarlo en interior de su mente la veía sumamente atractiva.

* * *

Inuyasha y Rin ya estaban en el hermoso jardín de la familia Tashio. Un Inuyasha satisfecho de haber impresionado a Rin la sostenía de la mano mientras ella no podía expresar ni un solo sonido.

¡Cómo era posible que Inuyasha viviera en un lugar así, el Jardín era hermoso y grande, de donde estaba no podía ver el final de este!

-Es..Es hermoso…-logró decir.

-Izayoi lo cuida como a su vida así que supongo que si debe valer mucho- le informo una potente, seria y muy masculina voz que venía de atrás.

Rin se espanto al escuchar la voz del hermano Tashio más grande.

-¡Ya te he dicho que no te la comas!- exclamo Inuyasha enojado- ¿Por qué nos persigues?-

-No los persigo, no tengo nada que hacer así que los sigo que es distinto, además no me la voy a comer, tu niñera no es mi tipo- respondió como si nada.

Un tic salió de la ceja de Rin. Ese hombre había insultado su feminidad. Decidió muy a su pesar dejarlo pasar, no iba a pelearse con el hijo de su “jefe”.

-Inuyasha porque no vamos y me muestras el jardín completo ya que a tu hermano al parecer no le gusta mi presencia – le propuso esta.

-Rin-chan no es con vos solamente, conmigo también es asi- respondió Inuyasha como si nada- ¡Pero si! ¡Vamos el jardín es jigante-

-Gigante, Inuyasha, Gigante- lo corrigió Rin.

-¡Gigante, Vamos!-

Inuyasha la jalo nuevamente, y bajaron el pequeño balcón, seguidos por el muy serio y sereno Sesshomaru. Rin saltaba de alegría, estaba en el jardín soñado. Su fascinación se dividía en jardinería, los perros demonios, y la mitología.

Al principió era Inuyasha quien la llevaba por el jardín pero eso no duro mas de cinco minutos ya que rápidamente Rin cogió a Inuyasha en brazos, y camino explicándole las propiedades de cada planta que poseía su madre. Sesshomaru los seguía a una distancia prudente.

-¡Rin eres increíble!- exclamo Inuyasha- ¿Cómo es que te sabes todo esto de las plantas de Mamá?-

-Es que… Yo… adoro la Jardinería.- respondió sonrojada- Y tu madre tiene la colección mas fascinante que e visto, casi tan fascinante como lo tenía mi madre.-

-¿Tu madre Rin-chan? ¿Cómo se llama? ¿Cómo es? ¿Es igual que tu?- pregunto el niño. La joven Niñera bajo la mirada, le dolía el corazón con tan solo que le mencionen a su madre.

-Mi madre se llamaba Akina, bien le iba su nombre ya que adoraba las flores- los ojos de la joven se humedecieron, al parecer Sesshomaru lo noto por que sigilosamente se posiciono detrás de ella, y la abrazo sutilmente. No supo porque lo hizo, pero no le importo y no quiso alejarse. Rin se dejo abrazar.- Mi madre me enseño todo lo que se sobre las flores.-

-Rin-chan no llores, eres mas linda cuando sonríes- Inuyasha le seco las lagrimas que habían empezado a sutilmente caer por su hermoso rostro.

-Gracias, Inuyasha-

-Por cierto- susurro el niño- le as hablandado el corazón a mi hermano,- recién ahí Rin se dio cuenta de lo cerca que estaba del Tashio mayor -mira, te a abrazado, y eso créeme es sumamente raro, el es raro, esta loco y …-

-Inuyasha- lo corto Sesshomaru, al parecer el niño no había hablado lo suficientemente bajo, Rin miro para arriba y vio sus hermosos ojos dorados. Su cara estaba inmune, seria y aterradora como siempre, pero ella vio mas allá que eso y observo. Atreves de sus penetrantes y aterradores ojos dorados, ella vio cierta… ¿Tristeza? Si eso era definitivamente. Y No solo eso, compasión, lastima y hasta cariño. Rin se ruborizo al pensar que él se había puesto así por solo como se había puesto.

-Rin-chan ¿Cómo se llama esa Flor?- pregunto Inuyasha interrumpiendo ese momento de miradas.

-¿Cuál?- pregunto la joven volviendo a la realidad.

-Esa- señalo el niño.

Rin miro el hermoso árbol que tenía en frente, Un árbol de Sakura. Su árbol favorito. Sus flores rosas recién estaban empezando a salir y aun se notaban las hojas verdes que lo adornan.

-¿Cómo es que no la conoces? ¿Qué es que acaso jamás escuchas a… Mamá?- pregunto Sesshomaru con su usual tono frio. Rin se sonrojo furiosamente al darse cuenta de que seguía abrazándola.

-Claro que lo conozco tonto, solo quería saber si Rin-chan sabia.- le respondió el niño sacándole la lengua, Sesshomaru frunció el seño y Rin rio.- Por cierto Rin-chan el árbol de Sakura es el favorito de Mamá. Además -susurro nuevamente- es el favorito de este idiota.-

Sesshomaru gruño, Rin rio e Inuyasha se escondió en el cuello de esta.

-¡Sesshomaru-sama, Sesshomaru-sama!- grito un hombre interrumpiendo el emotivo encuentro que había allí. Todos le dedicaron una mirada terrorífica. El hombre pego un grito del susto.

-Jaken- pronuncio Sesshomaru con su usual seductora voz.

-Mocosa que haces siendo abrazada por el Amo Sesshomaru y…-

-¡Jaken!- volvió a repetir Sesshomaru impaciente. Jaken se concentro rápidamente en lo que tenía que hacer.

-Amo su padre lo espera para tratar con todos ustedes un tema de trabajo relacionado con la Señorita Takeda y si me disculpan me tengo que ir- “Antes de que el amo me mate” pensó para salir de allí rápidamente.

Inuyasha y Rin lanzaron un suspiro contenido, al parecer esperaban mas retos de Jaken.

Jaken era un fiel sirviente de Sesshomaru, lo acompañaba en todo, era su ayudante en varias cosas. Todo esto era por un favor que le había hecho Sesshomaru cuando era niño, con tan solo once años, Sesshomaru había salvado a Jaken y a su familia de no caer en una estafa. El joven no lo había hecho ni por compasión ni por nada por es estilo, sino que esos estafadores estaban en su camino de saber cómo funcionaba específicamente la empresa de su padre. A partir de eso, Jaken había prometido ayudarlo en todo lo que podría y si bien el hombre de treinta años, medio arrugado y raro, no se especializaba en nada en específico, ayudaba en todas las funciones que Sesshomaru le asignaba ya sea trabajos escolares como en la escuela o archivos de la empresa ahora.

-Rin-chan me cortas una ramita, a mamá le gustara- le pidió Inuyasha.

Y Rin se la corto.

* * *

-¡Inu no Tashio ven, apúrate hombre!- grito Izaioy mientras que no despegaba su mirada del ventanal.

El aludido se acerco con un panecillo en la boca.

-Te han salido excelentes mi amor- la felicito.

-Eso no importa- la mujer lo jalo de la camisa- ahora mira ahí- Izaioy señalo un punto fijo en el jardín. Inu no soltó el panecillo de la sorpresa. La imagen que veía era sumamente adorable.

Una Rin sosteniendo a Inuyasha con una rama del árbol de Sakura y rodeada con un brazo por Sesshomaru se podía ver a través del ventanal. Parecía una familia feliz, el hijo siendo cargado por su madre y ella siendo rodeada por el padre. Izaioy miro nuevamente la escena. Entrecerró los ojos y una sonrisa malévola apareció en su rostro, tenía un plan para que esa imagen se haga realidad.

Bueno espero que les aya gustado. ¡¡¡Besos y Galletas!!!

 

Perdón por la demora, no tuve en cuenta el hecho que mis padres iban a necesitar la computadora y el bautismo de mi sobrina me ocuparía tanto tiempo. Este capitulo va para Flor y Ana que estuvieron ahí conmigo el viernes y me mataran el martes cuando las vea. Besos y disfruten

Capitulo 3: La casa de Rin.

-Te queda hermosa Rin- exclamo Izayoi. La rama del bello árbol de Sakura adornaba ahora el cabello de la joven.

-Gracias- contesto sonrojada – Pero… ¿Segura que no la quiere tener usted?-

-Yo tengo muchas, Rin.- La joven iba a replicar pero Izayoi ordeno- Quédatela- Rin murmuro un "Bien" cuando Sesshomaru y Inu No llegaron a la sala. Izayoi al divisar a su hijo mayor, puso en marcha las primeros pasos del plan.- ¿Y Sesshomaru, qué opinas?¿No le queda hermosa la Flor de Sakura en el pelo?-

El joven la miró de reojo y musito un "Hmp" para luego sentarse en uno se las cómodos sillones individuales que poseía la casa. Izayoi al ver esta reacción refunfuño.

-Todos a sentarse, voy a decir los planes de la próxima semana.- ordeno Inu No para calmar el humor de su esposa- Tu también Rin- agrego señalando a la joven.

Rin asintió y los siguió.

-Rin-chan ven siéntate conmigo- le pidió Inuyasha, obviamente Rin acepto con gusto.

Una vez todos sentados en el gran sillón de la sala, menos Sesshomaru que estaba sentado en el suyo y Inu No parado frente al resto, comenzó:

-Bien familia, ya que contamos con que Rin estará aquí, con su madre, niños, tenemos nuevos planes, nos iremos este fin de semana largo de viaje. Y… Y …- Inu No no podía continuar, como iba a decir la su hijo que una joven menor que el se quedaría a cargo de la casa y de el. Izayoi y sus ideas. El hombre miro a su mujer, esta le respondió con una mirada de "Si no lo decir te mato". Inu No trago grueso.- Y … y bien, nadie de los empleados se quedara en esta casa excepto Rin. Ella se quedara a … cargo de todo.-

-¿Perdón?- Salto Sesshomaru con la molestia reflejada sutilmente en su rostro.- ¿Que ella qué?-

-Asi es Sesshomaru- hablo Izayoi- Hemos decidido que Rin se quedara a cargo de todo, incluso de vos dentro de la casa, la forma en que llegaste con Kagura el martes pasado fue deplorable, ¿acaso te olvidas que tienes un hermano? Con tu padre, Sesshomaru decidimos que Rin va a ser más responsable que vos hasta que nos demuestres lo contrario, todo esto claro esta si Rin acepta.-

Todos miraron a la Joven Niñera, que a todo esto seguía en una especie de transe tratando de ordenar la información. Al ver que Rin tardaba en responder Inu no decidió presionarla para no escuchar luego los gritos de su mujer.

-Rin, si no aceptas puedes darte por despedida- dijo seriamente. Rin reacciono y asintió fervientemente, ella necesitaba el dinero, y la cantidad que le ofrecía el Señor Tashio era sumamente grande.

Sesshomaru se estaba conteniendo las ganas de gritarle a todo el mundo y para colmo su padre agrego mas.

-Rin te quedares a dormir aquí, toda la semana y sin discusiones- aviso Inu no- creemos que será mas conveniente a que despiertes temprano todos los días y vengas a buscar a Inuyasha. Tenemos una habitación con todas las comodidades y estará lista para hoy en la tarde. Tengo toda la confianza en que cuidaras de Inuyasha, no creo que tu hermano tenga problemas en que vengas. Sesshomaru, tu procuraras que a Rin no le falte nada ella es tu prioridad. Rin te encargaras de las cosas de Inuyasha y de la casa. No será mucho, no te preocupes además te pagaremos extra por eso. Izayoi te explicara mejor lo que deberás hacer mientras no estemos- y antes de que su hijo mayor pudiera replicar se fue a su despacho.

Sesshomaru furioso se dirigió a su cuarto, ¿Cómo era posible que una mocosa como ella? Que a propósito no sabía su edad. Le tendría que preguntar, seria delito acostarse con una chica menor que el… ¡No! Se dijo asimismo. La detestaba, ahora sus padres confiaban mas en ella que en el. Cerró la puerta de un portazo y se enfuncho nuevamente en su dichoso libro de economía.

Mientras abajo Rin estaba tratando de comprender, lo que Izayoi le intentaba decir. La mujer hablaba tan rápido, que Rin parpadeaba para llevarle la velocidad de sus palabras. Ademas como para desconcentrarse mas, Inuyasha no dejaba de moverse en sus brazos.

-¿Entendiste?- Pregunto Izayoi una vez finalizada la explicación.

La joven pensó en todo lo dicho por la mujer. Tenia que quedarse a dormir aquí, hacer la comida para Inuyasha ya que Sesshomaru no iba a estar. Llevar al niño al jardín. Ir a buscarlo. Asearlo. Ayudarlo con la tarea, etc.

-Si, creo que si.- susurro.

- Bien, ¡Sesshomaru!- grito la mujer.

Tras unos minutos de espera, el nombrado se acerco silenciosamente. Su mirada de enojo no había desaparecido.

-Sesshomaru podrías acompañar a Rin a su casa, tiene que buscar sus pertenencias para quedarse la semana que viene.- Le ordeno su madre. El joven bufo.- Sesshomaru- le advirtió la mujer. El callo, si había algo a lo que lo hombres Tashio temían era a la furia de Izayoi. – Bien-

-Vamos- ordeno Sesshomaru con su voz fría.

-¿Pueo ir?- pregunto la alegre voz de Inuyasha.

-¡No!- Salto Izayoi, todos la miraron atónitos por su repentina reacción. Bueno todos no, Sesshomaru no. Izayoi recobro la compostura y alzo a sus hijo en brazos.-No, Inuyasha, no. Rin y Sesshomaru son grandes. Deben conocerse a fondo- la mujer enfatizo las últimas tres palabras. A Rin y Sesshomaru les salió un tic en la ceja. Acaso Izayoi estaba insinuando… No, no podía ser. Pero la idea de su madre. No estaba tal mal. En su interior el deseaba conocerla bien a fondo, el cuerpo de la joven le atraía de sobremanera. Le lanzo una mirada lujuriosa. Aparecer, Rin se había dado cuenta, ya que frunció el ceño y se dio vuelta

¿Qué ahí estaban todos locos? Fue lo primero que pensó Rin. Primero Izayoi que insinúa que se conozcan a fondo y luego el hijo mayor de su jefe le lanzaba esa mirada lujuriosa. ¿Qué carajos? Frunció el ceño ofendida y se dio vuelta para recoger a Inuyasha. Definitivamente iba a ser mejor que el venga. No quería estar a solas con su extremadamente atractivo hermano mayor.

Izayoi lanzo un suspiro al ver como se iban Sesshomaru, Rin e Inuyasha. ¿Por qué su querido hijo menor no se había quedado con ella? Se había preguntado ella. El niño había utilizado como excusa de que iría con Rin para que su hermano no se la comiera ya que quería que se quedara con el por siempre. Izayoi había estado a punto de responderle "Pero si eso es lo que estoy tratando de hacer".

-¿Por qué tan triste mi amor?- le pregunto una potente y muy masculina voz a sus espadas.

-Nada.- respondió mientras sentía que unas manos la agarran por la cintura y la apretaban mas contra su esposo.

-¿Nada? Bueno entonces cambiemos esa cara.- dio Inu No mientras olfateaba el cuello de su mujer como un perro con su hembra.- Tengo muchas ideas para cambiarla.-

Izayoi ronroneo pero de un golpe se separo de su esposo y se dirigió a la cocina gritando:

-¡Iré por mis magdalenas, ya deben estar listas!-

Su marido bufo, nunca la iba a poder separar de la cocina.

* * *

Sesshomaru miraba de reojo a la niñera que se encontraba hablando con su hermano que iba sentado en el asiento de atrás. Ella misma había acomodado y abrochado el cinturón para el niño. Ahora estaban jugando a al Veo- Veo.

-¡Otro! Veo veo- dijo Rin.

-¿Qué ves?- le dijo Inuyasha.

-Una cosa-

-¿Que cosa?-

-Maravillosa-

-¿De que color?-

-Color..Color- Rin miro para todos lados hasta que diviso el hermoso color de las orbes de Sesshomaru, se sonrojo furiosamente al darse cuenta de su pensamiento.- Color dorado.-

Sesshomaru levanto una ceja sorprendido, ¿Dorado?

-Eso es fácil Rin-chan los ojos del Idiota.- dijo Inuyasha totalmente seguro. Sesshomaru se enojo, a quien le decía idiota ese niño.

-No- mintió Rin – Los tuyos.-

Inuyasha se sonrojo y bajo la mirada. Rin se rio para sus adentros y poso su vista en el frente.

-Es esta- le indico a Sesshomaru. Desde que habían salido de la mansión Tashio, Rin le había indicado como llegar a su casa. El hermoso auto de Sesshomaru se estaciono frente a su casa.

-Es hermosa- susurro Inuyasha. Y si era. La casa de Rin era del estilo japonés bien clásico, con un jardín en el frente con todo tipo de flores y arbustos.

-Tú crees?- le pregunto Rin extrañada.

-Por supueto- le respondió el niño aun asombrado.

Todos bajaron del auto y una vez que sonó la alarma del auto. Rin apenas abrió la puerta cuando los tres escucharon un grito de dolor. Rin avergonzada, los izo pasar y le pidió a los hermanos Tashio que se quedaran en la entrada un momento. La joven se dio vuelta dispuesta a pegarle al que lanzaba esos gritos cuando el mismo en el pasillo que unía la entrada con la cocina.

-¡¿Por qué?!- pregunto el joven al aire con la cabeza gacha. Levanto la vista y vio a su hermana y los jóvenes Tashio juntos, muy juntos para su gusto.

Todos se taparon los oídos tras escuchar a Sora gritar. Rin se sintió jalada por su hermano y puesta detrás de él.

-¡No te atrevas a tocarla!- le advirtió Sora a Sesshomaru. Luego miro a Inuyasha y pego otro grito en el cielo.- ¡Oh dios no! ¡Rin te acostaste con él! ¡Y tuviste un hijo! ¡Oh por eso querías mas independencia y que te dejara salir más! ¿Es eso? ¡Solo dímelo y …!-

-Cállate Imbécil- le dijo Rin a su hermano mayor.- ¿Qué carajos estas pensando tarado? Sesshomaru es el hijo mayor de mi jefe y Inuyasha es a quien debo cuidar. Podes dejar de pensar Imbecibilidadas.-

-Rin eso no existe…-

-¡Ya se que no existe! ¡Lo dije para que te calles!-

Sora medito por un memento las palabras dichas por su hermana y luego grito nuevamente.

-Rin no hace faltas que salgas con el hijo de tu jefe si es por el empleo,- A Rin estaba a punto de explotar- hay miles de formas de encontrar otro no te preocupes podemos…-

-Ya cállate quieres- lo corto Rin mientras le golpeaba la cabeza. Miro a Inuyasha y se puso a su altura.- Voy a buscar mis cosas, ya vuelvo… y tu- dijo mirando nuevamente a Sora que estaba sobándose la cabeza- Pasare la semana que viene en la casa Tashio. Llevare mi celular. Atiéndelos bien ya vengo.-

Los tres vieron como Rin desaparecía escaleras arriba. Sora le lanzaba a Sesshomaru miradas de odio que él le devolvía.

-Síganme les daré algo para tomar- dijo finalmente Sora. Al fin y al cabo ese era el trabajo de su hermana.
* * *
-Bien nos vamos- dijo Inu No. Los tres ya estaban en la mansión Tashio nuevamente. Para cuando Rin había bajado con sus cosas en el comedor estaba todo tenso. Sesshomaru y Sora se miraban con desprecio y odio. Ese sepulcral silencio había sido roto por Inuyasha que se había sentido incomodo y al ver a Rin se había alegrado. Tras unos consejos sobre defensa personal Sora había dejado a su hermana ir.

-Pórtate bien y acuéstate temprano.- le dijo Izayoi a su hijo menor.- Tu también- le dijo esta vez a Sesshomaru. El izo un mueca y se sentó nuevamente a leer.

-¡ADIOS!- gritaron Inuyasha Y Rin para luego cerrar la puerta.

-Bien Inuyasha, es hora de cocinar-

Espero que les haya gustado subiré otros dos antes del viernes en recompensa Por cierto las edades de Rin y Sesshomaru se especificaran en el próximo capitulo.

Besos.

Penelope.

 

Perdon por la demora. Se me paso la semana volando y no pude volver a publicar.

Este capitulo va para ella o ellos:

• Mojod´Taisho
• Jazmiin.Frias
• Inochan-Uchiha
• Riv
• Inu-chan
• Vannee Andrea
• Anonimo
• Tiestomy drug
• Vanee3
• Guest
• Hoshis
• Kath
• SesshoXCris
• Flor13
• Rainy Moon
• Anonimo
• Dannythaax
• RinAnimemanga
• NikiReech

Gracias por comentar y comen ten de nuevo!!! Que les guste!!!

Capitulo 4: Conociéndonos.

-¿Ahora Rin-chan?-

-Pásame el aceite Inuyasha- respondió Rin. El niño rápidamente se lo dio. -Ves Inuyasha no es difícil hacer un bizcochuelo. Ahora lo mezclamos rápido y ¡Listo!-

Inuyasha miraba asombrado como Rin mezclaba con todas sus fuerzas para terminarlo mas rápido. Nunca había visto como hacer un Bizcochuelo, mejor dicho, jamás había visto un bizcochuelo. ¿Sabría rico como decía Rin?

-Rin-chan ¿Como sabes cómo haced un bicochuelo?- Pregunto

-Bizcochuelo, Inuyasha, Bizcochuelo y mi tía fue una vez a la Argentina. Un país de America del Sur. Ahí aprendió a hacer bizcochuelo y me enseño a mi.- respondió la joven y mezclando mas rápido. Lástima que no había traído la batidora que le habían regalado, se hubiera ahorrado un montón de tiempo. Rin frunció el ceño. ¡Que tonta había sido!

Inuyasha vio como el seño de Rin se fruncía levemente, pero se fruncía. Y eso de seguro era por que estaba disgustada o enojada. Vio el bol en el que Rin había dicho que se hacia el bizcochuelo y frunció el ceño, nadie hacia enojar a Rin, ni siquiera el. Rápidamente pensó algo y luego salió gritando algo como: “Tego una idea”, dejando a Rin sin tiempo para decirle que no corra por la casa.

-Ven- ordeno el niño.

-No- dijo el empujándolo y tirándolo al suelo.

-Piérdete-

-Bueno-

-Tonto-

-Tarado-

-¡Cena lista!- grito Rin Interrumpiendo pequeña discusión entre los hermanos.

-¡Ves tonto, no pudimos ayudarla!- le reprocho el niño.

-No me interesa ayudar a tu Niñera y menos para cocinar.- le dijo Sesshomaru con su usual tono frio. Inuyasha le saco la lengua y el bufo. Juntos muy seriamente bajaron, una vez el el comedor. Inuyasha corrió a buscar a Rin.

-¿Inuyasha porque te fuiste corriendo?- pregunto Rin sosteniendo la gran olla con comida.

-Fui a pedirle a este idiota que te venga a ayudar con el bicochuelo pero no quiso- respondió Inuyasha mientras veía a Rin poner la olla en la gran mesa del comedor. Una vez puesta Rin admiro realmente el esplendido comedor. Era al igual que las otras habitaciones gigante, una gran mesa ocupaba prácticamente toda la habitación. La mesa ordenada de forma que Inu No Tashio sentara al frente y su mujer e hijos a su lado. El amor que tenia Izayoi a su jardín se hacia muestra tanto en las flores que decoraban todos los muebles como en el gran ventanal que se comunicaba con su jardín. La luz de la luna y la araña del techo iluminaban el lugar dándole un ambiente calido.

-Rin-chan siéntate conmigo- le pidió Inuyasha.

-Claro, Inuyasha. – le dijo Rin con una sonrisa, luego se giro para ver a Sesshomaru y preguntarle-¿Señor Sesshomaru donde se va a sentar?-

Este la miro de reojo y sin responderle se sentó en el lugar de su padre.

-¡¡¡¡Tonto!!!!¿Qué crees que haces? ¡¡Ese es el lugar de papa!!- exclamó Inuyasha enojado. Su hermano ni siquiera lo miro y con su usual postura autoritaria y fría se sirvió del arroz con curry que Inuyasha y Rin habían hecho. Inuyasha frunció el seño y salto con el fin de sacarlo de ahí pero unas delicadas y finas manos se interpusieron en su camino y con una sonrisa, Rin convenció a Inuyasha que no le pegara con la excusa de “Es el mayor Inuyasha, mi hermano me hace lo mismo y lo respeto, además si tu hermano se sienta ahí es que asume la responsabilidad de lo que te pueda pasar a ti y a tu madre si tu padre no está”

La cena la paso tranquila con pequeñas discusiones entre Sesshomaru e Inuyasha y charlas entre el niño y su niñera. Tras una hora el pequeño Tashio cayo dormido encima de Rin desparramando sus hermosos cabellos blancos sobre su pecho. Tiernamente Rin lo levanto y lo llevo a su cama.

Rin bajo con la idea de levantar las cosas, lavarlas e irse a dormir. Definitivamente Inuysha era mucho mas tierno dormido. Cuando entro al comedor se sorprendió al ver todo recogido y a Sesshomaru sentado junto a dos copas y una torta.

-¿Postre?- lo escucho decir. Rin se sonrojo furiosamente y negó con la cabeza.

-No..no..vo..voy a ..a.. lavar los platos si… Con permiso.- logro decir en medio de su nerviosismo. Pero antes de que pudiera pasar atreves del umbral que conectaba el comedor con la cocina, Sesshomaru la jalo y la sentó en la silla que había acomodado a su lado.

-No- le dijo él fríamente- Vamos a hablar. Come.- ordenó señalando la torta y pasándole un tenedor pequeño. Rin dudosa lo agarro y comió. “Delicioso” pensó reprimiendo un gemido. Sesshomaru sonrió para sus adentros al ver la cara de la joven, le había gustado.

-Vamos a conocernos, trabajaras aquí y por lo que veo por un buen tiempo. El imbécil de mi hermano te adora. ¿Cómo te llamas?- le pregunto Sesshomaru aunque lo sabia perfectamente “Rin Takeda”.

-Rin Takeda- respondió la joven ruborizándose.- ¿Y tu?- Rin se pego mentalmente por estar tan nerviosa. Había hecho la pregunta mas obvia de todas las que podrían existir.

-No es obvio, Sesshomaru Tashio.- le respondió mientras probaba de una forma seductora un pedazo de torta. Rin por una fracción de segundo sintió envidia por la torta.

-¿Qué quieres de mi?- se atrevió a preguntar la joven.

“Todo” estuvo a punto de decir Sesshomaru pero se controlo y dijo:

-Cuéntame sobre ti- ordenó.

-Bueno…- eso a Rin se le hacía fácil, hablar, según su hermano su actividad favorita. Respiro profundo y dejando vergüenza y nerviosismo de lado comenzó.- Me llamo como dije Rin Takeda. Tengo 17 años, Soy hija de Hosenki Y Akina Takeda. Tengo un tonto hermano mayor llamado Sora. Me gustan las flores y animales. Sobre todo perros. Adoro la mitología, de cualquiera. Sabes que adoro a los niños, Voy a la preparatoria Takahashi High, y no soy una burra por lo tanto curso el último año. Quiero seguir estudiando agronomía o algo por el estilo y Historia o algo por el estilo. Tenía dos perros llamados Sol y Sköll como los perros que le corren a la luna y el sol de la mitología nórdica pero ellos le corrían a mi hermano cuando les gritaba, ahora murieron. Me gusta ir a pescar pero soy mala en ello. Por lastima soy normal, aunque tengo la sospecha que tengo descendencia o unión alguna a un perro demoniaco, pero es un secreto. ¡En fin esa soy yo creo que no me olvide de nada señor Sesshomaru!- Sesshomaru la miro de reojo mientras seguía comiendo. ¡Si que hablaba! - ¿Y usted Señor Sesshomaru cuántos años tiene?- se atrevió a preguntar.

-Veintiuno- respondió secamente.

-Cuénteme sobre usted, es su turno.-Sesshomaru la ignoro y siguió comiendo entonces la joven se dio cuenta de que si no le preguntaba el no le respondería.- Bien tiene Veintiún años, me entere por la prensa que usted estudiaba algo pero no me acuerdo, ¿ya termino su carrera?-

-Me gradué en dos y voy por la tercera, para eso estudio.- Rin saco cuentas con sus dedos y lugo se tapo la boca con las manos ese hombre era increíble. Ya estaba graduado en dos carreras en cuatro años.- ¿Increíble no? Mi padre piensa que soy un genio pero mi madre no asi que eso no es nada, tuve que hacer esas carreras en dos años y no en cuatro- Sesshomaru se dejo llevar por el momento y le dijo libremente cosas que no le diría a cualquiera. Al terminar lanzo un pequeño pero audible gruñido que Rin no dejo escapar.

-¿Por qué dices eso?- pregunto la joven olvidando su relación jefe-empleado- Tu madre no parece decepcionada de vos? Es mas parece que con Inuyasha son la cosas que mas les da orgullo.-

-Si te refieres a Izayoi te voy diciendo que estas muy equivocada, ella es… mi Mamá. Y mi madre es la mujer que vive en Alemania llamada Irasue. Izayoi es la mujer de mi Padre, nada que te pueda incumbir- le dijo fríamente al ver como ella había perdido el tono empleado-jefe.

-Izayoi no es tu madre, Wow, te quiere tanto que pareciera que si pero si saco cuentas tienes razón. Ella es muy joven, ¿Cuántos años tienen?- pregunto nuevamente Rin tras unas cuentas rápidas.

-Izayoi tiene treinta y ocho años y mi padre tiene cincuenta y tres.- Rin casi escupe el pedazo que estaba tragando al escuchar eso. ¡¿¡¿Se llevaban casi quince años?!?! Miro nuevamente a Sesshomaru y se dio cuenta en su rostro que no mentía respecto a lo que decía. Miro el reloj. Doce y quince, genial. Hora de ir a la cama.

- Bueno, bien. Es tarde y me voy a dormir. Seguramente tendremos mas tiempo para conocernos mejor. Chau.- Rin se dio vuelta dispuesta a irse pero como la vez anterior Sesshomaru la jalo y le sentó en su regazo. Suavemente le susurro al cuello:

- Me gusta hacer el amor de todas las formas y posiciones posibles. Me gusta hacerlas gritar. Solo para que lo sepas.- Y luego como si nada la soltó.
Espero que les haya gustado, comenten!!!

 

Hola!!!! Perdón la demora es que no tenia inspiración entonces me costo escribirlo. Como hoy es domingo no los quería dejar sin capitulo para la semana. Perdónenme si me salió muy mal.

Disfruten…

Capitulo 5: Primera noche…

La noche reinaba sobre la mansión Tashio. Tanto Rin como Sesshomaru dormían plácidamente pero Inuyasha no. La lluvia había caído sobre el lugar y con ella los relámpagos. Dando por resultado un niño asustado y sin saber que hacer. Finalmente, tomando coraje y su linterna se fue al cuarto de su hermano.

-¡Sesshomaru!- grito el niño- ¡Sesshomaru despierta!- Su hermano no despertaba, al parecer tenia un sueño muy profundo. Decidido a no dormir solo, Inuyasha se subió encima de su hermano y lo empezó a zarandear fuertemente. Para tener un efecto mas rápido alumbro con la linterna su rostro y le dio un par de cachetadas.-¡Sesshomaru despertate, dale!- Sesshomaru medio dormido empezó a reaccionar y molesto por haberlo despertado y haber entrado sin su permiso lo empujo directo al piso.

-Vete- ordenó.

-Vamos Sesshomaru, tengo miedo, la tormenta, ven a dormir conmigo- le rogo el pequeño.

-No- le respondió secamente.

-Vamos…- Una sonrisa picara se formo en el rostro de Inuyasha – Si duermes conmigo dormirás con Rin-chan. –

Al escuchar el nombre de Rin todos sus sentidos se pusieron alerta y se enfocaron en lo que diría Inuyasha. Levantando una ceja y con su apacible voz pregunto:

-¿Qué?-

-Si- repitió Inuyasha- si duermes conmigo dormirás con Rin-chan-

Una sonrisa malévola y pervertida casi imperceptible se formo en el rostro de Sesshomaru.

-¿Enserio?-

-Si- afirmo nuevamente- Rin-chan no se negaría a una de mis peticiones.-

Sesshomaru no lo tuvo que pensar ni una fracción de segundo para decir: “Vamos”

-Hermano, tonto- murmuro Rin entre sueños.

-Suéltalo- gritaba a Rin a su hermano. Sora le sonreía y le sacaba la lengua mientras alejaba mas de ella, su peluche en forma de perro. Ella seguía tratando de quitárselo y él seguía yéndose para atrás hasta que choco con alguien. Un joven peliblanco miro de mala forma a Sora y le quito el muñeco. Luego se agacho hasta su altura y se lo dio a Rin. Tenía una sonrisa hermosa y unos ojos dorados que le penetraban hasta el alma. Se parecía mucho a su jefe o a sus hijos con la diferencia que este sonreía y tenía unas marcas violetas en su rostro. Dos en cada mejilla. Le escucho susurrar su nombre. “Rin” decía con su hermosa voz, “Rin Despierta”.

El rostro del joven iba desapareciendo y solo quedaban sus ojos pero fueron rápidamente suplantados por los ojos igualmente dorados de un niño de no más de tres años. Rápidamente fue recobrando la compostura y frotándose los ojos para despertarse del todo. Se sentó y luego miro a su alrededor y recordó que no estaba en su casa, que estaba en la de Inuyasha y que su hermano era un completo pervertido.

-¿Qué pasa Inuyasha?- logro murmurar.

-¿Podemos dormir contigo?- pregunto como si nada. Rin frunció el seño, ¿Podemos?

-¿Podemos?- pregunto en voz alta.

-Si- respondió el niño como si fuera una bobada- Yo y el tonto de mi hermano.- Sesshomaru lo fulmino con la mirada. Recién ahí se dio cuenta de su presencia. Rin parpadeo y se dio cuenta de cómo la miraba, una mirada cargada de lujuria. Pasados unos segundos de comprensión Rin grito.

-No grites- mascullo Sesshomaru. La joven se tranquilizo, pero sintió una suave ventisca y se dio cuenta realmente de la situación. Miro nuevamente a Sesshomaru y se dio cuenta que llevaba solamente bóxer. Nada mas… Se puso roja y luego se miro a si misma. Llevaba un corto y liviano camisón de seda que su amiga Abi le había regalado. La maldijo internamente. Ese camisón no dejaba mucho a la imaginación y sobre todo si el que tenía que imaginar era alguien que le había dicho:

- Me gusta hacer el amor de todas las formas y posiciones posibles. Me gusta hacerlas gritar. Solo para que lo sepas.-

Se ruborizo mas con tan solo recordándolo.

Sesshomaru la miraba embobado. Se veía extremadamente atractiva. Como podía existir una mujer así. Era tan… Tan hermosa. Pero qué rayos le pasaba por la cabeza. Ella era solamente la niñera de su hermano. Se tendría que controlar, aunque ella no se lo ponía fácil. Llevaba un corto y liviano camisón color naranja y amarillo. Lo miraba completamente sonrojada, sonrió para si mismo, “comérsela” como decía su hermano iba a ser sumamente fácil.

-¿Y? Nos dejas Rin-chan.- pregunto Inuyasha impaciente. La joven salió de su trance y asintió fervientemente. Inuyasha se subió del todo a la cama de la joven. Y se acostó a su lado. La abrazo con todas sus fuerzas y luego dijo:

-Buena Noches Rin-chan- le dijo a su niñera con un beso en su estomago cargado de amor, luego miro hacia su hermano y fulminándolo con la mirada continuo- y tu tonto hermano ven a dormir-

Rin miraba que haría Sesshomaru, pero poco le importó luego de lo que le dijo el niño. Se acomodo junto a él y lo abrazo también.

-Duerme Inuyasha,-le susurro Rin- que mañana será otro día y no queremos que Amaterasu se enoje porque levantarnos tarde.-

El niño se iba durmiendo poco a poco y una vez dormido suspiro. Era tan tierno, tan dulce. Como quisiera que si tuviera un hijo se pareciera a el.

-Ojalá Inuyasha que mi hijo se parezca a ti- susurro la joven.

-Entonces deberías empezar a practicar porque a los niños no los trae la cigüeña- le dijo una sensual voz a su oído.

Si Inuyasha no le hubiera dado un apretón en la panza en ese momento, hubiera pegado el grito en el cielo.

-Asustas- le dijo Rin una vez que estaba mas tranquila. - ¿Y por qué estas atrás mío?-

El se encogió de hombros sutilmente y luego le ordenó:-Córrete-

Rin no lo dudo ni un segundo. Está bien lo admitía, le daba miedo. Su voz y su cuerpo la hacían estremecer y no solo de miedo para su mala suerte. Solo había un hombre que la podía hacerla estremecer de miedo con su voz, pero ese hombre ya estaba muerto.

Mientras la joven había estado mirando a Inuyasha, lentamente Sesshomaru, como un depredador asechando a su presa, se había acercado y sentado detrás de ella. Sutilmente había puesto una mano en su cabeza y la había mirado con una suave ternura en sus ojos. La forma en que la muchacha trataba a Inuyasha la hacía sumamente apetecible.

Rin se fue más a dentro de la gran cama (ya que ella se sentía incomoda usando una cama tan grande) haciéndole espacio a Sesshomaru para que se acostara detrás de ella.

-¿Por qué quieres un hijo como él?- le pregunto.

-¿Por qué?- pregunto la joven nuevamente- Porque es tierno, dulce, revoltoso, gritón, habla como los dioses y si te quiere te lo demuestra con gestos y palabras. ¿No es suficiente?- termino diciendo mientras acariciaba el cabello blanco del niño.- Se parece tanto a él…- murmuro.

-¿A quién?- pregunto el joven con su usual voz fría.

-Al hijo Han'yō del capitán perro. El también tenía cabello blanco como la luna. Era dulce a su manera y rezongaba de seguir órdenes pero lo hacía con tan solo una mirada de su mujer. Sesshomaru-sama ¿le puedo preguntar algo además de esto?-

-Hmp- Rin lo entendió como un si

-¿Cómo puede ser que un niño de tres años hable tan bien?-

- Porque Izayoi lo amenaza de que si no habla como dios manda no la va dar comida japonesa- respondió secamente.

Rin rompió en pequeñas carcajadas que reconfortaron al joven pero como siempre no lo demostró.

-Silencio- le ordeno.

-Bueno ya.- dijo tratando de controlarse.- Buenas noches Sesshomaru-sama.-

Rin no sabía si hacerlo o no. Dudo por una fracción de segundo pero se decidió. Se acerco y deposito un corto beso en la mejilla del joven.

-Buenas noches Sesshomaru-sama- repitió.

Sesshomaru se había quedado estático pero luego esbozo una mueca que nadie vio. Su sonrisa no la vio nadie. Se acurruco levemente contra la espalda de Rin mientras ella se dormía acariciando a Inuyasha. Una vez que estuvo seguro de que estaba dormida hizo algo que no había hecho nunca a una mujer. La acaricio. Paso su mano desde la cintura de la joven hasta su mejilla y luego agarro un poco de su cabello y lo olio. Se lleno de su aroma y la apretó contra el. Jamás lo había hecho con Kagura y tal vez nunca lo haría, pero no le importo. Se durmió llenándose de su aroma.


Espero que les haya gustado.

· Amaterasu: Diosa del sol de la mitología japonesa.

· Han'yō: Ser mitad demonio y humano. Como lo que es InuYasha en la Serie.

Saludos, Besos y comenten!!!

 

Perdon!!! No me crusifiquen. Encerio disculpenme por la trementa tardanza prometo que jamas me atrasare tanto como ahora. Lo hice mas largo el capitulo para compensar, Pero no tanto sino no lo subiria nunca mas. Espero que les guste y gracios por comentar, y ponerlo en favoritos. Me pongo muy feliz a ver los comentarios y no sabia que en FanFic Es. se podia responder, Perdonenme y prometo responder todos apartir de ahora. Espero que les guste es mas largo que lo normal pero de apoco lo voy a ir alargando mas y mas. Jajaja!!

Besos!!!



Capítulo 6: Sesshomaru rompe su primera capa de hielo.

Rin despertó con la sensación de que dos cuerpos la estaban aprisionando. Uno estaba sobre su estómago y un deje de saliva estaba sobre él. El otro cruzaba su brazo por la cintura de la chica de forma posesiva, aprisionándola más contra su pecho. Incomoda que Sesshomaru fuera quien la sujetaba así se movió ligeramente. Ambos hermanos Tashio también lo hicieron.

-Perdón- susurro Rin- no quería despertarlos.-

-Un poquito más Rin, quiero dormir un poquito más- se quejó Inuyasha. La joven sonrió. Era tan tierno. Miro a Sesshomaru, él la había soltado y ahora miraba un punto indefinido del techo de la cama.

-Sesshomaru-sama- pregunto Rin de forma tímida, él la miro de reojo demostrando su atención- eh… se podría fijar la hora por favor-

Sesshomaru movió sus ojos apenas como para responder:

-Siete y media-

-¿¡¿¡Qué!?!?- grito Rin. Inuyasha entraba ocho y media y tomaba como veinte minutos llegar, más cambiarlo y hacerle el desayuno llegaba justo con el tiempo. La joven salto disparada de la cama y fue en busca de su uniforme y sin pensarlo se sacó el camisón y se quedó en ropa interior. El hecho de andar justa de tiempo la había hecho olvidar que Sesshomaru estaba despierto y bien atento a lo que ella hacía. Sonrió para su interior al verla así, casi desnuda.

-No crees que estas un poco grande como para ositos- pregunto con voz ligeramente ronca.

Rin se detuvo y su rostro empezó a sonrojarse a tal punto que Sesshomaru se preguntó si estaba bien.

-¡¡¡PERVERTIDO!!!- grito. Inuyasha se despertó súbitamente y miro a Rin y su hermano - ¡No mires!- le grito la joven a Sesshomaru lanzándole su bolso con libros, para luego ir corriendo al baño.

-¿Qué le hiciste idiota?- le pregunto Inuyasha medio dormido aun. Este no le respondió y se levantó de la cama. -¡Dime!- exigió el niño. Sesshomaru le lanzo una mirada asesina y luego se dirigió a su cuarto. – Hermano baka- murmuro el niño. Pasados unos minutos es se estiro y espero pacientemente la salida de Rin.

-Listo Inuyasha yo ya estoy ahora te toca a vos ¿te ayudo a cambiarte?- dijo Rin un poco más calmada y vestida con su uniforme. El niño asintió rápidamente y levanto los brazos para que le quiten el pijama.- Ya va- dijo con voz maternal- A ver donde esta….- La joven comenzó a buscar el uniforme del niño el cual consistía en una cómoda remera azul con el símbolo de su jardín en él y un short del mismo color para la época de verano. Unas medias blancas y zapatillas iguales. Al encontrarlo Rin sonrió y corrió a ponérselo. No quería esperar más para vérselo puesto.

-¡¡¡Ahhh!!!- grito Rin al vérselo puesto- Estas hermoso. Inuyasha sos demasiado bonito.-

-Rin-chan- susurro el niño sonrojado.

-Vamos, hay que hacer el desayuno.- continuo Rin llevándose a Inuyasha en brazos hacia la cocina.

Sesshomaru preparaba su café cuando se quedó sin aliento. Sus ojos dorados recorrían cada centímetro del cuerpo de Rin. Llevaba puesto su uniforme y eso la hacía ver mucho más atractiva. Su pollera a cuadros azul y roja era demasiado corta. No era que a él no le gustara pero un instinto sobreprotector salió de él y la idea que otros chicos la miraran así lo enfurecía. Además como si no fuera poco llevaba una camisa blanca ajustada con una corbata azul y el símbolo de su escuela impregnado en su vestimenta. Frunció el ceño. No la dejaría salir así.

-Disculpe la tardanza Sesshomaru-sama, estaba vistiendo a Inuyasha y… -Rin no pudo continuar ya que el chico la interrumpió.

-Cámbiate- ordeno.

-¿Perdón?-

-He dicho que te cambies- repitió perdiendo la paciencia.

-No me cambiare, es mi uniforme – dijo Rin decidida - Y ahora si me disculpa…- Sesshomaru se interpuso y antes de que pudiera decir algo más le quito el saco que la joven llevaba en la mano y se lo puso. Luego con su intimidante voz y mirada le dijo:

-A la preparatoria se va con el uniforme completo. La chaqueta escolar pertenece a la escuela, por conclusión te la tienes que poner.-

Rin no dijo nada más y a pesar de estar muerta de calor, se dejó la molesta chaqueta.

Tras unos minutos de silencio Rin incomoda pregunto:

-Sesshomaru-sama, Inuyasha que suele desayunar.-

El joven señalo con la cabeza (y sin apartar la mirada de su taza de café) la repisa donde se encontraban una bandeja con un cartelito. Rin se acercó a él y lo abrió, con una hermosa caligrafía se notaba que Izayoi había escrito:

“Rin:

Mi Inuyasha es de desayunar, ramen bien temprano, es una mala costumbre que saco de su padre que come lo mismo, Solo mi lindo Sesshomaru desayuna como es debido. Así que Rin-chan asegúrate de que:

Sesshomaru debe desayunar un café con galletas, jugo de naranja, más lo de siempre arroz con miso Akamiso* más pescado a la parrilla. Solo un poco, tal vez decida ponerle más cosas a él aunque no lo admita le gustan los desafíos y mejorar por eso mezcla un desayuno occidental con uno tradicional.

E Inuyasha debe desayunar ramen, arroz con miso Shiromiso, que es suave, un té o una bebida que tu prefieras para el (él no tiene problemas en probar cosas nuevas, ya verás que se come la vida) galletas dulces y de agua, le gusta comer con más zanahoria y tomate de lo normal. Tal vez te pida pizza si es que compraron la noche anterior. Le gusta mezclar lo dulce con lo salado.

Cuida muchos de mis dos hijos. Con amor, y cariño de una futura suegra.

Izayoi.”

A pesar de que Izayoi había tachado lo de “una futura suegra”, Rin lo había leído perfectamente y se sonrojo de solo pensarlo.

La joven se giró a ver al origen de esa frase que estaba en todo su esplendor tomando su café.

-¡¡Rin-chan!!- Interrumpió sus pensamientos Inuyasha. Rin volvió a la realidad y se encontró con el problema de que tendría que hacer el desayuno, comerlo y salir en veinte minutos para que Inuyasha llegue a tiempo.

“Maldición” pensó Rin.

-Manos a la obra- dijo en un susurro apenas audible mientras se frotaba las manos, y se ponía en guardia.- ¡Al desayuno!- grito.

-Teniendo en cuenta lo inútil y novata que eres ya he hecho un desayuno para los tres, asique déjate de payasadas y come.- dijo Sesshomaru mientras comía su arroz con miso.

Rin lo miro frunciendo el entrecejo, estúpido jefe sabelotodo. Mascullo un “Gracias” y busco en la heladera el desayuno. Preparo rápidamente un té y un café para ella y salió disparada para el comedor donde se encontraba Inuyasha viendo Anime.

Inuyasha festejo cuando la joven trajo el desayuno y empezó a comer rápidamente su ramen. Ella por su parte rodó los ojos al verlo comer tan desesperadamente y tomo su café. No desayunaría como siempre ya que estaba corta de tiempo pero pico un poco de pan mientras Inuyasha le contaba de qué se trataba el anime.

-Y entonces él dijo algo como “Tunks cuida a tu madre” o algo así… ¡Esta genial Dagon Ball!- dijo el niño una vez terminado el desayuno.

-Vale si te gusta tanto creo que buscare un manga de él y te lo traeré, ¿Qué opinas Inuyasha?- le dijo Rin.

-¡Si! ¡Si! ¡Si!- Exclamo el feliz.- Vamos Rin-chan tenemos que pedir un taxi para ir al jardín-

-Yo los llevare- dijo una voz profunda detrás de ellos. Ambos se estremecieron al oír esa voz. Sesshomaru los miraba fijamente con un rostro que parecía granito. De brazos cruzados y su porte elegante intimidaba a ambos. – Vamos.- ordenó mientras salía hacia el garaje.

-Vamos- le susurro Rin a Inuyasha mientras lo tomaba en brazos.- No creo de que tu hermano sea de las personas que esperan mucho.-

Diciendo esto tomo al niño y a las mochilas y se fue.

***

-Trece elefante se balanceaban sobre la tela de una araña, como veía que resistía fue a llamar a otro elefante. ¿Cuántos elefantes Inuyasha?- Cantaba Rin.

-¡Catoce!-grito el Niño.

-¡Catorce elefantes se balanceaba sobre la tela de una araña…!- siguió cantando Rin.

Sesshomaru estaba contando en su interior, no los catorce elefantes de Rin e Inuyasha, estaba contando las ciento y dos veces que se había aguantado de gritarles que se callaran. Para su suerte en ese instante llegaron al jardín.

-¡Ya llegamos Inu! ¡Abajo!

-¡Sí!

Rin se bajó con toda la alegría y naturalidad que puede tener una chica de su edad. Rápidamente le abrió la puerta de atrás al niño y le desabrocho el cinturón de seguridad. De un salto Inuyasha bajo del auto.

Caminaron hasta la puerta del jardín y ella quedo maravillada con el edificio. Izayoi definitivamente tenía mucho cuidado con lo que elegía.

El edificio en cuestión era un clásico edificio japonés, con su tejado a un estilo montaña que cuando se acercaba el momento de terminar en sus laderas se volvía a levantar. Las paredes pintadas de negro, blanco y una especie de dorado. Con un aire antiguo eso no hacía que los niños tuvieran miedo si no que con las plantas y flores que había alrededor le daba vida al lugar.

Un tradicional árbol de Sakura estaba en la entrada y dos dragones a ambos lados de la puerta que daba el acceso al jardín. Unos carteles estaban puestos en la reja con láminas, avisos y trabajos hechos por los niños del jardín.

-Bien Inuyasha, ya está. Pórtate bien y defiéndete siempre que lo necesites. Te quiero.

Rin se agacho y le dio un dulce beso en la cabeza. Luego giro la cabeza hacia Sesshomaru y lo miro fijamente. Al ver que este no hacia ningún amago por saludar a su pequeño hermano. Rin cacaraspeó y le dijo:

-No lo vas a saludar.

-……

-Vamos es un niño y encima es tu hermano. Mi hermano me hacía eso mismo y un día me enoje y le pegue tan fuerte que lo hice sangrar. Salúdalo si no quieres que le enseñe como hacerlo.

Sesshomaru rodo los ojos y se agacho. Tenía el presentimiento de que Rin de verdad lo había hecho y no es que le tuviera miedo al niño, sino que sentía que no quería quedar mal con Rin. Le dio un suave beso en el pelo y se ergio enseguida.

Rin bufo ¡Que hombre más duro!

-Dile algo - le pidió

-…..

-¡Dile!- le ordeno.

Sesshomaru rodo los ojos nuevamente y le dijo a su medio hermano:

-No me avergüences.

Inuyasha se le pusieron los ojos cristalinos y susurro:

-Sesshomaru…

-No llores- le ordeno bruscamente su hermano- Los hombres Tashio no lloran.

Y dicho esto se fue rápidamente al auto.

-No llores Inuyasha- le dijo Rin con más cariño- Tu hermano está muy orgulloso de vos, por eso reacciona así. Anda que llegaras tarde y yo también.

El niño se secó las lágrimas y le dio un corto pero fuerte abrazo a Rin y salió disparado hacia la puerta del jardín.

***

Como se atrevía, se preguntaba Sesshomaru en el auto. No, no era como como se atrevía. Si no era como había podido. Si alguien se lo hubiera pedido lo hubiera mandado al infierno antes de hacerlo, ni si quiera lo había hecho por su padre, ¡Ni por Izayoi por el amor de dios! La mujer se ponía bastante convincente cuando quería, pero hacer una cosa así. Lo admitía la quería mucho pero…¡ni por ella lo hubiera hecho!

Salúdalo…

Dile algo…

¡Por dios! ¡Y encima él lo había hecho!

¡Que carajos!

Encima la cara del estúpido de su hermano cuando le dijo:

No me avergüences…

¡Dios! ¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda!

Realmente se había puesto así. Dios como lo jodia. Pero también sabía dios cuanto lo quería.

Él lo había aceptado a su manera. Con palabras frías y lejanas siempre había ocultado cuanto quería a su hermano.

Recordaba cuando se había enterado de Inuyasha por primera vez…

Izayoi andaba más nerviosa que de costumbre. A él lo tenía ligeramente preocupado. Ya que para ser una mujer como ella, debía andar saltando y cocinando por ahí. O en su jardín mimando sus plantas…o molestándolo para que o la ayudara en algo o para que ella lo ayudara en algo a él.

Sin embargo ella caminaba de una punta a la otra del living

-Mujer- exclamo Inu No ya molesto por tanta caminata- Ya basta ¿Qué te pasa?

Izayoi miro para otro lado y luego soltó de golpe:

-Estoy embarazada-

El silencio profundo y tenso se apodero de la habitación. Izayoi se atrevió a levantar la vista y lo que vio la dejo en seco.

Tanto Sesshomaru como Inu No Tashio la miraban como si no pudiesen creer lo que había dicho. Con la boca abierta y los ojos como platos, ambos estaban haciendo algo que no hacían muy a menudo. Mostrar sus emociones.

-¿¿¿Qué???- preguntaron al unísono.

Izayoi bajo la vista avergonzada y murmuro un “embarazada”

Tras unos minutos de silencio Inu No salió del estado de trance, bajo el diario y suspiro:

-¡Embarazada!¡Oh Dios!

Oh dios…

Oh dios…

Oh dios…

La ira empezó a apoderarse del cuerpo de Izayoi. Oh dios… Eso era lo único que podía decir. Como si fuera una desgracia. Lo esperaba de Sesshomaru pero de él. Era un estúpido- idiota gran teme. ¿Cómo era que se había casado con alguien así?

-Oh dios… Eso es lo único que me puedes decir. Te digo que estoy embarazada y tú me dices oh dios.- Le grito Izayoi- Inu….¡Vete a la mierda!-

Y estallo en llanto.

-No amor, No quise decir eso... es que...- Mientras Inu No estaba intentando disculparse con su mujer. Sesshomaru seguía en su estado de trance.

Embarazada…

Un bebé…

Un hermano…

Pañales, vómitos, llantos, quejas, mamaderas, chupetes…

¡MIERDA!

Pero un segundo después recapacito y pensó. Izayoi era una mujer, y el sueño de toda mujer era tener un hijo propio. Ella lo trataba de propio a él pero sabía que no era lo mismo. Asique tragándose su orgullo, se levantó y con una mirada que solo le dedicaba a su mamá, la tomo por la cintura, se agacho y colocó su cabeza en su panza.

-Felicitaciones-

Izayoi paro de discutir con su esposo y miro a su hermoso Sesshomaru. Los ojos de la mujer se le llenaron de lágrimas y luego le grito a su esposo:

-Ves eres un imbécil, mira a tu Hijo tiene más corazón que vos.- Hipando tomo el rostro del muchacho que había adoptado como hijo y le dijo- Gracias y Felicitaciones a vos también, Vas a tener un hermano y si rezamos juntos tal vez no salga como el idiota de tu padre.

-¡Hey! Estoy aquí. Y no soy un Idiota, soy un hombre que no sabe cómo reaccionar. Embarazada amor- suspiro- ¡Genial! Vamos a tener un hijo.

Y luego de que Sesshomaru la hubiera soltado la tomo en brazos y la beso.

-Te amo gran baka-teme- le dijo la mujer de hermosos cabellos castaños.

-Yo también mi mujer temperamental-

Desde ese día había sufrido las consecuencias de tener una mama embarazada. A pesar de su carácter frio y cortante. Si había una sola mujer en el mundo que podría derretir esa corteza era Izayoi. La había acompañado (a rezongones fríos) a las ecografías, (incluso a la primera porque el idiota de su padre no podía por el trabajo, lo mejor fue cuando Izayoi le dio varios golpes y gritos por eso), la estúpida compra de las primeras cosas para él bebe y todas esas cosas. Es que haya terminado el instituto con más facilidad de la usual era porque se agarraba de ello para no acompañar a su mama a esas estúpidas cosas, además de su súper inteligencia. El puto parto fue sin dudas para él la peor parte del embarazo. Parto natural y a pesar de aparentar indiferencia ser quería matar. Porque a pesar todo era su mama, no su madre, su mama. Y para él era única de las pocas cosas que lo hacían reír, un poco casi nada pero algo. Sintió que se relajaba por completo recién cuando entro a la habitación y vio a su mamá acostada y sonriéndole. Y también sintió que el alma se le iba del cuerpo cuando vio a su hermano por primera vez en los brazos de Izayoi.

-Sesshomaru este es tu hermano, Inuyasha.- dijo una voz angelical.

¡Mierda! ¡Por qué tanto dramatismo!

-¡Hey! Sesshomaru- sama ¿está bien?- Pregunto Rin sacándolo de sus recuerdos.

Después de despedirse de Inuyasha, Rin había corrido hacia el auto de Sesshomaru pero se quedó estupefacta al ver más de tres expresiones en su rostro: la serenidad, asco, y preocupación.

-Si- le respondió Sesshomaru cortante ya que estaba bastante avergonzado de que lo haya encontrado así.- Sube – Ordenó

Rin abría jurado que estaba avergonzado, pero para no enojarlo más de lo usual se calló.

-Bueno, me piensas decir a que escuela vas o que.- pregunto fríamente Sesshomaru.

Rin rodo los ojos y pensó:

“¿No podría ser un poco más caballero? Y además se lo había dicho ayer.”

-Voy a la academia Takahashi High- respondió recordando la noche anterior luego de haberse presentado:

“Me gusta hacer el amor de todas las formas y posiciones posibles. Me gusta hacerlas gritar”

¡No! ¡No! ¡No! ¡Rin Compórtate! Rin se ruborizo hasta las orejas y Sesshomaru se preguntó si tenía fiebre. No le dio importancia y arranco el motor.

Cinco minutos más tarde, llegaron a la preparatoria.

-Gracias Sesshomaru-sama. Me voy es tarde.- Sin le dedico una de sus hermosas sonrisas y con un saludo corto con su mano salió. Ella no había esperado que Sesshomaru le respondiera, sabía que no lo iba hacer.

Sesshomaru se sorprendió de sí mismo haberse quedado no solo para llevarla a la escuela sino para también ver que entraba sana y salva al edificio. Pero no importaba ahora estaba en la empresa y se tenía que ocupar de los negocios que su padre le habia dejado.

Espero que les haya gustado. Tengo mis dudas. Creo que no pasme bien la imagen de Sora la vez anterior. Quieren que lo describa mas adecuedamente? Gracias por leer y espero sus criticas.

Besos!

 

Hola! Em aver, sinceramente no quiero que me maten. Ya tengo una cerca que me quiso matar, y me esta vigilando. No estoy muy segura del capitulo, a mi no me gusto como quedo. sinceramente me quedo mal. Pero considere que ya era mucho tiempo desde que había publicado. Tardo tanto porque porque quiero hacerlo mas largo y no quiero subir algo muy corto. Esto es corto pero bueno. Leí los Review. ¡MUCHÍSIMAS GRACIAS POR LEERLO! Me ponen tan feliz. Les prometo que en el próximo sesshomaru se pondrá celoso. Y para Nara Tashio de Son no puedo creer que te hayas enamorado de Sora! Lo voy a tratar de poner en el siguiente aunque no lo creo, sino sera el próximo.

El fic no lo voy a dejar y me duele mucho atrasarme pero mi musa es muy exclusiva y solo me inspira cuando quiere.

Espero que les guste el capitulo. Les prometo que el próximo sera mejor.

Capitulo 7: Primera Mañana

-Estoy cansada.- dijo Rin mientras salía de su clase.

-Vamos Rin. No desanimes… Pronto será el festival escolar y vas a poder pelotudear cuanto quieras.- dijo Botan.

-Además…- continúo su hermana Momiji

-¡Nos podrás ver mientras Tsubaki-sama exorcista los demonios de escuela!- terminaron ambas con fervor.

-Okey…- dijo Rin mientras se alejaba a paso lento y cuidadoso de las hermanas Mori. Tanto Botan como Momiji eran hermanas gemelas, o mellizas. Rin no entendía muy bien todavía. Ya que ambas si bien se parecían físicamente, su color de pelo era completamente distinto. Botan lucia un hermoso cabello negro azulado hasta la cintura, mientras que su hermana Momiji lo tenía castaño tirando a pelirroja. Ambas solían comportarse igual, hablaban igual y se vestían parecido. Si una llevaba falda azul y blusa blanca, la otra llevaba falda roja y blusa blanca. Las hermanas Mori adoraban tanto su color de pelo hasta tal punto que su armario consistía en ropa roja con blanco o azul con blanco, una combinación que si bien se podrá pensar que se volvía monótona y aburrida, ellas siempre encontraban la forma de que les quedara espectacular. El único lugar donde no llevaban esos colores era en la escuela, porque si no hasta en el templo lo llevaban. Ellas eran las herederas del templo Mori, en el bosque, pero se habían venido a la ciudad con el fin de aprender a manejar el templo en un futuro bajo la tutela de la sacerdotisa y maestra Tsubaki-sama. A pesar de ser media brusca ella adoraba internamente a sus aprendices al igual que ellas la adoraban a ella.

-Rin- dijo una voz fría sacándola de sus pensamientos.

-Ah.. Kanna ¿Qué onda? ¿Nos vamos juntas?

Kanna era sin dudas la mejor amiga de Rin. A pesar de ser más fría que el hielo, Rin había capturado con su personalidad extrovertida y divertida el duro corazón de Kanna. La cual si bien era pequeña, callada, con su pelo blanco que le caía por la cintura y sus grandes ojos negros, cuando abría su pequeña y delicada boca te mandaba bien a la mierda o con una desgracia aparentada de amabilidad con su dulce y apacible voz. Solía andar con un espejo para todos lados, era redondo con bordes dorados, el cual según Kanna una noche que Rin la había ablandado, era lo único que le quedaba de su madre y con él había aprendido, a ver el futuro, los sueño y anhelos de las personas, pero Rin sabía bien que eso no se debía solo al bendito espejo, sino en capacidad de ella de calcular bien lo que decían, las estrellas, los elementos y el alma.

-Rin…- prosiguió Kanna- No tienes trabajo.

-Trabajo… Trab..¡Trabajo! ¡Inuyasha! ¡Maldición! ¡Adiós Kanna! ¡¡Mañana en mi casa!!- y salió disparada.

-Si, Adiós Rin.-

“Tonta” pensó Kanna “Te has olvidado de nuevo de que tienes trabajo”

- Eh Kanna.. ¿Qué le paso a Rin? Salió como si hubiera visto al diablo.- preguntaron Momiji y Botan.

- Nada.- respondió Kanna mientras seguía lentamente el camino por al cual había desaparecido Rin.

* * *

-Inuyasha…. ¡Qué No hayas salido ya!-

Esto se decía Rin mientras corría desesperadamente por lo que le faltaba de pasillo para salir de la escuela. Por lastima el tráfico de gente que había a la salida no le permitía avanzar más rápido de lo que ella querría. Luego de ponerse sus zapatos y haber guardado en su lugar sus alpargatas, salió lo más rápido que puedo hacia la calle cuando…

- ¡PI! ¡PI! ¡PI!¡PI!

Rin se detuvo bruscamente, había escuchado esa bocina anteriormente. Justamente hoy a la mañana, cuando un auto se le había cruzado violentamente y Sesshomaru le había tocado bocina en forma de queja.

-Súbete que llegamos tarde. – dijo Sesshomaru con una voz glacial.

-¡Si! Si Sesshomaru-sama.- respondió la joven rápidamente.

-¡Eh Rin! ¡Saliendo con hombres ricos!- le grito unos de sus compañeros que la había visto, bueno en realidad la había visto todo el mundo, porque con los bocinazos y Sesshomaru Tashio presentes habían sido lo suficientes para atraer un montón de gente. Muchas chicas suspiraban con un aire de anhelo por el simple hecho de haber visto al chico rico más deseado del país.

“¡Maldición!” pensó Rin “No me dejaran en paz”.

-Vamos- Termino diciendo el causante de tanto alboroto, mientras arrancaba el auto.

El silencio reinaba entre ellos. Sesshomaru no se sentía incómodo ni le importaba, mientras que Rin que era una maquina habladora si estaba incomoda.

“Vamos Rin… Di algo. ¡Tendrás que hablar si no te quieres morir de un ataque! Nena, todo el mundo sabe que no pasas dos segundos sin hablar, así que ¡Habla mierda!

-Ehh.. Eto.. Sesshomaru-sama usted… ¿Porque vino a buscarme?-

-Hmp- Niñata tonta ya tuvo que romper su preciado silencio- Porque estaba seguro de que te olvidarías y no llegarías a tiempo. Además sos una novata, no voy a dejar a mi hermano en manos de una incompetente.

Un aire hostil y despiadado se instaló en el auto.

Novata….

Incompetente…

El ánimo de Rin decayó de una forma que el Monte Fuji y su altura solo eran dos pequeños castillitos de arena.

-Okey…- susurro.

El resto de el camino si que fue silencioso pero a Rin se le había levantado el ánimo. Había sacado su celular y se había puesto a jugar a sus jueguecitos.

Una vez que llegaron, Rin bajo de un salto del auto. Y Corrió hacia la entrada del jardín, aún estaban cantando una canción para el final del día.

-¡Que hermoso!- suspiro Rin.

Sesshomaru que había salido de forma tranquila del auto, la alcanzo.

-Hmp..

Pero a el muy en su interior le parecía hermoso ver a su hermano cantar con tanto fervor, la canción de su escuela.

¿Cómo podría describirte la vista encima de los ríos?

-¡Mire esa boquita Sesshomaru-sama! ¡Es muy tierno!

¡Ve! Mira los cerezos que se yerguen en la bruma de la mañana.

-¿Cuánto falta para que salga Sesshomaru-sama? ¡¡¡Lo quiero apachurarrrr!!!

Los oigo hablarme con tono tierno por la tarde

-¡¡¡Haaayyy!!! Me lo quedo para toda la vida.

Me gusta ver los sauces balancearse,

Alargan sus brazos hacia mi, paseante solitario. O, ve la aparición brumosa de la luna por encima de las orillas.

-Rin….

¡Cómo me gustan los cerezos en flor en el claro de luna!

-Si Sesshomaru-sama..

¿Cómo podría describirte la noche como en un sueño?

-Cállate.

-….

Para cuando Inuyasha salido un aura negativa rodeaba a Rin mientras que Sesshomaru estaba tan impecable y perfecto como siempre. Inuyasha que salía feliz de haber sido buscado por aunque sea una vez por su hermano, estaba feliz. Mas el combo de Rin presente, era unos de sus días favoritos.

-Eh… Rin-chan.. ¿Estas bien?

Pero para suerte de Inuyasha, Rin era una persona bastante ehm.. Ehmm.. Bipolar.

-¡Inuyasha! ¡Cantas hermoso! – Grito la joven completamente alegre. - ¡Ven te quiero a abrazar!

Y antes de que se diera cuenta, Inuyasha estaba siendo apretujado por su niñera.

-Ya está. Vamos Inuyasha es hora de almorzar.

A todo esto Sesshomaru miraba a un punto indefinido. A lo lejos veía acercarse a una mujer con un hermoso cuerpo. Unas curvas bien definidas y unos hermosos ojos rojos. Se acercaba a la rápidamente pero sin perder la sensualidad Kagura.

Su novia.

Vestía como era usual en ella una blusa que te hacia recordar un kimono, rojo y violeta. Con flores y hojas de Sakura alrededor. Su pelo recogido con un broche de pluma y su flequillo perfectamente peinado, acompañada en mano con su clásico abanico que era su preferido. Debajo un short de jean ajustado que cada vez que lo veía le daba ganas de quitárselo. Bueno sinceramente ya no le daba tantas ganas.

-¡Tsk! Viene Kagura..- Murmuro el niño.

-¿Viene quie..?

-Mi novia.- dijo tranquilamente Sesshomaru.

Bueno mi nueva exnovia. No se por qué diablos acepte esto.

-¡¡¡Sesshomaru!!!- Grito Kagura saltando hacia él. Antes de que el joven se diera cuenta ya tenía a la joven encima de él besándolo ante las miradas de Inuyasha y Rin. Ella no sabía por qué pero le molestaba el hecho de que la mujer lo estuviera besando así, de esa manera. ¡Mierda! No aguantaría mucho más. Su cara se estaba volviendo cada vez mas roja.

-Rin..

-Si Inuyasha.

-Vamos a casa.

-Okey.

Ambos dejaron a Sesshomaru solo mientras trataba de quitarse a Kagura de encima. Pero antes de que pudieran llegar a la esquina, Rin fue detenida por un Sesshomaru agitado y enojado. A pesar de que no lo demostraba, Rin lo sabía muy bien. Se sorprendía de ella misma de lo bien que podía leer sus expresiones faciales en tan poco tiempo.

-Yo los traje. Yo me los llevo.- Sentencio.

- No, se moleste Sesshomaru-sama. Inuyasha y yo podemos volver tranquilamente en taxi a la mansión.

-No te pregunte.

Y con eso jalo a ambos.

-Sesshomaru- Lo llamo Kagura- Vamos tengo unos juegos nuevos y…

-No. Terminamos, Te avise que no te acercaras al colegio de mi hermano, ni a él y lo hiciste. Ahora córrete.

Kagura sin dudarlo se corrió. Cualquiera con dos dedos de frente lo hubiera hecho. Sesshomaru era un hombre de temer. En todos los sentidos era poderoso y imponente. Y él lo sabía.

Eso era lo peor. Su ego era fuerte y grande. Y absolutamente nada lo para ni lo pararía en lo que quisiera.



El auto estaba lleno de la voz de Inuyasha contando sus anécdotas del día, además del el ambiente tenso que había entre los adultos. Rin no podía creer como… como … ¡ahg! Nada a ella no le importaba, ni tampoco lo iba a demostrar. El niño había percibido cierto malestar por eso había empezado a contar su súper historia del día. Pero a pesar de todo el no podía evitar molestar a su hermano. Aunque sea un poquito.

-Sesshomaru… Kagura no es la última mujer que mataste. Pensé que te la habías comido.

Si el ambiente esta tenso. Eso lo exploto.

Rin roja como un tomate, Sesshomaru fulminado con la mirada a su hermano y este matándose de la risa. No sabía de qué modo pero le causaba mucha gracia. Siguieron así hasta la casa de la cual. La joven salió rápidamente y ayudo a que haga lo mismo al niño.

Al entrar a la casa Rin le ordeno al pequeño cambiarse y luego cuando iba seguirlo para ayudarle, Sesshomaru la tomo por la cintura.

-No estés celosa Rin.- Susurro con la voz que hacía para conquistar a las mujeres.

-No estoy celosa en lo más mínimo Sesshomaru-sama.

-A si bueno te diré algo a ver si te levanta el ánimo. Ahora la única mujer que tengo ganas de “comerme” eres tú.-

Y con eso le la beso muy cerca de los labios.

Espero que les haya gustado, no estoy muy convencida de ello, así que comenten. Anotare en el próximo todas las personas que me comentaron. Para Titania que me comento sobre el sueño, te respondí mal, pensé de que era de otro capitulo, perdón. El del sueño tiene que ver con la creencia de Rin de descender de un demonio Perro. Pero eso se va a aclarar mas adelante.

Besos!

PD: Me cambie el nombre en fanfiction, ahora me llamo Athenea 1