Contenido oculto Hago este escrito basándome en mi propia experiencia como madre (aún gestante) y bueno, los comentarios que he escuchado, preguntas y comentarios incómodos. Así que se podría decir que es autobiográfico, aunque evidentemente siempre en todo lo autobiográfico puede haber algo de literatura de por medio que no sea totalmente basado en la realidad. —Es una niña. Niña, niña, niña. —¿Querías un niño, cierto? —dice la abuela, la tía, la vecina, dice cualquiera. —No, quería una niña. —¿Por qué querías una niña? Con lo graciosos que son los niños. —Quería una niña porque la soñé. Quería una niña porque desde el momento en que supe de su existencia en mi vientre sabía que ella sería una niña. Quería una niña, porque aunque fuese un niño la querría igualmente, pero la soñé niña y es una niña. Pero de mayor, ella podrá ser quién quiera y eso es lo que verdaderamente importa. Y quería una niña, porque sé que ella también será todo lo graciosa que quiera ser. Niña, niña, niña. En un mundo de niños, traer una niña al mundo es lo más revolucionario y hermoso que se me ocurre como madre. Niña, niña, niña. Mujer, mujer, mujer. Aunque me tiemblen las piernas cada vez que mi niña vaya a aventurarse sola a algo. Aunque me preocupe cuando en un mundo de varones la menosprecien, vulneren sus derechos y mil cosas que puedan pasarle más. Pero mi niña siempre será mi luz, mi orgullo y siempre habrá merecido la pena haberla soñado.
Esto solo me da más ganas de seguir luchando por un mundo mejor para todos esos niños, niñas y cualquier alma inocente que haya entre ellos. Hermosito uwu <3